En sus inicios, la neuropsicología se dedicó primordialmente a la evaluación de las funciones mentales superiores con el fin de determinar las alteraciones presentes en el sistema nervioso central. Con el paso de los años, el campo de acción de la neuropsicología se expandió hacia actividades encaminadas a la rehabilitación de las funciones alteradas. Y debido al grado que alcanzan estas alteraciones en la edad infantil, surge la necesidad de llevar a cabo una intervención pronta, sistemática y especializada que abarque las diferentes áreas en las que los niños/as presentan alguna discapacidad. Por otro lado, la intervención neuropsicológica, basa su actividad en procedimientos dirigidos a la estimulación de los diferentes procesos cognoscitivos, cuyo nivel de alteración se establece desde la valoración inicial. En la actualidad, la investigación sobre intervención en rehabilitación neuropsicológica, se dirige sobre todo a detectar la repercusión de déficits específicos en la vida cotidiana, a elaborar programas y a detectar estos déficits (Cuesta, Peralta y Zarzuela, 2000). Los niños/ñas que sufren algún déficit en el funcionamiento ejecutivo, deben recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especial que requiere su caso particular. Por lo que desde muy temprana edad, se debe tener en cuenta la intervención por lo menos en las etapas elementales de su escolarización formal, que favorezcan su educación, su desarrollo general y les permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad y llegar a ser un miembro útil de la sociedad (Mateer, 2003).
Por lo anterior, se debe tener en cuenta que los niños detectados con déficits en el funcionamiento ejecutivo, pueden verse afectados si no se proporciona una intervención oportuna que les permita mejorar. Y en este caso, la escolarización representa uno de los puntos clave en el desarrollo integral de todo niño y la intervención neuropsicológica, se convierte en fundamental ya que se pretende de manera personal lograr: (i) Fomentar la normal adaptación del niño y su familia a su centro educativo. (ii) Evitar el aislamiento y favorecer la integración social. (iii) Permitir fomentar el desarrollo evolutivo del niño en el proceso educativo y prevenir posteriores dificultades de aprendizaje. (iv) Fomenta la esperanza del futuro del niño/ña. Las tareas propuestas en la rehabilitación deben considerar la actividad y edad del niño/ña, el objetivo es lograr una óptima organización y regulación del funcionamiento ejecutivo (Soloviera, Pelayo y Quintanar, 2005). Sin embargo, aún con los programas de intervención los niños en edad escolar con déficit ejecutivos, se enfrentan con muchas dificultades para continuar de una forma más normalizada posible su labor escolar. ello, puede deberse principalmente al desconocimiento que tienen muchos de los profesionales de la educación sobre las repercusiones que produce un déficit, en la vida del niño o por la falta de medios que cubran las necesidades escolares del niño especialmente si requiere de un programa de intervención.
IX Congreso Virtual de psiquiatría Interpsiquis-.
Autora:
Dra. Esperanza Bausela Herreras (D. N. I. 44. 913. 739)
Doctora en psicología y Ciencias de la Educación
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México
Licenciada en Psicopedagogía
Diplomada en Educación Especial
Master en terapia de Conducta
Artículo:
Correspondencia particular:
Dra. Esperanza Bausela Herreras
C/ Lope de Vega Nº4, 2D
47010 Valladolid
esperanzabh@yahoo. es
Les envío el texto completo de la comunicación recientemente aceptada para que sea
evaluada y poder participar en el IX Congreso Virtual de psiquiatría Interpsiquis-.
En Valladolid, Agosto de 2008
Fdo. : Dra. Esperanza Bausela Herreras
1
DISEÑO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PSICOEDUCATIVO
DIRIGIDO A NIÑOS CON DÉFICIT EN EL FUNCIONAMIENTO EJECUTIVO
Esperanza Bausela Herreras1
Universidad Autónoma de San Luis Potosí (México)
Introducción
En sus inicios, la neuropsicología se dedicó primordialmente a la evaluación de
las funciones mentales superiores con el fin de determinar las alteraciones presentes en
el sistema nervioso central. Con el paso de los años, el campo de acción de la
neuropsicología se expandió hacia actividades encaminadas a la rehabilitación de las
funciones alteradas. Y debido al grado que alcanzan estas alteraciones en la edad
infantil, surge la necesidad de llevar a cabo una intervención pronta, sistemática y
especializada que abarque las diferentes áreas en las que los niños/as presentan alguna
discapacidad.
Por otro lado, la intervención neuropsicológica, basa su actividad en
procedimientos dirigidos a la estimulación de los diferentes procesos cognoscitivos,
cuyo nivel de alteración se establece desde la valoración inicial.
En la actualidad, la investigación sobre intervención en rehabilitación
neuropsicológica, se dirige sobre todo a detectar la repercusión de déficits específicos
en la vida cotidiana, a elaborar programas y a detectar estos déficits (Cuesta, Peralta y
Zarzuela, 2000).
Los niños/ñas que sufren algún déficit en el funcionamiento ejecutivo, deben
recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especial que requiere su caso particular.
Por lo que desde muy temprana edad, se debe tener en cuenta la intervención por lo
menos en las etapas elementales de su escolarización formal, que favorezcan su
1
Miembro del SIN (CONACYT) / Perfil PROMEP (SEP) / Acreditada por la ANECA
2
educación, su desarrollo general y les permita, en condiciones de igualdad de
oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de
responsabilidad y llegar a ser un miembro útil de la sociedad (Mateer, 2003).
Por lo anterior, se debe tener en cuenta que los niños detectados con déficits en
el funcionamiento ejecutivo, pueden verse afectados si no se proporciona una
intervención oportuna que les permita mejorar. Y en este caso, la escolarización
representa uno de los puntos clave en el desarrollo integral de todo niño y la
intervención neuropsicológica, se convierte en fundamental ya que se pretende de
manera personal lograr: (i) Fomentar la normal adaptación del niño y su familia a su
centro educativo. (ii) Evitar el aislamiento y favorecer la integración social. (iii)
Permitir fomentar el desarrollo evolutivo del niño en el proceso educativo y prevenir
posteriores dificultades de aprendizaje. (iv) Fomenta la esperanza del futuro del niño/ña.
Las tareas propuestas en la rehabilitación deben considerar la actividad y edad
del niño/ña, el objetivo es lograr una óptima organización y regulación del
funcionamiento ejecutivo (Soloviera, Pelayo y Quintanar, 2005).
Sin embargo, aún con los programas de intervención los niños en edad escolar
con déficit ejecutivos, se enfrentan con muchas dificultades para continuar de una forma
más normalizada posible su labor escolar. ello, puede deberse principalmente al
desconocimiento que tienen muchos de los profesionales de la educación sobre las
repercusiones que produce un déficit, en la vida del niño o por la falta de medios que
cubran las necesidades escolares del niño especialmente si requiere de un programa de
intervención.
3
Objetivos
Apoyándonos en Muñoz y Tirapu (2004) el tratamiento de niños con déficit
ejecutivos debe abordar los siguientes aspectos: (I) Sensibilizar a las familias y
profesores, sobre la importancia de llevar a cabo un programa de intervención con niños
que presentan problemas en su rendimiento escolar. (II) Informar a la escuela, en
coordinación con la familia, sobre las dificultades a las que se enfrentan los niños
identificados con déficit ejecutivo y las necesidades escolares que van a requerir, a
partir del diagnóstico. (III) Realizar un seguimiento efectivo de las necesidades de
intervención y dificultades de cada niño en particular, para elaborar el informe de
devolución de la información pertinente a cada caso. (IV) Demostrar la importancia de
elaborar un programa de intervención que pueda adaptarse a cada caso, con el fin de
evitar los graves perjuicios que suponen las dificultades de aprendizaje. (V) Realizar un
estudio comparativo del rendimiento escolar del niño, anterior al diagnóstico y unos
meses después de la aplicación del programa de intervención. (VI) Elaborar un
programa de seguimiento y continuidad para los profesores que contenga: (i) Estrategias
básicas de trabajo para el aula. (ii) La temporalización que se requiere para llevar a
término y en coordinación con los profesores el programa de intervención. (iii) La
metodología necesaria para evaluar la eficacia del programa de intervención (pautas de
intervención, procedimientos y estrategias). (iv) La participación activa de los docentes
y padres de familia, para lograr un buen desarrollo del programa de intervención.
Diseño del programa
Población diana
Todos los niños y niñas diagnosticados con déficit en el funcionamiento
ejecutivo. Para la intervención se tomarán en cuenta los siguientes criterios: (i) Niños
4
que hayan diagnosticados con déficit en el funcionamiento ejecutivo a través los
instrumentos de evaluación neuropsicológica: Batería Luria-Inicial, K-ABC, Matrices
Progresivas de RAVEN y WISC-IV y Escalas ECI. (ii) Niños que se encuentren en
edades comprendidas entre los 4-6 años. (iii) Niños con escolarización formal
preescolar y escolar.
El programa de intervención debe ser diseñado, de manera individual y enfocado
a las necesidades detectadas previamente en la evaluación neuropsicológica (Santos y
Bausela, 2005), por lo que es conveniente llevar a cabo sesiones individualizadas para
trabajar determinados aspectos cognitivos, emocionales y conductuales. No obstante,
deben ser combinadas con sesiones de grupo en las que se pongan a aprueba las técnicas
y las estrategias que se han ensayado de forma individual y que sirvan para generalizar
los resultados a situaciones más ecológicas y comunes.
Procedimiento
Para elaborar un programa de intervención y rehabilitación, los niños son
inicialmente evaluados neuropsicológicamente. Partiendo de esta evaluación, los
resultados indican el punto de partida para el tratamiento y rehabilitación
neuropsicológica. Sólo mediante la evaluación se puede determinar en los niños las
capacidades preservadas, así como determinar el grado de influencia de estos déficit en
la realización de las actividades de la vida diaria (Fernández, 2001).
El programa de intervención debe estar destinado a proporcionar la pautas
necesarias que potencien en la media de lo posible, las capacidades mediante la
aplicación de actividades que potencien la rehabilitación. El tratamiento se adecua a las
necesidades individuales, de manera integral y multidisciplinar para que la
5
rehabilitación alcance su máxima prioridad (Machuca, Madrazo, Rodríguez y
Domínguez, 2002).
Cronograma de actividades
En las Tablas I y II se presenta la temporalización del programa
tabla I. Cronograma de actividades
Sesiones
Objetivos
1
Introducir y motivar a
los padres y al niño
en el tratamiento
2-3
Evaluación Pre-test
4 - 14
Intervención
15
Evaluación Post-test
Tareas/Actividades
Explicación/Descripción de
la estrategia de intervención
y los procedimientos que se
emplearán, reforzamiento en
áreas específicas de
rehabilitación de la función
ejecutiva.
Punto de partida
Aplicación del proceso de
Evaluación Inicial
Ejecución de tareas simples,
relacionadas con las áreas
que presenten déficit y
requieran tratamiento:
Atención
memoria de trabajo
Planificación
Flexibilidad
Autorregulación
Monitorización
Objetivos conseguidos
No conseguidos
Recursos
Personales
Evaluación
neuropsicológica
Tareas específicas
de rehabilitación de
la función ejecutiva.
Objetos, láminas
cubos.
Libros infantiles,
grabadora, videos.
Actividades lúdicas
(juegos)
Evaluación
neuropsicológica
tabla II. Temporalización de la de intervención por bloques
Bloque 1
Evaluación inicial
Bloque 2
Atención: inhibición
de respuestas
automáticas
Bloque 3
memoria de trabajo
Bloque 4
Planificación
Instrumentos de evaluación cognitiva y
neuropsicológica
Estímulo visual
Discriminación de diferencias, clasificación de
objetos (color, forma, tamaño) análisis de
características esenciales de objetos. Campos
semánticos (animales).
Tareas en el plano material y perceptivo.
Entrenar al niño a leer y detenerse a recuperar
información relevante.
Planificar ciertas tareas y que el lenguaje del
adulto o maestro tenga un efecto sobre su actividad
6
Bloque 5
Flexibilidad
solución de problemas en situaciones
interpersonales difíciles.
Bloque 6
Autorregulación
Práctica de la estrategia de autoverbalizaciones en
situación de juego.
Evaluación y seguimiento del programa de intervención
La eficacia del programa de intervención se evaluará con una aplicación PreTest al inicio del programa y una aplicación Post-Test al finalizar, recurriendo a la
aplicación de una t de student para muestras dependientes, con objeto de constatar
posibles diferencias significativas. Se desarrollará un seguimiento mensual para conocer
el mantenimiento de los logros alcanzados, para ello será fundamental contar con la
participación de los docentes y familiares implicados.
Pautas de intervención: docente
Se han planificado actividades y materiales que pueden ser incluidos en el
currículo (ver tabla III). Estas actividades estarán destinadas a dar seguimiento al
programa de intervención. De igual manera, se dará orientación a los docentes de modo
que puedan tener una actitud abierta frente a la problemática que aqueja a cada niño en
particular y al mismo tiempo, mejoren sus capacidades para atender a esa diversidad, en
la que están comprendidos las y los niños con déficits ejecutivos. Se evaluará trimestral
a cada alumno/a participante en el programa en los diferentes núcleos de intervención
por parte del psicólogo escolar: atención, memoria de trabajo, Planificación,
Flexibilidad, Autorregulación y Monitorización
tabla III. Consejos para aplicar dentro del aula
Proporcionar al alumno un
ambiente estructurado:
- Poner las reglas a la vista.
- Mantener en lugar visible y llamativo los horarios y tareas
diarias, donde se establezca horas específicas para tareas específicas
.
- Colocar al niño junto a compañeros que sirven de modelos
7
positivos .
- Planificar juegos y proporcionar descansos frecuentes y
regulares .
- Utilizar estrategias para llamar la atención (por ejemplo,
señales secretas, códigos con colores diferentes).
- Repetir más de una vez las indicaciones, para cerciorarse de
que todos los niños hayan entendiendo la dinámica de la tarea a
realizar.
Incluir algunas modificaciones en
el currículo (planeación semanal
de la clase):
- Una mezcla de actividades de alto y bajo interés; donde se
utilicen materiales llamativos y sobre todo que estimulen el
aprendizaje .
- La simplificación y aumento de presentación de la clase con
estímulos visuales .
- La enseñanza de destrezas para la organización y planificación
de las tareas.
Para la Actividad Excesiva:
- Tratar de guiar la actividad hacia vías aceptables.
- Por ejemplo, en lugar de tratar de reducir la actividad del
alumno, el maestro puede fomentar un movimiento dirigido dentro
del salón de clases, o permitir que los alumnos se pongan de pie en
sus lugares mientras trabajan, especialmente hacia el final de la
tarea.
- Utilizar la actividad como recompensa.
- Por ejemplo, para recompensar la conducta apropiada o un
mejoramiento en la actividad realizada por el niño, el maestro
podría permitirle hacer un mandado, limpiar el pizarrón, organizar
el escritorio del maestro, u organizar las sillas en el salón de clases.
- Utilizar respuestas activas como instrucción.
- Las actividades de enseñanza que fomentan respuestas activas
tales como el habla, movimiento, organización, o trabajo en el
pizarrón sirven para ayudar a los niños con dificultades en la
atención, al igual que tales como escribir en un diario o pintar.
Para la Inhabilidad de Esperar
- Dar oportunidad de hacer actividades motoras o verbales como
para substituir mientras espera.
- Esto podría incluir enseñarles a los niños a continuar las partes
más fáciles de la tarea (o tarea que sirve como substituto) mientras
espera la ayuda del maestro.
- Cuando sea posible, permita que los niños preparen y hagan
algo interesante mientras esperan (usar su imaginación).
- Por ejemplo, al niño se le puede permitir que dibuje o juegue
con pinturas en un cuaderno específico y destinado para esta
actividad en situaciones de espera, o se le puede guiar para que
subraye o escriba instrucciones u otra información pertinente.
- Cuando la inhabilidad de esperar se torna en impaciencia o una
actitud autoritaria, fomentar el liderazgo.
- No concluya que las declaraciones o conducta impulsivas del
niño sean intencionalmente agresivas.
- Sugerir maneras o conductas alternativas (por ejemplo, que el
alumno le su libro favorito o que entregue hojas de colores o
repartir material recortable etc. a los otros niños de la clase).
- Podría ser importante dejarle saber a los niños cuando una tarea
va a resultar difícil o a requerir mayor control de su parte.
Para la Falta de atención y
Concentración Necesarias para
Completar Tareas o Actividades
Rutinarias:
- Tratar de disminuir la duración de la tarea.
- Hay muchas maneras de hacer esto, incluyendo asignar la tarea
por etapas, a ser completadas a diferentes horas o asignar menos
deletreo de palabras o problemas matemáticos.
- Asegurarse que las tareas sean interesantes.
8
- Los maestros pueden aumentar el interés en las tareas
permitiendo que los niños trabajen junto con sus compañeros o en
pequeños grupos y combinando las actividades de mayor interés con
aquéllas de menor interés.
- Implementar un juego para que los niños revisen su trabajo.
Utilizar juegos puede ser de ayuda para que aprendan el material
rutinario.
Para No-cumplimiento y Falta de
Completar Tareas:
- Aumentar en general el interés de las tareas y permitir que el
niño tenga la libertad de escoger entre ellas.
- Los maestros pueden permitirle al alumno con déficits
ejecutivos la oportunidad de escoger entre algunas tareas, temas, y
actividades. Sería útil además que los maestros determinaran cuáles
actividades prefiere el alumno y así utilizarlas como incentivos.
- Asegúrese que las tareas caigan dentro de las habilidades de
aprendizaje del alumno y su estilo preferido para responder.
- Hay una mayor probabilidad de que los alumnos completen las
tareas si se les permite responder de diferentes maneras (por
ejemplo, escribiendo las tareas a máquina, en el computador, o en
cinta) y cuando la dificultad varía (no todas las tareas tienen el
mismo nivel de dificultad).
- Es importante asegurar que la razón por la cual el niño no
completa las tareas no sea por falta de organización.
Para la Dificultad en Comenzar las
Tareas:
- Dividir la estructura de las tareas y enseñar al niño a que
subraye las partes importantes.
- Esto incluye animar al niño para que tome notas, darle las
instrucciones tanto escritas como verbalmente, dejarle saber en
detalle las normas para un trabajo aceptable, y enseñarle como
estructurar las tareas (por ejemplo, el tópico de las frases, títulos,
tablas de contenido).
Para Completar las Tareas a
Tiempo:
- Animar a los niños para que usen listas y para que organicen
sus asignaciones (en cuadernos, que podrían utilizar como
archivos), el maestro al escribir las tareas en el pizarrón debe
asegurarse en la medida de lo posible que el niño las anote.
Pautas de intervención: familia
Representa el elemento esencial del proceso de intervención y seguimiento,
significa enseñar a la familia a conocer a su hijo, sus puntos fuertes y sus puntos débiles,
para que aprendan a establecer una estrategia que actúe a favor de neutralizar las
manifestaciones observadas mediante el diagnóstico. Los padres deben tratar de
aprender lo que puedan sobre déficits ejecutivos, para así entender por qué y cómo
afecta al niño en el hogar, escuela, y situaciones sociales, y la familia entera. En la
tabla IV se presentan algunas estrategias de actuación dirigidas al contexto familiar.
tabla IV. Estrategias de seguimiento para los padres
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Estrategias para ayudar al niño
en casa a completar las tareas a
tiempo:
- Establecer rutinas para colocar y ubicar fácilmente aquellos
objetos que el niño utiliza a menudo tales como libros, tareas, y ropa.
- Los folders con bolsillo podrían ser útiles en el sentido que un
lado puede contener el trabajo nuevo y el otro lado el trabajo
completado.
- Los padres pueden animar a que establezca lugares para ciertos
objetos (libros o tareas) en el hogar.
- Ayudar para que organice su escritorio o mesa de trabajo y
proponerle lugares para ciertos objetos que no le causen distracciones
al momento de hacer su tarea.
- Enseñarle para que, al salir de un lugar a otro, sobre todo al ir a
la escuela, se pregunte, "¿Traje conmigo todo lo que necesito?" .
Estrategias para ayudar a su niño
a desarrollar un sentido de
competencia y responsabilidad
- Desarrolle expectaciones realistas del niño.
- Fomente las potencialidades del niño, dándole un ambiente y
oportunidades para tener éxito. Recuerde que tendrá que estructurar
las situaciones con cuidado para lograr tener éxito.
- Asigne trabajos especiales (darle comida al perro o gato, cortar el
césped, decorar la casa en los días festivos).
- Cultive los intereses especiales del niño (ayúdele a comenzar una
colección de estampillas o muñecas, visiten el museo).
- Matricule a su niño en actividades que no forman parte de un
plan de estudios (deportes, artes). Se puede utilizar la estrategia del
tanteo para ver que actividad le agrada más al niño. Anime al niño a
través de su presencia en las prácticas y funciones.
- Juegos con su niño. Deje que el niño escoja y dirija el juego o
actividad y, si no es demasiado obvio, deje que él o ella gane.
Lo más importante para llevar a cabo las estrategias de intervención arriba
mencionadas (en el salón de clases y en casa), es adquirir un compromiso formal con la
institución, los padres y los maestros.
Referencias bibliográficas
Cuesta, M. J. , Peralta, V. y Zarzuela, A. (2000). neuropsicología y esquizofrenia.
Anales Sis San Navarra, 23(1), 51-62.
Fernández, S. (2001). Estrategias a seguir en el diseño de programas de rehabilitación
neuropsicológica para personas con daño cerebral. Revista de neurología, 33(4)
373 377.
Machuca, F. , Madrazo, M. , Rodríguez, R. y Domínguez, M. R. (2002). Rehabilitación
neuropsicológica, multidisciplinar, integral y holística del daño cerebral
adquirido. Revista de psicología General y Aplicada, 55(1), 123 137.
10
Mateer, C. A. (2003). Introducción a la rehabilitación cognitiva. Avances en Psicología
Clínica Latinoamericana, 21, 11-20.
Muñoz, J. M. y Tirapu, U. J. (2004). Rehabilitación de las funciones ejecutivas. Revista
de neurología, 38, 656-663.
Santos, J. , L. y Bausela, E. (2005). rehabilitación neuropsicológica. Papeles del
psicólogo, 26 (90), 15-21.
Soloviera, Y. , Pelayo, G. H. y Quintanar, R. , L. (2005). Corrección neuropsicológica de
problemas de aprendizaje. análisis de caso. Revista Internacional del Magisterio
(Colombia), 15, 22-25
IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.
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