La población de los países occidentales está envejeciendo progresivamente, entre otros motivos por una disminución relativa e importante de la mortalidad en las edades más elevadas1. El envejecimiento de la población es uno de los factores que tienen un peso más determinante en la configuración de su nivel de discapacidad2.
Con el aumento de la supervivencia, se acentúa la prevalencia de trastornos crónicos y se incrementa la probabilidad de sufrir discapacidades como consecuencia de la enfermedad3-4. Aunque la mayor supervivencia representa un éxito del bienestar de la sociedad, no deja de tener repercusiones importantes en lo que concierne al estado de salud de la población en su conjunto y en la necesidad de servicios sanitarios5-6.
La gravedad de esta discapacidad y el impacto para las personas que la sufren en el desarrollo de sus actividades cotidianas determinará su nivel de dependencia, tanto
individual como familiar y social7-9.
El concepto de dependencia fue definido por el Consejo de Europa10 como el estado en el que las personas, por razones de falta o pérdida de autonomía física, psicológica o
intelectual, requieren asistencia o ayuda significativa para realizar las actividades de la vida diaria. La persona dependiente ha sido definida en el Libro Blanco de la
Dependencia11 como aquélla que no puede realizar, sin ayuda, alguna de las actividades
básicas de la vida diaria relacionadas con el cuidado personal, la movilidad dentro del
hogar o las funciones mentales básicas. En los próximos años la proporción de personas mayores y muy mayores probablemente aumentará ocasionando un importante sobreenvejecimiento demográfico en este país, y aunque posiblemente el nivel de personas dependientes no aumente de forma proporcional al envejecimiento, debido alretraso en el inicio de las limitaciones y sus consecuencias12, habrá un mayor nivel de comorbilidad y en consecuencia de dependencia3.
Puesto que la dependencia de las personas puede comportar una importante sobrecargaemocional, física y económica de quienes la sufren y de sus familias (hoy por hoy el soporte asistencial más importante, fundamentalmente a cargo de las mujeres) 13, conocer la frecuencia y distribución de la discapacidad y la dependencia en la población es fundamental para estimar la necesidad de servicios sanitarios y sociales.
Hospital de Clínicas "José de San Martín". Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires