Cuando hablamos de psicosis cicloides nos surge las dudas del enclave nosológico de las mismas y si deben ser consideradas como una subforma de la esquizofrenia o vistas como psicosis independientes. Algunas propuestas fueron la tesis de las psicosis mixtas (Kretschmer) o la de formas intermedias (Bleuler, Schneider), elaboradas por los psiquiatras que defendían la legalidad de la nosología kraepeliana pero algunos autores que nunca aceptaron los planteamientos de Kraepelin, como Hoche o Wernicke, por ejemplo, señalaban que estos eran formas psicóticas independientes, y se describieron muchas de ellas; las más frecuentemente utilizadas fueron: psicosis marginales (Kleist), psicosis cicliodes (Leonhard), psicosis atípicas (Mitsuda), boufées delirantes (Magnan, Ey), psicosis mixtas (Gaup, Kretschmer).
En los manuales actuales de diagnóstico, psicosis cicloide y boufée délirante se reconocen en la CIE-10 bajo el nombre de trastorno agudo polimorfo sin síntomas de esquizofrenia (F23) y con síntomas de esquizofrenia (F23. 1).
A continuación presentamos un caso clínico.
Complejo Hospitalario de Navarra