Con la presente investigación se concibe la creatividad como una potencialidad inherente a todo sujeto social, una cualidad cuya manifestación es susceptible de facilitar a través de la naturaleza específica de los vínculos que dichos sujetos establecen entre sí. Plantea como principal objetivo elaborar una propuesta de sistema de bases orientadoras de la actividad (BOA) para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad y parte de otros más específicos: conformar los textos descriptivos y procedimentales, así como diseñar un formato representación BOA que contenga ambas informaciones en interrelación.
Los procedimientos, tanto en el proceso fáctico de recogida de información, como en el análisis o interpretación de los resultados, se subordinan a los procesos sistematización y construcción del conocimiento de la realidad de los fenómenos sociopsicológicos que caracteriza a la investigación cualitativa, y que encuentran espacio en el trabajo realizado. En el proceso de recogida de información las dos fuentes de mayor utitlidad resultaron ser un estudio piloto realizado al sistema de BOA y el criterio de especialistas en el tema. Los resultados finalmente se integran en una propuesta final de Sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, abalado por la calidad, reconocida por los sujetos, de los dos momentos fundamentales de su elaboración: el momento de construcción del sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad, y el momento de su sistematización.
Sistema de bases orientadoras para el coordinador de grupos como facilitador de creatividad.
Roxana Abad Consuegra.
Universidad Central De las Villas. Cuba
Resumen
Con la presente investigación se concibe la creatividad como una potencialidad inherente a todo sujeto social, una cualidad cuya manifestación es susceptible de facilitar a través de la naturaleza específica de los vínculos que dichos sujetos establecen entre sí. Plantea como principal objetivo elaborar una propuesta de sistema de bases orientadoras de la actividad (BOA) para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad y parte de otros más específicos: conformar los textos descriptivos y procedimentales, así como diseñar un formato representación BOA que contenga ambas informaciones en interrelación. Los procedimientos, tanto en el proceso fáctico de recogida de información, como en el análisis o interpretación de los resultados, se subordinan a los procesos sistematización y construcción del conocimiento de la realidad de los fenómenos sociopsicológicos que caracteriza a la investigación cualitativa, y que encuentran espacio en el trabajo realizado. En el proceso de recogida de información las dos fuentes de mayor utitlidad resultaron ser un estudio piloto realizado al sistema de BOA y el criterio de especialistas en el tema. Los resultados finalmente se integran en una propuesta final de Sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, abalado por la calidad, reconocida por los sujetos, de los dos momentos fundamentales de su elaboración: el momento de construcción del sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad, y el momento de su sistematización.
No se debe comenzar ninguna investigación alegando que “el problema de la creatividad representa en la actualidad…” Prácticamente no existen dudas de que hoy la creatividad es ya un problema bien planteado, a la par del desarrollo de las Ciencias Sociales y especialmente de la psicología. En ese sentido definir aún la creatividad como un problema y luego invocar los momentos actuales sería faltarle en reconocimiento a la solución que ya podemos palpar en nuestras manos.
Concepciones e instrumentos científicos de tanto poder, como es el caso de la teoría de la complejidad y de los equipos transdisciplinarios, condicionan al desarrollo de las actuales y futuras investigaciones científicas, la necesidad de reconocer la verdadera interrelación de lo específico fenoménico; trascender la mera enunciación de los nexos sujeto-situación social y por ende convertirlos en esencia emergente de cualquier análisis científico, en la premisa que suspende toda categoría impersonal, acientífica, de la realidad.
En estas condiciones podemos creer entonces que el análisis de “lo humano” se legitima humanista, como el análisis científico de la naturaleza se legitima natural y el de la sociedad, social. Al respecto hay que decir entonces que no es posible ya profundizar en el conocimiento de los fenómenos sin que los agentes del cambio crezcan en identificación con el mismo, o sea, sin que lo teórico y lo empírico se sistematice desde una misma perspectiva de la praxis.
La demanda de soluciones cada vez más creativas aún permanece como criterio de competencia en las relaciones de mercado, primarias aún en la estructura socioeconómica mundial, sin embargo el propio proceso globalizador convoca una mayor susceptibilidad de esta naturaleza mercantil al resto de las relaciones humanas. El problema de la creatividad del sujeto como potencialidad real es ya una garantía histórico - concreta a estas alturas del actual desarrollo alcanzado por las relaciones sociales. Es por eso que la capacidad creativa deja de ser un fenómeno que prioriza la proyección científica y pasa a convertirse ella misma en herramienta, en una condición necesaria para el desarrollo global.
Ahora bien, con el concepto sujeto social estos argumentos se complejizan un tanto. Si consideramos que todos los individuos son creativos, si de acuerdo a la naturaleza de su actividad social cada “sujeto” tiene la posibilidad de brindar la idea o solución más creativa ¿por qué aún encontramos individuos que trabajando aislados son capaces de ofrecer soluciones mucho más originales que algunos grupos especializados? (Ejemplo: Sistema Operativo de software libre “Linux”.
Esta interrogante puede explicarse desde dos puntos diferentes: El hecho de que la creatividad hoy forme parte del sujeto social como esencia misma es el resultado, en su desarrollo filogenético, del proceso de naturalización de su esencia social, tomando en cuenta incluso las características de la propia relación estructura- función, así como de los vínculos sujeto-situación social. Sin embargo es apreciable en el desarrollo ontogenético cómo las diferencias culturales y su distribución no horizontal en la estructura socioeconómica prevén diferencias tanto cualitativas como cuantitativas en cuanto al despliegue creativo de los diferentes sujetos sociales se trata. Esto por supuesto obliga a considerar la creatividad a la vez que presente, ausente; capacidad a desarrollar a la vez que potencial ya inevitable.
En otro orden tenemos que la particularidad de los grupos, su propia individualidad en su calidad de sujetos sociales, aparece por la propia naturaleza única en la que se manifiestan sus miembros en el contexto de la interacción (teoría del espacio vital de Kurt Lewin), más que por la simple unión de sus diferencias como individuos. Los grupos especializados en brindar soluciones más creativas, cuentan con una estructura peculiar de organización de la actividad conjunta que los induce a definir la creatividad como objetivo común y explícito. Esto último no permite a estos grupos escaparse del proceso de su transformación en organización formal. En estos grupos, en tanto el objetivo común prioriza como indicador de eficacia a la propia actividad creativa, ella misma puede convertirse en rigor específico y puede neutralizar en ciertos casos el origen inespecífico, o sea, la “originalidad”, del pensamiento de los miembros del grupo.
Analizando bien lo anterior se pudiera pensar entonces que se persigue como modelos ideales a aquellas organizaciones cuyos estilos de dirección logran mantener como indicador de eficacia la originalidad inespecífica de las ideas y soluciones abordadas, como indicadores de eficiencia las decisiones ejecutadas en congruencia y como indicadores de efectividad el impacto en este sentido, en términos de soluciones más creativas ofrecidas. Siendo así quedaría claro que, formando directivos y ofreciendo recursos que garanticen el desarrollo de este tipo de organizaciones, se lograría entonces mantener a la creatividad en su justo lugar. Sin embargo, precisamente por esta permanencia de la creatividad en el espacio justo de análisis, podemos creer que, igualmente, dichas organizaciones deberían propiciar el interflujo de su función social a través del sistema de relaciones macrosocial, de manera que garantice su legitimidad como condición para el desarrollo, lo cual se escapa de un proceso de condicionamiento de la interacción y busca incluirse en un nivel mucho más complejo de optimización de lo sociopsicológico: la educación del vínculo.
Son estos argumentos los que fundamentan y justifican la presente investigación. Por una parte nos encontramos ante la necesidad científica de ser congruentes con el principio “todos los sujetos son potencialmente creativos”; por otra se nos hace imprescindible considerar algunas circunstancias de la realidad que no han permitido desplegar el arsenal creativo del grupo y del individuo de manera simultánea, este último sujeto de la transformación a través de la interacción.
Tomando en cuenta que la función de coordinación grupal emerge de acuerdo a condiciones histórico concretas del desarrollo de los grupos, y que surge precisamente ante la necesidad de atribuir cierta responsabilidad en el proceso de facilitar la solución de contradicciones como la que anteriormente se menciona en el contexto ya específico de las propias interacciones, se considera un importante problema de investigación el siguiente:
¿Cuáles son los procedimientos para el desarrollo de sujetos sociales creativos que debe dominar el coordinador de grupo?
Para desarrollar un proceso de investigación congruente con la demanda que deja bien explícita el problema de investigación, proponemos el siguiente objetivo general:
• Elaborar un sistema de bases orientadoras para el coordinador de grupos como facilitador de la creatividad
Específicamente la presente investigación persigue optimizar el proceso de coordinación grupal teniendo en cuenta un sistema de exigencias sociopsicológicas para facilitar el rendimiento de los grupos creativos, previamente elaborado. Es por ello que propone como objetivos específicos:
• Elaborar el contenido de la información descriptiva de técnicas creativas, que debe dominar el coordinador de grupos como facilitador de la creatividad.
• Elaborar el contenido de la información procedimental que debe conocer el facilitador de la creatividad.
• Presentar las bases orientadoras de la actividad del coordinador de grupos como facilitador de la creatividad a partir de los contenidos elaborados.
Aspectos conceptuales
Vigotsky considera que la creatividad existe potencialmente en los seres humanos, es susceptible desarrollarla, o sea, que no es privativa de genios, sino que está presente en todo ser humano que imagine, transforme y cree algo, por poco significativo que sea en comparación con las grandes personalidades creativas de la historia. Esta actividad tiene un eminente carácter social. Considera necesario buscar la génesis de la creatividad en la infancia y encontrarla en la actividad de juego. Él defiende la actividad lúdica porque a través de ella el niño no solo reproduce lo vivido sino que lo transforma de manera creativa. (Vigotsky L. S, 1981)
Enfatiza además, en la necesidad de la unidad de los procesos afectivos y cognoscitivos. Parte de considerar que ambos factores son de igual valor para el acto creativo, también resalta el carácter socio-histórico cuando nos plantea que la misma no depende sólo de los factores psicológicos del sujeto, tales como la experiencia anterior, motivaciones y habilidades, sino además de las condiciones sociohistóricas.
Para Chibás la creatividad es la capacidad de producir y comunicar nueva información en forma de productos originales. Puede manifestarse como descubrimiento, como invento o como elaboración de obras artísticas, procedimientos, métodos o modelos de actuación. Durante el proceso de actividad creadora se alternan el trabajo consciente y el libre juego de imágenes, ideas y conceptos a nivel preconsciente e inconsciente. (Chibás. F, 1992)
Llama creatividad a aquel proceso o facultad que permite hallar relaciones novedosas partiendo de las informaciones ya conocidas, y que abarca no solo la posibilidad de solucionar un problema ya conocido, sino también implica la posibilidad de descubrir el problema allí donde el resto de las personas no lo ven. Esta definición justifica la necesidad de desarrollar la creatividad como habilidad social en los sujetos, ya sea individual o grupal.
Albertina Mitjáns explica la creatividad como un proceso de la personalidad en su totalidad, expresándose en la unión de lo cognoscitivo y lo afectivo, que constituye la esencia del papel regulador u orientador de la conducta que posee la personalidad (Mitjáns. A, 1990)
Expresa que las capacidades y el pensamiento complejo propios de la personalidad creadora, operan o funcionan allí donde la motivación del sujeto está comprometida y se gratifican sus necesidades fundamentales. El proceso creativo está pleno de vivencias emocionales que no son resultado del proceso sino parte del proceso mismo y elementos dinamizadores. Está asociada a la jerarquía de motivos del sujeto, puesto que la personalidad crea allí donde se concentran sus necesidades y motivaciones fundamentales.
Para Landau la creatividad se estima como una posibilidad de análisis relacional más amplio, complejo y alternativo; la posibilidad de representación y de simbolización de manera divergente; el aprovechamiento del conocimiento con mayor combinatoria y en la jerarquía de las facultades humanas, como la expresión del grado más alto de las maneras de reunir información procesarla, utilizarla. (Landau, 1987)
De la Torre defiende la idea de que el hombre se hace humano cuando crea y este proceso posibilita el surgimiento de la conciencia. Al relacionar la conciencia y la creatividad, no se deja de mencionar que ambas son un reflejo mediatizado de nuestra cultura, destacando el término cultura como “constantes cambios que conducen a un mayor bienestar de las sociedades del futuro”. (De la Torre. S, 1982)
La creatividad, este autor la define como la capacidad de generar nuevas ideas y de comunicarlas. Es una energía potencial que lleva a cabo cambios en nuestro entorno, permite emplear una serie de recursos de la personalidad, caracterizados por la fluidez, la flexibilidad, la retroalimentación constante del contexto histórico social, la independencia, la reformulación de problemáticas, la motivación intrínseca, entre otras.
Fernando González considera que la creatividad es el proceso de descubrimiento o de producción de algo nuevo que cumple exigencias de una determinada situación social, en la cual se expresa el vínculo de los aspectos cognitivos y afectivos de la personalidad. (González. F, 1989)
Primero, enfatiza el hecho de que se produce algo nuevo y ese algo puede ser una idea o un conjunto de ellas, una estrategia de solución, objetos, en su sentido tanto general como específico. Segundo, se habla del descubrimiento y no únicamente de la producción para enfatizar en la posibilidad que tiene el sujeto no sólo de solucionar creativamente un problema ya dado, sino de descubrir o de encontrar un problema allí donde otros no lo ven, lo que constituye una importante expresión de su potencial creativo.
Según este autor, el criterio de lo que es o no creativo tiene siempre una connotación social. Son “otros” los que juzgan el carácter creativo de la persona, del producto, aunque el proceso creativo y su resultado siempre lo produce un sujeto y constituye una expresión de su personalidad en su integridad. Los “otros” pueden ser el maestro, el grupo, o cualquier sujeto.
De manera general, es posible decir que la mayoría de estas concepciones tienen en común que explican la creatividad, o el fenómeno creativo, a partir de sus implicaciones en la psiquis del sujeto individual. Esto es útil en la medida en que brinda recursos epistemológicos sobre el acto creativo al conocimiento específico. Sin embargo el impacto social de la creatividad tiene que ver con situaciones diferentes a la simple suma de individualidades. Para lograr realizar un análisis más consistente de las dimensiones del fenómeno es necesario asumirlo desde la connotación social de la acción facilitadora, en función de adquirir una idea más general y abarcadora.
Carls Rogers, representante humanista (1979) trazó una descripción ilustrativa de dos tipos de conductores: el tradicional y el conductor facilitador en este sentido plantea:
De manera general se considera la creatividad un fenómeno que, en su carácter de potencialidad inherente a cualquier individuo está condicionada socialmente y que por tanto asume su expresión en la dinámica de los procesos grupales, directamente relacionada con la individualidad de los miembros y las peculiaridades de sus vínculos. Desde esta perspectiva se considera improcedente brindar una concepción del coordinador de procesos creativos que no incluya como un elemento esencial, el efecto de su función social en el grupo.
En este caso, se considera coherente brindar la concepción del coordinador de procesos creativos que defendemos para la presente investigación, y está fundamentada en “El Sistema de Exigencias Sociopsicológicas para el Rendimiento de los Grupos Creativos”. Del mencionado trabajo se deriva la concepción del coordinador de grupos creativos que defendemos y que lo asume como el componente del proceso grupal cuya actividad está determinada por un sistema de objetivos, habilidades y mecanismos psicológicos directamente relacionado con la expresión más creativa de dicho proceso.
“Diseño Metodológico”
Estrategia metodológica
1. Revisión de documentos oficiales sobre “Creatividad” y “Técnicas de creatividad”
2. Selección de las técnicas para facilitar creatividad.
3. Elaboración de la información descriptiva de las técnicas seleccionadas (Braistorming, Seis Sombreros para Pensar, SCAMPER, Ideart, Sinéctica, Mapas Mentales, Provocación, análisis Morfológico)
4. análisis del “Sistema de exigencias sociopsicológicas para facilitar el rendimiento de los grupos creativos”
5. Elaboración del contenido de la información procedimental.
6. Diseño de una propuesta de base orientadora de la actividad para el coordinador de grupos como facilitador de la creatividad.
7. Realización del estudio piloto de las bases orientadoras.
8. Validación y perfeccionamiento de las bases orientadoras por criterio de especialista.
9. Interpretación de los resultados
10. Elaboración del sistema de bases orientadoras (BOA) para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
Indicadores de selección
Indicadores de selección de las técnicas
• Técnicas analizadas y procesadas por el Sistema de Exigencias Sociopsicológicas para Facilitar el Rendimiento de los Grupos Creativos.
• Técnicas de mayor impacto en la dirección de procesos creativos (más conocidas, mas utilizadas, con objetivos mejor definidos, etc. )
• Técnicas con sentido conceptual y funcional sobre el proceso creativo (se quiere decir que brinden aspectos esenciales del proceso creativo y herramientas psicológicas para su desarrollo)
Indicadores de selección de los sujetos participantes en el estudio piloto
• Sujetos con conocimiento académico y/o empírico sobre trabajo grupal.
• Sujetos directivos de organizaciones formales de impacto social (FEU, UJC).
• disposición a participar en el proceso.
Indicadores de selección de los especialistas
• Diversidad de los sujetos respecto a su condición de especialistas en creatividad y trabajo grupal.
• Conocimientos teóricos y empíricos sobre procesos creativos grupales.
• disposición a participar como especialista.
Principios teórico-metodológicos considerados durante el diseño del Sistema de BOA
1. Importancia de la representación mental en la construcción de una base orientadora de la actividad y factibilidad de las teorías del pensamiento paralelo (Aprendizaje de contenidos descriptivos y procedimentales).
2. Igualdad de significación para ambos tipos de información (descriptiva y procedimental) como exigencias de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
3. Necesidad de un formato de presentación para el sistema de BOA flexible y abierto a la crítica, esta última emergente siempre del proceso de aprendizaje para el que es elaborado el propio sistema.
Contenido formal de la propuesta de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad
Información descriptiva
1. ¿Qué es la técnica, en qué consiste?
2. ¿Para qué es?
3. ¿Cómo se realiza?
- Algunas particularidades del proceso.
- Características de las diferentes etapas.
Información procedimental
1. Objetivos de la aplicación de la técnica.
2. Exigencias del procedimiento para la aplicación de la técnica.
- Acciones que debe realizar el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad.
- Operaciones Fundamentales.
Categorías en el análisis
De acuerdo con la estrategia metodológica diseñada para llevar a cabo la presente investigación, se tuvieron en cuenta diferentes categorías en la interpretación de los resultados. Estas categorías no se constituyen inicialmente, como variables a describir o medir en el proceso de investigación. Las categorías que a continuación se definen para la operativización del análisis de los resultados, son representativas del propio proceso de investigación, y pretenden asimismo brindar cualidades del mismo en su transcurso, constituido esencialmente como el proceso de elaboración de una propuesta de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
Se considera, en primer lugar, que el mencionado proceso se describe a través de dos momentos o dimensiones fundamentales. Ellos se definen, a su vez, por el devenir de la propia interacción del investigador con los sujetos de investigación, así como por sus actitudes ante el proceso. El primer momento que describimos, y por ende la primera de las categorías que definimos, es el momento de Construcción del Sistema de BOA. La necesidad de definir este momento en el proceso de investigación se comprende si asumimos de manera complementaria la definición del segundo momento de la investigación: el momento de Sistematización del Sistema de BOA.
Estos momentos o dimensiones que se mencionan adquieren carácter general o global, en tanto es necesario definir otro grupo de “categorías secundarias” que logren representar de manera más clara la cualidad del proceso y el valor científico real de la propuesta de BOA que hacemos para el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad. La importancia de reconocer estos dos momentos como categorías fundamentales a valorar en la investigación, está dada fundamentalmente por el carácter propositivo que asume la presente, donde los resultados de mayor valor en ella, se muestran precisamente en función de la propia calidad de la propuesta. Es necesario señalar además que ambos momentos, definidos categorías de análisis, son complementarios más que suplementarios en la investigación, o sea, lo que se explica es que no se concibió la utilización de instrumentos de validación científica (pilotaje, criterio de especialista) ni instrumentos de recogida de información (entrevista, observación participante) para uno u otro de manera específica. La propia naturaleza de la interacción con los sujetos de investigación a partir de la utilización de los instrumentos y aplicación de las técnicas seleccionados, produce la necesidad de diferenciarlos aún cuando ambos encuentran lugar incluso de manera simultánea en la implementación de un mismo instrumento Ej. Criterio de especialista.
La primera de las categorías definidas, relativa al momento de Construcción de la BOA, lleva implícita tres categorías secundarias que describen de una manera más clara la cualidad de este momento en la investigación. Se refieren las mismas a los procesos de elaboración de la información descriptiva, elaboración de la información procedimental y elaboración del formato general para el Sistema de BOA.
Para incluir estas categorías en este momento de la investigación, se hace necesario comprender la propuesta de la BOA para el Coordinador como Facilitador de Creatividad como una construcción hecha sobre la base del encuentro activo del investigador y lo sujetos participantes del proceso, y no sólo como resultado de procesos de revisión de documentos oficiales y análisis de contenido, como fuentes oficiales del conocimiento teórico necesario, fundamentalmente. O sea, que tanto la elaboración de la información descriptiva, la procedimental, como la BOA en general es el resultado de una construcción teórica inicialmente, enriquecida luego con elementos de la experiencia social asociados a las concepciones de científicos sobre creatividad y las bases orientadoras para los sujetos facilitadores.
El segundo momento del proceso que se ha mencionado, la Sistematización de la BOA, incluye dos categorías secundarias al proceso de interpretación de los resultados. La primera de estas categorías tiene que ver con los procesos de retroalimentación o de feed-back que le son inherentes a cualquier proceso de aprendizaje, y que en el caso de la investigación científica alcanza niveles significativos dada la riqueza cualitativa y cuantitativa de las interacciones.
Esta categoría queda definida como el Perfeccionamiento del Sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad, ello a partir de estos resultados arrojados en calidad de optimizadores de una propuesta inicial, insuficiente si se toman en cuenta las posibilidades de alcance reales de la investigación según sus condiciones espacio-temporales, pero adecuada según el cumplimiento oficial de los objetivos trazados. Con esta categoría reconocemos no sólo el valor de los cambios asumidos en la propuesta de BOA durante el proceso de investigación, sino también el reconocimiento y respeto más legítimo a las opiniones particulares de todos los sujetos que participaron en la investigación.
La segunda de las categorías secundarias que incluimos en este momento del proceso, está relacionada con la necesidad de integrar los resultados de la presente a un proyecto de investigación científica mucho más amplio, como es el caso del propio entrenamiento del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad. Nos referimos al descubrimiento de relaciones de mayor profundidad al interior del Sistema de BOA de manera que queden sentadas algunas bases necesarias para la integración de cada una de las técnicas, analizadas para la elaboración de la BOA propuesta en nuestra investigación, en un sistema de vínculos teórico-metodológicos, que permita elaborar acciones de mayor alcance hacia la construcción del sistema de entrenamiento sociopsicológico para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
Finalmente resulta oportuno señalar que la operativización del análisis a partir de estas categorías no corresponde a una secuencia predeterminada de hechos o procedimientos. Ellas mismas son concebidas en virtud de organizar los resultados obtenidos durante el transcurso del proceso de manera que resulten claramente presentados sus principales resultados.
Descripción global del Sistema de Información como BOA
Una vez presentadas formalmente las informaciones descriptiva y procedimental para cada una de las técnicas seleccionadas, la propuesta general de la BOA de la actividad que se pretende elaborar demanda un formato de presentación en el cual ambas logren la interdependencia que se necesita para lograr un material que contenga el conocimiento esencial de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de Creatividad.
El carácter aislado con el que se elaboraron las respectivas informaciones descriptiva y procedimental para cada una de las técnicas, responde a la necesidad científica de cuidar las peculiaridades de su utilidad, o sea su especificidad en el proceso de “facilitar creatividad”. Teniendo en cuenta esta condición surge la necesidad de elaborar un formato de presentación general , constante para todas las técnicas, de manera que se le adquiera unidad el conjunto de informaciones brindadas y se constituya una propuesta de representación mental realmente efectiva sobre lo que se considera una Base Orientadora de la Actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad .
Para elaborar el formato de presentación mencionado, revisamos sobre todos teorías acerca de la representación mental, y coincidimos en la utilidad de una de las teorías proposicionales (ACT) que defiende la concepción del pensamiento en paralelo y garantiza como contenidos de la representación mental la presencia tanto de conocimientos descriptivos como procedimentales de la actividad del sujeto.
Los mecanismos de activación de la representación mental poseen una cualidad mucho más compleja que un mero carácter simultaneo a la hora de concebir estos contenidos descriptivos y procedimentales en el pensamiento. Sin embargo cuando se trata de la actividad del coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, presentar ambas informaciones ( descriptiva y procedimental), no parece para nada una estrategia improcedente, puesto que unido a una tendencia orientadora para la actividad del coordinador de grupos, o sea sobre la base de la descripción de los aspectos esenciales de la actividad, la BOA también lleva implícita una nueva concepción de la coordinación grupal, encaminada a garantizar con la formación de coordinador que se facilite en la mayor medida posible el potencial creativo del grupo.
De esta idea lo que se pretende resaltar es la necesidad de concebir una propuesta de BOA que ubique al sujeto tanto en el impacto psicológico como social de su actividad, lo que quiere decir que tanta importancia debe poseer el conocimiento de las principales características de implementación de la técnicas creativas, como el conocimientos de aquellos procedimientos que resultan fundamentales a la hora de lograr liberar el potencial creativo. En fin, evidenciar una misma significación a los contenidos descriptivos y procedimentales en el formato de presentación.
Teniendo en cuenta el análisis anterior se escogió un ambiente digital que permitiera ofrecer de manera simultánea las informaciones descriptiva y procedimental. Para ello se escogió el PowerPoint 2000, puesto que esta versión ofrece la posibilidad de utilizar un narrador de Windows, el cual, adjunta a la información visual que ofrece la diapositiva, permite conectar otro estimulo de tipo visual-auditivo, o sea que establece dos aperturas a la presentación de la información y no solo una.
En estas condiciones, talmente amigables, de presentación, no solo es posible presentar un tipo de información procedimental para una descriptiva, sino que cada una puede presentarse en el ámbito que sea escogido por el entrenador del coordinador, ya sea la diapositiva o el ambiente del narrador, indistintamente. Esto por supuesto le otorga la referida igualdad de significación a ambos tipos de información, pero además, una igualdad puesta al servicio del grupo de coordinadores y de sus particularidades puesto que el diseño de presentación es totalmente flexible en este sentido
Por otra parte es necesario señalar que la similitud del personaje de Windows con un intermediario o “mediador” entre la presentación de la diapositiva y el espectador hace permite representar además el carácter metacomunicativo del coordinador de grupos como facilitador de creatividad, las pautas que el personaje marca a lo largo del proceso de explicación de la diapositiva facilita que en el proceso de su comprensión, el sujeto coordinador interiorice las principales relaciones entre ambos contenidos, de modo que se le hace posible explicar la esencia de los objetivos partiendo esencialmente de su carácter relacional.
Finalmente, a modo de concluir la descripción global de la propuesta de BOA elaborada, es preciso señalar que el formato de presentación de la información descriptiva y procedimental elaborada para cada una de las técnicas seleccionadas constituye el factor fundamental que sistematiza el conjunto particular y general de informaciones acerca de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, puesto que concibe las relaciones esenciales de sus principales contenidos.
“Análisis integral”
Para analizar integralmente lo resultados de la presente, se tomarán en cuenta las categorías para el análisis enunciadas en el Capítulo II. La primera de ellas, que refiere todo el proceso de construcción o diseño de las bases orientadoras de la actividad (BOA) para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, incluye todos aquellos procedimientos metodológicos que inicialmente se concibieron como directrices del proceso de Construcción de la BOA. Estos procedimientos iniciales se caracterizan, fundamentalmente, por un alto contenido de acciones de integración y aplicación de los principales supuestos teóricos sobre la creatividad y la actividad del coordinador de grupos en sus marcos.
La medida en que los resultados se muestran relevantes en este sentido, se determina fundamentalmente por la forma en que dicha integración y aplicación de supuestos teóricos logra una representación lo suficientemente efectiva de un esquema de BOA que en principio se corresponde con las exigencias del la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad. Los indicadores que revelan lo anterior se incluyen lo mismo en el estudio piloto que en el criterio de los especialistas.
Los resultados del estudio piloto realizado ofrecen que el esquema inicial del Sistema de BOA elaborado para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad concibe posibilidades reales de aprendizaje del sujeto con potencialidades para la realización de la actividad. O sea, estos resultados demuestran desde donde la concepción de la técnica lo permite, que la propuesta de Sistema de BOA elaborada, cumple esencialmente con un modelo esquema de BOA creado para favorecer la asimilación de aspectos importantes de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
La objetividad de estas conclusiones científicas se demuestra además, a través del segundo instrumento utilizado. El criterio de especialista incluyó, como hemos visto anteriormente, tres indicadores orientados a una valoración explícita sobre la propuesta en cuanto a su correspondencia con la actividad del facilitador de creatividad. El criterio de los especialistas, como se vio en el análisis respectivo de los resultados, resultó de impacto en este sentido, no sólo por la unidad connotativa de los criterios sobre estos indicadores, sino además por el valor cuantitativo otorgado (máximo, 10 Pts).
La categoría definida como Sistematización de la propuesta de Sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, también se nutre de los resultados ofrecidos tanto por el estudio piloto como por el criterio de especialista. El sentido que ella adquiere en el análisis de los resultados de la investigación se determina fundamentalmente por las posibilidades de optimización de la propuesta que igualmente revelan los discursos de los sujetos que intervienen, ya sea en condición de sujeto con capacidades de desarrollo de la actividad, como de especialista en el tema.
Es bien sabido que la presencia de criterios que descubren posibilidades de optimizar la propuesta en función de asegurar el mayor acercamiento a los aspectos fundamentales de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, en lugar de contradecir la interpretación de los resultados anterior, reconoce su autenticidad puesto que intuye una comprensión real del contenido de la propuesta y de sus fines en el espectro de la investigación científica en este sentido.
En el caso del proceso de sistematización de la propuesta, las posibilidades de optimización que revelan los referidos instrumentos se transfiguran en dos acciones fundamentales en la investigación.
La primera de ellas se ha definido como acción transformadora del esquema inicial propuesto, que refiere todos los cambios y transformaciones realizados al material del esquema inicial del Sistema de BOA. En ella incluimos procedimientos de transformación directa, fundamentalmente del contenido de las informaciones ofrecidas por el material. La nueva información presentada se adecua en mayor medida al contexto sociocultural cubano, contiene argumentos más explícitos, de apariencia menos contradictoria puesto que se hacen más asequibles a la comprensión de acuerdo al contexto.
La segunda acción consiste en la revelación de nuevas necesidades de optimización del esquema inicial. Esta última acción es inferida de determinadas conclusiones del análisis realizado y tiene que ver con la presencia de criterios de inconformidad (no de absoluto desacuerdo), con la representación de la actividad del facilitador de la creatividad de algunos sujetos de importancia científica y que no encuentran lugar en la transformación simple de la información en el material. Estos criterios develaron la importancia de destacar una nueva exigencia de la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad que no había tenido suficiente tratamiento en el esquema inicial.
Esta exigencia de su actividad habla de la necesidad de dominar profundamente los objetivos de la aplicación de las técnicas en el sistema de su interdependencia, así como de conocimientos específicos acerca del efecto de su aplicación sobre la relación entre los miembros del grupo, conocimientos que también permiten optimizar el carácter facilitador del coordinador creativo.
En función de lo anterior se elaboró una nueva estrategia metodológica para la elaboración de un esquema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad (ver anexo # 2). En ese mismo espacio se brindan algunas pautas del conocimiento sobre los objetivos de la aplicación de las técnicas creativas y de su efecto sobre el desarrollo de un tipo ideal de relación, que permite incrementar las posibilidades de liberar potencial creativo a partir de la acción del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
Finalmente, se considera preciso señalar que estas dos categorías son visiblemente complementarias en el proceso de elaboración del Sistema de BOA para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad, puesto que la finalidad de diseñar un esquema general de BOA, se concibe por la intensión de hallar, tanto en uno como en otro momento del proceso, verdaderas relaciones de interdependencia entre esquemas de acción, que parecían aislados.
Como impacto de la presente investigación puede afirmarse, es representativo cómo la optimización de las mencionadas relaciones de interdependencia pasan no sólo por el prisma de todo un proceso de transformación del material elaborado inicialmente, sino además por toda una labor de reconceptualización de los supuesto teóricos fundamentales sobre la actividad del Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad. Esto se considera útil no sólo por la medida en que asegura un resultado estructural y funcionalmente efectivo a la hora de incluirse como parte de futuros programas de entrenamiento, sino además porque facilita el descubrimiento de nuevas líneas de perfeccionamiento u optimización al propio Sistema de Bases Orientadoras de la Actividad (BOA) para el Coordinador de Grupos como Facilitador de la Creatividad.
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