El propósito del presente estudio fue investigar la validez predictiva de las dimensiones de inteligencia emocional evaluada a través de auto-informe sobre diferentes estilos de respuesta al estado de ánimo depresivo una vez controlado los efectos de variables sociodemográficas y rasgos de personalidad. Ciento ochenta y cuatro estudiantes universitarios completaron una escala de inteligencia emocional Trait Meta-Mood Scale, TMMS), una escala de rasgos de personalidad, el cuestionario de estilos de respuesta con 3 estilos (Rumiación, Distracción y Solución de Problemas) y el inventario de supresión de pensamientos. La hipótesis planteaba que las dimensiones de inteligencia emocional correlacionarían positivamente con los estilos de respuesta más adaptativos (distracción y solución de problemas) y negativamente con aquellos más desadaptativos (rumiación y supresión de pensamientos).
También se examinó la validez incremental. Los análisis de regresión jerárquica revelaron que c! iertas dimensiones de inteligencia emocional predecían los estilos de respuestas al estado de ánimo depresivo más allá del efecto atribuible a rasgos de personalidad como neuroticismo y extraversión. Estos resultados proporcionan evidencia empírica de la validez incremental y de constructo de la inteligencia emocional y apoyan que la inteligencia emocional contribuye a predecir varianza adicional en los estilos de repuesta al estado de ánimo depresivo (rumiación, distracción, solución de problemas y supresión de pensamientos) más allá del atribuible a las variables demográficas y de personalidad.
Un análisis predictivo sobre los estilos de respuesta depresivos: la contribución de la inteligencia emocional percibida.
Natalio Extremera Pacheco*; Pablo Fernández Berrocal**.
* Universidad de Huelva. Departamento de Psicología
** Universidad de Málaga.
PALABRAS CLAVE: inteligencia emocional, Estilos de respuesta, supresión de pensamiento, Afrontamiento, personalidad.
(KEYWORDS: Emotional intelligence, Response styles, Thought suppression, Coping, Personality. )
Resumen
El propósito del presente estudio fue investigar la validez predictiva de las dimensiones de inteligencia emocional evaluada a través de auto-informe sobre diferentes estilos de respuesta al estado de ánimo depresivo una vez controlado los efectos de variables sociodemográficas y rasgos de personalidad. Ciento ochenta y cuatro estudiantes universitarios completaron una escala de inteligencia emocional Trait Meta-Mood Scale, TMMS), una escala de rasgos de personalidad, el cuestionario de estilos de respuesta con 3 estilos (Rumiación, Distracción y Solución de Problemas) y el inventario de supresión de pensamientos. La hipótesis planteaba que las dimensiones de inteligencia emocional correlacionarían positivamente con los estilos de respuesta más adaptativos (distracción y solución de problemas) y negativamente con aquellos más desadaptativos (rumiación y supresión de pensamientos). También se examinó la validez incremental. Los análisis de regresión jerárquica revelaron que c! iertas dimensiones de inteligencia emocional predecían los estilos de respuestas al estado de ánimo depresivo más allá del efecto atribuible a rasgos de personalidad como neuroticismo y extraversión. Estos resultados proporcionan evidencia empírica de la validez incremental y de constructo de la inteligencia emocional y apoyan que la inteligencia emocional contribuye a predecir varianza adicional en los estilos de repuesta al estado de ánimo depresivo (rumiación, distracción, solución de problemas y supresión de pensamientos) más allá del atribuible a las variables demográficas y de personalidad.
Abstract
The purpose of the present study was to investigate the predictive validity of emotional intelligence on different responses styles to depressed mood controlling for the effects of socio-demographic variables and personality traits. 184 university students completed a scale of emotional intelligence (Trait Meta-Mood Scale, TMMS), the Big Five Scale, three dispositional responses to depressed mood measured by the Response Styles Questionnaire (Rumination, Distraction, and Problem Solving) and the thought suppression inventory. It was hypothesized that perceived emotional intelligence, measured by TMMS subscales would correlate positively with distraction and problem solving and negatively with rumination and thought suppression tendency. Also incremental validity of emotional intelligence construct was examined. Hierarchical Multiple regression analyses revealed that different dimensions of EI predicted responses styles to depressed mood and thought suppression over and above the level attributable to well-established personality traits such as neuroticism ad extraversion. The incremental validity of the IE was demonstrated by multiple-regression analyses that found TMMS subscales accounted for significant variance in response styles to depressed mood beyond that contributed by the demographic and personality variables.
Introduccion
Desde que el constructo de inteligencia emocional (IE) fue desarrollado en 1990 (Salovey y Mayer, 1990), algunos investigadores han afirmado que las habilidades para identificar, asimilar, comprender y regular nuestras emociones y la de los demás son esenciales para afrontar más adaptativamente los eventos estresantes (Matthew & Zeidner, 2000; Salovey, Bedell, Detweiler y Mayer, 1999).
Varios estudios han constatado que bajos niveles de IE se relaciona con diversas variables de desajuste emocional tales como alta sintomatología depresiónn (Fernández-Berrocal et al. , 1999; Salovey, Stroud, Woolery y Epel, 2002), mayor ansiedad (Salovey et al. , 2002), peor calidad de vida relacionada con la salud (Extremera y Fernández-Berrocal, 2002) y con varios trastornos de personalidad (Leible y Snell, 2004). Sin embargo, salvo excepciones (Salovey et al. , 1995; Fernández-Berrocal, Ramos y Extremera, 2001), son escasos los trabajos empíricos que hayan mostrado que las personas emocionalmente inteligentes usen estrategias de afrontamiento más efectivas para manejar sus sentimientos negativos (Matthews, Zeidner, y Roberts, 2002).
En el campo de las estrategias de afrontamiento a los estados de ¨¢nimos negativos, una de las teorías más conocida basada en los estilos de respuesta es la propuesta por Susan Nolen-Hoeksema (Nolen-Hoeksema, 1987; 1991). Esta teoría propone que la manera en que las personas manejan sus sentimientos y pensamientos en momentos de tristeza y abatimiento influye en la severidad y la duración de síntomas y problemas depresivos y ansiosos posteriores (Nolen-Hoeksema, 2000). Nolen-Hoeksema (1991; 2003) plantea que las personas que recurren a un estilo rumiativo como forma de salir de su estado de ánimo de tristeza más bien intensifican y prolongan los síntomas depresivos. La respuesta rumiativa de afrontamiento consiste en centrar la atención de forma repetida en los sentimientos y las posibles causas y consecuencias del estado de ánimo depresivo, sin llevar a cabo ninguna acción para aliviar estos sentimientos o resolver el problema que los ocasiona. Por otra parte, las estrategias centradas en actividades distractoras o en la búsqueda de solución de problemas se consideran más efectivas y tenderían a aliviar los sentimientos de tristeza. La estrategias centradas en la distracción implican llevar a cabo actividades reforzantes y placenteras que desvían la atención de los sentimientos de tristeza o depresión. Este estilo de respuesta es considerado positivo porque interrumpe la relación entre la rumiación y los sentimientos de tristeza. Por su parte, las estrategias centradas en la solución de problemas implica intentos activos por cambiar la situación desfavorable o solucionar el problema, tal estrategia se considera un recurso positivo para aliviar los sentimientos de tristeza o abatimiento ante nuestros problemas y para la prevención y aparición de episodios depresivos futuros. Otra estrategia ampliamente utilizada por las personas para manejar sus sentimientos de tristeza y evitar la aparición de pensamientos negativos es la propia supresión de esos pensamientos negativos (Wegner y Zanakos, 1994). Estas acciones implican un estilo tendente a suprimir las imágenes, recuerdos o pensamientos negativos que aparecen de forma estable y repetida en nuestra mente. Sin embargo, la supresión de pensamientos negativos provoca un efecto paradójico, precipitando más que reduciendo la aparición de pensamientos negativos (Wegner, 1997; Wegner y Zanakos, 1994).
En la literatura se recoge que las personas con ciertas características de personalidad tienen una mayor tendencia a realizar algunas de estas estrategias de regulación emocional en situaciones de estrés o depresión (Dominic, Smith, Checkley, Rijsdijk, y Shan, 2003). Por ejemplo, algunos estudios han mostrado que los rasgos de personalidad de neuroticismo y extraversión son antecedentes a diversas estrategias de regulación emocional en adultos (Kokkonen y Pulkkinnen, 2001), en adolescentes (Gomez, Holmberg, Bounds, Fullarton, & Gomez, 1999), y son predictores del procesamiento emocional negativo y positivo, respectivamente (Gomez, Gomez y Cooper, 2002). Igualmente existen evidencias de que estas características de personalidad están relacionadas con el mayor o menor uso de estrategias rumiativas o distractoras (Bagby y Parker, 2001; Dominic et al. , 2003).
Por otro lado, neuroticismo y extraversión han sido, a su vez, los rasgos de personalidad que mayor asociación han mostrado con el constructo de IE evaluado a través de auto-informe (Davies et al. , 1998; Petrides & Furnham, 2001). Sin embargo, estas correlaciones moderadas entre IE, extraversión y neuroticismo plantean la cuestión sobre el carácter distintivo de la IE como constructo. Si una persona emocionalmente inteligente no fuese más que una persona sin problemas para relacionarse y expresarse y/o con baja tendencia a la ansiedad, como recogen los factores de extraversión y neuroticismo, el constructo de IE no aportaría nada nuevo.
El objetivo principal de este estudio es comprobar la validez incremental de la IEP para predecir estilos de respuestas controlando los cinco grandes rasgos de personalidad. Nuestro objetivo es explorar si en la realización de determinados estilos de respuesta, además de rasgos de personalidad y las variables sociodemográficas, influyen habilidades relacionadas con la atención, comprensión y regulación emocional.
Método
Participantes
En este estudio la muestra estaba formada por 184 estudiantes universitarios de psicología, 39 hombres, 143 mujeres y dos sujetos que no cumplimentaron este dato.
Instrumentos
Spanish modified Trait Meta-Mood Scale-24 (TMMS-24; (Fern¨¢ndez-Berrocal, Extremera, y Ramos, 2004a). Este instrumento esta integrado por 24 íems y proporciona un indicador de los niveles de IE percibida. La escala está compuesta por tres subfactores: atención a los propios sentimientos, Claridad emocional y Reparación de las emociones. La atención a las emociones es el grado en el que las personas creen prestar atención a sus sentimientos; Claridad emocional se refiere a cómo creen percibir sus emociones las personas y Reparación emocional se refiere a la creencia del sujeto en su capacidad para interrumpir estados emocionales negativos y prolongar los positivos. Ferná¢ndez-Berrocal, et al. , (2004a) han encontrado una consistencia interna de . 86 para atención, . 87 para Claridad y . 82 para Reparación.
Spanish Big Five Inventory-44 (BFI-44; Benet-Martinez & John, 1998). The BFI-44 (Benet-Martínez & John, 1998) es un inventario compuesto por 44 items que evalúa los cinco grandes factores de personalidad: extraversión, Agradabilidad, Consciencia, neuroticismo y Apertura a la experiencia. Las dimensiones del BFI han mostrado una adecuada consistencia interna y fiabilidad test-rest (Benet-Martínez & John, 1998; John & Srivastava, 1999).
Inventario de supresión de pensamientos (White-Bear Supression Inventory; WBSI; Wegner y Zanakos, 1994; adaptación al castellano de Ferná¢ndez-Berrocal, Extremera y Ramos, 2004b). Es una medida de autoinforme que evalúa la tendencia natural del individuo a suprimir pensamientos negativos (Wegner y Zanakos, 1994). La versión española muestra una consistencia interna de . 88 y una fiabilidad test-retest de . 72 (Fernández-Berrocal, et al, 2004b).
Response Style Questionnaire (RSQ; Nolen-Hoeksema & Morrow, 1991). Esta escala evalúa los estilos de respuestas a la depresión. El RSQ mide respuestas disposicionales a los estados de ánimos depresivos preguntando a los participantes lo que hacen generalmente y la frecuencia de sus acciones para regular una serie de pensamientos y conductas cuando están tristes o deprimidos. En este estudio se incluyeron las tres dimensiones más importantes: rumiación, Distracción y solución de problemas (Nolen-Hoeksema & Morrow, 1991). El RSQ ha mostrado una buena consistencia interna (Nolen-Hoeksema & Morrow, 1991) y validez para predecir depresión (e. g. , Nolen-Hoeksema, 2000).
Resultados
Estadísticos Descriptivos
Las medias y desviaciones típicas se presentan en la tabla 1.
Tabla 1. Medias y desviaciones típicas para las diferentes dimensiones
Análisis de correlación entre las variables
Los análisis de correlaciones entre las variables se presentan en la tabla 2. Debido al gran número de correlaciones sólo comentaremos las obtenidas entre las dimensiones de IE y los rasgos de personalidad con los diferentes estilos de respuestas. Así, neuroticismo y atención emocional correlacionaron significativa y positivamente con el estilo de respuesta rumiativo, ambas en sentido positivo. Por otra parte, extraversión y reparación correlacionaron positivamente con el estilo de respuesta distractor. Estas mismas dimensiones fueron las únicas que mostraron correlaciones positivas con el estilo de respuesta basado en la solución de problemas. Finalmente, atención y neuroticismo correlacionaron positivamente con la estrategia centrada en la supresión de pensamientos mientras que claridad, reparación, extraversión y consciencia mostraron correlaciones negativas con supresión de pensamientos.
Tabla 2. Correlaciones entre las diferentes subescalas.
Análisis de regresión jerárquico
Para comprobar si las dimensiones del TMMS influían sobre los estilos de respuestas realizados por los participantes una vez controlados los efectos de los rasgos de personalidad, se llevaron a cabo una serie de regresiones jerárquicas sobre los diferentes estilos de respuestas (rumiación, distracción, solución de problemas y supresión de pensamientos). En un primer paso se introdujeron sexo y edad como covariables. En un segundo paso se introdujeron los rasgos de personalidad. En un tercer paso se incluyeron las tres dimensiones de IE (Atención, Claridad y Reparación).
En el primer modelo de regresión realizado para predecir el estilo de respuesta rumiativo se explicó una varianza total del 25% en rumiación (R= 0. 49, R2=. 24; F (10, 158) = 4, 89, P<0. 001). El predictor más importante de los niveles de rumiación fue neuroticismo (R2=. 18 ß=. 28 P<0. 01), seguido de la dimensión de atención emocional (R2=. 24 ß=. 27 P<0. 01).
Para el estilo de respuesta distractor, la varianza explicada fue de un 18% (R= 0. 42, R2=. 18; F (10, 156) = 3, 24, P<0. 001), la única variable explicativa y significativa en el modelo final fue la dimensión de reparación emocional (R2=. 18 ß=. 41 P<0. 01).
En cuanto al estilo basado en la solución de problemas, se explicó un 8% (R= 0. 28, R2=. 07; F (10, 160) = 1, 28, P<0. 05) siendo nuevamente reparación emocional la única dimensión significativa (R2=. 07 ß=. 24 P=0. 01).
Finalmente, con respecto al estilo de respuesta basado en la supresión de pensamientos, éste fue predicho en un 33% (R= 0. 57, R2=. 32; F (10, 153) = 6, 98, P<0. 01), el predictor más significativo fue neuroticismo (R2=. 28 ß=. 33 P=0. 01), seguido de claridad emocional (R2=. 32 ß=. -18 P<0. 05).
Discusión
Los resultados del presente estudio aportan nuevas evidencias sobre la validez incremental del constructo de IE evaluado a través de auto-informes. Estos datos, por un lado, sugieren que las habilidades de IE tienen suficiente distintividad para explicar varianza en la forma de responder o de afrontar emociones negativas que no ha sido recogido por el nivel de neuroticismo o extraversión de la persona.
Los análisis correlacionales mostraron que mientras para los estilos de respuestas considerados más positivos (distracción y solución de problemas) las dimensiones más importantes fueron los niveles de reparación emocional y extraversión de los participantes, para los estilos de respuestas más negativos (rumiación y supresión de pensamiento) las dimensiones que correlacionaron de forma más significativa fueron las de neuroticismo y atención emocional.
En cuanto a los hallazgos obtenidos en los análisis de regresión jerárquicos, el estilo de respuesta basado en la rumiación fue explicado en un alto porcentaje por los niveles de neuroticismo de la persona pero también aportó varianza el grado de atención que esa persona presta a sus sentimientos y emociones. De hecho, la relación entre rumiación y atención fue positiva de forma que prestar una atención emocional elevada, especialmente a las emociones negativas, correlaciona con una mayor tendencia a la rumiación. Estos datos han sido matizados por Thayer et al. , (2003) quienes afirman que una alta atención emocional puede convertirse en un ciclo rumiativo que conlleve episodios depresivos si esa persona no posee la suficiente capacidad para clarificar y reparar las emociones que está sintiendo en ese momento. No obstante, si las personas que prestan bastante atención a sus emociones además poseen adecuados niveles de claridad y reparación, una elevada atención emocional no necesariamente se relacionaría con estilos de respuesta rumiativos y síntomas depresivos.
Con respecto a los estilos de respuestas de distracción y solución de problemas, los resultados de nuestro estudio muestran que eran los niveles de reparación emocional de los participantes la única dimensión que explicaba estos estilos de respuesta. Cuanta más facilidad informaban los individuos para reparar sus estados de ánimos negativos y mantener los positivos más informaban del uso de estilos de respuesta de distracción o solución de problemas para afrontar sus problemas y emociones negativas. Finalmente, con respecto a la supresión de pensamientos, el predictor más significativo fue el grado de neuroticismo de las personas, seguido de sus niveles de claridad emocional. Así, las personas con ciertos niveles de neuroticismo y con una escasa comprensión de las emociones que están sintiendo son más proclives a suprimir sus pensamientos como forma de responder a sus emociones negativas.
En resumen, este trabajo aporta nuevas evidencias de la validez incremental de las dimensiones de IE evaluada mediante auto-informe para predecir estilos de respuestas a las emociones negativas controlando los efectos de otras variables relevantes. Es decir, los niveles de atención, claridad y reparación que posea una persona influyen en la forma de afrontar sus estados de ánimo independientemente de sus características sociodemográficas o sus rasgos de personalidad. Futuros trabajos deberían extender estos resultados y examinar las relaciones entre los niveles de IE y un abanico más amplio de estrategias de afrontamiento generales tales como aquellos evaluados con el COPE (Carver, Scheier y Weintraub, 1989). Igualmente, también sería interesante evaluar los estilos de respuestas en poblaciones clínicas y examinar los déficits existentes a nivel emocional y su relación con ciertos estilos patológicos de afrontamiento y/o relacionados con el malestar de los pacientes.
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