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Psiquiatría y medios de comunicación.

Fecha Publicación: 01/03/2008
Autor/autores: Luís Mañas Viniegra

RESUMEN

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas, el 25% de la población, sufre un trastorno mental a lo largo de su vida. La comunicación realiza una mirada retrospectiva acerca del tratamiento por parte de los medios de comunicación de las noticias relacionadas con la psiquiatría. Se analiza cómo se ha pasado de limitar su tratamiento a un enfoque negativo asociado a la crónica de sucesos, a un escenario en el que se materializa una visión preventiva de la psiquiatría y la rehabilitación y la integración social de los afectados por alguna enfermedad mental.

Los psiquiatras y sus asociaciones profesionales pueden mejorar el nivel de las noticias periodísticas proporcionando materiales accesibles, rectificando las informaciones inapropiadas y promoviendo una cultura psiquiátrica entre los periodistas. Los medios de comunicación, por su parte, pueden contribuir de manera eficaz a la sensibilización y concienciación de la sociedad.


Palabras clave: Información, Medios de comunicación, Psiquiatría, Salud mental
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

Psiquiatría y medios de comunicación.

Luís Mañas Viniegra.

Director de Marketing, Publicidad y comunicación de grupo Empresarial Magenta, S. A. Doctorando en Cc. de la Información, Depto. Empresa Informativa U. C. M. Licenciado en Periodismo por la U. C. M. y estudiante de 2º ciclo Licenciatura en Publicidad y RR. PP. por la U. O. C. Master en Dirección de Marketing y Gestión comercial por ESIC. Experto Universitario en Empresa Informativa de Comercio Electrónico por la U. C. M. Certificado de aptitud Pedagógica por la U. C. M. , habiendo impartido clases de “Procesos y Medios de Comunicación” y “Técnicas de comunicación Comercial”.

PALABRAS CLAVE: psiquiatría, Medios de comunicación, Información, Salud Mental.

(KEYWORDS: Psychiatry, Mass media, Information, Mental Health. )

Resumen

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas, el 25% de la población, sufre un trastorno mental a lo largo de su vida.  

La comunicación realiza una mirada retrospectiva acerca del tratamiento por parte de los medios de comunicación de las noticias relacionadas con la psiquiatría. Se analiza cómo se ha pasado de limitar su tratamiento a un enfoque negativo asociado a la crónica de sucesos, a un escenario en el que se materializa una visión preventiva de la psiquiatría y la rehabilitación y la integración social de los afectados por alguna enfermedad mental.  

Los psiquiatras y sus asociaciones profesionales pueden mejorar el nivel de las noticias periodísticas proporcionando materiales accesibles, rectificando las informaciones inapropiadas y promoviendo una cultura psiquiátrica entre los periodistas. Los medios de comunicación, por su parte, pueden contribuir de manera eficaz a la sensibilización y concienciación de la sociedad.

Abstract

According to the World Health Organization, one in every four people, 25% of the population, suffer from a mental disorder over their lives.

The communication makes a retrospective view on the treatment by the media of news related Psychiatry. It examines how we have moved to limit their treatment to a negative associated with the chronicle of events, a scenario in which it is a vision preventive psychiatry and rehabilitation and social integration of those affected by any mental illness.  

Psychiatrists and their professional associations can improve the standard of the news media by providing accessible materials, correcting inappropriate information and promoting a culture psychiatric among journalists. The media, for their part, can effectively contribute to the sensitization and awareness of society.



Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas, el 25% de la población, sufre un trastorno mental a lo largo de su vida.

La definición de Salud propuesta en 1946 por la OMS es el "estado total de bienestar físico, mental y social". Esta concepción pone de relieve y evidencia la necesidad de un enfoque integral de la salud, tanto física como mental, y del bienestar de las personas, desde el punto de vista sanitario y social.

En este sentido, los esfuerzos de las Administraciones Públicas, de los profesionales en psiquiatría y de las familias afectadas se han encaminado tradicionalmente a paliar los efectos de las enfermedades sociales olvidando su vertiente social, puesto que los internamientos de por vida en los hospitales psiquiátricos contribuían a la aparición de noticias sobre los enfermos mentales vinculadas a las páginas de sucesos.

La paulatina desaparición de los hospitales psiquiátricos fue el punto de inicio para erradicar estereotipos y tópicos que afectan a las personas que padecen una enfermedad mental y a su entorno. Tras la creación en 1983 de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica, en abril de 1985, el informe elaborado por la citada comisión recomienda "el desarrollo de servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para una adecuada atención integral de los problemas de la persona con enfermedad mental, buscando la necesaria coordinación con los servicios sociales".

Los medios de comunicación pueden contribuir de manera eficaz a la sensibilización y concienciación de la sociedad en esta materia. Para ello, es necesario poner en valor la relevancia de las enfermedades mentales en la sociedad, en tanto que afecta a una parte importante de la misma.

En este sentido, es necesario que los periodistas conozcan los datos fundamentales que afectan a la temática y que sustentan, por sí mismas, su impacto. Las cifras de mayor relevancia son las siguientes:

• 250. 000 personas padecen un trastorno mental grave en España.
• 450 millones de personas en todo el mundo están afectas por una enfermedad mental, neurológica o conductual.
• Las enfermedades mentales representan el 12, 5% de todas las patologías.
• El 22% de la población padece episodios de ansiedad y depresión en algún momento de su vida.
• Un 1% de la población desarrollará alguna forma de esquizofrenia a lo largo de su vida.
• Menos del 25% de los afectados es diagnosticado y tratado correctamente en los países occidentales.
• El 70% de la población mundial tiene acceso a menos de un psiquiatra por 100. 000 habitantes.
• Entre el 70 y el 80% de las personas con enfermedad mental están en situación laboral de desempleo.

Sólo una vez comprendidos estos datos y asumida su importancia, podremos proceder a erradicar estereotipos y tópicos que afectan a las personas que padecen una enfermedad mental y a su entorno.

Los Psiquiatras y sus asociaciones profesionales pueden mejorar el nivel de las noticias periodísticas proporcionando materiales accesibles, rectificando las informaciones inapropiadas y promoviendo una cultura psiquiátrica entre los periodistas.  

De este modo, el resultado final será la aceptación por parte de la sociedad de la enfermedad mental y de sus consecuencias, pero también de los modos de prevenirla, tratarla, convirtiéndose en una vía de integración, es decir, el diagnóstico precoz, un tratamiento adecuado y continuado y el disfrute de políticas sanitarias y sociales. La normalización de la enfermedad permitirá su equiparación con el resto de patologías.

Parece incuestionable, por tanto, el gran poder que ejercen los medios de comunicación para influir en la percepción de la realidad de toda la sociedad.

Veamos algunos ejemplos del tratamiento negativo que durante muchos años han sufrido las noticias publicadas en relación con la salud mental:

Uno de los estereotipos y prejuicios que encontramos más a menudo es el de la desestructuración de la familia y la violencia asociada a los enfermos mentales, lejos de reflexionar sobre los motivos que han llevado a esa situación y sobre el tratamiento que debía haber llevado desde los primeros indicios de la enfermedad1:


Salud mental

Una mujer apuñala a su marido después de que el Psiquiátrico rechazara su ingreso 

El herido denuncia al especialista de Santa Faz que denegó el internamiento de su esposa pese a haber sido remitida desde Villena con carácter urgente.

Además, cuando las noticias caen en estos estereotipos, suelen ir asociadas a elementos sensacionalistas, en esta ocasión, la fotografía con el pie de foto asociada:

 


Jaime Ortuño, sentado en el sofá donde su mujer le atacó, muestra un cuchillo similar al empleado en la agresión


El enfoque sensacionalista continúa al describir con absoluto detalle las lesiones provocadas:

Empleó un cuchillo de 20 centímetros de hoja que encontró en la cocina, aunque su esposo había escondido previamente los objetos peligrosos de la casa. Por fortuna, ninguna de las cuchilladas fueron lo suficientemente profundas y certeras aunque le alcanzaron la sien, la nariz, la parte posterior del cráneo, la oreja y la mandíbula.  
Tras levantarse aturdido del sofá, Ortuño consiguió a duras penas quitarle el arma y reducirla. Llamó entonces al 112 mientras intentaba contener la hemorragia con una toalla pero la enferma, presa de la alucinación paranoica en la que se encontraba inmersa, le repetía una y otra vez que quería asesinarlo.

En el extremo opuesto, encontramos una noticia que lo que pretende es precisamente acabar con estos esteretipos, acercarnos a la realidad del enfermo mental y a su integración:

Al otro lado del espejo

"¿A que me escapo?", bromea una paciente en el hospital Psiquiátrico. Pero esta vez le toca a este diario traspasar la puerta para adentrarse en sus pasillos, para escuchar a los pacientes y conocer el día a día en este centro de referencia en Álava.

Tras descubrir el País de las Maravillas, Alicia se atrevió a ir más allá del reflejo, saltar al otro lado y atravesar los convencionalismos insulsos. Desde esa otra orilla, en la que los prejuicios se diluyen, nos tienden un puente Txema, Ipe, José y Jesús Mari. Quiénes mejor que ellos, que desafían sin tregua a las trampas de la mente, para relatar el día a día en el hospital Psiquiátrico de Álava2.

En este contexto, en el que el periodista Asier Burdain intenta acercarnos a la realidad cotidiana, llena de optimismo de los enfermos mentales de este centro, galardonado con la Q de Oro, refleja en boca de uno de los pacientes una cultura preventiva al mostrar indicadores del inicio de su enfermedad:

"Aprendemos a identificar las señales de alarma para no recaer", señala. "¿La bombilla roja? O negra, ¡qué se yo! Un síntoma puede ser, por ejemplo, tener muchas ganas de beber alcohol", responde. Al lado, José sintetiza que "se trata de aprender las habilidades sociales para vivir de forma independiente" para poder construir su vida.

En otras ocasiones, encontramos noticias cuyo origen y fin caen en el sensacionalismo más despiadado, asociado en unos casos a la violencia3:

Prisiones instala camas con correas para apaciguar a presos exaltados.

Prisiones ha dado instrucciones para que antes de marzo se habiliten en cada cárcel tres celdas con camas con correas destinadas a apaciguar, si fuera necesario, a presos exaltados y pertinaces en sus actitudes violentas. La imagen de un ciudadano agitado y vociferante, con los pies y las manos atadas con correajes a una cama anclada en el suelo puede resultar horrenda, de psiquiátrico del siglo pasado. Pero es el medio de sujeción mecánica "más humanitario".

O en otros casos asociadas a la prensa del corazón, que convierte los problemas psiquiátricos en un espectáculo digno de la mofa:


Premiarán a quien adivine fecha de muerte de Britney

Convoca una página de web a sus usuarios para que vaticinen el deceso de la cantante; el ganador obtendrá una consola de videojuegos 

Tras los incidentes que protagonizó Spears la semana pasada, cuando terminó bajo observación médica en un hospital, se supo que sus padres tenían tiempo tratando de enviarla a un centro psiquiátrico para que fuera tratada de trastorno bipolar.

En la mayoría de las noticias analizadas, vemos claramente expresadas y en un orden protagonista los efectos del comportamiento de un enfermo mental. Sin embargo, nada se dice de los síntomas visibles desde hace tiempo atrás, a quién podrían haber acudido sus conocidos para ayudarle o el tipo de asesoramiento que ofrecen administraciones públicas y asociaciones.

El origen de este tratamiento negativo nos lleva a dos fuentes principales: por un lado, la falta de conocimiento en profundidad de los periodistas de las enfermedades mentales, los procesos que la generan y los tratamientos y prevención asociados y, por otro, la propia esencia de la noticias, ligada a criterios llamativos y de espectacularidad, aspectos ligados durante muchos años al sensacionalismo.

En este sentido se expresa Sergio A. Pérez Barrero, al afirmar que el “Efecto Werther”, acuñado por el sociólogo norteamericano D. P. Phillips en 1974 para describir el efecto de la sugestión en la conducta suicida, provocó entre 1983 y 1986 un incremento del número de suicidios en el tren subterráneo de Viena, lo cual estaba vinculado a las noticias sensacionalistas de los medios de difusión de estos actos suicidas. En 1987 la Asociación Austriaca de prevención del suicidio lanzó una campaña contra este tipo de cobertura periodística y logró que cesara la misma, reduciéndose de forma sustancial el suicidio por este método.

La implicación de los Psiquiatras es, por tanto, la solución a la falta de concienciación existente, la formación de los periodistas y la adopción por parte de éstos de criterios de autorregulación que centren las noticias en sus aspectos periodísticos y no sensacionalistas.

El profesional de la información nunca debe olvidar que a la libertad de expresión debe ir unida la responsabilidad social por las consecuencias de lo que se informa.

Sergio A. Pérez Barrero nos muestra algunas de las indicaciones que los periodistas deberían tener en cuenta al redactar las noticias sobre suicidios, las más habituales en relación con las enfermedades mentales.

Las noticias sensacionalistas sobre el suicidio de una personalidad pública puede precipitar el suicidio de personas vulnerables, sobre todo los adolescentes y jóvenes, por lo que los diarios deben cumplir las siguientes indicaciones:

• No debe aparecer la noticia en primera página ni en la última, que sería la inicial para los que comienzan a leer el diario al revés.  
• No deben aparecer fotos del fallecido.
• No se debe describir el método utilizado con lujo de detalles, pues sirve a otros de referencia si están indecisos sobre el medio a utilizar para autodestruirse.
• No deben ofrecerse explicaciones simplistas ni únicas de lo sucedido pues el suicidio es una conducta compleja que responde a causas biológicas, psicológicas y sociales.  
• No debe equipararse el suicidio con atributos valiosos del carácter ni valores morales dignos de imitar como la valentía, la lealtad, el valor, amor, dignidad, honor. . .
• No deben recalcarse únicamente los aspectos positivos de la personalidad del difunto sino también los posibles factores que facilitaron el suicidio como el padecimiento de una enfermedad mental, el abuso de drogas y alcohol, los intentos suicidas previos, ingresos psiquiátricos, falta de apoyo familiar y social. . .
• No debe aparecer la palabra suicidio como sinónimo de éxito, salida, opción, solución.
• No se debe ofrecer el suicidio como una forma de solucionar las dificultades de la vida.

A continuación se ofrecen algunas sugerencias sobre cómo manejar dicha información según un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud:

• Las noticias sobre el suicidio de un sujeto deben aparecer en las páginas centrales y preferiblemente en forma de notas breves.
• La palabra suicidio no debe aparecer. Es preferible calificar la muerte como de causa violenta o el empleo del calificativo de muerte autoprovocada o autoinfligida.
• Se deben ofrecer ejemplos de otras personas que en situaciones similares han respondido con mecanismos de adaptación creativos y de otros individuos que en peores situaciones supieron encontrar soluciones no autodestructivas.

El mejor modo de finalizar el debate sobre cómo debe ser el tratamiento de las noticias relacionadas con las enfermedades mentales es, sin duda, la observación de una noticia con carácter preventivo, documentada, optimista y cuyo objetivo final es la normalización e integración en la sociedad de los enfermos mentales y de sus familias4:

Sin embargo, la participación de los Psiquiatras en la elaboración de noticias no está exenta de ciertos riesgos que son necesarios evitar. En este sentido, los periodistas buscarán, en la medida de lo posible, la participación de Psiquiatras “estrella” y no los más especializados en cada noticia específica, al igual que observamos en otros ámbitos “minoritarios” en la lectura de noticias, como es el judicial.  

JOSEP TORO psiquiatra INFANTIL Y JUVENIL EN EL hospital CLÍNICO DE BARCELONA5 

«Los medios de comunicación están sustituyendo el papel de los padres»

El médico reconoce que «terapéuticamente no sabemos qué hacer» para tratar los trastornos de conducta que afectan a muchos adolescentes

De este modo, el periodista intenta incrementar la repercusión de las noticias que publica y, consecuente, también lo hace, de ese modo, su prestigio profesional. El psiquiatra, por su parte, puede darse a conocer ante el gran público, quien es susceptible de recurrir a sus servicios si lo percibe como el mejor profesional en la materia, gracias a sus múltiples apariciones en los medios de comunicación.

Existen otros factores de riesgo en esta colaboración, como lograr que el psiquiatra, especialista de carácter técnico, realice una apertura hacia las necesidades públicas de información sobre la profesión, puesto que supone simplificar la información de carácter técnica que maneja para acercarla al periodista y a la sociedad y, por tanto, eliminando buena parte de su revestimiento científico.

Por su parte, la Administración Pública en España ha mostrado su sensibilización e implicación recogiendo, en el ámbito que nos ocupa, las peticiones de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales (FEAFES) e impulsando la edición de la Guía de Estilo de Salud Mental y Medios de comunicación, que supone la primera publicación en España destinada a una visión preventiva de la psiquiatría, como demuestra su lema: “Utiliza las palabras con sentido. Es tu responsabilidad”.

La publicación por parte del Ministerio de Sanidad de esta guía de estilo viene a paliar, en parte, el tratamiento erróneo de las noticias relacionadas con los enfermos mentales, vinculadas a las páginas de sucesos y ha supuesto el primer marco específico de referencia del que disponen los periodistas en la materia.

Hemos de pensar que el tratamiento de las noticias supone tan sólo un estadio más en la evolución de la psiquiatría en cuanto al tratamiento de las enfermedades mentales, al igual que lo fue anteriormente el cambio de denominación del término “enfermedad mental” hacia el utilizado hoy comúnmente “trastorno mental”, debido a la carga de estigmatización que implicaba, la supresión en 1973 por parte de la Asociación Americana de psiquiatría (APA) de la homosexualidad del “Manual de diagnóstico de los trastornos mentales” o el paso de la hospitalización psiquiátrica a la atención primaria.


Si consideramos que la psiquiatría es la rama de la Medicina especializada en la prevención, evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los trastornos mentales y aceptamos que su objetivo es el alivio del sufrimiento mental asociado con los trastornos de la salud mental, ¿cómo no aceptar la implicación de estos profesionales en un tratamiento más adecuado de las noticias sobre salud mental?

Finalicemos, por tanto, con una noticia que refleja estos valores, añadiendo una visión optimista a las esperanzas de los enfermos y de sus familiares:

Asturdía se consolida como ejemplo para la integración laboral de los enfermos mentales

La cooperativa agraria demuestra su viabilidad económica y sus integrantes mejoran en su enfermedad Estudia fórmulas para aumentar el número de beneficiarios incorporando personas a media jornada.

«Conozco muchos casos de inserción de enfermos mentales a través del trabajo que desarrollo, pero éste es el único en el que los propietarios de los medios de producción son los propios enfermos». De esta forma, el psicólogo Javier Villa resume lo que puede ser Asturdía, la cooperativa agraria establecida en Guimarán y que cuenta actualmente con siete integrantes, cinco a jornada completa y dos a media jornada.

«Los beneficios de un año permiten compensar las pérdidas de otro. Pero la rentabilidad de este proyecto se mide en términos sociales y sanitarios», explica Villa. Y, en ese último campo, las cifras son espectaculares.

En los primeros cinco años los ingresos de los cooperativistas por enfermedad mental descendieron en un 50% Y el absentismo es prácticamente inexistente.

Repasando los casos de forma individual, Javier Villa y María Antonia García Fernández, 'Toñi', trabajadora de Salud Mental que ejerce de enlace entre la cooperativa y los servicios sanitarios, desgranan evoluciones casi milagrosas. Personas que pasan de sufrir crisis cada poco meses a sumar años sin ingresos. Las familias se benefician de esta situación y recuperan tranquilidad y confianza en el enfermo.

Aunque el doctor Juan José Martínez Jambrina, responsable de Salud Mental en el Área Sanitaria III, explica que, a pesar de los «indudables» beneficios de la integración laboral para los enfermos mentales, «no todos los pacientes» son aptos para un proyecto de estas características.  

Tanto la propia enfermedad, como sus características personales son los principales criterios que indican si pueden participar en un proyecto de estas características o de otras. Pues la esperanza usa muchos colores.


Bibliografía

www. feafes. com

Baume P, Cantor CH, Rolfe A. “Cybersuicide: the role of interactive suicide notes on the Internet”. crisis. 1997; 18(2):73-9.  

Blood RW Pirkis J “Suicide and the media. Part III: Theoretical issues”.
Crisis. 2001; 22(4):163-9.

Goldney RD “The media and suicide: a cautionary view”.
Crisis. 2001; 22(4):173-5

Lolas, F: “Psiquiatría y medios de comunicación”. Rev. chil. neuro-psiquiatr. , abr. 2001, vol. 39, no. 2, p. 97-98.

Pérez Barrero, S: “Los medios de comunicación y el suicidio. Evidencias y Sugerencias”. Publicado en Revista Futuros No. 12.  www. revistafuturos. info

Who (2000): “Preventing suicide: a resource for media professionals”.


Notas

1 www. diarioinformacion. com/secciones/noticia. jsp?pRef=2287_12

2 www. noticiasdealava. com/ediciones/2008/01/13/sociedad/alava/

3 www. elpais. com/articulo/espana/Prisiones/instala/camas/corre

4 www. elcomerciodigital. com/oviedo/20080114/aviles/asturdia-co

5 www. diariovasco. com/pg060511/prensa/noticias/AlDia/200605/11


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