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Relaciones privilegiadas en la familia.

Fecha Publicación: 01/03/2006
Autor/autores: José Antonio Vírseda Heras

RESUMEN

En el marco de una investigación sobre biografías familiares en las diversas etapas del ciclo vital de la familia nos llamó la atención el que las madres relataban tener una relación especial con alguno de sus hijos. Como esta actitud contrastaba con la de la mayoría de las personas que casi siempre dicen que su relación con los hijos es igualitaria y como parecía ser un aspecto importante de una de las variables que se encuentran en la mayoría de los modelos de terapia familiar, nos dimos a la tarea de investigar este aspecto de las relaciones familiares sobre todo para distinguirlas de otros fenómenmos parecidos pero que inciden en sintomatología.

Por lo que en esta ponencia se describen las variables de la diferenciación, los límites para ubicar el fenómeno de las relaciones privilegiadas. En segundo lugar se intentan deslindar los rasgos de este fenómeno que le hacen diferente de situaciones descritas sobre todo por Selvini, Cirillo, Selvini, Sorrentino (1990) que inciden en síntomas. La investigación que se realizó fue cualitativa con entrevistas profundas.


Palabras clave: Relaciones privilegiadas, familia
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

Relaciones privilegiadas en la familia.

José Antonio Vírseda Heras; Margarita Gurrola P. ; Patricia Balcázar N. ; M. Patricia Bonilla.

Universidad Autónoma del Estado de México. Facultad de Ciencias de la Conducta

Resumen

En el marco de una investigación sobre biografías familiares en las diversas etapas del ciclo vital de la familia nos llamó la atención el que las madres relataban tener una relación especial con alguno de sus hijos. Como esta actitud contrastaba con la de la mayoría de las personas que casi siempre dicen que su relación con los hijos es igualitaria y como parecía ser un aspecto importante de una de las variables que se encuentran en la mayoría de los modelos de terapia familiar, nos dimos a la tarea de investigar este aspecto de las relaciones familiares sobre todo para distinguirlas de otros fenómenmos parecidos pero que inciden en sintomatología. Por lo que en esta ponencia se describen las variables de la diferenciación, los límites para ubicar el fenómeno de las relaciones privilegiadas. En segundo lugar se intentan deslindar los rasgos de este fenómeno que le hacen diferente de situaciones descritas sobre todo por Selvini, Cirillo, Selvini, Sorrentino (1990) que inciden en síntomas. La investigación que se realizó fue cualitativa con entrevistas profundas.



Introducción

Dentro de las relaciones familiares adquieren importancia las interacciones entre las generaciones padres e hijos, abuelos, padres y nietos.

Uno de los valores importantes en la familia suele ser el trato justo entre los miembros y el trato igualitario en el que a pesar de las diferencias no haya privilegios especiales que puedan generar envidias, recelos, enemistades y conflictos, aunque muchos aspiran a ese trato especial con la pregunta ¿a quién quieres más? Con la esperanza de que la respuesta considere al que pregunta como el elegido aunque solo sea un poquito más.

A continuación vamos a describir algunas reflexiones sobre relaciones privilegiadas en la familia.


Objetivo

En una investigación cualitativa sobre las fases del ciclo vital de la familia llamó la atención el que en algunas familias se expresara abiertamente la referencia a una relación especial, una relación que pudiéramos denominara privilegiada entre un padre y un hijo (Vírseda, 2003). Se realizaron entrevistas profundas a 30 miembros de familias en las diferentes fases del ciclo vital. La temática que vamos a exponer se detectó en 80% de las familias. La perspectiva desde la que se percibe la temática de la predilección era en la mayoría de los casos la del hijo, en raras ocasiones la del padre o madre.  

Como a veces una relación semejante se conceptualiza como precursora o reflejante de síntomas, se intentó buscar cómo se caracterizaba esta relación y cómo se diferenciaba de las otras relaciones similares pero disfuncionales.

El objetivo es por lo tanto describir esta clase de relación y diferenciarla de otras con efectos negativos en la familia.


Aspectos teóricos

Vamos a describir algunos conceptos relevantes de los modelos de terapia familiar para encuadrar el proceso de relación privilegiada.

* Límites 

En algunos modelos de terapia familiar se maneja una variable semejante aunque cambien los nombres con los que se la designa, que hace referencia a la clase de límites que se establecen pudiendo ser claros, difusos, rígidos, permeables, flexibles dando lugar a relaciones muy diferentes que se traducen en pautas de interacción diversas con efectos muy distintos.

Esta diversidad de límites facilita la formación de alianzas y coaliciones entre los miembros de la familia así como facilitar la interacción y la comunicación entre los subsistemas de una manera ordenada.

Minuchin (1977, pg. 88) se expresa así ”los límites de un subsistema están constituidos por las reglas que definen quienes participan y de qué manera”
La función de los límites consiste en fomentar la diferenciación del sistema entre los extremos de aglutinamiento y de desligamiento.

En el transcurso del desarrollo del niño se van entrelazando los procesos de diferenciación y de vinculación. El niño va diferenciándose de su entorno y de sus relaciones primarias de acuerdo a sus experiencias y su interpretación así como de acuerdo a la vinculación pues la diferenciación nunca es total sino que se va desenvolviendo la diferencia a la vez que se va vinculando a los otros significativos

· Otro concepto importante es el de triangulación (v. Andolfi y Angelo, 1989; Haley, 1976; Zuk, 1984; Zuk, Boszormenyi-Nagy, 1985)
En los procesos de triangulación la tensión entre una pareja se desvía a través de una relación con un tercero, que puede ser un niño.
Una triangulación se observa en una coalición en la que dos personas de diversa generación se unen contra un tercero.

Las coaliciones pueden aparecer o se manifiestan comúnmente en situaciones conflictivas entre los padres o de estos con algún hijo en la que parece alentarse a que cada uno tome una postura a favor o en contra de alguna decisión p. e. en separaciones, divorcio, en peleas y contraposiciones entre los padres. Los hijos no pueden menos de tener una idea o posición en relación a las posturas si es adecuado lo que las partes hacen, si es correcto, quién es el culpable o la víctima, quién es injusto en el trato. La posición de uno de los hijos parece indicar un intento de compensación para el miembro de la familia que se percibe como más débil y necesitado de ayuda extra.

* Un aspecto práctico en los que los elementos anteriores se concretizan es el tema de la equidad en las relaciones familiares (v. Boszomenyi-Nagy y Spark, 1963; Weber, 2004)

Una de las cuestiones importantes para la educación de los padres es si se debe tratar a los hijo de igual modo o no. Casi siempre la balaza se inclina hacia la idea de que los padres deben tratar a los hijos igual p. e. si compran un regalo a uno, lo compran también al otro. Los hijos parece también inclinados a un trato igualitario reclamando o quejándose en el caso de que la percepción que ellos tiene del trato no sea de ese modo es decir igualitario.

Todo lo más que se concede es que se puede dar un trato desigual pero no injusto cuando se focalizan las diferentes necesidades que pueden tener los hijos y que estas requieran un trato diferente, pero no injusto.  

* Juegos familiares
En la teoría de los juegos familiares de Selvini, Cirillo, Selvini, Sorrentino (1990) se describe un juego que consiste en una relación de conveniencia entre un padre y un hijo. Los padres están involucrados en una contienda sin resolver, en la que parece dos posiciones una la del jugador que parece más activo y otra la del otro que da la impresión de más pasivo. Algún hijo toma una posición de apoyo hacia normalmente el más débil al que procura apoyar contra el otro pues parece en una posición más injusta en la relación. El hijo se inmiscuye en el juego de los padres tomando partido por uno de ellos. Esta posición es fomentada por el mismo padre o por el otro dando a entender que él mantiene con el hijo una posición privilegiada. Al final el hijo se da cuenta de que la relación privilegiada no es con él sino con el esposo precisamente por lo que se siente traicionado. Dando inicio a las disfunciones conductuales que lleva a la familia a la terapia.  

Los autores llaman embrollo al hacer una ostentación de una relación diádica intergeneracional privilegiada que no lo es y lo consideran una estrategia que está dirigida contra el otro cónyuge.

Esos juegos de incitación y seducción no se deben comprender como algo lineal sino que las incitaciones son mutuas y pueden ser cambiantes.


*La relación de pareja
La relación de pareja es la base de la educación y del proceso del desarrollo del niño. Cuando la relación de pareja transcurre de manera armoniosa, se refleja en un desarrollo igualmente adecuado por parte del niño. Si la relación de pareja es insatisfactoria, se da
una canalización de las fuerzas conyugales hacia el niño con lo que este empieza a jugar un papel que no le corresponde y que perjudica su desarrollo posterior. Estos casos se describen como que el niño es utilizado por los padres para resolver su problemática personal o de pareja aunque también podemos describirla como un intento del niño por adentrarse en el mundo de los padre abandonado prematuramente el ámbito infantil
(v. Bowen, 1978; Stierlin, Rücker-embden, Wetzel, Wirsching, 1981)

La relación entre padres e hijos se describe como una relación asimétrica en la que los padres deben implementar ciertas pautas que conduzcan al desarrollo armonioso de los
hijos (v. Carter y McGoldrick, 1999; Falicov, 1992; Walters, Carter, Papp, Silvester, 1991).


Actitud privilegiada

En nuestro estudio aparecían a menudo descripciones de los padres que indicaban que mantenían una relación especial con alguno de los padres comunicando al mismo tiempo que otro padre mantenía una relación similar con otro hijo. Lo más común era que estas descripciones provenieran desde la perspectiva de los hijos en cualquier edad al describir su familia.  

La relación privilegiada puede aparecer en cualquier fase y edad pero parecía más impactante desde la adolescencia en adelante pues esto ya pueden reflexionar sobre las implicaciones de las interacciones y aceptar o enfrentarse a la situación.

Las manifestaciones de esa predilección son múltiples dependiendo sobre todo de la edad de los hijos involucrados, todas llevan a la conclusión de que se era el consentido de uno de los padres. Se mencionaban los siguientes ejemplos: recibir más atención, más apoyo, muestras de regalo, comparaciones positivas con alguno de los hermanos, justificaciones de acciones negativas, miradas complacientes. Se favorece al privilegiado con permisos, salidas etc. En discusiones se le da la razón con mayor frecuencia, se cuenta con el apoyo incondicional. Se complace más en los gustos, se realizan más actividades en común. Como efecto se expresaba mayor comprensión mutua.

Se manifestaba también en pláticas que se tenían de asuntos que no se conversaban con otros miembros, algunas veces llegaban incluso a ser confidentes de aspectos especiales en relación a la pareja.

Los hijos involucrados casi siempre estaban de acuerdo con esa relación aunque en casos más extremos cuando eran confidentes de asuntos personales de la pareja parental a algunos les resultaba molesto o rechazaban esas confidencias sobre todo cuando incluían críticas al otro padre.

Estas situaciones no siempre eran claras, algunas veces las percepciones eran subjetivas de tal forma que unos las percibían pero otros no es decir solamente una persona creía tener esa relación pero esta no era avalada por la otra que la desmentía. La mayoría de las veces la percepción era compartida también por los demás miembros.

Estas actitudes no se encontraban en todas las familias o por lo menos no se reportaban en todas, algunos las negaban explícitamente.

Estas actitudes positivas son el complemento de otras relaciones igualmente importantes y más estudiadas que son las negativas es decir relaciones entre algún padre y un hijo pero en sentido de rechazo. También se encontraban otras pautas en las que los miembros consideraban que no eran tomados en cuenta, es decir que se sentían dejados de lado.

Esa posición privilegiada cuando no era compensada por una relación semejante entre el otro padre y otro hijo repercutía a veces en las relaciones entre hermanos que reflejaban esas posturas en aspectos de envidia y rivalidad.

La relación privilegiada se ostentaba de tal manera que un padre tenía predilección por un hijo y el otro por otro con lo que parecía una situación equilibrada entre los cuatro integrantes. Si había más hijos entonces alguno de ellos entraba en una relación de rechazo, de indiferencia o también de sana distancia.

Los efectos en los hermanos cuando la situación privilegiada no estaba compensada repercutía en rivalidad y enemistad. En la pareja en celos. Cuando el hijo privilegiado salía de la casa p. e. para casarse se mostraba un cierto nivel depresivo en el padre que mantenía la relación de privilegio “Se pone nostálgico”, observaba una mujer sobre su padre al casarse el hermano.

Considerando la descripción dada de la relación privilegiada con los aspectos teóricos mencionados en el apartado anterior podemos observar que el patrón de la relación privilegiada tiene que ver con los límites que son permeables con el padre en relación y más rígidos con el padre que no está dentro de la relación privilegiada.  

Existe una triangulación leve que puede dado el caso intensificarse, pero la coalición no aparece de forma marcada pues se acentúa la relación diádica y no tanto la orientación contra el otro padre. La relación de pareja y el tema valoral de la equidad es fundamental por lo que creemos que se da la compensación de una relación privilegiada con otra de parte del otro padre y otro hijo (algunas veces se observó también relaciones privilegiadas cambiantes y alternantes pero no eran caso frecuentes).

El aspecto de los juegos relacionales se comentará más adelante.


¿Qué favorece esa posición especial?

Por lo general era congruencia de rasgos de personalidad e intereses que fomentaba una similitud compartida, experiencias de una comprensión mutua adecuada, algún rasgo de las personalidades que fuera atractivo para justificar la relación como un niño especial, algún elemento de desvalidez que requiriese una atención más diferenciada. La tendencia a la manifestación de esta clase de relación se ve favorecida por la edad de los niños, los más pequeños son con mayor frecuencia privilegiados.

El género de los involucrados no parece jugar un papel pues lo mismo podían encontrarse patrones entre los varones que entre las mujeres que mixtos. A la hora de explicar esa predilección, sin embargo, se argumentaba a veces con el entendimiento mejor entre los del mismo género. En la adolescencia se entreveían tanto procesos sugerentes de identificaciones con el padre del mismo sexo como idealizaciones del sexo opuesto.

En la mayoría de los casos la intensidad en la relación se relacionaba con el sistema familiar total como la búsqueda de un aliado en situaciones conflictivas en la pareja o situaciones tensionantes entre los hermanos o del niño o del padre con elementos exteriores al sistema.

Queremos mencionar tres aspectos en los que las relaciones privilegiadas y las disfuncionales aparecen.  

La primera tiene que ver con el acuerdo o desacuerdo de los padres en la educación. Este aspecto se refiere a que tanto los padres dan un frente unido ante los hijos o presentan fisuras abiertas o encubiertas que alienten la intromisión de los hijos o la incitación a entrometerse. Cuando un padre se impone sobre re el otro se da pie a que el niño se ponga de parte del perdedor

La segunda situación tiene que ver con las disensiones graves entre los cónyuges que alientan la toma de partido de un niño en un conflicto indeseable ya sea de su parte o
alentado por alguno de los padres o por coincidencia de ambas estrategias.  

La tercera se vincula con el respeto o falta de respeto que cada uno de los padres muestre con el otro cónyuge, lo que crea un desequilibrio en las relaciones que tiende a compensarse con el aporte real o imaginario de algún niño que considere (o se le haga creer) como parte de su misión el buscar restablecer el equilibrio perdido.

Algunas veces se expresa en la exclusión de un padre pues se forma una relación exclusiva con uno hijo poniendo al otro padre en la periferia minimizando su importancia (Firestone, 1990)

Esta falta de respeto fomenta que se realicen esfuerzos por formalizar una relación de exclusividad con los hijos poniendo al otro cónyuge en la periferia. Esta forma de relación fue una de las primeras patrones que se detectaban en la familia en la terapia una madre (por lo general) involucrada en exceso y un padre en una situación de distancia alejada desprendida que parecía que no le interesaban los asuntos de la familia (v. Aguilar, 2005; Cyrulnik, 2005; Firestone, 1990; Weber, 2004).

Las proyecciones de parte de los padres sobre los hijos que indican un intento de poner en el otro lo positivo o lo negativo de uno, el vivir a través de las idealizaciones y expectativas rígidas que uno tiene del otro son manifestaciones de esos procesos.

Diferencias con otras situaciones disfuncionales

Llamaba la atención en las familias estudiadas el que en estas familias con esta estructura no había repercutido en interacciones disfuncionales.
La siguiente pregunta, por lotanto, que nos interesó fue la de buscar cuáles eran los elementos diferenciadores entre esta situación de relación privilegiada y las situaciones disfuncionales que se describen en algunos estudios.

Aspectos comunes a las diferentes relaciones privilegiadas parece ser una relación de pareja no equilibrada. Esta es la base sobre la que descansa el que cada uno de los padres procure atraerse algún hijo como un aliado p. e. en un periodo de separación de una pareja, la madre se acercó más a su hija adolescente para platicar de sus problemas y también par divertirse saliendo juntas.

Las diferencias que encontramos fueron las siguientes:

La relación privilegiada entre un padre y un hijo era compensada con otra parecida entre el otro padre con otro hijo suscitándose una especie de compensación para que por así decirlo ajustaran las cuentas. Cada padre tenía un aliado.

El privilegio relacional no estaba acompañado de elementos de exclusión, no aparecía una coalición en sentido estricto rígida, no se formaba una alianza que repercutía en una oposición contra el otro padre aunque quizás pudiera desarrollarse posteriormente. La oposición contra la otra parte no parecía ser tan importante como el elemento de vinculación especial. El elemento de sentirse traicionado no apareció en nuestras familias.

La relación no era encubierta sino abierta, era conocida por todos. Se puede expresar verbalmente. “Yo soy el esposo de mi madre” dice una joven de 20 años en la que está también la madre (la madre vive con sus tres hijos, el esposo vive con otra mujer y no se le admite en la casa).  

Se explicaba de manera “lógica”, se daban argumentos y explicaciones que fundamentaban por qué la relación debía ser así p. e. se decía es que son uña y carne, se entienden a la perfección , yo no podría pues choco constantemente, esta persona lo necesita etc. Una joven comenta que el padre prefiere a su hermano por puro machismo.

Dadas estas diferencias nos queda aún por dilucidar si una relación privilegiada pertenece a una categoría de relación dentro de marcos culturales aceptables que se podría considerar como normal o si es una forma leve de disfunción con efectos negativos en la autoimagen y en los patrones de relación con otras personas o si es un
patrón de relación que lleva al disfuncional más severo como el descrito por Selvini, Cirillo, Selvini, Sorrentino (1990). Esta cuestión no se pudo discriminar en la presente investigación pues ello requeriría un estudio longitudinal como el llevado a cabo por los investigadores mencionados lo que no fue el caso en nuestro estudio.


Conclusiones

Esperamos haber dado un perspectiva sobre el fenómeno de las relaciones privilegiadas que aparecen con frecuencia en algunas familias poniéndolos en relación con fenómenos parecidos aunque más severos estudiados por otros autores.  

Estos aspectos nos dejan entrever la gama tan extensa e intensa de formas de relacionarse en las familias que pueden mostrar patrones relacionales parecidos pero con efectos diversos que conviene estudiar para la mejor comprensión de las familias.


Referencias

Aguilar, J. M. (2005) S. A. P. síndrome de alienación parental. Córdoba: Almuzara

Andolfi, M. , Angelo, C. (1989) Tiempo y mito en la psicoterapia familiar. Buenos Aires. Piados

Boszormenyi_Nagy, I, Spark, G. (1973) Invisible loyalties. Nueva York: Harper y Rowh

Bowen, M. (1978) Therapy in clinical Practice. Nueva York: Aronson

Carter, B. , MC Goldrick, M. (eds) The expanded family life cycle: individual, family and social Perspectives. Boston: Allyn and Bacon

Cyrulnik, B. (2005) Los patitos feos. Barcelona: Gedisa
Falicov, C. J. (ed) Family transitions: Continuity and Change over the life cycle. Nueva York: Guilford Press

Firestone, R. W. (1990) Compassionate Child-Rearing. An In-Depth Approach to optimal Parenting. Nueva York: Plenum Press

Haley, J. (1976) Problem-Solving Therapy. New Strategies for effective Family Therapy. San Francisco: Jossey-Bass

Minuchin, S. (1977) Familias y terapia familiar. Barcelona: Granica

Selvini P. , M. , Cirillo, S. , Selvini, S. , Sorrentino, A. M. (1990) Los juegos psicóticos en la familia. Barcelona: Paidos

Stirlin, H. Rücker_Embeln, I, Wetrzel, N. , Wirsching, M. (1981) terapia de familia. Barcelona: Gedisa

Vírseda H. , J. A. (2003) Interpretación del ciclo vital de la familia. Biografías familiares. Toluca: UAEM

Walters, M. , Carter, B. , Papp, P. , Silvester, O. (1988) The invisible Web; Gender Patterns in Family Relationships. Nueva York: Guilford Press

Weber, G. (ed. ) (2004) Felicidad dual. Bert Hellinger y su psicoterapia sistémica. Barcelona: Herder

Zuk, G. H. , Boszomenyi-Nagy, I. (1985) terapia familiar y familias en conflicto. México: Fondo de Cultura Económica.

Zuk, G. H. (1984) psicoterapia familiar. Un enfoque triádico. México: Fondo de Cultura Económica


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