Introducción: Mujer de 58 años. Operada de colesteatoma de ambos oídos en 2007, con hipoacusia secundaria. Recientemente operada de cataratas de ambos ojos, complicándose posteriormente con desprendimiento de retina en ambos ojos, por lo que precisó inmovilización en decúbito prono; agudeza visual disminuida. Es el primer contacto con salud mental. Previamente era una mujer reservada, insegura. Casada, sin hijos. Acude a urgencias por presentar un cuadro de una semana de evolución consistente en delirio celotípico (piensa que han puesto un prostíbulo en el piso de abajo y que su marido lo frecuenta) y de perjuicio (cree que su asistenta intenta ponerla en contra de su familia y de su marido y que le ha robado).
Discusión: Parece que la sintomatología psiquiátrica que presenta la paciente puede estar relacionada con la disminución de la agudeza visual y la hipoacusia. Esta relación fue decrita por José Sanchos Banús en 1924 (“reacción paranoide de los ciegos”) y, previamente, por Kraepelin en 1915 (“delirio paranoide de los sordos”). Se define como una reacción paranoide que se produce en situaciones de deprivación sensorial, y que asienta sobre una base disposicional o caracterial en sujetos con rasgos de inseguridad. Vidal realizó un estudio en enfermos con ceguera adquirida, encontrando una prevalencia de ideas delirantes en el 3, 5% del total, señalando que la patología depresiva es mucho más frecuente.
Hospital General Universitario Reina Sofía
SÍNDROME DE SANCHÍS BANÚS. A PROPÓSITO DE UN CASO
Alba García Pérez, Jessica Roxanna Russo de León, Nadia López Imbernón, María Dolores Ruiz
Velasco, Victor Pérez Plaza, Joaquín Gil Sánchez, Modesto Jesús Sánchez López, Marta Roca
Carles, Elena Moral Zafra, Fabián Pavez Reyes
hospital General Universitario Reina Sofía
albagarciaperez@hotmail. es
RESUMEN
En 1915, Kraepelin describe el "delirio paranoide de los sordos y duros de oído". En 1924, el
psiquiatra español Sanchís Banús describe la reacción paranoide de los ciegos. Se describe el
caso de una paciente diagnosticada de reacción paranoide tras ser operada de cataratas en
ambos ojos con posterior desprendimiento de retina y cirugía de colesteatoma en ambos oídos,
lo que supuso una pérdida importante de audición y visión.
INTRODUCCIÓN
En 1915, Kraepelin define el "delirio paranoide de los sordos y duros de oído", como «la
exteriorización de un delirio de persecución, vago, con alucinaciones particularmente
indeterminadas y humor ansioso intenso, lo que según su apariencia toma sus raíces en
sentimientos de inseguridad que derivan de la imposibilidad de relaciones intelectuales con el
mundo exterior».
Años más tarde, concretamente en 1924, el psiquiatra José Sanchís Banús, describe una nueva
entidad, a la que denomina «reacción paranoide de los ciegos» tras encontrar dos casos en su
servicio afectados de ceguera adquirida que, bajo presiones ambientales, desarrollan ideas
delirantes de persecución y celotípicas. Sanchís Banús insiste en la importancia de la psicogenia
y personalidad previa en la génesis del trastorno.
Se define como una reacción paranoide que se produce en situaciones de deprivación sensorial,
y que asienta sobre una base disposicional o caracterial en sujetos con rasgos de inseguridad.
La incorporación del síndrome de Sanchís Banús (SSB) a la nosografía psiquiátrica se produce
en 1928 por parte de Kehrer (Tratado de las Enfermedades Mentales de Bumke)
Pero será Román Alberca, en 1957, quien delimitará este síndrome tras un riguroso estudio.
Alberca diferencia tres formas:
a)La psicosis es coetánea con la ceguera con o sin conflicto añadido
b)Un conflicto ambiental desencadena la psicosis en un antiguo ciego
c)La psicosis estalla tardíamente sin concurrencia de un nuevo conflicto.
Los casos a) y b) corresponderían, según Alberca, a "reacciones paranoides", en que el peso de
los factores externos es mayor que la predisposición a la paranoia del individuo, y serían de
mejor pronóstico que los casos c), correspondientes a "psicosis de situación", de peor pronóstico.
Posteriormente, Barcia y Alberto Vidal hipotetizan acerca de su relación con la depresión.
OBJETIVO
Revisión de la literatura publicada sobre el síndrome de Sanchís Banús y presentación de un
caso clínico.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Mujer de 58 años traída a urgencias por su hermana por alteraciones de conducta en domicilio
y verbalización de "ideas raras".
Antecedentes personales: Cirugía de colesteatoma de ambos oídos en 2007, con hipoacusia
secundaria grave. Recientemente ha sido operada de cataratas en ambos ojos, complicándose
posteriormente con desprendimiento de retina en ambos ojos, por lo que precisó inmovilización
en decúbito prono las semanas previas a consultar; agudeza visual disminuida, presentando casi
20 dioptrías de miopía en cada ojo. No tiene otras enfermedades ni cirugías de interés.
Antecedentes psiquiátricos: Es el primer contacto con salud mental.
La describen como una persona reservada, tímida, sin apenas actividades de ocio fuera del
domicilio. Ha centrado las relaciones sociales en su pareja.
Situación basal: Casada, sin hijos. Varios meses de baja desde que comienzan las operaciones
de cataratas y las posteriores complicaciones.
enfermedad actual: La paciente acudió a urgencias por ansiedad, donde relató una serie de ideas
de perjuicio y celotípicas centradas en su pareja y su asistenta, a la que despidió la semana
previa. La paciente refiere que se ha ido dando cuenta poco a poco de que la vecina de abajo,
molesta por las gotas de agua que caen desde su piso al de la vecina al regar, ha comenzado a
llevar a su casa prostitutas para que por la noche, cuando su marido y ella se van a dormir,
suban a estar con su marido. También comenta que su asistenta (que trabaja también para la
hermana), tiene una relación con su marido y que entre los dos la quieren matar para quedarse
su dinero.
Exploración psicopatológica: Consciente y orientada en las tres esferas. Abordable y
colaboradora. Aspecto adecuado. No se quita las gafas de sol durante la entrevista. Discurso
lúcido, espontáneo, centrado en las ideas de perjuicio. Angustia ante estas ideas. No alteraciones
mayores del estado de ánimo. No alteraciones sensoperceptivas ni en forma/curso del
pensamiento. En contenido ideas de perjuicio y celotípicas antes descritas, de mecanismo
interpretativo. No ideas auto o heteroagresivas. juicio de realidad distorsionado.
Exploraciones complementarias: Se realizaron EEG y RMN con resultados normales.
Evolución: En los primeros días la paciente muestra un discurso acelerado, con prolijidad y
discreto descarrilamiento. Están activas las interpretaciones y no hay crítica alguna. Se inicia
tratamiento con olanzapina 15 mg, con buena tolerancia y mejor ajuste en su discurso y discreta
crítica. Se añade risperidona con mala tolerancia y se decide Paliperidona hasta 9 mg asociada
a olanzapina, con la idea de comenzar a pautar Xeplion de manera ambulatoria. Su discurso
está más centrado y su nivel de funcionamiento es normal, manteniendo cierta ambigüedad en
los temas más centrales, pero con facilidad para retirar su atención de ellos y encapsularlos.
Procedemos a alta en psiquiatría.
juicio diagnostico: Reacción paranoide, sin síntomas de Esquizofrenia
tratamiento a seguir: Paliperidona 6 mg 1 - 0 - 0 (Suspender al poner Xeplion 75), Olanzapina
10 mg / noche, lormetazepam 2 mg, si insomnio, Lorazepam 1 mg, si ansiedad
DISCUSIÓN
Nos impresiona que la sintomatología presentada por la paciente puede estar relacionada con
su desaferentización sensitiva (hipoacusia y disminución de la agudeza visual), en una
personalidad previa con rasgos esquizoides.
Se correspondería a un caso tipo a) de los descritos por Barcia, consecuentemente, de buen
pronóstico.
CONCLUSIONES
Consideramos que es una entidad a tener en cuenta ya que, a pesar de no modificar el
tratamiento, no debemos pasar por alto el desencadenante de la reacción paranoide, para
trabajar sobre este, intentando minimizar la desaferentización y así mejorar la psicopatología
del paciente.
Vidal realizó un estudio en enfermos con ceguera adquirida, encontrando una prevalencia de
ideas delirantes en el 3, 5% del total, señalando que la patología depresiva es mucho más
frecuente. De los delirios, los más frecuentes son el persecutorio (33. 33%) y celotípico (25%)
Son factores de buen pronóstico son la aparición aguda, individualización de factores
desencadenantes, inicio antes de los 30 años, sexo femenino, duración inferior a los 6 meses
antes de la hospitalización.
Si aplicamos estos conceptos a las reacciones paranoides de los ciegos (Grupo A y B) tendrían
peor pronóstico que las de los sujetos videntes, no solo por la aparición en edades más tardías,
sino por la irreversibilidad de una condición favorecedora como es la ceguera. A su vez, los
pacientes del grupo C - psicosis de situación - tienen pronóstico más desfavorable que los grupos
A y B por su potencialidad a organizarse como desarrollos delirantes paranoides, dada la
persistencia y durabilidad del factor de aislamiento. Sin embargo, para una evaluación adecuada
del pronóstico, nunca deberá obviarse el grado de afectación y compromiso de la personalidad
de base.
BIBLIOGRAFÍA
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Pérez Salmón C. El síndrome de Sanchis Banús. Una contribución española a la nosología
psiquiátrica del siglo XX. Revista de la historia de la psicología 2002; 23(3-4):307-312
17º Congreso Virtual de Psiquiatria. com. Interpsiquis
2016 interpsiquis. com - Febrero 2016
Psiquiatria. com
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