Autor/autores:
Ruy Henriquez
Fecha Publicación:
Área temática:
Medicina psicosomática .
Tipo de trabajo:
Comunicación
Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero
No todos los dolores son iguales, ni han de tener siempre, necesariamente, un origen físico. Tener una concepción única y parcial del dolor, nos puede llevar a cometer graves errores al tratar todas las afecciones con manifestaciones algógenas de la misma manera.
Muchas veces, al hablar del dolor en relación a las afecciones psíquicas se puede caer en la idea de lo imaginario: así como se piensa que la enfermedad psíquica es imaginaria, el dolor concomitante ha de serlo también. Pero ni la afección es imaginaria por ser psíquica, ni el dolor es imaginario ni solamente psíquico por tratarse de afecciones psíquicas. Hay padecimientos psíquicos, como la histeria, que cursan con intensos dolores corporales. El dolor está presente como una constante en las neurosis, pues toda neurosis supone una inmovilidad de la energía libidinal del sujeto.
El dolor es un testimonio de dicha inmovilidad en la que se haya estancado. El propósito de esta comunicación es dar cuenta de cuáles son los procesos que conducen al sujeto a una situación de dolor en las distintas afecciones neuróticas y el papel que desempeña en algunas de ellas.
Palabras clave: dolor, neurosis, enfermedades orgánicas
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