El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc. ). Todos los seres humanos sufrimos distintas y múltiples pérdidas durante el transcurso de la vida, por lo que es inevitable atravesar un proceso de duelo. El duelo no es una enfermedad, aunque puede llegar a serlo si su elaboración no es correcta (duelo complicado o patológico). El manejo del proceso de duelo siempre ha suscitado gran interés en la sociedad y en muchas ocasiones, la población (e incluso los mismos profesionales), en el intento de favorecer el afrontamiento de una pérdida, pueden impulsar la utilización de estrategias que no favorecen la buena elaboración del duelo.
La Enfermera Especialista en Salud Mental, puede tener un papel fundamental en ayudar a las personas en el afrontamiento del duelo en la gestión de sus emociones, estrés y, en definitiva, a aceptar el cambio que supone la pérdida tanto física como emocionalmente, evitando convertir en patología (duelo patológico) lo que debería ser un proceso natural que se resolviese de forma espontánea. Por lo tanto, el objetivo de este programa es mejorar la calidad de vida de las personas en el proceso de duelo, acompañándola en sus dificultades en este acontecimiento vital mediante los conocimientos, habilidades y posibilidades de asistencia que brinda la Enfermera Especialista en Salud Mental siguiendo intervenciones estandarizadas y específicas con estrategias de afrontamientos eficaces.
AFRONTAMIENTO DEL DUELO: INTERVENCIÓN DE LA ENFERMERA ESPECIALISTA
AUTORES: Garzón Boch, Clara; Buzón Romero, Margarita ; Barrios Sánchez, Mª José ; Pérez García,
Carmen. Enfermeras Especialistas en Salud Mental.
ANTECEDENTES:
El duelo es el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida
de un ser querido, pérdida de una relación, etc. ). Todos los seres humanos sufrimos distintas y múltiples
pérdidas durante el transcurso de la vida, por lo que es inevitable atravesar un proceso de duelo. 1
El duelo no es una enfermedad, aunque puede llegar a serlo si su elaboración no es correcta (duelo
complicado o patológico). El duelo no es simplemente un sentimiento, sino un encadenamiento de
sentimientos, que requieren un tiempo para ser aceptados. 2
Todas las personas que sufren pérdidas afectivas atraviesan un proceso de duelo y es inevitable sentir tristeza
ante semejante acontecimiento. En el duelo la pérdida es real, o sea que se pierde un objeto del mundo
externo y se sabe cual es, la persona comienza con conductas anormales (no patológicas), que supera con el
paso del tiempo. 1
Las etapas del duelo son: fase de impacto o impasibilidad (de pocas horas a una semana), fase de depresión o
de repliegue (de un mes a un año) y fase de recuperación, curación o restitución (después del año). 2
El manejo del proceso de duelo siempre ha suscitado gran interés en la sociedad. En muchas ocasiones, la
población (e incluso los mismos profesionales), en el intento de favorecer el afrontamiento de una pérdida,
pueden impulsar la utilización de estrategias que no favorecen la buena elaboración del duelo. 1
La enfermera especialista en Salud Mental, como protagonista principal de los cuidados, puede tener un papel
fundamental en ayudar al enfermo en la gestión de sus emociones, estrés y, en definitiva, a aceptar el cambio
que supone la perdida.
Palabras claves:enfermera, saludmental, duelo, afrontamiento, intervención.
OBJETIVOS: mejorar la calidad de vida de las personas en el proceso de duelo, acompañándola en sus
dificultades en este acontecimiento vital mediante los conocimientos, habilidades y posibilidades de
asistencia que brinda la Enfermera
Especialista en Salud Mental siguiendo intervenciones estandarizadas y específicas con estrategias de afrontamientos eficaces.
AFRONTAMIENTO DEL DUELO: INTERVENCIONES
La Enfermera Especialista en Salud Mental con las habilidades y conocimientos adecuados puede
ayudar y consolar de manera eficaz a las personas que pasan por el trance de una pérdida 1 :
- Facilitando la aceptación de la realidad de la pérdida.
- Facilitando la expresión y manejo de los sentimientos ligados a ella.
- Facilitando la resolución de los problemas prácticos suscitados por la falta de lo perdido.
- Facilitando una despedida y la posibilidad de volver a encontrar sentido y satisfacción en la vida.
Recomendaciones para el personal de Enfermería Especialista en Salud Mental4:
Carácterísticas definitoras según la NANDA3:
1. Respetar la intimidad necesaria de las primeras semanas tras la pérdida y no intervenir si no se
solicita ayuda de forma expresa. En ausencia de factores de riesgo de duelo patológico, ofrecer la
posibilidad de ver al familiar/es en un período de 2-3 meses para ver «cómo siguen las cosas».
2. Citar dentro de los 2 primeros meses cuando hubo duelos complicados previamente, en
presencia de psicopatología previa diagnosticada y en presencia de factores de riesgo de duelo
patológico.
3. Reservar en alguna entrevista un tiempo suficiente para que la persona atendida y/o la familia
expresen sus sentimientos, recuerdos o los aspectos significativos de su situación actual,
aceptando y respetando las diversas manifestaciones individuales.
4. Respetar, en lo posible, la ausencia de expresión de sentimientos manteniendo, sin embargo,
una actitud de disponibilidad.
5. Explorar en las entrevistas la aceptación de la pérdida, la vivencia de pena y sufrimiento, la
adaptación al medio, la expresión de dudas, culpa, protesta o críticas acerca de la pérdida y de la
relación con la misma y también la reorientación de la comunicación y los intereses emocionales
hacia nuevas relaciones.
6. Durante los 6-12 primeros meses, si no hay factores de riesgo ni psicopatología clara, efectuar
una labor de acompañamiento.
7. Tener en cuenta el valor del aniversario de la pérdida (en los primeros años se recrudecen las
señales que recuerdan la pérdida, tanto consciente como inconscientemente, y tanto en el ámbito
mental o relacional como somático).
CONCLUSIÓN PRINCIPAL: La Enfermera Especialista en Salud Mental, puede tener un papel fundamental en ayudar a las
personas en el afrontamiento del duelo en la gestión de sus emociones, estrés y, en definitiva, a aceptar el cambio que supone la
pérdida tanto física como emocionalmente, evitando convertir en patología (duelo patológico) lo que debería ser un proceso
natural que se resolviese de forma espontánea.
BIBLIOGRAFÍA
1. Serrano Zurbitu A, Sabater Mateu M. P. Propuesta de abordaje por la Enfermera de Salud Mental de la persona con trastorno Mental Severo en
el proceso de duelo de su cuidador principal actualizado. Informaciones psiquiatricas. Nº 207. 2012.
2. Vargas Solano Rosa Elena. duelo y pérdida. Med. leg. Costa Rica [revista en la Internet]. 2003 Sep [citado 2013 Oct 18] ; 20(2): 47-52.
Disponible en: http://www. scielo. sa. cr/scielo. php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152003000200005&lng=es.
3. NANDA Internacional. Diagnósticos enfermeros, definiciones y clasificación. Barcelona, Elsevier; 2010: 264-266.
4. M. C. Fernández Alonso, F. Buitrago Ramírez, R. Ciurana Misol, L. Chocrón Bentata, J. García Campayo, C. Montón Franco et al. Programa de
prevención en salud mental en atención primaria. Grupos de expertos del PAPPS. 2007; 39(Supl 3):88-108.
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