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Bienestar subjetivo en adultos mayores residentes de centros geriátricos.

Autor/autores: Natalia Moyano de Grellet
Fecha Publicación: 01/03/2008
Área temática: Neurocognitivos, Trastornos neurocognitivos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Se estudia descriptiva y comparativamente el nivel de Bienestar Subjetivo (BS), variables demográficas, variables psico-sociales, ambientales y relacionadas al traslado de los adultos mayores de 65 años residentes de centros geriátricos público y privados de Córdoba Capital. Además, se compara el nivel de BS de la población de residentes de geriátricos con el nivel de BS de adultos mayores que residen en sus hogares particulares. Se trabaja con una muestra de 139 adultos mayores de 65 años de la ciudad de Córdoba: 59 residentes de sus hogares; 45 residentes de centros privados, de cada institución se entrevistó a todos los residentes que, según informante clave, tuvieran un deterioro cognitivo leve o inexistente (criterio de exclusión); y 35 residentes de centro público.

Los resultados determinan que: no existen en la actualidad diferencias significativas en cuanto al nivel de BS entre las tres poblaciones estudiadas (bienestar medio); el nivel de BS es menor en los residentes de centros privados; los residentes de centros privados y del centro público poseen importantes diferencias entre sí: los residentes de centros privados son de mayor edad, predominantemente mujeres viudas, mayor nivel de ingresos, mayor nivel educativo alcanzado, habilidades funcionales menos conservadas y menor satisfacción con las actividades; las residencias privadas tienen una mayor tendencia al ?sobreproteccionismo? que la residencia municipal, poniendo énfasis casi exclusivamente en el cuidado sanitario, relegando las necesidades emocionales de autonomía y desarrollo personal del adulto mayor; residir en geriátricos no implica un nivel pobre de bienestar; la historia vital del residente en interacción con las características ambientales del centro es de gran importancia en la explicación del BS de los residentes de geriátricos.

Palabras clave: Bienestar subjetivo, Residencias geriátricas, Tercera edad


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Bienestar subjetivo en adultos mayores residentes de centros geriátricos.

Natalia Moyano de Grellet.

ABC Gelzwork. Argentina

PALABRAS CLAVE: Bienestar Subjetivo, Tercera Edad, Residencias Geriátricas.

(KEYWORDS: Subjetive Well-Being, Elders, Geriatric Nursery. )

Resumen

Se estudia descriptiva y comparativamente el nivel de Bienestar Subjetivo (BS), variables demográficas, variables psico-sociales, ambientales y relacionadas al traslado de los adultos mayores de 65 años residentes de centros geriátricos público y privados de Córdoba Capital. Además, se compara el nivel de BS de la población de residentes de geriátricos con el nivel de BS de adultos mayores que residen en sus hogares particulares. Se trabaja con una muestra de 139 adultos mayores de 65 años de la ciudad de Córdoba: 59 residentes de sus hogares; 45 residentes de centros privados, de cada institución se entrevistó a todos los residentes que, según informante clave, tuvieran un deterioro cognitivo leve o inexistente (criterio de exclusión); y 35 residentes de centro público. Los resultados determinan que: no existen en la actualidad diferencias significativas en cuanto al nivel de BS entre las tres poblaciones estudiadas (bienestar medio); el nivel de BS es menor en los residentes de centros privados; los residentes de centros privados y del centro público poseen importantes diferencias entre sí: los residentes de centros privados son de mayor edad, predominantemente mujeres viudas, mayor nivel de ingresos, mayor nivel educativo alcanzado, habilidades funcionales menos conservadas y menor satisfacción con las actividades; las residencias privadas tienen una mayor tendencia al “sobreproteccionismo” que la residencia municipal, poniendo énfasis casi exclusivamente en el cuidado sanitario, relegando las necesidades emocionales de autonomía y desarrollo personal del adulto mayor; residir en geriátricos no implica un nivel pobre de bienestar; la historia vital del residente en interacción con las características ambientales del centro es de gran importancia en la explicación del BS de los residentes de geriátricos.

Introducción

Fernández Ballesteros afirma en su artículo sobre satisfacción con la vida en ancianos (2000) que se ha logrado determinar que éstos no se encuentran menos satisfechos con su vida ni experimentan menos bienestar por su condición de viejos que los adolescentes o adultos jóvenes. El camino a tomar en la investigación es, entonces, la determinación de los factores explicativos y predictivos del bienestar, persiguiendo específicamente fines preventivos y promotores de salud mental y calidad de vida.  

El interés por la interacción ambiente-individuo en la vejez surge en la década del ’60 a partir de la publicación de investigaciones cuyos resultados sugerían que la institucionalización de adultos mayores acarreaba consecuencias negativas sobre la salud y aumento de la mortalidad. Estos estudios llevaron a la preocupación por las relaciones entre la conducta de los ancianos y las características del medio, comenzando así a aparecer modelos teóricos que procuraban dar cuenta de dicha relación. (Izal y Fernández-Ballesteros, 1990).

Los resultados de su investigación sugieren que los ancianos poseen un nivel similar de bienestar en distintos contextos, es decir que los adultos mayores que residen en sus hogares no se sienten ni mejor ni peor que los que residen en instituciones geriátricas, sean éstas públicas o privadas.  

Las investigaciones realizadas en Córdoba, Argentina, a partir de muestras pequeñas en comparación con el estudio a gran escala español, arrojan como conclusión general que hay una diferencia significativa entre los adultos mayores que residen en sus hogares y aquellos que se han trasladado a un centro geriátrico, siendo mayor el bienestar en los primeros que en los segundos. Sin embargo, aparece en uno de ellos (Costa y Peralta, 2000) un dato importante: los residentes del centro geriátrico municipal local se encuentran en su gran mayoría (80%) satisfechos y muy satisfechos con sus vidas, sugiriendo que existen otros factores a tener en cuenta a la hora de plantearse la relación entre geriatrización y satisfacción vital. Es importante preguntarse por la influencia de las características del ambiente inmediato (arquitectura, clima social, personal, política institucional de atención al anciano) y del medio socio político y económico que lo determina, sobre dichos resultados. En nuestro medio, ¿existen las condiciones que garanticen la prestación de los servicios necesarios por parte de los establecimientos geriátricos, de manera que sus residentes se sientan bien? ¿Qué características ambientales asumen los centros que prestan estos servicios? Entendiendo que los centros representan una unidad individual que asume características diferenciales respecto a otros centros, se plantea el interrogante sobre la adecuación persona-ambiente para el logro de un resultado final representado por el grado de bienestar que cada residente percibe. La descripción y medición de estas características implica la realización de una investigación ambiental enmarcado en el campo de la psicología Ambiental, que se dedica al estudio de las interrelaciones entre el ambiente físico y social y los procesos psicológicos. Los modelos teóricos actuales (integradores) disponibles específicamente para la relación ambiente-conducta en ancianos han recibido la crítica de poner excesivo énfasis en el análisis de la percepción subjetiva del ambiente, descuidando las características objetivas del mismo (Fernández-Ballesteros y Izal, 1990). De allí que resulta teóricamente relevante la evaluación de la relación existente entre el Bienestar Subjetivo en los ancianos residentes de geriátricos, en tanto concepto deslindante del campo de la Calidad de Vida, y las características objetivas de los centros. Por ello se plantea como problema general de investigación la siguiente pregunta:

¿Cuál es la relación entre el nivel de bienestar subjetivo de los ancianos residentes de geriátricos en Córdoba y el contexto residencial?

Se complementa este interrogante general y principal con otros cuestionamientos específicos: ¿existen diferencias entre los ancianos que residen en sus hogares y los ancianos que residen en geriátricos, y a su vez, quienes viven en centros públicos y privados, en cuanto al nivel de bienestar subjetivo percibido? ¿Cuál es el estado de los factores explicativos del bienestar subjetivo en ancianos dentro de los centros geriátricos? ¿Existen diferencias entre los centros geriátricos públicos y privados en cuanto a estos factores?


Bienestar Subjetivo y Tercera Edad

Se define Bienestar Subjetivo como “el grado en que una persona evalúa la calidad global de su vida en conjunto de forma positiva” (Venhoven, 1994). 1 según Cuadra y Florenzano (2003):

1. el constructo posee una dimensión global e irreductible: su característica de subjetivo (Cuadra y Florenzano, 2003). No es posible inferir el nivel de bienestar de un individuo a través del estudio de sus condiciones externas ni de sus conductas, en función de que se trata de una valoración interna, por lo que sólo la persona puede informarnos sobre el nivel de bienestar que experimentan.  

2. además, posee dos facetas básicas: un aspecto cognitivo, representado por la evaluación que la persona efectúa sobre su vida, y un aspecto afectivo, representado por las emociones que acompañan la valoración cognitiva.  

Se dice que una persona se encuentra bien subjetivamente cuando considera estar satisfecho con su vida, por un lado, y experimenta frecuentes emociones positivas (disfrute), mientras que las emociones de corte negativa, tales como la tristeza, desesperanza, miedo, etc, se experimentan mínima y ocasionalmente.

Existen varios modelos sobre las variables que influyen sobre el Bienestar Subjetivo. Venhoven (1994) enumera cuatro tipos de factores, encadenados en un flujo causal secuencial: oportunidades vitales, curso de acontecimientos vitales, flujo de experiencia, evaluación cognitiva.

Diener (2003) propone tres niveles del Bienestar (emociones al momento, recuerdo de las emociones y satisfacción con la vida) que se relacionan estrechamente entre sí en ese orden: las emociones experimentadas en el momento, desde luego, tienen una fuerte impronta en el recuerdo de las emociones posteriores, aunque mediatizada por los elementos psicológicos antes mencionados, y, a su vez, el recuerdo de las emociones influye en gran medida sobre la satisfacción con la vida.  

Zamarrón Cassinello y Fernández Ballesteros (2000) realizaron una investigación de cuyos resultados emergió un modelo predictivo del nivel de Bienestar Subjetivo en ancianos. Encontraron que el modelo varía en función del lugar de residencia, pero no el nivel de bienestar. El modelo de Bienestar Subjetivo para ancianos residentes de geriátricos consta de cuatro grupos de factores:

1. Integración Social intra residencial: en los ancianos que viven en centros geriátricos, las relaciones que se mantienen con los compañeros de residencia y con el personal de la residencia muestran ser más significativos que las relaciones que se establecen con familiares y amigos que residen fuera de la institución. La integración social dentro de la residencia influye tanto directa como indirectamente sobre el nivel de bienestar: directamente, en tanto los compañeros y personal representan el apoyo social más cercano al anciano, con la consiguiente contención emocional que implica. Indirectamente, porque ejerce influencias sobre las actividades que realiza el anciano.

Esta variable es entendida por los autores como el grado de satisfacción que informan los ancianos con respecto a la relación que mantienen tanto con sus compañeros como con el personal del centro.  

Resulta de gran importancia para la intervención preventiva en instituciones geriátricas: si se desea aumentar el nivel de bienestar en los residentes, el curso de acción a seguir debería tener como objetivo principal reforzar los lazos sociales entre los residentes y de los residentes con el personal.  

2. Actividad: para la realización de su investigación, los autores consideraron actividad en sus dos concepciones más frecuentes: actividad física y actividades de ocio, no sólo en cuanto a la frecuencia de su realización: el grado de satisfacción que el anciano informa en relación a su actividad es también considerada como un factor.  

A partir de los resultados, los autores determinaron que la actividad física no es relevante en el contexto geriátrico (opuesto al caso de los ancianos que residen en sus hogares): sólo las actividades de ocio resultan determinantes del bienestar.  

La relación entre actividades de ocio y bienestar subjetivo es, desde este modelo, indirecta, en tanto influye sobre la percepción de las habilidades funcionales y la satisfacción con las relaciones dentro de la residencia.  

3. Habilidades funcionales: este valor subyace a dos medidas observadas: valoración sobre la funcionalidad (que incluye la posibilidades de realizar actividades básicas de la vida diaria, tales como vestirse, ir al baño, asearse, caminar, etc. ) y la percepción sobre la funcionalidad comparado con las personas de la misma edad. Se determinó que las habilidades funcionales se relacionan de forma directa e indirecta con el bienestar subjetivo. Por un lado, ejercen su efecto a través de la salud subjetiva: los ancianos que se perciben como hábiles también tienen una percepción más positiva de su estado de salud, lo que las lleva a sentirse mejor. Por otro, la disminución de las posibilidades de realizar tareas cotidianas básicas provoca una pérdida de bienestar de manera directa.

4. Salud subjetiva: la salud subjetiva se define como la percepción subjetiva del estado de salud. Se utilizan como formas de medición de esta variable la definición del estado de salud actual y el grado de satisfacción percibido en relación a dicho estado.


Psicología Ambiental y Tercera Edad

Definida como “la disciplina que tiene por objeto el estudio y la comprensión de los procesos psicosociales derivados de las relaciones, interacciones y transacciones entre las personas, grupos sociales o comunidades y sus entornos sociofísicos” (Valera, 1996), se basa en el supuesto básico que el contexto ambiental, comprendido como bien lo indica la definición de un modo amplio -de manera que tanto factores sociales (desde los fenómenos más básicos de interacción diádica hasta los fenómenos de atracción social, cohesión, clima social en niveles de interacción grupal y comunitario) como factores físicos (tamaño, confort, decoración, niveles sonoros, olores, etc) se encuentran comprendidos dentro de la noción de ambiente-, se relaciona de algún modo con las personas o grupos, produciendo fenómenos psicosociales pasibles de ser explicados por medio de dicha relación.  

Ante una serie de circunstancias, tales como la incapacidad física, la imposibilidad familiar de ofrecer los cuidados necesarios, razones económicas, etc. , el adulto mayor debe trasladarse a un centro geriátrico. De la misma manera que con los ancianos, las residencias son objeto de ideas estereotipadas y prejuicios, tales como que son perjudiciales para el anciano, que no brindan la seguridad ni los cuidados necesarios para garantizar el bienestar físico y emocional de sus residentes, que son depósitos donde el viejo va a esperar el final de la vida o que son receptores de ancianos enfermos rechazados por sus familias (Boschetti, Longhi y Porta, 2002) 

¿Qué entendemos por Residencia Geriátrica? En 1993, la INSERSO (Instituto de Servicios Sociales, España) propuso definir el geriátrico como “centros que ofrecen atención integral y vivienda permanente a personas mayores de 60 años que, por su problemática familiar, social y/o económica, no pueden ser atendidas en sus propios domicilios y necesitan de éstos servicios” (INSERSO, 1993. En Rodríguez Rodríguez, 1995)

Ya en esta definición se modifica la postura de considerar al centro geriátrico como una institución total -concepto acuñado por Goffman (1981)-, abarcando la idea de totalidad en tanto atención integral y vivienda permanente, aclarando además que se trata de una “oferta”, dando la idea de potencialidad en el uso que los residentes hagan de las mismas. Además, incluye la noción de que el centro geriátrico no es el medio esperable para un adulto mayor, si no que se lo debe considerar como una posibilidad ante determinadas circunstancias vitales. Sin duda implica un gran avance hacia la consideración de aspectos positivos y potenciales de funcionamiento; sin embargo, la definición que propone Rodríguez Rodríguez (1995) es más abarcativa en este sentido:

“Centro Gerontológico abierto de desarrollo personal y atención socio-sanitaria interprofesional, en el que viven temporal o permanentemente personas mayores con algún grado de dependencia” (Rodríguez Rodríguez, P. 1995, pp. 172)

El contexto residencial se compone de dos grandes elementos:

1. un elemento global, que pone de relieve lo que las distintas residencias tienen en común entre sí: la residencia geriátrica no es el hogar particular del residente. Como expresa la definición tomada, la diferencia entre ambos contextos reside en que la residencia es un ambiente preparado para la recepción de adultos mayores con el objeto de prestarles un conjunto de servicios. El hogar particular, sea éste una vivienda en que el adulto mayor habita sólo o con su pareja pero bajo su autoridad, o la vivienda del grupo familiar en donde un miembro de la generación siguiente se establece como el jefe, sirve a propósitos varios y no está concebido como un ámbito de recepción y atención exclusiva para adultos mayores.  

2. un elemento específico, por el cual se considera que las residencias geriátricas son diferentes entre sí, diferencias que pueden ser medidas a través de un conjunto de variables contextuales definidas operacionalmente.  

El interés por la interacción ambiente-individuo en la vejez surge en la década del ’60 a partir de la publicación de investigaciones cuyos resultados sugerían que la institucionalización de adultos mayores acarreaba consecuencias negativas sobre la salud y aumento de la mortalidad. Estos estudios llevaron a la preocupación por las relaciones entre la conducta de los ancianos y las características del medio, comenzando así a aparecer modelos teóricos que procuraban dar cuenta de dicha relación. (Izal y Fernández-Ballesteros, 1990).

Moos (1987) propuso, en el seno de su modelo ecológico-social de la relación ambiente-vejez, que el ambiente residencial se compone de dimensiones físicas-arquitectónicas, características organizativas y de funcionamiento, características sociodemográficas de los habitantes y clima social. La descripción de estas dimensiones provee una idea amplia de las características de una residencia particular, a partir de las que establecer una comparación con otras residencias y analizar así lo que las diferencia. Fernandez-Ballesteros e Izal (1995) adaptaron el modelo ambiental de Moos, a partir del cual propusieron un sistema de evaluación para residencias de ancianos, denominado SERA, de cuyo contenido se tomarán las dimensiones del contexto ambiental.  

Fernández-Ballesteros (1986, 1989) propuso un modelo explicativo de la relación persona-ambiente para la vejez en el que resalta la importancia de la historia personal del viejo y su congruencia con las características de los centros geriátricos y su historia para el mantenimiento de la salud y de un nivel de bienestar subjetivo elevado, tal como se observa en el siguiente gráfico.

Metodología

Muestra: La recolección de los datos se llevó a cabo sobre una muestra total de 139 personas mayores de 65 años de la ciudad de Córdoba.

La muestra total se divide en tres grupos:

1) muestra de adultos mayores residentes de centros geriátricos públicos, con un total de 35 encuestados

2) muestra de adultos mayores residentes de centros geriátricos privados, con un total de 45 encuestados 

3) muestra de adultos mayores que residen en sus hogares, con un total de 59 encuestados.

Para la obtención de la muestra de adultos mayores se aplicaron técnicas de muestreo no aleatorias. Los adultos mayores residentes de hogares particulares se seleccionaron por medio de técnica de bola de nieve y accidentalmente en centros de jubilados y otros centros para adultos mayores (clubes, hogares de día). Los adultos mayores residentes de centros geriátricos fueron seleccionados mediante informante clave dentro de cada una de las once instituciones participantes.  

Para la obtención de la muestra de centros geriátricos se aplicó técnica aleatoria, mediante sorteo de 10 residencias a partir de listado oficial.

Quedaron excluidos de la muestra aquellos adultos mayores que padezcan deterioro cognitivo moderado a grave: demencias seniles, Alzheimer, cuadros psicóticos agudos o crónicos, retrazo mental moderado o severo.  

Instrumentos: para la medición del bienestar subjetivo se aplicó la escala Moral del Centro Geriátrico de Filadelfia (PGCMS) de Lawton en su versión en castellano. Para la evaluación del perfil demográfico y psicosocial del geronte se desarrolló un cuestionario que indaga por un lado en sexo, edad, ingresos económicos, profesión ejercida y nivel de instrucción; por otro, sobre los cuatro factores predictivos del bienestar subjetivo en ancianos residentes de geriátricos según el modelo de Zamarrón y Fernández Ballesteros (2000). Para la formulación de los ítems se tuvo en cuenta la descripción que los autores efectúan en dicho trabajo sobre cada uno de los factores.  

La evaluación de las características ambientales se efectuó sobre el SERA (Fernandez Ballesteros e Izal, 1995), en las siguientes dimensiones: escala de Características Físicas y Arquitectónicas, escala de Características de Funcionamiento y Organización y escala de Características de Personal y Residentes -solo se consideró la subescala Características del Personal-.

Resultados

NIVEL DE BIENESTAR SUBJETIVO EN LOS TRES GRUPOS ESTUDIADOS

Como se aprecia en la siguiente tabla, la media de Bienestar Subjetivo en el grupo de residentes de geriátricos privados es dos puntos menor a la obtenida en el grupo de residentes del hogar particular y residentes del geriátrico municipal, cuyas medias son muy similares. Tanto el grupo de Residentes de Hogares Particulares como el grupo de Residentes del Centro Municipal poseen un nivel promedio alto de Bienestar Subjetivo, mientras que el grupo de Residentes de Centros Privados poseen un nivel medio bajo.

Tanto en el primer como en el tercer grupo, se observa una distribución con desviación hacia la derecha, lo que implica que la tendencia en estos grupos es a un bienestar medio a alto, mientras que en el grupo correspondiente a las Residencias Privadas, la distribución es irregular y con una tendencia mayor hacia las puntuaciones más bajas.

Sin embargo, en los tres grupos se observa la mayor concentración de casos en las categorías medio-baja y medio-alta, sugiriendo que en todos prevalecen los puntajes término medio. La diferencia encontrada en el grupo de residentes de centros geriátricos privados responde a una distribución que favorece el extremo de bajo bienestar sobre el extremo de bienestar elevado, mientras que en los otros dos grupos el extremo que concentra mayor cantidad de casos es el extremo de puntajes altos.  

CONTEXTO GERIÁTRICO VS. CONTEXTO NO GERIÁTRICO

Se observa que el nivel de Bienestar Subjetivo, tanto del grupo de Residentes de Centros Geriátricos como del grupo control de Residentes de Hogar Particular, es medio-alto.

Se observa que la distribución de las puntuaciones en las cuatro categorías de nivel de Bienestar Subjetivo es similar para ambos grupos. El grupo de residentes de centros geriátricos obtiene una puntuación media menor al grupo control de residentes de hogares particulares, sin diferencia estadísticamente significativa entre las medias de puntajes de los mismos (Mann-Whitney U 2053, 500, p. sign . 190).  

CENTROS GERIÁTRICOS PRIVADOS VS. CENTRO GERIÁTRICO PÚBLICO

Bienestar Subjetivo

Las puntuaciones totales para cada grupo y su distribución en categorías se presentan en la siguiente tabla:

A pesar de que se encuentran a dos puntos, la diferencia de medias entre ambos grupos no es estadísticamente significativa como puede observarse en la tabla correspondiente a los resultados arrojados por la prueba U de Mann-Whitney, con un nivel de significación levemente mayor al punto de corte establecido de 0. 05 –Mann-Whitney U 605. 500, p. sign . 077-.  

Variables Demográficas

Sexo

El grupo de residentes de centros privados se caracteriza por una clara mayoría de mujeres con un 89% de los entrevistados de sexo femenino (40/45), mientras que la población del centro municipal es equitativa en cuanto a la distribución por sexos, con un 49% de mujeres y un 51% de varones (17/35 y 18/35 respectivamente).  

Edad

La población de residentes de geriátricos privados posee una media de edad de 80 años, con un mínimo de 65 y un máximo de 97 años. Los residentes del centro municipal, por su parte, poseen una media de edad de 75 años, con un mínimo de 65 años y un máximo de 89.

Existe una diferencia de medias estadísticamente significativa entre ambos grupos (p. sign 0. 009), indicando que el grupo de residentes de centros privados es significativamente más viejo que el grupo municipal.  

Estado Civil

Los residentes de Centros Geriátricos Privados son en su mayoría viudos seguidos por los residentes solteros. Los porcentajes correspondientes al resto de las categorías son bajos. En contraste, los residentes del Centro Geriátrico Municipal muestran una distribución más equitativa, sin un claro predominio de un estado civil en particular. El número de residentes que se encuentran solteros (incluyendo aquellos que han convivido con sus parejas sin contraer matrimonio) se duplica en comparación con el porcentaje de la población de Residencias Privadas, al igual que el número de residentes separados. La proporción de personas viudas se disminuye a la mitad, y el número de personas divorciadas es cinco veces mayor. Cabe destacar que en ambos grupos la mayoría de los residentes son viudos o solteros.

Nivel de Instrucción

En ambos grupos, la mayor proporción de personas ha alcanzado solo el nivel primario de educación, con un 57% en las residencias privadas y un 60% en residencia municipal. Como se puede observar en las tablas siguientes, el nivel de instrucción alcanzado por los residentes de geriátricos privados es mayor que el alcanzado por residentes del centro municipal, en donde la población que alcanzó estudios terciarios es muy baja y, a diferencia del grupo privado, aparecen casos de analfabetismo.

Nivel de Ingresos Económicos

En ambos grupos, se observa una clara mayoría de personas (75%) que perciben ingresos menores al mínimo establecido para adquirir la canasta básica para dos personas mayores de 65 años.  

A un nivel comparativo, la población de residentes del geriátrico municipal posee ingresos claramente menores que el grupo de residentes de centros privados, evidente en la ausencia de personas que perciban cifras iguales o mayores a los $700, concentrándose el 25% restante en ingresos nulos.  

Profesión

La distribución entre las categorías de profesiones para el grupo de residentes de centros privados es pareja, siendo la categoría con mayor porcentaje la de Ama de Casa y Cuentapropistas, con un 31. 1% de los encuestados (14/45), seguida por la categoría de profesionales universitarios, y tecnicaturas de nivel terciario, tales como docencia, enfermería, etc. (26. 7%).

Las profesiones que se observan en mayor porcentaje para el grupo de residentes del centro municipal son las relacionadas con la prestación de servicios, tales como personal doméstico, albañilería, costura, electricidad, etc. , con un 48. 6% de los casos (17/35). En segundo lugar aparecen las actividades administrativas (25. 7%). Se observa que las profesiones universitarias aparecen en un solo caso, y que sólo el 8% de la población se dedicó al cuidado del hogar en calidad de ama de casa.  

A un nivel comparativo, se evidencian importantes diferencias en las profesiones llevadas a cabo por cada grupo, especialmente en lo que respecta a la población de profesionales universitarios y amas de casa, con porcentajes predominantes en el caso de los centros privados y minoritarios para el centro municipal.  

Variables Psicosociales 

Integración Intra-institucional

Satisfacción con los Profesionales del Centro Como se puede observar, el porcentaje de residentes satisfechos y no satisfechos es similar para ambos grupos, con una clara mayoría de residentes que refieren sentirse satisfechos: en el grupo de residentes de centros privados, el 4. 4% (2/45), manifiesta encontrarse no satisfecho, el 8, 9% medianamente satisfecho, mientras que el 86. 9% de los encuestados refiere encontrarse satisfecho. Para la residencia pública, el 5. 7% -2/35- se encuentra insatisfecho, el 17. 1% medianamente satisfecho y el 77. 1% satisfecho.

Satisfacción con la Relación Mantenida con los Compañeros de Residencia

Al igual que la variable anterior, se observa una distribución similar de los porcentajes. Sin embargo, el porcentaje de residentes que refieren estar satisfechos (51. 1% en Residencia Privada y 54. 3% en Residencia Pública), aunque representa la mayoría de los casos, es menor al porcentaje de residentes satisfechos con los profesionales, siendo esta diferencia más notoria para el grupo de residentes del Centro Geriátrico Privado. Los porcentajes de encuestados que se manifiestan insatisfechos aumenta en comparación a la variable anterior, siendo para el grupo de Residencia Privada de 20% (9/45) y 28. 6% para el grupo de Residencia Pública (10/35)

La diferencia de media entre ambos grupos no es significativa para las dos variables contempladas: para Satisfacción con Profesionales, Mann Whitney Y 714. 500, p. Sign . 284; para Satisfacción con Compañeros, Mann Whitney U 774. 500, p. Sign . 890.

Actividades Recreativas o de Ocio 

Las medias de las tres variables medidas como indicadores del nivel de actividad en los residentes son menores para las residencias privadas, aunque la diferencia sólo es estadísticamente significativa para la satisfacción asociada con la actividad realizada (número de actividades: U756. 500, p. sign . 761; frecuencia de actividades: U 724. 500, p. sign . 538; Satisfacción: U 542, p. sign . 016) .  

Habilidades Funcionales

Existe una diferencia estadísticamente significativa en el nivel de conservación de las Habilidades Funcionales en los dos grupos. Los residentes de las residencias privadas poseen habilidades funcionales significativamente menos conservadas que los residentes del centro geriátrico municipal.

Salud

El 33% de los residentes de Residencias Privadas consideran poseer un estado malo o regular de salud, con un 20% que consideran que su salud es mala. Si bien el porcentaje de residentes del geriátrico municipal que consideran tener mala salud o regular es muy similar (31%), se observa que el porcentaje de adultos mayores que perciben un mal estado es muy bajo (3%).

La mayoría de los residentes consideran poseer un estado de salud bueno o excelente para ambos grupos (51. 1% y 51. 4% para Residencias Privadas y Pública respectivamente). La distribución de los residentes en cuanto al nivel de satisfacción con el estado de salud actual es diferente para ambos grupos: mientras que el 75% de los residentes del geriátrico municipal se consideran satisfechos, los residentes de centros privados consideran sentirse satisfechos en el 50% de los casos, siendo no satisfactorio o medianamente satisfactorio el restante 50%.

Sin embargo, no existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos para ninguna de las dos variables consideradas: Salud Subjetiva: U 731. 500, p. Sign . 564; Satisfacción con Salud: U 631. 500, p. sign 0. 79)

Satisfacción Residencial 

Satisfacción Global con la Residencia

Residencia Pública: el 77. 1 % -27/35- de los encuestados manifestó estar satisfecho con la residencia en general, con un 20% de encuestados medianamente satisfechos. Solo un encuestado manifestó encontrarse insatisfecho. Los porcentajes obtenidos en el grupo de Residencias Privadas es muy similar, con un 75. 6% de encuestados satisfechos -34/45-, 17. 8% y 6. 7% medianamente satisfechos e insatisfechos respectivamente. La diferencia de medias, desde luego, no es significativa (U 768. 500 p. Sign . 804) 

Satisfacción con las Instalaciones Residenciales

Residencia Pública: el 82. 9% de los encuestados se manifestó satisfecho en relación a las instalaciones de la residencia, con un 14. 3% medianamente satisfecho y sólo un respondiente insatisfecho. Nuevamente, los porcentajes para el grupo de Residencias Privadas es muy similar, con un 82. 2% de respondientes satifechos, un 13. 3% medianamente satisfecho y 4. 4% insatisfecho (2/45). La diferencia de media no resulta significativa (U 780. 500 p. Sign , 918)

Satisfacción con las Actividades Ofrecidas

Residencia Pública: 48. 6 % de los encuestados se muestra satisfecho, con el 34. 3% y el 17. 1% medianamente satisfecho e insatisfecho respectivamente. Residencia Privada: el 64. 4% de los encuestados refiere encontrarse satisfecho, con un 11. 4% y el 8. 6% de respondientes medianamente satisfechos e insatisfechos respectivamente. La diferencia de media no es significativa, con un punto de significación de . 193.

Satisfacción con el Trato Recibido

Residencia Pública: el 80% de los encuestados se manifiesta satisfecho con el trato que reciben, mientras que el 11. 4% refiere encontrarse medianamente satisfecho y el 8. 6% insatisfecho. Para el grupo de Residencias Privadas, los porcentajes se sitúan en 86. 7%, 8. 9% y 4. 4% respectivamente. La diferencia de media no resulta significativa, con U 733 y punto de significación de . 410.

Satisfacción con los Servicios Brindados

Residencia Pública: los porcentajes para residentes satisfechos, medianamente satisfechos e insatisfechos son de 65. 7, 31. 4 y 2. 9 por ciento respectivamente; mientras que para el grupo de Residencias Privadas, la distribución de porcentajes se presenta de la siguiente manera: 68. 9% para residentes satisfechos, 28. 9% para residentes medianamente satisfechos y 2. 2% de residentes insatisfechos. Nuevamente, la diferencia de media no resulta significativa (U 761. 500, p. sign . 757)


Sobre el Traslado y Permanencia en el Establecimiento Geriátrico

Significados Otorgados al Traslado y Permanencia en el Establecimiento Geriátrico Residencia Privada: el 2. 2% -1/45- significa el traslado como una amenaza, el 37. 8% como un beneficio, el 2. 2% como un desafío, el 11. 1% como un acontecimiento natural y el 46. 7% como una pérdida.

Residencia Pública: el 54. 3% significa el traslado como un beneficio, mientras que el 31. 4% lo hace como una pérdida. El 2. 9% y 11. 4% significaron el traslado como un desafío y un hecho natural respectivamente.  

Principal razón que motivó el traslado

Residencia Privada: en el 48. 9% de los casos, la razón principal que motivó el traslado fue algún problema o dificultad de salud. En el 35. 6% de los casos el traslado se motivó en problemas familiares y en el 15. 6% fue un deseo personal del anciano.

Residencia Pública: el traslado fue un deseo personal del residente en el 17. 1% de los casos, con un 34. 4% de residentes que situaron el motivo en problemas de índole familiar. En el 48. 6% de los casos, el motivo de traslado se situó en dificultades de índole económica, sin que se registren casos en los que la pérdida de salud representara el principal motivo que originó la desición de trasladarse al centro.

Decisión sobre el Traslado

Para los encuestados del grupo de Residencias Privadas, la distribución entre traslados voluntarios y traslados obligados es muy similar, con un 46. 7 y un 53. 3 por ciento de encuestados respectivamente. Para los encuestados de la Residencia Pública, la distribución es de 68. 6% de respondientes que decidieron voluntariamente su traslado, contra un 31. 4% que fue trasladado por decisión de parientes u otros.


CARACTERÍSTICAS AMBIENTALES DE LOS CENTROS GERIÁTRICOS 

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Y ARQUITECTÓNICAS

Accesibilidad a la Comunidad – ICAF AA -

Ocho de los diez centros evaluados poseen un puntaje elevado en esta variable – puntaje superior a 60 de 100 posibles -, indicando que en general los centros se encuentran ubicados en zonas urbanas a distancias cortas (1/2 km. a la redonda) de los servicios y lugares de encuentro social de la comunidad.  

En un nivel de comparación entre los centros privados y la residencia municipal, se observa que esta última posee un nivel de accesibilidad a la comunidad bajo – 12 puntos -, contrastando con el puntaje promedio para los centros privados de 69. 35 puntos y con la amplia mayoría de los centros privados evaluados.  

Confort Físico – ICAF CF -

Se observan puntajes entre los 20 y 55 puntos, indicando que en general el confort de los espacios físicos de las residencias es medio con tendencias a bajo. Se observa la ausencia de medios de acondicionamiento del ambiente, tales como aire acondicionado o calefacción central, en todos los centros exceptuando el 2. 9, recurriendo en la mayoría de los casos a sistemas de acondicionamiento locales, tales como ventiladores en las salas comunes y estufas para el invierno.  

En general, se evidencia poca atención en la decoración de los espacios, con jardines que aparecen en la mayoría de los casos descuidados o escasamente acondicionados para su uso por parte de los residentes. Sí se observa el cuidado en la elección de colores cálidos y claros para suelos y paredes en la mayoría de los centros, espejos en baños.

A un nivel comparativo, los centros privados obtienen un promedio de puntuación 10 puntos por debajo del obtenido por el centro municipal. La diferencia, analizada desde un punto de vista cualitativo, reside en que el centro municipal posee teléfonos públicos y dispensers de agua fría y caliente en todos los niveles de cada pabellón. Sin embargo, el mantenimiento de los espacios físicos es mucho menor que el observado en la mayoría de los centros geriátricos privados, observándose paredes descascaradas, muebles internos poco conservados, decoración descuidada.  

Ayudas Socio-Recreativas – ICAF AS -

Los puntajes no superan los 50 puntos en ninguno de los centros evaluados, siendo el centro municipal el que obtiene la puntuación más elevada, marcando una diferencia de 15 puntos con respecto a la puntuación media correspondiente a los centros privados – 36 puntos -. Cinco de los nueve centro privados – 55%- obtienen puntuaciones menores a 40. En general, se observa poca preocupación por brindar espacios recreativos a los residentes, reduciéndose éstos, en la mayoría de los centros, a salones de estar más o menos acondicionados para conversar, leer o desarrollar alguna actividad como juegos de mesa. Todos los centros disponen de televisores en algún espacio compartido, ya sea salón de estar o comedor, al igual que al menos un equipo de música para uso común. La mayoría de los centros adolece de bibliotecas disponibles o de material de lectura fácilmente accesible: sólo se observa la disponibilidad de bibliotecas en dos centros privados y en el centro municipal, que incluso posee una habitación especialmente acondicionada a los fines.  

A excepción del centro municipal, ningún centro posee áreas de juego, tales como canchas de bocha, bolos, “sapo”, etc. La mayoría de los centros posee patios y jardines disponibles para el uso de los residentes, aunque en algunos casos éstos estén pobremente acondicionados, pero solamente el centro municipal posee huertos, que incluso son mantenidos por algunos de los residentes.  

Ayudas Protésicas – ICAF AP -

El 70% de los centros evaluados obtienen puntuaciones superiores a los 50 puntos, evidenciando que, en general, se presta mucha atención al cumplimiento de los requerimientos legales en cuanto a las medidas físicas necesarias para evitar accidentes dentro de los centros. En general, se observan barras de apoyo en pasillos, baños y habitaciones. No se observan obstáculos para transitar por los espacios comunes, ni para manejar las aperturas. Se cuidan los aspectos referidos al manejo de sillas de ruedas, con espacios que permiten el paso de las mismas. A un nivel comparativo, se observa claramente que el centro municipal está atrasado en cuanto a estas medidas de seguridad en relación a los centros privados, con una puntuación 30 puntos por debajo de la media obtenida por éstos.  

Ayudas a la orientación – ICAF AO -

El 90% de los centros evaluados obtiene puntuaciones inferiores a los 25 puntos en esta característica, con un 40% que obtienen puntuación cero. Solamente el centro municipal posee un puntaje más elevado, de 50 puntos. En general, no se observan relojes de pared ni espejos en salas comunes. Algunos centros poseen tablones de noticias, pero en general no son utilizados por los residentes. A excepción del centro municipal, no se identifican las habitaciones con los nombres de sus ocupantes (en algunos centros se observan numeraciones correlativas de las habitaciones), ni clasificación alguna de pasillos o espacios.

Solamente el centro municipal posee un plano del establecimiento, especialmente necesario por el tamaño del centro y su organización en pabellones. Cada pabellón está identificado con un cartel en las inmediaciones de la entrada al mismo.  


Características de Seguridad - ICAF CS -

El 80% de los centros obtienen puntuaciones superiores a 50, siendo el puntaje mínimo registrado de 43 puntos, indicando que, en general, las residencias geriátricas proporcionan vigilancia y recursos para la prevención de accidentes. Los suelos de los baños están protegidos con superficies antideslizantes, al igual que los desniveles (rampas, escalones, etc) que pudiera haber al paso. En los pocos centros que se observan escaleras para que los residentes accedan a sus habitaciones u otros espacios, éstas se encuentran bien iluminadas y protegidas. No se observan en general espacios restringidos para transitar con seguridad ni obstáculos en las zonas comunes que puedan provocar tropezones y caídas. A un nivel comparativo, no se observan diferencias importantes entre el puntaje obtenido por el centro municipal y el promedio para los centros privados.  

Áreas de Personal – ICAF SP -

El 80% de los centros evaluados obtienen puntuaciones inferiores a 40 puntos. En general, se observa una escasa preocupación por brindar espacios especialmente adecuados para comodidad del personal, tales como salas de descanso, cambiadores, baños separados para personal, oficinas adecuadas para que los profesionales de distintas áreas realicen sus actividades dentro del establecimiento, etc. A un nivel comparativo, el centro municipal se destaca claramente, con una puntuación de 88 puntos sobre 100 posibles. Se observan oficinas administrativas independientes, consultorio psicológico, oficina para asistencia social, espacio para nutricionistas, salas de estar para personal en todos los pabellones, sala de reunión para equipo profesional, etc.  

Disponibilidad de Espacio – ICAF DE -

Siete de los nuevo centros geriátricos privados evaluados obtienen puntajes inferiores a los 40 puntos, indicando que en general las instalaciones de los establecimientos disponen de poco espacio físico. Ninguno de los centros privados posee salas exclusivas para la realización de actividades especiales. En general, los comedores son usados con varios propósitos, los jardines tienden a ser pequeños y las habitaciones son compartidas por tres residentes aunque tiendan a ser poco espaciosas, de modo que en cada una sólo caben las camas, armarios y mesas de luz.  

A un nivel comparativo, el centro municipal es claramente más espacioso: dispone de varios comedores (uno en cada pabellón), salas de estar, baños amplios (aunque compartidos por muchos residentes), un pabellón está especialmente destinado a actividades especiales, en la que se proyectan películas, se dictan clases de folclore, lectura y escritura, se realizan manualidades, etc. Además, los pabellones están rodeados de parque, siendo éste amplio e ideal para pasear, sentarse a conversar, realizar ejercicio, etc.  

CARCTERÍSTICAS DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO

Expectativas de Funcionamiento – ICOF 1 –

La totalidad de los centros evaluados obtienen puntajes bajos en esta variable – por debajo de 30 puntos -, indicando que, tanto en los centros privados como en el municipal, se permite a los residentes tener o mostrar un nivel de funcionamiento pobre en las actividades de la vida diaria.

Tolerancia a la Desviación – ICOF 2 –

El 70% de los centros evaluados, incluyendo el centro municipal, obtienen puntajes superiores a los 50 puntos en esta característica, indicando que en general la tolerancia a las conductas agresivas es alta. Se observa una tendencia a tolerar (es decir, esperar que la conducta se produzca aunque no se incentive su ocurrencia) comportamientos agresivos o excéntricos. Son pocas las conductas que se consideran no tolerables (es decir, meritorias de sanción o traslado) o que se desalienten (es decir, que no se espere la ocurrencia de la conducta y se realicen intentos para evitar que se produzcan). A un nivel comparativo, se observa que el centro municipal presenta una puntuación 10 puntos menores al promedio obtenido por los centros privados. A pesar de que su puntuación sea media alta, se encuentra entre las tres más bajas – dos centros privados obtienen 20 puntos y uno, 33 -.

Elección Organizativa – ICOF 3 –

Cinco de los nueve centros geriátricos privados obtienen puntajes por debajo de los 40 puntos, indicando que en general no se proporcionan opciones a los residentes para seleccionar sus propios patrones de comportamiento en la vida diaria.  

A un nivel comparativo, el centro municipal obtiene un puntaje de 52 puntos, lo que marca una diferencia de 15 puntos aproximadamente con el promedio obtenido de los centros privados. Sin embargo, el puntaje no sobresale en relación a los puntajes máximos obtenidos por el 45% de los centros privados, indicando que esta diferencia es relativa.

Control de los Residentes – ICOF 4 –

La totalidad de los centros privados obtienen puntuaciones por debajo de los 20 puntos en esta variable. Además, el puntaje de siete de los nueve centros es menor a 10 puntos. El puntaje más elevado es el que corresponde al centro municipal, con 40 puntos, lo que indica que, más allá de que proporcione a sus residentes significativamente más oportunidades para participar en la dirección de la misma, a través de comités de residentes y de la participación de residentes en la cooperativa del centro, el grado en que los adultos mayores pueden influir en las políticas organizativas es muy baja, especialmente en los centros privados.  

Claridad Organizativa – ICOF 5 –

El 55% de los centros privados obtiene puntajes inferiores a los 40 puntos. El puntaje máximo registrado apenas supera los 50 puntos. En general, se observan pocos mecanismos institucionales formales que contribuyan a la difusión de la información (formas de trabajo, reglamento, procedimientos, novedades, etc) y la comunicación de las ideas que surgieren tanto en residentes como en personal. A un nivel comparativo, es muy pequeña la diferencia existente entre el puntaje obtenido para esta variable por la residencia municipal y el promedio para los centros privados (5 puntos).  

Intimidad – ICOF 6 –

Indica el grado de privacidad que se permite a los residentes. Al igual que para la variable “Control de los Residentes”, los puntajes obtenidos para esta característica son francamente bajos. Solamente un centro privado obtiene una puntuación de más de 40 – 44 puntos-, y un segundo centro que obtiene 22 puntos. El resto de los centros evaluados obtiene puntuaciones de 11 o menos puntos.  

Estos datos señalan claramente la poca preocupación de los establecimientos geriátricos por procurar a sus residentes de espacio personal privado e intimidad. A un nivel comparativo, se observa que los centros geriátricos privados ofrecen más privacidad que el centro municipal, aunque la diferencia entre el puntaje de este último y el promedio obtenido por los centros privados se pueda adjudicar al puntaje aislado de 44 puntos.

Disponibilidad de Servicios de Salud – ICOF 7 –

El 70% de los centros evaluados obtiene puntuaciones superiores a los 60 puntos, indicando que en general los centros se preocupan por ofrecer suficiente cuidado sanitario a sus residentes. A un nivel cualitativo, se observa que en general no se prestan servicios de psicoterapia ni de asistencia social en los centros. A un nivel comparativo, la residencia municipal obtiene una puntuación 20 puntos superior al promedio obtenido para los centros privados. La diferencia posiblemente resida en que en éste se prestan servicios de psicoterapia, asistencia social, educación, etc, de manera permanente.  

Disponibilidad de Asistencia en la Vida Diaria – ICOF 8 – 

La totalidad de los centros evaluados, incluyendo el centro municipal, obtienen puntuaciones superiores a los 50 puntos en esta variable, indicando que los establecimientos geriátricos procuran brindar servicios para ayudar a los residentes en la realización de tareas cotidianas.  

A un nivel comparativo, el centro público obtiene un puntaje 13 puntos superior al promedio obtenido para los centros geriátricos privados, indicando que, aunque estos últimos ofrecen menos asistencia en la vida cotidiana, la diferencia no es amplia.  

Disponibilidad de Actividades Socio-Recreativas - ICOF 9 –

Siete de los nueve centros privados obtienen puntajes inferiores a los 50 puntos, indicando una preocupación media a baja por brindar actividades sociales y recreativas a los residentes.  

A un nivel comparativo, el centro municipal obtiene una puntuación 20 puntos superior al promedio para los centros privados, indicando que el primero ofrece significativamente mayor cantidad de actividades socio-recreativas, con una frecuencia semanal o mensual, a sus residentes.  

 

CARACTERÍSTICAS DEL PERSONAL Y REDIDENTES

Características del Personal – ICPR CP –

El 70% de los centros evaluados obtienen puntajes superiores a los 50 puntos, indicando que en general los establecimientos cuentan con personal diverso, que posee entrenado suficiente para desarrollar sus tareas. Sin embargo, se observa que los equipos de profesionales estables no cuentan en general con fisioterapeutas, profesores de educación física, psicólogos o asistentes sociales. Del mismo modo, se observa que a excepción del centro municipal, la mayoría de los centros privados no ofrece ningún tipo de formación o capacitación para sus empleados ni poseen sistemas de selección ni de evaluación del personal.  


Conclusiones

En el presente trabajo, se propuso indagar sobre la asociación entre el nivel de bienestar subjetivo de los adultos mayores que residen en centros geriátricos y las características ambientales de los mismos, entendiendo éstas como clasificables en tres niveles de análisis: contexto residencial/contexto hogar propio; residencia privada/residencia pública; y características ambientales de cada centro como unidad de análisis.  

El interés por responder a la pregunta sobre la relación entre bienestar y contexto ambiental en la vejez surge a partir de la importancia otorgada en el marco de la Psicogeriatría al estudio sobre la calidad de vida del adulto mayor como prioridad, debido al envejecimiento poblacional, al reconocimiento de que una mayor expectativa de vida no se acompaña necesariamente de mayor bienestar, y a la modificación de la concepción involutiva de la vejez por otra en la que el anciano posee capacidades de desarrollo y de vida plena sin discapacidad.

Dentro del marco del estudio sobre la calidad de vida en la vejez, se encontró que la relación entre bienestar y ambiente objetivo ha sido, a pesar de la importancia que se le otorga a su estudio y definición, poco clarificada, siendo los resultados obtenidos en las investigaciones contradictorias o insuficientes, especialmente a nivel local.  

A partir de los datos obtenidos, se puede concluir que el vivir en residencias geriátricas no implica una pérdida sustancial de bienestar para los adultos mayores, en la medida que la diferencia de medias que existe entre ambos grupos no resulta significativa. Del mismo modo, no se observa una diferencia significativa en el nivel de bienestar entre los adultos mayores que residen en centros geriátricos privados y aquellos que residen en el Centro Municipal.  

Estos datos coinciden con los obtenidos en otros estudios a escala mayor (Fernández Ballesteros y Zamarrón, 2000). Sin embargo, los estudios previos realizados a nivel local arrojaron resultados opuestos. Esta diferencia puede deberse a la metodología utilizada, ya que los estudios locales tomaron sus muestras de un máximo de 3 centros geriátricos privados, con lo que existe la posibilidad de que las características de los centros sesgaran los resultados.  

En cuanto al perfil demográfico y psicosocial de los dos tipos de residencias, se observa una diferencia sustancial a nivel de las variables demográficas: la población de residentes de centros geriátricos son más viejos, predominantemente mujeres viudas o amas de casa con un ingreso en general menor a los $700 pero con posibilidades de acceder a sumas mayores. El nivel de instrucción alcanzado es en general los estudios primarios, pero buena parte de la población ha conseguido niveles secundarios y universitarios de formación.  

En contrapartida, los residentes del centro municipal son más jóvenes con una distribución equitativa en cuanto al sexo, en general dedicaron sus años de actividad al sector de servicios, tales como albañilería, empleadas domésticas, electricidad, etc. El nivel de instrucción alcanzado es menor, ya que aquellos que alcanzaron estudios universitarios son escasos, y una parte de la población es analfabeta. Del mismo modo, el nivel de ingresos económicos es sustancialmente menor, con una buena proporción de residentes que no perciben ningún tipo de ingresos ni reciben ayuda económica de ningún tipo.  

La diferencia a nivel psicosocial entre ambas poblaciones es escasa: se observan niveles similares de actividad, salud subjetiva e integración social intra-institucional. Los residentes realizan un promedio de entre cinco y seis actividades, con una frecuencia media de realización. En general, perciben tener un estado de salud normal o bueno, siendo la valoración de la salud mala o regular en la minoría de los casos. En general, se encuentran satisfechos con el personal que los atiende y, en menor medida, satisfechos con la relación que tienen con sus compañeros de residencia.  

Las únicas variables que presentan diferencias significativas entre ambos grupos son









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