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Daño ético, psicológico y físico.

Autor/autores: César Ernesto Schwank
Fecha Publicación: 01/03/2007
Área temática: Psiquiatría general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Texto que habla del daño moral, psicológico, psiquiátrico, físico y estético y expresa algunos conceptos elementales sobre estos temas, que interesan al momento de realizazar un acto pericial.

Palabras clave: Daño, Físico, Moral, Psíquico


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Daño ético, psicológico y físico.

Cesar Ernesto Schwank.

PALABRAS CLAVE: Daño, psíquico, Moral, Físico.

Resumen

Texto que habla del daño moral, psicológico, psiquiátrico, físico y estético y expresa algunos conceptos elementales sobre estos temas, que interesan al momento de realizazar un acto pericial.

Abstract

This text is about moral, psicological, phisic, estetic and psiquiatrical demage and defines general concepts about diferents topics.



Acto pericial

Antes de realizar la exposición del tema quiero hacer una introducción en un tema muy interesante como la pericia médica, el fin de establecer algunos puntos centrales para discutir y/o comprender laturaleza del acto pericial.  

Saber que puede ser un acto médicolegal mucho ates que un simple acto médico. Un acto que puede contar con la presencia de los profesionales que integran una causa judicial, siempre y cuando la persona examinada lo consienta.

Hay diferencias esenciales entre el Acto médico y el Acto pericial, porque los sujetos relaciones y objetos intervinientes varían en cada uno de los ámbitos asignados a tales efectos.

 

 




Estas características de cada uno de los actos hacen que la naturaleza de cada cual difiera con la del otro. La diferencia es lo que permite considerar al acto pericial como un campo de interdisciplinariedad perteneciente y pertinente a un nuevo objeto de estudio llamado médico-legal, en un espacio en el cual la pericia médica no es sino una parte más del ejercicio probatorio lugar al que pueden concurrir las partes que lo soliciten y los interesados y compremetidos en el interjuego de la pericial.


Sobre el daño psicológico

Hay diferencias conceptuales entre el daño moral y el daño psicológico porque son entidades autónomas y no siendo una la extensión de otra más amplia y/o una miembro y la otra clase y/o proposiciones superpuestas que designan un mismo objeto de estudio y aplicación. El campo epistémico del asunto moral difiere de la epistemología pertinente al daño psicológico. Las problemáticas filosóficas se ocupan de teorizar sobre la moral y las problemáticas psicológicas sobre los disturbios mentales de índole psicológicos. En un caso se trata de las costumbres y los usos de la persona estudiada y en el otro de la modificación de patrones de conducta incorporados que son unidades observables de tramas y tramos o segmentos empíricos de la existencia humana, que se manifiestan en las relaciones interpersonales y repercuten en todas las áreas del individuo. Cada territorio posee una lógica y una linguística que le son propios, al igual que un trasfondo formal, ontológico, metodológico, metafísico, y fundamentalmente una base empírica y gnoseológica referida a los objetos en cuestión. La clínica psiquiátrica y la psicología se ocupan de un ente comprendido en el campo de la salud y la patología de la mente con una patogenia y una etiología específicas para cada caso y la moral o la ética se ocupan ambas del ethos que significa costumbre social o hábito individual. La ética y la moral son desde esta perspectiva tematizaciones del ethos y/o de las mores respectivamente.

A los fines de dilucidar los daños emergentes posibles de la persona humana presento este diagrama de tres anillos superpuestos que en los lugares de confluencia participan de elementos afines.

 


Distintos tipos de daño


Hay tres espacios referidos a los daños puros e independientes que son el físico, el moral y el psicológico. Además hay tres zonas superpuestas de los círculos que comparten elementos comunes de las áreas independientes. Tales elementos hacen a los empalmes mixtos del agravamiento moral o daño psicomoral, el de los daños psicosomáticos y psiquiátricos propiamente dichos y los perjuicios estéticos.

De este modo hay una zona exclusiva pertenececiente al daño moral con cualidades como el menoscabo espiritual, padecimiento moral, sufrimiento de conciencia, estrechamiento ético, reivindicación compungida, moralejas pudorosas, desesperanza, constricción anímica y la aflicción por los bienes perdidos sujeta a un legítimo derecho y justo reclamo.

El daño moral es presupuesto en el dolor inevitable que hace al modelo jurídico de resarcimiento extrapatrimonial que se funda en una estructura afectiva devaluada y una idea fija y perseverante sobre la pesadumbre de los afectos.

Los elementos de la definición que el Código Civil en su artículo 1916 nos aporta del DAÑO MORAL, una afectación sufrida en una persona en sus SENTIMIENTOS, creencias, DECORO, HONOR, REPUTACIÓN, VIDA PRIVADA, CONFIGURACIÓN Y ASPECTOS FÍSICOS, CONSIDERACIÓN QUE DE LA VÍCTIMA TIENEN LOS DEMÁS, VULNERACIÓN O MENOSCABO ILEGITIMO DE LA LIBERTAD O INTEGRIDAD FÍSICA O PSÍQUICA

Del cruce ético-psicológico surge el daño moral agravado o psicomoral donde la desesperanza se convierte en abandono, soledad, aislamiento, malestar que se profundiza sobre lo mismo y un discurso de la queja donde el intento de dar solución complica aún más la vida misma.

El campo psicológico exclusivo comprende el territorio de los pensamientos alterados como las ideas fijas y/o deliroides o delirantes leves, obsesiones, rituales, síntomas como el insomnio, la inapetencia, la pérdida de peso, los impulsos, las agresiones, el distrés, las emociones no motivadas. No se trata de la simple expansión del daño moral dependiente de un núcleo moralista o de un reduccionismo teórico eticista inverosímil y dogmático. El observador advierte que hay tramos o segmentos del comportamiento humano que se han modificado y son referidos por el cliente o por terceros con un carácter objetivo. Esto no es otra cosa que el síntoma. Se lo expresa bajo la fórmula : antes se comportaba de una manera muy diferente a la actual porque ahora es otra persona que trasunta la evidencia sindromática, mediante metodología clínica, psicométrica o psicodiagnóstica. Esto es tema de otro capítulo. Para el caso hay que saber evidenciar la disfunción, el deterioro, alteración, o trastorno como manifestaciones reactivas, desarrollos o procesos psico-dañosos estableciendo las relaciones causales actuales y concausales anteriores y concurrentes en la singularidad y particularidad de la unidad de observación y análisis.  

Esta peculiar calidad de objeto patológico interdisciplinar y mesurable se puede superponer con el territorio psiquiátrico. Hay que tener para el caso especial atención en el cambio del estilo relacional del sujeto es decir en el ámbito de las relaciones interpersonales, y atender a los informes de terceros afines, allegados o simples compañeros del trabajo.

En cuanto a la objetividad del informe lo que importa es la conclusión de la observación médica sobre una lesión real y sus consecuencias inmediatas y mediatas. Si la objetividad del daño psíquico debe estar avalada por una batería de test tales pruebas van a requerir de test anteriores al acto presente para hacerlos comparativos y no endilgar los resultados a una concausal previa. Finalmente la única objetividad real con la cual cuenta el actor en la formación de la prueba pericial es la observación médica de los signos y síntomas que hacen a un síndrome. Luego es necesario establecer el nexo de causalidad entre la causa accidental y el efecto denominado daño psíquico que es un trastorno mental leve, moderado o grave siempre asociado al hecho dañoso como emergencia novedosa y presente.

En cuanto a los otros empalmes de los anillos didácticos dan por resultados que entre el campo psicológico y físico emerge la patología psicosomática y la psiquiátrica de patologías mayores demostrables por pruebas complementarias bioquímicas, bioeléctricas e imagenología, es decir neuroptrasmisores en sangre, electromiografías, mapeos cerebrales o resonancias magnéticas y sus múltiples variables.

Esta exigencia permite diferenciar claramente la región del objeto mental psicológico del objeto mental médico. El cruce de lo físico con lo moral puede ser comprendido como daño estético en cuanto se ve afectada moralmente la imagen pública y privada de una persona, que difiere de las alteraciones de la personalidad dado que se trata de una marca o perjuicio objetivo y evidente en sí mismo.


Cuestiones finales

Tengo una definición personal sobre la vida. La vida es una parte de los movimientos y la historia de la humanidad no es otra cosa que la descripción interesada de tales movimientos en forma independiente o grupal tendientes a desarrollar acciones para lograr misteriosos objetivos. A veces una persona se ve impedida para desplazarse con libertad y su cuerpo significa mucho más que su propia mente si carece de capacitación escolar suficiente para desarrollar y aplicar otras aptitudes personales. Hay quienes arrastran por causa de un accidente importantes daños psicológicos. Para entenderlo hay que partir de una actitud antropológica y cultural que explique la situación real e histórica de la víctima y su entorno, porque si nos quedamos con la última palabra del médico y sabiendo que es la pulsión de muerte quien detenta la última palabra podemos llegar a conclusiones aberrantes, sobretodo en una sociedad civil basada en principios organizadores sobre pautas de progreso infinito, ideales acumulativos y perfeccionistas. Sociedad de caos y lucha entre barbarie y civilización, en un medio dominado por prejuicios darwinistas donde se mide al hombre por sus aptitudes competitivas y productivas.


1. Brebbia, Roberto, “El Daño Moral”.  

2. Zannoni, Eduardo, “EL Daño. . . ”

3. Mosset Iturraspe, “Daño de Hecho y Daño Jurídico”, LL 19982-D-171, ap. I.  

4. - Zavala de González, Matilde ; "Responsabilidad por Daños", Ed. Abeledo Perrot.  

5- “EL DERECHO RESARCIBLE”; Ogaz, Alfredo; Ed. Lerner.

6. - “DERECHOS DE DAÑOS”; I parte, Ed. La Rocca.

7. - “RESPONSABILIDAD POR DAÑOS”; U. del M. S. A. ; Director: Alberto J. Bueres, Ed. Abeledo Perrot.  

8. - “DAÑOS PSICOLÓGICO”; Daray, Hernán; Ed. Atrea.

9. - “DERECHOS DE DAÑOS”; Alterini, Atilio-Lopéz Cabana, Roberto M. ; Ed. La Ley.

10. - “REPARACIÓN DEL DAÑO PRODUCIDO por el DELITO”; Creus, Carlos, Ed. Rubizial-Culzoni.



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