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El afecto y el humor: dos pilares en el trabajo con resiliencia en adultos mayores.

Autor/autores: Virginia Viguera
Fecha Publicación: 01/03/2006
Área temática: Neurocognitivos, Trastornos neurocognitivos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Desde hace muy poco tiempo el trabajo con la Resiliencia empezó a difundirse, primero en niños y jóvenes, todavia pocos estudios en Mayores se han concretado. Presento en este trabajo una experiencia realizada durante dos años con Adultos Mayores que concurren a Seminarios de Educación para el envejecimiento. La promocion de salud Mental es la base de estos seminarios. Se tomo dos grupos y esta planeado para este próximo 2006 nuevos seminarios dada la aceptación y demanda del tema, que habia sido tratado con anterioridad pero como clases dentro de otro Seminario mas abarcativo.

Precisamente los interrogantes planteados llevó a una demanda para profundizar el tema. Partimos de la necesidad de desaprender prejuicios que están instalados en el Imaginario social y desactivar miedos que asaltan a los mayores en el envejecimeinto, y se pasa a instrumentar los medios para lograr una mejor resiliencia informando y trabajando para ello con la importancia del afecto en esta etapa de la vida y la utilización del humor. Transcribo algunos recortes de viñetas ilustrativas que informan acerca de la evaluación efectuada por los participantes.

Palabras clave: Adultos mayores, Educación, Envejecimiento, Resiliencia


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El afecto y el humor: dos pilares en el trabajo con resiliencia en adultos mayores.

Virginia Viguera.

Médico-Psiquiatra. Revista Tiempo, Buenos Aires (Argentina).

PALABRAS CLAVE: Resiliencia, Adultos Mayores, Educación, Envejecimiento.

Resumen

Desde hace muy poco tiempo el trabajo con la Resiliencia empezó a difundirse, primero en niños y jóvenes, todavia pocos estudios en Mayores se han concretado. Presento en este trabajo una experiencia realizada durante dos años con Adultos Mayores que concurren a Seminarios de Educación para el envejecimiento. La promocion de salud Mental es la base de estos seminarios. Se tomo dos grupos y esta planeado para este próximo 2006 nuevos seminarios dada la aceptación y demanda del tema, que habia sido tratado con anterioridad pero como clases dentro de otro Seminario mas abarcativo. Precisamente los interrogantes planteados llevó a una demanda para profundizar el tema. Partimos de la necesidad de desaprender prejuicios que están instalados en el Imaginario social y desactivar miedos que asaltan a los mayores en el envejecimeinto, y se pasa a instrumentar los medios para lograr una mejor resiliencia informando y trabajando para ello con la importancia del afecto en esta etapa de la vida y la utilización del humor. Transcribo algunos recortes de viñetas ilustrativas que informan acerca de la evaluación efectuada por los participantes.



Varias preguntas empezaron a hacerse los investigadores del campo de la salud en las últimas décadas : ¿ porque algunas personas enferman y otras no en iguales o similares circunstancias? 

¿Que hacía que sobrevivientes del holocausto nazi pudieran sobrevivir unos y fortalecerse hasta el punto de producir y crear científicamente y enfermar y morir otros? 
¿Que diferenciaba a Marilyn Monroe y Frida Khalo en su lucha por la vida? 
¿que diferenciaba a algunos de los sobrevivientes de la Guerra de Malvinas de otros? y del Terrorismo? Y de las catástrofes de la naturaleza? y muchos son los ejemplos que muestran que unos si y otros no. Así , de esa búsqueda surgió el término Resiliencia , tomado de la física, y así empezaron los estudios en niños, adolescentes y en nuestro caso Adultos Mayores.  

El término resiliencia en la física hace alusión a la capacidad de ciertos materiales de recuperar su estado natural después de pasar por distintos procesos.
Los Adultos Mayores no son metales ni objetos pero tienen un potencial y mecanismos adquiridos que los llevaron a lo largo de su vida a poder enfrentar las situaciones difíciles, y sobrevivirlas con cierto vigor. Por supuesto que en esas condiciones se notan las diferencias que se dan en todas y cada una de las personas, esto es su singularidad.

Remito a un trabajo anterior La Resiliencia y los Adultos Mayores*1. . . . . . . para no repetir conceptos, en esta comunicación hago especial referencia a la experiencia de trabajo con varios grupos.
Si, quiero empezar con la definición que damos de Resiliencia en los Adultos Mayores y que es la base para el trabajo con esos grupos.  

Definimos Resiliencia como la capacidad que va adquiriendo el Adulto Mayor para enfrentar satisfactoriamente situaciones de riesgo , que va encontrando en su camino , superarlas y además quedar fortalecido después de esta situación.

Se hace prioritario durante el curso, analizar cada término de la definición, cosa que no haré en este trabajo.  

Luego de trabajados esos conceptos nos ocupamos de dos aspectos: 

1- el desaprender prejuicios y desactivar miedos 
2- y como aprender a fortalecer los afectos y el humor.  

Consideramos que de esta forma los mayores pueden liberarse de ataduras que presionan y determinan conductas insatisfactorias por una parte y reforzamos las herramientas que les darán apoyo resiliente.  
Todos pueden ser resilientes y debe tomárselo no como algo fijo que se tiene sino como un proceso que lleva a capitalizar las fuerzas para hacer frente a las situaciones riesgosas o difíciles que toca vivir. En realidad lo debemos entender y trabajar como una posibilidad que tenemos no solo de resistir sino también de modificar esas situaciones y modificarnos a nosotros mismos en función de eso.

Se trabaja sobre la importancia de las potencialidades individuales que cada mayor tiene, a veces capacidades no conocidas. Por eso es que nosotros lo incorporamos como un trabajo de Promoción de salud, que tiene que ver con el reforzar el buen desarrollo humano además de aprender a reducir los riesgos de estrés.

Reforzar el desarrollo del envejescente lleva a una nueva ubicación de este en la sociedad, a través de una actitud , una postura activa, consiguiendo y ocupando espacios que le permitan estar y sentirse inserto en esta sociedad y no marginado de ella. Cuanto mejor esté el Adulto Mayor posicionado frente a su envejecer y a sus posibilidades de desarrollo y actividad, mejor y mas contundente será su capacidad para afrontar situaciones que pueden ser de mayor o menor riesgo.

En este trabajo tomaremos especialmente el segundo de los aspectos que mencionamos ya que el primero , lo relativo a los prejuicios y miedos ya fue abordado en otras publicaciones.


La importancia del aprendizaje del manejo del humor y los afectos

El humor es un factor importante en la búsqueda del refuerzo de la Resiliencia en los Adultos Mayores.

Raymond Moody en su libro humor y Salud dice” con los años he encontrado un número sorprendente de casos en los que los pacientes que se reían de si mismos recuperaban la salud, o al menos utilizaban el sentido del humor como respuesta positiva y adaptable a la enfermedad” Luego R Moody ha encontrado muchas resistencias apara implementar actividades en relación a la salud y el humor y en respuesta concluye diciendo: “ No estoy proponiendo que los médicos se conviertan en humoristas. Tampoco recomiendo reemplazar con risas las técnicas médicas que ya poseemos. Solo propongo que se utilice como complemento. . . facilitar la risa de alguien equivale a incrementar directamente la calidad de su vida”.
El tema también fue llevado al cine: en un film el actor Robin Williams encarna a un personaje llamado Patch Adams que proponía curar a través del humor.  

No se trata en nuestro caso de curar a nadie ni de reemplazar ningún tratamiento médico, sino que estamos en función de promover una mejor salud física y psíquica , que sirva de base a un buen envejecer. No es extraño las dificultades que paso Moody y otros que tomaron el humor y la risa como herramientas de salud.  

El envejecimiento es nuevo como objeto de estudio al alargarse tanto la esperanza de vida, es nuestro trabajo acercar estrategias, caminos, información, ejercicios, hábitos, para lograr que el Adulto Mayor pueda fortalecerse en su capacidad para hacer frente a las circunstancias mas o menos adversas que le tocan vivir.  
Esto es: hacerse mas resiliente.

Que el efecto saludable del humor era conocido desde hace ya muchos años dan cuenta muchos escritos pero con el avance de las ciencias se lo consideró casi como motivo de magia o de brujería, o patrimonio de las creencias populares pero sin el suficiente rigor científico. Ahora, a través de investigaciones se esta demostrando como tiene un efecto benéfico por distintas vías, no solo fisiológicas sino también psicológicas.

Decimos que el humor tiene que ver con

a) la risa,
b) pero también con una actitud positiva frente a la vida, los hechos que ocurren y las personas que nos rodean.  

La realidad en la que vivimos, con diferentes matices, tironea para el lado de la desesperanza , la impotencia, el pesimismo, el descreimiento y la apatía frente a lo que ocurre y esa parece ser la tónica que se quiere imponer.  

Tomamos unos párrafos de Enrique Carpintero* en un articulo que titula: El mal humor: paradigma de nuestra vida cotidiana y que dice “ La dominación hoy se ejerce, fundamentalmente, imponiendo en la subjetividad la sensación de que nada puede ser cambiado. Su resultado es vivir un mundo sin esperanza en el plano individual, familiar y social. Frente a este entramado social resquebrajado, una degradación de valores e ideales y la importancia del éxito, el zapping y lo descartable, los analistas debemos dar cuenta de las transformaciones en la subjetividad, donde lo que predomina es el trabajo con lo negativo. Con este término me refiero a patologías en las que aparece un agujero, el vacío, la nada, un destino trágico del funcionamiento psíquico y el pasaje al acto”.

En otro tramo y citando a Freud: “En este sentido afirma Freud: “El humor no es resignado, es opositor; no solo significa el triunfo del yo, sino también el del principio de placer, capaz de afirmarse aquí a pesar de las desfavorables circunstancias reales”.  
Es decir, implica una mayor tolerancia al dolor, producido por circunstancias internas o externas, para luego poder superar ese malestar”.

Habla entonces de esa sensación de desasosiego y de desesperanza que genera el mal humor, y que a su vez, y lo vemos lamentablemente a diario, se canaliza muchas veces por la violencia, o las adicciones o las enfermedades. Forma parte del imaginario manejado por el Postmodernismo tan diferente a lo previsible, lo estable , lo proyectable de la cultura en que fueron formados estas generaciones de Adultos Mayores.  

En los grupos de Adultos Mayores en los que trabajamos la resiliencia como parte de un Programa de Educación para el Envejecimiento, insistimos en la importancia del humor para enfrentar las circunstancias que tocan vivir y ejemplificamos con anécdotas de la vida cotidiana que ellos mismos traen, de la insufrible cercanía de los quejosos, de los efectos favorables que en el medio de una situación tensa pueden hacer un chiste o una apreciación humorística.  

Tenemos presente las peculiaridades que tiene los Adultos Mayores, al diferenciarlos de las otras edades y que apuntamos como:

· mayor vulnerabilidad, dada por los cambios tanto biológicos como psicológicos y sociales. .

· Historia personal de 6 o mas décadas, con improntas a veces favorables y otras no tanto.  

· Potencial conocido o no que tienen los mayores para aprender y/o modificar nuevas actitudes.


La risa: la risa es una forma que toma el humor, pero es un fenómeno complejo ya que a su vez produce efectos fisiológicos y anímicos muy claros.

Entre los efectos fisiológicos podemos nombrar:

· aumenta la tolerancia al dolor,  
· refuerza el sistema inmunitario aumentando las endorfinas y los linfocitos. Produce una especie de masaje en el vientre y en el diafragma, aumenta en mucho la respiración y por ende la entrada de oxigeno.  
· Ayuda a relajarse y a descontracturar los músculos en especial los de la cara y los cervicales.  
· También actúa como expresión y como descarga.  
· Predispone mejor a cualquier tarea que se inicie.  

En los grupos generalmente uso al comenzar uno o dos chistes cortos para provocar risa y esto genera una relajación después de la cual todos están mas conectados con la clase. Se ríen y ríen con todo el cuerpo, hay personas que dicen que hace mucho que no lo hacían e incluso llevan los chistes para contarlos en la familia o a amigos. Con el pasar de las clases pude comprobar como algunos de los participantes que al principio estaban muy estructurados, rígidos y muy serios, empezaron a cambiar estas actitudes y presentarse mas flexibles y con rostros mas distendidos.  

El desarrollar la capacidad de dar cabida al humor posibilita una actitud creativa, con uno mismo y con el otro, para atenuar los dramas y los problemas de la vida y así poder enfrentar mejor la realidad, con una dosis mayor de resiliencia, sin tener que doblegarse por ella y al contrario salir beneficiados de esa situación.  

Insistimos además en una actitud optimista: esto es como nos ubicamos ante las distintas circunstancias de la vida, si enfrentándolas y con deseo de seguir proyectando o en la opuesta que es la actitud pesimista quedándonos en la queja y paralizados frente a lo que se vive como insalvable. Interviene en esto una predisposición subjetiva, personal, netamente singular pero que se puede ir adquiriendo.  

“Si nos atenemos al contexto que nos rodea, mantener el humor es un permanente desafío, pero lograrlo es uno de los objetivos del trabajo con la resiliencia. ”


Aprender a manejar mejor los afectos

El afecto es una necesidad del ser humano en todas sus etapas. Desde que nace hasta que muere. Decimos que es un nutriente y tan importante que es sabido como los bebés que carecen de un cuidado personal y afectivo caen en distintas enfermedades y muchas veces los lleva a la muerte. Es una necesidad del ser humano en tanto ser social, es por eso que siempre tiene que ver con un otro.

Estas generaciones de Adultos Mayores , educados con los valores y la moral de principios del siglo XX, han privilegiado el esfuerzo y el trabajo en desmedro del placer y el amor. La represión en esos aspectos hizo estragos en ellos ya que ser afectuoso, podía indicar debilidad en el varón especialmente. Por tanto, en la educación para el envejecimiento se trata de rescatar la posibilidad de dar, de expresar y de recibir las señales de afecto. Señales que no son solamente un” te quiero” o un abrazo, que en efecto lo son, pero también, una caricia, una manifestación de agrado, una muestra de interés por el otro, un saludo cordial, un llamado telefónico oportuno.  

En los grupos de Adultos Mayores vemos frecuentemente la importancia que tiene el efecto grupo , el sostén, el apoyo, la contención, la esperanza. Muchos mayores llegan con un monto de soledad muy grande y encontrar, aparte de la información que reciben, pares que lo escuchen, que aprenden y lo llaman por su nombre, que comparten los avatares del envejecimiento y con los cuales después del grupo puede seguir conversando, este efecto también se constituye en factor protector . Sin introducirnos en lo que el envejecimiento implica, recordamos solo los cambios y las pérdidas como dos situaciones en las que la pertenencia a un grupo favorece para su mejor afrontamiento.

Cuando comparamos la vida de Marylin Monroe y la de Fryda Kalho, solo dos ejemplos, analizamos que fueron los factores protectores que fallaron en Marylin , a pesar de su belleza y su fama, y que sí estuvieron presentes en Fryda que pudo volcar, a pesar de los enormes problemas que le traía sus discapacidad motora, en creaciones artísticas de una gran belleza y valor. Lo mismo pasa cuando vemos como sobrevivientes del Holocausto nazi , algunos pudieron encontrar afectos que hicieron posible una dedicación a la ciencia o al arte y aportar a la humanidad a pesar de lo límite de la situación vivida.  
Sin duda que siempre se entremezcla en todo esto, la interrelación dialéctica constitución – historia. Todos los fenómenos humanos son complejos, pero desde la complejidad se pueden divisar los factores protectores que implican afecto. Otros sobrevivientes , en cambio, salieron tan heridos, y seguramente no fue fácil desde la soledad terrible y lo sangrante de sus pesadillas, encontrar amparo y amor suficientes para poder paliar tan tamañas agresiones y por tanto enfermaban y morían rápidamente.


Conclusiones

Solo una parte de lo tratado en el Seminario Resiliencia y Adultos Mayores, trate de volcar en este trabajo. Estas primeras experiencias con el tema fueron de mucha utilidad, incluso para mostrar que se hace necesario darle una mayor extensión al Seminario que hasta ahora se desarrollaba en un cuatrimestre. Seria conveniente realizarlo a través de un año lectivo. Esto posibilitaría un manejo mas profundo de cada tema. Fue muy enriquecedor en cuanto a vivenciar los cambios que pueden lograrse en los Adultos Mayores a través de la información, la participación , la experiencia de la risa y el humor, el efecto del funcionamiento del grupo. Algo de esto lo reflejan algunas de las viñetas que transcribí. Una vez mas la promoción de salud a través de la educación muestra que estamos por el buen camino.


Reflexiones de algunos alumnos sobre el curso de Resiliencia. Recortes de las evaluaciones

1- “El curso me resultó muy ameno pero con el tiempo muy justo, se tendría que extender a un año. . . . a mi criterio habría que reforzar la forma de fortalecer la resiliencia y los miedos. . . con el grupo me sentí muy cómoda e integrada y nos divertimos mucho pero no llegamos a integrarnos todas. . . la información y la bibliografía fue fantástica, espero seguir en el 2006. . . “ B. M.  

2- “ Me resultó excelente por: los temas tratados y la metodología utilizada. Tuvimos oportunidad de aprender y dialogar relacionando nuestras experiencias con los temas del curso Promovió el interés tan esencial en los cambios de conductas. . . me sentí bien en el grupo. “ E. V.  

3- “ El curso me resultó interesantísimo, el tema prácticamente desconocido , fue poco a poco esclareciendo. El asunto a profundizar que a mi personalmente me preocupa es el de los miedos, particularmente a la muerte. . . . con el grupo me sentí cómoda, siempre hay mas compatibilidad con una persona que con otra, pero en general bien. . . ” M. F.  

4- “. . . pienso que quizá nos faltó hablar mas de los miedos. . . en el grupo me sentí muy bien, excelente. . . . todo estuvo muy completo, hablado, razonado etc. Me gustaría continuarlo porque a mi me ayudó mucho. . . “ H. M.

5- “ El curso me resultó altamente positivo dado que aclaró, modificó, enriqueció, fortaleció un enorme caudal personal sobre hechos que fueron jalonando mi existencia y me abrió puertas a una riqueza que supo colocar muchos sucesos en su dimensión verdadera, corrigió viejos prejuicios ubicándolos equitativamente y abriendo posibilidades solidarias , valorando el ser humano y dotó mi espíritu de una generosa mirada al entorno psicosocial. En cuanto al grupo me sentí cómoda con muestras de interés, cordialidad y solidaridad, de lo que estoy muy agradecida. El clima de las clases fue altamente agradable y afectivo. Espero el año próximo llegar a ser un Resiliente satisfactorio. ” M. del C. V

6- “El curso me pareció muy interesante y en el grupo me sentí cómoda, fue un grupo ameno que se interesaba en el tema y participaba asiduamente. Estos cursos son muy beneficiosos . . . no solo para los que quieren relacionarse con otras gentes sino para los que queremos aprender a mirarnos para adentro para después dirigir la mirada hacia afuera y poder elegir el camino que queremos recorrer con menos posibilidad de error o por lo menos intentándolo. . . . . todos los temas fueron sumanenete interesantes y de aplicación diaria e inmediata. . . . volví a contar chistes, hace años que no lo hacia!” A. M. M

7- “ El curso me resultó excelente, aprendí a sobrellevar problemas que tuve y que tengo , con fortaleza, el curso me levantó las defensas por lo cual estoy muy agradecida. . . . me sentí cómoda en el grupo, aprendí mucho de cada una. . . pienso que fue justo lo que nos hacia falta a los Adultos Mayores, aprender a afrontar sin desesperarnos y como valernos por nosotros mismos en lo posible. Me anoté para el 2006, siempre se aprende algo nuevo, lo importante es tomarlo con alegría y buen humor!!!!. . . . ” L. B.


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Viguera Virginia. La Resiliencia y los Adultos Mayores. Introducción a su estudio. Revista Tiempo Nº 14 www. psicomundo. com/tiempo

*1Viguera Virginia. La Resiliencia y los Adultos Mayores. Importancia de su aplicación en Educación para el Envejecimiento,
Revista Tiempo Nº 15.  

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