Se analizan los factores causales implicados en la génesis de la ansiedad infantil y sus concomitantes en la percepción de las conductas de dolor. Asimismo se revisan los instrumentos de evaluación y, la gama de posibilidades terapéuticas para favorecer la adherencia al tratamiento, desde la analgesia inhalatoria a la relajación y a la hipnosis. Por último, se concluye que el miedo y el dolor durante la intervención, son consecuencia más, de la personalidad y la ansiedad general del niño que del enfrentamiento ante una situación concreta.