PUBLICIDAD-

La creatividad. Algunas reflexiones para la clínica de pacientes niños o adolescentes.

Autor/autores: M. Haydee Recasens
Fecha Publicación: 01/03/2006
Área temática: Psicología general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

El juego y las expresiones plásticas, son los recursos que empleamos los psicoanalistas de niños o adolescentes para llevar adelante los tratamientos. Así como invitamos a un adulto para que asocie libremente, proponemos al niño o al adolescente que juegue, que pinte, que modele. Se posibilita de este modo la expresión de sus conflictos, los actúa poniendo en escena con juguetes o materiales no estructurados y luego habla de ellos. Freud incluyó los dibujos del pequeño Hans para considerar el caso de una neurosis infantil. . D. W. Winnicott se refirió a la creatividad como una condición de estar vivo.

Desde el inicio de la vida el niño crea, despierta el interés en el otro, con sus rudimentarios movimientos, con sus juegos que se tornan a través del tiempo más elaborados, con los sonidos que emite. Todo acto humano es creativo, posibilita el intercambio subjetivo con los otros. Hace hablar al receptor, establece un diálogo. Permite descubrir emociones, pone en juego el aparato sensorial para conectarse con el mundo externo. Cuando el niño o el adolescente está enfermo tenemos en cuenta estos conceptos y observamos como la actividad creativa permite llenar un tiempo vacío que transcurre mientras duran los tratamientos o períodos de internación. Implementar acciones creativas facilitan el camino para cambiar el rumbo de los impulsos vitales sin dirección y así descubrir que la vida tiene sentido.

Palabras clave: creatividad


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-3049

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

La creatividad. Algunas reflexiones para la clínica de pacientes niños o adolescentes.

M. Haydee Recasens.

Asociación Psicoanalítica Argentina.

Resumen

El juego y las expresiones plásticas, son los recursos que empleamos los psicoanalistas de niños o adolescentes para llevar adelante los tratamientos. Así como invitamos a un adulto para que asocie libremente, proponemos al niño o al adolescente que juegue, que pinte, que modele. Se posibilita de este modo la expresión de sus conflictos, los actúa poniendo en escena con juguetes o materiales no estructurados y luego habla de ellos. Freud incluyó los dibujos del pequeño Hans para considerar el caso de una neurosis infantil. . D. W. Winnicott se refirió a la creatividad como una condición de estar vivo. Desde el inicio de la vida el niño crea, despierta el interés en el otro, con sus rudimentarios movimientos, con sus juegos que se tornan a través del tiempo más elaborados, con los sonidos que emite. Todo acto humano es creativo, posibilita el intercambio subjetivo con los otros. Hace hablar al receptor, establece un diálogo. Permite descubrir emociones, pone en juego el aparato sensorial para conectarse con el mundo externo. Cuando el niño o el adolescente está enfermo tenemos en cuenta estos conceptos y observamos como la actividad creativa permite llenar un tiempo vacío que transcurre mientras duran los tratamientos o períodos de internación. Implementar acciones creativas facilitan el camino para cambiar el rumbo de los impulsos vitales sin dirección y así descubrir que la vida tiene sentido.

Abstract

The game and the plastic expressions, are the resources that we used the psychoanalysts of children or adolescents to take ahead the treatments. As well as we invited an adult so that he associates freely, we propose to the boy or the adolescent who plays, that paints, that models. The expression of its conflicts is made possible this way, it acts them putting in scene with toys or structured materials and soon it does not speak of them. Freud included the drawings of the small Hans to consider the case of an infantile neurosis. D. W. Winnicott talked about to the creativity like a condition for being alive. From the beginning of the life the boy creates, wakes up the interest in the other, with his rudimentary movements, their games that become more through the time elaborated, with the sounds that he emits. All human act is creative, makes possible the subjective interchange with the others. It makes speak to the receiver, establishes a dialogue. It allows to discover emotions, puts into play the sensorial apparatus to connect itself with the external world. When the boy or the adolescent is ill we consider these concepts and we observed as the creative activity allows to fill an empty time that passes while the treatments or periods of internment last. To implement creative actions they facilitate the way to change the course of the vital impulses without direction and thus to discover that the life has sense.



El niño crea desde los primeros meses de vida, acorde al proceso madurativo que le permite moverse, girar, tomar objetos arrojarlos, juntarlos o separarlos. Sus juegos se convierten en principio en los rudimentarios recursos de intercambio con el mundo externo que posibilitan la expresión de su vida emocional.

Una versión de la vida y obra de Miguel Ángel Buonarroti en un cuento infantil nos ilustra un ambiente familiar, los roles paternos y la actividad de un niño que con sus juegos y los elementos que tenía a su alcance ya iban representando sus intereses y actitudes y seguramente en sus producciones sus padecimientos.  

Indagando sobre su historia encontré estos datos que dan cuenta de circunstancias que luego plasmará en sus producciones. Su madre enfermó gravemente cuando nació y su padre dispuso que quedara al cuidado de una familia de picapedreros.

Cuando tenía solo 24 años hizo una de sus esculturas más célebres “La Piedad”. Esta obra es la única que firmó en una cinta que cruza el pecho de la Virgen.  

En los textos de Freud encontramos referencias de la vida y las producciones de grandes creadores que menciona al desarrollar conceptos fundamentales de la teoría psicoanalítica. En “Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci” despliega considerablemente el concepto de sublimación. En los últimos años de su vida escribe Moisés y la religión monoteísta.

El célebre Moisés de Miguel Ángel es una escultura que no deja de ser admirada a través del tiempo, expresa el carácter y el temperamento de su creador, aspectos de su personalidad que también se hallaron en sus cartas. Solitario y extraño vivió en Florencia en los siglos XV y XVI, ciudad que fue cuna de la arquitectura, la poesía y la escultura, reflejó en toda su obra la filosofía y las creencias vigentes.

Con respecto a las producciones creativas de los niños, Freud en “Análisis de la fobia de un niño de cinco años” considera los dibujos del pequeño Hans. Son también muy interesantes sus apreciaciones en cuanto al juego. En “Más allá del principio de placer” escribe sobre el juego infantil como generadora de placer.  

El ejemplo del niño que arroja un carretel y luego lo recupera como un intento de paliar la angustia de separación cuando su madre se aleja.

Muchas veces desde la práctica clínica me he asombrado por las producciones de mis pequeños pacientes con materiales concretos, con objetos variados, con juguetes o con lápices, pinturas o papeles de diferentes formas o colores. Del material obtenido fui descubriendo como se iba modelando su personalidad, que conflictos estaban vigentes y que cadena de significantes expresaban sus síntomas.

Estas creaciones son un aporte fundamental para la labor psicoanalítica.

En los desarrollos post freudianos hallamos también valiosos métodos e instrumentos, destaco las observaciones y enseñanzas del pediatra y psicoanalista Donald Winnicott que trasmite en sus escritos sobre material clínico y con el empleo de la técnica del garabato.
En nuestro medio en textos de A. Aberastury y de Ángel Garma encontramos ejemplos y testimonios de psicoanálisis de niños y de los recursos que brindan los juegos o las producciones gráficas facilitando la interpretación de los conflictos infantiles.  

Con juguetes y objetos los niños delimitan un escenario donde desplegarán sus fantasías, la elección de los actores representados generalmente con muñecos revelan muchos aspectos de la interacción familiar y de sus grupos de pertenencia, como lo que hoy encontramos en exposiciones, galerías de arte, museos, en las llamadas “instalaciones”.

Cada etapa de la historia de la humanidad se caracterizó por un tipo determinado de expresión artística y los niños van creciendo e incorporando hábitos y costumbres.
Pero cabe destacar que además de los estímulos provenientes del mundo externo es importante considerar situaciones traumáticas vividas desde el inicio de la vida y en los primeros cinco años, cuyos efectos se visualizarán con el transcurrir del tiempo y en cada individuo de una forma singular.

Desde nuestro quehacer comprobamos que cada caso es un caso de acuerdo a como el individuo ha constituido su aparato psíquico desde el nacimiento y a lo largo de toda su vida.

En cuanto al dibujo y la pintura son actividades de privilegio para el mundo infantil, aún cuando no han logrado el lenguaje, a veces lo mediatizan.
Recuerdo a una mamá quién expresa como motivo de consulta: “No habla, le hicimos varias consultas médicas y toda clase de estudios no detectaron nada orgánico, no es sorda, entiende, se porta bien”.


La niña, de 5 años, concurrió muchas sesiones, aceptó rápidamente las pautas de encuadre, no manifestó resistencias para quedarse sin su mamá en el consultorio, jugó durante meses, pintaba desordenadamente, hacía rayas, a veces pintaba con los dedos o con los pinceles, algunos señalamientos los aceptaba con cierta complacencia en silencio.

Pude a través del material que obtenía en las sesiones reconstruir datos que en las entrevistas con los padres no había obtenido por ejemplo conocer que dormía con ellos.

Un día dibujó un monigote y en forma inmediata dijo: “Mamá”.

Se inició una nueva etapa, poco a poco su vocabulario se fue ampliando facilitando el transcurrir del tratamiento.
Otra viñeta clínica me evoca lo indispensable que esperamos los psicoanalistas que se establezca: la transferencia.

Una adolescente de l3 años está internada en terapia intensiva, sus defensas bajaron. Necesita estar aislada y protegida Esto también significa limitaciones en movimientos, aburrimiento, horas de televisión que solo se alteraban con las visitas médicas o la intervención de los enfermeros que controlan los cables como la paciente los llamaba o le hacían curaciones o le administran medicamentos.

Su apatía, hastío y quejas denotaban un estado depresivo. Pero en realidad era una respuesta a sus vivencias y padecimientos.  

En las primeras entrevistas mantuvo marcado desinterés para comunicarse y hablar de sus malestares, luego de varias semanas fue cambiando su disposición y comenzó a referir como era su vida antes de enfermar.

Entre sus actividades preferidas mencionó que asistía a un taller de pintura.  

Comentó su deseo de pintar pero temía a la contaminación.
La comunicación interdisciplinaria permitió despejar estos temores y tomando precauciones como el uso de guantes para pintar podía ampliar sus actividades recreativas.

En una próxima visita la encuentro pintando en una caja un dibujo calcado y estaba muy preocupada por lograr cierta precisión. Le propongo un trabajo interactivo y libre, con colores, con una pequeña esponja como si fuera un sello ibamos llenando una hoja.

El mosaico que resultó era un estallido de color, pero habían quedado varios puntos blancos. Esos blancos que eran sus enemigos.

La actividad creativa pasó a matizar ese tiempo vacío que transcurre mientras duran los tratamientos y los pacientes deben quedar hospitalizados. La televisión es un paliativo para soportar las horas del día tan monótonas, pero es contraproducente porque en cierto modo condicionan el aislamiento, frenan la comunicación de los sentimientos y deseos, no da tiempo para pensar.

Muchas horas frente al televisor produce un impacto patógeno, evita el acceso al universo del lenguaje, hipnotiza, imposibilita el intercambio de estímulos, no se piensa.

Cambiar este hábito fue la premisa para invitarla a colaborar con su mejoría.

Estas vivencias fueron un tiempo preliminar a un futuro tratamiento que seguramente permitirán a la paciente constituirse en posición subjetiva deseante y de este modo explorar su mundo interno, encontrar caminos que cambien el rumbo de los impulsos vitales sin dirección y descubrir que la vida tiene sentido.

Para concluir no puedo dejar de mencionar el texto de Freud del año 1913 “El interés por el psicoanálisis”. En el capítulo segundo “El interés para la ciencia del arte” dice: “Las fuerzas pulsionales del arte son los mismos conflictos que empujan a la neurosis a otros individuos y han movido a la sociedad a edificar sus instituciones.

Lo que el artista busca en primer lugar es autoliberación, y la aporta a otros que padecen de los mismos deseos retenidos al comunicar su obra”. Me surge la idea de ampliar este concepto a todo malestar del ser humano más allá de su patología.

Con respecto a la creatividad es un recurso que facilita transformaciones en el individuo y en el medio, permite re-inventarnos y reinventar la realidad adversa.

En el caso de muchos de nuestros pacientes la capacidad creativa posibilita mayores desafíos para frenar la expresión tanática (la pulsión de muerte) y pueda aflorar eros, representante de la vida.


Bibliografía

Aberastury Arminda, teoría y técnica de psicoanálisis de niños. Paidos, 1979

Freud, Sigmund, Obras completas. Amorrortu editores, 1999 Tomo I, Publicaciones prepsicoanalítica y manuscritos inéditos. Poesía y fine frenzy, manuscrito 171. Tomo XI, “ Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci”, Capítulo III y V. “Cinco conferencias sobre psicoanálisis”, Capítulo V. Tomo XVIII, Más allá del principio de placer. Capítulo II.

Garma, Ángel, “Psicoanálisis del arte ornamental”, Paidos, l961. La clínica psicoanalítica y la ornamentación, Capítulo III. Historia del Arte. Tomo I, Salvat Editores, 1994

Melamedoff, Silvia G. , “Capítulo de Medicina Psicosocial”, Tomo III, Ed. Polemos S. A. , 2002. Selección de Textos. Interdisciplina. La escucha psicoanalítica en psiquiatría APSA

Sahovaler, J. psicoanálisis de la televisión, Editores El Otro, l997.

Venecia, M. Michelangelo. Childrens Press, Chicago, l991.

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.