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El diablo y el almanaque 30 años después.

Fecha Publicación: 01/01/2003
Autor/autores: Julio César Gutiérrez Segura

RESUMEN

Este es un estudio descriptivo que pretende registrar los cambios de los contenidos psicopatológicos (delirios y alucinaciones) a través del tiempo y compararlo con el entorno cultural en que se desenvuelve la persona. Se revisaron mil historias clínicas consecutivas de pacientes que consultaron por primera vez al hospital Psiquiátrico Universitario San Isidro en 1997; se obtuvo información demográfica y del contenido de delirios y alucinaciones. Se utilizó igual metodología que la del Dr. C. A. León en 1956 y 1964 publicado en su artículo ?El diablo y el almanaque? ( 1970 ), con fines comparativos.

Se encontró una proporción similar de pacientes esquizofrénicos en los tres grupos poblacionales; mayor número de consultantes masculinos, mayor presencia de elementos sobrenaturales en la psicopatología, mayor presencia de referencialidad o identificación con vecinos, amigos o animales; mayor referencialidad o identificación con dios, la virgen y los ángeles y menor con respecto al diablo o seres demoníacos, en el grupo de 1997 . (p<0. 05) Con lo anterior se puede inferir que los contenidos de delirios y alucinaciones se estructuran de acuerdo a factores predominantes de la respectiva cultura y reflejan la situación económica y social actual de nuestra población.


Palabras clave: Alucinación, Cultura, Delirio, Diablo
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

El diablo y el almanaque 30 años después.

Julio César Gutiérrez Segura*; María Adelaida Arboleda Trujillo**.

Docente Psiquiatría
Universidad Tecnológica de Pereira*
Universidad del Valle**

PALABRAS CLAVE: Cultura, delirio, alucinación, Diablo.

(KEYWORDS: Culture, Delusion, Hallucination, Devil. )

 

Resumen

Este es un estudio descriptivo que pretende registrar los cambios de los contenidos psicopatológicos (delirios y alucinaciones) a través del tiempo y compararlo con el entorno cultural en que se desenvuelve la persona. Se revisaron mil historias clínicas consecutivas de pacientes que consultaron por primera vez al hospital Psiquiátrico Universitario San Isidro en 1997; se obtuvo información demográfica y del contenido de delirios y alucinaciones. Se utilizó igual metodología que la del Dr. C. A. León en 1956 y 1964 publicado en su artículo “El diablo y el almanaque” ( 1970 ), con fines comparativos. Se encontró una proporción similar de pacientes esquizofrénicos en los tres grupos poblacionales; mayor número de consultantes masculinos, mayor presencia de elementos sobrenaturales en la psicopatología, mayor presencia de referencialidad o identificación con vecinos, amigos o animales; mayor referencialidad o identificación con dios, la virgen y los ángeles y menor con respecto al diablo o seres demoníacos, en el grupo de 1997 . (p<0. 05) Con lo anterior se puede inferir que los contenidos de delirios y alucinaciones se estructuran de acuerdo a factores predominantes de la respectiva cultura y reflejan la situación económica y social actual de nuestra población.

Abstract

This is a descriptive study. It shows the change of the psychopathology contents (delusions and hallucinations) through the time and the cultural environment. We took the first thousand clinic histories from patients who went to the hospital Psiquiátrico Universitario San Isidro in 1997. We took demographic information and also the contents of delusions and hallucinations. We used the same methodology with comparative purposes used by Dr. C. A. León in 1956 and 1964 (“El diablo y el almanaque” 1970). We found: Equal number of schizophrenic patients in the three groups. Higher number of male patients, higher presence of supernatural elements, higher presence of referenciality and identification with neighbors, friends and animal, Major referenciality with god, angels and the virgin, and lesser with the devil. (p<0. 05) So we can say that the content of delusions and hallucinations agree with the cultural state of the persons and it shows the real economic and social situation of our population.



Introducción

En diferentes estudios, realizados en los inicios del siglo XX, en los cuales se analiza el contenido de los delirios y las alucinaciones, se evidencia cómo a través del tiempo la temática relacionada con ellos cambia asociada al entorno cultural en el que se desenvuelve la persona. (1 - 8)
Dentro de la semiología psiquiátrica, el delirio se constituye en uno de los elementos más estudiados, siendo considerado la marca característica de los trastornos psicóticos. (9 - 12)

A través de la historia se han realizado diversas definiciones de delirio desde diferentes aproximaciones, de la filosofía a las teorías neurocomputacionales y biomoleculares. Definiciones, que a pesar de lo anterior coinciden en los puntos fundamentales (7, 8, 10 – 17) ; el DSM IV lo describe como una “creencia personal falsa basada en una inferencia incorrecta acerca de la realidad externa y firmemente sostenida a pesar de que existe pruebas incontrovertibles de su equívoco. . . ” (18) Jaspers (1963) definió al delirio como un juicio falso que comparte las siguientes características externas, en un marcado aunque indefinido grado : 1- Es sostenido con extraordinaria convicción, con una certeza subjetiva incomparable ; 2- Con impermeabilidad a otras experiencias y a compeler contra argumentos ; 3- Su contenido es irreal bajo cualquier aspecto. (9, 19)

Redlich - Freedman (1966) lo presentaron como una creencia falsa e incorregible que no es compartida por un grupo. . . (9). Müllen, (1979) anotó que el delirio es una creencia anormal, con cinco características: Es sostenido con absoluta convicción, experimentado como real y de gran significado personal, no puede ser cambiado por la razón o la experiencia, su contenido es a menudo fantástico y poco común, no es compartido por otros de su grupo sociocultural. (9) Para Kendler (1983) los delirios son multidimensionales con cinco dimensiones discretas:

convicción, extensión, rareza, desorganización y presión. (9) Oltmanns (1988) estableció una larga lista de características, ninguna lo suficientemente fuerte para bastar por sí sola:

1- La evidencia contra la creencia tal y como otra gente lo considera es completamente increíble.
2- No se comparte con otros.
3- Es sostenido con una convicción firme.
4- No responde a evidencia contraria.
5-La persona está preocupada con la creencia y tiene dificultad para evitar su pensamiento o hablar de ella.
6- La creencia involucra referencia personal más que convicciones religiosas científicas o políticas no convencionales.
7- La creencia es una fuente de estrés subjetivo que interfiere con el funcionamiento de la persona y su parte social.
8- La persona no se resiste a la creencia. (15)


Estas definiciones tienen coincidencias fundamentales:

1. El deliro es una creencia anormal o falsa
2. La base para adjudicar veracidad a las creencias es relativamente inalterable, aún cuando la evidencia contraria se muestre irrefutable.
3. Las habilidades intelectuales del individuo suelen estar relativamente intactas.

La causa de los delirios ha sido otro tema que ha contado con diversas teorías como las motivacionales en las que se afirma que el paciente desarrolla creencias delirantes por razones psicológicas: 1- Como una necesidad de explicar una experiencia anormal e irracional en la que el proceso de inferencia está intacto. (9, 12, 13, 15, 16, 19, 20) 2- Para reducir o eliminar ansiedad como una forma de lograr el equilibrio y mantener la autoestima, en un medio donde es permanentemente expuesto a estímulos negativos. (9, 12, 21)

La teoría del defecto involucra un daño subyacente por el cual se interpreta al delirio como una función de un déficit fundamental en el paciente, más frecuentemente en procesos cognitivos. (7 - 9, 22)

Se habla de lesiones estructurales en el sistema límbico y los núcleos de la base, lesiones de hemisferio derecho y disfunción interhemisférica; daño prefrontal con hipofrontalidad que incapacita al individuo para abandonar un sistema de creencias de cara a una evidencia claramente contraria. (7, 9, 23, 24)

Las alucinaciones, por otro lado, son el fenómeno mejor estudiado en la psicopatología de la percepción; ya en 1938, Esquirol las define como percepciones sin objeto.

Jaspers, además de lo anterior, anota la diferencia de éstas y las ilusiones por carencia de un sustrato real como origen, y de ellas y los fenómenos oníricos porque las alucinaciones se presentan de manera simultánea a las percepciones reales. En 1976 Slade, anota tres criterios para una definición operativa: 1- No tener un estímulo externo. 2- La experiencia perceptiva tiene la fuerza y el impacto de una percepción normal. 3- La experiencia perceptiva es inesperada, espontánea y no puede ser controlada fácilmente por el sujeto preceptor. (25, 26)

Las alucinaciones, subjetivamente, son indistinguibles de una percepción normal, la diferencia está en que no se puede compartir la experiencia con los demás.

Al igual que los delirios, las alucinaciones, por ser fenómenos dinámicos comparten causas biológicas y psicológicas; dentro de las biológicas se ha asociado a alteraciones cerebrales como tumores, epilepsia, problemas metabólicos o deprivación sensorial, entre otros. Se postula que la causa biológica es una alteración fisiológica cerebral unimodal a diferencia del delirio que es un proceso multimodal más complejo. La base psicológica, por otro lado, postula teorías de:
1- teoría del condicionamiento, como resultado de aprendizaje.
2- teoría de la imagen con persistencia de la percepción. 3- teoría de la subvocalización que es el paso de información perceptual alterada de un hemisferio a otro después de haber cesado el estímulo.
4- teoría de la integración en la cual se postula que hay una alteración en la diferenciación de estímulos reales de imaginarios. (25, 26)


En el estudio publicado en 1970 por el Dr. Carlos A. León, se comparó dos poblaciones de 1000 pacientes del hospital Psiquiátrico San Isidro con un intervalo de ocho años (1956 y 1964) encontrándose cambios importantes en la frecuencia de la temática de los delirios y las alucinaciones, con disminución en el tiempo de los elementos sobrenaturales involucrados y mayor importancia en la segunda revisión para los elementos mixtos.

Estos hallazgos fueron considerados por el autor como un reflejo de la velocidad de los cambios socioculturales del país, que atravesaba en ese entonces por un proceso rápido de industrialización, migración masiva de áreas rurales a urbanas y un incremento notable en las comunicaciones. Concluyó que el contenido de los delirios y alucinaciones representa un reflejo de los cambios sociales y culturales. (1)

El presente trabajo tiene por objeto analizar los cambios en el contenido de las producciones psicopatológicas, comparar la temática de los delirios y alucinaciones encontradas en las poblaciones estudiadas hace treinta años por el Dr. C. A. León y mostrar la posible influencia del tiempo.


Materiales y métodos

Se revisaron, por parte de los autores, mil historias clínicas consecutivas de pacientes que consultaron por primera vez al hospital Psiquiátrico Universitario San Isidro de la ciudad de Cali, en el período comprendido entre el 2 de enero al 23 de abril de 1997.

Con fines comparativos con el estudio publicado por el Dr. C. A. León, se decidió considerar solo los aspectos concernientes a alucinaciones y delirios; basando los criterios en las definiciones vigentes para ambas épocas: delirio : Creencia falsa, no reductible con razonamiento lógico, no compartida por el grupo cultural. alucinación : percepción sensorial que aparece en ausencia del estímulo correspondiente.

Para el registro de los datos se decidió consignar en cada caso el contenido de los delirios y alucinaciones tanto en sus elementos como en la acción que éstos desempeñan. El contenido de los delirios y alucinaciones se agrupó en dos categorías:

1- Seres o entidades naturales, de existencia concreta o susceptibles de ser demostrados experimentalmente.
2- Seres o entidades sobrenaturales, cuya existencia no es apreciable por los sentidos ni es susceptible de ser demostrados experimentalmente.

Se siguió el método de investigación utilizado por el Dr. C. A. León, hace treinta años, con el fin de hacer comparaciones válidas entre los tres grupos. (1)
Los datos obtenidos se transfirieron a una estructura en Excel 2000 para Windows 98, posteriormente se trasladaron a formato de Dbase IV; se realizaron frecuencias simples y cruces bivariados en Epi-info versión 6. 0; se estableció un valor a priori de significancia estadística de p < 0. 05.


Resultados

De las 1000 historias consecutivas se tomaron 986 que tenían datos completos. El 47. 3% (466) de los pacientes eran mujeres y 52. 7% (520) hombres.
El promedio de edad fue de 30. 15 años con una desviación estándar de 11. 88 años.

El 70. 5% (695) de la población provenía de Cali, 22. 5% (222) de municipios del Valle del Cauca, 5. 4% (53) provenientes del suroccidente del país y 1. 5% (15) de otras zonas del territorio nacional.

En 57. 5% (567) no tenía unión establecida (solteros, separados, viudos) en tanto que el 34. 9% si la tenía.
Al momento de su ingreso 10. 5% (104) eran analfabetos, 36. 2% (357) tenían estudios primarios, 38. 5% (380) algún grado de secundaria y 8. 8% (89) algún tipo de estudio superior.

Al comparar estos datos con los del estudio realizado en 1970 por el Dr. C. A. Leon, no se encontró diferencias demográficas importantes a excepción de mayor presencia de hombres en el presente estudio ( chi2 de Mantel Haenzel = 8. 99 p= 0. 002 ). Figura 1.

 


FIGURA 1 COMPARACION GENÉRICA DE POBLACIÓN POR PERÍODO


Se descartaron las historias clínicas en las cuales no se encontraron delirios ni alucinaciones (690). Al igual que en los grupos de estudio previos, se descartaron aquellas historias clínicas cuyos delirios y/o alucinaciones eran inespecíficas. Se dejaron 148 historias para análisis de estas dos variables; 80. 4% (119) de ellas correspondían a pacientes con esquizofrenia y 19. 6% (29) a pacientes psicóticos no esquizofrénicos. Figura 2.

 


FIGURA 2 COMPARACIÓN DIAGNOSTICA POR PERIODO

 

En los tres períodos, la relación entre el total de pacientes y aquellos psicóticos fue similar, en especial los esquizofrénicos.
En el primer período (1956 – 1959) el Dr. C. A. León halló mayor presencia de elementos sobrenaturales en el contenido delirante y alucinatorio; mientras que en el segundo período (1964 – 1966) encontró más elementos mixtos (naturales y sobrenaturales) que el anterior. En el período actual (1997), se encontró mayor presencia de elementos sobrenaturales(chi2 de Mantel Haenzel=0. 75 p= 0. 001). Figura 3 y 4

 


FIGURA 3 COMPARACIÓN DEL CONTENIDO DELIRANTE ALUCINATORIO POR PERIODO



FIGURA 4 CONTENIDO DELIRANTE ALUCINATORIO EN PACIENTES CONSULTANTES AL hospital PSIQUIATRICO SAN ISIDRO. Cali 1997

Dentro de los elementos de índole natural encontrados en el presente período se encuentran referencialidad o identidad con personas no descritas en el trabajo anterior (negro, guerrilla, narcotraficantes, policía), sin significancia estadística al compararlo con los dos periodos previos; pero si se halló significancia estadística en cuanto a la presencia de referencialidad o identificación con familiares, vecinos o amigos (p=0. 01) y animales: Serpientes, domésticos (p=0. 05).

Los elementos sobrenaturales estuvieron representados en nuestros hallazgos principalmente por identificación o referencialidad con dios, la virgen y los ángeles (p=0. 007), en cuanto al diablo o seres demoníacos, se encontró menor presencia con respecto a los grupos anteriores (p=0. 001).


Discusión y conclusiones

Como se puede observar la población consultante al hospital Psiquiátrico Universitario San Isidro presenta características demográficas similares en los tres periodos a excepción de mayor presencia masculina en el tercer período que posiblemente corresponda a un cambio en la visión hacia la enfermedad mental y la intervención psiquiátrica. Cabe anotar que en ninguno de los tres períodos se tuvo en cuenta el nivel socioeconómico de los consultantes lo que eventualmente impide realizar inferencias de ésta variable en el contenido delirante - alucinatorio.

Para alcanzar el mismo número de pacientes consultantes en el tercer período solo se requirió cuatro meses; comparado con dos a tres años del trabajo previo; que puede ser debido, entre otras razones, al aumento de la población general, aumento de la cobertura en los servicios ofrecidos por el hospital y como sugerimos previamente a un cambio en la visión acerca de la enfermedad mental y la consulta psiquiátrica.

El predominio de contenidos sobrenaturales en delirios y alucinaciones en el período de 1997 no corresponde a lo esperado, si extrapolamos los resultados del trabajo del Dr. C. A. León en el cual se observó un cambio de contenidos sobrenaturales en el primer período a mixtos en el segundo. Si nos atenemos a que el contenido de los delirios y las alucinaciones se estructuran de acuerdo a factores predominantes en la respectiva cultura, podemos llegar a postular:

a) La población consultante del hospital Psiquiátrico San Isidro permanece con un nivel de conocimiento medio igual, a pesar de la presencia de avances tecnológicos, tal vez debido a: la pobreza, al subdesarrollo de la región que conlleva a la falta de elementos de comunicación, información y educación.

b) Existe la tendencia a nivel mundial de retornar hacia lo espiritual, lo cual se ha llevado a cabo con movimientos tales como Nueva Era, utilización de religiones orientales en occidente, entre otros; como una forma de respuesta a una época previa de positivismo (27-28); nuestros hallazgos podrían reflejar dicha corriente.

No obstante hay hallazgos en el contenido relacionados a eventos actuales tales como guerrilla, narcotráfico; ante los cuales el individuo no puede ser ajeno, por lo que los involucra en su psicopatología.

La alta presencia de contenido de referencia o identificación con dios, la virgen o los ángeles y la disminución en lo referente al diablo o figuras demoníacas, podría deberse a una pérdida de la implicación de ésta figura tanto en la cultura actual como en la religión católica o como dijimos previamente por el aumento de la presencia de otras tendencias místicas.
Estudios de tipo antropológico, histórico y económico podrían llevarnos a conocer las causas de los hallazgos encontrados en nuestra población.


Referencias

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