PUBLICIDAD

Me Gusta   0 0 Comentar  0 0
  DESCARGAR

Evaluación de la Personalidad Tipo D. Análisis preliminar del Inventario Tipo D.

Fecha Publicación:
Autor/autores: Roberto Sánchez , Estefanía André, Rocío Calvo, Luciana Eresuma

RESUMEN

En este trabajo se valida una versión del inventario tipo D, instrumento desarrollado para evaluar dicho tipo de personalidad. La personalidad tipo D se define como un rasgo de personalidad caracterizado por la Afectividad negativa y por la inhibición social, y ha sido asociada en la literatura con la aparición y pronóstico de los Trastornos Cardiovasculares. El inventario tipo D contiene dos escalas que evalúan ambos componentes del constructo. Si bien en un trabajo anterior el instrumento mostró buenas propiedades psicométricas los resultados también señalaron la conveniencia de modificar algunos ítems para aumentar la fiabilidad y validez de ambas escalas, y la estructura factorial del instrumento.

En dicho estudio, además, se analizó la relación existente entre las características de la personalidad tipo D y los rasgos del modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad, evaluados con el Listado de Adjetivos para Evaluar la personalidad. Se encontraron las correlaciones esperadas entre afectividad Negativa y neuroticismo, y entre inhibición social y extraversión. En este trabajo se espera también confirmar las relaciones existentes entre la personalidad tipo D y los Cinco Grandes Factores de personalidad. Se trabajará con una muestra de 300 participantes de población general de la ciudad de Mar de Plata, Argentina, hombres y mujeres mayores de 30 años.


Palabras clave: Personalidad Tipo D - Modelo de los Cinco Factores - Enfermedades del corazón - Evaluación de la per
Tipo de trabajo: Comunicación
Área temática: Salud mental .

Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata

Evaluación de la personalidad tipo D. análisis preliminar del inventario tipo D.

Type D Personality Assessment. Preliminary analysis of the Type D Inventory.

 Autores: Roberto Sanchez, Estefanía André, Rocío Calvo  & Luciana Eresuma

Facultad de psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata

 

Resumen

En este trabajo se valida una versión del inventario tipo D, instrumento desarrollado para evaluar dicho tipo de personalidad. La personalidad tipo D se define como un rasgo de personalidad caracterizado por la afectividad negativa y por la inhibición social, y ha sido asociada en la literatura con la aparición y pronóstico de los Trastornos Cardiovasculares. El inventario tipo D contiene dos escalas que evalúan ambos componentes del constructo. Si bien en un trabajo anterior el instrumento mostró buenas propiedades psicométricas los resultados también señalaron la conveniencia de modificar algunos ítems para aumentar la fiabilidad y validez de ambas escalas, y la estructura factorial del instrumento. En dicho estudio, además, se analizó la relación existente entre las características de la personalidad tipo D y los rasgos del modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad, evaluados con el Listado de Adjetivos para Evaluar la personalidad. Se encontraron las correlaciones esperadas entre afectividad Negativa y neuroticismo, y entre inhibición social y extraversión. En este trabajo se espera también confirmar las relaciones existentes entre la personalidad tipo D y los Cinco Grandes Factores de Personalidad. Se trabajará con una muestra de 300 participantes de población general de la ciudad de Mar de Plata, Argentina, hombres y mujeres mayores de 30 años.

P. C. : personalidad tipo D – modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad – Enfermedades del corazón – Evaluación de la personalidad

 

Abstract

In this paper a version of type D Inventory, an instrument developed to assess this personality type is validated. Type D personality is defined as a personality trait characterized by negative affectivity and social inhibition, and has been associated in the literature with the emergence and prognosis of Cardiovascular Disorders. Type D contains two scales that assess both components of the construct. While previous work in the instrument showed good psychometric properties results also indicated the desirability of amending some items to increase reliability and validity of both scales and the instrument's factor structure. The study further the relationship between the characteristics of Type D personality and traits of the Big Five Model of Personality Factors, assessed with Adjective Checklist for Personality Assessment. Expected correlations between negative affectivity and neuroticism, and between social inhibition and extraversion were found. In this paper is also expected to confirm the relationship between Type D Personality and the Big Five Personality Factors. A sample of 300 participants from the general population of Mar del Plata City, Argentina, men and women over age 30 will be assessed.

 K. W. : Type D Personality – Big Five Factor Model - Heart Diseases - Personality Assessment

 

Evaluación de la personalidad tipo D. análisis preliminar del inventario tipo D.

Type D Personality Assessment. Preliminary analysis of the Type D Inventory.

 Autores: Roberto Sanchez, Estefanía André, Rocío Calvo  & Luciana Eresuma

Facultad de psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata

 

Introducción.

1. La personalidad tipo D.

Existe un tipo de personalidad que ha sido relacionada con los trastornos isquémicos cardiovasculares, la denominada personalidad tipo D (por distress). El distrés, o estrés negativo, tiene serias implicaciones para el individuo como pueden ser emociones displacenteras (como ansiedad, depresión u hostilidad), propensiones psicológicas desadaptativas (como dificultades en el plano de las relaciones interpersonales o en la percepción del apoyo social disponible), o tendencias comportamentales disfuncionales (como el desarrollo de hábitos perjudiciales para la salud). La personalidad tipo D se define como un rasgo de personalidad caracterizado por la afectividad negativa y por la inhibición social (1, 2, 3, 4, 5). La personalidad tipo D, en principio, fue desarrollada en una población de pacientes cardíacos en Bélgica y luego se encontró evidencia respecto a su validez en pacientes cardíacos de otros países como Dinamarca, Alemania, Hungría e Italia (4).

Por afectividad negativa [AN] (1, 2, 4, 5, 6) se entiende la a tendencia preocuparse y a tener una visión pesimista de las cosas, acompañada a menudo de sentimientos de infelicidad o irritación, síntomas depresivos, tensión crónica y un bajo nivel de bienestar subjetivo. Las personas con elevada AN son más propensas a experimentar emociones negativas de manera estable, a lo largo del tiempo e independientemente de las situaciones, se muestran incapaces de enfrentar los estresores de la vida, tienen una visión negativa de sí mismos, presentan más síntomas somáticos y tienen un sesgo atencional hacia los estímulos adversos. Son personas que parecen estar escudriñando el mundo en busca de problemas amenazantes inminentes.

Suls y Bunde (7) estudiaron la depresión, la ansiedad y la angustia-hostilidad como las disposiciones psicológicas que más han sido relacionadas como factores de riegos de los trastornos cardiovasculares. Los autores encontraron cierto solapamiento entre las tres disposiciones negativas, lo que los lleva a asumir la posibilidad de que una disposición hacia la AN pueda ser más importante como factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular que cualquier afecto negativo específico.

La inhibición social [IS] (1, 2, 4, 5, 8) se define por una tendencia a mantenerse distanciado de los demás, por inhibir a menudo la expresión de emociones y conductas en la interacción social, y por bajos niveles de soporte social percibido. Décadas de investigación han relacionado el aislamiento social y el bajo nivel de apoyo social percibido con el incremento en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Las personas con alta IS son propensas a inhibir sus sentimientos y a la expresión de emociones negativas, se sienten tensas e inseguras en presencia de otros, a menudo presentan poca asertividad, usan estrategias de afrontamiento de evitación y tienen pocas capacidades comunicativas.

La IS difiere de ciertos estilos de afrontamiento emocional, tal como la represión, la negación o la alexitimia (1). La represión se relaciona con un bajo distrés y con la exclusión al inconsciente de las emociones negativas de la conciencia, mientras que la IS refiere a elevado distrés interpersonal y a la supresión consciente de las emociones. Del mismo modo, la negación implica el bajo registro del distrés, mientras que los individuos con alta IS reconocen fácilmente los altos niveles de estrés negativo. Finalmente, no hay razón para suponer que las personas con alta IS tienen un déficit en reconocer sus estímulos emocionales, característica central de la alexitimia.

Se cree que la personalidad tipo D resulta un factor de riesgo independiente para las enfermedades cardiovasculares y que podría actuar por dos vías: a) la inhibición de la expresión emocional ayudaría al desarrollo y desencadenamiento de la enfermedad; b) la mayor propensión a la depresión y al aislamiento social aumentaría la mortalidad en pacientes con trastornos cardiovasculares (7).

Existe evidencia empírica que sugiere que una combinación de alta afectividad negativa y alta inhibición social puede predecir la aparición de trastornos cardíacos de manera independiente a los factores de riesgo tradicionales (1, 2, 9). La personalidad tipo D resultó ser un predictor de mortalidad a largo plazo en pacientes con TIC, independientemente de los factores de riesgo biomédicos (2). Los pacientes con personalidad tipo D tienen un incremento significativo en el riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular, de manera independiente a los factores de riesgo tradicionales (4). A su vez, estos pacientes también presentan un mayor riesgo de sufrir estrés psicosocial negativo, de tener una calidad de vida más pobre y de beneficiarse menos con los tratamientos médicos.

Denollet, Sys & Brutsaert (10) encontraron, en un estudio de seguimiento de cinco años con pacientes con enfermedad coronaria, que la tasa de mortalidad era mucho más elevada en pacientes con personalidad tipo D (39%) que en pacientes sin eses tipo de personalidad (5%). En otro estudio (3), se siguió durante un período de entre 6 y 10 años a 303 participantes (268 hombres y 35 mujeres), de entre 31 y 79 años de edad, que participaban en un programa de rehabilitación. Al final el estudio 38 pacientes habían fallecido, 24 de los cuales fueron debido a causas cardíacas. La tasa de fallecimiento fue del 27% entre los tipo D (23 de 85) contra el 7% (15 de 218) de los pacientes no tipo D. La personalidad tipo D refleja los efectos conjuntos de la tendencia a experimentar emociones negativas y la tendencia a inhibir la libre expresión de la emoción. La sola presencia de una de estas tendencias no tuvo el mismo efecto.

El estrés emocional crónico, propio del tipo D confiere un riesgo mayor de mala evolución en pacientes con enfermedad coronaria, a pesar de realizarse los tratamientos adecuados (9). La personalidad tipo D resulta un predictor independiente de futuros episodios cardíacos en esta población, y en convergencia con otros factores (edad y disminución de eyección del ventrículo izquierdo) predice la falta de respuesta al tratamiento. Los autores (9) concluyen que el estrés emocional y la baja edad dan lugar a un grupo de riesgo que merece una atención especial.

Pedersen y colaboradores (11), en un estudio de seguimiento de nueve meses investigaron los efectos negativos de la personalidad tipo D en pacientes con trastornos cardiovasculares luego de una intervención coronaria percutánea. Este estudio fue el primero en investigar la influencia de los factores de riesgo psicológicos en la prognosis de pacientes que habían pasado una intervención de tales características. La personalidad tipo D resultó un predictor de efectos adversos en pacientes que estaban recibiendo un tratamiento óptimo. El tipo D incrementó significativamente la probabilidad de muerte o de infarto de miocardio en el grupo estudiado.

Pelle et al. (12), realizaron un estudio en los Países bajos con pacientes con enfermedad coronaria que participaban del Programa de rehabilitación cardiaca en la Organización para la Rehabilitación Cardíaca de Rotterdam. Encontraron que los pacientes tipo D mostraron problemas en el estado de salud antes y después de la rehabilitación cardiaca, en comparación con los pacientes no tipo D. La personalidad tipo D también ha demostrado tener un efecto estable sobre el estado de salud en el tiempo. El impacto del tipo D en el estado de salud no sólo fue estadísticamente significativo, sino también clínicamente relevante. Los pacientes  tipo D se benefician de la rehabilitación en términos de mejora del estado de salud, sin embargo este subgrupo de pacientes necesita intervenciones complementarias a la rehabilitación estándar, ya que aún experimentaban peor estado de salud que los pacientes no tipo D. El objetivo de este tipo de intervención, sostienen los autores, no debe ser la de alterar la personalidad, sino mejorar los mecanismos de supervivencia de los pacientes tipo D.

Más recientemente, a partir de un estudio que tuvo como propósito examinar la validez del constructo personalidad tipo D mediante su evaluación con el DS14 (6),  Weng et al (13) reclutaron 421 adultos de la población general y 87 pacientes con enfermedad coronaria entre 18 y 85 años de edad, del hospital General Budiste Tzu Chi Dalin, Taiwan. El estudio permitió comparar la prevalencia de la personalidad tipo D y su poder pronóstico sobre las enfermedades cardiovasculares en Taiwán con otros países. Los resultados de validez de criterio fueron consistentes con investigaciones previas en las correlaciones positivas entre AN y ansiedad  y hostilidad. El estudio amplía las investigaciones previas para validar que la SI correlaciona positivamente con supresión de la hostilidad, mientras que tiene una correlación negativa con la expresión de hostilidad. Estos hallazgos validan aún más el constructo de personalidad tipo D y confirman que la misma es generalizable en un entorno asiático tal como Taiwán.

La evidencia revisada aquí es sólo una parte de la existente y da cuenta de la relevancia de un constructo psicológico directamente relacionado con la aparición y pronóstico de las enfermedades cardiovasculares. Por tanto, resulta necesario tener en consideración este tipo de personalidad tanto en personas que ya han desarrollado la enfermedad como en aquellas en riesgo. Dada su calidad de  factor de riesgo independiente en la aparición y pronóstico de los trastornos cardiovasculares, deben continuarse los estudios sobre la personalidad tipo D, en diferentes contextos y desde diferentes abordajes.

 

2. El inventario tipo D.

Denollet (6) desarrolló un instrumento para evaluar la personalidad tipo D: la escala DS14. La DS14 consta de 14 ítems, 7 por cada dimensión del constructo (AN e IS). La escala mostró elevada estabilidad test-retest, con índices de 0, 72 para AN y de 0, 82 para IS, en un período de tres meses. Se han realizado estudios en los que se reportan altos niveles de consistencia interna de 0, 88 para AN y de 0, 86 para IS. El análisis factorial mostró dos factores dominantes y los ítems cargaron entre 0, 62 y 0, 82 en su correspondiente factor.

En base al constructo teórico tipo D se encuentra en desarrollo en nuestro contexto un instrumento para evaluar dicha personalidad: el inventario tipo D [ITD]. Los resultados preliminares muestran un buen funcionamiento psicométrico del inventario, si bien deben pulirse algunos detalles (14).

El ITD consta de 20 ítems, 10 para AN y 10 para IS, y dentro de cada dimensión 5 ítems preguntan por uno de los polos de la escala y los otros 5 por el polo opuesto (por ejemplo, “Me irrito con frecuencia” y “Soy una persona optimista” en la escala de AN). Para la validación del ITD se trabajó con dos muestras, una de 247 participantes de población general y otra de 24 participantes de población cardíaca. Los ítems se puntúan en una escala Likert de 5 puntos. Los coeficientes de fiabilidad Alfa fueron satisfactorios (mayores a 0, 70 en las dos escalas y de 0, 82 para el instrumento total), si bien dos ítems, uno de cada escala, disminuyen los coeficientes respectivos. Ambos ítems, además, no cargan en los factores correspondientes en el análisis factorial, por lo que resulta conveniente su sustitución en busca de mejorar la calidad psicométrica del inventario. El análisis factorial muestra en principio un factor que se correspondería con el constructo tipo D; 18 de los 20 ítems del inventario cargan en este factor, con cargas que van de 0, 70 a 0, 25. Al analizar la rotación aparecen tres factores que se corresponden con las escalas del instrumento, si bien la escala de AN aparece desdoblada en dos factores, uno con los ítems que preguntan en sentido positivo de la escala (“Me irrito con frecuencia”) y otro con los ítems que preguntan en sentido negativo respecto a la escala (“Soy una persona optimista”). En el factor 1 aparecen 9 de los 10 ítems de IS, con cargas de 0, 68 a 0, 44. En el segundo factor aparecen 4 de los 5 ítems invertidos de AN con altas cargas en general (de 0, 48 a 0, 72); En el factor 3 cargan los 5 ítems directos de AN con cargas que van de 0, 26 a 0, 79.

En resumen, si bien los resultados resultan satisfactorios para el instrumento, deben realizarse algunos ajustes. En particular, los ítems que resultaron problemáticos, fueron modificarse ajustándolos al marco teórico a los efectos de una mejor inclusión en sus respectivas escalas. En este trabajo se administró el instrumento modificado a una nueva muestra de participantes de población general, cuidando que la media de edad se aproxime más a la edad de la población con TIC (mayor a 30 años).

3. La personalidad tipo D y los Cinco Grandes Factores de personalidad.

Hacia comienzos de los ´90, se observa un resurgimiento de la psicología de la personalidad centrado en el desarrollo del modelos de los rasgos y en el creciente interés en el estudio factorial de la personalidad, a partir del uso de términos del lenguaje, en particular adjetivos, considerados como descriptores de los rasgos y de las características individuales de la personalidad (15). Dentro de esta corriente, el modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad [MCF] se ha establecido de manera preponderante. Este movimiento teórico encuentra su máxima expresión en los desarrollos llevados a cabo por Costa y McCrae junto a un importante número de investigadores, logrando integrar diferentes líneas de trabajo en un marco teórico unificado (15, 16, 17, 18).

McCrae y Costa (18), padres del modelo, sostienen que el MCF ha ordenado los distintos modelos respecto a la estructura de la personalidad al mostrar cómo cinco dimensiones, de base biológica, pueden abarcar la mayoría de los rasgos de personalidad (entre paréntesis se nombran los polos opuestos de cada factor): Amabilidad (Oposicionismo), Responsabilidad (Negligencia), extraversión (Introversión), neuroticismo (Estabilidad emocional), y Apertura a la experiencia (Convencionalismo) resultan los “cinco grandes factores” dimensionales a partir de los cuales se constituye nuestra personalidad.

Una de las características centrales del MCF es la importancia dada a la operacionalización de los constructos teóricos. Es por esto que se  han diseñado una amplia variedad de instrumentos para evaluar la personalidad de acuerdo a los lineamientos del modelo. En nuestro contexto, hemos desarrollado el Listado de Adjetivos para Evaluar la personalidad [AEP] como medida operacional del MCF (15, 19, 20). El AEP consiste en un formato instrumental de 67 adjetivos descriptores de los rasgos de personalidad del modelo. El instrumento cuenta con buenas propiedades psicométricas, tanto en lo referido a su validez cuanto a su fiabilidad (19), y también cuenta con normas diferenciadas por sexo y por edad en base a una amplia muestra de participantes (20). En la actualidad el listado se encuentra inmerso en una etapa de desarrollo e inclusión en diversos campos de la investigación y de la evaluación psicológica.

Diversos trabajos han relacionado la personalidad tipo D con los factores del MCF. En particular, AN correlaciona con neuroticismo e IS correlaciona negativamente con extraversión. En el estudio original de la DS14 (6) se encontró que una correlación de 0, 68 entre AN y neuroticismo, y de -0, 65 entre IS y extroversión (-0, 65). De Fruyt y Denollet (21) encontraron correlaciones similares (0, 68 y -0, 52 con participantes de población general, y 0, 64 y -0, 65 en población cardíaca). Más recientemente, Svansdottir et al. (22) también encontraron una fuerte relación entre ambos pares de conceptos: 0, 82 para AN y neuroticismo y -0, 67 para IS e extraversión, en una muestra de 498 estudiantes universitarios de Islandia. En el trabajo anterior con el ITD (14) también se encontraron esas correlaciones esperadas: 0, 58 para AN y neuroticismo, y -0, 69 para IS y extraversión.

Estos resultados dan cuenta de cierta superposición entre ambos pares de conceptos (Afectividad negativa / neuroticismo, e inhibición social / Extraversión), por lo que resulta de interés teórico profundizar en dichas relaciones.

La literatura también reporta correlaciones inversa menores, pero significativas, entre AN e IS con Amabilidad. De Fruyt y Denollet (21) encontraron correlaciones de  -0, 34 y -0, 30 para los pares AN e IS respectivamente. Svansdottir et al. (22) hallaron resultados similares: -0, 35 y -0, 27 respectivamente. En el trabajo preliminar del ITD (14) encontramos los mismos resultados reportados por De Fruyt y Denollet, -0, 34 para AN y -0, 30 para IS, en la muestra de población general,   y de -0, 38 y -0, 19 para la muestra de pacientes cardíacos.

Por todo lo anterior, en este trabajo también se decidió indagar respecto las relaciones existentes entre ambos modelos de personalidad, la tipo D y el MCF.

Metodología.

Participantes.

La muestra estuvo compuesta por 322 participantes, 219 mujeres (68%) y 103 hombres (32%). Las edades estuvieron comprendidas entre 30 y 86 años (media: 49, 6; desvío estándar: 12, 1). 49 tenían educación primaria (15, 2%), 123 secundaria (38, 2%), 74 universitaria (23, 0%) y 76 terciaria (23, 6%) (en todos los casos, completa o incompleta). 32 de los participantes (9, 9%) reportaron algún tipo de trastorno cardiovascular.

Instrumentos.

Inventario tipo D.

Instrumento de 20 ítems (10 por escala) desarrollado en la ciudad de Mar del Plata, Argentina, para evaluar las dos dimensiones de la personalidad tipo D.

El instrumento cuenta con datos preliminares que informan de su buena calidad psicométrica (14). En este trabajo se administró una versión modificada del inventario en función de los resultados preliminares, que aconsejaban cambiar dos ítems de funcionamiento defectuoso. Dentro de cada escala 5 ítems preguntan en la dirección de la escala y 5 preguntan en sentido inverso.   Los ítems se puntúan en una escala Likert de 5 puntos que va de 0 (falso) a 4 (verdadero). La consigna sostiene: “A continuación se presentan una serie de afirmaciones que las personas pueden utilizar para describirse a sí mismas. Por favor, lea cada frase y luego marque con una X el número que más se acerque a su propia descripción. No hay respuestas correctas o incorrectas: su propia impresión es lo único que importa”. El puntaje de cada escala se obtiene sumando los ítems correspondientes (previa inversión de los que preguntan en sentido inverso). En el Apéndice 1 se muestra el inventario

Listado de Adjetivos para Evaluar la personalidad.

Instrumento que mediante 67 adjetivos (comprensivo, productivo, fantasioso, etc. ) evalúa el perfil de personalidad de acuerdo a los cinco factores del modelo. El instrumento fue desarrollado y validado en la ciudad de Mar del Plata, Argentina (15, 19, 20). Los adjetivos se presentan a los participantes y estos deben responder cuanto lo describen, en una escala que va de 1 (“no me describe en absoluto”) a 5 (“me describe tal como soy”). Se trata de un instrumento que mediante 67 adjetivos (comprensivo, productivo, fantasioso, etc. ) evalúa el perfil de personalidad de acuerdo a los cinco factores del modelo. El instrumento fue desarrollado y validado en la ciudad de Mar del Plata, Argentina (15, 19, 20). Los adjetivos son presentados a los sujetos y estos deben responder cuanto lo describen, en la escala de 1 a 5. El puntaje en cada factor se obtiene promediando los adjetivos que lo componen, previa inversión de los adjetivos que son marcadores negativos de la dimensión (por ejemplo, “Relajado” del factor Neuroticismo). Así, se obtiene un puntaje entre 1 y 5 para cada escala que puede ser ubicado en el baremo correspondiente, por sexo y edad, en tareas de evaluación (20).

Adicionalmente, los participantes contestaron una breve encuesta de datos demográficos y referidos a sus antecedentes cardiovasculares.

Procedimiento.

Los participantes, de población general, fueron reclutados por los autores de manera individual; luego de ser informados sobre los propósitos de la investigación y de expresar su consentimiento, completaron los instrumentos de manera autoadministrada. La toma de datos insumía alrededor de 30 minutos. Ningún tipo de compensación fue ofrecida por participar en el estudio.

Los datos fueron gestionados y analizados con los programas SPSS 15. 0 y Vista-CITA (23). Respecto al ITD se realizó un análisis factorial exploratorio y se estimaron los coeficientes de fiabilidad alfa de cronbach para las dos escalas del inventario. Adicionalmente, se analizaron las correlaciones entres las escalas del ITD y del AEP.

Resultados.

Análisis del ITD.

Análisis factorial.

El coeficiente de adecuación Kaiser-Meyer-Olikin (KMO) del ITD, 0, 834, sugiere que la interrelación entre los ítems es adecuada, y la prueba de esfericidad de Bartlett (1840, 44, gl: 190, p < 0, 000) confirmó dicha posibilidad, por lo que resulta pertinente implementar el análisis Factorial.

El gráfico de sedimentación muestra claramente dos factores antes del punto de inflexión (si bien aparecen otros factores con autovalores mayores a 1)

Gráfico 1. Sedimentación de los factores delITD.

Al realizar un análisis factorial con el método Factorización del eje principal aparece una solución inicial con un primer factor que explica el 26, 0% de la varianza e incluye 19 de los 20 ítems del instrumento. Sólo queda afuera el ítem 1 (“A menudo puedo hacer un escándalo por cosas sin importancia”). En la siguiente tabla se muestra dicho factor con la carga factorial de cada ítem.

 

 

 

Tabla 1. Factor e ítems con carga factorial

Ítem
Carga
1
 
2
, 594
3
, 466
4
, 208
5
, 201
6
, 618
7
, 323
8
, 532
9
, 298
10
, 656
11
, 510
12
, 480
13
, 504
14
, 673
15
, 539
16
, 576
17
, 492
18
, 183
19
, 591
20
, 552
 

Al realizar una rotación con el método Normalización Quartimax aparecen dos factores principales que explican el 29, 0% de la varianza. El primer factor se corresponde con IS y el segundo con AN. En la tabla 2 se muestran ambos factores con sus ítems y sus cargas respectivas.

 

 

Ítem
Escala
Factor 1
Factor 2
1
AN
 
 
2
AN
 
, 663
3
IS
, 561
 
4
IS
, 158
 
5
AN
 
, 324
6
AN
, 354
, 559
7
IS
, 413
 
8
IS
, 530
 
9
AN
 
, 187
10
AN
, 268
, 746
11
IS
, 563
 
12
IS
, 463
 
13
AN
, 257
, 401
14
AN
, 261
, 779
15
IS
, 602
 
16
IS
, 578
, 197
17
AN
, 293
, 296
18
AN
 
, 126
19
IS
, 748
 
20
IS
, 459
, 238
 

En la tabla anterior se observa que los 10 ítems de IS cargan en la escala respectiva (si bien el ítem 4 tiene una carga factorial baja) y que 9 de los 10 ítems correspondientes cargan en la escala de AN (con el ítem 18 con baja carga). Algunos ítems cargan en ambas escalas (6, 10, 13, 14, 16, 17, y 20) si bien en todos los casos las cargas más fuertes se dan en las escalas correspondientes a nivel teórico (excepto el ítem 17 con similar carga en ambos factores).

Estadísticos descriptivos y diferencias de medias.

En la tabla 3 se presentan estadísticos descriptivos para las dos escalas del ITD.

 

Tabla 3. Estadísticos descriptivos del ITD (N=271)

 
Min.
Máx.
Media
d. e.
Alfa
Afectividad negativa
0, 10
3, 90
1, 52
0, 60
0, 74
Inhibición social
0, 00
3, 60
1, 35
0, 73
0, 79
 

En la tabla anterior se observa que las dos escalas del ITD muestran valores aceptables de consistencia interna. Los ítems 1 y 18 disminuyen levemente el Alfa de AN y el ítem 4 hace lo propio con la de IS. El Alfa de la escala completa resultó 0, 82 (media de la escala total: 1, 44; d. e: 0, 57).

Análisis de la relación tipo D / Cinco grandes factores.

En la siguiente tabla se presentan los coeficientes de correlación entre las escalas del ITD y los factores del AEP.

Tabla 4. Correlaciones convergentes entre el ITD y el AEP (muestra total)

 
AfNe
InSo
Amab
Resp
Extr
Neur
Aper
Afectividad negativa
1
, 364**
-, 326**
-, 158**
-, 369**
, 539**
-, 201**
Inhibición social
, 364**
1
-, 261**
-, 072
-, 781**
  , 105
-, 377**
 
**. La correlación es significativa al nivel 0, 01 (bilateral)

*. La correlación es significante al nivel 0, 05 (bilateral)

AfNe: afectividad negativa; InSo: inhibición social; Amab: Amabilidad; Resp: Responsabilidad; Extr: extraversión; Neur: neuroticismo; Aper: Apertura a la experiencia

En la tabla anterior se observan las altas correlaciones esperadas entre AN y neuroticismo, y entre IS y extraversión. Adicionalmente, aparecen correlaciones inversas entre ambas escalas y Amabilidad (principalmente AN), correlaciones ya observadas en la literatura (6, 22). También se registró una moderada correlación inversa entre AN y extraversión, lo que indicaría cierta tendencia a la introversión en las personas con alta AN. También se observa una modera relación inversa entre IS y Apertura a la experiencia. Finalmente se obtuvo una correlación moderada entre las dos escalas del ITD, AN e IS, lo que significaría que existe cierta superposición entre ambos constructos.

 

Discusión.

Los análisis de la versión modificada el ITD resultan positivos, habiéndose paliado, en parte, los defectos observados en la versión original (14). El análisis factorial muestra un factor principal que se corresponde con el constructo tipo D e incluye 19 de los 20 ítems del instrumento y explica el 26% de la varianza, con  cargas factoriales que van de 0, 18 a 0, 67. Al realizar la rotación aparecen los dos factores esperados. El primero, IS, con los 10 ítems correspondientes, con cargas de 0, 41 a 0, 75 (con excepción del ítem 4 con una baja carga factorial de 0, 16). El segundo, AN, incluye 9 de los 10 ítems de la escala con cargas de 0, 20 a 0, 78 (con excepción del ítem 18con una baja carga factorial de 0, 13).

Los coeficientes Alfa fueron satisfactorios (mayores a 0, 70 en las dos escalas y de 0, 82 para el instrumento total)  y si bien algunos ítems disminuyen levemente el Alfa de la escala, tal disminución no resulta significativa.

Dada la relevancia teórica de los ítems de menor funcionamiento psicométrico, entendemos que resulta conveniente mantenerlos dentro del instrumento mientras se realizan estudios posteriores.

De acuerdo a la literatura, se encontraron fuertes relaciones entre la personalidad tipo D y las dimensiones de los “cinco grandes”. En particular, resultan elevadas las relaciones esperadas entre AN y neuroticismo (0, 54) y entre IS y extroversión (-0, 78). Estas relaciones se condicen con las reportadas en la literatura. En el Apéndice 2 se incluye una tabla donde se muestran esos hallazgos.

También se hallaron correlaciones inversas moderadas entre AN e IS con Amabilidad (-0, 33 y -0, 26, respectivamente), hallazgo también reportado en la literatura.  En particular, la evidencia es más convincente respecto a la relación entre AN y Amabilidad (21), si bien en este trabajo ambas escalas se relacionaron con dicho factor, coincidiendo con los resultados reportados por Svansdottir et al. (22) (AN 0, 35 e IS 0, 27). El trabajo reporta evidencia respecto a cierta falta de Amabilidad en las personas tipo D. Podría sostenerse, en principio, que la combinación AN, IS y Oposicionismo resulta un posible predictor de la enfermedad cardiovascular. La muestra, además, presentó una elevada correlación inversa entre AN y extroversión (-0, 37), de lo que puede desprenderse que la AN además de conllevar emociones displacenteras dificulta la interacción social. Finalmente, se encontró una moderada relación inversa entre IS y Apertura a la experiencia, de lo que podría deducirse que las inhibición de las emociones y el distanciamiento de los demás, propio de la IS, conllevaría una personalidad más de tipo convencional. Sin embargo, estas hipótesis deberían chequearse en otros trabajos.

Adicionalmente, se encontró una correlación moderada entre AN e IS (0, 36) lo que estaría dando cuenta de una superposición entre ambas dimensiones y la existencia de un único constructo (Tipo D).

En resumen, los resultados resultan satisfactorios para el instrumento si bien debería observa el funcionamiento de los ítems ya mencionados en futuros trabajos antes de decidir su inclusión o exclusión del inventario. El trabajo debería continuarse, en particular con muestras de población con enfermedades cardiovasculares, contando además con información extra (de informantes clave tales como familiares o personal médico) que permitan detectar a aquellos pacientes con probable personalidad tipo D. Contar con estos datos permitiría afianzar el funcionamiento del instrumento, paso previo para su uso en tareas de investigación y de evaluación psicológica con esta población en particular. De este modo, la disciplina contará con un instrumento válido y confiable para utilizar en un área de sumo interés dada su relación con la salud de la población en general.

Referencias bibliográficas.

1. Denollet, J. (2000). Type D personality: A potential risk factor refined. Journal of       Psychosom Res, 49 (4), 255-266.

2. Denollet, J. , & Brutsaert, D. (1998). Personality, disease severity, and the risk of long-term cardiac events in patients with a decreased ejection fraction after myocardial infarction. Circulation, 97, 167-173.

3. Denollet, J. , Sys, S. Stroobant, N. , Rombouts, H. , Gillebert, T. , & Brutsaert, D. , (1996). Personality as independent predictor of long-term mortality in patients with coronary heart disease. Lancet , 347, 417-421.

4. Pedersen, S. , & Denollet, J. (2003). Type D personality, cardiac events, and impaired quality of life: a review. European Journal of Cardiovascular Prevention and Rehabilitation, 10 (4), 241-248.

5. Sánchez, R. (2005). La personalidad tipo D y el riesgo cardiovascular. Nexos, 20, 22-25.

6. Denollet, J. (2005). DS14: Standard assessment of negative affectivity, social inhibition, and Type D personality. Psychosom Med, 67, 89-97.

7. Suls, J. & Bunde , J. (2005). Anger, anxiety, and depression as risk factors for cardiovascular disease: the problems and implications of overlapping affective dispositions. Psychol Bull, 131, 2, 260-300.

8. Denollet, J. , Sys, S. Stroobant, N. , Rombouts, H. , Gillebert, T. , & Brutsaert, D. , (1996). Personality as independent predictor of long-term mortality in patients with coronary heart disease. Lancet , 347, 417-421.

9. Denollet, J. , Vaes, J. , & Brutsaert, D. (2000). Inadequate response to treatment in coronary heart disease: adverse effects of type D personality and younger age on 5-year prognosis and quality of life. Circulation, 102, 630-635.

10. Denollet J. , Sys S. , & Brutsaert D. (1995). Personality and mortality after myocardial infarction. Psychosom Med 57, 582–591.

11. Pedersen, S. ; Lemos, P. ; van Vooren, P. ; Liu, T. ; Daemen, J. ; Erdman, R. ; Smits, P. ; Serruys, P. ; & van Dombrug, R. (2004). Type D personality predicts death or myocardial infarction after bare metal stent or sirolimuseluting stent implantation: a Rapamycin-Eluting Stent Evaluated At Rotterdam Cardiology hospital (RESEARCH) registry sub-study. J Am Coll Cardiol, 44; 997–1001.

12. Pelle, A. ; Erdman, R; van Domburg, R. ; Spiering, M. ; Kazemier, M. ; & Pedersen S. (2008). Type D patients report poorer health status prior to and after cardiac rehabilitation compared to non-type D patients. Ann Behav Med, 36, 2, 167-75.

13. Weng, C. ; Denollet, J. ; Lin, C. ; Lin, T. ; Wang, W. ; Lin, J. ; Wong, S. ; & Mools, F. (2013). The validity of the type d construct and its assessment in Taiwan. BMC Psychiatry, 13, 46.

14. Echegoyen, C. ; & Layus, J. (2014). Validación de una escala breve para evaluar personalidad tipo D. IV Congreso Marplatense de psicología, Mar del Plata, Argentina, 4 al 6 de diciembre.

15. Sanchez, R. ; & Ledesma, R. (2007). Los cinco grandes factores: cómo entender la personalidad y cómo evaluarla. En A. Monjeau (Ed. ), Conocimiento para la transformación. Serie Investigación y Desarrollo (pp. 131-160). Mar del Plata, Ediciones Universidad Atlántida Argentina.

16. Costa, P. y McCrae, R. (1999). NEO-PI-R: inventario de la personalidad NEO revisado (NEO-PI-R) e inventario NEO Reducido de Cinco Factores (NEO-FFI). Manual profesional. Madrid: TEA Ediciones.

17. John, O. y Srivastava, S. (1999). The Big Five trait taxonomy: History, measurement, and the oretical perspectives. En L. A. Pervin y O. P. John (Eds. ), Handbook of personality :Theory and research (pp. 102-138). New York, Guilford.

18. McCrae, R. y Costa, P. (1990). Personality In Adulthood. A Five-Factor Theory Perspective. New York: Guilford Press.

19. Ledesma, R. , Sanchez, R. & Díaz-Lázaro, C. (2011). Adjective Checklist to Assess the Big Five Personality Factors in the Argentine Population. J  Pers  Assess, 93, 46-55.

20. Sanchez, R. & Ledesma, R. (2013). Listado de Adjetivos para Evaluar Personalidad: Propiedades y normas para una población argentina. Rev Argen Clín Psicol, 22, 2, 147-160.

21. De Fruyt, F. & Denollet, J. (2002). Type D Personality: A Five-Factor Model Perspective. Psychol Health, 17, 5, 671-673.

22. Svansdottir, E. ; C. van den Broek, K. ; Karlsson, H. , Olason, D. , Thorgilsson, H; & Denollet, J. (2013). The distressed (Type D) and Five-Factor Models of personality in young, healthy adults and their association with emotional inhibition and distress. Personality and Individual Differences, 55, 123-128.

23. Ledesma R. ; & Molina, G. (2009). Classical item and test analysis with graphics: The ViSta-CITA program. Behav Res Methods, 41, 4, 1161-1168.

Apéndice 1

Inventario tipo D

A continuación se presentan una serie de afirmaciones que las personas pueden utilizar para describirse a sí mismas. Por favor, lea cada frase y luego marque con una X el número que más se acerque a su propia descripción. No hay respuestas correctas o incorrectas: su propia impresión es lo único que importa. Utilice la siguiente escala:

0) falso   1) más bien falso   2) neutral   3) más bien verdadero    4) verdadero


 
0
1
2
3
4
1
A menudo puedo hacer un escándalo por cosas sin importancia
 
2
Casi siempre me siento feliz
  
3
Me resulta fácil hacer contacto cuando conozco a alguien
 
4
Prefiero que los demás no sepan cómo me siento
 
5
Me irrito con frecuencia
 
 
 
 
 
6
Soy una persona optimista
 
 
 
 
 
7
A menudo hablo con personas que no conozco
 
 
 
 
 
8
Soy una persona retraída
 

9
Con frecuencia me encuentro preocupándome por algo
 
10
Casi siempre estoy de buen humor
 
11
Siempre me resultó fácil hacer amigos
 
12
Prefiero poner distancia con las demás personas


13
Frecuentemente me encuentro deprimido por algo
 
14
A menudo me siento de buen ánimo
 
15
En reuniones sociales suelo sentirme cómodo
 
16
Cuando estoy con gente, no encuentro temas para hablar
 

17
Suelo sentirme tenso con frecuencia
 
18
Me siento capaz de enfrentar los diferentes problemas de lavida
 
19
Me resulta fácil iniciar una conversación
  
20
Cuando estoy con gente me cuesta mostrarme tal como soy
 
Apéndice 2

Relaciones entre la personalidad tipo D y los cinco grandes factores

 
Este trabajo
Echegoyen y Layús (14)
Svansdottir y otros (22)
Denollet (6)
De Fruyt y Denollet (21)
Denollet (1)
AN / Neuroticismo
0, 54
0, 58
0, 82
0, 68
0, 68 / 0, 74
0, 64
IS / Extraversión
-0, 78
-0, 69
-0, 67
-0, 65
0, 52 / -0, 61
-0, 61
 


IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

Comentarios de los usuarios



No hay ningun comentario, se el primero en comentar

Articulos relacionados