Algunas investigaciones han señalado que un ambiente familiar caracterizado por una baja cohesión familiar, altos niveles de conflicto y una baja satisfacción matrimonial se relaciona con la aparición de trastornos de conducta en la infancia. Estos trastornos pueden generar en los padres sentimientos de ineficacia personal, estrés, frustración y rechazo, afectando negativamente a las relaciones padre-hijo y a la satisfacción familiar.
El objetivo de este estudio fue el de determinar las variables que mejor predicen la satisfacción familiar de los padres cuyos hijos presentan problemas de conducta. Los resultados reflejaron que la satisfacción de los padres se asocia a las variables Cohesión (p <0,0001) y Actuación (p><0,025), mientras que la de las madres se asocia a las variables Cohesión (p><0,013), Expresividad (p><0,0001), Autonomía (p><0,003), Conflicto (p><0,006) y Agresividad del niño (p><0,003).