INTRODUCCIÓN: El consumo de alcohol condiciona desinhibición conductual que conlleva repercusiones médico-legales, agravadas si aparecen síntomas psicóticos asociados. Carecen de autodisciplina y el alcohol acentúa más está incapacidad de frenar sus impulsos. Los delirios celotípicos son muy frecuentes en el alcoholismo crónico. Son enfermos peligrosos, especialmente en estado de embriaguez aguda por el odio a la mujer.
CASO: Varón de 65 años con consumo abusivo de alcohol desde los 30 años. Vive con su mujer. Presenta episodios de heteroagresividad verbal en domicilio, esta semana ha aumentado el consumo de alcohol. Piensa que su mujer le esta engañando con un amigo suyo llamándolo hasta 40 veces. Culpa a su mujer de "problemas económicos". Mantiene un discurso centrado en mala relación con su mujer e ideas delirantes de contenido celotípico. Amenazas autolíticas que admite como manipulativas. Tratado con olanzapina y diazepam para prevenir posible síndrome de abstinencia.
DISCUSIÓN: La intoxicación alcohólica produce gran variedad de manifestaciones en relación con el nivel de alcoholemia, incluidos trastornos de conducta con potencial relevancia jurídica y los trastornos psicóticos agudos inducidos por alcohol, como el que se presenta, menos frecuentes. En pacientes con trastornos de conducta y peligrosidad social resulta importante la actuación desde el ámbito médico-forense y jurídico para la prevención de futuras conductas antinormativas, siempre respetando aspectos éticos y derechos del paciente. El tratamiento ambulatorio involuntario sería necesario en casos con mal pronóstico, nula conciencia de enfermedad y/o necesidad de tratamiento, síntomas psicóticos por tóxicos y repercusión conductual severa. Otras medidas pueden ser la incapacitación civil total o la retirada de la custodia si existen hijos a cargo
Hospital General Universitario Reina Sofía