Se realizó un estudio observacional analítico y retrospectivo con diseño caso-control a una muestra de 100 familias que tenían al menos uno de sus integrantes que padecía un trastorno neuróticos (familias estudio), y otras 100 que no lo tenían, pero que reunieron similares características socios familiares, que fungieron como los controles; el objetivo esencial estuvo encaminado a evaluar el comportamiento de la violencia en ambos tipos de familias y su posible relación con este trastorno.
Se encontró que en las familias estudio el fenómeno de la violencia fue seis veces más frecuente que los controles, por otra parte se identificó la violencia psicológica como la más frecuentemente empleada incidiendo de una manera general en mayor proporción sobre los niños adolescentes y mujeres. El diagnóstico psiquiátrico de la mayoría de los agresores fue el de trastorno de ansiedad Generalizada y la principal consecuencia de la violencia la disfunción familiar.
La violencia en las familias de los neuróticos.
Roberto González Pérez*; Niurka Larrionda Valdés**; Ivette González Fajardo***; Ingrid González Fajardo****.
*Profesor Auxiliar de psiquiatría de Universidad Médica de Pinar del Río. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de psiquiatría.
** Psiquiatra
*** Alumna de Medicina.
**** Alumna de Periodismo
Resumen
Se realizó un estudio observacional analítico y retrospectivo con diseño caso-control a una muestra de 100 familias que tenían al menos uno de sus integrantes que padecía un trastorno neuróticos (familias estudio), y otras 100 que no lo tenían, pero que reunieron similares características socios familiares, que fungieron como los controles; el objetivo esencial estuvo encaminado a evaluar el comportamiento de la violencia en ambos tipos de familias y su posible relación con este trastorno. Se encontró que en las familias estudio el fenómeno de la violencia fue seis veces más frecuente que los controles, por otra parte se identificó la violencia psicológica como la más frecuentemente empleada incidiendo de una manera general en mayor proporción sobre los niños adolescentes y mujeres. El diagnóstico psiquiátrico de la mayoría de los agresores fue el de trastorno de ansiedad Generalizada y la principal consecuencia de la violencia la disfunción familiar.
Introducción
La violencia ha estado presente en las diferentes sociedades desde los albores de la humanidad hasta nuestros días.
Los mitos griegos, romanos y aztecas, así como los estilos de recreación utilizados por estas sociedades estuvieron llenos de agresión, suicidio y asesinatos. (1)
El siglo XX ha sido uno de los períodos más violento en la historia de la humanidad. Se calcula que perdieron la vida como consecuencia directa o indirecta de los conflictos armados 191 millones de personas, de los cuales, mas de la mitad eran civiles. En el 2000 murieron alrededor de 310 000 personal como consecuencia directa de traumatismos relacionados con conflictos de este tipo, la mayoría en las regiones mas pobres del mundo. (1, 2)
Cada año mas de 1, 6 millones de personas en todo el mundo pierden la vida violentamente. La violencia es una de las principales causas de muerte en la población en edades comprendida entre los 14 y los 44 años y la responsable del 14 % de las defunciones en la población masculina y del 7 % en la femenina
Además de los miles de personas que mueren cada año en conflictos violentos. Es enorme la cifra de personas que resultan heridas y algunas quedan discapacitadas o mutiladas de por vida. Otras son objeto de violencia o torturas, actos violentos éstos que a menudo se utilizan como armas de guerra para desmoralizar las comunidades y destruir sus estructuras sociales.
Por cada persona que muere por causas violentas, muchas mas resultan heridas y sufren una diversidad de problemas físicos, sexuales, reproductivos y mentales.
Por otra parte, la violencia impone a las economías nacionales cada año una ingente carga financiera de millones de dólares, en concepto de atención sanitaria, gastos judiciales y policiales y pérdida de productividad. No existe un factor que explique por sí solo por qué una persona se comporta de manera violenta y otra no lo hace. En el análisis realizado en el marco del informe mundial sobre la violencia y la salud se ha recurrido a un modelo ecológico que tiene en cuenta numerosos factores biológicos, sociales, culturales, económicos y políticos que influyen en la violencia (3 ).
Al lado de las pérdidas de vida, la desintegración de las familias, el desplazamiento de las poblaciones, el desmembramiento de las instituciones sociales, se produce una amplia gama de traumas psicológicos. Entre los problemas mas comunes se encuentran los asociados al temor, la pena, las pérdidas de diversas naturaleza y los
sentimientos de culpa, ansiedad, odio y tristeza, a lo que se agrega la desintegración de las formas cotidianas de la vida social, el lenguaje y la experiencia. (4)
Tal vez al oír hablar de violencia nos la imaginamos en su modalidad física, sin embargo esta no es la única forma en que puede manifestarse, cualquier manera de relacionarse con los demás que implique algún tipo de maltrato físico, emocional y psicológico es un acto violento. En resumen, la violencia es cualquier relación, proceso o condición por la cual el individuo o grupo social viola la integridad física, psicológica o social de otra persona. Es considerada como el ejercicio de una fuerza indebida de un sujeto sobre otro siempre que sea experimentada como negativa. (1, 4)
El límite que demarca lo individual está definido por los valores de una determinada cultura.
Mas completa que las anteriores es la que consideran a la violencia como toda acción u omisión de origen externo que viola el derecho al pleno desarrollo y ejercicio de su autonomía, atenta contra la auto-estima y puede producir lesiones o daño físico, y hasta la muerte. (2)
La violencia es multifactorial, responde a diferentes factores, biológicos, psicológicos y sociales en lo que se refiere a su modo de aparecer y actuar, con sus consecuencias. Una de las formas de expresarse es en la afectación de la salud mental de la víctima como del victimario. (3)
Las consecuencias psíquicas se van a manifestar por la aparición de variados trastornos que se manifiestan en el individuo y también en los grupos sociales, como la familia, que puede tornarse disfuncional y es capaz de convertirse en factor promotor de actos violentos en la comunidad. Los colectivos que viven en la violencia se caracterizan por la gran inestabilidad de sus integrantes y la aparición de diferentes actos violentos que cierran un círculo vicioso siendo considerada la violencia intra familiar como una forma de violencia social. (6)
En Chile una de cada 4 familias vive la violencia física y 1 de 3 violencia psicológica. Así mismo los investigadores han constatado que existen 1 100 niños que se encuentran en abandono total. Según datos de la UNICEF se estima que América Latina, al menos, 6 millones de niños son objeto de maltratos. (7)
En Puerto Rico entre los años 1977 y 1978 mas del 50 % de las mujeres que murieron asesinadas fueron víctimas de sus maridos. En Brasil en 1980 murieron de esta forma 722 mujeres, estudio realizados en México, constataron que el 61 % de las mujeres dueñas de casa eran golpeadas y en Francia los investigadores observaron que el 95 % de las victimas presentadas eran mujeres. (7)
En Cuba son escasos los reportes acerca de la incidencia de la violencia al interior de la familia, no hay muchas investigaciones respecto al tema y otras apenas comienzan. En un estudio realizado por un grupo de investigadores de Medicina Legal en nuestro país, se apreció que las muertes violentas superan el 10 % de las muertes anuales y se producen en el domicilio como lugar frecuente de ejecución del delito. Lo antes expuesto nos hace reflexionar acerca de que vencer esta herencia de violencia legada por el pasado o fomentada en la actualidad no es alcanzable a corto tiempo pero no por ello irrealizable. (1, 2, 5)
Se vive en la cultura de la violencia y es necesario cambiar la situación, no puede concebirse como enfermedad ni aplicarle en su estudio los parámetros de la medicina en el sector de la salud, se la concibe como factor de riesgo capaz de producir alteraciones en la salud y enfermedades diagnosticables; también puede ser la consecuencia de algunos procesos morbosos. Su esencia está en el comportamiento, cualquier alteración de esta conducta es susceptible a ser modificada, aun aquella de carácter individual y que en su causal se encuentran elementos biológicos, es posible realizar acciones dirigidas a su prevención, a la protección y promoción de conductas saludables y reducir las secuelas limitantes de la violencia. (3)
No se trata de aprender a vivir con la violencia, sino percibirla como fenómeno transformable y controlable. Las generaciones futuras tienen derecho a crear un mundo de paz, sin violencia lo que puede ser traducido en salud, bienestar y calidad de vida.
La violencia a menudo engendra violencia. Es preciso que las comunidades mantengan un sentido de coherencia y estabilidad frente a la violencia y los efectos y consecuencia de estas serán menos grave; reporta grandes beneficios ayudar a las familias, poblados y redes sociales a permanecer intactas y unidas siempre que sea posible. (3, 9)
La victimización de los individuos con discapacidad mental es poco llamativa debido a que la población en general lo percibe como agresivos, peligrosos y asesinos. A su discapacidad se atribuye desprecio y falta de respeto por parte de los demás, son comúnmente socialmente aislados.
Se les considera en riesgo particularmente al abuso emocional y verbal, la desatención, las agresiones y el mal trato a través de terapias que implican el uso de la fuerza física, de agentes químicos para someterlos y el aislamiento con el fin de controlar o alterar su conducta. (25)
Solo un porcentaje minúsculo de enfermos psicóticos paranoides se ponen violentos y puede suceder un largo periodo de frustración al no tener a nadie que les crea o les entienda, al igual pasa con las personas sanas. Ciertamente la población psicótica no tiene porque ser más violenta que la población en general. (26)
La violencia no es un síntoma común entre los enfermos mentales. Por lo contrario tienen mas posibilidades de ser victima de violencias ellos mismos. Sin embargo si ocurre un episodio de violencia o agresión, generalmente es debido a que la persona con esta enfermedad se siente acorralada o no alcanza a comprender las intenciones de la otra persona. Las alucinaciones, los delirios, las preocupaciones o pensamientos revueltos son por lo general los que causan los miedos y confusiones que culminan en violencia, siendo diversos los rasgos psicopatológicos y factores psicosociales que dan paso a la conducta agresiva como el alcoholismo, la drogadicción la pobreza o falta de patrones morales, la impulsividad de origen neurótico; la propensión a la frustración y la sensación de abandono o rechazo, las personalidades dadas a estados pasionales, la participación en grupos disociales, destacándose además la predisposición genética sobre todo en personalidades con rasgos marcados de agresividad y como forma habitual de conducirse utilizan expresiones o métodos violentos. (27-29).
Contribuir al conocimiento del tema, investigar esta problemática, conocer como se presenta la violencia, identificar los sujetos que la viven y la sufren permite no solo aproximarnos a su comprensión, sino también a reconocer su existencia. Lo que permite formular estrategias de intervención encaminadas a la promoción de salud y la prevención de la violencia.
En Cuba ésta ha tenido sus manifestaciones pero no en el orden del resto de los países de América Latina, pues el tipo de sociedad en que vivimos no engendra violencia estructural ni institucional, todo lo contrario existe el principio de la igualdad y la no discriminación.
Por todo ello nos hemos propuesto investigar el fenómeno de la violencia en el contexto familiar y el comportamiento en estas familias en caso particular de los trastornos neuróticos.
Objetivos
GENERAL:
1. Valorar las características de la violencia en familias de pacientes con trastornos neuróticos mediante un estudio de caso control en la zona urbana de
las áreas de salud Turcios Lima y Raúl Sánchez de la ciudad de Pinar del Río en el año 2004.
ESPECIFICOS:
1. Determinar la presencia de episodios violentos en sus diferentes formas en las familias de estudio y control en el último año.
2. Diagnosticar los trastornos mentales de los pacientes del estudio
3. Identificar las consecuencias de la violencia en la familia estudio y control.
Material y método
Se realizó un estudio observacional, analítico y retrospectivo con diseño caso-control
en cuatro consultorios escogidos al azar correspondiente a la zona urbana de las áreas de salud Raúl Sánchez y Turcios Lima de la ciudad de Pinar del Río en el período comprendido entre el 1ro de enero y el 31 de diciembre del 2004.
Se seleccionó una muestra de 200 familias pertenecientes a los 4 consultorios antes mencionados para lo cual se procedió de la siguiente manera.
En ambos tipo de familia se le aplicó la encuesta ´´ diagnóstico Familiar de la Violencia ´´ utilizada en otras investigaciones.
Encuesta
DIAGNOSTICO FAMILIAR DE LA VIOLENCIA
Área de Salud______________________ Consultorio #_______
1. Composición familiar:
Total de integrantes ____
Niños _____
Adolescentes _____
Adultos_____
Ancianos_____
2. ¿ Han existido peleas en el último año?
Si_____ No_____ En caso afirmativo
Con qué frecuencia aproximada?
Diarias____
Frecuentes____
Esporádicas____
Casi nunca____
3. ¿ Quiénes son violentos en la casa?
Especificar en cada caso edad, sexo, según corresponda:
Padre____ Madre____ Hijos____ Abuelos____
¿Qué tipo de violencia utiliza?
Física____ Psicológica____ Sexual_____ Otras (Cuál)_______________
a) ¿A qué atribuye la violencia?
Explique por cada sujeto:
b) ¿Padece la persona violenta de alguna enfermedad somática?
Si____ No____ En caso afirmativo ¿Cuál?__________________________
4. ¿Cuántos padecen de los nervios en la casa?______
(Sólo para la familia estudio)
a) ¿Alguno de los enfermos es violento?
Si____ No____ Quiénes
¿Atribuye en cada caso la violencia a la enfermedad?
Si____ No____
5. ¿Quiénes han sido maltratados en la casa?
Padre____ Madre____ Hijos____ Abuelos____
Otros____ Especificar.
a) ¿Qué tipo de maltrato ha sufrido?
Físico____ Psicológico____ Sexual____ Otro (Especificar) __________
b) ¿Padece de algún problema
de salud física?
Si____ No____ Cuál___________________________________________
c) ¿Lo relaciona con la violencia?
Si____ No____ Por qué __________________________________________
6. La violencia se relaciona se relaciona con la enfermedad mental y/o somática que padece el sujeto violento.
7
7. (Especifica)_____________________________________
Describir las consecuencias que trajo la violencia para la familia:
La encuesta fue anónima y se le aplicó con previo consentimiento por parte de la persona mayor de 18 años que recibió a la investigadora a su llegada al domicilio.
Las familias estudio se seleccionaron tomando como base la ficha familiar de cada consultorio, de la cual se tomaron las primeras 25 familias que tuvieron al menos uno de sus integrantes con diagnóstico con trastorno neurótico. Se realizó un pareo de cada familia estudio con otra familia control la cual no tuviera entre sus integrantes enfermos mentales, perteneciera a la misma cuadra, el número de integrantes solo tuviera una diferencia de ± 1 y la distribución por grupos de edades (niños y adultos), percápita familiar e intereses religiosos y políticos sociales fueran semejantes.
En los casos en que se detectó en la familia control por la aplicación de la encuesta la existencia de un trastorno mental, en algunos de sus integrantes, se desestimó y se procedió a seleccionar por igual metodología una nueva familia.
A los casos diagnosticados con un trastorno neurótico u otro trastorno mental, así como aquellos que durante la entrevista y encuesta se identificó como tales, se les realizó un examen psiquiátrico con fines diagnósticos.
Los resultados fueron evaluados en tablas simples y de asociación de variables, expresándose en valores porcentuales.
Resultados
Cuadro 1: identificación de la violencia en las familias estudio y control. Áreas de salud Raúl Sánchez y Turcios Lima. Año 2004
Cuadro 2: Característica predominante de la violencia en las familias estudio y control. Áreas se salud Raúl Sánchez y Turcios Lima. Año 2004
Cuadro 3: Categorías diagnósticas de los pacientes con trastorno mental en las familias estudio y su relación con la violencia. Áreas de salud Raúl Sánchez y Turcios Lima. Año 2004
Cuadro 4: Consecuencias de la violencia en la familia estudio y control. Áreas de salud Raúl Sánchez y Turcios Lima. Año 2004
Discusión
La presencia de violencia en las familias es un fenómeno frecuente pero pobremente diagnosticado aun cuando se trate de una investigación realizada con esos fines, pues la falta de conocimientos en ocasiones y el ocultamiento en otras por considerarlo inmoral y socialmente reprobable merman en apariencia la verdadera existencia del fenómeno.
En el Cuadro 1, Se refleja la presencia de violencia en las familias estudio y control donde se aprecia que de las 200 familias estudiadas en 72 (36, 0 %) fue identificada la existencia de episodios de violencia en algunas de sus formas en el último año, cifras que a pesar de ser de consideración es inferior a la encontrada en estudios similares en nuestro medio. Estas diferencias pueden deberse a diversos factores ya señalados al comienzo de esta presentación. (2, 9, 26, 28, 29)
Resulta interesante que la violencia en las familias estudio (62 familias) fue superior a la de las familias control (10 familias) lo cual también coincide con las investigaciones de los autores antes señalados (26, 28, 29), parece entonces que pese a los pocos estudios sobre el tema que las familias de los enfermos mentales tienen una mayor frecuencia de ocurrencia e episodios de violencia que los que no la tienen.
En el Cuadro 2, se aprecian las características de la violencia en las familias estudio y control, predominando de forma general la violencia psicológica (57 para un 73, 0 %), seguido por la violencia física (18 para el 23, 6 %) y la económica (3 para un 3, 4 %), no constatándose otras formas de violencia.
Los resultados encontrados en nuestro trabajo son similares a los citados por otros autores, tanto cubanos como extranjeros. En nuestro medio un estudio realizado en el municipio Playa en Ciudad de La Habana, se encontró un predominio de la violencia psicológica en el 90 % de las familias seguida en un 34 % por la violencia física. (9)
Esto coincide por su alta prevalencia con González Pérez R, San Jorge Rodríguez L. (32) que encontraron el 67, 3 % de predominio de la violencia psicológica, otros autores foráneos encontraron cifras semejantes (9-13)
Las diferentes formas de violencia identificadas en nuestra investigación rebasan en frecuencia el número de familias en que se conoció este fenómeno en su seno, pues en varias de ellas ocurrieron episodios de diferentes tipos, no obstante, tanto en las familia estudio como control se manifestó en similar proporción que en su conjunto, excepto en la violencia económica que no se constató en la familia control lo que fue en nuestro criterio un hallazgo fortuito.
Las diferentes categorías diagnósticas relacionadas con la violencia se expresan en el Cuadro 3, se puede apreciar que de los 125 pacientes con trastornos mentales diagnosticados (65 para el 52, 0 %) eran personas identificadas por su propia familia como violentos y los restantes (60 para el 48, 0 %) fueron incluidos en la categoría de no violentos, lo que resulta interesante por la alta prevalencia de enfermos mentales considerados como agresores, cuestión que no se ha comportado de manera uniforme en las investigaciones realizadas, tanto en nuestro medio como internacionales, pues en algunos estudios las cifras son inferiores a nuestros resultados (25, 27) y en otros superiores (26, 28). Consideramos que ello se debe a la manera en que se diseñó el estudio y otros factores que pueden crear un sesgo en los resultados. No obstante en la mayoría se le concede a la enfermedad mental un peso importante como factor desencadenante de los eventos violentos.
Sin embargo estudio foráneos afirman que el enfermo mental es mas frecuentemente víctima de la violencia que lo contrario. Sólo que ante ésta responde también con acciones violentas de defensa (25, 27)
En relación al comportamiento de la violencia según la categoría diagnóstica se puede observar que los trastornos neuróticos estuvieron mayoritariamente representados en
el estudio con 106 casos para el 84, 8 %, lo cual se justifica por constituir un requisito indispensable su presencia para ser incluido en el estudio y por otra parte este trastorno es uno de los mas frecuentes en la población general. En cuanto a su distribución entre las categoría de pacientes violentos y no violentos existe muy poca diferencia, lo cual no denota que haya en el trastorno una tendencia en uno u otro sentido, algo similar ocurre en los trastornos de la personalidad que aunque bien alejado del anterior con solo 10 casos (8, 0 % ) le sigue en orden de frecuencia.
La esquizofrenia enfermedad a la cual se le ha atribuido desde tiempos remotos, tanto por médicos como por legos su carácter intrínsecamente violento, en nuestra casuística de sólo 1, no fue identificado como tal, a pesar de ello merece señalarlo (26-28).
El síndrome de dependencia al alcohol fue diagnosticado en 3 pacientes para el 2, 4 %, todos resultaron ser sujetos violentos cuestión que se corresponde con la totalidad de los estudios realizados sobre el particular que señalan esta característica de su comportamiento como un elemento que la distingue (17, 19, 26).
Cuadro 4. Las consecuencias de la violencia son casi siempre funestas , muchas veces pasan inadvertidas o se le atribuye otras causas diferentes. En este cuadro se aprecia que la disfunción familiar se reconoció como la principal consecuencia de este flagelo en 73 familias (77, 7%) de las94 que tanto por las propias familias como por los investigadores claramente se identificó el efecto dañino de la violencia. En este caso las consecuencias negativas fueron mas de 4 veces para las familias estudio que las control lo que pudiera estar en relación con la presencia de enfermos mentales principalmente pacientes con Trastornos Neuróticos que por su inestabilidad emocional conocida, con tendencia a fomentar relaciones familiares inestables y poco sólidas genera incomprensión y violencia, derivando en disarmonía familiar .
Resultados similares se encontraron en un trabajo realizado en el municipio Playa por Muñiz Ferrer MC y Col. (9), en el que el 56% de las familias presentaban problemas en la dinámica relacional; no obstante vale señalar que en este caso no se contempló como en el nuestro la presencia de pacientes con trastornos Neuróticos.
La descompensación de la enfermedad mental se reportó en (13 familias para el 13, 8% del total) que por razones obvias pertenecían a las familias estudio.
En investigaciones relacionadas por Ortiz y Col (10) en nuestro medio encontraron que los niños con trastorno psicológicos vivían en hogares donde se ejercía violencia y que los mismos se descompensaban a consecuencia de ésta; otros autores aseguran que la violencia sobre enfermos mentales provocan su descompensación con lo cual coincidimos en nuestra investigación. (25, 27)
El divorcio se presentó en 5 familias (5, 3 %) con distribución semejante para ambos tipos de familias.
La descompensación de enfermedades somáticas se identificó en 3 casos para un (3, 2 %), solo en las familias estudio, lo que por su baja frecuencia pudiera ser fortuito y no deberse a causa precisa, no encontrándose en la literatura revisada pronunciamiento al respecto.
De manera general predominaron las consecuencias negativas de la violencia en las familias estudio en 78 de ellas (83, 0 %) y tan solo en 16 de los controles ( 17, 0 %), lo que como ocurre con la mayoría de las variables en esta investigación, la mayor cantidad de pacientes pertenecen a las familias control, por poseer los mayores índices de violencia.
No obstante a que ha sido ampliamente discutido, vale la pena señalar, aunque muy a pesar nuestro, que el enfermo mental y en particular los trastornos neuróticos contribuyen de alguna manera a la ocurrencia de violencia familiar.
Conclusiones
1. Se encontró un predominio de la violencia en las familias que algunos de sus miembros padece un trastorno neurótico.
2. En las familias con trastornos neuróticos predominó la violencia psicológica sobre las demás formas de violencia, siendo frecuente en la mayoría de los casos.
3. La mayor prevalencia de violencia se encontró en pacientes incluidos en la categoría diagnóstico de trastorno de ansiedad Generalizada y trastorno Disociativo.
4. Las principales consecuencias que se generaron como consecuencia de la violencia en las familias donde uno de sus miembros tenía diagnosticado un trastorno neurótico fueron las Disfunciones Familiares y la descompensación de Enfermedades Mentales en segundo orden.
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