PUBLICIDAD-

Psicoterapia autógena y psicoterapia cognitivo-conductual.

Autor/autores: Manuel R. Abuín
Fecha Publicación: 01/03/2010
Área temática: Tratamientos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

La psicoterapia Autógena y la psicoterapia cognitivo-conductual son dos enfoques que intervienen en los procesos cognitivos, en el comportamiento manifiesto y en las emociones (Rivera y Abuín, 1998). Derivaciones del modelo cognitivo-conductual como la terapia de Aceptación y Compromiso y la terapia Dialéctico-Conductual han introducido elementos próximos a la psicoterapia autógena, aunque persisten fundamentales diferencias conceptuales y de operatividad terapéutica. La La psicoterapia autógena es un método psicoterapéutico de orientación psicofisiológica, centrado en el proceso y no en la meta, que facilita el almacenamiento, integración y modificación de las percepciones sobre uno mismo y el entorno. Se origina en la investigación psicofisiológica y persigue el desarrollo de mecanismos potenciadores de la homeostasis y la autorregulación del funcionamiento humano. Presta particular atención a procesos no verbales de cognición, tales como las representaciones kinestésicas y los procesos de memoria somática y eidética. La psicoterapia Cognitivo-conductual se origina a partir de la psicología del aprendizaje, en combinación con técnicas desarrolladas a partir de la psicología Cognitiva (Labrador, 2008). Las intervenciones cognitivo-conductuales se dirigen activamente a la adquisición, modificación o supresión de conductas o cogniciones específicas. La intervención no está regida por los principios de homeostasis y autorregulación, sino por el determinismo situacional y por la cognición consciente.

Palabras clave: psicoterapia


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-986

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

Manuel R. Abuín
Instituto de psicoterapia e Investigación Psicosomática de Madrid. Profesor Asociado, Depto.
psicología Clínica, UCM
mra@psicoter. es

RESUMEN:

La psicoterapia Autógena y la psicoterapia cognitivo-conductual son dos enfoques que intervienen en
los procesos cognitivos, en el comportamiento manifiesto y en las emociones (Rivera y Abuín,
1998). Derivaciones del modelo cognitivo-conductual como la terapia de Aceptación y Compromiso
y la terapia Dialéctico-Conductual han introducido elementos próximos a la psicoterapia autógena,
aunque persisten fundamentales diferencias conceptuales y de operatividad terapéutica. La La
psicoterapia autógena es un método psicoterapéutico de orientación psicofisiológica, centrado en el
proceso y no en la meta, que facilita el almacenamiento, integración y modificación de las
percepciones sobre uno mismo y el entorno. Se origina en la investigación psicofisiológica y persigue
el

desarrollo

de

mecanismos

potenciadores

de

la

homeostasis

y

la

autorregulación

del

funcionamiento humano. Presta particular atención a procesos no verbales de cognición, tales como
las representaciones kinestésicas y los procesos de memoria somática y eidética. La Psicoterapia
Cognitivo-conductual se origina a partir de la psicología del aprendizaje, en combinación con
técnicas desarrolladas a partir de la psicología Cognitiva (Labrador, 2008). Las intervenciones
cognitivo-conductuales se dirigen activamente a la adquisición, modificación o supresión de
conductas o cogniciones específicas. La intervención no está regida por los principios de homeostasis
y autorregulación, sino por el determinismo situacional y por la cognición consciente.

Casi todos los métodos psicoterapéuticos presumen en mayor o menor medida de
características integradoras, y por ello tiende también a buscarse los puntos en común de las
diversas psicoterapias. La integración de las psicoterapias, a pesar de ser razonable, tiene algunos
inconvenientes:

a. - Algunas técnicas terapéuticas, ideadas para determinado tipo de pacientes, no son bien
aceptadas por otros. Es decir, la efectividad de una determinada psicoterapia y de sus tecnicas
derivadas depende, por un lado, de las caracteristicas y de las situaciones vividas por los pacientes a
los que ha de aplicarse, y, por otro, del grado de flexibilidad y plasticidad integradora del propio
procedimiento.

b- La integración en muchos casos es exclusivamente mecánica en cuanto a la utilización de
técnicas, pero no conceptual, cayéndose en un eclecticismo ateórico regulado por la práctica.

La psicoterapia Cognitivo- Conductual y la psicoterapia Autógena constituyen dos modelos
que buscan la integración psicoterapéutica, aunque de distinta manera. Ambos enfoques
intercambian técnicas y utilizan técnicas de otros enfoques, pero las integran de manera diferente
tanto a nivel conceptual como práctico

1. - Fundamentos conceptuales

La psicoterapia Cognitivo-Conductual

deriva de las teorías del aprendizaje y del enfoque

cognitivo que surge a mediados del siglo XX. Los terapeutas cognitivo- conductuales abordan la
psicopatología con las técnicas procedentes de la terapia de conducta junto con técnicas de
intervención cognitiva. En las técnicas de terapia de conducta el objetivo es modificar la conducta a
través del estudio de los antecedentes y consecuentes de las conductas problema. Las cogniciones
se relacionan con el comportamiento desajustado, tanto si son manifestaciones del problema como
si son antecedentes o consecuentes del mismo. Este enfoque es mecanicista y más molecular que
holístico, buscando la especificidad causal del comportamiento, considerando a las personas como
un producto de la historia de reforzamientos. Lo que uno hace, piensa o siente depende de lo que lo
ha desencadenado y de lo que lo refuerza.

La psicoterapia Cognitivo-Conductual persigue además la

intervención en los procesos

cognitivos mediacionales que ocurren en el individuo para promover cambios comportamentales. Las
actitudes, creencias, expectativas, atribuciones, constructos y esquemas cognitivos son tratados
como formas de conducta sujetas a las leyes del aprendizaje. En algunos casos, estas cogniciones
son consideradas como respuestas a reforzar, mientras que en otros se consideran determinantes
causales de reacciones fisiológicas y comportamentales. Los principios esenciales del modelo
-211º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

cognitivo-conductual pueden resumirse en los siguientes puntos:

a Las cogniciones son productos principalmente verbales, y la sistematización del cambio
cognitivo-conductual requiere la reformulación o reestructuración semántica de los constructos
cognitivos.

b. Las experiencias de interés para este modelo, tanto comportamientos manifiestos como
cogniciones mediacionales, se encuentran principalmente en el plano de la realidad consciente, esto
es, se conciben en función de solo un estado de conciencia. La hipnosis como inducción de un estado
alterado de conciencia se concibe como una herramienta para la modificación de comportamientos
específicos en el estado vigil. La hipnosis no es valorada por la inducción del estado de conciencia en
sí mismo, sino por la capacidad de sugestión directiva en este estado.

c. La conducta, incluidas las cogniciones, se rige por un sistema de reglas que pueden ser
explicitadas mediante el análisis de los antecedentes y consecuencias de un determinado
comportamiento. Se enfatiza en la focalizacion activa de la atención en las verbalizaciones de
estados internos. Desde el punto de vista práctico, este principio conlleva un aumento de la
autoatención del paciente en sus propias creencias y metacogniciones, tal como proponen la
Reestructuracion cognitiva o la terapia Rational-Emotiva.

La psicoterapia Autógena tiene su origen en los estudios de los neurofisiólogos alemanes Vogt
y Hess a principios de siglo XX, aplicados poco después por el médico por Schultz en el
entrenamiento autógeno. Wolfgang Luthe, discípulo de Schultz, perfecciona en Canadá el método y
lo amplia e integra junto con otras técnicas, creando la terapia Aut6gena a partir del descubrimiento
en 1961 de las nuevas técnicas de neutralización autógena. González de Rivera, a su vez discípulo
de Luthe,

ha venido desarrollando desde 1974 la integración del entrenamiento autógeno básico y

los métodos avanzados de Luthe con enfoques psicodinámicos y neurocognitivos, manteniendo el
objetivo original de facilitar los procesos de autorregulacion, autoconocimiento y desarrollo personal.
Esta integración ha dado lugar al análisis autógeno (ver gráfico 1), técnica que permite la
integración psicofisiológica, psicodinámica y neurocognitiva de dinámicas desestructurantes no
integradas por el cerebro. Con esta técnica dichas dinámicas son reestablecidas de forma integrada
en un nuevo soporte psicofisiológico y verbal .

La psicoterapia Autógena comparte con la Cognitivo-Conductual la búsqueda de una mejor
integración de los procesos cognitivos en el curso del cambio terapéutico, pero concibe de forma
diferente la cognición, la experiencia objeto de intervención y el medio de acceso para facilitar la
coherencia y equilibrio interno. Comparte el interés de la psicología cognitiva que estudia los
procesos inconscientes y con los intentos de incluir las funciones cognitivas en la estructura de la
-311º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

personalidad. La psicoterapia autógena acepta como cognición procesos no verbales, tales como las
representaciones corporales, las vivencias kinestésicas, los procesos de memoria eidética y
somática, y sus derivativos. En consecuencia a esta forma de entender la cognición, la experiencia
objeto de la intervención se considera en varios modos o estados de conciencia, a diferencia de la
terapia Cognitivo-Conductual, que se interesa primordialmente por el estado vigil habitual. La
psicoterapia autógena define la conciencia como "un proceso activo y permanente, cuya función
principal es almacenar, integrar y modificar las per- cepciones sobre sí mismo y el entorno" (Rivera,
JLG, 1978). Los inevitables fallos o interrupciones en la continuidad de este proceso a lo largo del
desarrollo ocasionan una división de la conciencia en diferentes estados. La plena capacidad de
acceso a todos estos estados, o "unificación de la conciencia" es la meta de todas las disciplinas
orientales de meditación, y, de manera limitada y con fines terapéuticos, de la psicoterapia
autógena desde sus intervenciones más básicas. El sujeto medio normal mantiene su conciencia en
una pequeña franja de todos sus estados posibles, que corresponde a la parte superior del mapa de
estados de conciencia de González de Rivera (ver G. De Rivera, 1978). Los ejercicios básicos de
entrenamiento autógeno constituyen una técnica sencilla y eficaz para ampliar su percepción de
estados más profundos (Figura. 1).

2. - Operatividad terapéutica

La psicoterapia Cognitivo-Conductual y la psicoterapia Autógena coinciden en la búsqueda de
algún tipo de cambio en el comportamiento humano, pero difieren en cómo hacerlo: el medio de
acceso a la intervención, el foco terapéutico y la acción terapéutica son distintos.

En cuanto al medio de acceso a la experiencia objeto de intervención, la Psicoterapia
Cognitivo-Conductual deliberadamente focaliza en los contenidos de la consciencia habitual, para lo
que instruye al paciente en el ejercicio de procesos de concentración activa. El enfoque se centra
más en el resultado que en el proceso. Se consideran como foco u objeto de intervención las
conductas, motoras, cognitivas, o fisiológicas, de acuerdo con el modelo de los tres sistemas de
respuesta . El nivel de intervención es molecular, específico y generalmente periférico. Una técnica
se valora en función de indicadores especificas de respuesta, que, en el caso de la cognición,
consiste en experiencias ideoverbales conscientes, tales como autoafirmaciones, creencias,
autoinstrucciones o valoraciones.

La psicoterapia Autógena, en cambio, se centra en el proceso más que en el resultado u
objetivo conductual.

Más que en los contenidos específicos del procesamiento, se centra en los

procesos mentales en sí mismos, enfatizando la continuidad y coherencia de las formas de
procesamiento de la información que surgen en los distintos estados de conciencia. Centrarse en los
procesos permite un abordaje inespecífico de la psicopatología, según el principio de que la
-411º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

intervención más eficiente no es ni sobre el síntoma en sí ni sobre sus factores causales, sino sobre
los mecanismos que inhiben o entorpecen la capacidad natural de recuperación del organismo
(principio de homeostasis). En consecuencia, la intervención comienza con el entrenamiento en un
procedimiento específico de concentración pasiva, cuya función no es la identificación de contenidos
específicos, sino favorecer la receptividad general y la aceptación del proceso de autoconocimiento.
La educación de los procesos atencionales constituye una parte preparatoria importante de los
métodos autógenos, a diferencia de las terapias cognitivo-conductuales, que utilizan los mecanismos
habituales de atención consciente para el logro de objetivos concretos de análisis y modificación de
la conducta. .

La acción terapéutica en la psicoterapia Cognitivo-Conductual está guiada por los hallazgos
experimentales de la psicología del aprendizaje, sobre todo en lo que hace referencia a los
condicionamientos clásico y operante, en combinación con técnicas desarrolladas a partir de la
psicología Cognitiva. La acción terapéutica no consiste sólo en manipulaciones o controles
ambientales, y se utilizan intervenciones conductuales destinadas a instaurar conductas (por
ejemplo, a través de modelado, "role playing", entrenamiento en habilidades sociales, etc. . )
modificarlas (técnicas cognitivas, técnicas de relajación. . . ) o a suprimirlas (con las técnicas más de
autocontrol y de castigo, por ejemplo). El terapeuta toma una actitud directiva, presentándose a sí
mismo como modelo explícito si es necesario, e intenta corregir activamente excesos, déficits o
inadecuaciones de comportamientos manifiestos, incluyendo los procesos cognitivos conscientes.
Para ello, el terapeuta potencia los procesos de autoatención, instando al paciente a modificar
activamente ideas irracionales mediante estrategias de afrontamiento, reestructuración y control
cognitivo.

La acción terapéutica en psicoterapia Autógena, en coherencia con sus orígenes en la
investigación psicofisiológica, parte de la consideración de la homeostasis y la autorregulación como
principios esenciales del funcionamiento humano. Plantea sus intervenciones en función de la
facilitación y potenciación de estos procesos psicosomáticos naturales. Sus dos principios básicos de
acción terapeútica son: 1) La reestructuración y mantenimiento del equilibrio neurovegetatiivo, a
través del entrenamiento en autoestimulación trofotrópica, y 2) la neutralización de microtraumas
vivenciales y de contradicciones e incoherencias de información, mediante la facilitación de la
comunicación interhemisférica. De la misma manera que la concentración activa intensa induce un
estado de alerta, con estimulación de las regiones ergotrópicas (hipotálamo dorsal, sistema límbico,
sistema neurovegetativo simpático), las técnicas de concentración pasiva estimulan la zona
trofotrópica cerebral (núcleos ventrales del hipotálamo, con sus proyecciones limbocorticales y
sistema neurovegetativo parasimpático) induciendo un estado especial de conciencia, el estado
autógeno, que se caracteriza por procesos psicofisiológicos de recuperación neutralizadores e
integradores de las experiencias de ansiedad. En el curso del tratamiento básico, es frecuente que
-511º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

se inicie de manera espontánea un proceso progresivo de apercepción y reorganización de vivencias
traumáticas, denominado neutralización autógena. Las técnicas avanzadas facilitan y potencian el
desarrollo de este fenómeno, en el curso del cual se produce una decatexis o desensibilización de la
experiencia con desbloqueo de fijaciones en experiencias particulares.

Estos principios de acción terapéutica conllevan unas formas características diferenciales de
intervención del terapeuta, tanto en el grado de directividad, como el tipo de encuadre o el grado de
interferencia en los procesos homeostáticos de autorregulación. En la psicoterapia CognitivoConductual el terapeuta es directivo, marcando las pautas de acción a seguir por el paciente; el
encuadre es de una consistencia media, amoldándose a las demandas situacionales o a las derivadas
de las necesidades y problemas del paciente, planteando tareas diferentes según la fase del
tratamiento. El grado de interferencia es alto, siendo necesario renunciar a la espontaneidad de la
experiencia en orden a concentrar la atención sobre sus componentes conductuales y cognitivos. Se
fomenta el cambio psicológico a través de una modificación directiva no prohomeostática de los
comportamientos, con un plan de tratamiento prefijado y bastante rígido. La espontaneidad o
incidentalidad se minimiza o se inhibe en las intervenciones terapéuticas. La psicoterapia Autógena
es paradójica en cuanto a la forma de actuar del terapeuta. Mientras que su función directiva es
estricta en algunos aspectos, con un protocolo extremadamente consistente de instrucción técnica,
la permisividad es total en cuanto a los contenidos y modo de expresión de la experiencia en la
sesión terapéutica, lo que se conoce como el principio de no interferencia. La función del terapeuta
es doble: 1) educación específica en técnicas de acceso y control a estados de conciencia,
entrenando y supervisando al paciente en la adquisición de la metodología precisa para percibirse
sin engaños ni resistencias (principio de autogenicidad), permitiendo la confrontación con el self y su
desarrollo

y 2) mantenimiento de un contexto psicoterapéutico general de remotivación,

contención de la angustia y actualización de las potencialidades, que fomenta de manera incidental e
inespecífica la capacidad del paciente para reconstruir de manera creativa su relación consigo mismo
y con su entorno.

3. Niveles de intervención

Si aceptamos un gradiente de modos perceptivos que va desde la disolución más objetiva en
el mundo externo hasta el ensimismamiento más profundo en el mundo interno, podemos
categorizar los estados de conciencia en función del modo perceptivo prevalente, o, lo que es lo
mismo, según el foco de atención preferente. El concepto de estado de conciencia como "el conjunto
de constructos mentales operativos en un momento dado" (Rivera, JLG, 1978) debe ampliarse para
incluir el concepto de gradiente o espectro, que sitúa los estados de conciencia en un continuum en
el que elementos del mundo interno y del externo participan en proporción inversamente variable.
-611º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

Las psicoterapias, en cuanto intervenciones sobre las funciones mentales que son, operan
preferentemente en una determinada franja del espectro de los estados de conciencia, según el
modo perceptivo preconizado y el conjunto de constructos mentales operativos sobre el que basan
su intervención. De esta forma, podemos ordenar las psicoterapias según el grado de acceso al
mundo interno que su nivel de intervención promueva. La terapia de la conducta, basada en
intervención directa sobre la actividad objetiva externa, activa la zona más periférica del espectro,
mientras que la psicoterapia cognitiva, con su atención en la verbalización de estados internos
simples, actúa en la franja interna inmediata. La psicoterapia autógena no opera en un determinado
estado de conciencia interno como consecuencia de un foco atencional activo en determinados
contenidos, sino a través de la inducción de un proceso de concentración y aceptación pasiva que
facilita el acceso espontáneo a la conciencia de los contenidos profundos del mundo interno (26).
Esta receptividad determina diferencias en la flexibilidad para la intercomunicación de estados, muy
favorecida por la psicoterapia autógena y claramente inhibida por las terapias cognitivoconductuales. La percepción y aceptación del mundo interno en el estado autógeno permite una
acción de "dentro afuera", regulando los procesos psicofisiológicos y psicodinámicos necesarios para
el "insight" y para conocer e integrar las motivaciones y automatismos inconscientes de las
conductas manifiestas. Esta regulación posibilita el autoconocimiento y el emprendimiento de
comportamientos libres y adaptativos.

Bibliografía recomendada
Luthe, W. Autogenic Therapy: Applications in Psychotherapy. . Grune & Stratton, New York, 1969
Luthe, W. Blumberger S. R: Autogenic Therapy. In E. D. Wittkover and H. R. Warnes (Eds),
Psychosomatic Medicine. New York, Harper & Row, 1977; pp. 146-165.
Rivera, JLG. Creatividad y estados de conciencia. Revista de psicología General y Aplicada, 1978;
33:415-426
Rivera, J. LG. E1 tratamiento multidimensional. En: A. Vela (Ed. ) Trastornos psiquiátricos resistentes
al tratamiento. Organon Española, Barcelona, 1990; pp. 13-32
Rivera, J. L. G. Autogenic Psychotherapy and Psychoanalysis. In J. Guimon, (Ed), The Body in
Psychotherapy, Basel: Kaver, 1994; pp. 176-181.
Rivera, JLG. Autogenic analysis: The tool Freud was looking for. International Journal of
Psychotherapy, 2001; 1, 67-76.
Schultz, J. H. : E1 entrenamiento autógeno. Barcelona, Editorial Cientifico Médica, 1969.

-711º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

PSICOTERAPIA AUTÓGENA Y psicoterapia COGNITIVO-CONDUCTUAL

M é to d o s d e P s ic o te r a p ia A u tó g e n a

E je rc ic io s b á s ic o s :
EB
EB
EB
EB
EB
EB

A n á lis is
a u tó g e n o

1
2
3
4
5
6

(p e s o )
(c a lo r)
(c o ra z ó n )
(re s p ira c ió n )
(p le x o s o la r)
(fre n te )

N e u tra liz a c ió n A u tó g e n a

+
A b re a c c ió n
a u tó g e n a

V e rb a liz a c ió n

B io fe e d b a c k
a u tó g e n o

T e ra p ia
c o n d u c tis ta
a u tó g e n a

F ó rm u la s
e s p e c ífic a s
d e ó rg a n o

F ó rm u la
in te n c io n a l

a u tó g e n a
M o d ific a c ió n a u tó g e n a
E je rc ic io s m e d ita tiv o s :
E M 1 (c o lo re s e s p o n tá n e o s )
E M 2 (c o lo re s re la c io n a d o s )
E M 3 (o b je to s c o n c re to s )
E M 4 (o b je to s a b s tra c to s )
E M 5 (e m o c io n e s s e le c c io n a d a s )
E M 6 (re s p u e s ta d e l in c o n s c ie n te )

R e c o n s tru c c ió n
a u tó g e n a

FIG 1. - Gráfico tomado de: G. De Rivera (1998). psicoterapia Autógena.
Disponible en www. psicoter. es

-811º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.