Presentamos el análisis y proceso psicoterapéutico de una paciente, en el que se trabajó en conjunto la parte psicológica y la alimentaria. El caso hace referencia a aquello que nos sucede como humanos en nuestra trayectoria temprana de vida. - Hecho que, al caernos como balde de agua helada, nos dejó desconcertados desde el núcleo de nuestro incierto y aún no estructurado mundo emocional. Y que, debido a nuestra incapacidad para discernir de qué se trataba la vivencia experimentada, nos condenaba -según nuestra percepción- a una vida sin sentido. Y que, por alguna razón, hubo de convertirse, desde ese entonces, en ?EL GRAN SECRETO?. Pues además de llenarnos de vergüenza, nos hacia sentir indignos de cualquier compasión.
Abordamos lo referente a la crisis interior desde la perspectiva existencial, presentando el caso de una paciente a quien se pidió autorización para comentarlo con ustedes en este congreso. La crisis interior a que hacemos referencia, es la crisis que permanece en el silencio sepulcral de quien la experimenta de manera sofocante, y que suele pasar inadvertida por los demás, aunque se refleje en el físico y el estado de ánimo. Condicionando así toda la existencia en tristeza profunda, desasosiego, desnutrición, rechazo y negación de la imagen corporal, en melancolía no identificada de ?lo que pudo haber sido y no fue?. Se presenta el caso por sesiones - psicoterapéuticas como entrevistas nutricias ? y se concluye con un trabajo conjunto entre el psicoterapeuta y la nutrióloga. En esta crisis, toda la energía esta destinada a sobrevivir, mientras se deambula en un mundo del cual se quiere escapar al sentir no se pertenece a él, por tenerse la creencia distorsionada, pero cierta y profunda, de no tener derecho a estar en él. En el Aquí y en el Ahora.