La muestra recogida para este estudio engloba a 739 personas agrupadas en el colectivo de mayores residentes de tercera y cuarta edad, profesionales de la red de residencias y centros de día del País Vasco, y familiares de estos mayores. El estudio ha valorado la percepción de cada colectivo con respecto al funcionamiento psicosocial de los usuarios de centros geriátricos de esta comunidad autónoma.
Las variables aluden y se conceptualizan desde la percepción de, entre otros, la red de apoyo social, de las actividades de vida cotidiana, la salud, orientado a la calidad de vida en estos contextos específicos. Esta valoración ha conllevado el análisis de las percepciones a nivel intra e inter agentes sociales y, específicamente, con variables como las dificultades de socialización, la salud percibida, la angustia-ansiedad, la disfunción social, entre otros. Se han realizado análisis descriptivos y multivariante para las complejas interrelaciones entre las distintas variables.
ESTUDIO COMPARATIVO RELATIVO A LA PERCEPCIÓN DE PERSONAS DE
TERCERA Y CUARTA EDAD, FAMILIARES Y PROFESIONALES EN ACTIVO DE
RESIDENCIAS Y CENTROS DE DÍA DE LA CAPV SOBRE SU FUNCIONAMIENTO
PSICOSOCIAL.
Juan Fco. López Paz*
* Universidad de Deusto
jlopez@deusto. es
INTRODUCCIÓN:
El importante número de personas mayores y su mayor proporción respecto al conjunto de la
población constituye un elemento característico de las sociedades occidentales en la actualidad. El
aumento de la esperanza de vida acompañado del descenso de la natalidad ha modificado la estructura,
antes piramidal, de la población. Al tiempo que se produce el incremento de los subgrupos de edad
más avanzada, en los que la fragilidad se da en mayor medida, se plantean nuevos requerimientos
tanto a los miembros de sus familias, adultos activos laboralmente o jubilados, como a la comunidad
y a los sistemas de protección social (Baltes, Staudinger & Lindenberger, 1999; Diehl & Hay, 2009).
Cambian las representaciones sociales, las expectativas, los valores y los modos de hacer. En este
contexto surgen nuevas propuestas, opuestas a la visión exclusiva las personas mayores como
ciudadanos receptores de pensiones y de cuidados, sin capacidad de aportar, elegir, decidir o desear
algo distinto a lo que se les ofrece.
En este sentido o dirección, la relevancia del enfoque del ciclo Vital en el estudio del desarrollo
humano se explica por la ruptura que realiza con las teorías evolutivas tradicionales. En efecto,
gran parte de las aportaciones de la psicología hasta la década del 70 tenían su fundamento en
un reduccionismo mecanicista u organicista que resultaba insuficiente para explicar el desarrollo
en las edades posteriores. Simplificar los cambios que acontecen en la vejez desde la metáfora de
la máquina (aprendizaje supuestamente por procesos de condicionamiento) o desde el supuesto
evolutivo de la maduración de un organismo vivo (la vejez vista como decrepitud o deterioro),
es encorsetar un proceso con muchos ángulos y matices (Noval, González Alonso & Hurlé, 2005;
Helvik, Sofie, Knut, Guro & Selbek, 2012). En líneas generales, la mayoría de las teorías anteriores
acentuaban los aspectos de crecimiento biológico en cuya concepción subyace una analogía con el
modelo finalista de los organismos vivos (nacer, crecer, morir).
Si atendemos a las revisiones de los últimos veinte años sobre envejecimiento y psicología
se postula la existencia de tres modelos psicológicos que, históricamente, han dado cuenta del
envejecimiento: la psicología de la vejez, la psicología de las edades y la psicología del envejecimiento.
Cada uno de estos modelos está basado en una metáfora y se focalizan en aspectos distintos y
diferenciales. Según los diversos autores, la metáfora orienta la teoría mientras que el modelo
funciona como un conjunto de metáforas más extendido, más general y más sistemático que conecta
la teoría con la investigación empírica (Mehrota & Wagner, 2009; Eith, Stummer & Schusterschitz,
2011).
En el caso de la psicología de la vejez se centró en el estudio de las personas muy ancianas
y su campo de reflexión se define como el estudio de las personas ancianas con problemas o sin
ellos desde una perspectiva psicológica. La metáfora utilizada para explicar el envejecimiento es el
problema médico o biológico. Este modelo psicológico está contaminado con concepciones biomédicas,
razón por la que enfatiza la enfermedad o los procesos de deterioro.
El modelo psicogerontológico basado en las diferencias de edades, denominado como
psicología de las edades, se centra en el estudio de las diferencias entre sujetos de distintas edades,
en investigaciones transversales (Lawton, 2001; García & Hombrados, 2002). La metáfora utilizada
es la de la vida humana como una curva, ya que el desarrollo y el envejecimiento son vistos como
una singular cúspide que es paralela al crecimiento y la declinación biológica.
La psicología del envejecimiento, por el contrario, examina los cambios típicos sobre las
funciones medias que ocurren en el transcurso del tiempo. La psicología del envejecimiento explica
el cambio en el funcionamiento promedio de un sujeto durante el transcurso del tiempo. La metáfora
utilizada para describir el envejecimiento es la de la duplicación ya que en todos los puntos de la
vida, el desarrollo es una expresión conjunta de los rasgos de crecimiento (ganancias) y declinación
(pérdidas). Se asume, de este modo, que cualquier proceso de desarrollo al mismo tiempo que abre
nuevas capacidades adaptativas supone, paralelamente, pérdida de capacidades previas existentes
en el sujeto (Hörnquist, 1989; Blanco & Rodríguez Marín, 2008; Bailly, Joulain, Hervé & Alaphilippe,
2012).
De ahí que los estudios transversales tradicionales del proceso de envejecimiento sugieran que
a partir del mismo momento en que acaba la adolescencia lo normal es que se inicie el declive. No
obstante, cada cohorte sucesiva llega a una determinada edad en mejores condiciones de salud. Lo
cual esto nos conduce a afirmar que, en general, los estudios transversales nos aportan más bien poco
sobre los modelos individuales de envejecimiento, las diferencias que existen entre las personas en lo
referente al ritmo que éste sigue; en definitiva, pueden arrojar luz sobre el envejecimiento primario,
es decir, aquellos cambios que son inevitables. De ahí la importancia de los estudios longitudinales
que acometen estas posibles limitaciones y complementan a los anteriores.
Tal y como reconocen la mayoría de los gerontólogos, el envejecimiento no tiene por qué
ser un proceso patológico y tampoco acompañar, de forma generalizada, de limitaciones relevantes
(Pruchno & Rosenbaum, 2003; Meléndez, Mayordomo, Sancho & Tomas, 2012).
La reducción de ritmos no se puede identificar con enfermedad, aunque los conceptos de
salud y enfermedad están determinados por el contexto histórico, geográfico, cultural y social. La
mejor forma de situarnos y definir un envejecimiento óptimo o saludable sería acudir al enfoque
multidisciplinar.
Por el contrario, un envejecimiento patológico sería aquel que viene determinado en gran
medida por una mayor posibilidad de enfermar y que ésta, a su vez, provoque consecuencias negativas
en el organismo. La enfermedad crónica es la más habitual según avanzamos en edad y tiene efectos
acumulativos; pero, por otro lado, la enfermedad aguda, aunque menos frecuente, tarda más en
curarse y sus consecuencias son más graves (Leipold & Greve, 2009; Snell & White, 2011).
Entre las causas que motivan la enfermedad crónica, según avanzamos en edad, están las
siguientes: la disminución de la resistencia del organismo y factores psicosociales como la soledad,
la ausencia de un rol social activo, disminución o carencia de obligaciones, responsabilidades, en
definitiva, mayor desocupación incide en una menor resistencia orgánica frente a la enfermedad.
Por todo ello, recogemos la definición de salud por la Organización Mundial de la Salud como
un estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad
(World Health Organization, 2003), se considera un concepto global y multidimensional, es decir,
resultado dinámico y variable de las influencias globales de múltiples factores que incluyen aspectos
relativos a la propia situación física y mental del individuo, pero también del grupo humano, sociedad
a la que pertenece y que, sin duda, incorpora una visión positiva del fenómeno conocido como
bienestar social. Es extraordinariamente relevante para una evolución saludable que la vejez y el
envejecimiento no giren en torno al cuidado, sino más bien orientado a las medidas preventivas y
el autocuidado (Sanjuan & Magallanes, 2007; Trentini, , Wagner, Chachamovich, Figueiredo, Silva,
Hirakata, & Fleck, 2012).
En definitiva, el objetivo a conseguir en las personas mayores, de forma generalizada, es
que sean agentes de su propia promoción de la salud y se mantengan activas. En gran medida es
un reto para disciplinas como las ciencias del comportamiento. Así, la psicología social debe ayudar
a transmitir a la sociedad, incluidos todos los grupos de edad, una imagen real de la vejez y de las
personas mayores, esto es, una imagen más positiva y realista, y contribuir a que se acepte sin
prejuicios lo que es propio de la vejez (Montorio e Izal, 1999; Gonzalo Sanz, 2002; Jacobsen & Sorlie,
2010).
Se trata de identificar las condiciones que generen la motivación suficiente para iniciar y
mantener conductas saludables y disminuir o eliminar las de riesgo en las personas mayores (horas
de sueño, ejercicio físico, consumo de alcohol y tabaco, obesidad, pautas de alimentación). Y, más
concretamente, el objetivo de nuestro estudio contempla una visión panorámica más amplia de tal
manera que podamos valorar la percepción del funcionamiento psicosocial del mayor atendiendo
no sólo al punto de vista del mayor sino también al de los familiares y profesionales del ámbito
gerontológico; esta valoración igualmente conlleva la comparativa entre estos diversos agentes
implicados en contextos geriátricos.
1. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN:
La muestra total de los sujetos mayores presenta edades comprendidas entre los 66 y los 97
años. El subgrupo perteneciente a la tercera edad (hasta los 79 años) corresponde con el 41, 01%
(303 sujetos) y el subgrupo de la cuarta edad (a partir de los 80 años) corresponde con el 58, 99%
(436 sujetos). En definitiva, la N total de personas mayores consta de 739.
Por otro lado, la muestra referida a profesionales y familiares de los mayores se distribuye
de la siguiente manera: por un lado, los profesionales que han participado presentan los siguientes
perfiles (enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, educadores y médicos). Y, por otro lado, los
familiares que han participado han sido varones y mujeres distribuidos de la siguiente manera (74%
mujeres, y 26% hombres).
Atendiendo a la variable centro, nos situamos de la siguiente manera: los mayores usuarios de
centros de día fueron el 53, 2% (393) y los usuarios de residencias fueron el 46, 8% (346). Y, el nivel
educativo en un 58% se sitúa en la Educación básica, en un 31% en el Bachillerato y escasamente el
11% alcanza estudios universitarios. Todos ellos pertenecientes al País Vasco.
Residencias Centros de Día muestra parciales y totales Personas mayores
346
393
739
Familiares
82
64
146
Profesionales
39
32
71
tabla 1: muestra total y muestras parciales de cada uno de los colectivos.
956
En lo que respecta al tiempo de institucionalización o la utilización periódica de servicios, como
es el caso de los centros de día, se constata que, primeramente, los mayores residentes quedan
agrupados de la siguiente manera: 7% (2 años), 43% (4 años), 21% (6 años), 22% (8 años) y 7%
(10 años ó más). En segundo lugar, y atendiendo a los usuarios de Centros de día, se constatan los
siguientes datos: 52% (2 años), 19% (4 años), 12% (6 años), 11% (8 años) y 6% (10 años ó más).
2. VARIABLES E INSTRUMENTACIÓN:
Los instrumentos aplicados a la mencionada muestra han sido principalmente cuatro: el
cuestionario de personalidad Situacional (Fernández Seara, Seisdedos y Mielgo, 1998), la escala de
Dificultades de socialización de Cantoblanco (2009), el cuestionario General de Salud de Goldberg
(1996), y el cuestionario de Estrategias de Afrontamiento (Rosenstiel & Keefe, 1983). Así mismo,
se aplicó un cuestionario básico de identificación donde se recogían datos relativos a la edad, sexo,
estado civil, nivel socio-cultural, años de estancia en el centro residencial, entre otros.
El cuestionario de personalidad Situacional (CPS) (Fernández Seara, Seisdedos y Mielgo,
1998) consta de 233 items y comprende 15 rasgos de personalidad y 3 estilos o tendencias de
comportamiento. Las variables de personalidad subyacentes a las 15 escalas tienen su correspondencia
con parecidas denominaciones en otros tests de personalidad como, por ejemplo, EPI de Eysenck,
CEP de Pinillos, 16PF de Catell. Y, estos autores han contribuido con 5 factores de buena estabilidad
en la personalidad como son el ajuste, el liderazgo, la independencia, el consenso y la extraversión.
El Cuestionario de Estrategias de Afrontamiento (Coping Strategies Questionnaire)
(CSQ) (Rosenstiel & Keefe, 1983) adaptado por Rodríguez Franco, Cano García y Blanco Picabia
(2004). Consta de 8 escalas de 6 items cada una: distracción, reinterpretación de la sensación
dolorosa, autoverbalizaciones de afrontamiento, ignorar la sensación dolorosa, rezos y esperanza,
catastrofización, incremento del nivel de actividad e incremento de las conductas dirigidas a disminuir
el dolor. En un análisis factorial de segundo orden agrupan las estrategias de afrontamiento atendiendo
a la denominación de adaptativo y desadaptativo (fe y plegarias, y catastrofización).
En el caso de la escala de Dificultades de socialización de Cantoblanco (SOC, 2009) se le
aplica individualmente a cada persona mayor un total de 45 items. Este cuestionario consta de 4
parámetros: búsqueda se sensaciones, ausencia de miedo, impulsividad y dificultades de socialización
(índice global). En cada uno de los parámetros la puntuación directa máxima es de 15.
El cuestionario General de Salud de Goldberg (GHQ-28, 1996) nos permite explorar la salud
percibida por el propio sujeto. Por un lado, el nivel de capacitación para funcionar en la realidad o vida
cotidiana y, por otro lado, la aparición de fenómenos de malestar psíquico para la persona. Consta
de 4 subescalas de 60 items cada una: angustia-ansiedad, depresión, disfunción social y síntomas
somáticos. Nos centramos en la subescala de disfunción social.
3. PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACIÓN:
Entre los criterios de inclusión para la implementación de este trabajo de campo destacamos
la pertenencia al centro de día o residencia por, al menos, un mínimo periodo de tiempo de 1 año
(12 meses). Se accedió, por azar, a un total de 27 centros de titularidad tanto pública como privada
(con y sin concertación de camas). Y se estableció el criterio tamaño para los centros en base al
número de usuarios o residentes. En el caso de las residencias aquellas que contaban con más de
80 residentes eran consideradas de gran tamaño y, en el caso de los centros de día, aquellos que
superaban el número de 30. El resto se consideró de tamaño pequeño.
Por otro lado, las entrevistas fueron realizadas oralmente, por un lado, para recoger los
datos referidos a las variables de identificación (edad, sexo, estado civil, nivel educativo, tiempo
de institucionalización, actividades de ocio, formativas y su frecuencia). Por otro lado, y en un
segundo momento, se aplicaron los tres cuestionarios. Todas las entrevistas se realizaron de manera
individualizada en su centro geriátrico de referencia.
4. RESULTADOS DEL ESTUDIO:
Una vez comprobadas las condiciones previas necesarias para un análisis paramétrico, y
utilizado el estadístico alfa de cronbach con el fin de determinar el nivel de fiabilidad de los datos
recogidos, procederemos a aplicar, fundamentalmente, un análisis multivariante (Manova).
No obstante, cabe destacar que los niveles de consistencia interna obtenidos tanto en la
aplicación del alfa de cronbach en la muestra total y las submuestras relativas a la 3ª y 4ª edad nos
demuestran que están en un nivel significativamente aceptable y óptimo, especialmente cuando se
aborda separadamente cada uno de los subgrupos
Atendiendo a las distintas pruebas estandarizadas, primeramente, en la prueba SOC se
obtienen datos asociados a los siguientes niveles: subgrupo de residencia (alfa = 0, 772) y subgrupo
de Centros de día (alfa = 0, 831). En la prueba GHQ-28 presentan los siguientes niveles: subgrupo
de tercera edad (alfa = 0, 611) y subgrupo de cuarta edad (alfa = 0, 701). Respecto a la prueba CPS,
se obtienen los siguientes datos: subgrupo de residencias (alfa = 0, 639) y subgrupo de Centros de
día (alfa = 0, 802). Y, finalmente, en la prueba CSQ se obtienen los siguientes datos: subgrupo de
tercera edad (alfa = 0, 742) y subgrupo de cuarta edad (alfa = 0, 822). Todos ellos, niveles clara y
ampliamente significativos.
En las diferentes pruebas y subgrupos referenciamos que el nivel de significatividad aumenta
cuando abordamos por separado los grupos de 3ª y 4ª edad.
Puebas
GHQ-28
GHQ-28
CPS
CPS
SOC
SOC
CSQ
Aplicadas
Centros
geriátricos
N
%
AlfaElementos
Cronbach
Mayores
Tercera edad
303
41, 01
0, 611
1
Mayores
Cuarta edad
436
58, 99
0, 701
1
Mayores
Residencias
346
46, 80
0, 729
1
Mayores
Centros de Día
393
53, 20
0, 817
1
Mayores
Residencias
346
46, 80
0, 639
18 (5)
Mayores
Centros de Día
393
53, 20
0, 802
18 (5)
Profesionales
Residencias
346
46, 80
0, 591
18 (5)
Profesionales
Centros de Día
393
53, 20
0, 669
18 (5)
Mayores
Residencias
346
46, 80
0, 772
4
Mayores
Centros de Día
393
53, 20
0, 831
4
Familiares
Residencias
346
46, 80
0, 716
4
Familiares
Centros de Día
393
53, 20
0, 733
4
Mayores
Tercera edad
303
41, 01
0, 742
8 (2)
Mayores
Cuarta edad
436
58, 99
0, 822
8 (2)
tabla 2 : estadístico de Fiabilidad (Alfa de Cronbach) en la muestra total y muestras parciales de
esta investigación.
A partir de la aplicación del alfa de cronbach, aplicamos el estadístico asociado al análisis
multivariante (Manova) a fin de comprobar la varianza que resulta del estudio de las diferencias
intragrupales e intergrupales, por ejemplo, grupo de tercera edad, grupo asociado a centros de día,
grupo de 4ª edad asociado a residencias, entre otros.
A continuación, se ha considerado oportuno ir presentando los resultados obtenidos a partir del
análisis multivariante en relación a los cuestionarios anteriormente mencionados: en primer lugar, los
datos referidos a la escala de Dificultades de socialización de Cantoblanco (2009); en segundo lugar,
los relativos al cuestionario General de Salud de Goldberg (1996); en tercer lugar, los relativos al
cuestionario de personalidad Situacional (CPS, 1998); y, finalmente, los referidos al cuestionario de
Estrategias de Afrontamiento (CSQ, 1983). Estos datos quedan organizados atendiendo, por un lado,
a la edad (tercera y cuarta edad) y, por otro lado, al tipo de centro geriátrico (residencia y centro de
día) del que son usuarios.
Atendiendo específicamente a los distintos resultados obtenidos, primeramente, constatamos
que en el grupo de mayores de tercera edad aparecen diferencias significativas asociadas a las
variables de búsqueda de sensaciones e impulsividad. En cambio, en el grupo de residentes de tercera
edad los niveles de significatividad se cumplen en las 4 cuatro variables de la escala de Dificultades
de socialización. Al entrecruzar los datos pertenecientes a este colectivo y al de los residentes, se
constata que, salvo en la variable ausencia de miedo, son todos ellos niveles significativos (tabla 3. 1).
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Búsqueda de sensaciones
0, 537
1
1, 823
0, 033
ausencia de miedo
0, 789
1
2, 175
0, 116
Impulsividad
0, 296
1
1, 301
0, 015
Déficit de socialización
0, 209
1
1, 142
0, 061
Búsqueda de sensaciones
0, 794
1
0, 141
0, 014
ausencia de miedo
1. 962
1
3, 132
0, 021
Impulsividad
0, 357
1
1, 082
0, 028
Déficit de socialización
2, 121
1
0, 811
0, 019
Búsqueda de sensaciones
1, 069
1
2, 177
0, 016
ausencia de miedo
1, 344
1
1, 116
0, 117
SOC
Tercera Edad:
Residencia:
Tercera Edad & Residencia:
(sigue)
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Impulsividad
0, 115
1
0, 361
0, 022
Déficit de socialización
2, 373
1
0, 908
0, 048
tabla 3. 1 : análisis multivariante relativo al grupo de mayores de 3ª edad ubicado en Residencias y
con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009)
En relación a los datos relativos a familiares de personas de tercera edad y Centros de día (tabla
3. 2), se puede comprobar que este grupo de tercera edad presenta únicamente niveles significativos
en la variable ausencia de miedo; al igual que específicamente en el caso de los residentes. En el
cruce de ambas variables, no apreciamos ningún nivel de significatividad.
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Familiares de tercera edad:
Búsqueda de sensaciones
1, 352
1
2, 002
0, 142
ausencia de miedo
1, 007
1
1, 715
0, 019
Impulsividad
1, 267
1
1, 033
0, 066
Déficit de socialización
0, 903
1
0, 412
0, 093
Búsqueda de sensaciones
1, 274
1
0, 012
0, 065
ausencia de miedo
0, 126
1
1, 331
0, 003
Impulsividad
2, 151
1
1, 850
0, 055
Déficit de socialización
1, 122
1
4, 101
0, 102
Residencia:
Familiares de tercera edad & residencia:
Búsqueda de sensaciones
1, 603
1
2, 717
0, 099
ausencia de miedo
0, 313
1
1, 183
0, 106
Impulsividad
1, 140
1
3, 713
0, 132
Déficit de socialización
0, 719
1
1, 016
0, 084
tabla 3. 2 : análisis multivariante relativo al grupo de familiares de mayores de 3ª edad ubicado en
residencias y con variables de la escala de Dificultades de socialización 2009).
Los mayores de cuarta edad muestran que, como nos indica la tabla 4. 1, existen diferencias
significativas en la variable ausencia de miedo; por otro lado, los residentes de cuarta edad únicamente
presentan diferencias significativas en la variable déficit de socialización. El cruce de ambos grupos
nos presenta diferencias significativas en las variables de ausencia de miedo y déficit de socialización.
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Cuarta edad:
Búsqueda de sensaciones
0, 993
1
1, 389
0, 057
ausencia de miedo
0, 178
1
5, 712
0, 009
Impulsividad
0, 267
1
1, 032
0, 106
Déficit de socialización
0, 012
1
1, 451
0, 087
Búsqueda de sensaciones
1, 499
1
0, 024
0, 085
ausencia de miedo
1, 195
1
2, 112
0, 111
Impulsividad
3, 152
1
0, 852
0, 113
Déficit de socialización
2, 223
1
2, 311
0, 007
Búsqueda de sensaciones
2, 016
1
4, 171
0, 081
ausencia de miedo
3, 123
1
0, 108
0, 006
Impulsividad
0, 154
1
2, 273
0, 123
Déficit de socialización
1, 837
1
1, 108
0, 031
Residencia:
Cuarta edad & residencia:
tabla 4. 1 : análisis multivariante relativo al grupo de mayores de 4ª edad ubicado en residencias y
con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
En alusión al grupo de familiares de mayores de cuarta edad (tabla 4. 2), podemos incidir
en la significatividad que se presenta, tanto en los familiares en general como en aquellos que son
residentes, en la misma variable sobre ausencia de miedo. En cambio, tras el cruce de ambas muestras,
se constata que las variables que aportan datos significativos son la búsqueda de sensaciones y la
ausencia de miedo.
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Familiares de cuarta edad:
Búsqueda de sensaciones
0, 537
1
2, 201
0, 077
ausencia de miedo
1, 980
1
5, 171
0, 019
Impulsividad
2, 716
1
1, 323
0, 058
Déficit de socialización
2, 102
1
1, 445
0, 087
Búsqueda de sensaciones
0, 119
1
0, 914
0, 115
ausencia de miedo
0, 996
1
1, 532
0, 022,
Impulsividad
2, 155
1
2, 177
0, 096
Déficit de socialización
0, 921
1
0, 901
0, 059
Residencia:
Familiares de cuarta edad & residencia:
Búsqueda de sensaciones
1, 022
1
2, 721
0, 011
ausencia de miedo
3, 033
1
2, 183
0, 005
Impulsividad
2, 106
1
2, 221
0, 082
Déficit de socialización
0, 173
1
1, 408
0, 071
tabla 4. 2 : análisis multivariante relativo al grupo de familiares de mayores de 4ª edad ubicado en
residencias y con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
En el apartado referido a los Centros de día, constatamos en el grupo de tercera edad que, en el
primer subgrupo, aparecen como significativas las variables búsqueda de sensaciones e impulsividad;
en cambio, sólo aparece la ausencia de miedo para los usuarios de esta edad de los Centros de día. Y,
por otro lado, las variables sobre ausencia de miedo e impulsividad resultan significativas en el cruce
de ambos subgrupos (tabla 5. 1).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Tercera edad:
Búsqueda de sensaciones
1, 342
1
1, 422
0, 003
ausencia de miedo
1, 127
1
3, 065
0, 079
Impulsividad
3, 176
1
2, 007
0, 026
Déficit de socialización
3, 221
1
0, 096
0, 104
Búsqueda de sensaciones
1, 819
1
2, 118
0, 087
ausencia de miedo
3, 142
1
2, 167
0, 014
Impulsividad
2, 001
1
0, 693
0, 077
Déficit de socialización
1, 116
1
2, 129
0, 101
Búsqueda de sensaciones
2, 169
1
0, 573
0, 069
ausencia de miedo
1, 017
1
2, 801
0, 007
Impulsividad
0, 856
1
4, 788
0, 037
Déficit de socialización
1, 219
1
1, 013
0, 226
Centro de día:
Tercera edad & centro de día:
tabla 5. 1 : análisis multivariante relativo al grupo de mayores de 3ª edad ubicado en Centros de
Día y con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
El abordaje de los datos obtenidos con el colectivo de familiares de personas de tercera edad
nos lleva a detectar significativos niveles únicamente en la variable búsqueda de sensaciones. Pero,
mientras que no hay ningún nivel significativo al centrarnos en los familiares de usuarios de Centros
de Día, no así sucede al cruzar ambos colectivos; la significatividad va asociada a las variables de
ausencia de miedo e impulsividad (tabla 5. 2).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Familiares de tercera edad:
Búsqueda de sensaciones
3, 713
1
4, 312
0, 146
ausencia de miedo
1, 907
1
1, 570
0, 018
Impulsividad
1, 267
1
0, 173
0, 115
Déficit de socialización
1, 223
1
2, 440
0, 097
Búsqueda de sensaciones
4, 179
1
0, 015
0, 252
ausencia de miedo
0, 196
1
1, 332
0, 110
Impulsividad
0, 113
1
2, 165
0, 171
Déficit de socialización
2, 214
1
3, 001
0, 119
Centro de día:
Familiares de tercera edad & centro de día:
Búsqueda de sensaciones
0, 906
1
1, 172
0, 098
ausencia de miedo
3, 323
1
1, 138
0, 006
Impulsividad
1, 045
1
1, 378
0, 037
Déficit de socialización
1, 337
1
0, 811
0, 170
tabla 5. 2 : análisis multivariante relativo al grupo de familiares de mayores de 3ª edad ubicado en
centros de día y con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
En cuanto al colectivo de cuarta edad, se comprueba en la siguiente tabla que aparece como
significativa la variable ausencia de miedo a nivel intragrupal como intergrupal; y, únicamente, en el
cruce de ambas muestras se detecta la significatividad en la variable búsqueda de sensaciones (Tabla
6. 1).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Cuarta edad:
Búsqueda de sensaciones
0, 711
1
1, 881
0, 159
ausencia de miedo
0, 286
1
0, 178
0, 029
Impulsividad
2, 261
1
1, 113
0, 076
Déficit de socialización
1, 024
1
2, 602
0, 125
Búsqueda de sensaciones
4, 709
1
3, 413
0, 227
ausencia de miedo
3, 919
1
0, 528
0, 001
Impulsividad
5, 133
1
3, 151
0, 163
Déficit de socialización
1, 079
1
0, 832
0, 203
Búsqueda de sensaciones
2, 702
1
0, 992
0, 031
ausencia de miedo
0, 186
1
2, 412
0, 027
Impulsividad
3, 023
1
1, 459
0, 203
Déficit de socialización
4, 105
1
3, 171
0, 069
Residencia:
Cuarta edad & residencia:
tabla 6. 1 : análisis multivariante relativo al grupo de mayores de 4ª edad ubicado en Centros de
Día y con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
Respecto al grupo de mayores de 4ª edad que acude a Centros de Día, Por otro lado, en la tabla
6. 2, podemos reseñar que a nivel intragrupal, por un lado, los familiares de mayores de cuarta edad
presentan niveles significativos en la variable ausencia de miedo y, por otro, aquellos pertenecientes
a Centros de Día la variable búsqueda de sensaciones. Es, en el cruce de ambos colectivos, cuando
estas dos variables son significativas.
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Familiares cuarta edad:
Búsqueda de sensaciones
1, 143
1
1, 412
0, 117
ausencia de miedo
1, 101
1
2, 511
0, 037
Impulsividad
2, 167
1
3, 223
0, 206
Déficit de socialización
3, 007
1
1, 991
0, 077
Búsqueda de sensaciones
0, 822
1
0, 699
0, 023
ausencia de miedo
1, 143
1
0, 972
0, 138
Impulsividad
0, 901
1
1, 432
0, 273
Déficit de socialización
3, 103
1
2, 990
0, 143
Centro de día:
Familiares de cuarta edad & centro de día:
Búsqueda de sensaciones
5, 105
1
0, 088
0, 018
ausencia de miedo
0, 209
1
0, 943
0, 016
Impulsividad
3, 232
1
1, 911
0, 109
Déficit de socialización
1, 912
1
2, 825
0, 231
tabla 6. 2 : análisis multivariante relativo al grupo de familiares de mayores de 4ª edad ubicado en
Centros de Día y con variables de la escala de Dificultades de socialización (2009).
Los datos referidos a salud (Goldberg, 1993), vienen desglosados en cuatro tablas que a
continuación indicamos. Por un lado, los datos referidos a las personas de tercera edad que son
usuarios de residencia indican que existen niveles significativos en disfunción social, tanto en el
grupo de residentes como en el cruce de residentes con mayores de tercera edad. No así sucede
exclusivamente en el colectivo de tercera edad (tabla 7. 1).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
1, 208
1
2, 218
0, 130
3, 225
1
4, 011
0, 022
3, 273
1
2, 117
0, 035
Tercer edad:
disfunción social
Residencia:
disfunción social
Tercera edad & residencia:
disfunción social
tabla 7. 1: análisis multivariante en el grupo de mayores de 3ª edad ubicado en Residencias y con
la variable disfunción Social del cuestionario General de Salud de Goldberg (1996).
Por otro lado, se constata que en el colectivo de tercera edad y Centros de día únicamente, a
la hora de cruzar ambas submuestras, resulta significativo el nivel referido a la variable disfunción
social (tabla 7. 2).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
1, 208
1
2, 218
0, 130
5, 131
1
3, 143
0, 087
1, 173
1
2, 187
0, 007
Tercer edad:
disfunción social
Centro de día:
disfunción social
Tercera edad & centro de día:
disfunción social
tabla 7. 2: análisis multivariante en el grupo de mayores de 3ª edad ubicado en Centros de Día y
con la variable disfunción Social del Cuest. General de Salud de Goldberg (1996).
En cambio en el colectivo de cuatro años (tabla 8. 1), aparecen datos diferenciadores. En primer
lugar, se comprueba que aparecen niveles significativos en la variable disfunción social, únicamente,
cuando cruzamos los subgrupos de mayores de cuarta edad y mayores residentes.
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
1, 829
1
3, 240
0, 132
2, 993
1
2, 244
0, 077
3, 148
1
3, 218
0, 018
Cuarta edad:
disfunción social
Residencia:
disfunción social
Cuarta edad & residencia:
disfunción social
tabla 8. 1: análisis multivariante relativo al grupo de mayores de la 4ª edad ubicado en Residencias
y con la variable disfunción Social del cuestionario General de Salud de Goldberg (1996).
Y, en segundo lugar, las diferencias significativas igualmente se amplían al nivel intragrupal
cuando nos referimos a los mayores que son usuarios de Centros de día. Se vuelve a detectar en el
nivel intergrupal que aparecen datos significativos en la variable anteriormente mencionada (tabla
8. 2).
SOC
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
1, 829
1
3, 240
0, 132
1, 922
1
1, 723
0, 012
2, 366
1
3, 197
0, 036
Cuarta edad:
disfunción social
Centro de día:
disfunción social
Cuarta edad & centro de día:
disfunción social
tabla 8. 2: análisis multivariante en el grupo de mayores de la 4ª edad ubicado en Centros de Día y
con la variable disfunción Social del Cuest. General de Salud Goldberg (1996).
En lo que respecta a los datos relativos a la aplicación del cuestionario de Personalidad
Situacional, recogemos indicios importantes para esta investigación que a continuación pasaremos a
desglosar. En primer lugar, constatamos que aquellos sujetos de tercera edad que han manifestado
apoyo social presentan niveles significativos en las variables de ansiedad y control cognitivo. Los que
pertenecen al grupo de residentes igualmente presentan niveles de significatividad en las mismas
variables; e igualmente sucede en el cruce de ambas submuestras (tabla 9. 1).
muestra Tercera Edad
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Apoyo social:
Ansiedad
0, 711
1
3, 008
0, 016
Eficacia
1, 291
1
0, 182
0, 173
Control cognitivo
1, 329
1
6, 137
0, 012
Liderazgo
2, 118
1
2, 186
0, 257
Deseabilidad social
2, 110
1
2, 044
0, 311
Ansiedad
0, 296
1
3, 156
0, 014
Eficacia
1, 071
1
2, 800
0, 184
Control cognitivo
2, 185
1
1, 268
0, 021
Liderazgo
1, 445
1
3, 087
0, 271
Deseabilidad social
3, 154
1
0, 811
0, 094
Ansiedad
2, 236
1
0, 207
0, 019
Eficacia
1, 998
1
1, 933
0, 322
Control cognitivo
2, 357
1
4, 004
0, 011
Liderazgo
2, 172
1
1, 113
0, 058
Deseabilidad social
2, 127
1
2, 178
0, 116
Residencia:
apoyo social & residencia:
tabla 9. 1 : análisis Multivariante aplicado a la muestra de tercera edad atendiendo a la variable
apoyo social, Residencia y rasgos propios del CPS.
Por otro lado, y aludiendo al colectivo de usuarios de Centros de Día, se constata mayor
número de variables con niveles significativos. Así, por un lado, los usuarios de centros de día, salvo
en la variable liderazgo, el resto presentan niveles significativos. Y, en el cruce de datos, se puede
comprobar como las variables ansiedad, control cognitivo y deseabilidad social resultan significativas
(tabla 9. 2).
muestra Tercera Edad
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Apoyo social:
Ansiedad
0, 711
1
3, 008
0, 016
Eficacia
1, 291
1
0, 182
0, 173
Control cognitivo
1, 329
1
6, 137
0, 012
Liderazgo
2, 118
1
2, 186
0, 257
Deseabilidad social
2, 110
1
2, 044
0, 311
Ansiedad
2, 093
1
1, 751
0, 044
Eficacia
1, 069
1
1, 913
0, 028
Control cognitivo
2, 962
1
9, 311
0, 027
Liderazgo
3, 332
1
2, 529
0, 317
Deseabilidad social
2, 216
1
3, 122
0, 011
Centros de día:
apoyo social & centros de día:
Ansiedad
0, 017
1
5, 222
0, 032
Eficacia
6, 203
1
1, 085
0, 135
Control cognitivo
3, 521
1
1, 611
0, 014
Liderazgo
0, 991
1
3, 112
0, 315
Deseabilidad social
1, 337
1
2, 179
0, 046
tabla 9. 2 : análisis Multivariante aplicado a la muestra de tercera edad atendiendo a la variable
apoyo social, Centros de Día y rasgos propios del CPS.
Respecto al grupo de personas de 4ª edad y usuarios residentes, constatamos niveles de
significatividad en los tres análisis (inter e intragrupal) referidos a la variable ansiedad. Asimismo, la
variable control cognitivo es significativos en el colectivo en residencia y en el cruce de aquellos que
manifiestan apoyo social y el colectivo de residentes (tabla 10. 1).
muestra Cuarta Edad
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Apoyo social:
Ansiedad
4, 112
1
4, 229
0, 041
Eficacia
2, 009
1
0, 991
0, 172
Control cognitivo
1, 332
1
1, 227
0, 301
Liderazgo
7, 109
1
3, 172
0, 351
Deseabilidad social
1, 229
1
3, 118
0, 222
Ansiedad
0, 991
1
0, 165
0, 033
Eficacia
2, 163
1
2, 337
0, 018
Control cognitivo
0, 211
1
2, 183
0, 011
Liderazgo
3, 112
1
1, 624
0, 179
Deseabilidad social
4, 134
1
0, 662
0, 391
Ansiedad
3, 117
1
1, 235
0, 037
Eficacia
2, 104
1
4, 011
0, 153
Control cognitivo
3, 117
1
0, 225
0, 027
Liderazgo
0, 227
1
1, 114
0, 258
Deseabilidad social
0, 483
1
0, 905
0, 162
Residencia:
apoyo social & residencia:
tabla 10. 1 : análisis Multivariante aplicado a la muestra de cuarta edad atendiendo a la variable
apoyo social, Residencias y rasgos propios del CPS.
En la siguiente tabla 10. 2, se constata que los residentes de Centros de día presentan niveles
de significatividad en tres de las variables (eficacia, control cognitivo y deseabilidad social). Y, por
otro lado, el cruce del grupo de usuarios de Centros de día y aquellos que manifiestan apoyo social
contempla niveles significativos en las variables de ansiedad, control cognitivo y deseabilidad social.
muestra Cuarta Edad
Suma de
Cuadrados
tipo III
GI
F
Significación
Apoyo social:
Ansiedad
4, 112
1
4, 229
0, 041
Eficacia
2, 009
1
0, 991
0, 172
Control cognitivo
1, 332
1
1, 227
0, 301
Liderazgo
7, 109
1
3, 172
0, 351
Deseabilidad social
1, 229
1
3, 118
0, 222
Ansiedad
3, 112
1
0, 688
0, 095
Eficacia
2, 161
1
0, 028
0, 038
Control cognitivo
0, 611
1
1, 119
0, 042
Liderazgo
1, 333
1
0, 022
0, 377
Deseabilidad social
3, 119
1
1, 036
0, 032
Centros de día:
Estrategias adaptativas y lecciones de la pandemia en un centro de rehabilitación psicosocial y laboral
Ana Luisa Regueira Fuenteseca
Fecha Publicación: 20/05/2024
Impacto de la estigmatización en la vida de las personas con esquizofrenia: estrategias de reducción
Isabel Cabellos garcia et. al
Fecha Publicación: 14/10/2023
Factores psicosocioculturales que influyen en el paciente con cáncer.
Lina Adriana Arzuaga Anderson
Fecha Publicación: 17/10/2022
Diferencias individuales en la respuesta psicobiológica al estrés psicosocial
Carolina Villada Rodríguez
Fecha Publicación: 20/05/2022
Lesiones autoinfligidas en adolescentes y jóvenes: un enfoque longitudinal
David Sánchez Teruel et. al
Fecha Publicación: 01/02/2022
La formación de adolescentes en Promoción de Salud para la prevención de las secuelas de la Covid-19
Sandra Ochoa Durán et. al
Fecha Publicación: 20/06/2021