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Ilusiones ópticas y alucinaciones auditivas en la personalidad esquizotípica.

Autor/autores: Antonio Andrés-Pueyo
Fecha Publicación: 01/01/2003
Área temática: Personalidad, Trastornos de la Personalidad .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Uno de los aspectos que caracterizan a la personalidad esquizotípica son las características positivas, si bien, pueden ser comunes a otros síndromes y por tanto, no exclusivas de este tipo de personalidad. Entre estas características se encuentra la tendencia a presentar experiencias perceptivas como ilusiones y alucinaciones. En este estudio se analiza la relación entre la esquizotipia psicométrica e ilusiones ópticas, imaginación vívida y alucinaciones auditivas en una muestra de 31 estudiantes universitarios.

La esquizotipia psicométrica se evalúa mediante el cuestionario O-LIFE-r, que evalúa Experiencias Inusuales, Anhedonia Introvertida, Desorganización Cognitiva y Disconformidad Impulsiva. Las ilusiones visuales a través de la ilusión óptica de Muller-Lyer y el Post-efecto de movimiento de la espiral rotatoria, y las alucinaciones auditivas y la imaginación vívida mediante la Tarea de inducción de alucinaciones auditivas? (adaptación de la versión del Test White Christmas realizada por Merckelbach y van de Ven (2001)). Los resultados obtenidos muestran que todos los sujetos experimentaron el efecto de las ilusiones ópticas y que un elevado porcentaje de sujetos (79, 3%) no discriminó adecuadamente la fuente de su percepción auditiva. Sin embargo, en contra de lo esperado, la presencia e intensidad de estos efectos no parece guardar relación con las características positivas de la esquizotipia. El estudio muestra, no obstante, la relación de otros componentes de la personalidad esquizotípica con estas experiencias perceptivas y su posible explicación.

Palabras clave: Alucinaciones auditivas, Ilusiones ópticas, Personalidad esquizotípica


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Ilusiones ópticas y alucinaciones auditivas en la personalidad esquizotípica.

Esther Alvarez López; Antonio Andrés-Pueyo.

Universitat de Barcelona
Dep. personalidad, Eval. y Trat. Psic. ; Fac. Psicologia; P. Vall d'Hebron, 171.
C. P: 08035 Barcelona

PALABRAS CLAVE: personalidad esquizotípica. Ilusiones ópticas. Alucinaciones auditivas.

(KEYWORDS: Schizotypal Personality. Optical Illusions. Auditory Hallucinations. )

 

Resumen

Uno de los aspectos que caracterizan a la personalidad esquizotípica son las características positivas, si bien, pueden ser comunes a otros síndromes y por tanto, no exclusivas de este tipo de personalidad. Entre estas características se encuentra la tendencia a presentar experiencias perceptivas como ilusiones y alucinaciones.

En este estudio se analiza la relación entre la esquizotipia psicométrica e ilusiones ópticas, imaginación vívida y alucinaciones auditivas en una muestra de 31 estudiantes universitarios. La esquizotipia psicométrica se evalúa mediante el cuestionario O-LIFE-r, que evalúa Experiencias Inusuales, Anhedonia Introvertida, Desorganización Cognitiva y Disconformidad Impulsiva. Las ilusiones visuales a través de la ilusión óptica de Muller-Lyer y el Post-efecto de movimiento de la espiral rotatoria, y las alucinaciones auditivas y la imaginación vívida mediante la Tarea de inducción de alucinaciones auditivas” (adaptación de la versión del Test White Christmas realizada por Merckelbach y van de Ven (2001)).

Los resultados obtenidos muestran que todos los sujetos experimentaron el efecto de las ilusiones ópticas y que un elevado porcentaje de sujetos (79, 3%) no discriminó adecuadamente la fuente de su percepción auditiva. Sin embargo, en contra de lo esperado, la presencia e intensidad de estos efectos no parece guardar relación con las características positivas de la esquizotipia. El estudio muestra, no obstante, la relación de otros componentes de la personalidad esquizotípica con estas experiencias perceptivas y su posible explicación.



INTRODUCCIÓN.

Tradicionalmente la psicología de la percepción ha utilizado determinados fenómenos como las ilusiones ópticas, los post-efectos y las alucinaciones como herramientas para el estudio del camino neural que experimenta la información desde el órgano sensitivo a los centros superiores de procesamiento. Existen múltiples teorías y modelos explicativos acerca de los mecanismos responsables de la percepción errónea. En el caso de las ilusiones y los post-efectos, se trata de un error constante para la mayoría de los sujetos y siempre en una misma dirección. Sin embargo, en las alucinaciones el fenómeno no tiene un carácter universal, ya que se trata de una percepción sensorial que ocurre en ausencia de estímulo externo.

En el ámbito de las atribuciones perceptivas erróneas, hay que diferenciar las alucinaciones de las pseudoalucinaciones. La peculiaridad de éstas es que van acompañadas de la intuición de la falta de una correspondencia objetiva entre lo percibido y lo interpretado. Sedman (1) las definió como alucinaciones que se perciben a través de los sentidos, pero que los pacientes reconocen como algo que no es una percepción auténtica.

Estas alteraciones perceptivas, o una mayor disposición alucinatoria y de aberración perceptiva, han sido asociadas consistentemente con síntomas mentales patológicos propios del espectro esquizofrénico, pasando a formar parte de los denominados síntomas o características positivas. Frente a éstos se encuentran los síntomas o características negativas o deficitarias que se relacionan con la anhedonia física y social y el aplanamiento afectivo, entre otros. Sin embargo, a pesar del importante peso que tiene el factor positivo en el diagnóstico y evaluación del espectro esquizofrénico, no es exclusivo del mismo, siendo común a otros síndromes como el trastorno obsesivo-compulsivo, dislexia adulta, riesgo de trastorno alimenticio, trastorno del estado de ánimo, experiencia espiritual y experiencia fuera del cuerpo (2).

Los trastornos mentales comparten características con algunos trastornos de la personalidad, como es el caso de la esquizofrenia y el trastorno Esquizotípico de la personalidad, para el cual algunos autores (3) proponen una estructura de naturaleza bifactorial que se correspondería con la diferenciación entre síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia. Según este punto de vista, las características positivas de la personalidad esquizotípica incluyen percepciones y creencias aberrantes, experiencias atípicas y comportamiento “bizarro”, mientras que las características negativas hacen referencia a la anhedonia física y social y a la tendencia al aislamiento. Otros modelos más amplios, han propuesto soluciones trifactoriales (4, 5, 6) y tetrafactoriales (7) diferenciado otros factores como la desorganización cognitiva o del pensamiento, la ansiedad social y la conducta antisocial o la disconformidad-impulsividad. El DSM-IV-TR (8) indica como criterio para el diagnóstico de este trastorno “un patrón general de déficit sociales e interpersonales asociados a malestar agudo y una capacidad reducida para las relaciones personales, así como distorsiones cognoscitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos”.

La presencia e interacción de todos estos rasgos, es imprescindible para la constitución de la personalidad esquizotípica, pero sin embargo, también se ha venido otorgando una mayor relevancia al componente sintomático positivo, tanto clínica como psicométricamente.

Así mismo, algunos autores, desde un enfoque dimensional que sitúa en un continuo personalidad normal, trastorno de personalidad y patología, han sugerido que estas características, presentes en la patología y el trastorno de personalidad, también pueden hallarse en población normal (2, 9, 10, 11, 12), formando parte de los rasgos de personalidad. Sólo cuando estos rasgos suponen un desajuste social y personal debido a su inflexibilidad e inadaptación contribuyen a la aparición de los trastornos de la personalidad. Si esto es así, estas características no deberían considerarse exclusivamente patológicas, aunque no podría descartarse que fuesen factores de vulnerabilidad.

El estudio de la relación entre predisposición a las distorsiones perceptivas y rasgos de personalidad o sintomatología patológica, viene de antiguo y se ha abordado desde diferentes enfoques (psicofísicos, biologicistas, . . . ) y habitualmente se ha empleado una metodología correlacional. Para ello se han utilizado mayormente datos provenientes de cuestionarios que evalúan imaginación vívida (Questionnaire upon Mental Imagery, Vividness of Imagery Scale, …) y disposición alucinatoria (Launay-Slade Hallucination Scale, Barrett Hallucination Questionnaire, …). Un ejemplo de este tipo de investigación en nuestro país es el de López Rodrigo et al. (13). Otro tipo de acercamiento al estudio de esta relación proviene de las investigaciones en que bajo situación de laboratorio se inducen experimentalmente ilusiones y alucinaciones en los sujetos y se relacionan con medidas de cuestionario de personalidad o de diagnóstico (12).

En general, se suele hallar una relación más o menos consistente entre la presencia y/o intensidad de estos fenómenos perceptivos, especialmente las alucinaciones, y la dimensión de personalidad de psicoticismo (14) y de neuroticismo (15, 16). En el caso de la personalidad esquizotípica, el número de estudios de tipo experimental es menor, aunque suelen indicar también una relación entre este tipo de personalidad y la predisposición alucinatoria y de imaginación vívida (12).

En el presente estudio se analiza la relación entre la esquizotipia psicométrica y algunos fenómenos perceptivos. Para ello, se ha evaluado en un grupo de estudiantes universitarios personalidad esquizotípica mediante el cuestionario O-LIFE-r y se han aplicado una serie de tareas experimentales perceptivas de distinta naturaleza que producen los fenómenos de: ilusión óptica (Ilusión óptica de Muller-Lyer y Post-efecto de movimiento de la espiral rotatoria), imaginación vívida y alucinaciones auditivas (Inducción de alucinaciones auditivas).

En función de los conocimientos disponibles que relacionan la personalidad esquizotípica y los fenómenos perceptivos, en este trabajo se plantean las siguientes predicciones:
- la presencia de alucinaciones auditivas y la imaginación vívida se ajustan al principio de dimensionalidad, es decir, pueden hallarse estas características en personas que se encuentran dentro del rango de normalidad de la personalidad esquizotípica medida a través del O-LIFE-r.
- Existe relación entre las medidas personalidad esquizotípica y la intensidad de la percepción de los fenómenos perceptivos evaluados.
- Será la escala de características positivas de la esquizotipia la que se halle más relacionadas con los fenómenos perceptivos.
- Se hallarán diferencias en las características entre los grupos de alucinadores y pseudoalucinadores para las características esquizotípicas positivas.


MÉTODO.

Muestra

La muestra está compuesta por 31 estudiantes universitarios de la Facultad de psicología de la Universidad de Barcelona. Su participación en el estudio fue voluntaria y anónima.
La media de edad de los sujetos fue de 22, 45 (3, 76) y el rango de edad de 19 a 33 años, siendo el 71% de la muestra de edad inferior o igual a 24 años. Las mujeres componen el 64, 5% de la muestra.

Instrumentos

Inventario Reducido Oxford-Liverpool de Sentimientos y Experiencias O-LIFE-r
Se trata de la versión reducida experimental en castellano (17) adaptada del original inglés O-LIFE de Mason, Claridge y Jackson (18). Se compone de 40 ítems de respuesta Sí/No, divididos en cuatro escalas de diez ítems cada una: Experiencias Inusuales (evalúa alteraciones perceptivas, creencias aberrantes y pensamiento mágico), Desorganización Cognitiva (relacionada con dificultades en la atención, la concentración y la toma de decisiones y con ansiedad social), Anhedonia Introvertida (se refiere a la evitación de la intimidad física y emocional y a la tendencia al aislamiento), y Disconformidad Impulsiva (vinculado a tendencias temerarias y a estilos de vida liberales e inconformistas). Esta versión reducida ha mostrado su viabilidad como instrumento de medida de la esquizotipia en sustitución de O-LIFE (19).

 

Tarea de la ilusión óptica de Muller-Lyer
Se ha diseñado una tarea informatizada, para el análisis del efecto de interferencia en la percepción mediante la manipulación del grado de apertura de los ángulos de la figura clásica de la ilusión de Muller-Lyer. Ésta ha dado lugar a cuatro condiciones experimentales: 15°, 30°, 45° y 90°. La condición de 90° sirve como línea base de estimación del error, ya que la flecha, totalmente perpendicular a la línea, no debe interferir en la percepción.

Los estímulos, siempre del mismo tamaño, se muestran en color blanco sobre una pantalla de fondo negro. El sujeto debe hacer una estimación de la longitud de ambas líneas y modificar el estímulo hasta que considere que ambas secciones tienen una largura idéntica. La tarea consta de 40 ensayos, 10 por cada condición, presentados de forma sucesiva. Las condiciones se combinan de forma aleatoria, aunque el orden de presentación es igual para todos los sujetos.

Se obtiene una medida de precisión y una de variabilidad para cada condición. La medida de precisión consiste en el porcentaje de línea que el sujeto deja en la porción de línea cuyas flechas apuntan hacia el exterior (es decir, la que tiende a percibirse como de menor largura). A partir de esta medida, se calcula la recta de regresión en función de las cuatro condiciones ordenadas de menor a mayor grado de interferencia (90°, 45°, 30° 15°). El análisis de la recta de regresión para cada sujeto ofrece el punto de corte (a) que indica el error de estimación en condiciones de no interferencia (90°) y la pendiente de la recta de regresión (b) que refleja el error en la estimación que produce en el sujeto el ángulo de las flechas a medida que este es más agudo.

 

Tarea del Post-efecto de movimiento de la espiral rotatoria.
Se trata de una tarea, diseñada al efecto para esta investigación, de aplicación informatizada que crea una ilusión óptica de post-efecto cinestésico. El estímulo consiste en una imagen con movimiento en blanco y negro compuesta por dos espirales superpuestas que giran en sentido contrario. El sujeto debe mirar fijamente el centro de la imagen durante 30 segundos (contabilizados por el experimentador) y acto seguido, desviar la mirada fijándola en el dorso de su mano. El resultado del post-efecto que se produce es como si la piel de la mano del sujeto cobrara movimiento. Tras un breve tiempo de margen (1 ó 2 segundos) para que el sujeto pueda reparar en el post-efecto, se le indica que señale el momento en que éste desaparece por completo. Se calcula el tiempo en segundos. Una vez ha desaparecido, se le pide que cuantifique en una escala de 0 a 10 (0 muy poco, 10 mucho) la intensidad del efecto, el malestar que le ha producido mirar fijamente el estímulo en la pantalla y el malestar que le ha producido el post-efecto. Las variables que se obtienen son: tiempo (que dura el post-efecto, en segundos), intensidad, malestar pantalla y malestar efecto.

Para controlar el “efecto sorpresa” que este post-efecto produce en ciertas personas, se realiza una segunda aplicación, siguiendo idénticas instrucciones y recogiendo las mismas medidas. Se explora si ha habido alguna diferencia cualitativa en el post-efecto entre ambas aplicaciones que haya detectado el sujeto y se calcula la diferencia en los tiempos de post-efecto.

 

Tarea de inducción de alucinaciones auditivas.
Se trata de una adaptación de la versión del Test White Christmas realizada por Merckelbach y van de Ven (20). En la tarea original de Barber y Calverey (21), diseñada para la evaluación de la imaginación vívida, se solicitaba a los participantes que cerrasen los ojos e imaginasen la canción White Christmas de Bing Crosby. Tras 30 segundos se les pedía que indicasen la intensidad de su imaginación.

En la versión de Merckelbach y van de Ven (20), se añade una segunda parte a la tarea similar al paradigma de detección de señales. Los sujetos escuchan una grabación de la canción antes de iniciar esta segunda parte de la tarea y a continuación se le indica al sujeto que escuchará por los auriculares una grabación de ruido blanco en la cual se encuentran insertos fragmentos de la canción. El sujeto debe presionar un botón cuando crea escuchar alguno de estos fragmentos. En realidad en la grabación de ruido blanco no se haya presente ésta ni ninguna otra canción.

En la adaptación llevada a cabo en el presente estudio, se ha sustituido la canción White Christmas por Europe’s living a celebration, muy familiar en el momento de la realización del experimento. En la primera parte de la tarea se le pedía al sujeto que imaginase la canción durante 30 segundos y posteriormente puntuase sobre una escala de 0 a 10 la intensidad con que había imaginado la canción y la intensidad de las imágenes que hubieran acudido a su cabeza. Posteriormente escuchaba una grabación de la canción, la cual permanecía sonando mientras se le explicaban las instrucciones de la segunda parte de la tarea, idéntica a la utilizada por Merckelbach y van de Ven. Se aplica mediante un programa informático creado al efecto para este experimento. El sujeto escuchaba a través de unos auriculares ruido blanco durante tres minutos y al finalizar el mismo, se le pedía que indicase sobre una escala de 0 a 10 la claridad, el volumen y la duración de los fragmentos que había escuchado. La frecuencia de respuesta era registrada por el programa. Así mismo, se indaga acerca de la atribución de la fuente de las alucinaciones inducidas, la cual puede ser externa (es decir, creen haber escuchado realmente la canción) o interna (consideran que los fragmentos han sido generados por ellos mismos).

Las medidas obtenidas para la evaluación de la imaginación vívida son la intensidad de imaginación de la canción y de las imágenes, y para la inducción de alucinaciones, la frecuencia, claridad, volumen, duración y la atribución de fuente.


Procedimiento

La participación de los sujetos fue consentida y voluntaria. Se les administró el cuestionario O-LIFE-r de forma colectiva en una sesión y posteriormente se les citó para una sesión individual en que se administraron las tareas experimentales perceptivas. Esta aplicación se realizó en el Laboratorio Clínico Experimental de la Facultad de psicología de la U. De Barcelona, dentro de una cámara aislada de ruido e interferencias. En todos los casos, las instrucciones aparecían en la pantalla del ordenador pero se explicaban también de forma oral. La tarea comenzaba tras asegurarse que el sujeto había comprendido bien las instrucciones. Se utilizó para todos los sujetos el mismo protocolo de administración


RESULTADOS.

En la tabla 1 se muestran las puntuaciones medias y las desviaciones típicas obtenidas por los 31 participantes en la medida de esquizotipia psicométrica a través del O-LIFE-r. Los datos aparecen también agrupados en función del sexo.

 


Tabla 1. media y desviación típica totales y en función del sexo para cada una de las escalas de O-LIFE-r y para la puntuación global.


No se han hallado diferencias significativas en función del sexo para un nivel de significación p<0, 05.


Respecto a las tareas perceptivas, la tabla 2 muestra las medias y desviaciones estándar obtenidas en cada una de las tareas aplicadas. Se observa que los sujetos experimentaron la ilusión óptica de Muller-Lyer y que efectivamente el grado de apertura de los ángulos supuso una interferencia en la estimación de la longitud de la línea. En la tarea de post-efecto, se observa una reducción en el tiempo que dura éste entre la primera y la segunda aplicación. Un 33, 3% de los sujetos indicaron que la sensación que habían percibido entre ambas aplicaciones era diferente y el resto lo percibieron igual. Respecto a la tarea de inducción de alucinaciones, cabe destacar que el 93, 5% de los sujetos (es decir, 29 de los 31 que componían la muestra) apretaron el botón al menos en una ocasión, indicando que habían escuchado un fragmento de la canción. De éstos, el 79, 3% atribuyeron el origen de su percepción a una fuente claramente externa a ellos, es decir, experimentaron una alucinación, mientras que el resto (20, 7%) situaron el origen de la percepción en ellos mismos. Se podría considerar a este segundo grupo como pseudoalucinadores, pues no tienen pleno convencimiento de que el fenómeno se produce en el mundo real, mientras que el primer grupo serían alucinadores, puesto que el origen del fenómeno es externo.

 


Tabla 2. media, desviación estándar, mínimo y máximo de las medidas de las tareas de fenómenos perceptivos.

 

Se ha realizado un análisis de correlación entre las variables psicométricas y las variables de las tareas perceptivas con el fin de observar la relación entre ambos tipos de medidas. La tabla 3 muestra las correlaciones cuyo nivel de significación fue de p<0. 1

 


Tabla 3. Correlaciones significativas y marginalmente significativas entre las variables psicométricas y las variables de las tareas perceptivas.


Para conocer si aquellas personas que han experimentado alucinaciones obtienen puntuaciones más elevadas en las escalas de esquizotipia. Para ello se ha realizado una prueba T para muestras independientes tomando como variable de agrupación la variable atribución de la fuente en la Tarea de inducción de alucinaciones. Los resultados obtenidos se muestran en la tabla 4.

 


Tabla 4. media, desv. estándar y en variables psicométricas en función de variable atribución de fuente de la Tarea de Inducción de Alucinac. Auditivas, valores t de Student y signif estadística.


DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.

Los resultados obtenidos confirman sólo en parte las predicciones realizadas. Por una parte, se corrobora la presencia de imaginación vívida y alucinaciones en población normal mediante la Tarea de Inducción de alucinaciones auditivas. Los valores medios de imaginación vívida son elevados, sobrepasando el punto medio de la escala (de 7, 17 para la intensidad de la canción y algo menores, 6, 67, para la intensidad de la imagen). El porcentaje de sujetos que manifestaron escuchar la canción, a pesar de la ausencia de ésta, es extremadamente elevado, un 93, 5%, mientras que en el estudio de Merckelbach y van de Ven (20), era de un 32% de los participantes. Para la explicación de este sorprendente resultado, se ha considerado el papel que la sugestión y la deseabilidad social como variables moderadoras pudieran jugar. Al presentar al sujeto esta parte de la tarea como un experimento de detección de señales, se han dado una sugerencias fuertes que han propiciado la sugestión del individuo. Por otro lado, la motivación por parte de los participantes era alta, así como su interés por obtener un buen rendimiento en las tareas. Algunos de los participantes realmente escuchan fragmentos de la canción (alucinadores) pero otros, sin embargo, no tienen pleno convencimiento de la corporeidad y objetividad de su percepción (pseudoalucinadores). Se considera que tal vez en este último grupo tiene lugar una mayor influencia de la deseabilidad social, de la necesidad de mostrar una imagen eficiente, y que quizá, en una situación de menor presión social, no hubieran pulsado el botón.

Por otra parte, tal y como se esperaba la tarea de la ilusión Óptica de Muller-Lyer ha mostrado un correcto funcionamiento. Si se observan los datos obtenidos (Tabla 2) acerca de los efectos de interferencia del contexto en la estimación espacial, se comprobará que el grado de apertura del ángulo, incrementa la ilusión óptica de forma general en todos los sujetos.

Respecto a la segunda predicción se han hallado algunas relaciones entre las escalas de personalidad esquizotípica y determinadas medidas de las tareas experimentales. Algunas variables de las tareas de ilusión óptica y de post-efecto cinestésico se muestra más relacionadas con la escala de Disconformidad impulsiva, mientras que las medidas de imaginación vívida de la tarea de inducción de alucinaciones se relacionan con las escalas de Anhedonia Introvertida y Desorganización Cognitiva.

Las personas que puntúan alto la escala de Disconformidad Impulsiva muestran para la ilusión de Muller-Lyer mayor varianza en la precisión de estimación espacial en la condición de mayor interferencia (15º). Es posible que las personas impulsivas hayan adoptado un criterio de precisión más laxo para realizar la tarea, que sin afectar a la medida de precisión, haya afectado al rango en sus respuestas a los diferentes ensayos. El hecho de no hallar relaciones entre la medida de precisión para la ilusión de Muller-Lyer y características de la personalidad esquizotípica, nos puede indicar que el origen de las percepciones aberrantes en este tipo de personalidad no se halla en una percepción más errónea del estímulo discrepante. Así mismo, el grado de interferencia en la estimación, tampoco implica unos resultados comparativamente inferiores para las personas con puntuaciones elevadas en esquizotipia.


Los sujetos que puntúan alto en la escala de Disconformidad Impulsiva, también han manifestado una mayor intensidad en el post-efecto de la espiral rotatoria para la primera administración, junto con un menor malestar causado por el efecto en la segunda administración. Una característica de estas personas es un mayor agrado hacia las situaciones excitantes, novedosas y peculiares (relación con el rasgo de Búsqueda de Sensaciones). Esto podría motivar una vivencia más intensa del post-efecto, así como un menor grado del malestar que éste pudiera causar, ya que es vivenciado como algo estimulante.

Las variables de imaginación vívida en la tarea de inducción de alucinaciones, han mostrado una relación negativa con las escalas de Desorganización Cognitiva y Anhedonia Introvertida. Las personas con puntuaciones elevadas en estas escalas de esquizotipia muestran menor capacidad imaginativa, tal y como se desprende de los datos de correlación que muestran niveles inferiores de intensidad en la imaginación de la canción y de la imagen. Stricklin y Penk (22) señalan una posible relación entre neurosis introvertida y un bajo control de la imaginación. Hay que recordar que en la escala de Desorganización Cognitiva, existe un importante componente de ansiedad social que se relaciona con el neuroticismo.

Es interesante remarcar el hecho de que, contrariamente a lo esperado, no se han encontrado relaciones entre la escala de características positivas de la esquizotipia (Experiencias Inusuales) y las medidas de fenómenos perceptivos. El contenido de la medida de Experiencias Inusuales incluye no sólo de alteración en la percepción, sino también creencias y experiencias infrecuentes, comportamiento raro y pensamiento mágico. Así mismo, este resultado podría estar indicando que los fenómenos perceptivos inducidos en este experimento, no guardan estrecha relación con las vivencias experimentadas cotidianamente por el sujeto.

Respecto a la diferenciación establecida entre alucinadores y pseudoalucinadores en función de la atribución de la fuente de percepción, se ha observado una mayor presencia de características negativas (anhedonia introvertida) y de desorganización cognitiva entre los alucinadores, en contra de la predicción realizada en que se suponía una mayor relación entre fenómenos perceptivos y características positivas. Nos planteamos como un posible factor explicativo el efecto de la ansiedad en las tareas complejas. La amenaza de fracaso en personas con puntuaciones elevadas en ansiedad, conlleva una preocupación que interfiere en la concentración, desviando la atención hacia estímulos internos del propio sujeto. Los pseudoalucinadores se muestran más extrovertidos y menos desorganizados cognitivamente (menos ansiosos, por tanto), por lo que son capaces de concentrarse mejor y realizar una correcta atribución de la fuente del estímulo. Así pues, se podría decir que la respuesta de estos sujetos al apretar el botón venía determinada más por una necesidad emocional intensa de querer realizar la tarea correctamente, que a una dificultad en la discriminación del origen de la percepción.

Por último, se considera importante señalar que algunas de las medidas propuestas dependen en gran parte del autoconcepto que el sujeto tenga acerca de su capacidad imaginativa, de la intensidad experimentada, etc. , por lo que sería adecuado en futuras investigaciones, tratar de obtener medidas más objetivas de estas variables.


REFERENCIAS.

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