Los trastornos conversivos se presentan como síntomas o déficit de funciones motoras o sensitivas que asemejan una enfermedad neurológica sin una base orgánica que justifique el cuadro clínico. Se considera que el enfermo no los produce de manera deliberada y son causados por factores psicólogicos. Ante estos trastornos, es necesario realizar una evaluación exhaustiva del paciente y un buen diagnóstico diferencial ya que del 25 al 50% de los pacientes diagnosticados como tal reciben finalmente el diagnóstico de un trastorno no psiquiátrico que justifica sus anteriores síntomas. Se presenta el caso de un paciente varón de 60 años que es derivado por su MAP por sospecha de un trastorno conversivo. Como únicos antecedentes psiquiátricos presenta un trastorno de adaptación hace 17 años. En la entrevista el paciente refiere haber comenzado hace 15 días de manera brusca con dificultades para recordar nombres de objetos de uso cotidiano, niega otra sintomatología previa o actual mostrando una actitud indiferente ante su estado. La mujer del paciente aporta datos sobre sintomatología depresiva anterior al cuadro descrito por problemas en el ámbito laboral y apunta a rasgos neuróticos de personalidad del paciente. Destaca que el paciente fumador de cajetilla y media al día desde hace 20 años no fuma desde el inicio del cuadro descrito. Se decide derivar al paciente al Servicio de Urgencias para descartar patología orgánica causal donde observan en TAC craneal lesión compatible con ictus isquémico hemisférico izquierdo e ingresan al paciente en el Servicio de neurología.
Centro de trabajo: CSM Mieres Ciudad: Mieres Provincia: Asturias