El término "catástrofe" se puede definir como cualquier suceso infausto que altera gravemente el orden de las cosas. En general son acontecimientos de aparición imprevisible que producen graves consecuencias, tanto pérdidas humanas o afectados como destrucciones materiales, el desbordamiento de los recursos y medios de la colectividad, así como una importante desorganización social. Son situaciones excepcionales y los comportamientos deben comprenderse dentro del contexto situacional en el que se producen.
Ante tal evento traumático, nos podemos encontrar reacciones esperables como las adaptadas, inadaptadas y un gran número de indecisos que actúan bajo la presión de circunstancias ambientales. Por otro lado, desde el punto de vista clínico es importante distinguir tres etapas o momentos evolutivos distintos: las reacciones inmediatas a la catástrofe, es decir, las conductas que pueden observarse en presencia del acontecimiento catastrófico como respuesta a esta violenta agresión; por otro lado, las secuelas postraumáticas agudas que aparecen cuando ha cesado el acontecimiento catastrófico, como reacción a una amenaza fijada en el recuerdo que tiene el sujeto de la situación traumática vivida anteriormente; y por último, las secuelas postraumáticas crónicas como el trastorno por estrés postraumático crónico. Todas ellas definidas por características clínicas claramente diferenciadas.
Implicación emocional del profesional de enfermería en las catastrofes: Experiencia en los atentados.
Maria Rubio Horcajada
Fecha Publicación: 01/03/2005