PUBLICIDAD-

PREDICTORES DE RESULTADO EN EL TRATAMIENTO DEL TRASTORNO DE PÁNICO

  Seguir al autor

Autor/autores: Leticia LEÓN QUISMONDO , ALBERTO FERNÁNDEZ LIRIA, GUILLERMO LAHERA
Fecha Publicación: 02/05/2018
Área temática: Ansiedad, Trastornos de ansiedad y relacionados con traumas y factores de estrés .
Tipo de trabajo:  Conferencia

PSICÓLOGA CLÍNICA. HOSPITAL UNIVERSITARIO RAMÓN Y CAJAL. MADRID.

RESUMEN

Introducción: En los últimos años ha aumentado el interés por los tratamientos personalizados. Así, algunos estudios han intentado establecer variables pre-tratamiento que pueden tener una relación predictiva con los resultados, proporcionando información pronóstica acerca de qué pacientes es más probable que respondan a la psicoterapia. El objetivo de este estudio es determinar variables predictivas que puedan influir en la efectividad de la psicoterapia en el trastorno de pánico.
Método: Se realizó una revisión sistemática de la literatura para examinar la evidencia de predictores de resultado en el tratamiento del trastorno de pánico. Se realizaron búsquedas en las bases de datos PubMed y PsycInfo.
Resultados: Existen predictores específicos que influyen en el resultado de la psicoterapia en el trastorno de pánico. El diagnóstico de agorafobia, el bajo nivel educativo, estar en situación de desempleo, el bajo nivel socioeconómico, la comorbilidad con otros trastornos de ansiedad, trastornos de la personalidad, depresión o alcoholismo, un elevado nivel de neuroticismo, la gravedad de los síntomas o el nivel de incapacidad fueron algunas de las variables que se asociaron con un peor resultado de la psicoterapia. Sin embargo, variables como la expectativa positiva del tratamiento, un elevado sentido de autoeficacia, el apoyo social o una edad temprana de inicio del trastorno se asociaron a mejores resultados. La variable género no influyó en la mayoría de los estudios.

Conclusiones: El conocimiento de predictores en psicoterapia puede resultar muy útil a la hora de diseñar un tratamiento óptimo ajustado a las características y necesidades de cada paciente.

Palabras clave: Revisión sistemática, predictores de resultado, ansiedad, trastorno de pánico, psicoterapia.


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-8802

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

PREDICTORES DE RESULTADO EN EL tratamiento DEL trastorno DE PÁNICO
Leticia León Quismondo, Alberto Fernández Liria, Guillermo Lahera.
leticia. leon. quismondo@gmail. com
Revisión sistemática, predictores de resultado, ansiedad, trastorno de pánico, psicoterapia.
Systematic review, outcome predictors, anxiety, panic disorder, psychotherapy.

RESUMEN
Introducción: En los últimos años ha aumentado el interés por los tratamientos personalizados.
Así, algunos estudios han intentado establecer variables pre-tratamiento que pueden tener una
relación predictiva con los resultados, proporcionando información pronóstica acerca de qué
pacientes es más probable que respondan a la psicoterapia. El objetivo de este estudio es
determinar variables predictivas que puedan influir en la efectividad de la psicoterapia en el
trastorno de pánico.
Método: Se realizó una revisión sistemática de la literatura para examinar la evidencia de
predictores de resultado en el tratamiento del trastorno de pánico. Se realizaron búsquedas en
las bases de datos PubMed y PsycInfo.
Resultados: Existen predictores específicos que influyen en el resultado de la psicoterapia en el
trastorno de pánico. El diagnóstico de agorafobia, el bajo nivel educativo, estar en situación de
desempleo, el bajo nivel socioeconómico, la comorbilidad con otros trastornos de ansiedad,
trastornos de la personalidad, depresión o alcoholismo, un elevado nivel de neuroticismo, la
gravedad de los síntomas o el nivel de incapacidad fueron algunas de las variables que se
asociaron con un peor resultado de la psicoterapia. Sin embargo, variables como la expectativa
positiva del tratamiento, un elevado sentido de autoeficacia, el apoyo social o una edad
temprana de inicio del trastorno se asociaron a mejores resultados. La variable género no
influyó en la mayoría de los estudios.
Conclusiones: El conocimiento de predictores en psicoterapia puede resultar muy útil a la hora
de diseñar un tratamiento óptimo ajustado a las características y necesidades de cada
paciente.

INTRODUCCIÓN
El trastorno de pánico se caracteriza por la presencia de ataques de pánico recurrente e
inesperado, es decir, la persona sufre ataques de miedo intenso de forma repentina e
imprevista.
Los criterios establecidos por el DSM-5 (American Psychiatric Association, 2013) para el
trastorno de pánico se muestran en la tabla 2.

tabla 2. Criterios DSM-5 para el trastorno de pánico.

A. Ataques de pánico imprevisto y recurrente. Un ataque de pánico consiste en la aparición súbita
de miedo intenso o malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos. La aparición
súbita se puede producir desde un estado de calma o desde un estado de ansiedad. Durante ese
tiempo se producen al menos cuatro de los síntomas siguientes:
1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardiaca.
2. Sudoración.
3. temblor o sacudidas.
4. sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. náuseas o malestar abdominal.
8. sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).
11. desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
12. miedo a perder el control o de "volverse loco. "
13. miedo a morir.
Es posible también observar síntomas específicos de la cultura (por ejemplo, acúfenos, dolor de
cuello, dolor de cabeza, gritos o llanto incontrolable), que no se consideran como uno de los cuatro
síntomas requeridos.
B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido un mes (o más) de uno o los dos hechos siguientes:
1. Inquietud o preocupación continua acerca de otros ataques de pánico o de sus consecuencias (p.
ej. , pérdida de control, tener un ataque de corazón, "volverse loco").
2. Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado con los ataques
(p. ej. , comportamientos destinados a evitar los ataques de pánico, como evitación del ejercicio o
de las situaciones no familiares).
C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej. , una droga, un
medicamento) ni a otra afección médica (p. ej. , hipertiroidismo, trastornos cardiopulmonares).
D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej. , los ataques de pánico no se
producen únicamente en respuesta a situaciones sociales temidas, como en el trastorno de
ansiedad social; en respuesta a objetos o situaciones fóbicas concretos, como en la fobia específica;
en respuesta a obsesiones, como en el trastorno obsesivo-compulsivo; en respuesta a recuerdos de
sucesos traumáticos, como en el trastorno de estrés postraumático; o en respuesta a la separación
de figuras de apego, como en el trastorno de ansiedad por separación).
La prevalencia anual del trastorno de pánico a nivel europeo se sitúa en un 1, 8%, lo que
supone que afecta a 7, 9 millones de personas cada año (Goodwin et al. , 2005; Wittchen &
Jacobi, 2005; Wittchen et al. , 2011).
El curso de la enfermedad tiende a ser crónico en la mayoría de los pacientes (Bruce et al. ,
2005; Pollack & Marzol, 2000), conllevando severos costes económicos e interpersonales. En
este sentido, diversos estudios evidencian que las personas con trastorno de pánico tienen una
utilización mayor de los servicios de urgencia y requieren más asistencias médicas que el resto
de la población (Klerman, Weissman, Ouellette, Johnson, & Greenwald, 1991), llegando 
suponer un coste anual per cápita de más de 10000 euros (Batelaan et al. , 2007), lo que
supone un coste mayor que los costes asociados al resto de trastornos de ansiedad, trastornos
del estado de ánimo, alcohol y enfermedades somáticas crónicas.
Por estos y otros motivos, desde hace algunos años, la medicina está tratando de ser más
personalizada y ofrecer unos tratamientos más individualizados y el National Institutes of
Health (NIH) ha comenzado a apostar por esta medicina individualizada en el campo de la
salud mental (Insel, 2009).
Así, desde hace algún tiempo, se ha comenzado a estudiar el papel de distintas variables de
las personas en la respuesta obtenida a los tratamientos psicológicos. Dichas variables se han
denominado predictores.
Los predictores hacen referencia a ciertas características de las personas que hacen que estas
respondan mejor al tratamiento, independientemente del tipo o la naturaleza del mismo. Es
decir, los predictores proporcionan una información general al estudiar qué tipo de pacientes
responderán más o menos favorablemente al tratamiento, lo que aumenta nuestro
 conocimiento clínico (Wolitzky-Taylor, Arch, Rosenfield, & Craske, 2012). Así, los predictores
proporcionan información pronóstica de indudable valor en la práctica clínica. En la Figura 1 se
muestra en qué consiste el efecto predictor.

Figura 1. Efecto predictor. Niveles más altos de la característica de referencia predicen una
mejor respuesta al tratamiento.
Existen numerosos estudios que han investigado el papel de predictores en el resultado del
tratamiento de trastornos de ansiedad. El objetivo de este estudio es determinar variables
predictivas que puedan influir en la efectividad de la psicoterapia en el trastorno de pánico.

MÉTODO
Se realizó una revisión sistemática de la literatura para examinar la evidencia de predictores
de resultado en el tratamiento del trastorno de pánico. Se realizaron búsquedas en las bases
de datos PubMed y PsycInfo, sin restricción de fecha ni de idioma. Para proceder a la selección
se revisaron los abstracts y, en los casos necesarios, los artículos completos, con el objetivo de
verificar que la información contenida en los mismos se correspondía con el objetivo de
nuestro estudio. Finalmente, se seleccionaron 14 artículos que incluían el análisis de
predictores en el trastorno de pánico entre sus objetivos.

RESULTADOS
La literatura en relación al estudio de los predictores de resultado en el tratamiento de
trastornos de ansiedad es amplia (Eskildsen, Hougaard, & Rosenberg, 2010; Keeley, Storch,
Merlo, & Geffken, 2008; Mennin & Heimberg, 2000; Mululo, Menezes, Vigne, & Fontenelle,
2012; Olatunji, Davis, Powers, & Smits, 2013; Pampaloni, Bruscoli, & Pallanti, 2004; Solvason,
Ernst, & Roth, 2003; Steketee & Shapiro, 1995; Taylor, Abramowitz, & McKay, 2012). Sin
embargo, los estudios específicos existentes hasta el momento sobre predictores en el
trastorno de pánico son bastante más escasos.
Centrándonos en los predictores de resultado del tratamiento en el trastorno de pánico,
Jakubovski & Bloch (2016) encontraron que la presencia de depresión comórbida y el bajo
nivel socioeconómico eran predictores de resultados desfavorables de la terapia. Sin embargo,
un buen resultado se asoció con una expectativa positiva del tratamiento y un elevado sentido
de autoeficacia.
Schat et al. (2013) concluyeron que tener nacionalidad extranjera, no tener una ocupación
diaria, tener diagnóstico de agorafobia, una alta labilidad afectiva y problemas de
 comportamiento, disminuía las posibilidades de respuesta al tratamiento, mientras que vivir
con la familia era un factor protector. Concluyeron, por tanto, que los factores que limitan la
participación social están asociados a un riesgo aumentado de mal resultado de la
psicoterapia.
En cuanto al género como variable predictora, se han obtenido diversos resultados hasta el
momento, aunque predomina la ausencia de relación entre género y resultados en la mayoría
de los estudios (Beutel, Bleichner, von Heymann, Tritt, & Hardt, 2011; Chavira et al. , 2009;
Serretti et al. , 2009; Tyrer, Seivewright, & Johnson, 2004; Yonkers, Bruce, Dyck, & Keller,
2003).
En relación a la edad, los resultados son controvertidos. Algunos estudios han encontrado una
asociación entre edad avanzada y peores resultados (Penninx et al. , 2011), mientras que otros
han relacionado una edad avanzada con una menor severidad del trastorno y una mayor
disminución de la sintomatología (Ramsawh, Raffa, Edelen, Rende, & Keller, 2009).

Respecto al nivel educativo y el nivel socioeconómico, existen estudios que han relacionado un
peor resultado con un bajo nivel educativo (Ramsawh et al. , 2009), así como con estar en
situación de desempleo y tener un bajo nivel socioeconómico (Roy-Byrne, Russo, Cowley, &
Katon, 2003).
En lo que respecta a variables clínicas, algunos estudios han encontrado que la presencia de
trastornos de ansiedad comórbidos es un predictor de peores resultados (Beutel et al. , 2011).
También la comorbilidad con depresión y alcoholismo se ha asociado a peores resultados
(Bruce et al. , 2005), aunque otros estudios no han mostrado tal asociación con depresión
(Beutel et al. , 2011; Roy-Byrne et al. , 2003; Serretti et al. , 2009). Lo que sí parece estar bien
establecido es que la presencia de trastornos comórbidos de personalidad o rasgos
disfuncionales de personalidad están asociados con peores resultados de manera repetida
(Ansell et al. , 2011; Beutel et al. , 2011; Telch, Kamphuis, & Schmidt, 2011).
Heldt et al. (2003) encontraron que la depresión y un elevado nivel de neuroticismo están
asociados a un peor resultado de la psicoterapia.
Por último, Chavira et al. (2009) encontraron que la comorbilidad con otros trastornos, la
gravedad de los síntomas de pánico, la severidad del miedo, el neuroticismo y el nivel de
incapacidad tienen una relación negativa con la mejoría clínica en el trastorno de pánico. Sin
embargo, variables como la presencia de depresión mayor o la edad de inicio del trastorno de
pánico no resultaron significativas.

CONCLUSIONES
Basándonos en los resultados de los estudios más recientes, podemos afirmar que existen
predictores específicos que influyen en el resultado de la psicoterapia en el trastorno de
pánico.
El diagnóstico de agorafobia, el bajo nivel educativo, estar en situación de desempleo, el bajo
nivel socioeconómico, la comorbilidad con otros trastornos de ansiedad, trastornos de la
personalidad, depresión o alcoholismo, un elevado nivel de neuroticismo, la gravedad de los
síntomas o el nivel de incapacidad fueron algunas de las variables que se asociaron con un
peor resultado de la psicoterapia. Sin embargo, variables como la expectativa positiva del
tratamiento, un elevado sentido de autoeficacia, el apoyo social o una edad temprana de inicio
del trastorno se asociaron a mejores resultados. La variable género no influyó en la mayoría de
los estudios.
El conocimiento de predictores en psicoterapia resulta de gran interés para la práctica clínica,
ya que puede resultar muy útil a la hora de diseñar un tratamiento óptimo ajustado a las
características y necesidades de cada paciente.

BIBLIOGRAFÍA
1. American, P. A. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed. ).
Washington, DC: Author.
2. Ansell, E. B. , Pinto, A. , Edelen, M. O. , Markowitz, J. C. , Sanislow, C. A. , Yen, S. , . . . Grilo, C.
M. (2011). The association of personality disorders with the prospective 7- year course of
anxiety

disorders.

Psychological

Medicine,

41,

1019­1028.

https://doi. org/10. 1016/j. immuni. 2010. 12. 017. Two-stage
3. Batelaan, N. , Smit, F. , Graaf, R. d. , Balkom, A. van, Vollebergh, W. , & Beekman, A.
(2007). Economic costs of full-blown and subthreshold panic disorder. Journal of Affective
Disorders, 104(1­3), 127­136. https://doi. org/10. 1016/j. jad. 2007. 03. 013
4. Beard, C. , Moitra, E. , Weisberg, R. B. , & Keller, M. B. (2010). Characteristics and predictors
of social phobia course in a longitudinal study of primary-care patients. Depress Anxiety,
27(1), 839­845. https://doi. org/10. 1097/OPX. 0b013e3182540562. The
5. Beutel, M. E. , Bleichner, F. , von Heymann, F. , Tritt, K. , & Hardt, J. (2011). Inpatient
psychosomatic treatment of anxiety disorders: comorbidities, predictors, and outcomes.
International Journal of Clinical and Health Psychology, 11, 443­457.
6. Bruce, S. E. , Yonkers, K. A. , Otto, M. W. , Eisen, J. L. , Weisberg, R. B. , Pagano, M. , . . .
Keller, M. B. (2005). Influence of psychiatric comorbidity on recovery and recurrence in
generalized anxiety disorder, social phobia, and panic disorder: a 12-year prospective
study. The American Journal of Psychiatry, 162(6), 1179­1187.
7. Chavira, D. A. , Stein, M. B. , Golinelli, D. , Sherbourne, C. D. , Craske, M. G. , Sullivan, G. , . . .
Roy-Byrne, P. P. (2009). Predictors of Clinical Improvement in a Randomized Effectiveness
Trial for Primary Care Patients with Panic Disorder. The Journal of Nervous and Mental
Disease, 197(10), 715­721. https://doi. org/10. 3816/CLM. 2009. n. 003. Novel
8. Eskildsen, A. , Hougaard, E. , & Rosenberg, N. K. (2010). Pre-treatment patient variables as
predictors of drop-out and treatment outcome in cognitive behavioural therapy for social
phobia:

A

systematic

review.

Nordic

Journal

of

Psychiatry,

64(2),

94­105.

https://doi. org/10. 3109/08039480903426929
9. Goodwin, R. D. , Faravelli, C. , Rosi, S. , Cosci, F. , Truglia, E. , de Graaf, R. , & Wittchen, H. U.
(2005). The epidemiology of panic disorder and agoraphobia in Europe. European
neuropsychopharmacology, 15(4), 435­443.
10. Heldt, E. , Manfro, G. G. , Kipper, L. , Blaya, C. , Maltz, S. , Isolan, L. , . . . Otto, M. W. (2003).
Treating medication-resistant panic disorder: Predictors and outcome of cognitive-behavior
therapy in a Brazilian public hospital. Psychotherapy and Psychosomatics, 72(1), 43­48.
https://doi. org/10. 1159/000067188
11. Jakubovski, E. , & Bloch, M. H. (2016). Anxiety Disorder-Specific Predictors of Treatment
Outcome in the Coordinated Anxiety Learning and Management (CALM) Trial. Psychiatric
Quarterly, 87(3), 445­464. https://doi. org/10. 1007/s11126-015-9399-6

12. Keeley, M. L. , Storch, E. A. , Merlo, L. J. , & Geffken, G. R. (2008). Clinical predictors of
response to cognitive-behavioral therapy for obsessive-compulsive disorder. Clinical
Psychology Review, 28(1), 118­130.
13. Klerman, G. L. , Weissman, M. M. , Ouellette, R. , Johnson, J. , & Greenwald, S. (1991). Panic
attacks in the community. Social morbidity and health care utilization. JAMA, 265(6), 742­
746.
14. Luborsky, L. , Chandler, M. , Auerbach, A. H. , Cohen, J. , & Bachrach, H. M. (1971). Factors
influencing the outcome of psychotherap: a review of quantitative research. Psychological
Bulletin, 75(3), 145­185.
15. Mennin, D. S. , & Heimberg, R. G. (2000). The impact of comorbid mood and personality
disorders in the cognitive-behavioral treatment of panic disorder. Clinical Psychology
Review, 20(3), 339­357.
16. Mululo, S. C. , Menezes, G. B. , Vigne, P. , & Fontenelle, L. F. (2012). Revista Brasileira de
Psiquiatria social anxiety disorder. Revista Brasileira de Psiquiatria (São Paulo, Brazil:
1999), 34(1), 92­100.
17. Olatunji, B. , Davis, M. , Powers, M. , & Smits, J. (2013). Cognitive-behavioral therapy for
obsessive-compulsive disorder: a meta-analysis of treatment outcome and moderators.
Journal of Psychiatric Research, 47(1), 33­41.
18. Pampaloni, I. , Bruscoli, M. , & Pallanti, S. (2004). Obsessive­compulsive disorder: Clinical
response predictors. Clinical Neuropsychiatry: Journal of Treatment Evaluation, 1(1), 52­
58.
19. Penninx, B. W. J. H. , Nolen, W. A. , Lamers, F. , Zitman, F. G. , Smit, J. H. , Spinhoven, P. , . . .
Beekman, A. T. F. (2011). Two-year course of depressive and anxiety disorders: Results
from the Netherlands Study of Depression and Anxiety (NESDA). Journal of Affective
Disorders, 133(1­2), 76­85. https://doi. org/10. 1016/j. jad. 2011. 03. 027
20. Pollack, M. H. , & Marzol, P. C. (2000). Panic: course, complications and treatment of panic
disorder. Journal of psychopharmacology, 14(2 Suppl 1), S25-30.
21. Ramsawh, H. J. , Raffa, S. D. , Edelen, M. O. , Rende, R. , & Keller, M. B. (2009). Anxiety in
middle adulthood: effects of age and time on the 14-year course of panic disorder, social
phobia and generalized anxiety disorder. Psychological Medicine, 39615­624.

https://doi. org/10. 1038/jid. 2014. 371
22. Roy-Byrne, P. P. , Russo, J. , Cowley, D. S. , & Katon, W. J. (2003). Unemployment and
emergency room visits predict poor treatment outcome in primary care panic disorder.
journal of clinical psychiatry, 64, 383­389.
23. Schat, A. , Van Noorden, M. S. , Noom, M. J. , Giltay, E. J. , Van der Wee, N. J. A. , Vermeiren,
R. R. J. M. , & Zitman, F. G. (2013). Predictors of outcome in outpatients with anxiety
disorders: The Leiden routine outcome monitoring study. Journal of Psychiatric Research,
47(12), 1876­1885. https://doi. org/10. 1016/j. jpsychires. 2013. 09. 005

24. Serretti, A. , Chiesa, A. , Calati, R. , Perna, G. , Bellodi, L. , & De Ronchi, D. (2009). Common
genetic, clinical, demographic and psychosocial predictors of response to pharmacotherapy
in mood and anxiety disorders. International Clinical psychopharmacology, 24, 1­18.
25. Solvason, H. B. , Ernst, H. , & Roth, W. (2003). Predictors of response in anxiety disorders.
Psychiatric Clinics of North America, 26(2), 411­433.
26. Steketee, G. , & Shapiro, L. J. (1995). Predicting behavioral treatment outcome for
agoraphobia and obsessive compulsive disorder. Clinical Psychology Review, 15(4), 317­
346.
27. Taylor, S. , Abramowitz, J. S. , & McKay, D. (2012). Non-adherence and non-response in the
treatment

of anxiety disorders. Journal of Anxiety Disorders, 26(5), 583­589. https://doi. org/10. 1016/j. janxdis. 2012. 02. 010
28. Telch, M. J. , Kamphuis, J. H. , & Schmidt, N. B. (2011). The effects of comorbid personality
disorders on cognitive behavioral treatment for panic disorder. Journal of Psychiatric
Research, 45(4), 469­474. https://doi. org/10. 1016/j. jpsychires. 2010. 08. 008
29. Tyrer, P. , Seivewright, H. , & Johnson, T. (2004). The Nottingham Study of Neurotic
Disorder: predictors of 12-year outcome of dysthymic, panic and generalized anxiety
disorder. Psychological Medicine, 34(8), 1385­1394.
30. Van Ameringen, M. , Oakman, J. , Mancini, C. , Pipe, B. , & Chung, H. (2004). Predictors of
response in generalized social phobia: effect of age of onset. Journal of Clinical
psychopharmacology, 24(1), 42­48. https://doi. org/10. 1097/01. jcp. 0000104909. 75206. 6f
31. Watanabe, N. , Furukawa, T. A. , Chen, J. , Kinoshita, Y. , Nakano, Y. , Ogawa, S. , . . . Noda, Y.
(2010). Change in quality of life and their predictors in the long-term follow-up after group
cognitive behavioral therapy for social anxiety disorder: a prospective cohort study. BMC
Psychiatry, 10, 81­91. https://doi. org/10. 1186/1471-244X-10-81
32. Wittchen, H. , & Jacobi, F. (2005). Size and burden of mental disorders in Europe -- a
critical review and appraisal of 27 studies B. European neuropsychopharmacology, 15,
357­376. https://doi. org/10. 1016/j. euroneuro. 2005. 04. 012
33. Wittchen, H. U. , Jacobi, F. , Rehm, J. , Gustavsson, A. , Svensson, M. , J??nsson, B. , . . .
Steinhausen, H. C. (2011). The size and burden of mental disorders and other disorders of
the brain in Europe 2010. European neuropsychopharmacology, 21(9), 655­679.

https://doi. org/10. 1016/j. euroneuro. 2011. 07. 018
34. Wolitzky-Taylor, K. B. , Arch, J. J. , Rosenfield, D. , & Craske, M. G. (2012). Moderators and
Non-Specific Predictors of Treatment Outcome for Anxiety Disorders: A Comparison of
Cognitive Behavioral Therapy to Acceptance and Commitment Therapy. Journal of
Consulting and Clinical Psychology, 80(5), 786­799. https://doi. org/10. 1037/a0029418
35. Yonkers, K. A. , Bruce, S. E. , Dyck, I. R. , & Keller, M. B. (2003). Chronicity, relapse, and
illness e course of panic disorder, social phobia, and generalized anxiety disorder: findings
in men and women from 8 years of follow-up. Depress Anxiety, 17, 173­179.
XIX Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría
www. interpsiquis. com- abril 2018. Psiquiatria. com

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.