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Salas de inyección higiénica. Perspectiva histórica.

Fecha Publicación: 01/01/2004
Autor/autores: Ignacio María Arrieta

RESUMEN

Desde un modelo médico la dependencia de sustancias psicoactivas no se puede entender de otra forma que no sea la de un proceso de enfermedad, donde el paciente que la sufre presenta una clínica traducida en síntomas que involucran la esfera orgánica, psíquica y social. Actualmente ya están muy superadas otras conceptualizaciones de la drogodependencia que la reducían a un simple problema comportamental del individuo y donde el uso de sustancias psicoactivas era catalogado de vicio, mala costumbre etc. Sin lugar a dudas estas teorías muy impregnadas de una base moralista se produjeron en un tiempo en donde los mecanismos neurobiológicos de la adicción eran absolutamente desconocidos.

Posteriormente con los avances médicos en neurología, en psiquiatría y muy especialmente en farmacología y biología molecular de esta última década, el cuerpo técnico de médicos que atiende a los drogodependientes ha ido entendiendo que en la adicción a sustancias y no sólo a sustancias sino también en las adicciones comportamentales hay involucrados unos cambios neurobioquímicos y neuroendocrinos que condicionan seriamente el funcionamiento de determinados circuitos cerebrales. La drogodependencia dejó, de esta forma, de ser un problema del comportamiento para establecerse como una enfermedad. No obstante aunque hoy en día ya nadie, o casi nadie, discute la naturaleza de enfermedad de este proceso lo que sí esta en pleno auge el debate de su etiología y de su fisiopatología y por tanto de su abordaje terapéutico.

Hay muchos datos que están claros, toda la implicación de la dopamina y la serotonina como neurotransmisores implicados. Ha sido fundamental la investigación del área tegmental ventral y su relación directa con el núcleo acumbens como zonas primitivas del sistema nervioso central y cuya función, descubierta hace relativamente poco tiempo, parece estar implicada en los circuitos de recompensa que todo mamífero superior posee en relación con actividades tan básicas como la alimentación y el apareamiento.

Estos circuitos de recompensa y la intromisión que realizan sustancias como la cocaína y los opiáceos, ?apoderándose? de su funcionamiento, parecen ser la esencia de la neurofisiopatología de la adicción. La experimentación con animales de laboratorio apoya esta teoría. El ensayo realizado con rata en donde tras una ingesta de comida con cocaína el animal ya no prueba el comedero que no tiene cocaína y polariza toda su estancia hacia la parte de la jaula que tiene el comedero con cocaína, incluso cuando dicha parte de la jaula tiene elementos adversivos como aumento de la temperatura o incluso electrificación del suelo. Estos ensayos no hay duda que demuestran que la adicción es un proceso orgánico de enfermedad, que no sólo afecta a funciones intelectuales superiores propias del ser humano.

Quedan muchos aspectos del proceso por entender, tal como la parte de responsabilidad que tiene la genética, elemento éste muy debatido desde las teorías más deterministas que consideran la adicción como una enfermedad heredable casi con carácter mendeliano, hasta las teorías que niegan cualquier influencia de la herencia. Queda por saber toda la implicación psiquiátrica, no tanto por la definición de adicción desde la psiquiatría, que eso esta muy bien definido por el CIE 10 y el DSMIV, sino por el problema médico de la concomitancia entre patología adictiva y patología psiquiátrica. La patología dual sigue estando bajo el dilema sobre qué fue antes, la adicción o la enfermedad psiquiátrica. También está por valorar hasta dónde influyen todos los aspectos sociales que acompañan al fenómeno adictivo.


Palabras clave: inyección higiénica
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Adictivos, Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos .

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