En la presente investigación se propuso indagar y describir la implementación de estrategias de afrontamiento frente a dos crisis del desarrollo: adolescencia y vejez. Para ello se utilizó un diseño descriptivo correlacional de tipo transversal con comparación de grupos según la edad. Se utilizó el cuestionario Brief-COPE (Carver, 1997) en español. Los resultados evidenciaron:1) Los dos grupos de edad utilizan diferentes estrategias de afrontamiento.
Mientras que las adultas mayores utilizan frecuentemente: Reformulación Positiva, Aceptación, Afrontamiento Activo, Autodistracción y Planificación; las adolescentes tienden a usar predominantemente: Afrontamiento Activo, apoyo emocional, Descarga Emocional, Reformulación Positiva y Planificación. ; 2) El estilo de afrontamiento más usado es diferente en cada crisis del desarrollo: en adultas mayores predomina el afrontamiento al problema, mientras que en el grupo de las mujeres adolescentes, tanto el afrontamiento emocional como el afrontamiento al problema son usados con una frecuencia similar; 3) Ambos grupos coinciden en las estrategias menos implementadas: Uso de Sustancias, negación y Renuncia.
Conclusión: Los resultados aportaron al debate actual acerca del afrontamiento y la adaptación a dichas crisis del desarrollo en nuestro contexto.
El afrontamiento en dos crisis del desarrollo.
Martínez Festorazzi, Valeria S.
Grupo de Investigación: Temas de psicología del Desarrollo. Facultad de Cs. de la Salud. Universidad Nacional de Mar del Plata. Argentina.
PALABRAS CLAVE: Envejecimiento, adolescencia, Estrategias de afrontamiento.
(KEYWORDS: Aging, Adolescence, Coping strategies. )
Resumen
En la presente investigación se propuso indagar y describir la implementación de estrategias de afrontamiento frente a dos crisis del desarrollo: adolescencia y vejez. Para ello se utilizó un diseño descriptivo correlacional de tipo transversal con comparación de grupos según la edad. Se utilizó el cuestionario Brief-COPE (Carver, 1997) en español. Los resultados evidenciaron:1) Los dos grupos de edad utilizan diferentes estrategias de afrontamiento. Mientras que las adultas mayores utilizan frecuentemente: Reformulación Positiva, Aceptación, Afrontamiento Activo, Autodistracción y Planificación; las adolescentes tienden a usar predominantemente: Afrontamiento Activo, apoyo emocional, Descarga Emocional, Reformulación Positiva y Planificación. ; 2) El estilo de afrontamiento más usado es diferente en cada crisis del desarrollo: en adultas mayores predomina el afrontamiento al problema, mientras que en el grupo de las mujeres adolescentes, tanto el afrontamiento emocional como el afrontamiento al problema son usados con una frecuencia similar; 3) Ambos grupos coinciden en las estrategias menos implementadas: Uso de Sustancias, negación y Renuncia. Conclusión: Los resultados aportaron al debate actual acerca del afrontamiento y la adaptación a dichas crisis del desarrollo en nuestro contexto.
Introducción
La adolescencia y la vejez son etapas del curso vital humano consideradas como crisis del desarrollo debido a los profundos cambios biológicos, psicológicos y sociales que suponen, y a las preocupaciones y desafíos adaptativos particulares de cada etapa (2, 3), a lo cual se suman las exigencias del contexto socio-histórico y cultural. La adolescencia, como etapa de transición entre la niñez y adultez, comienza con cambios biológicos que desencadenan transformaciones psíquicas y exponen al adolescente a situaciones de estrés y ansiedad, afectando la identidad, el sentimiento de eficacia, la autoestima (4, 5). Las situaciones críticas de los adolescentes se centran en problemas educativos, situación de exámen, conflictos interpersonales con pares y con los padres, etc. (6). Las adolescentes parecen afrontar principalmente situaciones de pérdidas afectivas y familiares. En el caso de la vejez, los cambios suponen jubilación, problemas de salud, menor ingreso económico, viudez, pérdida de personas significativas, etc. (7- 9, 3). Estas situaciones vitales críticas propias del envejecimiento se agudizan con la problemática del prejuicio y exclusión social del adulto mayor (10). En el caso de la mujer, la desigualdad de género y la mayor longevidad en comparación al hombre, la expone muchas veces a las situaciones críticas de viudez, soledad y desamparo.
Los cambios y situaciones críticas que deben enfrentar las mujeres en ambas etapas (adolescencia y vejez) requieren el uso de estrategias de afrontamiento, tendientes a promover una adaptación saludable en cada etapa vital (6). Existe abundante evidencia del importante papel de las estrategias de afrontamiento en la adaptación a las crisis (11-13).
En particular, con respecto al afrontamiento en la vejez, nuevos enfoques del desarrollo humano como la Life-span Theory (7, 14) proponen que los mayores pueden desarrollar un estilo de afrontamiento adaptativo y efectivo, en contraposición a la perspectiva tradicional que supone que las personas a medida que envejecen retornan al uso de estrategias pasivas y menos efectivas (15). Con respecto al afrontamiento en relación a los grupos de edad, tanto las hipótesis que plantean una diferencia en el uso de estrategias de afrontamiento entre adolescentes y adultos mayores como aquellas que sostienen que el afrontamiento no varía según la edad, aun se hallan en discusión y pendientes de evidencia.
Situaciones críticas
En la literatura científica, al considerar el uso de las estrategias de afrontamiento en las diferentes crisis vitales, se debe tomar en cuenta las situaciones críticas en las cuales dichas estrategias son implementadas.
Por lo tanto, las situaciones críticas son definidas como los sucesos que exceden los recursos de la persona y desafían su adaptación al medio. En esta investigación, se incluyen los sucesos esperables e intrínsecos de una particular etapa o crisis vital.
Estrategias de afrontamiento
Lazarus y Folkman (16) definen a las estrategias de afrontamiento como “los esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo”. Carver, Scheier y Weintraub (12), en concordancia con Lazarus y Folkman, (16) desarrollaron un modelo teórico y un instrumento de evaluación (COPE Inventory), discriminando tres modalidades del afrontamiento: 1. enfocado al problema, 2. enfocado a la emoción y 3. desadaptativo. Una segunda clasificación discrimina: afrontamiento activo: esfuerzos para confrontar la situación crítica, usualmente descriptas como adaptativas; y afrontamiento pasivo: ausencia de enfrentamiento y evitación, consideradas como desadaptativas (11).
En el año 1989, Carver, Scheier y Weintraub (12) definieron las siguientes estrategias de afrontamiento.
. Autodistracción: es una forma de escape, descompromiso conductual, es decir supone la centración en tareas y actividades como modo de pensar menos en el problema y distraer la atención de la situación crítica, puede ser a través de la fantasía, de dormir más de lo habitual, mirar TV, ir de compras, enfocarse en tareas sustitutorias para olvidar la situación- problema.
. Afrontamiento conductual activo: conductas dirigidas a resolver la situación y confrontar las dificultades. Supone una serie de acciones encaminadas a eliminar el problema o bien reducir sus efectos.
. Negación: supone una forma de evitación cognitiva, negándose a creer la realidad de la situación crítica.
. Uso de sustancias: implica un tipo de evitación conductual por el cual se intenta deshacerse de la situación problemática mediante el alcohol o drogas.
. Apoyo emocional: supone la búsqueda de apoyo afectivo, contención emocional y comprensión de otras personas. El apoyo o soporte social es similar a esta forma de afrontamiento, que incluye la comunicación abierta, sosiego y sostén afectivo.
. Apoyo instrumental: intento de contar con una ayuda tangible, material, guías de actuación y consejos acerca de la situación crítica.
. Abandono de resolución o renuncia: se refiere al descompromiso conductual, de tal forma que se dejan que las cosas sigan su curso sin realizar ninguna acción al efecto de la resolución de la situación crítica.
. Descarga emocional: supone la comunicación catártica del estado emocional como forma de eliminación de las emociones negativas elicitadas por el problema.
. Reformulación positiva: reevaluación del suceso crítico como forma de revocación voluntaria, controlable y vinculada a buscar un sentido al problema, mediante la reinterpretación positiva o atribución de un nuevo significado. Supone un aprendizaje a partir de la experiencia de atravesar por la situación, y a la vez un crecimiento personal.
. Planificación: incluye las formas de determinar los pasos de acción, suponiendo que la situación crítica puede ser controlada y sus consecuencias previsibles en alguna medida.
. Humor: se refiere a la consideración de la situación negativa, restándole importancia o aliviando sus efectos críticos.
. Aceptación: supone el reconocimiento de la responsabilidad propia sobre la situación, pudiendo ser una aceptación activa o pasiva.
. Religión: incluye la búsqueda de soporte afectivo y espiritual mediante la depositación de la esperanza en creencias religiosas.
. Autocrítica: implica el reconocimiento de las limitaciones propias para hacerse cargo de la situación, y formas de culpabilización.
Las estrategias de afrontamiento explicadas anteriormente son medidas por medio del COPE Inventory. Dicho Instrumento que será utilizado en esta investigación. Con respecto a los resultados de investigaciones sobre el uso de estrategias de afrontamiento en función de la edad, en el caso de los adolescentes, la evidencia parece ser contradictoria: algunos estudios hallaron que ellos utilizan con mayor frecuencia el afrontamiento centrado en la emoción (17), mientras que otros evidencian que tienden a usar preferentemente el afrontamiento focalizado en el problema (18, 19). Investigadores concuerdan en que los adolescentes tienden a usar estrategias activas, de confrontación del problema, en cambio los adultos mayores preferirían estrategias denominadas pasivas. Por ejemplo, se hallo evidencia empírica acerca de que los adolescentes tiene una tendencia a afrontar usando las siguientes estrategias: búsqueda de grupos de pertenencia o amistades, resolución del problema, realizar diversiones relajantes y preocuparse por el futuro, mientras que las menos usadas son reducción de la tensión, ignorar el problema, la acción social y renuncia (20). En adultos mayores, Folkman y cols. (16) hallaron un estilo de afrontamiento pasivo-dependiente y emocional como característico de la vejez. No obstante, estudios recientes (7) mostraron que en la vejez las personas reorganizan las apreciaciones de las situaciones y prefieren estrategias activas y cognitivas (14, 21), en coincidencia con los hallazgos en una muestra de adultas mayores en Mar del Plata, los cuales mostraron que las ancianas que percibieron las situaciones críticas del envejecimiento como desafíos y hechos naturales de la vida, reportaron satisfacción en el afrontamiento y predominio de estrategias conductuales y cognitivas adaptativas; mientras que aquellas que apreciaron las situaciones como pérdidas o amenazas, evidenciaron inconformismo en su forma de afrontamiento y mayor uso de estrategias emocionales y evitativas (22). Por otro lado, otros investigadores no hallaron diferencias en el afrontamiento según la edad (23).
Objetivo general
Indagar y describir la implementación de estrategias de afrontamiento en dos grupos diferenciados según la edad: mujeres adolescentes y adultas mayores.
Métodos y técnicas empleados
1- Diseño: Descriptivo correlacional de tipo transversal con comparación de grupos según la edad
2- Muestra: 40 participantes de sexo femenino seleccionadas intencionalmente que integraron dos grupos de edad: 20 adolescentes y 20 adultas mayores. Se tuvo en cuenta la homogeneidad de los grupos en nivel socioeconómico y educacional. Se incluyeron sujetos residentes en la ciudad de Mar del Plata, sin patología cognitiva, provenientes de diferentes instituciones educativas y de atención dedicadas a la tercera edad (centros de jubilados, de atención primaria, etc. ).
3- Técnicas de recolección de datos: 1) entrevista semi-dirigida con la misma se evaluaron: a) datos socioeconómicos y educativos, b) situaciones críticas de cada etapa vital y c) estrategias de afrontamiento que la persona reporta, 2) adaptación de la escala de Holmes y Rahe "The Social Readjustment Rating Scale. " (24) y del instrumento Life Events Questionnaire (LEQ) (25) Sarason, I. G, Jonson, J. H. y Siegel, J. M. (1978) dónde se indagó en cada grupo de la muestra las situaciones críticas padecidas en el último tiempo y 3) escala Multidimensional de Evaluación de Afrontamiento (COPE), Carver, Scheier y Weintraub (12), versión situacional abreviada Brief-COPE (1) en español, con dicho se instrumento se obtuvieron las estrategias de afrontamiento implementadas por ambos grupos.
Resultados
A continuación se presentan los resultados obtenidos en cada una de las variables estudiadas, primeramente para el grupo de adultas mayores y luego para el grupo de adolescentes.
Adultas mayores
Con respecto al grupo de adultas mayores, se obtuvieron los siguientes resultados:
Datos sociodemográficos de la muestra
La media de edad es de 69, 60, variando entre 60 y 83 años. Del total de las participantes, un 60% vive en los barrios alejados del centro (zona periférica). El 40% reside en la zona céntrica de la ciudad.
Casi la mitad de las participantes conviven con su marido (45%), mientras que el 40% viven solas y solo un 15% convive con su familia.
La casi mayoría de este grupo (90%) son amas de casa, un 5% trabaja fuera del hogar y un 5% realiza ambas ocupaciones (amas de casa y trabajo fuera del hogar).
En relación al nivel de instrucción: el 65% de las adultas mayores alcanzó el nivel secundario, un 20% posee nivel terciario y un 15% presenta nivel primario.
Con respecto a las actividades, se observo que casi la totalidad de este grupo, es decir, el 90%, realiza actividades educativas y culturales, a la vez el 65% se orienta a actividades deportivas y solo un 10% realiza actividades sociorecreativas.
Sucesos críticos en la vejez
En general, los sucesos críticos mencionados con más frecuencia por este grupo son: enfermedad física (35%), soledad y desamparo (15%) y por último, falta de proyectos y mudanza en igual medida (5%). El 60% declaró haber vivido una sola situación de crisis, mientras que un 35% indico dos situaciones críticas y un 10% menciono tres sucesos críticos.
Los datos obtenidos mediante la administración de la escala de Holmes y Rahe "The Social Readjustment Rating Scale. " (24) adaptada para este estudio, evidencia que, entre los sucesos planteados, los más frecuentemente destacados fueron: jubilación (75%), temor a la invalidez, dependencia o enfermedad crónica (60%), iniciar una nueva amistad (55%), preocupación por bienestar familiar (50%) y los hijos abandonan el hogar (a causa del matrimonio, por otras razones) (45%).
Estrategias de afrontamiento
En base al análisis estadístico de los datos aportados mediante la aplicación del instrumento de evaluación del afrontamiento COPE, se obtuvo lo siguiente:
Las estrategias de afrontamiento utilizadas más frecuentemente (por el 70 o mas % de las participantes) son en orden decreciente: Reformulación Positiva (m=3, 175; ds=, 7826), Aceptación (m= 3, 075; ds= , 4064), Afrontamiento Activo (m=2, 875; ds=, 7759), Autodistracción (m= 2, 775; ds=, 5955) y Planificación (m=2, 725; ds=, 8503). Las estrategias son de carácter cognitivo (Aceptación y Reformulación Positiva) y conductual (Afrontamiento Activo, Autodistracción, Planificación). En su mayoría son estrategias activas, a excepción de la Autodistracción que es pasiva.
Las estrategias medianamente usadas son: Autocrítica (m= 2, 350; ds= , 8127), Apoyo Instrumental (m= 2, 350; ds=, 6708), Religión (m= 2, 550; ds= 1, 0247), Descarga Emocional (m=2, 550; ds=, 6262), humor (m=2, 275; ds=, 9386) y apoyo emocional (m= 2, 425; ds=, 7122). Las estrategias son de carácter cognitivo (Religión, Autocrítica, Humor), conductual (Afrontamiento Instrumental) y emocionales (Descarga Emocional y Apoyo Emocional). Se observa la utilización de estrategias tanto activas, como pasivas. Las estrategias de afrontamiento implementadas con menos frecuencia son: Uso de Sustancias (m=1, 175; ds=, 4940), negación (m= 1, 775; ds= , 8503) y Renuncia (m=1, 400; ds= , 5282). Estas estrategias son de carácter conductual (uso de sustancias, renuncia) y cognitivas (negación). Todas estas estrategias son pasivas.
En relación con los diversos tipos de afrontamiento, el afrontamiento al problema (m=2, 8250; ds=, 51898) es el tipo de afrontamiento más usado por el grupo de adultas mayores. Mientras que el afrontamiento emocional (m=2, 4350; ds=, 43198) es usado con menos frecuencia que el afrontamiento al problema. El afrontamiento evitativo (m=1, 935; ds=, 3483) es escasamente usado.
Mujeres adolescentes
Con respecto al grupo de mujeres adolescentes, se obtuvieron los siguientes resultados:
Datos sociodemográficos y educativos del grupo
La media de edad es de 16, 80, variando entre 15 y 18 años. Del total de las participantes, un 70% vive en los barrios alejados del centro (zona periférica). El 30% reside en la zona céntrica de la ciudad.
Casi la mayoría de las participantes adolescentes (85%) conviven con la familia y solo un 15% convive con su madre.
La casi totalidad de este grupo, es decir, el 90% son sólo estudiantes, mientras que el 10% restante trabaja y estudia. Este grupo se encuentra cursando de 1º a 3º año del polimodal.
Con respecto a las actividades, en primer lugar, las sociorecreativas son realizadas por casi la totalidad de las participantes (90%). En segundo lugar, un 55% realiza actividades deportivas y también otro 50% de las participantes realiza actividades educativas y culturales.
Sucesos críticos en la adolescencia
En general, los sucesos críticos más frecuentes mencionados por este grupo corresponden a: conflictos con los padres (30%), dificultades escolares (30%), independencia/dependencia (15%) y por último, los conflictos interpersonales (10%).
Los datos obtenidos mediante la administración de la escala de Holmes y Rahe "The Social Readjustment Rating Scale. "(Holmes y Rahe, 1967) adaptada para este estudio, evidencia que los sucesos más frecuentes fueron: Iniciar una nueva amistad (60%), inicio o fin de estudios (60%), exámenes (60%) cambio importante en los hábitos del sueño (55%) y con un 50% encontramos cambio en los hábitos alimenticios, falta de independencia económica y tomar una decisión importante en relación con su fututo inmediato.
Estrategias de afrontamiento
En base al análisis estadístico de los datos aportados mediante la aplicación del instrumento de evaluación del afrontamiento COPE, se obtuvo lo siguiente:
Las estrategias de afrontamiento utilizadas más frecuentemente (por el 70 o mas % de las participantes) son en orden decreciente: Afrontamiento Activo (m=3, 325; ds=, 5447), apoyo emocional (m=3, 025; ds=, 7340), Descarga Emocional (m=2, 975; ds=, 5730), Reformulación Positiva (m=2, 925; ds=, 6935) y Planificación (m=2, 750; ds=, 6589).
Las estrategias con de carácter cognitivo (Reformulación Positiva), conductual (Afrontamiento Activo) y emocional (Apoyo emocional y Descarga emocional). Esto da cuenta del uso de variados estilos de afrontamiento. Las estrategias usadas en su mayoría son activas, pero hay una estrategia pasiva (Descarga emocional).
Las estrategias usadas medianamente son: Autodistracción (m=2, 550; ds= , 5826), Apoyo Instrumental (m=2, 650; ds=, 5871), humor (m= 2, 325: ds=, 6589), Aceptación (m= 2, 300; ds=, 6366) y Autocrítica (m= 2, 650; ds=, 6902). Las estrategias implementadas son de carácter conductual (Autodistracción, Apoyo Instrumental) y cognitivo (Humor, Aceptación, Autocrítica). Estas estrategias son tanto activas (Apoyo Instrumental, humor, Aceptación), como pasivas (Autodistracción, Autocrítica).
Las estrategias de afrontamiento implementadas con menos frecuencia son: Uso de Sustancias (m=1, 150; ds=, 3663), negación (m= 1, 425; ds= , 5911), Renuncia (m=1, 575; ds=, 5911) y Religión (m=1, 600; ds=1, 0463). Estas estrategias son pasivas. El tipo de afrontamiento es conductual (renuncia y uso de sustancias) y cognitivo (negación y religión).
En relación con los diversos tipos de afrontamiento, tanto el afrontamiento emocional (m= 2, 8850; ds=, 50186) como el afrontamiento al problema (m=2, 7250; ds=, 38645) son usados con una frecuencia similar por el grupo de mujeres adolescentes. El afrontamiento evitativo (m=1, 660; ds=, 3966) es escasamente usado.
Comparación intergrupal
Con el objetivo de conocer las diferencias significativas en los estilos y estrategias de afrontamiento entre ambos grupos de mujeres jóvenes y mayores, se aplico una prueba t de Student para muestras independientes, hallando diferencia significativa en las 5 de las 14 estrategias del COPE. Las estrategias de afrontamiento son: escala 2: Afrontamiento Activo (t=1, 208; p<0, 05), escala 5: apoyo emocional (t= -2, 624; p<0, 05); escala 8: Descarga Emocional (t= -2, 239; p<0, 05); escala 12: Aceptación (t=4, 589; p<0, 05) y escala 13: Religión (t= 2, 901; p<0, 05).
No se hallaron diferencias significativas en el uso de las siguientes estrategias: Autodistracción, negación, Uso de sustancias, Apoyo Instrumental, Renuncia, Reformulación Positiva, Planificación, humor y Autocrítica. En relación a los tipos de afrontamiento, se obtuvieron diferencias significativas en afrontamiento emocional (t= -3, 039; p<0, 05) y el Afrontamiento Evitativo (t= 2, 330; p<0, 05). El Afrontamiento al Problema no presento diferencia significativa.
En el caso de las estrategias de afrontamiento que difieren significativamente en su uso entre los grupos, las adultas mayores utilizan más frecuentemente Aceptación y Religión, y el Afrontamiento Evitativo. Por su parte, el grupo de las jóvenes utilizan en mayor medida el Afrontamiento Activo, apoyo emocional y Descarga Emocional y el afrontamiento emocional.
Comparación intergrupal: Prueba T
Estadísticos de grupo
Prueba de muestras independientes
Discusión
Esta investigación tiene por objetivo general indagar y describir la implementación de estrategias de afrontamiento frente a dos crisis del desarrollo: adolescencia y vejez.
En cada crisis vital, se observaron situaciones críticas diferentes a ser afrontadas. En general, los sucesos críticos mencionados con más frecuencia por las Adultas Mayores son: enfermedad física, soledad y desamparo, falta de proyectos, jubilación, temor a la invalidez, dependencia o enfermedad crónica, iniciar una nueva amistad, preocupación por bienestar familiar y los hijos abandonan el hogar (a causa del matrimonio, por otras razones). En cambio en el grupo de adolescentes, las situaciones críticas enunciadas son: conflictos con los padres, dificultades escolares, independencia/dependencia, conflictos interpersonales, iniciar una nueva amistad, inicio o fin de estudios, exámenes, cambio importante en los hábitos del sueño, cambio en los hábitos alimenticios y tomar una decisión importante en relación con su fututo inmediato.
Estas situaciones críticas deben ser abordadas mediante la implementación de diversas estrategias de afrontamiento permitiendo así una adecuada adaptación vital.
En cada etapa vital, se observaron diferencias en relación al afrontamiento. Las Adultas Mayores, implementaron en mayor medida las siguientes estrategias de afrontamiento: Reformulación Positiva, Aceptación, Afrontamiento Activo, Autodistracción y Planificación. Las mismas son de carácter cognitivo (Aceptación y Reformulación Positiva) y conductual (Afrontamiento Activo, Autodistracción, Planificación). En su mayoría son estrategias activas, a excepción de la Autodistracción que es pasiva.
En cambio, las adolescentes, utilizaron con mayor frecuencia las siguientes estrategias de afrontamiento: Afrontamiento Activo, apoyo emocional, Descarga Emocional, Reformulación Positiva y Planificación. Las estrategias son de carácter cognitivo (Reformulación Positiva), conductual (Afrontamiento Activo) y emocional (Apoyo emocional y Descarga emocional). Esto da cuenta del uso de variados estilos de afrontamiento. Las estrategias usadas en su mayoría son activas, pero hay una estrategia pasiva (Descarga emocional).
En ambos grupos, las estrategias de afrontamiento implementadas con menos frecuencia coinciden. Las mismas son: Uso de Sustancias, negación y Renuncia. Las estrategias son de carácter conductual (uso de sustancias, renuncia), cognitivo (negación) y pasivas. Igualmente, las adolescentes, usan otra estrategia con poca frecuencia que es la Religión. Esta estrategia es utilizada medianamente por las Adultas Mayores.
En relación con los diversos tipos de afrontamiento, las Adultas Mayores utilizan predominantemente el Afrontamiento al Problema. Mientras que el afrontamiento emocional es usado con menos frecuencia que el afrontamiento al problema. El afrontamiento evitativo es escasamente usado. En cambio, en el grupo de las adolescentes tanto el afrontamiento emocional como el afrontamiento al problema son usados con una frecuencia similar. El afrontamiento evitativo es escasamente usado.
En adultas mayores, se observa la utilización de la Religión como la Autodistracción. Ambas estrategias nos permiten dar cuenta de un Afrontamiento Evitativo. En la Religión, se incluye la búsqueda de soporte afectivo y espiritual mediante la depositación de la esperanza en creencias religiosas. La crisis del envejecimiento requiere más de acomodación, acostumbramiento y ajuste a los cambios que de un afrontamiento activo de resolución de un problema específico (13).
En cuanto al uso frecuente de estas estrategias de afrontamiento (Religión y Autodistracción), se considera que si bien existe acuerdo entre los investigadores en que las respuestas evitativas a menudo impiden el afrontamiento adaptativo, Carver (1) sostiene que es importante conocer el rol que tales estrategias tienen en la efectividad del afrontamiento. Así, considerando que los sucesos propios del proceso del envejecimiento (por su naturaleza) no son susceptibles de ser controlados, cambiados o resueltos con acciones directas de confrontación, sino más bien, se trata de sucesos vitales propios del paso del tiempo que deben ser aceptados e integrados al curso de la vida, el hecho de realizar actividades distractoras o con pensamientos de esperanza no es necesariamente un “escape” o evitación, sino que puede ser una forma de afrontamiento activo con un valor adaptativo frente a estos sucesos inevitables o de escaso control.
Particularmente, algunos investigadores expresaron por sus hallazgos empíricos que la Autodistracción le permite a la mujer anciana realizar actividades relegadas por las ocupaciones cotidianas y mantenerse apegada a tareas y a relaciones sociales, favoreciendo la adaptación a la realidad en esta etapa vital. Por lo tanto, se plantea a la Autodistracción como con estrategia adaptativa para esta particular etapa (22).
A la vez, en este grupo de adultas mayores predomina un Afrontamiento orientado al Problema. Este estilo de afrontamiento hallado contradice los estudios previos que apoyan la hipótesis tradicional de un estilo primitivo y pasivo-dependiente de afrontamiento como característico de la vejez. Hay investigadores que concuerdan en que los adolescentes tienden a usar estrategias activas, de confrontación del problema, mientras los adultos mayores preferirían estrategias pasivas. Por ejemplo, se ha sugerido que en los adolescentes predominan estrategias como búsqueda de grupos de pertenencia o amistades, resolución del problema, realizar diversiones relajantes y preocuparse por el futuro, mientras que las menos usadas son reducción de la tensión, ignorar el problema, la acción social y renuncia (20). En adultos mayores, Folkman y cols. (16) hallaron un estilo de afrontamiento pasivo-dependiente y emocional como característico de la vejez. No obstante, estudios recientes (7) mostraron que en la vejez las personas reorganizan las apreciaciones de las situaciones y prefieren estrategias activas y cognitivas (14, 21).
En las adolescentes, se observa la preponderancia del afrontamiento emocional, dónde se incluyen el apoyo emocional (supone la búsqueda de apoyo afectivo, contención emocional y comprensión de otras personas. El apoyo o soporte social es similar a esta forma de afrontamiento, que incluye la comunicación abierta, sosiego y sostén afectivo) y Descarga Emocional (supone la comunicación catártica del estado emocional como forma de eliminación de las emociones negativas elicitadas por el problema), se puede producir debido a la inestabilidad emocional propia de esta etapa vital. Dicha inestabilidad es el resultado de cambios (psicológicos, biológicos, sociales, etc. ) del proceso de crecimiento que serán paulatinamente resueltos, y que no deben ser entendidos como psicopatológicos (26). Otra característica relevante que nos permite explicar el uso del apoyo emocional, como de la Descarga Emocional en esta etapa vital es la marcada dependencia de la aprobación de los demás y la sensibilidad a las evaluaciones negativas que presentan las adolescentes (27). Por esto, podría ser que recurrieran a contar sus problemas a diversas personas en búsqueda de consejo, principalmente en su grupo de pares, ya que en ellos buscan un lugar de pertenencia y la posibilidad de construir su nueva identidad, aunque también pueden recurrir a alguna persona mayor para buscar consejo (por ej, hermanos mayores, profesores, terapeutas, padres, etc. ).
En ambas etapas vitales se obtienen datos que dan cuenta de la utilización de un afrontamiento adaptativo con el uso de algunas estrategias desadaptativas. Las estrategias desadaptativas son, en Adultas Mayores, Religión y Autodistracción y en Adolescentes, Descarga Emocional. Por lo tanto, se observa un Afrontamiento Evitativo. Se podría pensar que en dichas etapas del desarrollo se produce la utilización de estrategias que son definidas teóricamente como desadaptativas, pero que en cada etapa vital, de acuerdo a las características de los sucesos críticos afrontados, de las características propias de la etapa evolutiva por la que se esta transitando, de los objetivos que se persiguen con determinado comportamiento, entre otros, esas estrategias cumplen funciones más bien adaptativas. Es esencial analizar todas esas variables anteriormente citadas al momento de señalar si una estrategia de afrontamiento resulto constructiva o destructiva, beneficiosa o perjudicial (28).
Por lo tanto, en la vejez, hay un afrontamiento adaptativo, con el uso de estrategias pasivas que podrían ser consideradas como propias de las situaciones afrontadas y de la etapa evolutiva. En cuanto a la adolescencia, debido a que la Descarga Emocional es muy usada por esta muestra, se podría plantear como interrogante a ser investigado en futuras investigaciones, si dicha estrategia no podría ser implementada por los adolescentes como una estrategia de afrontamiento con valor adaptativo para esta etapa vital.
Se observa, que las adultas mayores, el afrontamiento usado es al problema. Aportando más evidencia empírica a favor de la nueva representación de la vejez, como viejos más activos, que siguen afrontando de formas adecuadas sus problemas, etc. Esto nos permite dar cuenta de la dinámica de las representaciones sociales de la vejez y la influencia sobre el envejecimiento femenino (29).
Los adolescentes poseen un afrontamiento centrado tanto en la emoción como al problema, esto esta en relación con las características propias de la adolescencia, como la importancia del grupo de pares, turbulencia o inestabilidad emocional transformación de la personalidad, construcción de su propia identidad, entre otras. Los datos de esta investigación permiten describir las diferencias y coincidencias en el uso de estrategias de afrontamiento frente a dos crisis del desarrollo.
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