Esta dinámica grupal me ha ayudado mucho en 24 años a que mis pacientes tanto niños como adultos realmente conozcan sus procesos internos entendiendo con esto toda los elementos y características que nos conforman desde que nacemos desde el punto de vista del temperamento y del carácter y como la conjunción de estos dos elementos nos da las características de nuestra personalidad y a la vez como el conocimiento de esto nos permite controlar y dirigir nuestra personalidad a metas que nos lleven a alcanzar la armonía, la realización de nuestros deseos entendiendo con esto aquello que es un bien para nosotros y que no daña al otro, así como la adecuada confrontación con nuestra realidad existencial, para que esta sea lo más ligera posible, en cuanto conozcamos y manejemos las habilidades, actitudes y estrategias (por utilizar una palabra de la modernidad) que nos permita sortear toda clase de circunstancias adversas y exitosas y de esta manera alcancemos la anhelada felicidad fin último del hombre desde la época del iluminismo hasta la que hoy nos abarca la de la razón instrumental.
Esta técnica la fui desarrollando en función de varios enfoques psicológicos, principalmente de la escuela psicoanalítica, aunque tome conceptos de la escuela de la gestalt, así como elementos de la escuela dinámica sobre todo los que se refieren a la autoestima y de la psicometría psicológica en cuanto a las bases teóricas de la proyección.