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La mujer y el embarazo.

Fecha Publicación: 01/03/2006
Autor/autores: Alejandra de la Peña Mesas

RESUMEN

El embarazo es una situación especial en la vida de una mujer y su pareja que, actualmente, gracias a la planificación familiar es habitualmente esperada con gran ilusión. Sin embargo, no deja de ser una situación ambivalente, con un componente de atracción progresiva según se acerca el momento del parto como objetivo alcanzado, y otro de rechazo como expresión de un temor, también progresivo, a que el parto se produzca, debido al miedo a lo desconocido, al dolor y a que el recién nacido pueda presentar algún problema.

En esta etapa de su ciclo vital, la mujer debe estar psicológicamente preparada para afrontarla, adaptándose a los cambios que ello supone tanto a nivel físico, psíquico y social, para evitar la aparición de complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio. Por todo ello, es importante la educación que se ofrece en los Cursos de Preparación al Parto, para ampliar la información y aclarar dudas capaces de crear tensión, redundando todo ello en un mayor equilibrio psicológico, favorecido además por el hecho de compartirlo con la pareja y por el efecto potenciador de realizarlo "en grupo".


Palabras clave: Ambivalent situation, Cambios a nivel físico, Changes at physical, Embarazo, Fear to the stranger, Miedo a lo desconocido, Pregnancy, Preparación al parto, Preparation to the childbirth, Psíquico y social, Psychic and social level, Situación ambi
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

La mujer y el embarazo.

Alejandra de la Peña Mesas.

Matrona en el hospital General 
Universitario Gregorio Marañón.

PALABRAS CLAVE: Embarazo, Situación ambivalente, miedo a lo desconocido, Cambios a nivel físico, psíquico y social, Preparación al parto.

(KEYWORDS: Pregnancy, Ambivalent situation, Fear to the stranger, Changes at physical, psychic and social level, Preparation to the childbirth. )

Resumen

El embarazo es una situación especial en la vida de una mujer y su pareja que, actualmente, gracias a la planificación familiar es habitualmente esperada con gran ilusión. Sin embargo, no deja de ser una situación ambivalente, con un componente de atracción progresiva según se acerca el momento del parto como objetivo alcanzado, y otro de rechazo como expresión de un temor, también progresivo, a que el parto se produzca, debido al miedo a lo desconocido, al dolor y a que el recién nacido pueda presentar algún problema. En esta etapa de su ciclo vital, la mujer debe estar psicológicamente preparada para afrontarla, adaptándose a los cambios que ello supone tanto a nivel físico, psíquico y social, para evitar la aparición de complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio. Por todo ello, es importante la educación que se ofrece en los Cursos de Preparación al Parto, para ampliar la información y aclarar dudas capaces de crear tensión, redundando todo ello en un mayor equilibrio psicológico, favorecido además por el hecho de compartirlo con la pareja y por el efecto potenciador de realizarlo “en grupo”.

Abstract

The pregnancy is a special situation in the life of a woman and her pair who, nowadays, thanks to the familiar planning is habitually waited by great illusion. Nevertheless, it does not stop being an ambivalent situation, with a component of progressive attraction as she brings the moment of the childbirth over as reached, and different aim of rejection as expression of a dread, also progressively, to that the childbirth takes place, due to the fear of the unknown thing, of the pain and to that the newborn child could present some problem. In this stage of her vital cycle, the woman must be psychologically prepared to confront it, adapting to the changes that it supposes so much to physical, psychic and social level, to avoid the appearance of complications during the pregnancy childbirth. For all this, there is important the education that offers in the Courses of Preparation to the Childbirth, to extend the information and to clarify doubts capable of creating tension, redounding all this to a major psychological balance, favored besides by the fact of sharing it with the pair and for the pleasure of realizing it " in group ".



Cada mujer va a vivir su embarazo de forma absolutamente personal, en función de la educación recibida, el ambiente social al que pertenece, sus experiencias, sus condiciones de salud, su situación de pareja… En cualquier caso, la llegada de un bebé supondrá una revolución en su vida.

El proceso de la maternidad supone para la mujer una posibilidad de maduración personal y de pareja, en el caso de que la tenga; y debe ser una tarea compartida que enriquezca sus relaciones y sirva para aumentar la comprensión de las necesidades del otro.

La valoración psicológica de la mujer ante su proyecto maternal debe referirse al lugar que esa mujer ocupa con respecto a su propia situación vital y a sus necesidades de ayuda, apoyo y consejo para que viva y aproveche esta experiencia al máximo.

 

La mujer va a vivir la maternidad en función de:

· La comunicación que su familia le ofreció en su infancia para satisfacer sus necesidades emocionales y educativas.

· La experiencia previa con lactantes o hermanos.

· Las circunstancias ambientales.

· Su vivencia sexual y psicoafectiva.

· Su conocimiento sobre el cuidado de los niños.

· La capacidad para afrontar tensiones e imprevistos.

· Sus recursos para establecer canales o vínculos de comunicación apropiados.

· Su personalidad, que puede verse influida por:

o La confianza o la seguridad que le produzca el hecho de que las demandas del bebé no son arbitrarias, sino que responden a sus necesidades.
o La valoración de sí misma en esta etapa.
o La capacidad para disfrutar y gozar de su cuerpo.


Embarazo

El embarazo es un periodo de grandes exigencias físicas, psíquicas y sociales. Las claves para una vivencia positiva de la gestación son:

- La capacidad para aceptarse y adaptarse a los cambios.

- Una visión amplia de los acontecimientos.

- La existencia de apoyos: su pareja, su familia y su círculo social.

- Una buena comunicación.

- Aclarar dudas y mantenerse informada, por profesionales (matrona, tocólogo…) sobre todos los aspectos del embarazo, parto y puerperio.

A nivel psico-físico, durante el embarazo, las mujeres describen:

Ø hiperactividad emocional con grandes cambios de humor, aumento de la sensibilidad (mayor necesidad de afecto y labilidad emocional) y de la percepción.

Ø Replanteamientos de cuestiones en referencia con su propia imagen.

Ø Aparición de dudas e incertidumbres que no deben ignorarse ni evitarse, ya que permiten enfrentar y vivir más relajadamente el cambio.

Ø La adaptación a la transformación corporal y al cambio de estética.

Ø Que, en cualquier caso, los primeros movimientos del feto son vividos como bellos y conmovedores.

Ø Que sienten una cierta ansiedad con respecto a lo desconocido, al riego de deformidad neonatal y a la evolución de la gestación.

Ø Una cierta vulnerabilidad y/o dependencia.

 

El hombre tiene presente durante todo el embarazo los sentimientos de responsabilidad, ansiedad y preocupación por su mujer y por su hijo; sufriendo un proceso psicológico paralelo al de la mujer, con miedos, inseguridades e incertidumbres, además de la sensación de desplazamiento biológico.

En nuestra cultura las mujeres generalmente se enfrentan a la gestación con una ambivalencia que produce situaciones de estrés y altos niveles de ansiedad, ya que por un lado existe un profundo deseo de tener un hijo, y por otro lado hay un cierto sentimiento de rechazo al ser conscientes de que un recién nacido es un ser muy frágil y necesitado de cuidados absorbentes.

 

Aspectos psicológicos en el primer trimestre:

La confirmación y el anuncio del embarazo pueden generar incertidumbre e inseguridad emocional frente a los nuevos cambios y las posibles pérdidas y modificaciones que éste implica. En función de la situación particular en la que se encuentre cada mujer con respecto a su vida afectiva y personal, el embarazo puede ser percibido de forma positiva o, por el contrario, como si fuera una amenaza.
Es frecuente la aparición de problemas físicos (nauseas, vómitos…) que pueden interferir en el estado de ánimo de la mujer.

Debe existir una buena comunicación para que ambos miembros de la pareja puedan compartir dudas e inquietudes sobre cualquier aspecto que les preocupe. La pareja debe conocer los cambios hormonales que van a influir en el estado de ánimo de su mujer para que trate de comprenderla y empatizar con ella.

El embarazo es un tiempo de reflexión, en que la mujer revisará sus vínculos y se irá armando una imagen de sí misma y de sus modelos de cómo ser madre.

 

Aspectos psicológicos en el segundo trimestre:

Este periodo de caracteriza por la estabilidad y la adaptación.
Los temores de la mujer relativos a la salud del feto se incrementan, lógicamente, cuando se evidencian sus movimientos, que es cuando empieza a ser consciente de la realidad de un “nuevo ser”. Esta situación hace reflexionar a los padres sobre su capacidad para engendrar un hijo completo y sano.

Los antojos se traducen en una necesidad de tener pendientes a cuantos le rodean.

En esta etapa, la aceptación de la imagen corporal de la mujer juega un papel predominante en el manejo de la sexualidad durante la gestación.


Aspectos psicológicos en el tercer trimestre:

La aproximación al parto genera grandes temores. El conocimiento del proceso disminuye su ansiedad y favorece vivir la experiencia del nacimiento como algo positivo.
Es este último trimestre, los cambios físicos son mucho más evidentes, haciendo que la mujer tema no solo por la pérdida de un cuerpo conocido, sino también por el efecto que pueda tener esto en la pareja.

Aparece el temor a una situación futura totalmente desconocida: el parto. La posibilidad de imaginar una gran variedad de posibles situaciones en el parto y las características físicas del bebé, hace que aumente la ansiedad por conocerlo, y el temor ante la posible aparición de riesgos y complicaciones.
Todo ello, más el aumento de volumen corporal, hace que aparezcan dificultades para conciliar el sueño.

El entorno que rodea a la mujer es muy importante, la ansiedad se incrementa con las predicciones, opiniones y consejos que recibe de los demás (aunque lo hagan con buena intención)

La preparación para el parto capacita a la pareja, mediante el aprendizaje teórico-práctico, para vivir su embarazo y parto como una experiencia sana y feliz, lo que genera una gran satisfacción al participar activamente en el proceso del parto y nacimiento, el cual configura una importante experiencia de separación física, tanto para la madre como para el bebé.


Parto

Durante el parto, las mujeres refieren preocupaciones por:

- El mantenimiento de control, o sea, su autoimagen.

- Temor al fracaso, en referencia a sus expectativas.

- Temor a encontrarse sola.

- La pérdida de su autonomía en la toma de decisiones.

- Inquietud por el bienestar del niño.

- Temor a la dinámica asistencial y a los procedimientos obstétricos.

Por un lado, el parto es el momento de la separación y, por otro, del reencuentro. La pareja tiene un papel importante en cuento a proporcionar apoyo físico y emocional a la mujer:

· Ayudar a la mujer a que comprenda como progresa el parto.

· Apoyarla en las contracciones.

· Ayudarla a respirar adecuadamente.

· Llevar a cabo cuidados de confort.

· Ofrecerle compañía y proporcionarle un vínculo de intimidad.


Puerperio

El puerperio es una etapa de la maternidad intensa, donde se va a poner a prueba el equilibrio y la capacidad de reajuste de la mujer.

Durante los primeros 3 días, se suele dar un periodo de adaptación donde las mujeres están preocupadas por sus propias necesidades y permiten y aceptan sugerencias y ayuda para el cuidado del bebé. Es una fase caracterizada por la pasividad y la dependencia.

A partir del 3º día, la madre se centra en cuatro pilares:

- Control de sus funciones corporales: defecación, deambulación, instauración de la secreción láctea…

- Efervescencia emocional: exaltación, euforia, irritabilidad, decaimiento.

- Deseo de tener éxito: llegar a ser la madre ideal.

- Conseguir habilidad para cuidar al niño y saber interpretar sus demandas.

Cualquiera que sea el modo como la mujer plantee o resuelva esta situación, aproximadamente el 10º día, tenderá a la independencia y la autonomía; si no, aparecerán signos y síntomas como sensación de pérdida de control sobre su vida, trastornos del sueño, incapacidad para concentrarse, pérdida del apetito, pérdida del interés por las cosas… Éstos son avisos de una posible depresión que requerirá otros cuidados.

Los 3 cuadros psiquiátricos más típicos del puerperio son:
- tristeza o depresión postparto.
- Trastornos afectivos mayores.
- psicosis puerperal.

El primer cuadro cursa con una frecuencia del 60 %, frente al 10 % y 0, 1 % respectivamente, instaurándose a los pocos días del parto, y manifestándose con sensaciones de tristeza de la que no se comprende la causa, llanto fácil, ansiedad e insomnio. En general, el tratamiento se basará en la comprensión y el soporte psicológico habitual.


IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

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