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Las tendencias al afrontamiento, el estrés y la actitud.

Autor/autores: Alberto Clavijo Portieles
Fecha Publicación: 01/03/2005
Área temática: Tratamientos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Se aborda el problema de los mecanismos de afrontamiento y su relación con el estrés y las necesidades vitales, a la luz de la teoría de la actitud y su papel en el afrontamiento y la adaptación. Se particulariza en la relación y diferencias con los mecanismos de defensa, asumiendo el afrontamiento como los mecanismos fundamentalmente conscientes y la defensa como los básicamente inconscientes, interpretándolos como partes constituyentes de los procesos de enfrentamiento al estrés.

Se agrupan en seis tendencias preconformadas de respuestas conscientes e inconscientes estereotipadas ante el estrés, considerándolas expresión de las actitudes típicas que tiende a asumir un sujeto en situación de crisis. Se enumera las formas de afrontamiento y mecanismos de defensa más comunes utilizados.

Palabras clave: Actitudes, Estrés, Inconsciente, Mecanismos de afrontamiento, Mecanismos de defensa, Psicoterapia breve


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Las tendencias al afrontamiento, el estrés y la actitud.

Alberto Clavijo Portieles.

Profesor Titular y Especialista de Segundo grado en psiquiatría. Jefe del Gabinete Provincial de Salud Mental Familiar y psicoterapia del hospital Psiquiátrico Provincial Docente “Cmdte. René Vallejo Ortiz”, Camagüey. República de Cuba.

PALABRAS CLAVE: Mecanismos de afrontamiento, Actitudes, Mecanismos de defensa, psicoterapia breve, inconsciente, estrés.

(KEYWORDS: Coping, Attitudes, Defense mechanisms, Brief psychotherapy, Unconsciusness, Stress. )

 

Resumen

Se aborda el problema de los mecanismos de afrontamiento y su relación con el estrés y las necesidades vitales, a la luz de la teoría de la actitud y su papel en el afrontamiento y la adaptación. Se particulariza en la relación y diferencias con los mecanismos de defensa, asumiendo el afrontamiento como los mecanismos fundamentalmente conscientes y la defensa como los básicamente inconscientes, interpretándolos como partes constituyentes de los procesos de enfrentamiento al estrés. Se agrupan en seis tendencias preconformadas de respuestas conscientes e inconscientes estereotipadas ante el estrés, considerándolas expresión de las actitudes típicas que tiende a asumir un sujeto en situación de crisis. Se enumera las formas de afrontamiento y mecanismos de defensa más comunes utilizados.

Abstract

Coping, stress and human needs relations are described at light of the attitude theory and his role in coping and adaptation. Coping and defense mechanisms similarities and differences are revised, understanding coping as predominantly conscious, and defense mechanisms as predominantly unconscius, both as parts of the attitudinal determined reactions related with stress. Six preformed trends of conscious and unconscius stereotyped answers to stress are signed as consequences of typical attitudes of people in stress situations. Principal coping and defense mechanisms are listed.



Cada persona tiene una manera peculiar de lidiar con los eventos estresantes. En situaciones de estrés se ponen en juego las formas de afrontamiento típicas de cada individuo, propias de su estilo personal, las que tienen que ver tanto con su experiencia anterior, su personalidad y sus actitudes como con la valoración de las circunstancias, el grado de amenaza y el tipo de problemas que ha de enfrentar(1).

Estos mecanismos están dirigidos a solucionar el problema, actuando sobre él; a modificar el modo de valorarlo, rectificando o distorsionando la percepción del mismo; y a transformar o amortiguar los sentimientos involucrados. Los mecanismos pueden ser adecuados o inadecuados, sanos o patológicos, resolver el conflicto y satisfacer las necesidades o aliviar simplemente sus consecuencias, enmascarando su permanencia. A los problemas se les puede "entrar de frente", ignorarlos, evadirlos, manejarlos, obsesionarse con ellos. Se puede buscar ayuda o rechazarla. Asumir la responsabilidad o proyectarla en otros. Discutir sobre el asunto o hacer caso omiso. Negociar. Resignarse.

Han sido descritas diferentes tendencias ante un conflicto: atacar, huir, evitar, defenderse, aislarse, ignorar, aparearse, acercarse a la gente, negociar. Es obvio que tras estas tendencias están las actitudes típicas del individuo y fenómenos psíquicos inconscientes que modulan sus reacciones peculiares (2). Junto a ello, la razón y la conciencia del sujeto, que alcanzan su más alto grado de lucidez cuando este se encuentra en situaciones de emergencia. Sin olvidar que, en la forma en que la persona da respuesta a los problemas están presentes el sello de la cultura y las costumbres de su grupo familiar y social. Filogenéticamente, la conciencia y el pensamiento han surgido precisamente como orientadores y reguladores de la conducta adaptativa.

Gracias a ellos, el hombre ha sabido crecerse ante las dificultades e ir transformando en su beneficio la propia naturaleza, encontrando soluciones racionales a los obstáculos que se han ido presentando a través de los tiempos. ello es aplicable a la experiencia histórica personal. Pero, tras la conciencia, la persona dispone de un background de mecanismos neurofisiológicos y psíquicos automatizados, que operan a su servicio como un software portador del código de comunicación social (1). Tales son las actitudes y los procesos psíquicos inconscientes. , propios y específicos de cada cual, al tiempo que reflejo internalizado de su experiencia social.

Bajo el nombre de mecanismos de enfrentamiento incluyo reacciones pautadas genéticamente, como por ejemplo las debidas al llamado instinto de conservación: los impulsos a la lucha o a la fuga; también, aquellas aprendidas en su cultura a través de patrones familiares, generacionales, educativos, entre otros, que se transmiten al individuo por imitación o condicionamiento, a lo largo de su experiencia vital. Como también aquellas fruto de la lucidez personal, desarrolladas activamente por los sujetos en base a su ingenio, creatividad e intuición, y las respuestas impulsivas e inmaduras, inadaptativas que, en los procesos de ensayo y error que acompañan la búsqueda de soluciones en momentos de crisis, expresan componentes negativos del comportamiento ante la ausencia de pautas orientadoras eficaces en un momento dado. Por eso son importantes factores como las experiencias previas, exitosas o no; el margen de autonomía y asertividad personal de que se dispone en los procesos de toma de decisión, el estado de ánimo, la confianza en sí mismo, el optimismo o pesimismo con relación a los posibles resultados; la influencia y ayuda de la red social de apoyo con que se puede contar; el nivel intelectual y cultural, la madurez y entereza de carácter; la objetividad y actitud con que se perciban los acontecimientos que se deben enfrentar en relación con la eventual posibilidad de satisfacer las necesidades involucradas.


A mayor madurez, desarrollo personal y salud espiritual, más flexibles y variados, más conscientes y racionales serán los recursos de que el sujeto dispone para enfrentarse a los problemas y más específicas sus respuestas ante cada tipo de situación. La rigidez y generalización de respuestas estereotipadas para circunstancias diversas y cambiantes y su mayor inconsciencia e irracionalidad, como regla general, constituyen índices de problemas en la personalidad y conflictos no resueltos en la vida intrapsíquica.

A todas luces, las actitudes y predisposiciones, por una parte y la experiencia personal, por la otra, son determinantes a la hora de comprender las respuestas adaptativas (3). La satisfacción de las necesidades es el motor que moviliza el comportamiento en la búsqueda de adaptación (4).

La sociedad provee modelos para resolver buena parte de los problemas humanos. En la medida en que la persona incorpora patrones adecuados y se identifica con ellos, que se abre a su comunidad y se socializa, estará en condiciones de asimilar retos progresivamente estresantes y eventualmente conflictivos.

Profundizando al respecto puedo decir que los mecanismos de enfrentamiento pueden ser agrupados en dos modalidades:

- Mecanismos de afrontamiento propiamente dichos (coping), los cuales tienen, fundamentalmente, un carácter consciente (5)(6).
- Mecanismos de defensa, que son básicamente, inconscientes (7).

No obstante, unos y otros siempre tendrán un componente consciente y otro inconsciente, en proporciones variables.


Mecanismos de afrontamiento

Afiliación a grupos y petición de ayuda a la red de apoyo social.
Agresión, amenazas y castigos.
Anticipación.
Búsqueda de información.
Comparaciones optimistas.
Confidencias
Consumo de drogas tranquilizantes y alcohol.
Culpar al otro
Descalificación del objeto.
Distracción evasiva
Elaboración de un programa y desempeño de tareas.
Elogios a sí mismo.
Evitación
Fantasías vigiles
Ganarse al prójimo.
Habilidad asertiva.
La religiosidad, consuelo y esperanza mágica o mística
Modificación de la meta
Negociación.
Oración.
Parálisis del deseo.
Resignación.
Solicitud de ayuda psicológica, social y legal.
Sumisión
Supresión.
Uso del humor.
Abordaje progresivo.
Duelo.
Refugio en la enfermedad.
Respuesta empática
Victimización.


Mecanismos de defensa

Ellos fueron caracterizados por el psicoanálisis como procesos inconscientes que defienden al yo contra la angustia y los conflictos intrapsíquicos que resultan intolerables a la conciencia. Sullivan los divide en procesos distorsionadores de la realidad y procesos que sustituyen o niegan esa realidad, inatendiéndola selectivamente. Actúan "automáticamente" evitando que la persona tome conciencia de aquellos aspectos de la realidad que le son egodistónicos, sea transformando la percepción de los mismos, o, simplemente, inhibiéndola.
Ellos son:

Acting out
Aislamiento
Autoengaño
Anulación
Catatimia
Compensación
Conversión
Defensa maníaca
Descalificación inconsciente
Despersonalización
Desplazamiento
Desrealización
Disociación
Distorsión
Evitación
Expiación o restitución
Externalización
Fijación
Formación reactiva
Fragmentación
Fuga en la fantasía
Hipocondría
Identificación
Inatención selectiva
Intelectualización
Internalización
Introyección
Minimización
Negación
Pasivo-agresividad
Proyección
Pseudoconfirmación
Racionalización
Realización simbólica
Reducción al absurdo
Regresión
Represión
Resistencia
Sublimación
Sumisión
Sustitución
Universalización
Vuelta o multa contra sí mismo


Mecanismos psicológicos no saludables (5)

Culpa por responsabilidad. Culpa del sobreviviente. Inconformidad con la propia vulnerabilidad. ira sobre el culpable. ira sobre los exceptuados miedo a la repetición. miedo a la similaridad con la víctima Remordimiento sobre agresividad propia. tristeza por la pérdida.

El enfrentamiento (que llamaremos afrontamiento para avenirnos al lenguaje universal) tendrá en alguna medida, con sus aspectos consciente e inconsciente necesariamente implícitos, componentes de acción voluntaria, racional, y componentes inconscientes, defensivos o no, adecuados o impropios, de acuerdo al caso particular.

Agruparemos los mecanismos de afrontamiento y defensa en 6 subgrupos, que responden a tendencias estereotipadas o predisposiciones asumidas de acuerdo al sentido de las actitudes que se conforman ante situaciones estresantes:


Tendencias de afrontamiento

1. Búsqueda de información
2. Respuestas asertivas y maduras
3. Respuestas impulsivas, inmaduras
4. Búsqueda de apoyo y dependencia
5. Respuestas evasivas (incluye inhibición de la acción) y empleo de respuestas intrapsíquicas y mecanismos de defensa:
-procesos eliminatorios
-procesos distorsionantes
-procesos sustitutivos
6. Búsqueda de gratificaciones y de reafirmaciòn personal

Al identificar una actitud hacia el afrontamiento en cualesquiera situaciones críticas, de seguro podremos adscribirla a alguna de las tendencias arriba mencionadas. Esto es en extremo importante en el contexto de nuestra psicoterapia breve concreta de actitudes (1). Sobre todo, en el trabajo específico de intervención en crisis (8)(9)(10).


Bibliografía

1- Clavijo, A. crisis, Familia y psicoterapia. La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 2002

2- Bustamante JA, San Román A, Aquino J, Rodríguez A. Las actitudes, el inconsciente y las neurosis. Boletín del Centro de Estudios sobre las neurosis de la Academia de ciencias de Cuba 1981; 5:45-53

3-Castro, H. histeria y neurosis. La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 1989

4- Símonov P. Motivación del cerebro. Moscú: Ed. Mir, 1990

5- Orlandini, A. Sicología del estrés. Santiago de Cuba: Ed. Oriente, 1994

6- AGreg E. Dear; Justine L. Slattery; Roger J. Hillan. Evaluations of the Quality of Coping Reported by Prisoners Who Have Self-Harmed and Those Who Have Not. Suicide and Life-Threatening Behavior. Volume: 31 Number: 4 Page: 442 – 450 2003

7- González, R. terapéutica psiquiátrica básica actual. La Habana: Ed. Ciencias Médicas 1998

8- Leslie R. Pollock; J. Mark G. Williams. Effective Problem Solving in Suicide Attempters Depends on Specific Autobiographical Recall. Suicide and Life-Threatening Behavior. Volume: 31 Number: 4 Page: 386 – 396 2003

9- Gelder M, Gath D, Mayou R, Cowen P. Oxford Textbook of Psychiatry. 3rd ed, Oxford Medical Publications: Great Britain; 1998

10- Scott C. Roesch, Bernard Weiner, Allison A. Vaughn. Cognitive Approaches to Stress and Coping. Curr Opin Psychiatry 15(6):, 2002. 627-632

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