La familia López, acude a la consulta, con motivo del comportamiento de su único hijo Lucas, en el cual su comportamiento es agresivo en el colegio, violento en casa, con imposibilidad de razonamientos, tras las conversaciones mantenidas por la psicopedagoga del centro educacional, el tutor, con la imposibilidad de controlar sus reacciones y comportamientos violentos. Los padres encuentran como única opción el internado en un centro especializado ante comportamientos conductuales de este tipo. En el último claustro del colegio, se tomaron medidas urgentes para el control del alumno en cuestión.
Los padres, dicen no poder estar pendientes de él constantemente por sus trabajos y obligaciones, su padre trabaja en la construcción a destajo sin horario establecido y su madre trabaja en un almacén, sin tener tampoco horarios fijos. Sus padres han utilizado todas las técnicas a su alcance, , castigos de fin de semana, castigo físico, eliminación de la paga semanal, control de la televisión, insultos despreciativos, imposible restricción de las salidas, etc. Tras la entrevista, mantenida con los padres, se observó la comunicación violenta y la falta de resolución de problemas, optando por las vías más cómodas, donde antes que dialogar están los gritos, crisis de conductas ante los problemas, falta de respeto hacia los demás, individualista para el juego, falta de amigos, violencia verbal rotunda. Sus tipos de comportamientos eran los observados durante todas su vida en los padres, donde el maltrato del padre hacia la madre era constante, donde se incluyen, la violencia verbal, el maltrato físico, maltrato emocional, maltrato psíquico, una familia donde el grito del padre, no tenía opciones, ni contraindicaciones, el contacto físico de desprecio era constante, donde el respeto era una ficción, todo se basaba a la voluntad paternal, narcisista, maquiavélica y efímera. Las técnicas utilizadas de terapia familiar, se canalizaron las cognitivas conductuales, con fermentaciones estructurales de adquisición de normas de respeto y educación, organización, mejoría en sus reacciones en sus rol de iguales, que fue corroborada por la psicopedagoga y el tutor. Para este estudio de caso se ha utilizado la clasificación propuesta por Montero y León (2002), y las normas de redacción de casos clínicos de Buela-Casal y Sierra (2002).
Repercusión psicológica en el niño a causa de los malos tratos del padre hacia la madre.
Jesús Ángel Valls Ponce.
Experto en maltrato infantil y violencia familiar
Director del gabinete de orientación y terapia Familiar VALLS
Director del Equipo Multidisciplinar VALLS
Apartado postal 135
C. P: 46400 Cullera. Valencia
PALABRAS CLAVE: Violencia verbal, grupo, Educación intergeneracional, Comportamiento disocial, Contratos personales, comunicación afectiva, Maltrato.
Resumen
La familia López, acude a la consulta, con motivo del comportamiento de su único hijo Lucas, en el cual su comportamiento es agresivo en el colegio, violento en casa, con imposibilidad de razonamientos, tras las conversaciones mantenidas por la psicopedagoga del centro educacional, el tutor, con la imposibilidad de controlar sus reacciones y comportamientos violentos.
Los padres encuentran como única opción el internado en un centro especializado ante comportamientos conductuales de este tipo. En el último claustro del colegio, se tomaron medidas urgentes para el control del alumno en cuestión. Los padres, dicen no poder estar pendientes de él constantemente por sus trabajos y obligaciones, su padre trabaja en la construcción a destajo sin horario establecido y su madre trabaja en un almacén, sin tener tampoco horarios fijos.
Sus padres han utilizado todas las técnicas a su alcance, , castigos de fin de semana, castigo físico, eliminación de la paga semanal, control de la televisión, insultos despreciativos, imposible restricción de las salidas, etc.
Tras la entrevista, mantenida con los padres, se observó la comunicación violenta y la falta de resolución de problemas, optando por las vías más cómodas, donde antes que dialogar están los gritos, crisis de conductas ante los problemas, falta de respeto hacia los demás, individualista para el juego, falta de amigos, violencia verbal rotunda. Sus tipos de comportamientos eran los observados durante todas su vida en los padres, donde el maltrato del padre hacia la madre era constante, donde se incluyen, la violencia verbal, el maltrato físico, maltrato emocional, maltrato psíquico, una familia donde el grito del padre, no tenía opciones, ni contraindicaciones, el contacto físico de desprecio era constante, donde el respeto era una ficción, todo se basaba a la voluntad paternal, narcisista, maquiavélica y efímera.
Las técnicas utilizadas de terapia familiar, se canalizaron las cognitivas conductuales, con fermentaciones estructurales de adquisición de normas de respeto y educación, organización, mejoría en sus reacciones en sus rol de iguales, que fue corroborada por la psicopedagoga y el tutor.
Para este estudio de caso se ha utilizado la clasificación propuesta por Montero y León (2002), y las normas de redacción de casos clínicos de Buela-Casal y Sierra (2002).
Identificación del paciente
Lucas, es un niño de 12 años de edad, no tiene más hermanos, lo cual le obliga a ser el foco de atención de su padre, está cursando segundo de ESO, vive en una familia socioeconómicamente, en un nivel bajo, los padres solamente se ven por la noche, come siempre con la abuela y a veces también cena, es de Cullera (Valencia), un pueblo pegado al mar.
Análisis del motivo de la consulta
El motivo de la consulta nos viene presentado por el padre, que a su vez es aconsejado por la psicopedagoga del Centro Educacional, su comportamiento es cada vez más violento, muy agresivo en el colegio (darle dos patadas a un niño, para que le diese tres galletas), y los profesores ya no saben que hacer. El padre se queja de las contestaciones (no me comas el coco, tío), la violencia en casa (romper una puerta de una patada, tirar el aparato de música al suelo y romperlo por decirle que su padre que baje el volumen del radio), no hay respeto del hijo hacia ellos. Entre los trastornos disociales, tenemos (la rotura de un espejo de un coche por engancharse el pantalón en el). No podemos hablar enseguida nos ponemos a dar gritos, el otro día le levantó la mano a su madre, con frases como <>.
Si esto no se soluciona los padres, desean ingresarlo en un centro de menores, porque no pueden vivir con ellos. Su madre comenta que se hacen la competencia para ver quién es más salvaje, que el niño de pequeño no era así.
Historia del problema
Para poder sutilmente entender el comportamiento de su conducta disocial, con motivo de no haber recibido normas sociales, nos hemos de remontar al inicio de la familia, en especial al comportamiento de su padre, ante conductas patriarcales y de un autoritarismo total, el control del padre sobre la madre es desproporcionado, donde se acompaña la violencia verbal, donde el respeto es una utopía, el abandono emocional es diario y el maltrato psíquico forma parte del orden del día.
El padre albañil sin horario fijo por trabajar a destajo y la madre trabajando en un almacén de temporada, ayuda a la desorganización educacional con respecto al niño, el hijo come en casa de su abuela donde pasa mayor tiempo en la educación callejera, la falta de atenciones tanto físicas como psíquicas son en su mayoría consecuentemente abordadas en la forma rudimentaria de comunicación con el hijo. El padre nos comenta que en su casa nunca había diálogo y no por eso tenían problemas, ya que siempre se hacía lo que decía su padre.
Y que la culpa del comportamiento de su hijo era de la calle y que “las juventudes son todos iguales, golfos y problemáticos”, ya que el padre a esa edad estaba harto de trabajar con las mulas de sol a sol. Su madre reconoce que se está plasmando en el hijo5 el mismo comportamiento que del padre, que ya le habla igual y empieza a tratarle igual.
Su abuela materna, aunque no conviva en el mismo piso si que nos influye en cuanto a su actitud y opinión de la familia, donde nos hace referencia a que el padre siempre lo ha tratado como a un <>, dice que su hija nunca ha tenido el valor de enfrentarse con él, la abuela dice que en el fondo es un buen niño.
Análisis y descripción de las conductas problemas
La principal conducta problema del paciente es el trastorno disocial, con una hipertrofia de la agresividad6 pasando a una violencia tanto física como verbal, vamos a desmembrar su microsistema operativo-funcional:
- El microcontexto familiar. Es en esencia el foco del problema, se está creando un modelado7 negativo de su padre, ante las actuaciones y sobre todo a lo que se refiere a la comunicación familiar. No se integra en ningún estamento familiar, no crea ningún tipo de comunicación hacia sus padres y a la inversa tampoco. Ante la falta de resoluciones de problemas8 la línea directa física es la más rentable y cómoda para su funcionabilidad individual.
- Mesocontexto de la escuela. No es más que el reflejo de la inadaptación social del individuo ante las normas de deberes y funciones9, de la calle, su potencial agresividad es palpable ante la falta de resolución de problemas, donde la fuerza física es prioridad ante el diálogo.
- El macrocontexto de la Calle. Es sin duda, donde él paciente se siente plenamente integrado a su ambiente, y en especial al de sus iguales, no hay horario, no hay control de ningún tipo, el albedrío es total, conductas individuales10, solamente se reconocen unas normas, las suyas por supuesto. Creando una conducta disocial11 en pleno desarrollo.
Establecimiento de las metas de tratamiento
Las metas clínicas que se han establecido y negociado, no solamente con el presunto paciente identificado que es el niño, sino con los padres y la abuela, así, como la psicopedagoga en el Centro Educacional, hemos realizado las siguientes negociaciones con respecto a las necesidades de cada grupo de trabajo.
Expondremos que la referencia de la palabra “grupo”, nos hace mención, a los tratamientos que se realizan a los padres, el paciente identificado, la abuela y el colegio.
Estudio de los objetivos terapéuticos
Vamos a realizar una descripción de las conductas que vamos a trabajar, para alcanzar los objetivos terapéuticos más beneficiarios tanto para el paciente y su entorno, como para el terapeuta12.
· Aprovechamiento del tiempo de ocio de pareja
· Comportamiento psicoafectivo del padre en la familia
· Seguimiento de las tareas escolares
· Control físico del paciente identificado
· Más tiempo en casa por parte de los padres
· Aprovechamiento de tiempo de ocio en familia
· comunicación diaria de la díada padre-hijo
· Integración de valores y normas sociales
· reducción del tiempo en la calle
· Eliminar las conductas de castigo de los padres
Selección del tratamiento más adecuado
La selección del tratamiento más adecuado nos viene en función de los tiempos reales de llevar a la práctica las técnicas más adecuadas. La evaluación y el tratamiento psicológico en el modelo cognitivo-conductual, es el elegido por la implicación de la dinámica familiar, como por el modelado del paciente identificado y su interacción en el medio social.
Hemos desmembrado en cinco grupos aunque correlacionados causalmente si que se trabajan aisladamente, estos los englobamos como: cognitivo, cívico-social, rendimiento-escolar, empático y organizador.
En el cognitivo, hacemos referencia a los estados estresantes y sus pensamientos negativos13 reforzadores de otras conductas con resoluciones violentas.
En la conducta cívico-social, nos vemos vinculados en el tiempo <> de calle, que conlleva a la falta de tiempo en otros lugares de aprovechamiento, y los comportamientos de liderazgo en la calle a base de conductas antisociales. El rendimiento-escolar, es conseguir el mayor aprovechamiento real de tiempo en el colegio, así, como la utilización de comportamientos adecuados y conformes con el centro escolar, la elección de tareas y la programación de actividades por parte de la pedagoga del centro, así, como el control más exacto de la asistencia al centro, con el aumento de encuentros con los padres, sin pretextos ni demoras, que en casos inusuales, se realizarían los encuentros en casa paterna. El desarrollo empático, por parte del niño, es de urgencia, para el buen inicio del desarrollo de su comportamiento conductual, tanto a nivel de familia, con de la escuela y su rol de compañeros, su interacción debe de ser inmediata.
El planteamiento y concepto de organizador, no está implantado en su personalidad, su día a día es desorganizador, sin horarios, ni planes, como tampoco proyectos, ni ninguna actividad que marque un futuro, su vida se desenvuelve al día, a día, en presente.
Primero seleccionaremos el tipo de tratamiento y con posterioridad las técnicas de evaluación14.
Los tratamientos cognitivos-conductuales, consisten en identificar para luego modificar, aquellas incapacidades parentales, observadas en relación del comportamiento con la madre y en especial el hijo. Son intervenciones de corta duración, pero con gran implicación continua y directiva por parte del profesional, no hay dependencias de tiempo; sin embargo, la familia necesita posteriormente servicios de apoyo o supervisión15, pues no tenemos que olvidarnos que tenemos que tener en cuenta que los logros podrían debilitarse o remitir . Se pueden llevar a cabo tanto en los centros escolares, donde los padres reciben, en horarios flexibles y bien estructurados, apoyo e información puntual, como también en la consulta privatizada, como es el caso, todos estos requerimientos están en función en los horarios de los padres, que como hemos comentado con anterioridad, deberán de intentar modificarlos. Por otro lado el desarrollo de este tratamiento, suele ser individual o diádico, contemplándose la posibilidad de interactuar simultáneamente con todos los miembros de la familia, incluyendo al paciente identificado. Sin embargo los resultados más positivos se han observado, al combinarse el tratamiento individual domiciliario con el tratamiento grupal de entrenamiento de padres, para este caso clínico en especial.
Selección y aplicación de las técnicas de evaluación y resultados obtenidos en esta fase
Para realizar la selección y posteriormente la aplicación de las técnicas de evaluación, nos hemos de remitir a las características propias de esta familia, que el enfrentamiento eran los horarios de trabajo, que muchas veces se complican por la anormalidad diaria de sus horarios, que como estamos refiriéndonos en todo caso es uno de los principales problemas de comunicación – educativa – afectiva en la familia.
Hemos tomado anotaciones particulares de la selección del tratamiento (Buela-Casal y Sánchez, 2002; Buela- Casal y Sierra, 2001), para la metodología del trabajo terapéutico a seguir.
· entrevista inicial con los padres.
Los padres se presentan angustiados y muy preocupados por los comportamientos agresivos en la familia17, violentos en el colegio y disociales en la calle. Parten de la base que la culpa es de la sociedad, en ningún momento se encuentran mínimamente responsables de la conducta de su hijo. No vienen por ellos directos, sino, derivados por la psicopedagoga del instituto, con la cual hemos trabajado con anterioridad. La solución de los padres es el ingreso en un centro especial de 24 horas, por motivo de la falta de tiempo invertido con el hijo, con motivo de los horarios del trabajo que les resulta imposible el poder dedicarles al hijo, que si no fuera por la abuela ya lo hubieran mandado. Reconocen la violencia de relación, pero para ellos esto no tiene importancia, en especial para el padre se ha criado en estos mismos conceptos. Parece que viva más en la calle que en casa, podemos pasar las horas sin saber nunca donde se encuentra. Están cansados de las constantes llamadas de atención por parte del colegio y del vecindario, necesitan una solución para su hijo, no para ellos, ya que ellos ven que funcionan normalmente.
· entrevista con los padres, pero en calidad de pareja.
Esta entrevista se realiza con motivo de su relación de pareja, se plasmará con bastante fiabilidad la relación de comunicación-afectividad de padres, ante el hijo. La madre, Sra. Rosa de 41 años y el Sr. Patrick de 43 años, se conocen desde más de 20 años, están casados hace 16 años, y tienen al hijo Lucas de 12 años. Ella siempre ha trabajado en el almacén de temporada, que no está sujeto a horarios predeterminados, y él trabaja a la obra de destajo, sin tener tampoco horarios ni días libres. Ella comenta que no mantiene una relación sentimental con él (divorcio emocional18), pues es muy contrapuesto, y ahora está de buen humor y dentro de un minuto te está dando dos tortazos, con él la vida es muy estresante. Solamente se ven por la mañana, y la noche, las relaciones sexuales son muy pobres y siempre cuando él quiere. No tiene tiempo de ocio, no salen juntos a dar un paseo, viven muy aislados, el concepto de pareja lo tienen perdido. Él se queja de que siempre hay que estar trabajando para pagarlo todo y le molesta llegar a casa y que la cena no esté preparada, y para colmo ella siempre hace lo que le da la gana, me tiene harto el que siempre se quiera quedarse a ver las series por la noche. No existen abrazos ni en las relaciones sexuales, no celebran sus cumpleaños ni santos, como tampoco se regalan nada, en ningún día especial, desde que fueron novios no han vuelto ir al cine, desde que nació el hijo no han estado un fin de semana solos como tampoco se han ido de vacaciones. Ella está muy desilusionada con el marido y él dice que ella no era así antes. No mantienen el orden de turno de palabra, se alteran continuamente con elevaciones de tono que no dan motivo al comunicado.
· entrevista con el padre.
Después de la entrevista podemos decir que el padre es una pieza muy importante en este juego psicótico19. Él nos comenta que su carácter no es violento, pero que cuando llega a casa después de estar todo el día trabajando su humor no es muy agradable y que en su casa siempre son problemas, y su mujer que pasa de todo, le hace sacar de <>, palabras textuales del marido, que la quiere mucho pero no puede evitar el comportarse así, que luego se arrepiente pero no puede hacer nada, por evitarlo. Si con ella no tenía bastante faltaba su hijo, que es lo más malo que ha visto, solamente sabe “joderle”, y no tiene ningún respeto hacia él, pues cuando él era niño, nadie le podía levantar la voz a su padre, ni siquiera a su madre, cosa que su mujer le grita constantemente y esto le cabrea mucho.
Solamente encuentra relax, cuando está por la tarde tomándose una cerveza (sin alcohol) con los amigos, después del trabajo.
· entrevista con la madre.
La madre inicia la entrevista llorando, y comentando que esto así, no puede seguir, que entre unos y otros la terminarán matando. El tipo de convivencia se hace más violento cada vez, ha intentado criar al hijo lo mejor que ha podido pero su trabajo nunca la ha dejado. Cuando era pequeño su hijo era muy bueno pero cada vez se está haciendo peor, es como su padre, se está volviendo muy agresivo20 y contestón con insultos, le ha levantado la mano ya unas cuantas ves y en una de ellas su padre le propinó tal bofetón, que estuvo tres días sin ir al colegio, por el hinchazón de la cara, pero esto no sirvió de nada. Para ella, que su hijo hace lo mismo que su padre, y creo que lo mejor sería ponerlo en un centro internado hasta que fuese mayor y le pasase todo. Tiene bastante ya en casa con uno que le maltrate y no quiere que sean dos, castigándola. Está cansada de este sistema de vida, la están matando lentamente.
. entrevista con el paciente identificado (hijo).
Desconfiado e intranquilo, Lucas a sus 12 años, y en esta situación especial, no se fía de nadie, me mira con cautela, no sabe el porqué está aquí, solamente sabe que la psicopedagoga le ha dicho que intentaré ayudarlo. Ha cogido dos caramelos de la consulta que se los ha puesto inmediatamente en la boca y cinco que se ha guardado en el bolsillo, sabiendo que yo le estaba observando.
Comenzamos hablando del colegio, diciendo que no le gusta que se aburre mucho y que lo único que aprende es que lo castiguen, ningún profesor me cae simpático, que la única buena es la psicopedagoga, porque no le castiga, él opina que no se merece el castigo. Sus criterios de lo que es una familia son bastantes divergentes, comenta que solamente sabe su padre gritar y dar tortazos, que siempre es lo mismo, el ya está cansado de ellos y de su madre que nunca lo defiende21, se siente abandonado, la única persona que lo entiende aunque no mucho es su abuela, ella me deja tranquilo y no se mete conmigo. Donde mejor me encuentro es en la calle, solamente de pensar ir a casa, ya me cabrea y cuando me acuesto oigo gritar mi padre a mi madre todas las noches, es un <>, ójala se fuese a trabajar fuera y no lo viese nunca, viviría mejor.
· entrevista con la abuela.
La señora, en este caso madre de la madre, se presta a colaborar y ayudar en todo lo quesera necesario con motivo de lo que sea mejor para su nieto. Se siente muy preocupada porque piensa que cuando ella no esté que será de Lucas, y no entiende porque su hija no hace nada, porque este niño un día tendrá problemas serios con la justicia22. Ella vive sola y no quiere vivir con ellos por la violencia de los padres, de especial el de su yerno que dice que es un salvaje y que ella le tiene miedo, pero personalmente a ella nunca le ha hecho nada ni dicho nada malo. Su nieto no tiene la culpa de vivir en esa casa de locos, nos comenta, que ella ha planteado a sus padres que éste, su nieto, pase unos meses solas con ella que a Lucas le parece bien, pero a los padres NO, en especial a él, no, dice que el niño tiene que estar con sus padres que es lo que corresponde.
Espera que nosotros consigamos algo de beneficio para el niño. Solamente come en casa y a veces cena, muchas veces lo ve en la calle en horas de colegio y cuando le pregunta porque no ha ido a clase dice que porque se aburre mucho y solamente lo castigan. La abuela nos repite que tiene miedo, de que adopte conductas delictivas y de terminar en la cárcel porque el camino que lleva no es bueno para nadie, pero nadie hace nada para evitarlo.
· Comunicaciones con la psicopedagoga.
De interés de profesional a profesional, es que la psicopedagoga, nos comente la evolución del niño en el centro escolar, así, como las intervenciones llevadas a cabo, en la mejoría general. Ella, nos presenta una serie de problemas que se tienen que tener muy en cuenta a la vez que apliquemos la metodología de aplicación de la selección y técnicas23 que aplicar para poder trabajar con esa familia. De las veces que ha intentado ponerse en contacto con ellos, de más de veinte, solamente dos o tres, la que tiene más interés nos refiere es la abuela, el padre no quiere saber para nada de ir al colegio, dice que eso es cosa de su mujer, ella, siempre está falta de tiempo, y solamente viene para criticar al niño y a su padre, pero con expresión de mínima voluntad en hacer cambios. Con el niño se puede trabajar pero se cansa rápidamente y sus atenciones mínimas y con ninguna posibilidad de que en casa le ayude a realizar algún cambio, ni meramente a escucharlo. La Srta. Rosa, que es la psicopedagoga, está dispuesta a colaborar en todo lo necesario, aunque tenga que realizar actividades fuera del horario escolar, según su criterio cree que se puede trabajar mucho y bien, pero que ella es incapaz, por estar atada a todo el sistema pedagógico del centro.
Es muy importante la entrevista directa24 , porque nos proporciona toda la información cronológica del problema, y su vinculación con las personas y entidades correspondientes. Estas primeras aportaciones nos indican una valoración bastante global del desarrollo evolutivo del comportamiento conductual disocial del paciente identificado, que será nuestro cuerpo vertebrado desde donde podremos iniciar la reconstrucción cognitiva-social.
Es de riguroso orden y necesidad de realizar inmediatamente una evaluación de los problemas de pareja (de mi cosecha propia, tengo la experiencia, que antes hay que ser pareja que padres, con motivo que si de pareja no hay comunicación y respeto, nunca se puede plasmar una educación psicoafectiva y menos socializadora hacia los hijos)y. Teniendo en observancia los siguientes puntos de anclaje:
· tipo del modelo conductual del matrimonio.
· Evaluación global de la satisfacción marital.
· Evaluación de la conducta de pareja.
· Evaluación de sus factores cognitivos.
· Evaluación de los factores afectivos.
· Posibles tendencias futuras.
· Sistema de Codificación de la interacción Marital.
El MICS (Hops, Wills, Patterson y Weiss, 1972). Sistema de codificación a través de la observación para describir la conducta de solución de problemas en la pareja. Son grabadas en video mientras realizan una discusión, durante unos 30 minutos. Las conductas manifestadas por cada cónyuge, se analizan por medio de un sistema de codificación que consta de 28 a 30 códigos que incluyen, aspectos positivos y negativos, verbales y no verbales de la comunicación, tales como el acuerdo, las exigencias, las críticas, las interrupciones, el contacto físico positivo, los rechazos, las preguntas y el desarrollo de la charla.
· Sistema de puntuación de interacción de Parejas.
Parecido al MICS, el CISS (Gottman, 1979), se desarrolló para describir la interacción en las parejas. El sistema consta de 28 códigos verbales, que reencuentran bajo ocho códigos resumen, incluyendo la expresión de sentimientos o actitudes hacia un problema, acuerdo, desacuerdo y charla comunicativa. La conducta no verbal, incluyendo la expresión facial, el tono de la voz o el movimiento corporal, se codifica como positiva, neutral o negativa. Originalmente los códigos de la comunicación verbal, se utilizan para evaluar el contenido de la comunicación, mientras que los códigos no verbales se empleaban para evaluar el afecto.
· inventario de interacción sexual.
El SII (Lo Piccolo y Steger, 1974) es una medida compuesta de 11 subescalas que utilizan seis preguntas para evaluar la conducta y las actitudes de los hombres y de las mujeres sobre 17 comportamientos heterosexuales. De manera específica para cada conducta sexual, se instruye a los esposos para que indiquen los siguientes aspectos utilizando una escala Likert de 6 puntos: a) frecuencia real y deseada de la interacción sexual; b) aceptación de uno mismo; c) placer general experimentado en las interacciones sexuales; d) conocimiento de las preferencias o deseos del cónyuge; e) aceptación del cónyuge; f) satisfacción global con la relación sexual.
· inventario de comunicación primaria.
El PCI, fue desarrollado por Navran (1967) para facilitar la comprobación empírica de la hipótesis comúnmente aceptada de que las parejas que son capaces de comunicarse en eficacia entre sí están más satisfechas con sus matrimonios que las parejas que no han desarrollado estas habilidades. El PCI consta de 25 ítems que reflejan la comunicación verbal, como <¿Usted y su pareja utilizan palabras que tienen un significado especial que no comprenden los demás?> y la comunicación no verbal como<¿su pareja se explica o se expresa con usted, por medio de una mirada o un gesto?>. Las respuestas a cada pregunta se hacen sobre una escala de Likert, desde “muy frecuente” hasta “nunca”.
· cuestionario de sentimientos positivos.
Los investigadores y los clínicos han destacado frecuentemente la relación entre la emoción positiva y la satisfacción conyugal. El PFQ (O’Leary y cols. , 1983) se desarrolló para evaluar la emoción positiva dirigida hacia el cónyuge. La medida consta de 17 ítems que reflejan sentimientos entre personas casadas. Estos ítems, incluyen preguntas cómo <¿Qué sientes sobre la honestidad de tu cónyuge?> y frases con final abierto como . positivo” hasta “muy negativo” Una escala Likert, permite que los sujetos indiquen como se sienten generalmente respecto a sus cónyuges en da uno de los ítems yendo las posibles respuestas de “muy
En la aplicación de las habilidades sociales, tomaremos las anotaciones del profesor Vicente E. Caballo25 , en un conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidades futuros problemas.
En los instrumentos de evaluación, tenemos que tener muy presente la edad del niño para poder aplicar correctamente con una fiabilidad bastante elevada, partiendo de este aspecto formatearemos la presentación.
Tabla
Aplicación del tratamiento
Una vez realizadas las primeras entrevistas con las personas asignadas [padres (como pareja y padres responsables de la crianza del hijo), abuela, hijo (paciente identificado), psicopedagoga del colegio]. Empezamos a marcarnos los objetivos, tras la formulación de las hipótesis26, nuestro primer objetivo es el reconocimiento de la necesidad de realizar los padres un primer cambio, acentuándonos nuestros esfuerzos en el padre, tras su comportamiento autoritario, violento sin límites de control.
Tomemos nota de que las sesiones que comentamos en cuanto al número no corresponden al orden cronológico, con motivos de la variación de las entrevistas realizadas a los miembros del grupo, ya que trabajamos alternativamente en función de las circunstancias y necesidades terapéuticas en cada momento. Pero si que son reales los números totales de sesiones de cada miembro del grupo.
A partir de la tercera sesión se inician los contratos, para iniciarnos en los primeros cambios de emisión, respuesta y responsabilidades para el cumplimiento por ambas partes, donde se especifican los cambio conductuales psicoafectivos de relación y se fijan una serie de contingencias, respecto al cumplimiento del contrato. Aplicamos el Quid pro quo (Yo hago esto, si tu haces lo otro).
En la quinta sesión las intervenciones cognitivas individuales, son muy importantes para las valoraciones erróneas que cada miembro de la pareja se mantiene de sí mismo, ante su comportamiento-relación en vinculación con la otra persona. Se enseña a la pareja a identificar rápidamente sus distorsiones cognitivas, realizando un registro semanal de los pensamientos negativos. A posterioridad se registran conjuntamente los pensamientos negativos identificando las distorsiones cognitivas, con el objetivo de hacer a la pareja más consciente de cómo su pensamiento afecta a la relación.
En cuanto al contexto marital en las próximas sesiones (de la 6 a la 14), la terapia marital conductual las intervenciones se han dirigido especialmente a tres áreas:
I. Objetivación, refiriéndose a la capacidad para identificar adecuadamente las fuentes de las recompensas y los costes y los determinantes de los intercambios satisfactorios.
II. Apoyo-comprensión afectiva, refiriéndose a la capacidad para establecer la intimidad por medio de la empatía y de las expresiones cálidas.
III. Resolución de problemas, refiriéndose a la capacidad para generar, estar de acuerdo con, o plantear soluciones al conflicto, y…
IV. Cambio de conducta, refiriéndose a la capacidad para utilizar estrategias de control positivas, en vez de coercitivas.
Nos cuesta un poco el que Lucas, nos de un margen de confianza, no tiene muy claro el concepto de ayudarlos a funcionar mejor como familia, su vocabulario de critica hacia los padres es muy violento y agresivo, nuestra primera sesión en solitario con él, se centra en que nos hable de su vida cronológica, creamos un encuentro empático constante con él. Las siguientes 2 sesiones las centramos en los cambios que desea o cree que podrían mejorar sus relaciones familiares. Él mismo nos marca el camino de un control de sus necesidades psicoafectivas muy importantes como son: que no griten, su padre agresivo, su madre que nunca hace nada, cuando están juntos no le hace caso, etc. Cuando comentamos los beneficios de las conductas disociales, nos refleja que a él eso no le importa.
Los objetivos con Lucas son completamente dependientes con lo de los padres, tenemos que ser consecuentes de que los cambios reflejados en el paciente identificado, serán a consecuencia de observar los cambios producidos con anterioridad por los padres, ya que si los padres no inician las modificaciones de conducta-cognitiva-social, difícilmente podrán ser modelados por el hijo.
Una vez, hemos planteado la necesidad del trabajo como pareja con sus necesidades y carencias, nos situaremos en las sesiones implicadas en la función de padres responsables del bienestar físico y psíquico del hijo, y la necesidad de realizar en la mayor brevedad posible cambios tanto en ellos como en el trabajo, por necesidad de compartir mayor tiempo posible tanto de calidad como en cantidad (15 – 23).
Se inician con los registros de control de comportamientos generales (agresividad28, violencia verbal, comportamientos antisociales, etc. ), la necesidad de los estudios para el aprovechamiento del tiempo de ocio, programación de las tareas diarias, semanales y mensuales. Se trabaja constantemente la resolución de problemas y el tipo de comunicación entre la triada, centrándonos que la comunicación verbal sea reflejo de la no verbal, los trabajos empáticos son extensibles para poderlos aplicar fuera del microsistema. La utilización de unos valores preestablecidos en tipo poste enmarcados en la pared del comedor, donde marcan la línea a seguir de toda persona responsable de sus actos, donde la educación es su estandarte.
Nuestras reuniones de trabajo (7 reuniones en total, en las cuales 3 de ellas fueron en el centro escolar y 4 en la consulta privada, por motivo de horarios) mantenidas con la psicopedagoga del colegio, se basan en su anamnesis del alumno en el desarrollo evolutivo desde la integración escolar, hasta la actualidad, no hemos podido contrastar en épocas de guardería por motivo de ser privadas y no llevar ningún tipo de control de seguimiento comportativo, ni de juego, como de relación con sus iguales.
Todos estos conceptos que exponemos a continuación son únicos y desarrollados en el ámbito escolar, esto son:
a) La evaluación por los demás. Es un método de evaluación de lo más útil, pero se reconoce que es poco utilizado. Que consiste en las evaluaciones que realizan sus amigos, conocidos, profesores, y persona que lo observa diariamente, como puede ser el señor de mantenimiento del colegio. Una forma más indirecta de este método en las entrevistas conjuntas del paciente y otra(s) persona(s) significativa(s), de su colegio con el terapeuta. A veces la descripción que hace el paciente de su conducta levanta sospecha respecto a su precisión y, si es posible, se puede solicitar la asistencia de otra persona que esté presente cuando tiene lugar la conducta. Si hay desacuerdo entre las descripciones de ambos, se discute conjuntamente hasta que se llegue a un acuerdo sobre la conducta que ha ocurrido en esa situación determinada. Este tipo de entrevistas nos proporcionan una evidencia más objetiva de cómo reciben e interpretan los demás las respuestas sociales del paciente identificado.
b) El autorregistro. En esta técnica el observador y el observado son la misma persona, en el cual él mismo toma nota (mediante diario, registro, casete, etc. ) al mismo tiempo que toma nota. Es muy importante el tener conciencia de que para poder realizar este ejercicio el paciente identificado de de haber sido instruido para reconocer lo que es una conducta disocial.
c) La observación en la vida real. Es para nosotros lo más aceptable y de una valoración muy importante, pero reconozcamos que es muy difícil de poderlo emplear correctamente, para poder ser registrado como procedimiento de evaluación. Y su mayor problema existe en la falta de interés en la participación en este caso de profesores que se encuentren en los patios de los colegios en constante observancia de las conductas del paciente identificado.
En el caso de la abuela materna, realizamos tres consultas, con unos objetivos lo más prácticos para su relación con el nieto, hacemos hincapié en la necesidad de presión de ella que debe de ser mantenida, para que todo trabajemos en equipo, que no podemos relajarnos en las actuaciones de momento que son los horarios de la comida y de alguna cena:
o Control físico del nieto, intentando mantener un compromiso con los horarios preestablecidos.
o Control de las actividades extraescolares que tendrá que realizar ahora en casa de la abuela, con motivo de no haber nadie en su casa por las tardes.
o Implicación en tareas diarias, con aprovechamiento del tiempo.
Las reuniones mantenidas con todo el grupo, con un total de 4 desarrolladas en función de las necesidades, así, como la evaluación general del paciente identificado, con los objetivos propuestos por nosotros, y poder crear la necesidad de modificar actuaciones o comportamientos, que hemos notado en el proceso del tiempo que ya no so efectivos por una parte o que ya son de norma de uso, lo cual nos lleva a eliminarlos por pasar de ejercicio comportamiento normal social del individuo.
Los objetivos son:
· Modificación de conductas y criterios de trabajo.
· Control de seguimiento y evaluación de las conductas.
· Nuevas normas o eliminación de ellas.
· Necesidades de nuevos objetivos.
El número total de sesiones fueron 59 abordadas por todo el grupo, los tiempos eran entre los 45 minutos y los 75 minutos, independientemente de casos que nos obligaban una dilatación necesaria en el tiempo, lo prolongación máxima de espacio fueron los padres con 32 semanas de trabajo. Se realizaron modificaciones por los horarios de trabajo y las respuestas a los conceptos expresados para la modificación de las conductas. Las técnicas empleadas fueron operacionales en casi su totalidad, tenemos que tener en cuenta las variaciones de estímulos aplicados al grupo para sus reacciones encadenantes de trabajos a posteriori.
Para nuestro trabajo y en especial nuestro campo de actuación que es el niño en el medio social, hemos conseguido una valoración muy importante que es, el cambio presentado por el individuo, desde el inicio de la terapia al seguimiento después:
Microsistema – Familia
Mesosistema- Colegio
Microsistema- Calle
Podemos y debemos de centrar una atención especial en estas composiciones gráficas, que nos muestran unos valores, muy representativos de las posiciones cognitivas que nos está presentado el paciente identificado, el tiempo de la calle se ha invertido en casi la mitad, aumentando considerablemente el de casa y del colegio, en este sentido la valoración es muy deseada para los beneficios a posteriori, porque se resume que el hijo está más satisfecho con las relaciones familiares con una convivencia más <>.
Seguimiento: especificar si se realizó y en qué períodos
Los seguimientos se han realizado con la familia y la psdicopedagoga, con motivo de las posibles deficiencias o reiniciación de alguna conducta desadaptativa. Hemos notado una gran mejoría en las aptitudes de responsabilidad de Lucas, en la colaboración de las tareas domésticas en casa de sus padres y quedándose a estudiar en casa de sus padres sin el control de la abuela materna. Los seguimientos físicos se hicieron a los 3, 6 y 9 meses, dándose por concluída la comunicación con el gabinete, cuando a los 12 meses se realizó un encuentro en casa de los propios padres, con la tranquilidad que presta un buen café con el trabajo bien hecho.
Con la psicopedagoga, con relación extraoficialmente mantenemos conversaciones sobre los comportamientos de Lucas, y es positiva su relación con los demás, su responsabilidad escolar con el centro y su vocabulario, así, como la visita de los padres cuando son citados.
Observaciones
Las revisiones realizadas han puesto de manifiesto que los maridos que maltratan a sus mujeres en la vida cotidiana con hijos, no presentan un perfil psicológico específico, por si se diferencian en otros aspectos como la menor comunicación y el mayor número de interacciones negativas con su hijo, la inconsistencia de sus reacciones, la utilización de una disciplina más aversiva y el aislamiento social. Asimismo, suele percibir la conducta de su hijo como estresante, tiene un nivel más bajo de tolerancia a la frustración, son más insensibles a las necesidades de los hijos y tienen un expectativas irrealistas sobre el comportamiento y las capacidades de su hijo. Se trata, por consiguiente de persona con capacidad social limitada, que no han aprendido o no han tenido una educación social.
Pero tenemos que saber que se puede trabajar, y fomentar una calidad de vida más humana, responsable, que se necesita del apoyo de todas las personas que forman su círculo, no olvidemos que los niños de hoy serán los hombres del mañana donde decidirán nuestro futuro, para bien o no tan bien.
Quiero resaltar una deficiencia muy grande que nos encontramos constantemente con los niños (marcados como problemáticos), la falta de recursos y formación por parte del profesorado con intereses mínimos y comportamientos que tienen mucho que desear a las necesidades reales que nos plantean la sociedad actual.
Referencias bibliográficas
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8 Jaime Rodríguez Sacristán. “Psicopatología Infantil Básica”. Ediciones psicología Pirámide, Madrid, 2000. Página 245.
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16 SYMPOSIUM NACIONAL SOBRE CASOS CLÍNICOS DE TRASTORNOS PSICOPATOLÓGICOS. Jesús Ángel Valls Ponce “Intervención psicológica en el adolescente con intentos de suicidio a causa de los malos tratos” Granada 15, 16 y 17 de mayo del 2003.
17 Isabel Serrano Pintado. “Agresividad infantil”. Ediciones Pirámide, Madrid, 2000. Página38.
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24 William. Cormier y L. Sherilyn Cormier. “Estrategias de entrevista para terapeutas”. Ediciones Desclée de Brouwer. Bilbao, 1994. Página 236.
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26 Sierra, Buela-Casal, Garzón y Fernández. “Manual de Evaluación y tratamientos psicológicos”, <entrevista clínica>>. Edición Biblioteca Nueva, Madrid, 2001. Página 45.
27 José Buendía. “Psicopatoilogía en niños y adolescentes”. Ediciones Pirámide. Madrid, 1996. Página 121.
28 Manuel Jiménez Hernández. “Psicopatología Infantil”. Ediciones Aljibe, Granada 1997. Página 44.
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