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Cómo los estilos de comunicación influyen en familias resilientes.

Autor/autores: Carolina García Hoyos
Fecha Publicación: 01/01/2002
Área temática: Psicología general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Este estudio nace con el interés de aportar como se puede movilizar una familia en una crisis, y que estilos de comunicación utilizan en el momento de superar la crisis, como los roles cambian y como los sus factores protectores se destacan para superar el momento qu estan atravesando sin la necesidad de una ayuda terapeutica, asi mismo clasifique los estilos de comunicación y que es lo que se conoce como una familia resiliente de donde surge este término y como puede llegar a considerarse una familia resiliente, considerada la Resiliencia como un colchon donde recae toda la problemática que se puede originar al interios del sistema familiar considerando este con mas de tres miembros de personas.

Palabras clave: Resiliencia


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Cómo los estilos de comunicación influyen en familias resilientes.

Carolina García Hoyos.

UNIVERSIDAD SANTO TOMAS. Madrid

PALABRAS CLAVE: Resiliencia

 

Resumen

Este estudio nace con el interés de aportar como se puede movilizar una familia en una crisis, y que estilos de comunicación utilizan en el momento de superar la crisis, como los roles cambian y como los sus factores protectores se destacan para superar el momento qu estan atravesando sin la necesidad de una ayuda terapeutica, asi mismo clasifique los estilos de comunicación y que es lo que se conoce como una familia resiliente de donde surge este término y como puede llegar a considerarse una familia resiliente, considerada la Resiliencia como un colchon donde recae toda la problemática que se puede originar al interios del sistema familiar considerando este con mas de tres miembros de personas.



Introducción

El individuo no es un ser aislado, se desenvuelve en un medio social, que le permite estar en constate construcción y del cual es a su vez co- constructor.

Nuestra investigación nace a partir de la concepción en la cual la psicología reconoce al individuo como producto de la construcción y del interjuego social. Por lo anterior es posible observar que a partir de la teoría General de los sistemas y del enfoque sistémico, el hombre es observador y a la vez participa de los sistemas de los que hace parte, en este caso de la familia, sin dejar de lado la amplia red de relaciones en las que se mueve.

A través de nuestro estudio abordaremos el tema de la comunicación ya que nos parece un proceso definitivo que mediatiza la construcción de las relaciones entre las personas en los diversos contextos y situaciones. La comunicación permite que las personas interactuen, sin ella seria imposible

cualquier proceso de construcción de realidades. Además la familia es un sistema cuyas reglas de comunicación nos permiten leer las relaciones que se tejen y las reglas y pautas de interacción que se construyen.

Lo anterior genera en nosotras la inquietud y la posibilidad de aproximarnos a la pregunta de cómo los estilos de comunicación pueden llegar a convertirsen en un elemento resiliente para el sistema familiar. Para ello nos acercaremos a la conceptualización de lo que es una familia, y la resiliencia de estos sistemas. Así mismo presentaremos ciertos aspectos que tienen que ver con la intervención- investigación en familias para determinar herramientas que nos permitan movilizarnos dentro de dichos sistemas en este proceso investigativo. Nos centraremos en comprender los estilos de comunicación enunciados por Bellido (1988) y Lutter (1991).

Pretendemos realizar una investigación de corte cualitativo que sea coherente con la perspectiva sistemica y que contemple la circularidad de los fenómenos. Así mismo hemos diseñado un instrumento coherente con el

enfoque que nos permita tener en cuenta la construcción de realidades de los sistemas familiares abordados, como son las historias de vida. Para complementar la información adquirida con dicho instrumento y con el fin de obtener un análisis más completo de nuestra información, aplicaremos la entrevista semi-estructurada, la observación directa y un registro de experiencias.

Pretendemos rescatar el concepto de resiliencia, investigando su inicio y su correspondiente evolución hasta hoy.

En nuestro trabajo de grado pretendemos hacer una lectura sistemica de resiliencia, es decir, veremos a todas las familias como sistemas fuertes, que poseen recursos que les permiten desarrollase en los diferentes contextos en los que participan.


Justificación

En el ámbito de la psicología y en el estudio constante del comportamiento del individuo y por ende del sistema familiar, surge la inquietud de traspasar del paradigma clasico-reduccionista a asumir un paradigma de mayor funcionalidad y cobertura: un paradigma sistemico, que muestre todas aquellas interacciones y procesos que se originan dentro de una familia y de ésta con su entorno inmediato.

Es así que nosotras como investigadoras pasamos de ser simples espectadores, a ser, protagonistas: posibilitadoras, generadoras y creadoras de contextos, utilizando para ello los recursos del sistema con el cual interactuamos. Es necesario abordar el tema de la comunicación ya que esta es vista como un proceso esencial que define las relaciones y pautas de interacción en toda relación interpersonal que debe ser estudiada desde el núcleo familiar. Es por esto que en nuestro constante desarrollo como psicólogas y como investigadoras nos vemos enfrentadas al reto de comprender, estudiar y describir este proceso de intercambio comunicativo ya que es un aspecto central en el desarrollo de todo individuo y de todos los sistemas, que le permite a la persona una constante construcción de su mundo de significados , estrategias y códigos de comunicación que le ayudaran a enfrentar diferentes tipos de situaciones en su ciclo de vida y en su entorno familiar .

Es nuestro interés describir en esta investigación el proceso de la comunicación en las familias, ya que siendo este un tema que ha sido investigado como un constructo general, en diferentes investigaciones de familia, creemos que el abordaje que se ha realizado tratando de destacar y evidenciar sus recursos y potencialidades, no ha sido trabajado con mayor amplitud , lo cual nos permite un mayor conocimiento en un aspecto tan fundamental en el desarrollo familiar como lo es la comunicación.

Por todo lo anterior, el alcance de nuestra investigación, será intentar describir cómo los estilos de comunicación pueden llegar a convertirse en un elemento resiliente del sistema familiar.

La investigación la realizaremos mediante un método descriptivo con cinco familias de Santafé de Bogotá elegidas intencionalmente.

Para cumplir con los objetivos de nuestra investigación, realizaremos en principio una construcción de cómo se concibe una familia, teniendo en cuenta conceptualizaciones actuales y la propia construcción sobre este tema. Hablaremos de la familia como un sistema resiliente no para caer de nuevo en las clasificaciones sino para describir la relación existente entre este concepto y los recursos de los sistemas familiares.

Las características de las familias dependerán según nosotras, de los contextos en que se desenvuelvan en determinados momentos. Es así como todos los atributos y recursos en las familias no funcionan de la misma forma ni en los mismos contextos y sistemas.

Así mismo, es importante el abordaje de estos estilos de comunicación visto desde la psicología y apoyándonos en diferentes paradigmas como, la teoría sistemica, el constructivismo y el paradigma complejo entre otros.

Para poder realizar todo lo anterior tendremos en cuenta una metodología de tipo cualitativo ya que este método pretende dar cuenta de los procesos desde un orden comprensivo y una aproximación participante tanto de los investigadores como de los protagonistas del sistema familiar, utilizando para ello, instrumentos como las entrevistas, observación directa, historias de vida etc.


Planteamiento del problema

El hombre nace y se desarrolla en un medio netamente social que involucra en toda su extensión el proceso de la comunicación.

A partir de todo lo anterior nos nace la inquietud: ¿Cómo los estilos de comunicación pueden llegar a e convertirse en un elemento resiliente para el sistema familiar?

Relacionado con lo anterior, Brenson , G. Y Sarmiento , M. (1991) , afirman que cada ser humano debido a una serie de factores culturales, familiares y personales desarrollan una serie de preferencias en cuanto a cómo comunicarse es decir cierto patrón de uso de estilos de comunicación. Estos estilos de comunicación, vistos desde Bellido y Lutter (1991), son de cuatro formas: democrático, autoritario, permisivo e inconsistente, los cuales difieren en el tipo de relación que se construye a partir de ellos.

Para nosotras como investigadoras, las familias son sistemas que utilizan y recrean potencialmente sus recursos y habilidades para su continuo crecimiento, construyen determinados estilos de comunicación los cuales pueden constituirse en uno de sus recursos más importantes y significativos, es decir, en factores protectores entendidos estos como las características que permiten al sistema afrontar y construir nuevas alternativas de vida a través de su historia.

Estos estilos de comunicación han sido estudiados en diferentes investigaciones, con diferentes objetivos, algunas de las cuales nombraremos a continuación.

Betty Bastos y otros (1996) en su investigación “ Construcción de un instrumento no verbal para identificar formas de comunicación en familias nucleares de clase media según un enfoque sistémico” realizaron un estudio cuyo propósito fue la construcción de dicho instrumento teniendo en cuenta las formas de comunicación en la interacción familiar planteadas por Waztlawick (1993) ( aceptación, rechazo y descalificación. ). Teniendo en cuenta así mismo cuatro áreas de la interacción familiar: las pautas de crianza, la economía del hogar, el manejo de la autoridad y la recreación. El resultado de esta investigación fue el instrumento obtenido dividido en tres pruebas: madres, padres e hijos. Los cuales intentaron identificar las formas de comunicación en estas familias pero no es su objetivo mostrar como estos se constituyen en factores protectores o de riesgos.

Olga Figueroa Sánchez (1995) en su investigación "Descripción del estilo de comunicación entre padres e hijos adolescentes y su relación con los factores socioeconómicos, familiares y académicos", describe el estilo de comunicación entre padres e hijos adolescentes y su relación con dichos factores. Los resultados arrojados por el instrumento creado por la investigadora dejan ver que el estilo de comunicación más utilizado por estas familias es el democrático, seguido por el autoritario. Al igual que en la investigación anterior muestra diferentes estilos de comunicación pero no se llega a concluir sobre su construcción en el sistema familiar ni se retoman como recursos del sistema.

De acuerdo a estas investigaciones, creemos que es de vital importancia, retomar los aspectos positivos de los estilos de comunicación ya que se han tomado de manera general y muy poco se ha profundizado sobre los beneficios que estos proporcionan al sistema.


Objetivos

Objetivo General
Describir como los estilos de comunicación pueden llegar a convertirse en un elemento resiliente en algunos sistemas familiares de Santafé de Bogotá.

Objetivos Específicos
· Identificar y describir los estilos de comunicación que han construido las familias a través de su historia.
· Describir cómo el estilo de comunicación Autoritario puede funcionar como factor resilientes, en las familias de Santafé de Bogotá.
· Describir cómo el estilo de comunicación permisivo puede funcionar como factor resiliente, en las familias de Santafé de Bogotá.
· Describir cómo el estilo de comunicación democrático puede funcionar como factor resiliente, en las familias de Santafé de Bogotá.
· Describir cómo el estilo de comunicación inconsistente puede funcionar como factor resiliente, en las familias de Santafé de Bogotá.
· Realizar una lectura sistemica del concepto de resiliencia teniendo en cuenta su desarrollo histórico.


Marco conceptual. Una mirada epistemológica de la comunicación

El hombre es humano porque puede comunicarse con otros seres humanos y por medio de esa comunicación con otros, construye su sociedad y a su vez ésta lo construye a él. ( Bateson, citado por Keeney 1987)

Es importante para la presente investigación, establecer una perspectiva de análisis sistémica, y para ello es necesario clarificar la epistemología dentro de la cual nos moveremos.

La cibernética siendo una epistemología que propone una manera de discernir y conocer las pautas que organizan los sucesos, nos permite como sujetos participar permanentemente en la construcción de un mundo de experiencia, las cuales incluyen realidades familiares. (Keeney 1985)

El concebir a los individuos según un pensamiento sistémico y cibernético nos lleva a considerarlo no como objetos aislados, dotados de un esquema evolutivo y comportamental determinado, sino más bien como entidades que interactuan dentro de un sistema de relaciones o un contexto caracterizado por un continuo y mutuo intercambio de informaciones entre entidades singulares que se influyen mutuamente. ( Keeney 1987)

Abordar los fenómenos a partir de una epistemología cibernética implica comprenderla con claridad para no retomarla como un mapa teórico más, sino como una cosmovisión radicalmente distinta. Si logramos comprender la diferencia entre esta nueva epistemología y nuestros habituales modos de conocer el mundo, es muy probable que el abordaje de los fenómenos tenga una visión más abarcadora y se descubra así, la naturaleza biológica de cada uno, de nuestras relaciones interpersonales y nuestro planeta.

Esta epistemología, pone el acento en la ecología, las relaciones y los sistemas. Debido a ello, nosotras hemos considerado abordar nuestra pregunta problema a la luz de esta epistemología, ya que de acuerdo a la teoría General de los Sistemas (Bertalanffy, 1976) y a la cibernética, la familia se concibe como un sistema social natural que puede ser estudiado en términos de su estructura (organización) y de sus procesos (evolución y cambio ).
Esta descripción de las características de la familia como sistema se inscriben dentro de la epistemología cibernética y el constructivismo expuesto por G. Bateson, B. Keeney, Von Foserter y Morín entre otros.

Todo organismo viviente, es un sistema abierto, que se mantiene en continua incorporación y eliminación de materia, constituyéndose y demoliendo componentes; en los sistemas cerrados, el estado final está inequívocamente determinado por las condiciones iniciales, si se alteran estas condiciones o el proceso, el estado final cambiará también, no ocurre lo mismo en los sistemas abierto, en ellos puede alcanzarse el mismo estado final y las mismas condiciones iniciales partiendo de diferentes caminos(equifinalidad)

Este paradigma comienza con una teoría General de los Sistemas que de acuerdo con Bertalanffy (1980) la podríamos definir como una disciplina cuyo tema principal es la formulación y derivación de aquellos principios que son válidos para los sistemas en general, especialmente para los sistemas vivos o abiertos.

Para esta teoría, los organismos vivos, hacen parte de las nociones de totalidad, crecimiento, diferenciación, orden jerárquico, dominancia, control entre otras, las cuales constituyen la idea de familia y sistema.

El hombre y la familia son organizaciones que emergen dentro de lo que Orin (1986) llama APERTURA ECOLOGICA, en donde la existencia es la cualidad de un ser que se produce sin cesar en relación de ecodependencia y autonomía dependiente. Tal ecodependencia es mediatizada por dominios lingüísticos dentro de los que generan y se mantienen las relaciones como la construcción de la realidad.

Ser sujeto, es ser autónomo siendo al mismo tiempo dependiente. La noción de autonomía es bien compleja porque depende de la condición cultural y social.


Para ser nosotros mismos, necesitamos aprender un lenguaje, una cultura un saber, elegir ideas existentes y reflexionar de una manera autónoma. Esta autonomía se nutre de dependencia de una educación, de un lenguaje, de una cultura, de una sociedad etc.

Teniendo en cuenta esta nueva epistemología, los hechos se organizan circular y recursivamente, tratando de focalizar, a través de las distinciones hechas por nosotras como investigadoras y observadoras.

La definición de sistema y medio, hace evidente que cualquier sistema dado puede ser subdividido a su vez en subsistemas. Los objetos pertenecientes a un sistema, pueden considerarse como parte del medio de otro sistema. Este concepto de sistema-medio o sistema-subsistema, explica la eficacia de la teoría de los sistemas para estudiar los sistemas vivos ya sea biológicos, psicológicos o interaccionales.

Un sistema puede tener las características de un sistema abierto o de un sistema cerrado. Un sistema cerrado se define como aquel donde no existe un intercambio de energía en cualquiera de sus formas y componentes; todo lo contrario sucede con los sistemas abiertos los cuales intercambian energía- información con el medio que los rodea; este sistema abierto tiene propiedades particulares las cuales tendremos en cuanta en nuestra investigación. ( Bertalanffy, 1968).

Cada parte del sistema esta relacionada con otras de tal modo que un cambio en ellas provoca un cambio en todas las demás y en el sistema total, es decir se comporta como un todo inseparable y coherente.

Una de las propiedades del sistema, es la oposición al carácter sumatorio, ya que este considera que una de las variaciones en cualquiera de las partes no afecta a las otras o a la totalidad, entonces dichas partes son independientes entre sí y no son más que la suma de sus elementos.

En un sistema abierto a la vez se presenta el principio de la equifinalidad, significando esto que idénticos resultado puede tener orígenes distintos. Esto implica que no son los eventos en sí los que determinan un funcionamiento especifico, sino que justamente serán las propias características del sistema las que condicionen la forma en que cada sistema asimile y enfrente las situaciones. ( Von Bertalanffy 1980).

La cibernética es una teoría de los sistemas de control basada en la comunicación (transferencia de información) entre el sistema y el medio circundante y dentro del sistema y en el control (retroalimentación) del funcionamiento del sistema en consideración al medio.

Para nuestra investigación y para nosotras como investigadoras es importante recordar que históricamente se ha considerado la comunicación y las relaciones interpersonales como dos áreas de estudio diferentes; sin embargo, consideramos que esta separación olvida el hecho que ha nuestro entender, es evidente: toda situación en la que participan dos o más personas es interpersonal y comunicacional, siendo además esta comunicación la que define la naturaleza de toda relación, entre ellas las familiares. Por esta razón hemos considerado como investigadoras que el estudio de las relaciones interpersonales se convierte en el estudio de la comunicación humana y viceversa. Es por esto, que es tan importante retomar el enfoque cibernético ya que nos proporciona una argumentación basada en un cambio de niveles de abstracción de lo individual a lo relacional y donde también necesitamos trasladar nuestro centro de interés de lo estático a lo dinámico, ya que creemos que las características de la interacción no pueden concibiesen en un sentido estático. La interacción se constituye por un proceso continuo de intercambio entre los individuos que se constituyen y con constituidos en la interacción. Por otra parte nuestra investigación no se realizará mediante actos independientes sino por el contrario su información se alimentara mutuamente y circularmente de los sistemas familiares.

Los seres humanos construimos concepciones del mundo que representan la síntesis más universal y compleja de miradas, vivencias, experiencias, pensamientos, influidas por otras interpretaciones, convicciones y que nos dan un valor y sentido a los objetos con los cuales nos relacionamos en vida, es decir, esta concepción del mundo es el resultado de la comunicación que desarrollan los sujetos por medio de las relaciones con los otros. A partir de esta comunicación, logramos construir relaciones y por ende un mundo de experiencias.

 

Hasta este momento, hemos como investigadoras, sustentado una epistemología sistemica, explicando sus fundamentos cibernéticos.

A diferencia de otras teorías de la comunicación humana basadas esencialmente en una concepción unidireccional del fenómeno, el enfoque sistémico constructuvista considera la comunicación como un proceso interactivo y bidireccional. La comunicación definida como la capacidad de los miembros del sistema para negociar las diferencias y de creas un universo de significados lógicos y analógicos que permitan su transacción (Lado 1983) nos permite ver la importancia de la comunicación en cualquier sistema.

Teniendo en cuenta la definición de Watzlawich, Beavin y Jackson (1967) nace la familia como un sistema gobernado por reglas, cuyos miembros están en un continuo proceso de negociación o de definición de la naturaleza de la relación el cual involucra la comunicación digital y analógica, podemos inferir que los procesos de comunicación y sus formas son elementos centrales para la construcción de dinámicas de interacción, además , porque la comunicación entre los diferentes subsistemas definen la estructura de la familia.

Minuchi y colaboradores (1967) afirman que la transmisión de ideas asociadas con un estado afectivo o emocional, requiere la utilización del lenguaje y el desarrollo del dialogo. Los padres en su comunicación con sus hijos, orientan su atención hacia ciertos segmentos prevalecientes en el mundo circundante que adquieren una matriz afectivo. La claridad, orden y grado de diferenciación en la comunicación afectarán las habilidades de los niños de entender su medio.

Es el momento de abordar una corriente que nos ofrezca planteamientos acerca de la comprensión del hombre como constructor de su mundo, a partir de sus creencias y relaciones. Es así como estamos hablando de una dimensión constructuvista la cual parte de una creencia básica acerca de que el mundo y la realidad son generadas por la actividad del sujeto cognocente que las construye a cada momento.

El Constructivismo parte del principio: la realidad es percibida a partir de su construcción por el sujeto perceptor. La forma de construir el mundo es propia de cada sujeto, ya que ellos son los que construyen lo que se llama realidad, no solo desde lo cognitivo cultural, sino además de lo perceptual (Glasersfeld. 1994)

Von Foerster (1991) afirma que el “observador esta implicado en su observación” ya que si el ser humano se encuentra determinado por su estructura se deduce que las personas no son iguales, que dentro de una gama estructural cada cual tiene su estructura particular lo que hace que “lo que cada cual oye, de lo que el otro dice, tiene que ver con él y no con el otro”. En la dimensión de la construcción del mundo, el enfoque sistémico –constructuvista asume una posición en donde el hombre construye con el otro, en la interacción, afirmando además, que ni el sujeto ni el objeto, existen propiamente con independencia de la otra, ya que no hay que pensarlo como entidades separadas, sino como entidades mutuamente constitutivas.

Nosotras como investigadoras creemos que al igual que el individuo construye con el otro en su interacción, construye a su vez la comunicación, y la comunicación familiar construida con el otro; construcciones que son unicas y propias de cada sistema familiar.

Maturana teniendo gran eco en distintos ámbitos como la teoría del conocimiento, la ética etc. , hace gran énfasis en lo que se denomina la teoría de la comunicación de la cual afirma. . .

“Todo quehacer humano se da en el lenguaje, y lo que en el vivir de los seres humanos no se da en el lenguaje no es quehace humano; al mismo tiempo, como todo quehacer humano se da desde una emoción, nada humano ocurre fuera del entrelazamiento del lenguajear con el emocionar, y por lo tanto, lo humano se vive siempre en un conversar. Finalmente, el emocionar en cuya conservación se constituye lo humano al surgir el lenguaje, se centra en el placer de la convivencia en la aceptación del otro junto a uno, es decir, en el amor, que es la emoción que constituye el espacio de acción en el que aceptamos al otro en la cercanía de la convivencia”

Confirmamos como investigadoras y teniendo en cuenta lo anteriormente planteado por Maturana que el individuo construye con el otro en la interacción. Entonces el hombre a partir de las entramadas simbólicas que construya en cada cultura tomará concepciones particulares de la realidad.

Así Sandoval, (1995) hace una distinción fundamental entre las dos líneas principales del constructivismo: El constructivismo monológico, en el cual el hombre construye de adentro hacia fuera, y el constructivismo dialógico en donde el hombre construye con el otro en la interacción. Nosotras consideramos claramente como lo anuncia el enfoque sistemico-constructivista, que ésta investigación se inscribe en la Dialogica.


¿Las familias son resilientes o son simplemente familias?

Las familias se ven inmersas en la velocidad de los cambios. No tienen tiempo de absorber todo lo que les exige el mundo exterior, pues ha nuestro modo de ver se ha producido un debilitamiento de la “membrana familiar” y el afuera se introduce violentando la privacidad de la familia. Todo ello ha producido nuevas tendencias de estilos familiares .

La familia es en la actualidad un sistema que ha cambiado principalmente en su estructura ( PADRE, MADRE E HIJOS), ya que se puede hacer alusión a ella sin nombrar a dichos miembros.

La mujer ha salido del hogar a tomar parte de la vida laboral, ya que muchas veces es cabeza de familia y por ello tiene que asumir roles compartidos tanto en su hogar como en su lugar de trabajo, lo que involucra a la familia en una nueva dinámica.

Este acontecimiento al igual que muchos otros, sumados a los procesos que se dan al interior del sistema familiar como son la comunicación, los roles asumidos, los sistemas de creencias y marcos de referencia de sus miembros, etc. , hacen que la familia esté en una situación de cambio constante dada por eventualidades que deben aprender a vivir de la mejor manera posible. Todo ello es más fácil si el sistema cuenta con redes de apoyo o si han desarrollado factores protectores que ha nuestro modo de ver han sido construidos y desarrollados por todos estos sistemas en situaciones de “crisis” y de riesgo que les han exigido un cambio, seguido por un corto periodo de estabilidad que a su vez es seguido por una situación diferente que exige otro movimiento por parte de la familia, lo que hace que ésta sea un sistema dinámico.

En dicha homeóstasis interviene la resiliencia del sistema, ya que como bien la describen Norman y Garmezy (1993), es el proceso que hace que la familia recobre su funcionamiento después de la adversidad.

Nosotras como investigadoras, hemos querido centrarnos en los aspectos positivos de los sistemas familiares ya que casi siempre las investigaciones han focalizado las situaciones menos favorables de estos sistemas proporcionando por supuesto valiosos resultados que han enriquecido a la psicología, pero creemos que es necesario también observar el otro lado de estos sistemas que nos pueden aportar elementos que nos enriquezcan en cuanto a fortalecimiento de habilidades y recursos y que así mismo funcionen de manera preventiva.

Pensamos que la resiliencia es una característica propia de todos los sistemas humanos que de una u otra forma sobreviven a circunstancias difíciles en el transcurso de su vida, es decir que todos los sistemas familiares poseen características y recursos que los describen como resilientes. En algunos sistemas será por ejemplo la comunicación, en otros pueden ser sus marcos de referencia, etc. ; lo que si deseamos dejar claro es que cada una de las características del sistema puede funcionar en algún momento como factor protector dependiendo de la situación y de lo que ésta le exija al sistema.

Por ello no pretendemos afirmar que existan unas familias que son resilientes y otras que no lo son; a nuestro modo de ver y siendo coherentes con el enfoque sistémico, todas son resilientes porque han construido y poseen recursos y habilidades. No podemos decir que las familias “son”, lo que si podemos afirmar es que las familias “funcionan”. Es decir, funcionan desde su individualidad y en los contextos, hay que creer en la fuerza de los contextos.

Los sistemas familiares son dinámicos, como lo decíamos anteriormente, todas las familias funcionan de acuerdo a las situaciones y a su individualidad, interactuando con su medio , construyendo a cada paso sus procesos de comunicación, sus sistemas de creencias, sus marcos de referencia , sus relaciones, etc.

Angela Hernández en su libro “familias no clínicas de Bogotá” define ciertas características para las familias no clínicas de Santafé de Bogotá como son :

· Familias que no hayan sido intervenidas en tratamientos psicológicos.
· Familias que no tengan o hayan tenido miembros en la cárcel.
· Familias que no tengan antecedentes de enfermedades mentales.

Esta clasificación de familias clínicas y no clínicas está, a nuestro modo de ver, relacionada con la clasificación que se hace de familias resilientes y no resilientes, ya que según esto, las familias clínicas serían no resilientes o por lo menos resilientes que las familias no clínicas.


FAMILIAS CLINICAS---- ANORMALES----- MENOS RESILIENTES
FAMILIAS NO CLINICAS--- NORMALES--- RESILIENTES

Las características de las familias llamadas “ no clínicas” pueden ser vistas desde otra perspectiva.

Siguiendo la lógica de esas características, las familias clínicas serían entonces las que acuden al psicólogo en búsqueda de nuevas opciones y alternativas para su vida ; no podemos connotar como negativo el hecho de que el sistema busque ayuda profesional ya que esta alternativa es otro recurso que está construyendo el sistema y que visualiza en sus numerosas opciones de solución, sin pensar a partir de ello que la familia sea anormal o clínica.

Todo intento y toda alternativa que vislumbre el sistema para salir adelante y para construir historias nuevas y más felices constituye un recurso invaluable y por tanto la hace resiliente.

Para aclarar un poco más este aspecto de la resiliencia que nos parece muy interesante y rico para explorar, retomaremos a algunos autores que han investigado sobre este tema e interactuaremos con ellos, tratando de leer de una manera sistémica lo que es la resiliencia, partiendo desde sus inicios.


La Resiliencia Como Recurso
El concepto de resiliencia se comienza a estudiar a finales de la década de los setenta, lo que nos indica que es un concepto reciente que amerita ser investigado. La discusión sobre este tema se inicia en la psicopatología , donde se constató que los niños criados en familias en las cuales uno o los dos padres eran alcohólicos (durante el proceso de desarrollo de sus hijos), no presentaban carencias en el plano biológico ni psicosocial, sino que por el contrario, alcanzaban una adecuada calidad de vida ( Werner, 1989).

El concepto de la resiliencia nace a partir de la premisa de que nacer en un ambiente psicológicamente insano, es una condición de alto riesgo. Pero más que centrarse en los circuitos que mantienen esta situación, la resiliencia se preocupa de observar aquellas condiciones que posibilitan el abrirse a un desarrollo más sano y positivo.

De acuerdo con Rutter (1979), existe una tendencia a centrarse en todo aquello que resulta sombrío, así como en los resultados negativos del desarrollo. Por ello es importante conocer los factores que actúan como protectores en las situaciones de adversidad.

Para nosotras es importante reconocer que este concepto da un giro al proceso de investigación en el sentido de que se estudian como foco principal los recursos de los sistemas y sus habilidades para enfrentar situaciones difíciles, y este puede ser el inicio de una historia de prevención y de aprendizaje ya que se tiene conocimiento y comprensión de los factores por los cuales algunas personas no resultan tan afectadas por las situaciones de riesgo. Es un enfoque dirigido a diagnosticar necesidades y fuerzas de los individuos. , familias y comunidades, antes de diagnosticar problemas.

La idea es abrir posibilidades mediante la investigación de los factores y aspectos positivos de los seres humanos, sin querer desconocer las situaciones de riesgo y las dificultades que vivimos a diario.

Con esto último deseamos aclarar que la resiliencia no pretende huir ni dejar de lado las dificultades de los sistemas, por el contrario, la resiliencia está ligada a los factores de riesgo que persisten en el día a día como lo explicaremos más adelante.

La resiliencia es por lo tanto una características de las familias que nace a partir de las dificultades de la misma, las cuales la hacen más fuerte y le permiten desarrollar mayores recursos. Como lo describe Warschaw, las familias son sistemas centrados en donde cada vez que se da una situación adversa, la familia se está fortaleciendo y por ello la resiliencia se construye durante toda la vida, ya que una buena fortaleza no se desarrolla con facilidad, “ entre más fuerte el viento, más fuertes los árboles”.


Pero. . . . Que es Resiliencia ?
A pesar de ser un concepto relativamente nuevo, se han construído diferentes definiciones dadas por muchos autores que trataremos de retomar en su mayoría porque pensamos que es importante tener varias visiones de lo que es la resiliencia y nuestra tarea final de este capítulo será proponer la nuestra para tener un punto de partida como base de nuestra investigación.

Resiliencia viene del latín resilio que significa volver atrás, resaltar, rebotar.

Este término fue adaptado a las ciencias sociales para caracterizar a aquellas personas que a pesar de nacer y vivir situaciones de alto riesgo se desarrollan sanas y exitosas ( Rutter, 1993)

La resiliencia no es una palabra corriente, en francés y en español se utiliza en términos de ingeniería para describir la capacidad de un material de recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. En inglés, se utiliza para describir cualidades humanas por analogía con el significado de ingeniería.

Según Michael Rutter y Albert Osborn, la resiliencia es la capacidad de toda persona o sistema social de vivir bien y desarrollarse positivamente a pesar de las condiciones de vida difíciles y esto de manera socialmente aceptable.

Esto quiere decir que la resiliencia no admite la ley de la selva, ni de la supervivencia a toda costa ; debe tratarse de una supervivencia socialmente aceptada. (Osborn, 1993).

Además, Rutter (1992) argumenta que la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con el que se nace, ni que se adquiere durante el desarrollo de la persona, sino que se trata de un proceso interactivo entre los atributos de la persona y su medio familiar, social y cultural.

Según estos dos autores, hay dos componentes de la resiliencia:
1. La resistencia a la destrucción .
2. La construcción sobre circunstancias o factores adversos.

Otros autores la definen así:
La resiliencia es la habilidad para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva. ( ICCB 1994)

La resiliencia es definida como la historia de adaptaciones exitosas del individuo que se ha visto expuesto a factores biológicos de riesgo o a eventos de vida estresantes. ( Luthar y Zingles, 1991 ; Masten y Garmezy, 1985 ; Wesner y Smith, 1982).


Blieneser y Koferl (1989) la definen como un enfrentamiento efectivo ante eventos y circunstancias de la vida severamente estresantes y acumulativos.

Grotberg (1995) habla de la resiliencia como la capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlos e incluso ser transformados por ellos. Es una parte del proceso evolutivo promovido desde la niñez.

Por su parte Mabel Munist y otros (1998) hablan de la resiliencia como un instrumento clínico que exige un cuadro de referencia moral. Lo que implica que un individuo o sistema debe superar la situación adversa dentro de las normas culturales en las que se desenvuelva.

Wolin y Wolin (1993) utilizan el concepto de “mandala de la resiliencia” ; mandala significa fuerza interna del individuo para superar la dificultad y señalan ciertas características personales de quienes poseen esta fuerza:

· introspección : Es el cuestionamiento de sí mismo y el darse una autorespuesta honesta.
· Independencia : Es la capacidad de establecer límites entre uno mismo y los ambientes adversos.
· Capacidad de relación: habilidad para crear lazos íntimos y satisfactorios.
· Iniciativa : Placer de exigirse y ponerse a prueba en tareas exigentes. Hacerse cargo de las situaciones.
· humor :Capacidad de encontrar lo cómico en la tragedia.
· Creatividad : Capacidad de crear orden , belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.
· Moralidad : Capacidad de comprometerse con valores y de discriminar entre lo bueno y lo malo.

Teniendo en cuenta las definiciones anteriores se puede ver que la resiliencia es un proceso que se desarrolla entre personas y entorno y es fácil entender que no es absoluta ni terminantemente estable. Los sistemas no son absolutamente resilientes sino que pueden tener sus altibajos cuando la presión alcanza niveles muy altos.

Al leer estos planteamientos nos hacemos a la idea de que la resiliencia es como un don que algunos podrían poseer según sus experiencias de vida. Sería el antídoto para la felicidad y la certeza.

Pero nosotras pensamos que se hace referencia a lo que en el lenguaje sistémico son los recursos que ha construido el sistema para resolver sus conflictos y dificultades, lo único es que no se han estudiado o por lo menos pocas veces se han dado resultados que tiendan a su fortalecimiento.

Por ello nuestra intención en esta investigación es dar una mirada profunda a estos factores que siguiendo en el lenguaje de la resiliencia se llaman factores protectores.

No queremos decir que resiliencia sea igual a factor protector; la resiliencia sería entendida a través de dichos factores.

La resiliencia, según la entendemos nosotras, es un proceso de todo sistema que se va construyendo a través de las experiencias de vida, y se va haciendo eminente a partir de las habilidades y fortalezas que como sistema posee.


Los Factores que Protegen a los Sistemas Familiares
Los factores a los que nos referimos en esta investigación son los factores protectores o recursos del sistema.

Los factores protectores son las condiciones o los entornos capaces de favorecer el desarrollo de personas o de grupos y en muchos casos de reducir los efectos de circunstancias desfavorables. Por ejemplo en el caso de una madre adolescente, la familia actuaría como un factor protector de esta mujer.

Así mismo pensamos que el efecto de los factores de protección se verá cuando la persona se enfrente a situaciones similares y de una respuesta comparativamente positiva que la esperada o que la emitida en tiempos anteriores. Es decir que los factores protectores se construyen a través de la vida y por ende de las experiencias de los sistemas que en cada contexto responderán de manera distinta y nunca predecible, pero tentativamente “mejor”.

Estos recursos del sistema pueden ser externos o internos. Los externos hacen referencia a las condiciones del medio que interactúan reduciendo la probabilidad de daños.

Los internos se refieren a los atributos de la propia persona o sistema, como por ejemplo su estima, su seguridad, la comunicación, su empatía. . .

Como lo hemos afirmado antes la resiliencia no es una capacidad estática, sino que varía a través del tiempo y de los contextos. Es mas que todo el resultado del equilibrio entre factores de riesgo, factores protectores e individualidad del sistema. Uno puede “estar” mas que “ser” resiliente.

Para hablar de resiliencia en la familia, es necesario tener en cuenta las características individuales del sistema y las interacciones que se dan en los diversos contextos ya que varios sistemas vinculados a un mismo contexto se comportan de manera diferente, cada uno de acuerdo a su historia y posibilidades.

 

INDICADORES DE RESILIENCIA EN LA FAMILIA
Mediante este trabajo queremos hacer una construcción del concepto de familia partiendo del criterio de resiliencia, al considerar el hecho de que una familia con un funcionamiento adecuado, o funcional, puede promover el desarrollo integral de sus miembros, y lograr el mantenimiento de estados de salud favorables en estas. Una familia “disfuncional”, a su vez, puede ser considerada como un factor de riesgo, al proporcionar la aparición de síntomas o de enfermedades en sus miembros.

Como lo explicamos anteriormente, no se trata de desconocer las situaciones en las que la familia se comporta de manera disfuncional, lo que si deseamos aclarar es que así sea “disfuncional”, la familia sigue teniendo y
construyendo recursos, lo que hace posible ver los resultados de la terapia en dichos sistemas.

Los indicadores de funcionalidad que expondremos más adelante, a nuestro modo de ver son propios de todas las familias y funcionarán de acuerdo al contexto o contextos en los que se muevan.

Para poder hablar de resiliencia en la familia, es necesario tener en cuenta las condiciones y el estilo del vida del individuo. Por lo general el hombre pertenece, vive y se desarrolla dentro de un grupo social primario denominado “familia” y de ahí que consideremos muy importantes las interacciones que a su interior se dan.

La familia como grupo social debe cumplir tres funciones básicas que son: la función económica, la función biológica y la educativa, cultural y espiritual y es precisamente este uno de los indicadores que se pueden tener en cuenta para valorar la resiliencia de una familia ; tendrá mayor capacidad de resiliencia la familia que pueda suplir dicha necesidades a todos sus miembros, actuando además como sistema de apoyo.

El nexo entre los miembros de una familia es tan estrecho que la modificación de uno de sus integrantes provoca modificaciones en los otros y consecuencias en toda la familia.


Un lente sistémico para observar a la familia

Concebir a la familia como sistema implica que ella constituye una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de sus miembros, sino que debemos mirarla como la suma de todas sus interacciones. Esta concepción de familia como sistema, aporta mucho en relación con la causalidad de los problemas familiares, los cuales tradicionalmente se han visto de una manera lineal, (causa - efecto) , lo cual a nuestro modo de ver es un error, pues en una familia no se puede hablar de un “culpable”, sino que los problemas y síntomas son debidos precisamente a deficiencias es la interacción familiar, y a la disfuncionalidad como sistema. El funcionamiento familiar debe verse de una manera circular e integradora en donde la causa de alguna situación puede ser al mismo tiempo efecto – consecuencia y viceversa. El enfoque sistémico nos permite sustituir el análisis causa efecto por el análisis de las pautas y de las reglas de interacción familiar, que es lo que nos va a permitir redefinir la situación de la familia.

A la hora de hablar del funcionamiento familiar, encontramos que no existe un criterio único de los factores que los miden, ya que cada familia y cada sistema es un mundo de construcciones totalmente distinto. Sin embargo deseamos describir algunos de los factores que de manera general nos pueden hablar sobre el funcionamiento familiar.

1. El cumplimiento cabal de sus funciones (económica, biológica, cultural. Espiritual), es un indicador de resiliencia en las familias, ya que
podemos inferir que el sistema posee grandes recursos y habilidades que le han permitido sobrellevar las situaciones de riesgo y crisis.

2. Otro factor que nos da luces sobre el funcionamiento de la familia es ver si el sistema permite el desarrollo de la individualidad de sus miembros, su autonomía e identidad personal. Par ello hay que tener en cuenta las interacciones y vínculos creados por el sistema. Esto tiene que ver con el hecho de mantener los límites claros de manera tal que no se limite la independencia, ni haya una excesiva individualidad para poder promover así el desarrollo de sus miembros y no se generen sentimientos de insatisfacción o infelicidad.

3. Si en el sistema familiar existe flexibilidad de las reglas, habrá mayor opción de estrategias para resolver conflictos. Esto tiene que ver con asumir o no roles asignados, deberes y derechos de sus miembros, además con las jerarquías y el manejo del poder.

4. La comunicación del sistema es un aspecto primordial, debido a que a partir de ella se definen muchos de los demás procesos que se generan interna y externamente, como por ejemplo la definición de las relaciones puede ser vista a partir de la comunicación que se genera entre los miembros, sus reglas y sus patrones de conducta.

5. La flexibilidad de la familia nos puede arrojar información valiosa sobre cómo se adapta la familia a las situaciones cómo se adapta la familia a las situaciones nuevas. La familia es un continuo de estabilidad y cambio. Para lograr la adaptación al cambio, la familia debe tener la posibilidad de modificar sus límites, su jerarquía, sus roles y reglas, en fin modificar todos sus vínculos familiares pues no son independientes unos de otros. Hay dos tipos de tareas que toda familia debe enfrentar , las tareas relacionadas con la evolución de su ciclo vital, y las tareas de enfrentamiento de las llamadas crisis familiares.

Para concluir con este capítulo, deseamos afirmar que al igual que la resiliencia, la funcionalidad familiar no es algo estable y fijo, sino un proceso que debe irse reajustando constantemente.

Estos factores nos han hecho preguntarnos por nuestra experiencia al pertenecer a un sistema familiar y por los aspectos que muchas veces dejamos implícitos en nuestras relaciones familiares. Quizás pocas veces nos preguntamos cómo es nuestra familia?, Cómo nos sentimos en ella?, Si nos agrada pertenecer a ella. . .

Como investigadoras creemos que estudios como estos, focalizados en la familia y lo más importante en sus aspectos positivos, permiten a los protagonistas (muestra-investigadores), una autoevaluación y una evaluación conjunta del sistema familiar del cual hacemos parte, llegando a conocernos más como individuos y como personas.


Funcionamiento familiar: Resiliente, Clínico, No Clínico y Nutricio

Virginia Satir (1991), describe a las familias como nutricias y como conflictivas, sin desconocer que ambas poseen recursos lo que nos indica una vez más que todas ellas se enfrentan a situaciones difíciles y tiene conflictos, su diferencia radica quizá, en que las familias descritas como nutricias, han construido una historia rica en recursos que les permiten afrontar y salir adelante en dichas situaciones. Claro que pensamos que todas las familias pueden llegar a funcionar de manera nutricia, dependiendo en cada caso individual de variables como el contexto y de sus características individuales. Como lo describíamos antes, de pendiendo de los recursos desarrollados, su historia, . . . la familia tendrá mas elementos en su repertorio de respuestas interaccionales y actuará de acuerdo a ello.

Hemos retomado estos conceptos de funcionamiento de la familia, no para caer de nuevo en clasificaciones, sino para describir la relación existente entre el concepto de resiliencia y los recursos de las familias ; así mismo nuestro deseo es dejar en claro que así hablemos de familias nutricias, familias no clínicas, familias clínicas, no estamos clasificando ni afirmando que unas sean mejores que otras, nosotras lo vemos simplemente como formas de funcionamiento los sistemas de acuerdo a su historia de vida.

Las características de las familias se hacen evidentes y funcionan, según pensamos nosotras, de acuerdo a los contextos en los que esté inmerso el sistema, lo que quiere decir que todos los atributos y recursos de los sistemas familiares no funcionan de la misma forma ni en todas las familias ni en todos los contextos. Para explicar lo anterior nos vamos a referir directamente a nuestro tema de investigación: Como los estilos de comunicación se convierten en un elemento resiliente en el sistema familiar?

Cuando empezamos a investigar sobre este tema pensamos en muchas posibilidades de funcionamiento de los factores protectores; y al parecer cuando uno inicia una investigación cree saber a dónde va a llegar con ella y se especula sobre posibles resultados. Pues bien, después de revisar conceptualmente estos términos y de hacer construcciones teóricas sobre los mismos creemos estar en la capacidad de suponer que por ejemplo este estilo de comunicación puede funcionar en algunas familias como factor protector en determinados contextos y pata otras familias en los mismos contextos ser un factor de riesgo que no permite a la familia desarrollarse y ser feliz.


LA COMUNICACIÓN: UNA ENORME SOMBRILLA QUE CUBRE Y AFECTA TODO LO QUE SUCEDE ENTRE LAS FAMILIAS
Uno de los fenómenos más genuinamente humano y característico de nuestra sociedad es la comunicación. Tan genuinamente humano que Watzlawick (1989) afirma que el hombre no puede no comunicarse. En la mitología griega se concebía de forma muy simple este fenómeno. Su dios Pies Alados, mercurio, cogía la idea apropiada del cerebro
del que hablaba y la introducía con la punta de su lanza en quien escuchaba. Tal como se producía este proceso, las explicaciones con respecto a la comunicación no eran necesarias, lo cual se podría considerar positivo, ya que evitaba los tremendos esfuerzos que debemos hacer los seres humanos para intentar comprender este complejo proceso.

Pero como los mitos se encuentran tan distantes de la realidad de los seres humanos creemos necesario profundizar sobre este complejo proceso comunicativo.

La comunicación es aprendida; cada bebé llega al mundo con los elementos necesarios para aprender cualquier idioma. Es a partir de sus relación con su mundo inmediato en donde aprende a comunicarse.

Una vez que el individuo llega al mundo, la comunicación es el factor determinante de las relaciones que establecerá con los demás, y lo que suceda con cada una de ellas. La manera como sobrevivamos, la forma como desarrollemos nuestra vida depende en gran parte de nuestras habilidades de comunicación.

Según afirma Virginia Satir (1991), de la comunicación se desprenden muchos aspectos; abarca por ejemplo, la diversidad de formas en que la gente transmite la información, el cómo la recibe, como la utiliza y como le da significado.

En todo momento, como individuos estamos aportando elementos al proceso de comunicación:
1. Aportamos nuestro cuerpo, que se mueve, tiene forma y figura.
2. Aportamos nuestros valores, los conceptos que representan el estilo personal de vida.
3. Aportamos nuestras experiencias del momento y las pasadas.
4. Aportamos nuestros órganos de los sentidos, los cuales nos permiten relacionarnos directamente con el mundo.
5. Aportamos nuestra capacidad para hablar, palabras y voz.
6. Aportamos nuestro cerebro, almacén de conocimiento, que incluye nuestros pensamientos y aprendizaje.

Pensamos que muy pocas veces damos importancia a la comunicación en nuestra vida diaria y mucho menos pensamos en todo lo que invertimos en ella.

Es así como funciona la comunicación, te encuentras frente a mi, tus sentidos asimilan mi aspecto, mis sonidos, olor, . . tu cerebro informa entonces lo que esto significa para ti. , evocando experiencias del pasado , vivencias con los padres y amigos, tu aprendizaje en libros y a través de tu cultura son elementos que ayudan a entender el mensaje de tus sentidos ; según esta información, te senti



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