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La manipulación: Su afrontamiento en los centros de Trabajo en el marco de la prevención de riesgos laborales.

Autor/autores: Miguel Ángel Gómez Mompeán
Fecha Publicación: 01/03/2005
Área temática: Psicología general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Una de las fundamentales aportaciones que realiza la psicología al terreno de la prevención de riesgos laborales es su contribución a favorecer el desarrollo del trabajo con los máximos niveles de confort, satisfacción y eficacia, mediante el logro de la motivación, el desarrollo personal, la reducción del absentismo, etc. . . ; todo ello haciendo uso de técnicas de intervención sobre las organizaciones, sobre las actitudes y las conductas de los recursos humanos que integran las empresas.

La manipulación psicológica en los centros de trabajo constituye un tipo de "seducción" y "persuasión" coercitiva encaminada a obtener un beneficio personal por quien la utiliza mediante el reduccionismo de la visión de la realidad y del entorno de trabajo, el empobrecimiento del propio mapa personal y la desinformación de quien es objeto de la misma. Los trabajadores víctimas de la manipulación terminan por verse afectados en sus capacidades creadoras, se desenvuelven en unas condiciones de trabajo que perciben con una mayor dificultad y desarrollan un alto grado de estrés laboral. Todos estos aspectos son desarrollados en el presente trabajo, en el que asimismo se aportan soluciones desde el área preventiva de la Psicosociología aplicada de prevención de riesgos laborales a fin de afrontar la manipulación en los centros de trabajo y el cuestionamiento del propio lenguaje empleado por los manipuladores, haciendo posible para los trabajadores obtener un enriquecimiento de sus propios recursos para lograr una mayor, más amplia y objetiva visión de la realidad.

Palabras clave: Acoso, Lenguaje, Manipulación, Prevención, Psicología, Psicosociología aplicada, Riesgos laborales


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La manipulación: Su afrontamiento en los centros de Trabajo en el marco de la prevención de riesgos laborales.

Miguel Ángel Gómez Mompeán*; Eloisa Gallardo Olmedo**.

* Trainer en P. N. L. , Técnico Superior de prevención de Riesgos Laborales y Director General de IMPRE-EXPERTOS EN PREVENCIÓN S. L.

** Psicóloga y Directora Técnica del Departamento de Psicosociología aplicada de IMPRE-EXPERTOS EN PREVENCIÓN S. L.

PALABRAS CLAVE: Manipulación, Acoso, prevención, riesgos laborales, psicología, Psicosociología aplicada, lenguaje.

 

Resumen

Una de las fundamentales aportaciones que realiza la psicología al terreno de la prevención de riesgos laborales es su contribución a favorecer el desarrollo del trabajo con los máximos niveles de confort, satisfacción y eficacia, mediante el logro de la motivación, el desarrollo personal, la reducción del absentismo, etc. . . ; todo ello haciendo uso de técnicas de intervención sobre las organizaciones, sobre las actitudes y las conductas de los recursos humanos que integran las empresas.

La manipulación psicológica en los centros de trabajo constituye un tipo de "seducción" y "persuasión" coercitiva encaminada a obtener un beneficio personal por quien la utiliza mediante el reduccionismo de la visión de la realidad y del entorno de trabajo, el empobrecimiento del propio mapa personal y la desinformación de quien es objeto de la misma. Los trabajadores víctimas de la manipulación terminan por verse afectados en sus capacidades creadoras, se desenvuelven en unas condiciones de trabajo que perciben con una mayor dificultad y desarrollan un alto grado de estrés laboral.

Todos estos aspectos son desarrollados en el presente trabajo, en el que asimismo se aportan soluciones desde el área preventiva de la Psicosociología aplicada de prevención de riesgos laborales a fin de afrontar la manipulación en los centros de trabajo y el cuestionamiento del propio lenguaje empleado por los manipuladores, haciendo posible para los trabajadores obtener un enriquecimiento de sus propios recursos para lograr una mayor, más amplia y objetiva visión de la realidad.



Introducción

“El término “salud”, en relación con el trabajo, abarca no solamente la ausencia de afecciones o de enfermedad, sino también los elementos físicos y mentales que afectan a la salud y están directamente relacionados con la seguridad e higiene en el trabajo”.

Art. º 3. e) del Convenio de la O. I. T. de 22-06-1. 981
(Ratificado por España el 26-07-1. 985)

Tanto la Ley de prevención de Riesgos Laborales que fue aprobada en el año 1. 995 (1) como toda la legislación posterior elaborada para su desarrollo, han venido teniendo como objeto el de establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, ello en lo que se refiere al establecimiento de normas destinadas al cumplimiento de determinadas instrucciones de seguridad, de higiene industrial y de vigilancia del estado de salud de estos trabajadores. En tal sentido, considera como adecuado estado de salud, no ya la mera ausencia de enfermedad, sino en un sentido que abarca al propio concepto definido por la propia Organización Mundial de la Salud; esto es: el logro del propio bienestar físico, psíquico y social de la persona del trabajador.

En las acciones preventivas que deben de ser llevadas a cabo en las empresas y reguladas por la Ley de prevención de Riesgos Laborales, constituye un elemento importante que contribuye a los objetivos de reducción de los riesgos laborales el tratamiento específico de los denominados como “factores psicosociales”, al considerar a éstos como el conjunto de interacciones que tienen lugar en cualquier empresa entre los propios contenidos del trabajo, el desarrollo de las tareas encomendadas al trabajador y el específico entorno de trabajo y la forma en como dicho trabajo es organizado. En tal sentido, las propias interacciones de la persona del trabajador tanto con el resto de sus compañeros y los propios mandos intermedios o la propia dirección de la empresa han de ser adecuadamente valoradas por resultar asimismo influyentes sobre su propia seguridad y salud, sobre su propio rendimiento y la propia satisfacción que del trabajo pretende lograr.

Resulta de todo punto adecuado afirmar que el trabajo posibilita a la persona del trabajador tres logros fundamentales, cuales son el favorecerle un medio de subsistencia, una satisfacción de sus necesidades más vitales y una forma de vínculo de sí mismo en relación a la sociedad en la que se encuentra integrado.

Dicho lo anterior resulta de una importancia significativa la actuación que los profesionales de la psicología en coordinación con aquellos profesionales de otras ciencias o ramas del conocimiento pueden contribuir en el desarrollo teórico-práctico del estudio de las conductas, las interacciones, y las influencias recíprocas entre los seres humanos que desarrollan su labor en las empresas.

Ha de tenerse en cuenta que el buen o mal resultado en el desarrollo de los principios preventivos que permitan un estado de salud óptimo de los trabajadores está basado inexorablemente entre otros en un factor concreto, cual es el de la calidad de las relaciones personales existentes entre todos los recursos humanos que realizan su actividad en torno a un sistema de organización empresarial.

Ello es así, hasta el punto de que un bajo nivel de calidad de tales relaciones alcanza tal nivel de importancia que podría provocar determinado tipo de comportamientos de un alcance de gravedad que en su dimensión psicosocial implicaría para los propios trabajadores determinado tipo de daños derivados de su trabajo, tales como:

a) Pérdidas psicológicas: temores, miedos, percepción subjetiva de determinadas consecuencias, disminución de sus capacidad, desequilibrios emocionales, fatiga y carga mental, somatización de determinado tipo de enfermedades, depresión, etc. . .

b) Pérdidas sociales: como la percepción social de desigualdades e injusticias, pérdida de credibilidad respecto a la propia empresa, respecto a los propios valores intrínsecos a la sociedad en la que se desenvuelve, etc. . .

c) pérdida de significados culturales: cambio en el concepto de percepción de lo que constituyen los propios riesgos en el desarrollo del trabajo, pérdida de control sobre los riesgos generales individualmente percibidos y su gestión, monotonía y vigilancia reducida, etc. . .

Resulta de todo extremo indiscutible en la actualidad que todos nosotros desde que nacemos interactuamos con el resto de seres humanos mediante el ejercicio influyente de nuestros propios estados de ánimo que transmitimos de forma positiva en múltiples ocasiones y de forma negativa en otras tantas. Toda acción por nuestra parte realizada a nivel consciente o inconsciente resulta influyente desde una perspectiva emocional en los propios estados de ánimo de las demás personas por el intercambio sucesivo de emociones que ello lleva implícito. ello se produce tanto desde nuestra actuación en la unidad más básica de integración social, cual es la propia familia; como en cuanto al resto de organizaciones asociadas de las que formamos parte y entre las que quedan incluidas las estructuradas en torno a la prestación de bienes y servicios a la sociedad, cuales son las empresas.

Nuestros sentimientos, nuestras ideas, nuestros recuerdos se traducen en auténticas conmociones orgánicas tales como gestos, actitudes, etc. . . y éstas a su vez se transforman en ira, tristeza, miedo, alegría, amor, sorpresa, aversión, vergüenza, etc. . .

En tal sentido, nuestra participación social en el seno de las empresas y en permanente relación e interacción con el resto de personas que las integran y grupos de los que formamos parte, está caracterizada por nuestra contribución a que los demás puedan sentirse mejor o peor y ello tiene una notable influencia positiva o negativa en el propio funcionamiento de los objetivos, el desarrollo de sus valores y el camino hacia su definida misión ante la sociedad.


Desde esta perspectiva de influencia, el cumplimiento de la Ley de prevención de Riesgos Laborales exige que los profesionales bajo cuya responsabilidad gira el control de los riesgos laborales en las empresas, se vean necesariamente obligados a estudiar en los recursos humanos determinado tipo de actitudes tales como aquellas llevadas a cabo por quienes haciendo gala de sus propias habilidades en el exclusivo interés propio y en detrimento del interés común. Se trata de aquellos que ejercen mediante la manipulación una poderosa herramienta para imponer su influencia sobre los demás.

No resultan muy numerosos los estudios realizados para afrontar situaciones de este tipo, aunque desde luego los existentes resultan muy clarificadores en lo que se refiere al rol del hombre como “objeto manipulador” y como “objeto manipulado” y sus diversas técnicas y formas de manipulación (del ambiente, de la cultura, de la educación, manipulación económica, política, ideológica, de opinión pública, de la autoridad, en medicina y genética, en el control de las conductas). (2)

A nuestro criterio, el tipo de manipulación que puede constituir de mayor interés para la prevención de riesgos laborales en su contenido de prevención de riesgos psicosociales es aquel que tiene como objeto el “control de la conducta” de los demás, ello por cuanto que normalmente suelen desarrollarse a través de técnicas de manipulación emocional llevadas a cabo por sus protagonistas tanto de una forma directa mediante la “dominación”, la “toma del mando”, la “agresión” y entre otros la “intimidación”; como de una forma indirecta, tales como el “acorralamiento”, el “engaño”, la “explotación emocional”, etc. . . por cuanto que constituyen un auténtico sabotaje a la autoestima de los trabajadores que las sufren, pérdida de sus propias capacidades de crítica y de autoconfianza.

Resulta conveniente precisar que al hablar de manipulación, debemos por razones evidentes dejar claro que en muchos centros de trabajo se dan determinadas situaciones de hostigamiento psicológico que provocan en quienes lo padecen un autentico calvario por sus perniciosas consecuencias y que constituyen una manifiesta psicopatología laboral, como es el caso del “Mobbing” (Acoso Moral) o del “Bullying” (Acoso entre iguales). No obstante tales psicopatologías laborales vienen desde hace años siendo objeto de profundos estudios por su enorme repercusión en la seguridad y la salud laborales de los trabajadores.

Al respecto a esta última cuestión, hemos de indicar que aunque en muchas de tales situaciones existen personas que han sido objeto de procesos de auténtica manipulación, este tipo de hostigamiento no es sino otro tipo de forma de abuso, por lo que ello no será abordado en modo alguno en este trabajo por cuanto que dicha materia requiere una dedicación mucho más específica y pormenorizada y sobre el que ya existe toda una copiosa documentación sobre el particular. (3)


La manipulación en el trabajo: técnicas de manipulación

“Yo puedo convencer a cualquiera de cualquier cosa si se lo repito con bastante insistencia y si el sujeto no tiene otra fuente de información”
Charles Manson (1976)

El término manipulación proviene del latín “manipulus” (raices: “manu” y “plere” cuyas raices significan mano y llenar) y que viene a significar “manejar”, manipular en el sentido que ello se hace respecto a cualquier cosa u objeto. En tal caso, al hablar de manipulador habremos de referirnos a aquella persona que utilizando determinado tipo de “estrategias” pretende imponer su particular visión de la realidad, su propio y exclusivo “mapa personal” al resto de personas con las que entra en interacción.

Probablemente si tuviésemos que destacar uno de los mejores estudios llevados a cabo sobre la manipulación, a nuestro criterio consideraríamos de obligada referencia el realizado por el Dr. D. Alfonso López Quintás, quien al referirse a los procedimientos empleados por el manipulador para conseguir sus fines, afirma que el manipulador “se mueve en climas de superficialidad y confusión”, que el mismo es “incapaz de mantener una discusión pormenorizada y honda sobre un tema profundo” y enumera en trece lo que él considera como principales “astucias tácticas” o “procedimientos tácticos” para la modelación de las demás personas objeto directo de sus intentos manipuladores y cuya denominación utilizamos en este trabajo, aunque eso sí, trasladado a las vivencias diarias que se producen con habitualidad en muchos centros de trabajo. Tales “astucias” son las siguientes:

1. El boicot informativo

A través de este tipo de procedimiento que tal y como él mismo señala que encierra una voluntad destructora, consiste en la acción del manipulador a través del “silencio”, la “desinformación”, el “dar unas noticias omitiendo otras”, resaltando lo que interesa difundir y silenciando y depreciando el resto de información para provocar en la víctima de su manipulación un estado de opinión concreto a los fines u objeto del propio manipulador. Dicho método resulta eficaz por cuanto que el acceso a la información “secuestrada” no siempre se encuentra al alcance de quien es manipulado.

2. Las insinuaciones ambiguas y turbias

A través de la “sugestión” por la ambigüedad y la imprecisión de lo manifestado, se da a entender algo sin que necesariamente deba de ser manifestado por el manipulador. Comentarios tales como “. . . . no me hagas hablar”, etc. . . lo que le permite al propio manipulador no asumir responsabilidad alguna sobre el intercambio del mensaje por cuanto que quien ha acabado por completarlo es precisamente la persona manipulada.

Este tipo de insinuaciones constituyen fundamentalmente la base de lo que podríamos denominar como “rumor”. Los rumores constituyen sin lugar a dudas una “movilización emocional” en quienes los perciben y especial significación tienen cuando de nuevo son transmitidos por el propio manipulado, toda vez la difusión “inintencionada” por éste último hace más creíble el contenido de su mensaje por cuanto que en su difusión resulta incluso mucho más incongruente en su propio lenguaje y fisiología, dado que realmente cree en lo que se encuentra transmitiendo.

3. El ataque precipitado e infundado

Consistente en la implicación directa a otras personas o grupos de ellas en sucesos que causa cierto impacto por su desaprobación social. La información facilitada por el manipulador no tiene otro objeto que la “intoxicación informativa” y que en caso de aquellos sean en un momento dado descubiertos, siempre pueden recurrir al “creía que. . . . ”, “eso es lo que yo tenía entendido, pero al parecer estaba confundido”.

4. La táctica de la intimidación o la explotación del miedo

El procedimiento de manipulación consiste en la táctica del recurso al miedo.

5. La valoración por vía de oposición o rebote

Mediante el uso de “trucos” encaminados a provocar decisiones espontáneas e irreflexivas, el manipulador utiliza una especie de mensaje subliminal para provocar actos subconscientes del sujeto en la dirección que resulta de su particular interés.

6. El desvío de la atención

Mediante el empleo por los manipuladores en el transcurso de una conversación de “evasivas” hacia temas que les resultan de mayor interés para ellos mismos.

7. La insistencia como táctica de persuasión

A través de este procedimiento, el manipulador posee una identificación con el manipulado por la existencia de identificación de factores comunes. Una idea “falsa” a fuerza del ejercicio de la insistencia sobre ella, adopta formas de “seudoautenticidad”, y de “medias verdades” como fruto de su convertimiento en “cotidianeidad”. Una idea repetida acaba imponiéndose en el modo de pensar y sentir de los manipulados. Ese es el poder de los “eslóganes” fruto de campañas hábilmente preparadas.

8. la intimidación mediante el uso repetido de un vocablo prestigioso

Este es el lenguaje de la “demagogia” pleno de palabras cargadas de prestigio, tales como “solidaridad”, “conciliación”, “armonía”, etc. . .


9. El fomento del diálogo como pretexto para provocar el relativismo y el indiferentismo

El manipulador utiliza para llegar a enfrentamientos que hagan posible un debate en la búsqueda de la verdad, utiliza términos de “compromiso”, “respeto mutuo y recíproco”, etc. . . en la idea de lograr que el manipulado “se conforme” con la aceptación de una “verdad relativa”. Asimismo, la convicción de que toda idea es relativa a una situación y a un momento dados, ello provoca el “indiferentismo”; pues ¿para qué habrá de ser defendida con interés una verdad?, si ante el dilema de seleccionar tal o cual verdad si ambas son integrables y se complementan mutuamente, procedimiento que tan bien expresa el propio Dr. D. Alfonso López Quintás (4).

10. El recurso de la mofa, burla o escarnio

A través de “descalificaciones personales” y mediante la información de la vida privada que dispone para lograr la intimidación de la persona que no es afín al logro de sus propósitos.

11. La alteración sinuosa del sentido de términos y locuciones

Mediante la utilización de “máscaras semánticas” que liberan los términos de lenguaje utilizados en su verdadero sentido en un hábil juego de sustitución por un significado distinto asignado por él a fin de ocultar el verdadero rostro de tales vocablos y de la realidad que éstos expresan y encarnan. Por ejemplo “racionalización del servicio prestado”, para ocultar el verdadero significado de una actuaciones desarrolladas por él que constituyen un tremendo error en su realización.

12. Mentir abiertamente y sin medida

Utilización de la mentira como arma destructiva mediante la tendencia a una auténtica falsificación deliberada de la verdad, de los datos, de los hechos o determinadas circunstancias de un suceso.

13. La utilización del lenguaje emotivo de las canciones

Utilización de las canciones como forma de extraer su contenido al racionamiento de quienes pretende manipular.

 

La manipulación en el trabajo: el mapa personal y la estructura del lenguaje

“Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a ti” Proverbio Ingles

Todas las personas poseemos una particular visión de la realidad que se encuentra construida a partir de nuestros propios filtros: experiencia, educación, cultura, pertenencia social, etc. . . Interiorizamos en nuestro cerebro a través de la permanente “evaluación” inconsciente de todo cuanto nos sucede a través de multitud de informaciones procedentes de nuestros sentidos. Con el transcurrir del tiempo nuestro recuerdo de las experiencias vividas solo nos trae a la memoria parte de las escenas que protagonizamos tiempo atrás, por cuanto que no es sino fruto de aquello a lo que más atención prestamos.

En el desarrollo de nuestras experiencias en la vida podemos comprender el significado de todas las palabras que constituyen el fruto de nuestra comunicación con los demás aun cuando no prestemos una especial atención por cuanto que en nuestro propio cerebro se activan conceptos asociados a palabras sin que nosotros seamos consciente de que tal proceso se produce. A este respecto habría de decirse que toda la experiencia vivida por nosotros en el mundo queda memorizada a través de determinado proceso de “codificación interna” por cuanto que cuando transcurridos unos años al tratar de recordar tales experiencias, nuestra memoria más que presentarnos la propia realidad experimentada en toda su amplitud, nos presenta precisamente el resultado de nuestra propia codificación fruto de las asociaciones semánticas utilizadas al momento en que fueron procesadas en nuestro propio cerebro.

Nuestro cerebro es un auténtico maestro en impedir su propia “saturación informativa” mediante la realización de un proceso de selección de cuanta información nos llega, discriminando parte de la misma (la que considera más superflua) y grabando aquella otra que le interesa retener. ello se realiza a través de un proceso simple de jerarquización de información sensorial y su selección para la retención, recuerdo y olvido a corto, medio y largo plazo.

A este respecto, hemos de hacer hincapié en que el recuerdo en toda persona no es sino fruto de su propia realidad interior inherente al proceso mental de selección de la información percibida por nuestros sentidos y catalogado semánticamente a través del lenguaje en nuestra memoria. De ahí que podríamos afirmar que ante una misma experiencia vivida por dos personas distintas, el recuerdo que cada una de ellas mantenga en su memoria posea distintas características sensoriales, lo que podría llevarnos a afirmar que cada persona tiene memorizada en su interior no la propia realidad vivida, sino una mera “representación” de la misma llevada a cabo a través de sus propios filtros personales, a través de su diferenciada memorización sensorial y semántica. Cada cual posee su propio mapa personal fruto de la construcción del mundo no tal y como es, sino a través de su propia y particular construcción.

Resulta de gran importancia en nuestra relación con los demás el lograr ser “flexibles”, pues es precisamente la flexibilidad lo que nos permite relacionarnos satisfactoriamente con los demás para poder acercarnos a comprender el mundo o mapa personal de cada cual y que es distinto del nuestro propio. Solo la flexibilidad favorece la comunicación, pues no puede ser impuesta a los demás nuestra propia realidad interior porque no se trata de una realidad absoluta, sino relativa; nuestro recuerdo de la experiencia no es la experiencia misma, sino una simplificación sensorial y semántica, se trata de nuestra particular realidad.

Pese a la enorme importancia que posee el ser flexibles en nuestra comunicación con los demás para “conectar” adecuadamente con ellos, existen personas que lejos de mantener esta actitud, tratan de imponernos su propia realidad como fruto de una verdad absoluta. Tales personas pretenden que en nuestras acciones respondamos en consecuencia no respecto a lo que nosotros pensamos de acorde a nuestros propios esquemas mentales, sino respecto a los suyos propios, fruto de su propia experiencia subjetiva; no respecto a nuestra propia realidad interior, sino respecto a la suya. Tales personas son precisamente los manipuladores. Como son plenamente conocedores de que su realidad no coincidirá probablemente con la nuestra, necesitan del empleo de determinados procedimientos y estrategias para que nuestras conductas se orienten en un sentido concreto que es aquel del que ellos van a sacar el mejor partido, el mejor beneficio; aquel que venga a satisfacer sus propios criterios, valores y creencias.

El manipulador lo que pretende es que el enjuiciamiento que nosotros llevemos a cabo respecto a la realidad sea precisamente aquel que más se ajusta al suyo. Pretende que nuestro propio mapa personal lejos de quedar enriquecido con nuestros propios contenidos, quede formado a través de sus propias percepciones.

 




Como quiera que el lenguaje (algo que nos diferencia significativamente a los seres humanos del resto de las especies), constituye tal y como afirmábamos un elemento de recurso para nuestra propia condificación interna de nuestras experiencias, es la propia expresión del lenguaje por parte del manipulador el que nos permite mediante la adecuada observación de éste el detectar sus propias estrategias manipuladoras, su congruencia respecto a los objetivos que el mismo pretende de nosotros.

El lenguaje es el órgano constituyente de nuestro pensamiento, y a este respecto resulta pues muy significativa traer aquí lo expresado por algún autor en razón de lo que hasta ahora venimos indicando, a saber, “El lenguaje hace posible la coordinación con los demás para crear contratos, comunidades para aprender y para vivir, procesos y procedimientos nuevos. También permite a la gente cobrar conciencia de sí misma y de los demás y crea la confianza, la intimidad y también el sufrimiento” (5).


Afrontamiento de la manipulación en los centros de trabajo

“El único medio de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo”.

Dale Carnegie

El afrontamiento de la manipulación en las empresas resulta de gran importancia por cuanto que ello afecta seriamente a los objetivos de la propia empresa y a los inherentes a los recursos humanos que la integran por resultar enormemente perjudicial para:

A) En el empeoramiento del rendimiento laboral,  por cuanto que la enorme distorsión en la comunicación que la manipulación produce, interfiriendo de forma indebida en las relaciones, lo que a su vez tiene su afectación en la calidad y cantidad de trabajo. Asimismo provoca la pérdida de los objetivos planteados por la empresa.

B) En el enrarecimiento del propio clima social existente en la empresa por cuanto que la influencia que pueda ser ejercida desde la manipulación por responder exclusivamente a los intereses del sujeto o sujetos manipuladores, producen un equidistanciamiento de la propia realidad.

C) En el aumento del riesgo de accidentabilidad laboral,  por cuanto que provoca un serio problema de comunicación en los recursos humanos de la empresa, reduciendo acciones como la cooperación y la colaboración entre todos. Asimismo provoca ansiedad y estrés Laboral.

En el marco de una política de prevención de riesgos laborales encaminada a resolver la problemática de la manipulación, resulta verdaderamente difícil detectar la existencia de prácticas de este tipo de tal manera que cuando en una empresa se dan situaciones perjudiciales como las señaladas con anterioridad resulta de todo punto probables que las mismas sean responsabilizadas a otro tipo de situaciones, toda vez que en la mayoría de los casos tales intentos manipuladores podrían quedar inadvertidos.

Toda empresa independientemente de la propia necesidad que tiene en razón de lo expuesto con anterioridad de resolver las situaciones que pudieren producirse para evitar la manipulación, en cumplimiento de la propia La Ley de prevención de Riesgos Laborales establece en ello una obligación al determinar que “el empresario aplicará las medidas previstas” a evitar los riesgos laborales (6). Pero abordar el estudio de la manipulación en las empresas resulta bastante difícil por cuanto que el comportamiento de la manipulación únicamente puede ser detectado en muy pocos casos respecto a cualesquiera de los trece indicados en el apartado II del presente trabajo, y prácticamente salvo que eso pudiese apreciarse en situaciones extremas, resultaría hartamente difícil su clara y resuelta identificación.

Sobre este particular, a nuestro criterio para abordar debidamente el problema de la manipulación en los centros de trabajo, pensamos que en el contenido de cualquier evaluación inicial de riesgos laborales debería de procederse a realizarse las siguientes valoraciones:

1. Valoración del nivel de comunicación existente en la empresa a todos los niveles jerárquicos.

2. Posible detección para posterior valoración del daño psíquico de origen laboral que constituye la manipulación, por cuanto que puede existir entre los trabajadores sometidos al mismo.

Independientemente de lo expuesto, por parte de la empresa también pueden adoptarse las medidas oportunas para que el problema de la manipulación quede reducido a su máxima expresión a través de las siguientes acciones:

A) ACCIONES SOBRE LOS INDIVIDUOS:

Las medidas específicas a adoptar serían las de realizar las correspondientes actividades informativas y formativas a los trabajadores. Actividades informativas en cuanto a informarles de lo que es la manipulación, sus contenidos, perfil del manipulador, consecuencias, etc. . . ; ello mediante la elaboración de una “Guía Informativa” (7).

Las actividades informativas habrán de tener el objetivo de afrontamiento de la relación con los manipuladores y como misión para el sujeto que pudiere ser víctima de manipulación, la de lograr:

- Conocer los propios puntos débiles y reforzarlos.
- Estar facultado para la toma de decisiones respecto a la modificación de la relación entre ambos.
- Mantener abierto el canal de la comunicación con el resto del personal.
- Aprender a ser asertivos, tanto mediante técnicas de buena fe como defensivas.
- Plantearse la estrategia a seguir para sobrevivir a la agresividad.
- Conocer los recursos legales disponibles que permitan el afrontamiento de la agresión.
- Adquirir el aprendizaje necesario para poder decidir sobre la ruptura de la relación manipuladora.

En lo que se refiere a actividades formativas a los trabajadores, éstas debieran de ser realizadas de dos tipos simultáneamente:


a) Mediante el traslado del resultado de la Evaluación Inicial de Riesgos llevada a cabo y en lo referido a valoración del nivel de comunicación existente en la empresa y los aspectos detectados en la misma sobre la existencia o no de estrategias manipuladoras en la plantilla.

b) Mediante la práctica del rapport, para la promoción de la empatía influenciando positivamente en los demás, saber cómo sienten, no buscando la utilización de la lógica interna propia para la comprensión de los puntos de vista ajenos. Mediante ello pueden ser establecidas relaciones muy sólidas y gratificantes.

c) Mediante el desarrollo de la inteligencia Emocional (IE) en los recursos humanos que integran la plantilla. A este respecto nos referimos como IE a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos. Ha de pensarse que desde los planteamientos de la IE se tiene la consideración de que el manipulador es “una persona egocéntrica que se haya a disgusto entre la gente y que no siente obligación respecto a la organización para la que trabaja, sino tan solo hacia sí mismos” (8) .

B) ACCIONES DESDE LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL:

a) Desarrollo de habilidades cognitivas, esto es: adecuada Gestión del Conocimiento y de la comunicación (explicación de las normas internas, establecimiento de decisiones compartidas, desarrollo de la cooperación, establecimiento de feedback permanente, desarrollo de la flexibilidad, etc. . . ).

b) Mayor especialización técnica en los procesos organizacionales de comunicación favoreciendo:

1. La creación de un código o lenguaje común sistematizado.

2. La eliminación de comunicaciones formales contradictorias e inexactas y promoción de buzones de sugerencias y consultas, reuniones y visitas y entrevistas del personal de dirección a todos los empleados para el intercambio de opiniones sobre expectativas, intereses, y capacidades.

3. El desarrollo de la seguridad en la información cotidiana suministrada para evitar su reemplazo por creencias y prejuicios en las valoraciones.

c) Adecuada gestión de los recursos humanos (Desarrollo de habilidades sociales y emocionales).


Afrontamiento de la manipulación mediante el uso del lenguaje

“De todos los animales de la creación el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir”

John Steinbeck.

Decíamos en el apartado que es la propia expresión del lenguaje por parte del manipulador el que nos permite mediante la adecuada observación de éste el detectar sus propias estrategias manipuladoras, su congruencia respecto a los objetivos que el mismo pretende de nosotros.

Pues de la misma forma en como el manipulador pretende lograr sus propósitos de utilizar a los demás para sus fines particulares mediante el uso del propio lenguaje a través de los trece procedimientos que enumerados por el Dr. D. Alfonso López Quintás nosotros señalábamos en el apartado II del presente trabajo, es a través de la propia utilización del lenguaje por parte del sujeto víctima de la manipulación como resulta posible lograr su “bloqueo” provocando su propia “incongruencia” en los mensajes que pretende transmitirnos.

Para ello habría de ser empleado un lenguaje que favoreciese la identificación de tres mecanismos presentes en todo lenguaje, cuales son:

1. La Generalización

La introducción de determinados recursos lingüísticos podría lograrse que a través de las expresiones del manipulador aflorasen a nivel superficial los contenidos de la estructura profunda de su mensaje y su propio mapa personal, recuperando la “información perdida” para lograr del mismo la trasmisión de la información de la forma más completa.

2. La Eliminación

La introducción de determinados recursos lingüísticos permitiría “aislar” aquello que en el mensaje del manipulador constituye el objeto de su acción, vaciándola de contenido y recuperando el sentido de lo que el mismo oculta con su actuación.

3. La Distorsión

La introducción de determinados recursos lingüísticos permitiría hacer cambios en la experiencia de los datos que el manipulador nos transmite, logrando su auténtica interpretación.


Consideraciones finales

“Cuando existe respeto por uno mismo y por los demás; la comunicación se hace más fácil”

Rooder Fifighti

En todos los centros de trabajo de todas las empresas, resulta de vital importancia el estudio de las interacciones existentes entre todos los recursos humanos que colaboran en los objetivos de las mismas, ya que la forma en como tales interacciones se producen puede dar lugar a influir sobre el estado de la seguridad y la salud, tanto de las personas como de la propia organización.

La existencia en la empresa de comportamientos manipuladores podría provocar en los trabajadores pérdidas psicológicas, pérdidas sociales y pérdida de sus significados culturales. Por ello, el afrontamiento de la manipulación en las empresas resulta de gran importancia por cuanto que ello afecta seriamente a los objetivos de la propia empresa y a los inherentes a los recursos humanos que la integran por resultar asimismo perjudicial por incidir en el empeoramiento del rendimiento laboral, en el enrarecimiento del propio clima social existente en la empresa y en el aumento del riesgo de accidentabilidad laboral.

Atendiendo a tales circunstancias desde la perspectiva de la Ley de prevención de Riesgos Laborales, en toda empresa han de ser llevadas a cabo las siguientes acciones:

- Valoración del nivel de comunicación existente en la empresa a todos los niveles jerárquicos.

- Detección para su posterior valoración del daño psíquico de origen laboral que constituye la manipulación, por cuanto que puede existir entre los trabajadores sometidos al mismo.

Asimismo, por la empresa deben de ser adoptadas tanto acciones sobre los individuos, como sobre la propia organización, encaminadas a afrontar cualquier tipo de estrategia manipuladora.

El abordaje de las técnicas de manipulación controlando las mismas favorecerá el desarrollo y mejora tanto de la salud y la seguridad de los trabajadores como la propia rentabilidad de la organización a la que pertenecen y la consecución de los objetivos de ambos.


Referencias

01. La Ley de prevención de Riesgos Laborales fue aprobada mediante Ley 31/1. 995 de 8 de noviembre, cuyo Art. º 2. 1. establece literalmente que “La presente Ley tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo. A tales efectos, esta Ley establece los principios generales relativos a la prevención de los riesgos profesionales para la protección de la seguridad y de la salud, la eliminación o disminución de los riesgos derivados del trabajo, la información, la consulta, la participación equilibrada y la formación de los trabajadores en materia preventiva, en los términos señalados en la presente disposición”.

02. Probablemente entre los más destacados resultaría indicado señalar el llevado a cabo por el Dr. D. Alfonso López Quintás, bajo el título de “La manipulación del hombre a través del lenguaje”. Puede accederse al texto íntegro de dicho estudio en:

www. riial. org/manipulacion_i. htm#_Toc511561030

03. Al respecto sí sin embargo se recomienda para una mayor profundización sobre este tema en particular, la lectura de la siguiente bibliografía:

Iñaki Piñuel y Zabala. “Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo”. Edición 2. 001. Santander. Editorial Sal Térrea; 2. 001.

Marie-France Irigoyen. “El acoso moral en el trabajo”. Edición 2. 001. Barcelona. Editorial Piados Ibérica S. A. ; 2. 001.

04. El citado profesor en la tesis antecitada indica que ello constituye desde la acción del manipulador como una “táctica para desprestigiar a quien se entusiasma con lo valioso” y concreta que ello lo lleva a cabo en dos fases que indica de esta manera: “Comienza emparejando el término reconciliación con paz, concordia, armonía, comprensión, apertura de espíritu, liberación de dogmatismos rígidos y de tabúes, y lo enfrenta a entusiasmo en la defensa de convicciones, adhesión a normas estables, a formas de vida comprometidas y fieles. Por estar vinculados a la palabra talismán libertad -latente en el término liberación-, los términos reconciliación, paz, concordia, armonía, comprensión. . . quedan prestigiados, y los términos que supuestamente se les oponen (entusiasmo en la defensa de los valores, adhesión a normas. . . ) son automáticamente desprestigiados. Este desprestigio fomenta -por vía de rebote- una inclinación al relativismo y la indiferencia. Los términos indiferencia y relativismo aparecen así conectados con vocablos altamente valorados: reconciliación, paz, concordia, armonía, comprensión, apertura de espíritu, liberación. . . ”.

05. Dr. Matthew Budo y Larry Rothstein en el libro “Tú eres lo que dices”I. S. B. N. 84-414-0943-9. Editorial Edaf S. A. 2. 001

06. A este respecto, se transcribe el contenido de lo dispuesto en tal sentido por el Art. º 6. 2. de la Ley de prevención de Riesgos Laborales, que indica que: “El empresario aplicará las medidas previstas en el párrafo primero del apartado 1 con arreglo a los siguientes principios generales de prevención:

a) Evitar los riesgos.
b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
c) Combatir los riesgos en su origen.
d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos de trabajo y los métodos de trabajo y de producción, con miras en particular, a atenuar el trabajo monótono y el trabajo repetitivo y a reducir los efectos de los mismos en la salud.
e) . . . . . .
f) . . . . . .
g) Planificar la prevención buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo”.

07. Sobre este particular existen de hecho algunas guías que pueden resultar de utilidad a tal fin. Pueden ser consultadas en las siguientes direcciones de internet:

www. geocities. com/jc_vicente/sobrevivir/index. htm
www. psicologia-online. com/colaboradores/jc_vicente/manipulacion1. htm
www. acosomoral. org/psit1. htm
www. ugtgrupbs. org/UTG/AYUDA%20SOCIAL/MANIPULADORES/MANIPULADORES%20ini. htm

08. Daniel Goleman. “La Práctica de la inteligencia Emocional”. Edición 1. 998. Editorial Kairós S. A. Barcelona.



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