Las migraciones humanas constituyen uno de los fenómenos sociales de mayor relevancia en el mundo contemporáneo. Las crecientes diferencias de desarrollo entre hemisferios, el aumento de la interdependencia económica global, la revolución de las nuevas tecnologías y de los medios de comunicación, así como la creciente conflictividad mundial contribuyen a este fenómeno de movilidad humana sin precedentes. Por medio de este trabajo se presenta la relación entre inmigración, individuo, familia y entorno desde la perspectiva de los retos y dificultades que tienen que afrontar tanto las personas como familias inmigrantes asentadas en un país ajeno al suyo.
A este enfoque se le añade la visión aportada por el concepto de resiliencia, proceso por el cual las personas que viven una circunstancia crítica, como en este caso la de adaptarse a un nuevo contexto, pueden salir reforzadas de la misma situación de crisis. En este trabajo se realiza un análisis detallado de los factores de resiliencia en el contexto migratorio actual a tres niveles; individual, familiar y social, manteniéndose el mismo esquema para el estudio de los factores de riesgo. Finalmente se propone un posible ciclo Vital de la Familia Inmigrante en función de los principales retos específicos que tiene que enfrentar. A modo de conclusión, se defiende la hipótesis de que la migración familiar, en comparación con la individual, está sometida a mayor número de estresores, de relevante intensidad, durante un periodo más largo de tiempo y de forma más recurrente que para aquellos casos de migraciones individuales.