PUBLICIDAD-

PROPUESTA DE PLANES DE INTERVENCIÓN CON HIPNOSIS, AUTOGENICS Y MEDITACIÓN

  Seguir al autor

Autor/autores: ISIDRO perez hidalgo
Fecha Publicación: 02/05/2018
Área temática: Psicoterapias .
Tipo de trabajo:  Conferencia

CHC Psicólogos.

RESUMEN

Algunos autores han subrayado las similitudes que pueden existir entre diferentes enfoques como pueden ser la meditación, el entrenamiento autógeno y la hipnosis. Por un lado, tenemos que las metodologías empleadas son muy diferentes, pero también los objetivos que se buscan con cada una de estas prácticas lo son.

En el momento actual en que tenemos terapias cognitivo conductuales de tercera generación se produce un encuentro más intenso que nunca entre la psicoterapia de occidente y la de oriente: el mindfulness y otras vertientes se combinan con los procedimientos herederos del psicoanálisis o del conductismo en una síntesis que en realidad es totalmente nueva. El problema surge cuando tenemos que escoger esas herramientas de cara a una clínica eficaz para saber cómo se articulan e incluso cuales son los elementos diferenciadores. En la presente exposición, y siempre desde un enfoque integrador tratamos de encontrar esa coherencia que a veces echamos en falta cuando se trata de diseñar aplicaciones clínicas eficaces.

Palabras clave: HIPNOSIS, AUTOGENICS


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-8815

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

PROPUESTA DE PLANES DE INTERVENCIÓN CON hipnosis, AUTOGENICS Y MEDITACIÓN

Isidro Pérez Hidalgo.
chcpsico@chcpsico. com

HIPNOSIS EN LA ACTUALIDAD
La hipnosis ha recorrido un largo camino desde sus oscuros orígenes, documentados en el
antiquísimo papiro de Ebers (3. 000 a. c. ) hasta hoy, cuando goza de la aceptación de la ciencia.
Como afirma Weitzenhoffer (1. 989), en realidad deberíamos distinguir "hipnosis" de

"hipnotismo", entendiendo este último término como el uso que le damos al proceso hipnótico;
sin embargo, la palabra "hipnosis" ha significado ambos aspectos: proceso y uso de dicho
proceso.
Existe un desacuerdo marcado entre las distintas concepciones de la hipnosis. Uno de los temas
más relevantes de estas discordias es la noción de la hipnosis considerada como un estado
específico de consciencia versus la teoría del no estado.
Así, Barber (1. 995) defiende que todos los fenómenos hipnóticos pueden reproducirse en un
estado de vigilia, sin necesidad de una inducción previa. Abela (2. 000) encuentra, en diferentes
estudios, una serie de correlatos fisiológicos para justificar la teoría del estado.
No obstante, esta polémica resulta relevante desde el punto de vista de la investigación, pero
no trasciende a la terapia con hipnosis en su dimensión práctica. La realidad es que la hipnosis
constituye una importante herramienta terapéutica que puede acomodarse a diferentes enfoques
(cognitivo-conductual, dinámico, gestáltico, etc. ), y, como afirma Ramos (2. 002), "aumentando
su eficacia y reduciendo el tiempo de terapia".
La anterior afirmación se fundamenta en un gran número de investigaciones específicas sobre
diversas patologías y en varios estudios en forma de meta-análisis, como los de Barrios (1. 970),
Kirsch (1. 992) y Kirsch, Montgomery y Sapirstein (1. 995). Los resultados de este último
indicaban que, al comparar los datos de dieciocho estudios previos con problemas tales como
insomnio, dolor, ansiedad y obesidad, los pacientes que eran tratados mediante técnicas
cognitivo-conductuales catalizadas por hipnosis mostraban una mejoría mayor en al menos un
70% de los casos, comparándolos con aquellos que habían recibido técnicas cognitivo-conductuales sin hipnosis. Además, se observa en el citado estudio que el tratamiento hipnótico
consigue incluso una mejoría más acusada en el período de seguimiento que el tratamiento
puramente cognitivo-conductual. Los autores concluyen que la formación en hipnosis debería
ser habitual como parte del entrenamiento en terapias cognitivo-conductuales.
Zarren y Eimer (2. 002) consideran que la relajación profunda, la involuntariedad y el
automatismo, características fundamentales de la hipnosis, permiten que se produzca un
aprendizaje terapéutico durante la psicoterapia u otras intervenciones clínicas que tiene lugar
de modo más rápido a niveles cognitivos, emocionales y fisiológicos.
En este sentido, muchos autores coinciden en considerar a la hipnosis como un potenciador de
técnicas muy diversas: desensibilización sistemática, modelado encubierto, replanteamiento
cognitivo, etc. Figuras como Joseph Wolpe, Albert Ellis o Arnold Lazarus han incluido la hipnosis
en su trabajo terapéutico en este sentido potenciador.
El campo de las aplicaciones clínicas se ha ido haciendo cada vez más amplio, abarcando
problemas psico-fisiológicos como: fobias, depresión reactiva, obesidad, tabaquismo, trastornos
psico-sexuales, estrés post-traumático, dolor, etc. (Hammond, 1. 990; Rhue, Lynn y Kirsch,
1. 993; Gibbons, 2. 000; Preston, 2. 001; Daitch, 2. 007).
Otro aspecto interesante es que, en los últimos años, diversos investigadores han encontrado
que el grado de sugestionabilidad parece asociado con el tipo de sintomatología que presenta
el paciente. Según el modelo de Wickramasekera, clasificar los sujetos por su grado de
sugestionabilidad tiene un valor predictor de la posible evolución del paciente o de la propensión
a determinados problemas.
Además, las conductas problemáticas pueden interpretarse en términos de fenómenos hipnóticos
autoinducidos a partir de las interacciones con el medio (Gafner y Benson, 2. 003).
Estamos observando que, desde la década de 1. 950 hasta la actualidad, se ha producido un
aumento espectacular de la literatura científica en torno a la hipnosis, y muy especialmente
desde los estudios de Weitzenhoffer y Hilgard (1. 959) de la escala Stanford de Susceptibilidad
Hipnótica en sus formas A y B.
Disponemos en la actualidad de múltiples revistas especializadas en esta materia: "International
Journal of Clinical and Experimental Hypnosis", "American Journal of Clinical Hypnosis",
"Contemporary Hypnosis", son algunas de ellas.
También, de forma ocasional, se publican artículos sobre hipnosis en otras revistas como "the
Lancet", "Journal of Experimental Psychiatry" o "Journal of Abnormal Psychology".
Por todo ello, pensamos que esta tendencia al crecimiento seguirá; entre otros motivos porque
la hipnosis en sí misma está ramificándose y creciendo de forma rápida, alejándose cada vez
más de sus versiones no científicas.
La neurociencia en su avance no ha conseguido todavía un modelo neurobiológico de la hipnosis
a pesar de multiples intentos, probablemente porque se trata de un fenómeno complejo (Landry
y Raz. 2. 015), que todavía puede escapar a determinado encasillamientos necesarios para la
investigación.


ENTRENAMIENTO AUTÓGENO
El término de "Entrenamiento" Autógeno, significa "autogenerado". Este sistema ha sido una de
las aportaciones más valiosas de la psicología y de la medicina europea del siglo XX. Su autor
Johannes Schultz (1. 969) fue, en cierto modo, un pionero de lo que a partir de los años '60 se
denominaría "Medicina Conductual".
Sus inicios estarían ligados a la hipnosis. Para ser justos, tendríamos que decir que, en realidad,
el Entrenamiento Autógeno (EA) es una forma de autohipnosis. Cuando Schultz trabajaba en el
estudio de la hipnoterapia con Oscar Vogt, observó que se producían casi universalmente una
serie de reacciones propias de la acción del Sistema nervioso Parasimpático: pesadez en los
miembros, calor en manos y pies, respiración lenta, etc.
Decidió ensayar la administración de sugestiones directas para provocar esos efectos de forma
autoaplicada.
Así, el sujeto se repite "mi brazo derecho está pesado", hasta lograr ese peso, u otra serie de
sugestiones que se han denominado "fórmulas autógenas", dirigidas a provocar lo que Schultz
denominaba "Conmutación Neurovegetativa".
A partir de los años '20, el enfoque de este autor se va divulgando desde Alemania al
resto de Europa, y a EE. UU.
En un meta-análisis (Stetter y Kupper, 2. 002) se evaluó la eficacia clínica del EA a partir
de 60 estudios publicados entre 1. 952 y 1. 999. Las aplicaciones más efectivas se dieron en casos
de migrañas, hipertensión esencial moderada, problemas asociados a patología coronaria, asma
bronquial, trastornos de dolor somatoformes, enfermedad de Raynaud, trastornos de ansiedad,
depresión moderada y trastornos funcionales del sueño.
El enfoque promovido por De Rivera (2. 017) supone una progresión y ampliación de los objetivos
de entrenamiento autógeno, incluyendo la iluminación a nivel personal en combinación con la
salud psicosomática. Autogenics 3. 0 es por tanto la tercera generación del Entrenamiento
Autógeno.

RELAJACIÓN PROGRESIVA
Al igual que el EA, la relajación Progresiva (RP) puede considerarse como una derivación de la
hipnosis. Su autor, Edmund Jacobson, buscaba una forma de controlar la tensión muscular,
después de observar que, en muchos casos, el paciente no era consciente de sus tensiones. En
1. 934, publicó una obra dirigida al público en general, seguida de otro libro en 1. 938, más
técnico, dedicado a profesionales. Su sistema se basa en tensar y relajar grupos de músculos en
un orden preestablecido. El procedimiento incluía quince grupos de músculos y el entrenamiento
podía llegar a 200 sesiones. Se pretendía que los sujetos fuesen capaces de detectar niveles
muy sutiles de tensión.


La idea de Jacobson era que las imágenes mentales no existían cuando se producía una relajación
completa. Wolpe (1. 958) adopta el sistema de Jacobson para trabajar en Desensibilización
Sistemática, entendiendo que la relajación muscular es una respuesta incompatible con la
ansiedad. Hay que resaltar que muchos hipnólogos vieron esta técnica como innecesariamente
larga y monótona, y la adaptaron a su práctica de un modo abreviado, casi siempre sin la fase
de tensión previa. El desarrollo de la terapia de conducta en los años 60 y 70 le dio a la técnica
de relajación Progresiva una importante notoriedad, incluso entre el gran público.
La relajación Progresiva comparte con la hipnosis los siguientes puntos:
1. Limitación de la estimulación sensorial.
2. Focalización de la atención.
3. Estimulación deliberadamente monótona.
4. Cambios Propioceptivos.
5. reducción de la movilidad.
Las ventajas de la relajación Progresiva radican en su facilidad de aplicación tanto en consulta
como en el domicilio del paciente. Sin embargo, las técnicas hipnóticas pueden ser mucho más
rápidas y tienen una mayor versatilidad en cuanto a los fenómenos que se pueden producir.
Algunos autores han abogado por el uso conjunto de ambas técnicas.
Bernstein, Borkovec, y Hazlett-Stevens (2. 000) publican una revisión de la literatura científica
hasta la fecha, y destacan la importancia de esta técnica. En la psicología Clínica resulta ser una
técnica ampliamente usada.
Algunos de los hallazgos más interesantes, serían:

1. El entrenamiento en relajación Progresiva puede servir como ayuda en el tratamiento
de la Hipertensión Esencial.

2. Las cefaleas de origen tensional y/o vascular disminuyen en frecuencia y severidad
cuando se emplea la RP de manera regular.

3. Se han observado mejorías importantes en la evolución de los dolores crónicos al
aplicar esta técnica.

4. Aunque los resultados no son universales, parece que el síndrome de Intestino
Irritable puede aliviarse, aunque no se dan resultados tan claros como al utilizar
hipnosis.

5. Se considera en general que la RP es una técnica recomendable para el insomnio de
inicio.

MEDITACIÓN
Como señala Claudio Naranjo (1. 999), la palabra meditación se ha utilizado para designar a un
conjunto de prácticas tan diversas que se hace difícil una definición unitaria: "A grosso modo,
podríamos hablar de la meditación como un enfoque de la mente, con objeto de reducir el
pensamiento a una actividad mínima. Tiene su sentido desde un punto de vista oriental y también
occidental en la desaparición momentánea de un "yo" personal para la unión con una conciencia
global". (En el budismo se denomina "extinción" a este proceso). El misticismo, en sus diferentes
formas, está íntimamente ligado a la meditación: yoga, zen, chi-kung, etc. y también en el
cristianismo en la oración contemplativa (ver Jäger, 2. 002). Patanjali dice del yoga que es la
inhibición de los cambios de la mente.
Naranjo distingue tres tipos de meditación, como vemos en el esquema que reproducimos:
EL Camino Negativo o "camino medio":
Búsqueda de centro, vacío, desapego, eliminación

El Camino de las Formas:

El Camino de la Expresión:

Apolíneo, dirigido desde

Dionisíaco, dirigido desde

el exterior, de absorción.

el interior, de entrega,

unión y concentración

transparencia y libertad

Dentro de la psicología y la medicina modernas, es difícil insertar las técnicas meditativas, dada
esta dimensión espiritual que escapa de la metodología o los propósitos de la ciencia como tal.
Sin embargo, las técnicas de meditación, desposeídas de su aspecto más trascendentalista, han
demostrado tener una eficacia significativa en el tratamiento de determinadas patologías.
Benson y cols. (1. 976), es uno de los ejemplos de este tipo de aplicación, en el que se prescinde
de elementos que pueden resultar más difíciles de valorar, adaptando la meditación a un uso
más puramente clínico. En su caso, habla de "Respuesta de Relajación", para definir un sistema
que se parece a la meditación trascendental en alguna de sus formas, aunque sustituyendo los
"mantras" por una palabra monosilábica.
En un estudio de la Universidad de Alberta (Ospina y col. , 2. 007), se examinaron 311 estudios
anteriores, de los cuales sólo 53 cumplían los criterios para un meta-análisis. Dicho meta-análisis

reveló muchos fallos metodológicos en la literatura publicada, aunque se encontraron efectos
interesantes de la meditación en la reducción de la tasa cardiaca, la tensión arterial y el colesterol
LDL. También se observó un incremento de la creatividad verbal. Otros efectos significativos
apoyan la hipótesis de que algunas técnicas de meditación disminuyen la presión intraocular e
incrementan la retención de la respiración. Los autores de este trabajo señalan la necesidad de
estudios de mayor calidad metodológica. En esta meta-análisis, se emplearon diez modalidades
de meditación diferentes.
El mindfulness puede definirse como "atención plena". Esta atención plena incluye también la
idea de centrarse en el momento presente con una actitud acrítica. Kabat-Zinn (1. 982) publicó
un trabajo clásico sobre este tipo de intervención para el dolor crónico. Después han surgido
otras terapias basadas en el mindfulness, como la terapia de Aceptación y Compromiso (Hayes
& Wilson 1. 993). O la terapia Cognitivo Conductual basada en el mindfulness (Teasdale y Cols,
2. 000).
Algunos autores (Lynn y cols. 2. 012) postulan una similitud entre hipnosis y mindfulness en lo
que se refiere a la sugestión. Ambas técnicas, con metodologías distintas, pueden ser usadas
dependiendo de las características del paciente o incluso se apunta a la posibilidad de que la
hipnosis potencie los efectos del mindfulness. De hecho algunos autores como Daitch (2. 007)
encuadran el mindfulness dentro de las herramientas hipnóticas.
Yapko (2. 011) sostiene que la hipnosis y el mindfulness no son idénticos, sino que difieren en
sus fundamentos filosóficos y en sus propósitos. Sin embargo, comparten una metodología
común y una orientación terapéutica común.
En contraste con lo anterior, otros autores como Robertson (2. 013) hablan de la meditación
como una forma de deshipnosis. Sería una forma de romper la capacidad sugestiva de nuestros
pensamientos negativos, creando un distanciamiento psicológico con respecto a ellos.

SOFROLOGÍA
Este método, creado por Alfonso Caycedo se define como "una disciplina que estudia la
consciencia y los valores de la existencia del ser, por procedimientos propios y originales"
(Abrezol, 2. 001; López Benedi, 2. 006).

Se compondría de tres ramas:
a)La Rama Clínica

b)La Rama Socioprofiláctica

c)La Rama de la prevención y Control del estrés y del Desarrollo Personal

Evoluciona a partir del yoga, el Zen, la Meditación Tibetana, el Entrenamiento Autógeno y la
Hipnosis. También resulta destacable la influencia que ejerció sobre Caycedo el fenomenólogo
Binswanger.
En la enseñanza de la sofrología hay tres ciclos y cada ciclo consta de cuatro niveles.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA MEDITACIÓN
Tantras: 5. 000 A. C.
Kabbalah: S XII A. C.
Yoga: S. VI A. C.
Meditación Budista: 500 A. C.
Therevada: 250 A. C.
Mayana: S II A. C.
Zen: S. VII
Meditación Cristiana: S. II
Meditación trascendental: 1. 960
Sofrología: 1. 960
Respuesta de Relajación: 1. 970
Atención Plena: 1. 990 (antecedentes en 1. 500 A. C. )
Autogenics 3. 0: 2. 017
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA hipnosis Y TÉCNICAS DERIVADAS
Antecedentes más antiguos:
Papiro de Ebers: 3. 000 A. C.
Magnetismo: S. XVIII
Braidismo: S. XIX
Nuevo Pensamiento: S. XIX
Relajación Progresiva: 1. 926
Entrenamiento Autógeno: 1. 932
Hipnosis Naturalista: 1. 940
Sofrología: 1. 960
Programación Neurolingüística: 1. 975
UN PROTOCOLO DE tratamiento MULTIMODAL
Introducción
A continuación, voy a esbozar un protocolo general que puede aplicarse a tratamientos muy
diversos, considerando el empleo de la hipnosis como parte de un esquema de intervención
multimodal. Ya en los años setenta, Lazarus (1976) comienza a hablar de "Terapia de conducta
de amplio espectro", y "Eclecticismo Técnico".
En aquella época, la terapia conductista estaba muy circunscrita a las leyes del aprendizaje y los
protocolos del tratamiento eran reducidos a procedimientos un tanto elementales de

XIX Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría
www. interpsiquis. com- abril 2018. Psiquiatria. com

PROPUESTA DE PLANES DE INTERVENCIÓN CON hipnosis, AUTOGENICS Y
MEDITACIÓN
modificación de conducta. Kanfer y Phillips (1974) postulan varios principios para distinguir la
terapia tradicional de la conductista:

1. Los problemas psicológicos no son considerados como enfermedades adquiridas en los
primeros momentos del desarrollo de la personalidad.

2. La conducta que se pretende cambiar no es un síntoma de una enfermedad más
profunda, sino que es un problema en sí mismo. No es más que una respuesta adquirida
perjudicial para el paciente.

3. El tratamiento va dirigido a cambiar la conducta problemática.

4. Los métodos de tratamiento deben acomodarse a las características específicas del
problema de cada individuo y no a un diagnóstico establecido para ese individuo o para
su condición

Arnold Lazarus, a diferencia de su compatriota sudafricano Joseph Wolpe, postula una terapia
mucho más abierta y considera que las técnicas que funcionan están por encima del paradigma
conductista imperante en la época. La evaluación multimodal debe hacerse sobre las siguientes
categorías:
-Conducta

-Afecto

-Sensación

-Imágenes Mentales

-Cognición

-Relaciones Interpersonales

-Drogas y Biología

Cada una de estas modalidades incluye una serie de problemas seleccionados para ser tratados
de forma específica con diferentes técnicas, como veremos en el ejemplo posterior (consultar
Lazarus, 2000).
Siempre me ha parecido que el modelo de Lazarus era perfectamente aplicable a la hipnosis,
como él mismo resalta en diferentes escritos (Lazarus 1973, 1978). En sí, la hipnoterapia se ha
ido haciendo más ecléctica e integradora. Como ya hemos destacado en ocasiones anteriores,
en Hipnológica somos favorables a esta visión amplia de la hipnosis. (Pérez, Cuadros y Nieto,
2014).
Desde esta postura ecléctica, Brown y Fromm señalan la importancia de aplicar procedimientos
hipnoconductuales, hipnoanalíticos y ericksonianos, dentro de un paquete terapéutico (Brown y
Fromm 1987).
Hammond (1990) resalta también la superioridad del enfoque ecléctico sobre modelos más
reduccionistas.

En el modelo que yo propongo, las técnicas de mindfulness podrían estar incluidas dentro de las
técnicas hipnoconductuales, en este caso de tercera generación. Daitch (2007) destaca que
muchas de las tradiciones orientales, incluyen un estado de quietud en la atención focalizada, y
resalta los beneficios del mindfulness, introducido por autores como Kabat-Zinn, y entiende que
forma parte de las herramientas de lo que ella denomina "Caja de Herramientas para la
Regulación del Afecto", es decir, un conjunto de intervenciones hipnóticas prácticas y eficaces
para el paciente con un exceso de reactividad.
Alladin (2016) presenta un modelo integrador que resulta particularmente interesante, en el que
combina terapia Cognitiva Conductual con mindfulness e hipnoterapia. Este autor señala la
importancia de la interacción entre experiencias vitales dañinas y estrategias cognitivas y
emocionales fallidas, que el paciente desarrolla para afrontar la ansiedad a partir de un modelo
de los trastornos de ansiedad basado en las "Heridas del Self".
Para poder sacarle todo el partido terapéutico al protocolo que expongo a continuación,
deberemos encontrar ese equilibrio a veces difícil entre la estructuración científica y
flexibilidad clínica.

1. - entrevista Y RECOGIDA DE INFORMACIÓN.
PREGUNTAS CLAVE

¿Existen hallazgos fisiopatológicos anteriores?

¿Existen hallazgos psicopatológicos anteriores?

¿Cómo es el grado de sugestionabilidad del paciente?

¿A qué tipo de sugestiones responde en su historia pasada?

¿Qué fenómenos hipnóticos produce en relación a su problema?

¿Qué información posee acerca de la hipnosis?

¿En qué sentido pueden orientarse sus resistencias?

¿Hay en su historia algún punto por el que la hipnosis podría estar contraindicada?

ESQUEMA MULTIMODAL

CLASIFICACIÓN DE PROBLEMAS

Conductas.

Afectividad.

Sensorial.

Imágenes Mentales

Nivel Cognitivo.

Relaciones Interpersonales.

Nivel Biológico.

3. - ELECCIÓN DE INDUCCIÓN PARA LA PRIMERA SESIÓN SEGÚN LAS CARACTERÍSTICAS DEL
PACIENTE.

PREGUNTAS CLAVE

¿Emite respuestas motoras en las pruebas de Sugestionabilidad?

¿Presenta rotación ocular?

¿Responde a sugestiones autoritarias?

¿Responde a sugestiones permisivas?

¿Presenta efectos paradójicos?

¿Responde a la indirectividad?

¿Tiene miedo a perder el control?

¿Tiene un temor muy marcado a la muerte?

¿Rechaza el contacto físico?

¿Tiende a sobrerracionalizar?

¿Se puede inferir un conflicto de poder?

4. - hipnosis EXPLORATORIA.

PREGUNTAS CLAVE (a posteriori)

¿Cuánto piensa el paciente que ha durado el trance?

¿Se han producido respuestas motoras: catalepsia, bloqueo palpebral, levitación del
brazo?

¿Se han producido respuestas ideodinámicas?

¿Tenía el paciente conciencia de un estado distinto?

¿Podía mantener bien la concentración?

¿Le asustó o le llamó la atención alguna experiencia del trance?

¿En algún momento sintió el deseo de interrumpir el estado hipnótico?

Si se produjeron sugestiones de reto, ¿Intentó realmente comprobar el resultado?

¿Qué grado de recuerdo tiene el paciente?

¿En qué momento se sintió más profundo?

¿Se produjo alguna disminución de la sensibilidad?

¿Hubo otros cambios sensoriales distintos de la anestesia y el acorchamiento?

¿Sintió rechazo hacia alguna sugestión?

¿Experimentó un aumento de la sensibilidad auditiva?

¿Existe algún efecto postrance?

5. - PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO

Ha de considerarse en primer lugar que los fenómenos hipnóticos más complicados
necesitarán de varias sesiones para su obtención (recordar escalar de profundidad).

Sobre el esquema general planificaremos medidas para los diferentes niveles,
distinguiendo entre medidas conductuales, hipnoconductuales e hipnodinámicas.

En primer lugar se emplearán las técnicas dirigidas a la modificación del síntoma (por ej:
modelado encubierto bajo hipnosis). Si los resultados no son lo suficientemente
satisfactorios, se recurrirá a técnicas exploratorias (por ej: puente afectivo).

Conviene, para aumentar la motivación del paciente, que las técnicas de tipo aversivo se
empleen secuencialmente más tarde; antepondremos medidas intrínsecamente agradables.

Téngase en cuenta, no obstante, que un 20% de los pacientes podrían responder
favorablemente a sugestiones directas que podrían hacer innecesarias más intervenciones, aunque esto depende del criterio del clínico.

En el caso de que las medidas anteriores no arrojen resultados, se podría recurrir a
técnicas naturalistas o paradójicas.

6. - EJEMPLO

PACIENTE CON HIPOCONDRIASIS. 37 años, varón.
MODALIDAD

PROBLEMA

CONDUCTAS

Confinamiento en su casa

TRATAMIENTO PROPUESTO

PROPUESTA DE PLANES DE INTERVENCIÓN CON hipnosis, AUTOGENICS Y
MEDITACIÓN

PROYECCIÓN TEMPORAL

Evitación de viajes

Lecturas sobre medicina

PREVENCIÓN DE RESPUESTA

Pobreza de reforzadores

AUMENTO DE REFORZADORES

AFECTIVIDAD
- Tristeza
AUMENTO DE REFORZADORES
- Aburrimiento
- miedo a enfermedades

DISOCIACIÓN V-K

SENSORIALIDAD
- Palpitaciones
- Nudo en el estómago
- Sudoración

DESENSIBILIZACIÓN
BAJO HIPNOSIS
Y AUTOHIPNOSIS

- Hormigueo

MODALIDAD

PROBLEMA

TRATAMIENTO PROPUESTO

NIVEL COGNITIVO
- "Tengo un infarto".
- "Mi padre murió joven".
- "He sido siempre muy débil"

DESENSIBILIZACIÓN
BAJO HIPNOSIS
Y AUTOHIPNOSIS

- "Los médicos no dan con
lo que tengo"

7. -TRANCES OPOSICIONALES

Resulta fundamental a la hora de observar los fenómenos hipnóticos que el paciente produce
dentro de su problemática, tener en cuenta que en muchos casos podemos oponer un fenómeno
opuesto para restituir el equilibrio. Las sugestiones que se empleen a tal efecto puedenadministrarse en forma de autohipnosis o de hipnosis heteroinducida. No obstante, siempre es
recomendable comenzar por la producción de esos fenómenos en la propia consulta. El paciente
debe hacerse consciente de que tiene la capacidad de revertir por sí mismo el síntoma.
REGRESIÓN

PROGRESIÓN

AMNESIA

HIPERMNESIA

ANALGESIA

HIPERESTESIA

 

DISOCIACIÓN

SOBREIDENTIFICACIÓN

ENSOÑACIÓN HIPNÓTICA

SOBREIDENTIFICACIÓN

ALUCINACIÓN NEGATIVA

ALUCINACIÓN POSITIVA

CATALEPSIA

RELAJACIÓN

Conclusión
De todo lo anterior, espero haber logrado exponer la forma en que podemos introducir tanto
hipnosis como entrenamiento autógeno dentro de un esquema que pueda tener en cuenta
muchas posibilidades terapéuticas dentro de la psicoterapia. Dado el panorama actual en el que
continúan creciendo las generaciones de terapia cognitivo-conductual, los clínicos necesitamos
ordenar nuestro trabajo, sabiendo que el eclecticismo es una formula muy interesante pero que
conlleva muchas dificultades en la práctica. El enfoque de Lazarus me parece que sigue siendo
vigente después de tantos años si queremos que la terapia tenga un espectro amplio.

BIBLIOGRAFÍA
1. Abela, R . B. (2. 000). The Neurophysiology of Hypnosis: Hypnosis as a State of Selective
Attention and disattention. www. udm. es/inabis2000/poster/ files/637/resultad. htm.
2. Abrezol, R. (2. 001). Vencer con la sofrología. Málaga. Ed. Sirio
3. Alladin, A. (2. 016). Integrative CBT for Anxiety Disorders. Wiley Blackwell.
4. Barber, T. X. (1. 995). Hypnosis: a Scientific Approach. Northvale, N. J. Jason Aronson.
5. Barrios, A. (1. 970). Hypnotherapy: A Reappraisal. Phycotherapy: Theory, Research and
practice, 7, 2-7.
6. Benson, H. y Klipper M. Z. (1. 976). The Relaxation Response. Ed. Harper.
7. Bernstein, D. A. ; Borkovec, T. D. y Hazlett-Stevens, H. (2. 000). New directions in progressive
relaxation training. Westport, Connecticut: Praeger.
8. Brown, D. y Fromm, E. ( 1. 987). Hypnosis and behavioral medicine. Hillsdale, NJ: Lawrence
Erlbaum Associates Publishers.
9. Daitch, C. (2. 007). Affect regulation toolbox. Practical and Effective Hypnotic Interventions
for the Over-reactive Client. New York. Norton.
10. De Rivera, L. (2. 017). Autogenics 3. 0. ICAT-International Committee for Autogenic Therapy.
11. Gafner, G. y Benson, S. (2. 003). Hypnotic Techniques (For Standard Psychotherapy and
Formal Hypnosis) Pág. 120. New York. Norton.
12. Gibbons, D. E. (. 2. 000). Applied Hypnosis and Hyperempiria. Lincoln, Authors Choice Press.
13. Hammond, C. (1. 990). Handbook of Hypnotic Suggestions and Methaphors. New York.
Norton.
14. Hayes, S. C. , & Wilson, K. G. (1. 993). Some applied implications of a contemporary behavioranalytic account of verbal events. The Behavior Analyst/MABA, 16(2), 283-301
15. Jäger, W. (2. 002). La Ola es el Mar. Bilbao. Ed. DDB.
16. Jäger, W. (2. 004) La Oración Contemplativa. Barcelona. Ed. Obelisco
17. Kabat-Zinn, J. (1. 982). An outpatient program in behavioral medicine for chronic pain patients
based on the practice of mindfulness meditation: Theoretical considerations and preliminary
resuls. General hospital Psychiatry, 4 (1, 33-47).
18. Kanfer, F. H y Phillips, J. S . (1. 974). En Patterson, C. H. (Compilador) Teorías del Counseling
y psicoterapia. DDB. Bilbao.
19. Kirsch, I. (1. 992). Cognitive-Behavioral Hypnotherapy. Reunión anual de la American
Psychological Association. Washington D. C.
20. Kirsch, I. ; Montgomery, G. y Sapirstein. C. (1. 995). Hypnosis as an Adjunct to Cognitive
Behavioral Psychoterapy: A Meta-analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 63
(2) 214-220.
21. Landry, M. , & Raz, A. (2. 015). Hypnosis and imaging of the living brain. American Journal of
Clinical Hypnosis, 57(3), 285-313. doi10. 1080/00029157. 2014. 978496
22. Lazaruz, A. (1. 973). "Hypnosis" as a facilitator in behavior therapy. International Journal of
Clinical and Experimental Hynosis. Vol 21, 1, 25-31.
23. Lazarus, A. (1. 978). Hypnosis in the Context of BehaviorTherapy. En Hypnosis at its
Bicentennial. (Frankel, F. H. y Zamansky, H. S. ). Plenum Press.
24. Lazarus, A. (2. 000). El Enfoque Multimodal: una psicoterapia breve pero eficaz. DDB. Bilbao.
25. López Benedi, J. A. (2. 006). hipnosis y sofrología. Barcelona. Ed. Obelisco.
26. Lynn. S. J. , y Cols. (2. 012). Do Hypnosis and mindfulness practice inhabit a common domain
implication for research, clinical practice and forensic science. Journal of Mind-Body
Regulation, 2(1)12-26
27. Naranjo, C. (1. 999). Entre meditación y psicoterapia Vitoria: Ed. La Llave
28. Ospina, M. B. y col. (2. 007). Meditation Practices for Health: State of the Research.
Universidad de Alberta. Evid Rep Technol Assess. Jun; (155):1-263.
29. Pérez, I. Cuadros, J. y Nieto, CH. (2. 014). hipnosis en la Práctica Clínica Vol. 2. EOS. Madrid.
30. Preston, M. D. (2. 001). Hypnosis: Medicine of the Mind. Pyne Orchid. Ulissian Publ.
31. Ramos Gascón, C. (2. 002). hipnosis y psicoterapia. Pp 17-18. Madrid. EDAF.
32. Rhue, J. W. ; Lynn S. J. y Kirsch, I (1. 993). Handbook of Clinical Hypnosis. Washington. D. C.
American Psychological Assotiation.
33. Robertson. D. (2. 013). The practice of Cognitive-Behavioural Hypnotherapy. Londres. Karnac
34. Schultz J. (1. 969). El Entrenamiento Autógeno. Barcelona. Ed. Científico-médica.
35. Stetter, F. y Kupper, S. (2. 002). Autogenic training: A meta-analysis of clinical outcome
studies. Applied Psychophysiology and Biofeedback. 27(1):25-48.
36. Teasdale, J. D. , Segal, Z. V. , Williams, J. M. , Ridgeway, V. A. , Soulsby, J. M. , & Lau, M. A. (2. 000).
Prevention of relapse/recurrence in major depression by Mindfulness-Based Cognitive
Therapy. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 68 (4), 615.
37. Weitzenhoffer, A y Hilgard, E. (1. 959). Stanford Hypnotic Susceptibility Scale, forms A and
B. Standford, CA: Consulting Psychologists Press.
38. Weitzenhoffer, A. (1. 989). The Practice of Hypnotism. Vol 1. Traditional and Semi-Traditional
Techniques and Phenomenology. Pag 6. New York. Wiley
39. Wickramasekera, I. (1. 988). Clinical Behavioral Medicine. New York. Ed. Springer
40. Wolpe J. (1. 958). Psychotherapy by Reciprocal inhibition. Stanford University Press (hay
traducción española: psicoterapia por inhibición Recíproca. Bilbao. Ed. DDB).
41. Yapko, M. (2. 011). mindfulness and Hypnosis: The power of suggestion to transform
experience. Pag 9. Nueva York. Norton.
42. Zarren, J. I. y Eimer B. N. (2. 002). Brief Cognitive hypnosis. N. Y. Springer.

XIX Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría
www. interpsiquis. com- abril 2018. Psiquiatria. com

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.