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Aplicación terapéutica del humor en personas con enfermedad mental grave: Grupo de mejora del sentido del humor.

Autor/autores: Beatriz Soro Blanco
Fecha Publicación: 01/03/2008
Área temática: Psicología general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

El sentido del humor es una capacidad única del ser humano. La risa y el sentido del humor merecen un importante protagonismo dentro de la psicología positiva, Se le atribuyen numerosos beneficios psicológicos, físicos y sociales, por lo que el uso del humor como intervención terapéutica se ha estudiado en diversos sectores de la población, En relación a las personas con trastorno mental grave, pensamos que puede ser interesante la aplicación de programas de mejora del sentido del humor, y además en el marco de la Rehabilitación Psicosocial (filosofía de trabajo y técnicas que seguimos en nuestras intervenciones rehabilitadoras). Los programas de mejora del humor pueden ser una intervención eficaz para mejorar el control de los factores de estrés, la resolución de problemas, las habilidades sociales y las relaciones interpersonales, con el fin último de contribuir a mejorar el funcionamiento psicosocial de los pacientes e incrementar su calidad de vida.

En este trabajo hacemos, en una primera parte, una revisión conceptual sobre el sentido del humor, modelo teóricos, localización cerebral, trastorno mental grave y aplicaciones terapéuticas. En una segunda parte se describe el programa de mejora del sentido del humor utilizado en el Centro de Rehabilitación Psicosocial (objetivos, metodología, evaluación, ?) así como su desarrollo y resultados. Como conclusión, compartimos la opinión de Buxman, K (2004) respecto a que ? el empleo del humor como una intervención planificada con personas que tienen un trastorno mental grave ofrece numerosos beneficios terapéuticos.

Palabras clave: Emociones positivas, Rehabilitación psicosocial, Salud mental, Sense of humor, Sentido del humor, Trastorno mental grave


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Aplicación terapéutica del humor en personas con enfermedad mental grave: grupo de mejora del sentido del humor.

Mercedes Chico del Río*; Beatriz Soro Blanco**; Alicia Martín Jurado***.

*Psicóloga Clínica,  

**Terapeuta ocupacional,  

*** Psicóloga interna residente (PIR)
Centro de Rehabilitación Psicosocial. hospital Fuente Bermeja. Servicio de psiquiatría. complejo Asistencial de Burgos.

PALABRAS CLAVE: Sentido del humor, Emociones positivas, Salud mental, trastorno mental grave, Rehabilitación psicosocial.

(KEYWORDS: Sense of humor, Positive psychology, Mental health, Chronic mental patients, Psychosocial rehabilitation process. )

Resumen

El sentido del humor es una capacidad única del ser humano. La risa y el sentido del humor merecen un importante protagonismo dentro de la psicología positiva, Se le atribuyen numerosos beneficios psicológicos, físicos y sociales, por lo que el uso del humor como intervención terapéutica se ha estudiado en diversos sectores de la población, En relación a las personas con trastorno mental grave, pensamos que puede ser interesante la aplicación de programas de mejora del sentido del humor, y además en el marco de la Rehabilitación Psicosocial (filosofía de trabajo y técnicas que seguimos en nuestras intervenciones rehabilitadoras). Los programas de mejora del humor pueden ser una intervención eficaz para mejorar el control de los factores de estrés, la resolución de problemas, las habilidades sociales y las relaciones interpersonales, con el fin último de contribuir a mejorar el funcionamiento psicosocial de los pacientes e incrementar su calidad de vida. En este trabajo hacemos, en una primera parte, una revisión conceptual sobre el sentido del humor, modelo teóricos, localización cerebral, trastorno mental grave y aplicaciones terapéuticas. En una segunda parte se describe el programa de mejora del sentido del humor utilizado en el Centro de Rehabilitación Psicosocial (objetivos, metodología, evaluación, …) así como su desarrollo y resultados. Como conclusión, compartimos la opinión de Buxman, K (2004) respecto a que “ el empleo del humor como una intervención planificada con personas que tienen un trastorno mental grave ofrece numerosos beneficios terapéuticos.

1. Sentido del humor: Consideraciones generales

El sentido del humor es una capacidad única del ser humano. La risa y el sentido del humor merecen un importante protagonismo dentro de la psicología positiva, que estudia las bases del bienestar psicológico y de la felicidad así como de las fortalezas humanas. La risa produce una de las sensaciones más placenteras de la experiencia humana y el sentido del humor es una de las principales fortaleza de nuestra especie, recogida por Seligman y Petersen en su clasificación VIA Strengths.  
Se le atribuyen numerosos beneficios psicológicos, físicos y sociales, y en las últimas décadas, se han realizado numerosas terapias e intervenciones clínicas relacionadas con el humor, produciéndose numerosos estudios científicos relacionados con la eficacia de estas intervenciones.  

. DEFINICIÓN DEL humor (SH)

La definición del humor ha sido un tema interesante en diferentes campos de la investigación, no obstante existe falta de consenso a la hora de definir el SH. El término abarca gran cantidad de elementos, y los intentos por definirlo o bien son parciales o bien ofrecen definiciones muy extensas que engloban múltiples componentes.

- Freud (1905/1981): concibe el humor como un mecanismo para afrontar la vida que permite a las personas reducir tensión y ansiedad al expresar impulsos obscenos u hostiles de una manera socialmente aceptable.

• Buxman (1990): el humor es aquello que tiende a provocar la risa, la sonrisa o la sensación subjetiva de diversión. Se considera que el humor es una emoción positiva y puede utilizarse como sinónimo de una sensación de alegría. Tiene características que la convierten en un mecanismo de defensa para afrontar situaciones. Aquello que estimula el sentido del humor de una persona puede ofender a otras. El sentido del humor de cada persona es único.
• Ruch (1998) El sentido del humor conlleva fundamentalmente una actitud sonriente hacia la vida y sus frustraciones, una comprensión de las incongruencias de la existencia.
• Para Seligman (2002), el sentido del humor sería “una capacidad para experimentar y (o estimular una reacción muy específica, la risa (observable o no) y de esta manera conseguir o mantener un estado de ánimo positivo”.
• Martin (2000) El humor se ha de entender como una variable multidimensional. En la consideración del humor hay que abordar aspectos cognitivos (procesos mentales que conllevan la percepción, comprensión, creación y apreciación de incongruencias humorísticas), aspectos emocionales (sentimientos de diversión y placer que proporcionan), conductuales (expresión facial, risa, postura corporal) psicofisiológicos (cambios en patrones cerebrales, secreción de hormonas) y sociales (contextos sociales donde se produce una situación humorística).

• Modelos multidimensionales del sentido del humor
Dada esta dificultad para llegar a una definición consistente y definitiva, algunos grupos de investigación han elaborado una serie de modelos teóricos del sentido del humor basado en componentes multidimensionales.

- grupo investigador de la Universidad de Valladolid (Larrauri, B y cols) (2006) El modelo, basado en la literatura científica y en sus propias investigaciones, se compone de 4 dimensiones del SH que estarían interrelacionadas: Creación del humor, apreciación del humor, afrontamiento optimista de adversidades y establecimiento de relaciones positivas.

- modelo elaborado por Kirhs y Kuiper ( 2004), descubren tres dimensiones subyacentes al SH: Habil socialmente en SH positivo, humor grosero /zafio y uso agresivo del humor, y humor patoso.

- modelo de Martin y cols. (2003) Encuentran dos dimensiones positivas (adaptativas) y dos negativas (desadaptativas): humor autorreforzante, humor afiliativo, humor derrotista, humor agresivo.

. LOCALIZACION DEL SENTIDO DEL humor EN EL CEREBRO

El humor es una actividad mental y compleja. Según la información de la que se dispone en la actualidad, el humor y la risa residen en la corteza prefrontal ventral del hemisferio derecho. Esta parte se encuentra muy conectada con el sistema límbico, y supone un verdadero centro de las emociones. Además se produce actividad en el núcleo accumbens, relacionado con las emociones positivas en los animales, recompensa y dependencia. No obstante los datos aportados por la investigación posterior ( Revisión de Jiménez Sánchez, P y Domínguez Sánchez, FJ, 2006) permiten identificar diferentes estructuras cerebrales que son cruciales en la comprensión de las situaciones humorísticas. Estos sistemas cerebrales están asociados con dos procesos: aquellos involucrados en la comprensión e integración de los estímulos con contenidos humorísticos y aquellos sistemas involucrados en la experiencia de diversión.  

- La comprensión se relaciona con áreas de la conjunción occipito-temporal-izquierda y polo temporal, regiones implicadas en la yuxtaposición de los estados mentales y en el procesamiento semántico de los estímulos humorísticos.

- El cortex prefrontal: puede ser la estructura cerebral más implicada en la integración, por que maneja respuestas a múltiples estímulos.
Específicamente: Giro frontal inferior lateral izquierdo: zona involucrada en la comprensión del lenguaje y la decodificación de los estímulos. –Giro frontal medial, incluyendo cortex frontal dorsolateral, ha sido implicad en las funciones ejecutivas, cruciales para examinar y comprender las situaciones humorísticas.

- Respecto a los sistemas involucrados en la experiencia de diversión, parece que las estructuras corticales dopaminergicas pueden jugar un papel importante en el disfrute del humor.


. LOS EFECTOS DEL humor SOBRE LA SALUD: INTERVENCIONES TERAPEÚTICAS

Los investigadores proponen cuatro mecanismos por los que el SH podría ejercer una influencia relevante para la salud y el bienestar psicológico, cada uno de ellos referido a un aspecto diferente del SH (Martin 201, 2002, 2004), y que tendrían en sí mismo implicaciones diferentes respecto a las intervenciones clínicas planteadas en la aplicación del humor al bienestar:

a) Los beneficios sobre la salud son efectos de los cambios fisiológicos que la risa puede producir en diferentes sistemas corporales. Las intervenciones se orientarían hacia la potenciación de la risa (Risoterapia)
b) El humor y la risa pueden ejercer efectos saludables porque inducen estados emocionales positivos. Las intervenciones terapéuticas tendrían que dirigirse a incrementar en las personas las emociones positivas, con o sin humor, y la risa no sería importante.
c) El humor puede tener un beneficio indirecto sobre la salud moderando los efectos perniciosos del estrés. Según esta hipótesis el humor debe manejarse como un entrenamiento para manejar el estrés, focalizándose en enseñar a las personas formas de usar el humor para hacer frente al estrés en la vida diaria.  
d) El humor puede tener un beneficio indirecto sobre la salud, incrementando el nivel de apoyo social. Las intervenciones según este modelo se basarían en potenciar los aspectos interpersonales del humor y el grado de competencia social con la que cada uno expresa humor en las relaciones sociales.

De entre las variadas intervenciones terapéuticas relacionadas con el humor, una de ellas sería el Programa para la Mejora del Sentido del humor , (2006), basado en un modelo teórico multidimensional del sentido del humor y desarrollado por Begoña García Larrauri, El programa está constituido por 40 actividades distribuidas en cinco módulos:

I. comunicación. Diversión. desinhibición. Se incorporan actividades dinámicas para provocar el desbloqueo, la risa en grupo, la diversión y la facilitación de la comunicación.
II. Creación del Humor: Las 4 actividades diseñadas para esta primera dimensión del modelo de SH persiguen desarrollar el ingenio, la creatividad y la imaginación.
III. Apreciación del SH. Se incluyen 8 actividades que tienen como objetivo recuperar el humor lúdico, favorecer el cuidado emocional, un lenguaje positivo, la relajación, etc…
IV. Afrontamiento optimista de problemas: se proponen 5 actividades para aprender a superar/ afrontar los contratiempos, bien previéndoles, o cuando nos sorprenden detectar creencias, pesimistas o irracionales y modificarlas, …
V. Relaciones positivas: se incluyen 5 actividades que tratan de promover el agradecimiento, como medio de obtención de satisfacción, de estimular un cambio positivo en las relaciones al dar y recibir aprecio y reconocimiento, evitar prejuicios, ….
Se ha estructurado en cuanto a contenidos, técnicas y procedimientos, pero con amplios márgenes de flexibilidad en función de las características de los grupos, el tiempo disponible, del contexto y de las preferencias de las personas y profesionales que lo lleven a cabo. Se promueve la utilización de técnicas y estrategias de intervención cognitivo conductuales.


Trastorno metal grave y sentido del humor

. DEFINICIÓN DEL TÉRMINO trastorno MENTAL GRAVE (TMG)

El término trastorno mental grave se ha utilizado para definir un extenso grupo de pacientes que sufren una enfermedad severa de larga duración.  

La elaborada por Goldman y cols, (1981) goza de una aceptación general: 

Define a los enfermos mentales crónicos como:
Personas que sufren ciertos trastornos mentales o emocionales (síndromes cerebrales orgánicos, esquizofrenia, trastornos depresivos y maniaco depresivos recurrentes y psicosis paranoides o de otro tipo) además de otros trastornos que pueden ser crónicos y erosionan o impiden el desarrollo de sus capacidades funcionales sobre tres o más aspectos de su vida cotidiana – higiene personal y autocuidado, autonomía, relaciones interpersonales, transacciones sociales, aprendizaje y ocio- y menoscaban o impiden el desarrollo de su propia autosuficiencia económica.  
En este sentido, los trastornos mentales graves deben ser considerados como problemas tanto de salud como de bienestar social o servicios sociales que precisan de una serie de necesidades de atención:

• De salud, en cuanto se trata de una enfermedad que requiere asegurar una continuidad de tratamiento y de cuidados.  
• De bienestar social y servicios sociales, ya que las personas con enfermedad mental grave y prolongada, por padecerla presentan habitualmente una discapacidad. La alteración de la salud mental y con ello la aparición de la enfermedad mental da lugar a la aparición de un deterioro del bienestar individual y una importante alteración a todos los niveles: social, personal y familiar, todo lo cual va a afectar a su capacidad de trabajo, a sus relaciones sociales y a su vida familiar. En consecuencia provoca una gran invalidez y una pérdida de oportunidades de participación social (Byrne, 1999).

. modelo EXPLICATIVO DEL trastorno MENTAL GRAVE Y PROLONGADO.

Los modelos explicativos comprensivos de la enfermedad mental, indican que participan múltiples variables en la aparición y curso de los trastornos mentales, ofreciendo una propuesta bio-psico-social según la cual el origen y curso de los trastornos psiquiátricos es el resultado de la interacción de distintas variables en diferentes momentos de la vida de la persona.
Uno de estos modelos es el llamado de "Vulnerabilidad-Estrés" (Zubin y Spring, 1977). Este modelo propone que los trastornos suponen una crisis en el funcionamiento psicobiológico de las personas con una cierta vulnerabilidad (disposición o características de personalidad) ante determinados estresores (situaciones que generan tensión y necesidades de adaptación). El ambiente actual de la persona (incluyendo tanto factores psicosociales como físicos) desencadena los trastornos, en función de lo vulnerable que sea el sujeto a ellos, haciendo que la reacción de la persona a estos esté mediatizada por sus disposiciones biológicas (p. e determinados niveles de sustancias bioquímicas cerebrales), su reacción corporal global, sus procesos psicológicos básicos (p. e estilo de pensamiento y capacidad atencional) y sus habilidades de afrontamiento (p. e sus métodos para resolver problemas). Además los recursos externos, como el apoyo familiar, de los amigos o la existencia de servicios sociales o sanitarios disponibles, van a modular el mejor o peor manejo de las dificultades. Si esos procesos mediacionales (la vulnerabilidad o disposición personal) y la disposición de recursos externos no son adecuados o accesibles, el resultado será el trastorno psicológico o la aparición de determinadas enfermedades.  
A partir de este esquema, las intervenciones terapéuticas pueden dirigirse a disminuir la vulnerabilidad ( quizás algunos tratamientos encaminados a mejorar funciones cognitivas como atención, memoria, eficacia en el procesamiento de la información, o la acción del tratamiento farmacológico), controlar los factores de estrés ( p. ej. , modificando las pautas de interacción y el clima relacional, regulando con cuidado el nivel de exigencia en cuanto a rendimientos, esfuerzo adaptativo, dificultades de aprendizaje, etc. . de las actividades rehabilitadoras), o reforzando los factores de protección (mejora de la red social, aprendizaje de habilidades sociales, etc. ) ( Hernández, M. 1999)

 

. SENTIDO DEL humor Y enfermedad MENTAL

La creación y el disfrute del humor puede sufrir alteraciones en las personas con trastorno mental grave. En los trastornos depresivos graves, con una profunda sensación de tristeza, alteraciones del sueño, dieta, capacidades cognitivas y motoras disminuidas, pensamientos suicidas y delusiones depresivas, … la creación, apreciación y disfrute del humor prácticamente cesan. Según Haig (1988), algunos de los aspectos típicos de los episodios depresivos se invierten durante los episodios maniacos o hipomaniacos. En este último grupo de pacientes, el estado de ánimo se alza y da lugar a aires de grandeza y seguridad en uno mismo acompañados por un torrente de ideas, palabras y actividad. Los pacientes maniacos a veces muestran un exceso patológico de humor, bromas y sisa que indica una disminución de los sistemas normales de control del pensamiento, del habla y del comportamiento social. Los pacientes con esquizofrenia crónica pueden exhibir un sentido del humor reducido. Algunos pueden encontrarse en un estado de depresión crónica, aunque otros mantienen un ingenio psicótico afilado. Existen diversas manifestaciones del humor en las esquizofrenias. Haig opina que durante un episodio agudo, no suele observarse una apreciación del humor normal. Aunque un observador pueda ver las asociaciones incongruentes de esquizofrénico como una especie de humor peculiar, es difícil que el paciente pueda valorar sus propios procesos mentales y descubrir el humor que en ellos pudiera encontrarse ( Haig, 1988) .
Además de las diferencias en el sentido del humor en función de las diferentes patologías y grado de estabilización psicopatológica, es importante señalar la posibilidad de que ciertas disfunciones en la neuroanatomía de personas que padecen determinados diagnósticos psiquiátricos/psicológicos puedan alterar las emociones en general y las emociones positivas en particular. Por ejemplo , la disfunción de la vía dopaminérgica-mesolímbica en ciertas formas de esquizofrenia con síntomas predominantemente negativos ( apatía, abulia, …. ) podría explicar la poca reacción emocional a estímulos excitantes y las dificultades para obtener sensaciones placenteras. Siendo las estructuras corticales dopaminérgicas muy importantes par la experiencia de disfrute que se obtiene con el humor. .


El uso de la terapia del humor en la rehabilitación psicosocial de pacientes con enfermedades mentales /TMG

El modelo de intervención terapéutica utilizado con la personas con TMG se basa en la Rehabilitación Psicosocial, que se puede definir como un conjunto de estrategias no farmacológicas dirigidas a que las personas con problemas psiquiátricos crónicos, adquieran y/o recuperen aquellas habilidades que les permitan desenvolverse en su medio social de forma autónoma con los menores apoyos posibles y con una mejora en su calidad de vida. Estas estrategias, como se ha señalado en el apartado anterior pueden ir dirigidas a mejorar diferentes ámbitos de la persona, y la mejora del sentido del humor, entendiendo el sentido del humor como un constructo multidimensional, puede ser una intervención eficaz para aprender/ mejorar el control de los factores de estrés, la resolución de problemas, las habilidades sociales y las relaciones interpersonales.
Según Warner (1984) los beneficios de la terapia del humor en un entorno terapéutico incluyen una mayor congruencia, conciencia de uno mismo, catarsis, placer, y autoestima. Permite tratar temas estresantes de un modo seguro y socialmente aceptable, sin miedo a las críticas. El humor permite disfrutar del yo y de los otros, y nos ayuda a superar y a obtener una sensación de control sobre los problemas mediante la risa.
Buxman, (1998) identifica 3 elementos necesarios para usar el humor con éxito: relación, entorno y momento. Es preciso conocer y tener cierto grado de armonía psicológica con la persona con la que queremos aplicar la intervención humorística. También es importante no introducir el humor en medio de una tarea que requiera concentración plena. En plena crisis el humor puede verse como una distracción más que como algo que reduzca las tensiones.

APLICACIÓN DEL PROGRAMA DE MEJORA DEL SENTIDO DEL humor A PERSONAS CON trastorno MENTAL GRAVE

1. Descripción del contexto en el cual se realizará la intervención en sh 

El Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) del hospital Fuente Bermeja es un dispositivo que ofrece de forma ambulatoria, programas de rehabilitación psicosocial a personas con trastorno mental grave, y dificultades de integración y funcionamiento personal, familiar, laboral y social.  
Es una estructura intermedia que forma parte de la red pública de asistencia psiquiátrica de Burgos. Cuenta con 24 plazas y cuenta con un equipo multidisciplinar especializado, integrado por psicóloga clínica /cooordinadora, terapeuta ocupacional, trabajador social y dos auxiliares de enfermería.
Dentro del proceso de rehabilitación, y una vez realizado el plan individual de rehabilitación (PIR) de cada usuario, en el cual se fijan los objetivos de la intervención y se planifica su consecución, se pasaría a la fase de intervención, en la cual los usuarios participan en los diferentes programas de rehabilitación, tanto a nivel grupal como individual. Los programas individualizados de rehabilitación psicosocial y apoyo a la integración social están incluidos en los siguientes ámbitos de actuación: psicomotricidad, actividades de la vida diaria, psicoeducación, afrontamiento del estrés, habilidades sociales, rehabilitación capacidades cognitivas, ocio y tiempo libre, Integración comunitaria, orientación y apoyo a la inserción laboral, programa de apoyo a las familias.  
Es en este marco de trabajo en el cual se implementará un programa de Mejora del sentido del humor, como un programa más de la cartera de servicios en rehabilitación psicosocial, y con el fin último de contribuir a mejorar el funcionamiento psicosocial de los pacientes e incrementar su calidad de vida. El programa será impartido por un equipo de trabajo del CRPS formado por psicóloga, psicóloga residente y terapeuta ocupacional.  

2. Destinatarios

Personas con trastorno mental grave, estabilizadas clínicamente, e usuarias del CRPS. De edades comprendidas entre 20-60 años

3. Objetivos

 

3. 1. Generales: 

-Ambito cognitivo: aprender a distanciarse de las preocupaciones y percibir diferentes alternativas ante un problema o adversidad.
- Aspecto emocional: proporcionar alegría y placer para sentir que la vida merece la pena ser disfrutada
- Aspecto conductual: desarrollar habilidades que desde la expresión corporal hasta la interacción positiva, promuevan el bienestar personal.

3. 2. Específicos:

1. Identificar puntos fuertes y débiles del propio sentido del humor
2. Tomar conciencia de los beneficios y obstáculos del sentido del humor y de la risa
3. Aprender a cuidarse emocionalmente
4. Reducir el sentido del ridículo
5. Flexibilizar el pensamiento
6. Potenciar el afrontamiento optimista de adversidades. Adquisición y/o mejora de las habilidades de resolución de problemas
7. afrontar el enfado: identificar, recibir o expresar emociones negativas en situaciones de interacción
8. Dar y recibir aprecio y reconocimiento
9. Fortalecer las relaciones del grupo: divertirse en las sesiones

4. Descripción del programa terapéutico

El programa de mejora del Sentido del humor es un intento directo y sistemático de enseñar a las personas habilidades y estrategias intra e interpersonales con la intención de lograr mejorar su sentido del humor en las cuatro dimensiones que se han definido.
Respecto a los contenidos del programa de mejora del sentido del humor, se han utilizado como base para realizar el grupo de mejora del humor en el CRPS los siguientes materiales: 

1) Técnicas humorísticas empleadas en pacientes con problemas de salud mental 

- El profesional y los pacientes pueden contarse episodios de su vida en los que hicieron el ridículo. Sirve para romper el hielo y permite a las personas bajar sus defensas y reconocer que todos somos humanos.
- El profesional puede ayudar a recordar a los pacientes momentos de su infancia divertidos.
- Utilización de la terapia de memoria dirigida a los juegos y juguetes de la infancia: ayuda a recuperar memorias agradables ya a provocar la risa.
- Contar chistes: es una habilidad que tanto los profesionales como los pacientes pueden desarrollar. Ayuda tanto a reirse como a ser aceptado socialmente, incluso en pacientes que tienen limitada la habilidad para entender el aspecto abstracto de ciertos chistes.
- Utilización de viñetas cómicas: recortar y traer al grupo chistes y viñetas que les hayan parecido graciosas. Colocar en un tablón del “humor” ( hacer tipo mural)

2) adaptación del Programa para la Mejora del Sentido del humor: ¡Por que la vida con humor merece la pena! , desarrollado por García Larrauri, B.

. Areas de intervención:

- Tomar conciencia de los beneficios y obstáculos del SH y de la risa
Actividad 1: Concurso de los mejores humoristas amateurs.
- Tomar una actitud activa en la búsqueda del SH
Actividad 2: Dosis diaria de vitamina H-del humor. Como introducir el humor en la vida diaria 
- Cuidarse emocionalmente y físicamente
Actividad 3: Encontrar tu paraíso: aprender a cuidarse emocionalmente
-Tomar conciencia de las emociones que despiertan los recuerdos de la infancia
Actividad 4: Retomar la infancia: travesuras de la infancia
- Aprender a tomarse un poco más a broma
Actividad 5. Caricaturas
Actividad 6. Me quise morir
- Afrontamiento optimista de adversidades
Actividad 7. Lidiando con los contratiempos. Procedimiento para la resolución de contrariedades del día a día. Recursos para tomar con humor las contrariedades.
- Dar y recibir aprecio y reconocimiento
Actividad 8. Cultivar el agradecimiento
- Afrontar el enfado: identificar y recibir y expresar emociones negativas en situaciones de interacción
Actividad 9 No te enfades…¡Échale humor!


5. Procedimiento y Metodología

5. 1. Contenidos y planificación del programa de mejora del sentido del humor 

La aplicación del programa de mejora del sentido del humor se ha realizado en 13 sesiones, con una duración del curso de 20 horas.

 




5. 2. Formato de las sesiones

En general las sesiones siguen la siguiente secuenciación:

- Bienvenida y actividades de distensión
- Revisión de las tareas para casa, o propuestas de la sesión anterior.
- Presentación del eje temático de la sesión, mediante la actividad o actividades correspondientes
- Resumen y generalización: nuevas tareas para casa.
- Despedida con actividad de diversión.

5. 3. Temporalización 

- Las sesiones se han realizado 1 vez a la semana, con una duración aproximada de 50 minutos.
- La duración del curso ha sido de 6 meses ( enero-junio/2007)

5. 4. Técnicas y estrategias de intervención.

• Fundamentos teóricos del programa de Mejora del sentido del Humor:

- psicología humanista 
- psicología positiva
- terapia cognitivo-conductual
- terapia racional emotiva
- teoría de la comunicación humana de P- Watzlawick
- Creatividad y sentido común por parte del terapeuta

• Se han utilizado diferentes técnicas de dinámica de grupos, para desarrollar la cohesión y confianza en el grupo y estimular el desarrollo de la acción terapéutica: discusión, debate, juego, autodescubrimiento por parte del terapeuta, torbellino de ideas, modelado, estudio de casos, tarea para casa, …

6. Evaluación

Con el objetivo de valorar los efectos /impacto del programa se realiza una evaluación inicial y otra final, utilizándose los siguientes instrumentos:

- CASH: cuestionario de autoevaluación del sentido del humor ( García Larrauri y col, 2005)
- EBP: escala de bienestar psicológico (Sánchez- Cánovas, 1998)
- cuestionario final de evaluación cualitativa del programa

-También se considera importante tratar de conocer el comportamiento y la evolución de cada participante durante el desarrollo de las sesiones, así como lo que sucede en cada sesión. Para este fin se ha utilizado, tal y como se propone en el manual (1) el diario de las sesiones ( realizado por los terapeutas) y el análisis de las fichas de trabajo individual.

7. Desarrollo del programa 

Con relación a los participantes, en el programa grupal de mejora del sentido del humor han participado 18 personas con TMG usuarias del CRPS. Respecto al perfil demográfico y clínico: Por sexos, 5 son mujeres y 13 varones. Los diagnósticos son esquizofrenia ( 13) , trastorno bipolares (3), distimias (1), fobias (1). Edad media del grupo: 40, 25 años.  
Se inició con 12 participantes, y durante el desarrollo del programa se han incorporado 8 nuevos pacientes y dos se han dado de baja en el centro. Por lo tanto no ha sido un grupo estable respecto al nº de los participantes. Y también se ha encontrado la dificultad de mantener la permanencia del grupo a lo largo de las 20 sesiones, debido a que las propias necesidades y situación personal de las personas con TMG ( obligaciones familiares, de salud, situación psicopatológica en un momento dado, …) algunos de los participantes no han podido acudir de forma continuada a las sesiones. Esta circunstancia es algo habitual cuando se trabaja con estos colectivos, y es un hecho que se asume desde la terapia.
Respecto a los contenidos, se ha realizado una selección de actividades en función de las demandas, y necesidades especiales del grupo de participantes, así como de los objetivos a conseguir. Dadas las características del grupo, heterogéneo en diagnósticos, capacidades cognitivas, y nivel de funcionamiento psicosocial, ha sido necesario realizar modificaciones en el desarrollo del programa, ya que se han adaptado las actividades tanto en su temporalización como en la metodología, dando prioridad a la expresión oral sobre la escrita, simplificando conceptos y utilizando experiencias concretas.  
Respecto al nº de sesiones, y su frecuencia ( 1 sesión semanal de 50 minutos, durante 6 meses) una vez realizado el curso, se consideran insuficientes, ya que la realización de cada actividad ha exigido mas tiempo del planteado en un inicio, y en algún momento se ha ido demasiado rápido, teniendo la percepción de que ciertas actividades necesitarían un número mayor de sesiones para su comprensión, práctica y generalización a la vida cotidiana, sobre todo las relacionadas con las dimensiones de afrontamiento optimista de dificultades (III) y aplicación del SH a las relaciones interpersonales (IV), ya que son las dimensiones que suponen una mayor complejidad y exigen emplear al sujeto un amplio repertorio de habilidades cognitivas, emocionales y conductuales.
Respecto a la valoración de los efectos del programa de mejora del sentido del humor en los participantes:
En la evaluación de tipo cuantitativo, el hecho de que algunos participantes hayan asistido de forma intermitente dificulta el análisis de los datos. Así mismo, han existido ciertas dificultades a la hora de cumplimentar los cuestionarios por parte de algunos pacientes, por lo que esos datos no son válidos para la evaluación. En los casos en los que se ha asistido de forma continuada, y se han completado los datos de los cuestionarios de forma adecuada ( 8), no se ha observado un cambio significativo en la estimación global del sentido del humor, ni en su bienestar personal.
La evaluación cualitativa del programa, realizada a través del cuestionario final así como de forma continua con el diario de sesiones, muestra unos resultados más positivos respecto al impacto del grupo de mejora en los pacientes. En general las sesiones se han vivido como un espacio / momento de diversión. Se ha conseguido la risa o sonrisa de personas, que en algunos casos no la tienen incorporada a su vida. Las actividades que más éxito han tenido han sido las relacionas con las 2 primeras dimensiones ( apreciar y crear humor). Han participado en la puesta al día del mural del humor, con viñetas y tiras cómicas que traían de sus domicilios. Han traído fotos de su infancia, y hemos recordados esos momentos divertidos, con anécdotas de travesuras, etc…. . Recuerdan como muy divertida también la realización de las caricaturas y su posterior exposición en un mural, etc… Por otro lado, en la evaluación final del programa, la mayoría de participantes ha aumentado su interés por el sentido del humor, son más conscientes de los beneficios del SH y de las aplicaciones en la vida práctica del programa. En general piensan que el curso les ha ayudado a encontrarse mejor.


Conclusiones

El Programa de Mejora del sentido del humor que se ha llevado a cabo con personas que tienen una enfermedad mental grave en el CRPS del hospital Fuente Bermeja de Burgos ha producido beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales y comunicativos en los participantes. Beneficios difíciles de medir con métodos cuantitativos, pero evaluables de forma cualitativa, y sobre la base del día a día y a sus opiniones. Además se considera que el programa también ha sido beneficioso para nosotras, como terapeutas, ya que al ser un tema novedoso, nos ha exigido una formación previa y un cambio de perspectiva respecto a contenidos y técnicas que se han empleado en las sesiones, con el sentido del humor como eje fundamental en la intervención.
Tras analizar el desarrollo del programa durante estos meses, nos planteamos, para ediciones posteriores la conveniencia de ampliar el nº de sesiones de 1 a 2 a la semana y alargar las horas del curso para incluir un trabajo mas detenido de todas las dimensiones del SH. Así mismo pensamos en la posibilidad, en función de las características de los pacientes, de realizar dos grupos de mejora del SH, con diferentes niveles/ dificultad de las diversas actividades que conforman el programa. Para finalizar, sería interesante la posibilidad de adaptar el programa al trabajo que se realiza con el grupo de familiares, ya que puede ser una forma novedosa y lúdica de fortalecer y ampliar el repertorio de recursos personales de los cuidadores de las personas con TMG.


Bibliografía

1. Buxman, K. (2002). El humor en el tratamiento de los enfermos mentales En Salameh, W. A. & Fry, W. F. El humor y el bienestar en las intervenciones clínicas. Bilbao: Descleé de Brouwer. 2004. P. 41-61.
2. Carbelo, B, y Jáuregui, E. Emociones positivas. Papeles del psicólogo, 2006; 27, p. 18-30.
3. García larrauri, B. Programa para mejorar el sentido del humor. Madrid. Pirámide. 2006
4. Fernández Abascal, E. G. Emociones Positivas. Madrid. Pirámide. 2007
5. Jimenez Avalos, MC y cols. Sentido del humor: aproximación conceptual y su relación con la salud. Interpsiquis. 2007
6. Salameh, W. A. & Fry, W. F. El humor y el bienestar en las intervenciones clínicas. Bilbao. Descleé de Brouwer. 2004.

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