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Morbilidad oculta de depresión y síndorme de burnout en profesores de la Facultad de Ciencias Médicas 10 de Octubre.

Autor/autores: Yenia Sotolongo García
Fecha Publicación: 01/03/2008
Área temática: Ansiedad, Trastornos de ansiedad y relacionados con traumas y factores de estrés .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, cuantitativo, cuya muestra fue seleccionada del universo constituido por la totalidad de los profesores de la facultad de Ciencias Médicas Diez de Octubre. El objeto de la investigación lo constituyo la exploración de la Morbilidad Oculta de Depresión, del Síndrome de Burnout y su posible correlación. Utilizando el cuestionario de cogniciones anticipatorias de Legeron y el cuestionario Breve de Burnout de Moreno. La información fue procesada mediante el paquete Statistical Paenge for Social Science (SPSC). Se aplico el Chi cuadrado para obtener el grado de significación estadística. Se elaboraron tablas.

Se demostró una elevada morbilidad oculta de depresión, que se comporto de forma similar en ambos sexos, predomino en las edades de 20 a 29 años y entre los que no tenían pareja. El síndrome de Burnout se comporto de forma significativamente alta, fue más frecuente en las edades de 20 a 39 años, en el sexo femenino y entre los que no tenían pareja. Los tres componentes del Burnout estaban presente de forma importante y contribuyeron a la aparición del síndrome. En cuanto a las causas predominó el tedio y existieron consecuencias entre las que predominaron las psicológicas. Se evidencio existía una correlación entre la Morbilidad Oculta de depresión y el síndrome de Burnout.

Palabras clave: depresión, burnout


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Morbilidad oculta de depresión y síndorme de burnout en profesores de la Facultad de Ciencias Médicas 10 de Octubre.

Mónica C. Arbelo Figueredo*; Yenia SotolongoGarcía**; Odalys Hernández Quintero***; Barbara M. Iglesias González****; Arturo Santander Montes*****.

* Especialista en Medicina General Integral. Master en psiquiatría Social. Profesora Auxiliar

** Especialista en psiquiatría. Master en psiquiatría Social. Profesora Auxiliar

*** Especialista en Medicina General Integral. Master en psiquiatría Social. Profesora Auxiliar

**** Especialista en Medicina General Integral. Master en atención Integral al Niño. Profesora Asistente.

***** Licenciado en Matemáticas. Profesor Asistente.

Resumen

Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, cuantitativo, cuya muestra fue seleccionada del universo constituido por la totalidad de los profesores de la facultad de Ciencias Médicas Diez de Octubre. El objeto de la investigación lo constituyo la exploración de la Morbilidad Oculta de depresión, del síndrome de Burnout y su posible correlación. Utilizando el cuestionario de cogniciones anticipatorias de Legeron y el cuestionario Breve de Burnout de Moreno. La información fue procesada mediante el paquete Statistical Paenge for Social Science (SPSC). Se aplico el Chi cuadrado para obtener el grado de significación estadística. Se elaboraron tablas. Se demostró una elevada morbilidad oculta de depresión, que se comporto de forma similar en ambos sexos, predomino en las edades de 20 a 29 años y entre los que no tenían pareja. El síndrome de Burnout se comporto de forma significativamente alta, fue más frecuente en las edades de 20 a 39 años, en el sexo femenino y entre los que no tenían pareja. Los tres componentes del Burnout estaban presente de forma importante y contribuyeron a la aparición del síndrome. En cuanto a las causas predominó el tedio y existieron consecuencias entre las que predominaron las psicológicas. Se evidencio existía una correlación entre la Morbilidad Oculta de depresión y el síndrome de Burnout.

Introducción

La depresión es un trastorno del estado de ánimo, definido como la tendencia del ser humano a imprimir una tonalidad agradable o desagradable a cada uno de los estados psíquicos, oscilando entre el placer y el sufrimiento. (1)

La depresión es un término con un significado que varía desde las bajadas transitorias del estado de ánimo que son características de la vida misma, hasta el síndrome clínico, de gravedad y duración importante con signos y síntomas asociados, marcadamente distintos a la normalidad. El psicólogo Coderch describe lo que es la depresión con las siguientes palabras: "En la depresión existe una pérdida general de vitalidad, expresando el enfermo falta de interés y energía. El sujeto se muestra cansado y triste. Puede rehuir de las actividades sociales y su rendimiento decrece en todas las esferas. Una totalidad de desesperanza y pesimismo invadirá sus fantasías y sus ideas”. (2)

La depresión es un problema relevante en salud pública, incluso se ha denominado “el resfriado de las enfermedades psíquicas” y se considera una de las dolencias más comunes de la humanidad. (3, 4, 5)

La creación del equipo de saludes mentales integradas junto con el psiquiatra y otros profesionales como enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales, psicometristas, se hace necesario para lograr la atención del enfermo interdisciplinariamente, además de la creación de servicios especializados como Hospitales de Día, Unidad de Intervención en crisis (UIC) y los antiguos dispensarios. (6, 7, 8)

La depresión, el más común de los desórdenes mentales, afectará al 10 % de la población general en algún momento de su vida Según la OMS se estima que la prevalencia de la depresión es de un 3-5 % (200-340 millones de personas en el mundo). En el curso de un año, 100 millones de personas en el mundo desarrollarán una depresión. La misma posee una alta prevalencia en el adulto, 15% en hombres y en las mujeres se eleva al 25 %. Este trastorno que, actualmente ocupa el 5º lugar entre las diez primeras causas de discapacidad y muerte, para el año 2020, habrá saltado al 2º lugar, después de la isquemia coronaria. Por eso es considerada una epidemia silenciosa.

Se detecta en el 50 % de los casos; reciben el tratamiento correcto 1/3 de los que consultan y a pesar del buen pronóstico, la mayor parte de quienes la padecen, no consultan en los primeros años, a causa del estigma social que aún pesa sobre las enfermedades mentales, como si este "descontento consigo mismo" (S. Freud) fuera pecado de acidia, como se consideraba en la Edad media a "los bajones del alma". (9)

Según un reciente informe de la OMS "Invirtiendo en Investigación y desarrollo para la salud" (1996), desde 1990 hasta el 2020, y en especial para los países en vías de desarrollo, los gobiernos, al destinar fondos para la investigación en materia de salud, deberán tener en cuenta el aumento de ciertas enfermedades causantes de muerte y discapacidad que han sido hasta la fecha descuidadas o poco promocionadas.

Hasta 1990 la mayor parte de dichos fondos se empleó para la investigación (y por ende, prevención) de las enfermedades infecciosas. Pero para los próximos años se producirá una verdadera transformación en el panorama mundial de la salud de la población, que si bien afectará de manera desigual a los países desarrollados y a aquellos en vías de desarrollo, se delinearán tendencias generales en el ámbito mundial.

El informe menciona cuarto principales grupos de enfermedades poco promocionadas de mayor impacto en la población, que marcarán las tendencias en las necesidades de la Salud Pública:

1°) Las enfermedades psiquiátricas y neurológicas.

2°) Los trastornos cardiovasculares y la diabetes.

3°) Los cánceres.

4°) Los trastornos respiratorios.


Sorprende ver a los trastornos psiquiátricos y neurológicos encabezando el ranking de las causas de discapacidad como proyección para el 2020. Pero del 10% del total de causas de enfermedad, se llegará al 15% en los próximos 23 años. Y en la tercera década del próximo siglo "la depresión llegará a ser la enfermedad líder en las regiones desarrolladas y la segunda más importante en el mundo". (10)

El análisis del Global Burdel Disease del año 2002 muestra que los trastornos depresivos contribuyen deforma extraordinaria a las cargas de enfermedades de la sociedad: son la primera causa de años vividos con incapacidad (YLD), representando el 11. 9% del total de YLD en la población de 15 a 44 años (9. 7% en varones y 14. 0% en mujeres). Es aún más preocupante que en el año 2020, se prevé una tendencia creciente de la enfermedad, sobre todo en países desarrollados, en la morbilidad general ocuparán el segundo lugar despues de los problemas cardiacos y en salud mental será el problema más común. (11)

Se estima que en América Latina alrededor de 15 millones de personas han padecido algún tipo de trastorno depresivo en los últimos seis meses. Por ejemplo en Chile la cifra correspondiente supera las 700 000 personas. Una de cada 4 mujeres y uno de cada 10 hombres la puede sufrir a lo largo de la vida. (12)

El estudio, denominado European Study of Epidemiology of Mental Disorders (Esemed), prevé que el 14 por ciento de los europeos desarrollará una depresión mayor en algún momento de su vida, mientras que el 16 por ciento sufrirá ansiedad. Es preocupante que en los últimos doce meses se observo que menos de un tercio de los afectados haya consultado con un especialista, refieren loa autores del estudio. De éstos, sólo el 40 por ciento recibió farmacoterapia, un 13 por ciento tratamientos psicológicos, un 32 por ciento apoyo psicológico asociado, mientras que un 15 por ciento no recibió ningún tipo de tratamiento. Los datos reflejan que un 42 por ciento de los europeos encuestados en los últimos doce meses presentaban un trastorno mental diferente asociado. (13) Entre el 80% y el 90% de los que padecen de depresión pueden ser tratados efectivamente. Sin embargo, la mayoría de la población no la reconoce y, por lo tanto, no reciben la asistencia médica que podría aliviar sus molestias y síntomas. Con frecuencia, la persona misma o los familiares y amistades cometen el error de no identificar el trastorno y relacionar alguno de los síntomas con otras enfermedades y malestares o se confunden los síntomas psicológicos con problemas personales y familiares. (12)

Un elevado por ciento de los pacientes deprimidos cursan de forma enmascarada (se denomina depresión enmascarada a la depresión que cursa no solo con la sintomatología habitualmente reconocida, sino con quejas somáticas o molestias imprecisas) y se encuentra relacionada con la morbilidad oculta de depresión. El 70% de los pacientes deprimidos concurren por primera vez al medico general o de atención Primaria de Salud (APS), solo un 10 % llega a consulta del psiquiatra, puesto que el resto no se trata o lo hace en consultas no psiquiatricas, siendo por tanto infradiagnosticado. (14, 15, 16)

La depresión tiene una elevada morbimortalidad, asentándose en la población productiva (entre 15 a 45 años) en un 70 % de los casos. La misma conlleva un elevado costo económico no solo en cuanto al diagnostico, tratamiento, días de hospitalización y discapacidad que generan, sino también en costos indirectos como perdida de horas laborales, pago de pensiones, ausentismo laboral etc. Si se suma el importante sufrimiento personal y familiar, existe motivos más que justificados para que se dedique a su atención los recursos precisos. (2, 17)


El costo anual de la misma equivale para algunos y supera para otros el costo de las enfermedades coronarias y la diabetes, si la comparación se realiza entre enfermedades mentales podríamos decir que supera el costo del alcoholismo, del abuso de sustancias tóxicas y el de la esquizofrenia. (14)Por otra parte, tiene un importante impacto económico en los EE. UU. que se ha estimado en más de 10 billones de dólares. (18, 19)

El concepto de anticipación tiene en este momento un lugar privilegiado en el análisis cognitivo de la depresión. La anticipación valorada a la luz de la metodología cognitiva comportamental permite proponer marcos operacionales del concepto. El desarrollo de la noción de anticipación ha sido objeto de estudio de varios autores dentro del marco filosófico existencial y de la teoría humanista. (20, 21, 22)

Existen otros trastornos que afecta a partes importante de la población activa. El síndrome de Burnout (SBO) o de desgaste profesional constituye un problema de gran relevancia y repercusión social en nuestros días. El constructo burnout, utilizado para referirse a un tipo de estrés generalmente vinculado a las profesiones asistenciales o de servicios, comienza a desarrollarse con los artículos de Freudemberger en 1974. (23). Parte de un concepto anglosajón difundido en el ámbito laboral como sinónimo de estar quemado, es decir agotado por sobrecarga laboral. En los mismos se describe el síndrome como el agotamiento de energía experimentado por los profesionales cuando se sientan sobrepasados por los problemas de los demás. (24, 25, 26, 27)

Desde entonces ha sido un concepto ampliamente empleado en la literatura científica sobre estrés laboral. Catherine Maslach y Susane Jackson lo han descrito como un proceso que se inicia con una carga emocional y su correspondiente tensión que conduce al agotamiento del sujeto, quien comienza a exhibir conductas de distanciamiento y actitudes cínicas respecto a las personas que atiende, lo cual crea dudas con respecto a la competencia y realización personal. Se trata de un concepto multidimencional, acompañado de síntomas físicos cuyos componentes fueron identificados por estas autoras como agotamiento emocional, despersonalización y reducida realización personal. (26, 27, 28) 

Desde que fue descrito en Estados Unidos por primera vez en maestros, su más importante aspecto en la consideración de psiquiatras y psicólogos norteamericanos es que es prevenible. Ellos lo definen como un cuadro que se produce en el curso del desempeño del trabajo profesional, despues de 10 años de ejercicio continuo, en aquellos profesionales que suponen una relación interpersonal con los beneficiarios del propio trabajo. (29, 30, 31)

Existen diferentes modelos que explican el síndrome de BO, el más aceptado es el desarrollado por Maslach en 1991 en que plantea que el burnout resulta de una discrepancia entre los ideales individuales y la realidad de la vida ocupacional diaria e involucra básicamente tres dimensiones:

1-Agotamiento o cansancio emocional: se refiere a la pérdida o desgaste de los recursos emocionales. Puede manifestarse física, Psíquicamente o combinada

2-Deshumanización o despersonalización: Desarrollo de actitudes negativas, cínicas e insensibles hacia los receptores del propio trabajo, acompañado de una pérdida de motivación del mismo

3-Falta de realización personal: Es la tendencia a evaluar el propio trabajo de forma negativa. Supone respuestas negativas hacia uno mismo, a su trabajo, aislamiento por evitación de relaciones interpersonales y profesionales, baja productividad, incapacidad para soportar presiones y una pobre autoestima. (32, 33)

Las manifestaciones clínicas más frecuentes son los síntomas emocionales, existiendo ansiedad y animo depresivo, expresado como desanimo y hastío. Puede producirse en ocasiones alteraciones de conducta: ausentismo laboral, abuso del alcohol, consumo de otros tóxicos, etc. También se han descrito síntomas psicosomáticos como: cefalea, insomnio, trastornos gastrointestinales, entre otros. Todos ellos pueden concluir en incapacidades laborales. (25, 27)


Existen otras formas de presentación en forma de trastornos del comportamiento que pueden afectar al resto de los compañeros de trabajo y al entorno familiar. Son frecuentes las actitudes negativas, sarcásticas y poco colaboradoras, que dificultan y enturbian la dinámica de grupo normal en un trabajo en equipo. Del mismo modo, esta actitud es sufrida por el paciente, que percibe la apatía del medico, cerrándose así en círculos muy difíciles de romper. (25)

Aunque todo profesional que trabaja con personas es potencialmente propenso a presentar el síndrome o alguno de sus componentes, su mayor nivel de incidencia se presenta en los profesionales vinculados al sector de la salud humana quienes están en contacto con aspectos tan sensibles como son la muerte, el dolor y la incertidumbre derivados de enfermedades entre las que resaltan las crónicas y las limitantes y/o de riesgo para la vida y que además de enfrentar a las personas enfermas, también lo hacen a sus familiares y allegados y a sus expectativas y demandas para con los profesionales que devienen en depositarios de las cargas emocionales (irritación, frustración, desesperanza, miedo, etc. )de aquellos. (23, 33)

De igual manera constituye una patología que afecta de manera importante a otros profesionales como son los docentes. Según estudios españoles, una de las patologías psíquicas que más directamente se asocia a las tareas docentes y que tiene una repercusión importante en el medio es el burnout, cuya incidencia es mayor en algunos sectores. (34)

Actualmente el síndrome de Burnout se considera una enfermedad profesional. La búsqueda de soluciones, así como en la prevención y manejo del burnout, se puede enfocar desde una triple perspectiva: a nivel individual, del equipo y de organización empresarial. Es responsabilidad compartida, individual, colegial e institucional, la tarea de mejorar las condiciones de trabajo del personal sanitario para realizar la tarea clínica a un nivel óptimo de calidad y de eficiencia. (32, 35, 36)

La mayoría de los autores coinciden en la importancia de la calidad de las relaciones interpersonales en el trabajo, las oportunidades de aprendizaje continuado y el desarrollo de la carrera del profesional. El desarrollo del Burnout puede llevar a dejar el trabajo, evitar el trato directo con los pacientes a través de labores administrativas o de investigación. También puede resultar un reto positivo, que fomenta el desarrollo personal. (25) Durante la maestría de psiquiatría social nos pusimos en contacto con múltiples enfermedades que afectan la salud mental de los individuos y las comunidades, entre las cuales nos llamó la atención la depresión por la magnitud y el daño que provoca fundamentalmente entre la población laboralmente activa. Igualmente a lo largo de nuestra carrera profesional hemos interactuado con compañeros que en su labor como profesionales y profesores han tenido diversas manifestaciones de insatisfacción con su trabajo, hastío, baja autoestima, fatiga, aislamiento de sus compañeros y del personal que atienden, dificultades para establecer una comunicación activa con pacientes y alumnos, rechazo a participar en actividades de superación, eluden sus compromisos laborales a través de otros trabajos que lo alejan de su quehacer como profesionales, síntomas estos que se corresponden con el síndrome de Burnout. Motivada por la importancia de estas problemáticas, la frecuencia y el impacto que ejercen sobre quienes la padecen, sus familias y la sociedad, decidí explorar las mismas en los profesores de la Facultad de Ciencias Médicas”10 de Octubre”, entre los que trabajo.  

Objetivos

General:

Explorar la Morbilidad Oculta de depresión y la presencia del síndrome de Burnout en los profesores de la Facultad de Ciencias Medicas Diez de Octubre

Específicos:

1- Explorar la Morbilidad Oculta de depresión entre los profesores de la facultad.

2- Indagar la presencia del síndrome de Burnout en la muestra seleccionada.

3- Describir el comportamiento del síndrome de Burnout

4- Asociar la Morbilidad Oculta de depresión con el síndrome de Burnout


Material y método

Tipo de estudio:

Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal cuantitativo en la Facultad de ciencias Médicas “Diez de Octubre” de Ciudad de la Habana en el periodo comprendido Julio del 2006 a febrero del 2007.

Universo de trabajo:

Conformado por los 175 profesores pertenecientes a la Facultad de Ciencias Médicas “Diez de Octubre” que laboran en el hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre y en la propia facultad.

Muestra:

Estuvo constituida por 123 profesores de la Facultad de Ciencias Médicas “Diez de Octubre”. De ellos:

-79 Médicos de distintas especialidades

-10 Licenciados en Enfermería

-24 profesores Licenciados en diferentes ramas: psicología, Ingles, Historia, Matemática

Método e Instrumentos:

Primer Instrumento

Para obtener la información de la Morbilidad Oculta de la depresión utilizamos el (CCA) cuestionario de Cogniciones Anticipatorias de Legeron de modalidad autoaplicada (Ver Anexo 1)

El CCA se origina a partir de las teorías cognoscitivas de la depresión validado de inicio en Lengua Francesa. Comparado a las escalas de referencias.

La escala de depresión de Montgomery Asberg (MADRS) y el auto cuestionario de depresión de PECHOT.

- Consta de 8 items

-Cada item se valida en un rango de O a 3 3 – si 2 – más bien si 1 – más bien no 0 – no

-La puntuación total se obtiene por la suma de las puntuaciones de cada item. En consecuencia la puntuación total varía de 0 a 24.

-Puntuación total

- 7 no deprimido - 7 deprimido

Segundo Instrumento

Cuestionario Breve de Burnout (CBB) del Dr. Bernardo Moreno y Col (1989), creado a partir del modelo desarrollado por Maslach y Jackson.

En este cuestionario se analiza el burnout no solo como respuesta, también incluye los aspectos antecedentes y causales del síndrome de Burnout.

El misma cuenta con 7 escalas, tres de ellas concuerdan con el Burnout como respuesta:

_ Cansancio Emocional

_ Despersonalización

_ Realización personal

Incluye otras tres escalas que evalúan los aspectos de las características del trabajo como tarea y como ámbito organizacional. Estas escalas son consideradas como causas del Burnout y son:

_ Tedio

_ Característica de la tarea

_Clima Organizacional


La séptima escala está dirigida a evaluar las repercusiones o consecuencias del Burnout en la calidad de vida del sujeto especialmente en sus relaciones interpersonales.  

Escalas Items _ Cansancio Emocional 1, 7, 15 _ despersonalización 3, 11, 18 _ Realización personal 5, 12, 19 _ Tedio 6, 14, 20 _ Característica de la tarea 2, 10, 16 _ Clima Organizacional 4, 8, 9 _ Consecuencias del Burnout 13, 17, 21

Los items 2, 16, 4, 8 y 9 se valoran en sentido inverso. El cuestionario está compuesto por 20 items con 5 alternativas de respuesta:

En ninguna ocasión = 1

Raramente = 2

Algunas veces = 3

Frecuentemente = 4 

Siempre = 5

La sumatoria de los puntajes se utilizo como indicadores del Burnout.

Al cuestionario original del CBB se le agrego una última pregunta abierta, siguiendo la experiencia de otras investigaciones (Bouzan) y su valoración fue cuantitativa.

Procesamiento de la información

Los datos fueron procesados en una computadora Pentium con el sistema Fox Pro 2. 6 sobre Windows, se utilizó el paquete estadístico Statistical Pachage for Social Sciences (SPSS), versión 10. 0, facilitado por el Asesor estadístico. Para todo el estudio se prefijó un nivel de significación alfa = 0, 05.  

Para describir el comportamiento de todas las variables se utilizaron Tablas de Distribución de Frecuencias absolutas y en por cientos.

Para determinar la existencia de relación entre las variables cualitativas en estudio se utilizó la prueba de independencia chi-cuadrado, rechazándose en todos los casos la hipótesis nula de independencia cuando la probabilidad p asociada al estadígrafo de prueba chi-cuadrado de Pearson resultó menor que el nivel de significación prefijado.  

Toda vez que esta prueba es sólo válida cuando no más del 20 % de los valores esperados obtenidos bajo la hipótesis nula resultan valores menores que 5, se agruparon convenientemente las categorías en los casos necesarios para aplicar la prueba. En los casos de tablas de contingencia 2x2 se consideró entonces la corrección por continuidad de Yates más apropiada para estos casos y en los casos en que la frecuencia esperada más pequeña resultó menor que 5, se utilizó la probabilidad exacta de Fisher según lo recomendado por Cochran. (77) 

Valoración Ética

Para la consecución de este trabajo se contó con el consentimiento voluntario de todos los individuos que conformaron la muestra objeto de estudio, así como el compromiso del investigador y colaboradores de guardar la confidencialidad de los resultados que pudieran lacerar la imagen o violar la privacidad de los mismos.


Análisis y discusión de los resultados

En el estudio participaron un total de 123 profesores de los cuales 53 (43. 1 %) correspondía al sexo femenino y 70 (56. 9 %) al sexo masculino. En cuanto a las edades, la muestra tuvo un rango de edades de 26 a 60 años y más. Predominando las edades entre 40 a 49 años (38. 2 %). El 80. 5 % (99) de los profesores tenían pareja en el momento del estudio. Se distribuyeron según la profesión de la siguiente manera: 80 (65. 0 %) son médicos, Más de la mitad de la muestra, seguido por los licenciados 33 (26. 9 %) y los enfermeros 10 (8. 1 %).

Fuente: Instrumento de CCA

Tabla No. 1 Comportamiento de la Morbilidad Oculta de depresión


Al explorar la morbilidad oculta de depresión se encontró, tabla No. 1, que del total de entrevistados 65 (52. 8 %) estaba deprimido, lo que se corresponde con otros estudios revisados tanto nacionales (3, 16, 55) como internacionales (12) y que hacen referencia a los subregistros que existen de esta enfermedad.

Tabla No. 2 Comportamiento de la depresión según el sexo


En la tabla No. 2 se observa que la presencia de depresión se comporta de manera similar entre mujeres (52. 8 %) y los hombres (52, 9 %) lo cual no coincide con los estudios epidemiológicos que han encontrado que la enfermedad es más frecuente en el sexo femenino que en el masculino. (3, 12, 16, 37, 38, 39, 40) El Chi cuadrado fue de 0. 001 para una p> 5, no significativa.


En cuanto a la distribución de la depresión según los grupos etáreos, el mayor por ciento, 75. 0 %, corresponde a las edades de 20 a 29 años, seguidos del grupo de 40 a 49 años con un 59. 6%. Entre el resto de los grupos etáreos no existió una gran diferencia. En la bibliografía revisada se hace referencia a que la depresión es elevada en las edades productivas de la vida, de 15 a 60 años, sin detallar por grupos etáreos. (39, 41, 42, 43) En estudios nacionales anteriores Galiano encontró mayor prevalencia entre las edades de 40 a 49 años. (12) El valor de chi cuadrado fue 4. 038 para una p > 5 resultando no significativa.

Tabla No. 3 Comportamiento de la depresión según la presencia de pareja


En la tabla No. 3 Se refleja como se comportó la morbilidad oculta depresiva según las relaciones de pareja. Vemos que los que no tenían pareja presentaron el mayor por ciento de depresión, 79. 2 %, en relación con los que no tenían pareja, 46. 5 %. Lo que se corresponde con la bibliografía revisada que plantea que solteros y separados tienen mayores tasas de depresión, mientras que estas son menores cuando el individuo posee relaciones de pareja. (3, 44) El chi cuadrado fue 7. 030 para una p < 5 resultando muy significativa.  

En el estudio al observar como se distribuyó la morbilidad oculta de depresión según la profesión vimos que entre los enfermeros se encontró el mayor por ciento, 60. 0%, seguido de los médicos, 56. 3 % y otros licenciados , 42. 2%. No existiendo diferencias significativas entre los mismos. No se recoge en la bibliografía revisada referencias de la depresión según la profesión. El chi cuadrado tuvo un valor de 2. 016 para una p > 5 resultando no significativa.

Tabla No. 4 Comportamiento del síndrome de Burnout

Tabla No. 5 Comportamiento del Burnout según sexo

Al indagar la presencia del síndrome de Burnout se aprecia la presencia del síndrome de Burnout en la muestra estudiada, tabla No. 4. De los 123 profesores que la componen, 80 son portadores del síndrome, para un 65. 0% del total. Estas cifras sobrepasan las estadísticas nacionales e internacionales encontradas para médicos y enfermeros, que se encuentran entre el 30 y el 45 % (22, 24, 27, 28), no así en estudios a profesores en que encontramos cifras superiores, entre 40 y 70 % (45, 46). Se debe destacar que en la muestra en estudio coinciden ambas condiciones la de ser profesores universitarios y profesionales vinculados a la asistencia médica.


En la tabla No. 5 se refleja como se comporta el Burnout según el sexo. Apreciamos predomino el sexo femenino con 37 profesores para un 69. 8 %, mientras que en el sexo masculino fueron 43 para un 61. 4 %. No existiendo gran diferencia entre los mismos. Esto coincide con la literatura que plantea mayor vulnerabilidad del sexo femenino al síndrome de Burnout, aunque en gran parte de los estudios las asociaciones con el género no han sido determinantes. (28) El chi cuadrado fue de 0. 600 para una p > 5 resultando no significativa.

En cuanto al comportamiento del Burnout según los grupos etáreos. Vemos que predominó en las edades de 20 a 29 y 30 a 39 años años, para un 75. 0% en ambos grupos. En el resto de los grupos etáreos se comportó de forma similar. No se recoge en la bibliografía revisada referencias del síndrome de Burnout por edades. El chi cuadrado tuvo un valor de 3. 906 para una p > 5 resultando no significativa.

Tabla No. 6 Comportamiento del Burnout según la presencia de pareja


En la tabla No. 6 se evidencia que el síndrome de burnout predomina significativamente entre los que no tenían pareja 21(87. 7%) con respecto a los que si tenían 59 (59. 6 %). Esto coincide con la literatura revisada en que se muestran a las relaciones de pareja y al apoyo social adecuado como atenuantes del estrés y el Burnout. (35) El valor de Chi cuadrado fue 5. 445 para una p < 5 resultando muy significativa.

Tabla No. 7 Comportamiento del Burnout según la profesión


En la tabla No. 7 se presenta la relación del síndrome de Burnout con la profesión. Podemos observar que los más afectados por el Burnout son los enfermeros, 7 (70. 0%), seguido de los Licenciados, 22 (66. 7%) y médicos, 51 (63. 8 %). Diferencia que no fueron significativas. En la bibliografía revisada se hace referencia a que médicos y enfermeros experimentas niveles comparables de presencia del síndrome de Burnout, no así de sus componentes, y como referimos en anteriormente en la muestra se imbrican dos condiciones ampliamente reconocidas en que pueden aparecer el Burnout, ser profesores y profesionales de la salud. Chi cuadrado tuvo un valor de 0. 205 para una p > 5 no existiendo diferencia significativa.

En cuanto a la relación del síndrome de Burnout con el tiempo de experiencia en la profesión. Vemos que 13 (76. 5 %) se encuentra en el grupo de 1 a 10 años de tiempo en la profesión, siendo el mayor por ciento y como la frecuencia de aparición va disminuyendo a medida que aumentan los años. La diferencia no es significativa. Esto se corresponde con quienes plantean que el síndrome de Burnout es más frecuente tras los primeros años de ejercer la profesión, cuando entran en contradicción el idealismo inicial con que el individuo comienza su carrera y los resultados que realmente logra. (27, 32) El valor de Chi cuadrado fue 0. 686 con una p > 5 resultando no significativa.

Tabla No. 8 Comportamiento del Burnout según sus componentes


Al estudiar el comportamiento de los diferentes componentes del síndrome de Burnout, vemos en la tabla No. 8 que entre los profesores en que esta presente el síndrome de Burnout predominó la presencia del Cansancio Emocional 50 (62. 5%) lo que se corresponde con los modelos teóricos y la literatura revisada que lo dan como componente más importante del síndrome. (23, 24)La despersonalización y la Baja Realización Personal se comportaron de manera similar , estando presente en niveles altos (57. 5 %). Observándose así en nuestro estudio que los tres componentes mostraron su presencia y contribución a la aparición del síndrome de Burnout. La bibliografía revisada coincide en considerar a estos tres componentes como partes indiscutibles del síndrome de Burnout, aunque en los diversos estudios realizados no se manifiestan los tres de igual forma, ni existe consenso con el grado de aparición de los mismos. (25, 28, 47) El valor de chi cuadrado fue 27. 257 con p<5 para el Cansancio Emocional, 10. 211 con p<5 para la despersonalización y 27. 715 con p<5 para la Realización Personal. Resultando estos muy significativos. En cuanto a los antecedentes o causas del síndrome de Burnout que se estudiaron al aplicar el CBB, encontramos que predominó el tedio, 11 (13. 8%); seguido por la característica de la tarea, 7(8. 8%) Coincidiendo con otros estudios en profesionales de la salud. (28) Aunque los mismos se encuentran en bajos por cientos, lo que pensamos se deba a que aunque están presentes en la génesis del Burnout, no son las causas principales que están incidiendo en la presencia del síndrome en nuestra muestra. Esto conllevaría estudios más profundos. El valor de chi cuadrado fue 2, 526 con p > 5 para la Característica de la Tarea, 4. 914 con p > 5 en el Tedio y 0. 917 con p > 5 para el Clima Organizacional. Resultando no significativos.

Tabla No. 9 Comportamiento del Burnout según sus consecuencias


Vemos en la tabla No. 9 que de los profesionales afectados 49 (61. 3%) tienen consecuencias del síndrome de Burnout, lo cual creemos es de destacar. Dentro de las mismas predominan las consecuencias psicológicas, 29 (36. 3 %); seguida de las físicas , 27(33. 8 %) y en menor grado las sociales 19 (23. 8). En la literatura revisada se hace énfasis en las múltiples consecuencias que presentan este síndrome en lo cual radica en gran medida la importancia de su diagnostico, pero no se encontraron cifras sobre la incidencia de las mismas. Los valores de chi cuadrado fueron 7. 618 con p<5 para las consecuencias físicas, 7. 920 con p < 5 para las consecuencias sociales, 10. 977 con p< 5 para las consecuencias psicológicas y 6. 952 con p < 5 para las consecuencias globales. Resultando todas muy significativas.

Tabla No. 10 Relación entre depresión y Burnout


Al asociar la Morbilidad Oculta de depresión con el síndrome de Burnout, tabla No. 10, se aprecia como de los 65 profesores con morbilidad oculta de depresión 55 (84. 6 %) presentaba el síndrome de Burnout, mostrándose una correlación significativa entre la depresión y el burnout. Esto coincide con la bibliografía revisada, en que se hace alusión a la relación entre las mismas, aunque sin detallar cifras de incidencia. (48, 49) Existen estudios que encontraron la depresión se asociaba al burnout y dentro de sus componentes al Cansancio Emocional y a la despersonalización (7) El Chi cuadrado fue de 21. 439 para una p < 5 resultando muy significativa.


Conclusiones

1- La Morbilidad oculta de depresión se comporto de forma significativa globalmente en la muestra, se observo más entre los Licenciados en Enfermería que en el resto de l os profesionales. En cuanto a la variable sexo no se apreciaron diferencias, predomino en el grupo de edades de 20 a 29 años y fue más frecuente entre los que no tenían pareja.

2- El síndrome de Burnout se comportó de forma significativamente elevada en el estudio predominando en el sexo femenino. Fue más frecuente en las edades de 20 a 39 años y en los primeros 10 años de experiencia en la profesión. Predominó entre los que no tenían pareja y en cuanto a la profesión, entre los Licenciados en Enfermería.

3- En la muestra estudiada está presente de forma significativa los tres componentes del síndrome de Burnout.

4- En cuanto a las causas que exploramos predomino el tedio. Llamando la atención que existe un alto por ciento de los afectados por el Burnout que presentan consecuencias, entre las que predominaron las psicológicas, seguida de las físicas y las sociales.

5- En cuanto a la relación entre la Morbilidad Oculta de depresión y el síndrome de Burnout, se observaron resultados altamente significativos entre el diagnóstico de depresión mediante el CCA y el síndrome de Burnout a través del CBB.


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