El presente trabajo aborda la problemática del ADHD como síndrome atencional con hiperactividad de características disfuncionales difusas. En primer lugar se lo define desde un modelo neuropsicológico dinámico considerándolo una entidad biopsicosocial que se manifiesta en la inatención, el exceso de actividad motriz y la impulsividad, entre otras manifestaciones. Se desestima comorbilidad con otros síndromes ya que se plantea que la signosintomatología que se presenta es la consecuencia de una disfunción difusa que encuentra su vía regia de acuerdo al potencial neurobiótico, a las experiencias infantiles y las situaciones actuales que pueden o no desencadenar conductas inapropiadas, torpeza motora, trastornos del lenguaje o de aprendizaje.
Consideramos que esta disfunción cerebral difusa contribuye a una estructuración psíquica singular y se manifiesta en una organización sociocognitiva particular. Su conducta y sus modalidades de aprendizaje son la manifestación de fallidos intentos de ir siendo en el mundo con otros. Desde el principio de plasticidad neuronal y de la íntima y dialéctica relación entre cerebro, psique y cognición, en tanto niños, requieren de la presencia de otro que los regule y tutoree desde los primeros días de vida para que luego pueden construir una existencia creativa y organizar su lenguaje y pensamiento; morigerando sus posibles fracasos escolares como sus fallidas intervenciones en el marco social. Desde esta perspectiva no se puede hablar de una entidad abstracta deficitaria, sino de un niño que padece; por ende requiere de abordajes y estrategias terapéuticas que operen sobre el niño y no sobre la entidad gnoseológica.