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Emoción y vínculo como eje del proceso terapéutico.

Autor/autores: Alejandro Jiliberto Herrera
Fecha Publicación: 01/01/2004
Área temática: Tratamientos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

El vínculo y el manejo de las emociones enla relación terapéutiva comienzan a ser un eje predominante en el cambio de los pacientes. Desde paradigmas de la Intersubjetividad, apego psicoanálisis, etc. se comienza a integrar un conocimiento máas profundo del ser humano y su constitución besada enlos vínculos. El propio proceso terapéutico se conceptualiza como un vínculo de repetición (para los conflictos) y original para los déficit.

Palabras clave: Apego, Disociación, Emociones, Intersubjetividad, Narcicismo, Psicoanálisis, Psicoterapia, Terapia de juegos, Terapia emocinal correctiva, Terapia infantil, Trastornos de género, Trauma, Vínculo


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Emoción y vínculo como eje del proceso terapéutico.

(Emotions and Tie in Psicotherapy)

Alejandro Jiliberto Herrera.

Nexo ICCS, Madrid (España)

PALABRAS CLAVE: psicoterapia, emociones, vinculo, intersubjetividad, terapia infantil, trastornos de genero, psicoanálisis, terapia de juegos, terapia emocinal correctiva, apego, Narcicismo, trauma, disociación

 
[9/2/2004]


Resumen

El vínculo y el manejo de las emociones enla relación terapéutiva comienzan a ser un eje predominante en el cambio de los pacientes. Desde paradigmas de la Intersubjetividad, apego psicoanálisis, etc. se comienza a integrar un conocimiento máas profundo del ser humano y su constitución besada enlos vínculos.

El propio proceso terapéutico se conceptualiza como un vínculo de repetición (para los conflictos) y original para los déficit.

Abstract

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Buena navegación, y enhorabuena por los Bit/hora de velocidad que os ha traído hasta este rincón del psico-espacio. Si quieren saber qué me hizo dormirme delante de un paciente de 15 años, cara a cara, delante de sus narices, y quieren saber cómo utilicé aquel sentimiento en el proceso terapéutico, entonces a ustedes les gusta el suspense como a mí, porque eso se descubrirá al final de esta película y para que puedan entender esta historia, me tendrían que acompañar primero por varios nexos emocionales que me han llevado a comprender un poco mejor cómo se trabaja en psicoterapia, como son las personas y cómo son las emociones.

La estructura de esta historia es muy sencilla, nos zambullimos juntos en una relación terapéutica, sudamos juntos y al salir nos ponemos a pensar que ha pasado; yo les cuento lo que pensé en aquel momento, ustedes sacan sus propias conclusiones y seguimos nadando. Con dos o tres historias, ya hemos podido construir un mundo compartido y ustedes saben de que estoy hablando cuando hablo de emociones, vínculos e intervenciones emocionales correctivas.

Al final yo dibujo un esquema de las motivaciones que mueven al sujeto humano, sus emociones correspondientes y abrimos la partida final, cómo se llega a anestesiar de sopor al terapeuta, esto será un momento álgido porque tendremos que atravesar el duro túnel de los sentimientos sepultados por el trauma.

Al final, seguro que me criticaréis y me mandaréis un montón de objeciones y cosas que no he tomado en cuenta, entonces yo sentiré que este psico-espacio merece la pena.

 

 

Primera historia: Dicen que mi hijo es “marica”.

David tiene 8 años. Es un chico rubio –delgadísimo-frágil, con unos ojos azules y tiernos, pero con una mirada intensa que nace muy adentro. Es suave, esta asustado y nervioso” escribo el primer día que lo veo. Su madre me cuenta sin angustia que el padre ha muerto de un cáncer repentino de cerebro hace 3 años cuando David tiene 5 años.

Le trae a consulta por varios motivos:
- Tiene miedo a la muerte, sentimiento de fatalidad “tenemos mala suerte”
- Ha dejado de aprender, en el cole dicen incluso que puede ser “tonto”
- Esta deprimido, tiene una mala imagen de sí mismo, se siente “feo y torpe” (yo le veo un ángel y delicado)
- Mucha hipocondría
- Solo sale de casa con sus hermanos y está muy apegado a la madre.
- Estas Navidades ha cogido una enfermedad de la piel en amplias partes del cuerpo (bajísimas defensas?)
- Pero lo que la hace decidirse, es que la hermana mayor le cuenta que en el colegio le dicen “marica”. En casa le llaman Extraterrestre.

La hermana mayor ha oído en clase de Literatura que varios poetas homosexuales estaban muy apegados a sus madres y se han asustado las dos. Yo pienso: lo de marica es lo de menos, pero eso es lo que les preocupa a todos.

La primera sesión (de juego) no se me quita de la cabeza que me han derivado el caso por un trastorno de género y la preocupación de la madre porque le llaman “marica”. Cuando veo que todo el juego se muestra suave, lento, habla poco, no muestra nada de energía y sitúa a un ratoncito debajo de un rascacielos que todo el tiempo se puede caer sobre él. Detecto un sólo mensaje: me siento frágil, frágil.

 

 

Vivencias del terapéuta: comienzo ha sentir algo más que responsabilidad, comienzo a sentir una angustia urgente que se podría expresar con las siguiente frase:”Socorro, este niño se muere en mis manos”. Se me pasa por la cabeza que ya no piensa, no hace cosas, no sale, no se defiende, se enferma y los medicamentos no le sacaran adelante. ”

REFLEXION INTERIOR: En ese momento me puse a observar y sentir mis sentimientos, cómo era posible que tuviera deseos de coger a David en brazos como un Neonato y tratarle entre algodones, cómo era posible que en 40 minutos estuviera adoptando a este “pobre niño huérfano”.

HIPÓTESIS: En ese instante pensé ¿ Y si resulta que no es tan indefenso, ni tan débil ni tan “tonto”?, Entonces le mire a los ojos y percibí una mirada tan inteligente que no se correspondía con las vivencias.

PRUEBA 1: Al despedirme decidí provocarle y le dije: Bueno, como apenas has cogido la caja de juego y no has visto ningún otro juguete, no sabes lo que hay dentro.

RESPUESTA 1: Entró al trapo y me dijo, claro que sé lo que hay en la caja de juego y me comenzó a enumerar unos 20 objetos diferentes que había captado en los 20 segundos iniciales. Comprobé que era rápido, listo y observador.

SENTIMIENTO FINAL: Pensé, voy a hacer lo que sea, menos considerarte un débil, un inútil y un pobrecito. Lo de marica, ya ni me interesa. Pero te voy a sacar de ese marasmo en el que te crees que estas.

 

 

DESARROLLO: David al segundo día comenzó tímidamente cogiendo unos soldaditos y yo le animaba a jugar. Desplegamos el campo de batalla, como educados soldados tirábamos una vez cada uno y él maximizaba mis hazañas, minimizando las suyas, pero sus ojos brillaban de placer cuando derribaba mis soldados. Aunque él había tumbado mas soldados terminó diciendo” Hemos empatado”.

(yo me sentía contento de que él entraba al juego, él sentía deseos de nuevo, aunque fueran tímidos)

Así fuimos conociéndonos en varias sesiones de batallas animadas y “entretenidas” en las que íbamos creando armas, trincheras, bolas de cañón, un lenguaje de guerra nuevo y perfeccionábamos los tiros, “empatando” pero jugando cada vez más.

(Su madre me dice por teléfono que se le ve mucho más animado, yo me quedo muy aliviado pensando que sólo jugando y sin hacer “Psicología” hemos avanzado algo)

EVALUACIÓN DEL CAMPO DE BATALLA: Considero que ya he creado una confianza un buen vínculo con David, hemos creado un campo a su gusto y hemos perfeccionado mucho las armas, escenarios, hasta la sofisticación. También yo he encontrado un lugar para decirle cosas desde el juego, como general, como soldado raso, cómo enemigo, y lo que es más importante, me siento a gusto jugando esos papeles. Siento que está mucho más fuerte y animado, es el momento de jugar en serio: No tenerle lástima, pienso.

 

 

El dia “D”: Me decido a atacar sin cuartel,  él como siempre esta defendido, inhibido, escondido y sin salir adelante a dar la cara. Concentro los tiros con fuerza y tiro toda su muralla donde se parapeta. (vamos a un tiro cada uno) Él comienza a desesperarse y solo atina a juntar sus tropas y le masacro aún más. Termino por derribar a su último soldado en pié.

Sólo queda el general en pié y le pido que se rinda. Se hace el loco y no quiere comentar nada. Entonces le digo: “Si quieres que entre la Cruz Roja a curar a todos tus soldados heridos, tienen que rendirte y aceptar las cláusulas de la rendición, así podrás salvar a tu ejercito y volver a las batallas, volver a jugar”. Él me mira incrédulo y no se lo puede creer, pero yo sigo serio y acepta. Entonces de general a general (con los muñecos del campo) le pido que se rinda y que reconozca los errores que ha cometido para haber perdido la batalla. Le ayudo a que los vea. Una vez terminado, nos ponemos a curara a todos los soldados, las ambulancias entran en juego y los médicos, las enfermeras. . .

Desde los diferentes roles (general-médico-enfermera) le digo cosas sobre él, sobre la muerte, sobre lo que es sentirse débil, sobre aprender de las experiencias y hacerse fuerte, sobre el miedo. Nunca he podido desde el rol de psicólogo decirle tanto a un paciente como con David en las batallas que libramos.

MIEDO: Siento que le he herido su ego, pienso: ¿Y si no lo soporta? Me pregunto si no ha sido muy pronto el reto, si no ha sido muy agresivo.

REACCIÓN: A la sesión siguiente entra cauteloso (como los primeros días) y dice que quiere jugara a otra cosa, pero no se decide por ninguna.

Le digo: no será que el general al perder una vez, ya no le guste jugar, por temor a volver a perder.

¡No! Dice, vamos a jugar a los soldados. Y comenzamos a desplegar el complejo campo de batalla, pero él por primera vez cambia su estrategia, se abre, pone sus soldados en diferentes planos y distancias, ya no se queda escondido. Yo aprieto el juego para que no pierda la emoción y él gana con una tremenda satisfacción.

¡ALIVIO, NO HE PERDIDO AL SOLDADO DAVID!

Su madre me llama impactada a mitad de semana: David está cómo un poseso jugando a los soldados, me ha hecho comprar soldaditos y esta con sus hermanos tiro va tiro viene y me dice: mama tengo que entrenarme, déjame en paz. Alegre comentamos los dos la vitalidad que está recuperando.

ERA BELICA LOCALIZADA: Con David hicimos muchas batallas, desde las trincheras le hablaba de la vida, la muerte, el aprendizaje, las amistades, los compromisos, la fuerza, los sentimientos, él reaccionaba siempre, aprendiendo y cambiando, hasta llegó a hacerme trampa para ganarme. Muy de vez en cuando le volvía a ganar en un ataque o una batalla, pero creo que los dos crecimos en ese campo. Fueron unos 3 meses inolvidables.

 

 

Nuevos escenarios y personajes: David comenzó a cambiar el tipo de escenarios, los soldados volvían a sus casas, aparecieron los pilotos y con ellos Iván el Terrible. UN aviador que quería morirse porque había perdido su avión. Mientras Iván hacía todo tipo de salvajadas por la desesperación y rabia que tenía en su interior, fuimos descubriendo la rabia que sentía David hacia su padre por haberlo abandonado, hacia sí mismo por no haberlo podido salvar (5 años). Otros personajes cobran protagonismo, Rosí la enfermera, Roberto el futbolista, se juega al fútbol, entre los espectadores abarrotan los amigos y familiares que vienen a aplaudir al equipo de David. Aparecen las entrevistas de prensa, rumores, acusaciones, desmentidos, toda una serie de comunicaciones y acciones que permiten ir poniendo sobre el campo de juego los múltiples sentimientos de rabia, soledad, indefensión, amistad, orgullo, etc.

 

 

David cambia en su comportamiento.
La madre cuenta alarmada que le dio una ostia a su vecino el fin de semana y ella no sabe que hacer. Al pedirle a la madre que me diga qué es lo que puede haber pasado para que David esté tan agresivo con el vecino, entonces recuerda una tarde en el que ella estaba en el jardín del edificio y el vecino le dijo, algo como eso”te fastidias que tu no tienes padre”.

La madre misma encontró que la bofetada al final parecía justificada (aunque un año tarde).

Las diferentes entrevistas con la madre me han ido dando una perspectiva de falta de protección de David, Ella ha quedado en realidad muy deprimida por la muerte del Marido y el resto de la familia no logra cuidarlo (por ejemplo con el terror que él siente, ven películas de terror).

A partir de aquí, incluyo a David como uno de los personajes del juego e intentamos entender su rabia y su agresividad, también que no destruya los vínculos con los demás, que es lo que más aprecia y necesita.

Al año de tratamiento comienza a dibujar diferentes situaciones en las que él mismo es un tiburón que Débora al padre.

Un día me cuenta que ya no sueña, por primera vez me confiesa sus pesadillas con la muerte, que ya no le atormentan.

La terapia dura otros 6 meses más, pero porque yo fuerzo la situación, él se siente sin miedos y sus hermanas dicen que es "un chulito". Cuando intento recontratar el objetivo terapéutico hacia el narcisismo algo desmedido del chico, ni él ni la madre tienen ganas de que toque ese sentimiento poderoso que ha adquirido.

La feminización ha ido quedando relegada y se ha ido transformando en imaginación, creatividad, sensibilidad. Más bien se ha masculinizado.

Hago un seguimiento a los 3 años del caso y tanto él como la madre mantienen un agradecimiento y satisfacción hacia el tratamiento, así como su vitalidad, aunque yo añadiría que sigue con un cierto ego desmedido, haciendo lo que le da la gana, bajo la cobertura de la madre.

 

 

Otros datos relevantes.  La familia estaba compuesta de varias e importantes mujeres muy poderosas, en contraposición con varones no tan fuertes y el padre que fallece del tumor cerebral:

 

 

Comentarios: Aparte de que este fue el caso que me hizo cambiar muchos de mis esquemas de trabajo, también fue el caso que me removió personalmente. A partir de este caso, trabajo mucho más activamente en terapia de juego y he corregido el vinculo con la familia como otro eje terapéutico básico. También me han derivado otros casos de chicos afeminados. En todos los casos he trabajado los sentimientos de fondo y el vínculo, sin cuestionarles su identidad de genero y han cambiado. (también me derivan casos en los que mis colegas terapeutas creen que son un tipo de homosexualidad defensiva).

 

 

Algunas hipótesis diagnóstica:

A) El problema central de David parece ser que era un problema con su narcisismo, su identidad: Se creía débil, por ser varón, por desear seguir el mismo camino que su padre, por sentimientos de fatalidad, por falta de cuidados desde que se quedó huérfano. . .

B) La debilidad no le permitía enfrentarse a los retos de la masculinización con los demás chicos: jugar, pelearse. . .

C) El miedo aparece como segundo gran sentimiento que domina su vida emocional, la propia sobrevivencia está constantemente amenazada, al comprobar que su padre, el ídolo de David, es tan frágil. El además posee síntomas en la cabeza, es raro, las pesadillas con la visita de la muerte le aterrorizan. Los temores a salir de casa o salir siempre acompañado.

D) La identidad frágil le impidió adaptarse al medio escolar, inhibiendo su aprendizaje.

E) Los sentimientos ambivalentes de rabia junto a cariño a su padre, que le tenía muy mimado, le inhiben más aún por los sentimientos de culpa que tiene de odiarle a ratos(aparecen al final en los dibujos y conversiones).

F) Los sentimientos de soledad, junto a los de impotencia y debilidad le terminan por dejar deprimido.

 

Tratamiento

La base del tratamiento realizado es psicoanalítico, en el sentido de que el terapeuta ha pasado por un largo análisis de sus propias vivencias, emociones, identidades, sus ansiedades, motivaciones y deseos concretos.

Es decir esta dispuesto a sentir y vincularse con el paciente sin asustarse o confundirse.

Sin embargo, se toman los diferentes ejes motivacionales del psiquismo, la soledad, el apego por un lado, La identidad y el narcisismo por otro, La conservación y las angustias de sobrevivencia. Esta integración no reniega de la la sexualidad ni del inconsciente, sino que los considera como ejes motivacionales que se articulan en una persona concreta de acuerdo a sus vínculos y experiencias.

Es decir, no es la biología en exclusiva la que determina los motivos, sino que es en el vínculo donde se activan las motivaciones y por tanto se articula una forma particular de dinámica en cada sujeto.

Si David se ofrece como la parte débil en el vínculo terapéutico, en el que el terapeuta es la fuerte. Esa será la articulación motivacional principal en ese momento de la terapia. Por ello son las emociones que despierta lo que nos guía en la comprensión del caso (que nosotros documentaremos con las observaciones del paciente y lo que hace para corroborar esas emociones)

Las Intervenciones en primer lugar tienen que ser encaminadas a crear un vínculo, sin él no hay posibilidad de restablecer los elementos de confianza, seguridad, afecto, protección y autoestima.

Ese vínculo se establece si se toma contacto con los sentimientos y emociones del paciente. No para reaccionar directamente como me pedía el cuerpo al inicio(cuidarlo), sino para crear una situación emocional y vincular diferente y correctiva.

Se puede actuar de diferentes maneras y con los diferentes recursos que como terapeuta se posea. Mi experiencia en psicodrama y teatro, me permite con gran facilidad dramatizar en el juego. Pero mis colegas poseen otros recursos y obtienen los mismos resultados o mejores (por ejemplo contando cuentos).

El vinculo en definitiva abre las puertas a la modificación emocional con otra experiencia emocional que permita a David experimentar emocionalmente que no es débil y que no se esta muriendo.

Y en siguiente paso poder explicar los diferentes sentimientos, conflictos y emociones que les obstaculizan.

Otras veces he interpretado a niños, aunque en este caso todo lo importante fue “jugado” desde el campo de batalla.

Esta manera de tomarse la psicoterapia la puedes hacer si cuentas con un equipo con el que poder confiar tus experiencias y sentimientos, pensar y sentir juntos. Desde hace 8 años tenemos un grupo de supervisión en grupo y un equipo de trabajo que se reúne semanalmente para intercambiar experiencias, reflexionar, leer, etc.

La supervisión en grupo ha sido una herramienta muy útil para poder entender y sentir sin tener que encasquetarle una teoría con fórceps a los pacientes.


Segunda historia: Mi hija se hace "caca" en los pantalones

Bernarda y José acuden a la consulta jadeando, pues los dos son obesos y parece que les cuesta hasta andar, trabajan en una fabrica y están muy alterados porque su hija se hace caca en las bragas y no saben ya que hacer.

Describen a la niña como muy viva, inteligente, pero esta apegada y se asusta por cosas raras, como suelos brillantes, espejos en edificios grandes, etc.

Cuando se ponen a hablar, y se sueltan, lo hacen de manera muy ansiosa, levantan la voz, se quitan la palabra, hablan muy rápido, especialmente Bernarda. Decido hacer una excepción en el encuadre de tiempo y me digo para mí mismo” Hoy la entrevista va a durar muchísimo, así que me voy a calmar y me voy a tomar todo el tiempo del mundo hasta enterarme de que va el asunto. ”

Yo los noto tan alterados que antes de seguir con los datos de la hija les pregunto así como lo pienso: les noto tan alterados que me pregunto si ¿hay algo que a ustedes los tiene así?

A partir de esa mano que les tiendo, ella me habla de su madre, que ha estado a punto de morirse 2 veces y a ella le da el sofocón. Me cuenta una serie de acontecimientos que la angustian muchísimo y ella que es Diabética pierde de vez en cuando el conocimiento.

El marido también me cuenta que han trasladado la fabrica a un pueblo de Madrid y eso les angustia muchísimo, no se adaptan bien (al tiempo, desplazamiento y al hecho mismo del cambio de fabrica)

Una vez explicado los dos grandes ejes de angustias de la pareja, me cuentan que una vez se desmayo en una gran superficie y su hija estaba con ella. A partir de allí, atan cabos con la ansiedad de la niña, el miedo a la enfermedad de su madre y que se “hace caca de miedo” les digo.


Les propongo unas entrevistas con ellos antes de ver a la niña.
En las entrevistas me dedico a mostrarles el nivel de ansiedad que traen al entrar (hablar rápido, alto, atropellándose, etc. ) y a rebajarla (con silencios, respirando hondo delante de ellos, parándolos con las manos levantadas como sí rezara a la meca o simplemente con un shhhh, shhhh, y les digo ¿ya han parado esa moto?) hasta que se calman, con ello intento simplemente que aprendan a calmarse.

A partir de ahí, les pido que reflexionen los motivos del nivel de ansiedad concreta que traen. Suelen tener que ver con un tipo de ansiedad inoculada por la madre que los llama siempre al borde del infarto y llamándola “hija me muero” quejándose y respirando quejosamente.

Así seguimos unas 8 sesiones en 2 meses. Cada uno de ellos ha ido decodificando las diferentes fuentes de ansiedad y cómo las ha regulado. Mi todo es especialmente calmado en todas las circunstancias, y añado una pizca de humor a todo el vaho de ansiedad y muerte con que inunda la abuela a la madre y al final a la hija.

Suelo verbalizar todos los temores innombrables que la abuela ha ido dejando en el cuerpo de la hija y esto a la vez para que ellos detecten cómo frenan esa escalada de ansiedad o la fomentan para que le llegue a la hija.


Entre tanto he ido viendo a la hija,  que ha pasado a segundo plano, como sujeto del síntoma, pero no causante del mismo. A partir del primer mes de tratamiento con los padres(acuden 1 vez por semana), ya ha mejorado la niña, dejando de hacerse caca. En torno al 3º mes la niña ya no se despierta con pesadillas.

Con la pareja hemos focalizado el principal problema causante de varios síntomas de la familia: es la falta de cuidados de la diabetes de la madre, que identificada con una madre enferma y que nunca la cuidó muy bien, no es capaz de llevar el régimen, etc. Ambos obesos, no consiguen salir del círculo vicioso.


La abuela contrataca de nuevo: Un nuevo episodio de la abuela, esta vez mucho más sonado (como si tuviese una peritonitis un sábado por la noche en que estaba sola sin el hijo que vive con ella) logra una movilización de toda la familia, y requiere que José tome cartas en el asunto y ponga unos límites muy serios a su suegra. Esta situación termina por ser controlada, pero en el comienzo afecta a Bernarda creándole mucha angustia, así como a la nieta que tiene que presenciar toda una serie de límites que su padre le pone a la suegra durante el fin de semana.


Cambio en las posicines: Durante 2 sesiones acude José sólo a las entrevistas y termina por tomar varias decisiones, una de ellas es aceptar el puesto de director de formación de la fabrica matriz en el Norte de España.

Me sorprende enormemente el cambio que da José, transmitiéndome una serie de capacidades y conocimientos que 3 meses antes no podía pensar al presentarse como un pobre hombre angustiado y trasladado al extrarradio de Madrid. Al final, resultó que era ingeniero y asumió poner distancia entre la abuela y su familia para poder comenzar el camino de recuperación de su espacio propio.


Comentarios: Bueno, el eje del tratamiento fue desde el comienzo y hasta el final, la regulación emocional. La manera en que los vínculos servían para angustiar, manipular al otro y trasmitir más ansiedad. Por otro lado es muy poco frecuente que sólo se trate El nivel de Equilibrio psicobiológico sin los otros determinantes (apego, narcisismo, identidad, sexualidad, conservación, protección, etc. ).

Toda psicoterapia se enfrenta en muchos momentos a niveles altos de ansiedad o angustia y desde nuestra visión, es a veces el modulo motivacional dominante del resto de la experiencia de los sujetos.

Es decir, si hay una angustia de separación por ejemplo, en la que una persona se ha sentido fuertemente abandonada y sufre todo tipo de pánicos ante la ausencia de los seres que quiere. El análisis de las causas tranquiliza y contiene, pero será necesario abordarlo desde dos perspectivas emocionales:

a) El establecimiento del vínculo, corrector de la vivencia de abandono, con un acompañamiento emocional del paciente que logre sentir por fin la compañía, la empatía emocional y el reconocimiento como sujeto.

b) Un trabajo de manejo de la ansiedad, al modo de una madre o un padre tranquilizador que entiende, calma, asegura que “ya pasara” y que desactive la ansiedad del paciente. (No mecánicamente, ya que es el contacto humano el que mayor tranquilidad y bienestar brinda). A veces un abrazo, una mano, un tono de voz, sirven para hacer que el paciente recupere el tono y el nivel de ansiedad tolerable.


El enfoque modular transformacional,  es una propuesta de trabajo abierta e integradora dentro del psicoanálisis que nos brinda en la actualidad tomar diferentes tipos de emociones y motivaciones, a la vez nos hace reflexionar de cómo se van articulando para conformar a una persona


Módulos motivacionales

 




Dinámica del trastorno y del tratamiento:
Una fobia, por ejemplo la de David, pudiera ser efecto de sentirse inferior y sentir que no se podría actuar eficazmente frente a los otros. Su origen vendría por un déficit narcisista.

Sin embargo otra persona siente tantos celos de su hermano, que la agresividad que se cocina en su inconsciente le tiene inhibido por sentimiento de culpa o temor a dañarlo irreversiblemente.

En este segundo caso son los celos edípicos los que activan la agresividad, y los que provocan la fobia. El modulo motivacional predominante sería el Sensual Sexual

La terapia debe rastrear los sentimientos de fondo para poder intervenir con el vínculo emocional adecuado. En el primer caso, levantando ese narcisismo derrotado, en el segundo acompañando al paciente para que pueda reconocer su agresividad y los motivos inconscientes que la sostienen.

Con las hipótesis, las intervenciones o pruebas y las reacciones que va provocando en el paciente, establecemos un auténtico campo de experimentación psicoterapéutica.

El nivel de objetividad nos lo dan nuestros niveles de apego y empatía personal, con nuestras terapias, las supervisiones y los encuentros en los que compartimos no sólo las experiencias, las ideas, sino que también las emociones propias y contratransferenciales (provocadas por el paciente)


Porqué me dormía en las sesiones con desiderio:

Historia

- Desiderio fue abandonado por su padre a los 2 años, a los 7 años se separan sus tíos y secuestra la madre a su prima de 2 años. El conflicto que afecta a su tío preferido le deja muy dolido y asustado. Se suceden muchos conflictos en el que se reúne la familia en torno a cada recuperación de la niña.

- A los 11 años el abuelo-padre sustituto de Desiderio se ve enfermo de cáncer y tras una tortuosa enfermedad, muere a los 2 años. Con 13 Desiderio se siente muy mal y no llora la muerte de su abuelo, ni la recuerda.

- A los 6 meses la madre de Desiderio tiene que ser operada y el tío – médico-la salva.

- Sin embargo a partir de la operación, la madre y su hermano- el tío- se pelean. Otra pérdida insoportable para Desiderio.

Desiderio ha sido politraumatizado (esto yo no lo sabía con detalle) y acude su madre porque está deprimido y no rinde en el cole.


El trauma no obliga a reprimir la historia (como con los deseos inconscientes) sino que se disocia el sentimiento. El nivel de disociación es de tal magnitud en Desiderio, que él ya no puede sentir dolor, ni siquiera físico. En una ocasión se quemó con una olla caliente y no le dolió. En el hospital no se lo podían creer cuando le curaban las quemaduras en el brazo.


El vínculo terapéutico: DESI, era majo, y listo, muy razonable, un chico muy admirable en varios aspectos (activo trabajador de una ONG) pero por un lado no sentía con derecho a nada y no se sentía valioso en nada. Yo le traté como si fuera un chico deprimido por baja autoestima.

Le animaba, incitaba, le hablaba activamente de sus experiencias, de su padre, de su madre, pero lo que no me di cuenta, es que yo lo ponía todo, todos los sentimientos, y él a la salida de cada sesión salía más animado y mejor. Estaba mejor en clase y de ánimo. Pero Desiderio no ponía ningún deseo y ninguna emoción en las sesiones. Ni se enfadaba, ni se ilusionaba, y seguía siendo un buen chico, razonable que no sabía por qué no le salían las cosas.

Yo no me daba cuenta, pero “me estaba aburriendo, perdía fuelle, me iba sintiendo culpable, iba creyendo que no le podía ayudar más”, hasta que en una sesión me di cuenta que me dormía sin poder evitarlo, me pellizcaba, me clavaba las uñas y apenas logré llegar al final de la sesión.

En un par de sesiones no volvió a pasar, pero incluso su madre me llama para decirme que está peor.


La vivencia emocional traumática: A la semana siguiente, a mitad de sesión comienzo a dormirme y finalmente doy un cabezazo hacia delante, me había quedado dormido y sentado. No sé si fueron 5 segundos o 5 minutos, pero al levantar la cabeza sólo pensaba avergonzado, “me he dormido, no soporto al pobre Desiderio y cómo le digo que me importa y me interesa si me he dormido delante de sus narices, sentía culpa, vergüenza, impotencia, desesperación”

ENTONCES REACIONÉ: Tuve que enfrentarme a la realidad de mis emociones y le dije: Me he dormido, que terrible, estoy avergonzado, que me habrá pasado para tener que dormirme. ¿Qué te está pasando a ti?

Al final le dije:, ”· sabes lo que creo, es que no te siento, no sé que sientes, es la primera vez que estoy delante de alguien y he perdido sensibilidad. Tengo que pensar esto”.


El equipo de ayuda: Entonces recordé una frase de una gran terapeuta y amiga: “las personas traumatizadas, deben disociar sus emociones, y no te pueden comunicar lo que sienten como las personas normales, ellos te hacen pasar por la indefensión en que ellos se encuentran. Te hacen sentir lo que ellos sienten. Te hacen sentir su hecho traumático. Me acordé de la anestesia física de DESI y me fui a supervisar con mi amiga. Fue evidente el diagnóstico del trauma por abandono.


El camino a la integración
Comencé a trabajar con los fenómenos emocionales que me ocurrían a mí, le hice saber que ahora me estaba enterando cómo se sentía él de sólo y desconectado de toda emoción. Volví a sentir ese sueño pesado y se lo comunique, para que lo menos estuviese en ese sentimiento unidos, compartiendo profundamente ese malestar. Le propuse que pensáramos juntos el motivo de su anestesia y mi anestesia. Él no era capaz de Asociar nada.

Finalmente encontré una forma para avanzar: le pedí que escribiera algo bueno que le había ocurrido últimamente y algo malo. Tardó 1 minuto en escribir algo bueno y más de 15 en escribir algo malo. Lo leyó: había ido a ver a un amigo (lo bueno)y su tío finalmente había dicho que no quería ver más a su hija (la prima de DESI).

Le cogí el papel y en todo el folio para lo malo, sólo había puesto la palabra “prima”. A partir de ahí, me comenzó a contar lo triste y doloroso que fue el rapto y las continuas separaciones de la familia.

Cada vez que se repetía la desidia u otro sentimiento extraño en mí, se lo comunicaba como si hubiera conectado con algo de él y escribía una o dos palabras al cabo de un largo rato hasta recuperar esas emociones perdidas.

Un día llego diciendo que su madre lo había llevado asustada al hospital porque le dolía una rodilla de un golpe que se había dado. No era nada, pero era la primera vez en años que algo le dolía. Con la sensibilidad, también recuperó la capacidad de sentir tristeza, dolor, pero sobre todo, deseo y alegría.


Comentarios: Hay muchos traumas que no se detectan porque no los sentimos como sentimos una negación, una racionalización o un intento de seducción.

Los traumas se detectan por las historias traumáticas, por el desfase entre lo que dice una persona y lo que hace (por ejemplo tiene fugas, despersonalización, doble personalidad, etc. ) y también por las sensaciones que nos hace vivir.

Una persona maltratada, cuando ha sido esta la única modalidad de apego que tuvo en la infancia, caerá en manos de maltratadores, porque no los reconoce, porque es la única manera de sentirse en compañía de alguien. Todas las otras formas de vínculos parecen atrofiadas en ese momento.

Pero también necesitará de nuestra crítica, nuestra agresividad, aunque sea fantaseada, para sentirse otra vez acompañada. No es extraño oír hablar a una persona que ha ayudado a una mujer maltratada” es gilipollas” dice, cuando percibe que desea volver con el agresor. Ese insulto también repite la forma de apego que ha vivido toda su vida.

La manera de acceder al vínculo con una persona traumatizada es explicitándole lo que uno siente y que eso debe ser lo que ella ha sentido en muchas ocasiones. Que esa es la manera en que ella se siente acompañada, pero que hay otras maneras de poder sentirse acompañada, de no sentirse solas y con un menor coste personal.

UN saludo y espero que os haya hecho sentir algo de los vínculos por los que yo he transitado.


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