El SCL se caracteriza por ser un conjunto de anomalías cuyas bases genéticas y bioquímicas se desconocen. Es esporádico, se lo puede diagnosticar por sus características faciales (fenotipo orientador), el retraso mental variable que suele acompañarlo y trastornos en el lenguaje. En algunos casos se han observado también rechazo social, agresividad (auto y heteroagresión) y conductas autistas. Una vez arribado al diagnóstico, se hace imprescindible implementar un plan terapéutico que abarque al niño y a su familia.
El abordaje psicopedagógico desde un paradigma integrador perfila su plan de trabajo para niños con SCL teniendo en cuenta sus características individuales, familiares, escolares, extraescolares y sociales. Pero se aboca especialmente a perfilar un programa de tratamiento que trabaje, primordialmente, la afectación cognitiva de estos niños, ya que se caracterizan por poseer un retraso mental que va desde leve a grave, problemas visuoespaciales y vasomotores, trastornos en la comunicación verbal, con mayor afectación expresiva verbal que comprensiva y un compromiso a nivel sintáctico. El objetivo de este trabajo es presentar un abordaje psicopedagógico que contemple todas las intervenciones necesarias para mejorar la calidad de vida de niños con SCL.