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REHACOP: Programa de rehabilitación cognitiva en psicosis.

Fecha Publicación: 01/03/2010
Autor/autores: J. Peña

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: Los pacientes psicóticos sufren déficits neuropsicológicos extensos y severos que afectan a la atención, memoria, funciones ejecutivas, velocidad de procesamiento, fluidez verbal, habilidades sociales, etc. Estos déficits aparecen desde el principio de la patología y su curso longitudinal interfiere gravemente con el grado de autonomía y funcionalidad de los pacientes. REHACOP es un programa de rehabilitación neuropsicológica diseñado por especialistas en neuropsicología y orientado a la intervención clínica con pacientes psicóticos.

OBJETIVO: Demostrar la eficacia del programa REHACOP en la mejora de las funciones cognitivas y funcionalidad de los pacientes con primer episodio psicótico (PEP) y esquizofrenia crónica (EC).

MÉTODO: La muestra de 76 pacientes con diagnóstico de PEP o EC fue divida entre el grupo control y el grupo REHACOP aleatoriamente.

Mientras el grupo experimental era expuesto al programa de rehabilitación cognitiva de 3 meses de duración y 3 sesiones semanales de 1, 5 horas; el grupo control recibía el tratamiento aplicado habitualmente. Ambos grupos eran evaluados en la situación basal y al término del programa. Los instrumentos de evaluación utilizados fueron el TMT, Stroop, Grooved Pegboard, Hopkins Verbal Learning Test, Fluidez Verbal, Búsqueda de Símbolos, Números y Letras y Dígitos del WAIS-III. RESULTADOS: El grupo REHACOP presento mejoras significativas en atención, memoria, funciones ejecutivas, velocidad de procesamiento y fluidez verbal fonológica. No se encontraron mejoras significativas en fluidez semántica.

CONCLUSIÓN: El REHACOP es una intervención eficaz para inducir mejoras significativas en la mayoría de las capacidades cognitivas y funcionalidad de los pacientes con psicosis, independientemente de su severidad.


Palabras clave: psicosis
Tipo de trabajo: Comunicación
Área temática: Esquizofrenia, Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos .

RESUMEN:
INTRODUCCIÓN: Los pacientes psicóticos sufren déficits neuropsicológicos extensos y severos que
afectan a la atención, memoria, funciones ejecutivas, velocidad de procesamiento, fluidez verbal,
habilidades sociales, etc. Estos déficits aparecen desde el principio de la patología y su curso
longitudinal interfiere gravemente con el grado de autonomía

y funcionalidad de los pacientes.

REHACOP es un programa de rehabilitación neuropsicológica diseñado por especialistas en
neuropsicología y orientado a la intervención clínica con pacientes psicóticos.

OBJETIVO: Demostrar la eficacia del programa REHACOP en la mejora de las funciones cognitivas y
funcionalidad de los pacientes con primer episodio psicótico (PEP) y esquizofrenia crónica (EC).

MÉTODO:
La muestra de 76 pacientes con diagnóstico de PEP o EC fue divida entre el grupo control
y el grupo REHACOP aleatoriamente. Mientras el grupo experimental era expuesto al programa de
rehabilitación cognitiva de 3 meses de duración y 3 sesiones semanales de 1, 5 horas; el grupo
control recibía el tratamiento aplicado habitualmente. Ambos grupos eran evaluados en la situación
basal y al término del programa. Los instrumentos de evaluación utilizados fueron el TMT, Stroop,
Grooved Pegboard, Hopkins Verbal Learning Test, Fluidez Verbal, Búsqueda de Símbolos, Números y
Letras y Dígitos del WAIS-III.
RESULTADOS: El grupo REHACOP presento mejoras significativas en atención, memoria, funciones
ejecutivas, velocidad de procesamiento y fluidez verbal fonológica. No se encontraron mejoras
significativas en fluidez semántica.
CONCLUSIÓN: El REHACOP es una intervención eficaz para inducir mejoras significativas en la
mayoría

de

las

capacidades

cognitivas

independientemente de su severidad.

y

funcionalidad

de

los

pacientes

con

psicosis,

REHACOP: PROGRAMA DE REHABILITACIÓN COGNITIVA EN PSICOSIS

INTRODUCCIÓN

La presencia de déficits cognitivos en la psicosis, su influencia en la autonomía y en la calidad
de vida del paciente, junto al fracaso de las distintas terapias farmacológicas y psicológicas ha
promovido la introducción de la rehabilitación cognitiva en el área de la psicosis. Durante los últimos
20 años, la búsqueda de nuevos y eficaces programas de rehabilitación cognitiva, han generado la
publicación de múltiples estudios (McGurk, 2006).

La introducción de la rehabilitación cognitiva en la psicosis trajo consigo la creación de una
gran variedad de programas de rehabilitación dirigidos a esta población. Éstos consistían en su
mayoría, en tareas de repetición y diferían en cuanto a duración, método, intensidad, estatus
cognitivo de los participantes, etc. (Kurtz, 2007 y McGurk, 2006). No obstante, su eficacia en
relación a la mejora de las capacidades cognitivas era evidente. Se llego a postular que los
beneficios de la terapia cognitiva influían incluso en la mejora de los síntomas positivos y negativos
de los pacientes (Franck, 2007). Sin embargo, diversos autores comenzaron a mostrar una visión
más crítica de lo conseguido durante años anteriores (McGurk, 2006; Kurtz, 2007; Heyderbrand,
20007).

En el año 2007, autores como McGurk, Kurtz o Heyderbrand realizaron revisiones críticas de
todos los objetivos logrados hasta entonces y subrayaron la necesidad de ampliar nuevas áreas de
investigación con el objeto de mejorar la eficacia de los tratamientos existentes. McGurk (2006,
2007), mediante la revisión de 26 estudios controlados y aleatorizados, descubrió que la
rehabilitación cognitiva mejora de forma moderada las capacidades cognitivas. Las mejoras en la
memoria verbal, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas eran evidentes. Sin embargo, su
influencia era más reducida en la mejora de los síntomas clínicos y el funcionamiento psicosocial.
Señaló a su vez, que la escasez de estudios longitudinales generaba grandes dudas respecto al
mantenimiento a largo plazo de las ganancias obtenidas.

Ante la importancia otorgada por McGurk a la funcionalidad y al mantenimiento de los
beneficios, la comunidad científica dirigió sus esfuerzos a la exploración de las mismas. Que las
capacidades cognitivas guardan relación con la funcionalidad de los pacientes con psicosis se ha
confirmado previamente (Green, 1996, 2000). Si el objetivo es mejorar la funcionalidad, la
rehabilitación cognitiva debería basarse en modelos teóricos que expliquen la relación entre ambos
aspectos (Wykes, 2008). Existe una falta de consenso al respecto. Cada autor postuló una capacidad
cognitiva o psicosocial diferente como mediadora de la relación. Entre estas destacan la memoria
(Fiszdon, 2008; Levaux, 2009; Kurtz, 2009), el aprendizaje verbal (Matthew, 2008), la atención
(Kurtz, 2009), la cognición social (Horton, 2008; Gil Sanz, 2009), factores psicosociales (Dawson,
2008) y el potencial de aprendizaje (Kurtz, 2009; Rafard, 2009). Es evidente la necesidad de un

mayor número de estudios, sobre todo de estudios longitudinales (Matthew, 2008) para llegar a un
mejor conocimiento de esta materia.

En base a los conocimientos obtenidos y siguiendo a las sugerencias de Til Wykes, la
comunidad científica desarrolló nuevos programas de rehabilitación funcional que pudieran
incorporarse a los programas de rehabilitación cognitiva existentes. La combinación de la
rehabilitación psiquiátrica y la rehabilitación cognitiva (McGurk, 2007) parecía ser beneficiosa. La
rehabilitación psicosocial, terapia cognitivo conductual, el entrenamiento en habilidades sociales,
cognición social, la psicoeducación familiar o el empleo protegido fueron otros de los tratamientos
postulados como benefactores de la funcionalidad en el marco de la rehabilitación cognitiva
(Velligan, 2007; Kurtz, 2007; Galderis, 2009).

Los programas de rehabilitación anteriores y posteriores a este movimiento, comenzaron a
introducir modos de tratamiento y evaluación de funcionalidad. McGurk (2007), por ejemplo,
desarrolló el Thinking Skills for Work Program (2006). Mogami (2007) presentó otro nuevo
programa de rehabilitación cognitiva denominada Neuropsychological Approach to Remediation
(NEAR). De mano de los investigadores franceses, se publican otros dos nuevos programas IPT
(Dubeau, 2007), el cual combina la rehabilitación cognitiva con la terapia psicosocial, y RECOS
(Vianin, 2007) el cual trata de descubrir, en cada paciente, cuales son los déficits cognitivos que
influyen en los distintos problemas funcionales de los pacientes. Entre los nuevos programas
publicados encontramos el Reinforcement of Autonomy and Social Skills (PRASS) (Hervieux, 2009)
y el Social Cognition Training Program (Gil Sanz, 2009). La mayoría, demuestran ser eficaces incluso
a los 6-12 meses posteriores al tratamiento.

Otra de las grandes críticas dirigidas a la rehabilitación cognitiva reside en la escasez de
estudios que analizasen la diferencia de respuesta al tratamiento entre pacientes con discapacidades
dispares (Heyderbrand, 2007). Este aspecto podría llevarnos a estudiar la eficacia de este tipo de
tratamiento en función otros factores como la edad, la severidad, o la adaptación del instrumento a
las capacidades del paciente.

La mayoría de los estudios con programas de rehabilitación se han llevado a cabo con
pacientes de edad adulta o jóvenes (McGurk, 2008). Por ende, es necesario conocer la eficacia de
estos tratamientos en muestras aún no estudiadas. En un estudio realizado con 34 pacientes con
primer episodio psicótico, Twamley (2008), aplicó un tratamiento piloto basado en el entrenamiento
de estrategias de compensación. A partir de los datos obtenidos en los distintos momentos de
evaluación (basal, post tratamiento y seguimiento 6 meses) se descubrió que el tratamiento
ayudaba a mejorar significativamente la atención, el aprendizaje, la memoria, las funciones
ejecutivas, la funcionalidad, los síntomas positivos, los síntomas negativos y la calidad de vida

subjetiva. Las ganancias se fortalecían a medio y largo plazo.

McGurk (2008) comparó los beneficios de la rehabilitación entre pacientes jóvenes (menos de
45 años) y pacientes adultos (mayores de 45 años). Se descubrió que los pacientes de mayor edad,
a pesar de reducir la sintomatología negativa, obtenían menores beneficios en comparación con los
jóvenes. Estos resultados son similares a los que Til Wykes (2009) encontró en sus estudios. No
obstante, ninguno de los dos descarta la utilidad del tratamiento en estos pacientes. La adaptación
del tratamiento a las necesidades más concretas de los adultos sería suficiente para obtener mejoras
significativas.

Por último, Heyderbrand (2007) planteo el problema del aspecto ecológico de la rehabilitación
cognitiva. En que grado las tareas realizadas y las mejoras obtenidas conllevan beneficios en el
funcionamiento habitual del paciente. Ésta es un área poco estudiada hasta ese momento (McGurk,
2006). La autora Til Wykes (2009) señala la necesidad de estudiar la "fase de transferencia" o
generalización con el objeto de comprender mejor como el paciente aplica los conocimientos
adquiridos en su medio natural.
Es imposible dejar a un lado el hecho de que la tecnología comienza a hacerse un hueco
dentro de la rehabilitación cognitiva. Desde los pioneros estudios de Pijnenborg (2007) la aparición
de programas de rehabilitación en formato digital fue en aumento. Lindenmayer (2008) creó un
programa de rehabilitación cognitiva informático de 12 semanas de duración que aplicó a enfermos
mentales de larga duración (85 pacientes). En comparación con la mera utilización de programas
informáticos no terapéuticos durante el mismo periodo de tiempo, el programa piloto logro mejorar
las habilidades cognitivas y la sintomatología clínica de los pacientes. Los beneficios parecían incidir
en la mejora funcional de los pacientes a largo plazo. Por otro lado, Schoenberg (2008) comparó la
eficacia de programas de rehabilitación informatizados con los programas presenciales habituales.
Su estudió reveló que los beneficios cognitivos y funcionales obtenidos en ambos programas eran
similares, incluso en el coste. Podemos encontrar trabajos más recientes como por ejemplo de ello
son los trabajos de Cavallo (2009) en Italia o Fisher (2009) en los EEUU. Ambos programas
promueven cambios cognitivos y funcionales presentes incluso en momentos de evaluación
posteriores. Ante el boom tecnológico, autores como Sablier (2009), a pesar de defender la utilidad
de los programas informatizados, piden prudencia. De todas formas, no todos los programas
desarrollados son aplicables a pacientes con esquizofrenia, dado que la mayoría de ellos fueron
probados con pacientes de dolencias distintas.

En este entorno de gran interés científico en el campo de la rehabilitación cognitiva nace el
programa de "Rehabilitación Cognitiva en Psicosis": REHACOP (Ojeda y Peña, 2007). El REHACOP es
un programa de rehabilitación neuropsicológica diseñado por especialistas en neuropsicología y
orientado a la intervención clínica con pacientes psicóticos. El objetivo de este trabajo es dar a


conocer al lector la existencia de este nuevo tratamiento que trata de unir todos aquellos hallazgos
expuestos con anterioridad en la introducción y, gracias a ello, ofrecer al paciente con diagnóstico
de psicosis una terapia que facilite la mejora cognitiva y funcional.

PROGRAMA DE REHABILITACIÓN COGNITIVA EN PSICOSIS: REHACOP

Basándose en los principios de Restauración, compensación y Optimización, el REHACOP es
una herramienta pensada para poder aplicarse tanto en pacientes hospitalizados como ambulatorios.
Su variedad y extensión facilita el abordaje de la mayoría de los síntomas cognitivos en la psicosis.
Incluye instrucciones claras de uso para facilitar su administración por personal no especializado, y
provee de ideas y ejercicios específicos para trabajar aspectos funcionales, actividades de la vida
diaria y en general, otros hábitos saludables que pueden ser entrenados en los pacientes.

1. OBJETIVOS DEL PROGRAMA

El objetivo general del programa se sustenta en el desarrollo de herramientas de
rehabilitación neuropsicológica adaptadas a los déficits específicos que presentan los pacientes con
trastornos mentales severos. Las características generales que se asocian con mejores resultados y
que conviene tener en cuenta a la hora de diseñar cualquier programa de rehabilitación son los
siguientes:

-La

importancia de los modelos teóricos como referencia. La neuropsicología cognitiva ha

proporcionado un conjunto de modelos que constituyen representaciones útiles para explicar los
patrones de realizaciones cognitivas afectadas o intactas de los pacientes, y han mostrado su
utilidad para ayudar a explicar los déficit en términos de alteración de uno o más componentes del
funcionamiento cognitivo normal. Además, han hecho posible el desarrollo de nuevos modelos de
evaluación y estrategias de intervención más eficaces y adecuadas a cada caso particular.
En el ámbito de rehabilitación neuropsicológica es posible distinguir diferentes orientaciones. Cada
una de ellas asume diferentes principios en relación con los mecanismos neurales que subyacen a
los cambios cognitivos.



La restauración de la función dañada. Esta aproximación asume que los procesos
cognitivos deteriorados pueden ser restaurados a través de la estimulación. Las
técnicas de rehabilitación desarrolladas desde este enfoque se basan en la realización
de un conjunto de tareas y ejercicios de modo repetitivo para conseguir de nuevo la
activación de los circuitos cerebrales y, en definitiva, la recuperación de las funciones
cognitivas afectadas.

compensación de la función perdida. Desde este enfoque se parte del principio de
que los mecanismos cerebrales y procesos cognitivos apenas pueden ser recuperados.
El entrenamiento debe poner entonces especial énfasis en hacer posible la realización
de actividades con un objetivo funcional, mediante estrategias alternativas o ayudas
externas que reduzcan o eliminen la necesidad de requisitos cognitivos. Esta
aproximación se ha mostrado especialmente provechos cuando el deterioro de la
función cognitiva es muy importante.



Optimización de las funciones residuales. Se parte del principio de que los
procesos cognitivos no suelen eliminarse por completo sino que quedan reducidos en
su eficiencia, por lo que conviene desarrollar otras estructuras o circuitos cerebrales
no afectados para garantizar la función. El objetivo de la rehabilitación, por lo tanto,
es mejorar el rendimiento de la función alterada a través de la utilización de los
sistemas cognitivos conservados y no tanto mediante ayudas o dispositivos externos.

-La necesidad de adoptar una perspectiva interdisciplinar y múltiple. Las alteraciones que
persisten ­físicas, cognitivas, emocionales, psicosociales- son de tal complejidad que no pueden ser
abordadas de modo exclusivo por ningún profesional, sino que exigen la participación conjunta y
coordinada de un equipo interdisciplinario. La neuropsicología no ha de plantear de forma exclusiva
una intervención específica sobre determinados procesos cognitivos, sino que ha de considerar la
coordinación y puesta en marcha de programas de intervención que combinan estrategias de
intervención cognitiva con otras destinadas a reducir los problemas emocionales y favorecer la
integración social y laboral.

- Es esencial adoptar un orden de prioridades. Una vez realizada la evaluación de los pacientes
es imprescindible establecer una planificación sobre las funciones cognitivas y problemas
emocionales sobre los que se va a trabajar y el orden de dicha intervención.

- Conviene comenzar la intervención de forma precoz. Diferentes estudios han comprobado
que la puesta en marcha de programas de rehabilitación neuropsicológica en las fases iniciales
incrementa de forma significativa las posibilidades de recuperación funcional.

- Tiempo suficiente de tratamiento. El fracaso de algunos programas de intervención es
consecuencia de un número de sesiones insuficiente para establecer nuevos aprendizajes, consolidar
las habilidades entrenadas y generalizar su empleo a las situaciones cotidianas. Se ha de aceptar y
explicar a los pacientes y familiares que el desarrollo de los programas de rehabilitación
neuropsicológica precisa de una cantidad estimable de sesiones y horas de tratamiento.

- Las habilidades conservadas son la base del tratamiento. Frente a lo que sucede en los
contextos educativos, en el ámbito clínico existe una tendencia excesiva a centrar la atención en el
patrón de déficit que muestran los pacientes. Sin embargo, desde una perspectiva rehabilitadora
cobra importancia conocer también las habilidades que conservan los pacientes.

- La rehabilitación ha de centrarse más en la discapacidad que en los déficit. El objetivo
último debe ser aplicar el conocimiento adquirido en neuropsicología para conseguir estrategias de
rehabilitación más eficaces, centradas en la discapacidad y en la participación, y que ayuden a
mejorar la calidad de vida. . Las técnicas de rehabilitación neuropsicológica se han de orientar cada
vez más hacia las necesidades de autocuidado, independencia e integración y trabajar más con los
pacientes en el entorno natural donde se manifiestan estos problemas con toda su intensidad.

-Es imprescindible considerar las variables emocionales. Los programas multimodales de
rehabilitación neuropsicológica también han de considerar otros problemas de conducta y trastornos
emocionales como la desinhibición, la apatía, los trastornos afectivos o la presencia de
comportamientos agresivos. Constituyen un elemento esencial que no puede ser ignorado.

2. DESCRIPCIÓN DE MÓDULOS

a. atención y Concentración

Los trastornos de atención median otros procesos cognitivos y pueden tener múltiples
consecuencias negativas en la vida de los pacientes (Benedict, 1994). Incluso los déficits
atencionales leves tienden a persistir y a contribuir a una disfunción a largo plazo y a un mal
pronóstico.

La aproximación más utilizada para la rehabilitación de la atención ha sido la restauración
(en la que se pretende recuperar la función específica alterada), siendo menos utilizada la
aproximación compensatoria (en la que se busca utilizar habilidades preservadas o dotarle de
estrategias para minimizar el impacto del déficit). Actualmente se considera que el abordaje
mediante

una

combinación

de

ambas

aproximaciones

resulta

más

beneficioso,

bien

simultáneamente o bien durante distintos momentos del proceso.

Se han propuesto cinco componentes de la atención susceptibles de rehabilitar: atención
focal (respuesta básica a un estímulo), atención sostenida (vigilancia), atención selectiva (libre de
distracción), atención alternante (capacidad para la flexibilidad mental) y atención dividida
(capacidad para responder a dos tareas simultáneamente).

-711º Congreso Virtual de psiquiatría. Interpsiquis 2010
www. interpsiquis. com - Febrero-Marzo 2010
Psiquiatria. com

REHACOP: PROGRAMA DE REHABILITACIÓN COGNITIVA EN PSICOSIS

b. aprendizaje y Memoria

La memoria ha sido considerada como uno de los aspectos más importantes para la vida
diaria ya que refleja nuestras experiencias pasadas y permite adaptarnos a las situaciones
presentes. Se pueden diferenciar diferentes fases en la memoria. La retención o registro, en la que
recibe y registra la información; la fase de almacenamiento o conservación de la información; y la
fase de recuperación de la información.

Se sugieren tres tipos de memoria en función del tiempo: la memoria sensorial, que supone
el reconocimiento momentáneo y dura milisegundos; la memoria a corto plazo, relacionada con la
memoria operativa o de trabajo; y la memoria a largo plazo, que retiene información
indefinidamente.

Existen distintos modos de clasificar los diferentes procedimientos usados para ayudar a las
personas con problemas de memoria, entre los cuáles destacan:
·

Adaptaciones ambientales. El objetivo principal es evitar que surjan problemas debidos al
déficit de memoria de la persona y que ésta continúe funcionando de la manera más
autónoma posible, pero estas adaptaciones no deben limitar en los recursos de memoria que
conserve. Entre los cambios más usados, son los rótulos en cuartos y aparatos del hogar,
uso de aparatos diseñados ergonómicamente como estufas, interruptores, puertas o duchas.

·

aprendizaje nuevo. Las personas con problemas de memoria siguen enfrentándose a
situaciones que requieren aprendizajes nuevos, como nuevos nombres. Se han usado
estrategias como la imaginería visual, la técnica del encadenamiento hacia atrás y el
recuerdo espaciado ( la información que debe aprenderse se evalúa inmediatamente después
del aprendizaje y posteriormente se van eliminando letras hasta que se omite por completo
y la persona debe escribirlo), y han resultado eficientes en la rehabilitación de la memoria.
Cabe mencionar el aprendizaje sin errores, en el cual se evita que en el aprendizaje de
información la persona cometa cualquier tipo de error tanto en la codificación como en la
evocación de la información.

·

Nuevas tecnologías. La introducción de nueva tecnología ha sido utilizada en la
rehabilitación de personas con trastornos cognitivos. Ejemplos de estas tecnologías son las
casas inteligentes o el sistema localizador para funcionar como alarma externa y recordar a
la apersona diversas actividades que debe realizar como medicarse o mirar su agenda.


El papel del contexto es importante en la rehabilitación de la memoria, tanto situacional como
emocional. Por eso hay que tener en cuenta el estado de ánimo del paciente durante el aprendizaje,
ya que los niveles altos de tensión o inquietud tienden a restringir el foco de la atención y a
repercutir negativamente en el proceso de rehabilitación.

c. Lenguaje

Las descripciones clínicas tradicionales plantean que los pacientes con esquizofrenia
experimentan una enorme dificultad para poder comunicarse adecuadamente con otras personas y
que su forma de hablar está relacionada con un pensamiento disgregado. Sin embargo, las
investigaciones sobre el lenguaje en la esquizofrenia no han resultado ser completamente
esclarecedoras. Se han propuesto alteraciones en el reconocimiento e interpretación del significado
de las palabras planteando que el lenguaje esquizofrénico aparecería como consecuencia del déficit
en la comprensión verbal. Otros proponen alteraciones a nivel de la producción verbal. También se
plantea que los pacientes con esquizofrenia son capaces de usar el lenguaje adecuadamente, pero
no consiguen comunicarse bien por no tener en cuenta las necesidades informativas de los demás.

En relación a los componentes verbales se observa que el contenido es aburrido y muy poco
variado, siendo en muchas ocasiones delirante, lo que dificulta la comprensión del interlocutor.

Además, pocas veces se interesan por la otra persona y les cuesta mantener ese interés. Las
respuestas suelen ser monosílabos y poco adecuadas, sin extenderse en la respuesta. Los pacientes
con psicosis hacen uso de una sintaxis correcta, pero su semántica es en ocasiones ilógica. De
hecho, aunque sus habilidades léxicas, morfológicas, fonológicas, sintácticas y otras capacidades
relacionadas no parecen estar mermadas, no sucede así en el campo de la semántica.

Como señala Belinchon (1988) hay tres tipos de observaciones clínicas
1. Que el habla de los pacientes con esquizofrenia es poco fluida y ocasionalmente muestra
alteraciones prosódicas que afectan a la entonación y velocidad.
2. Que el lenguaje de los pacientes con esquizofrenia es perseverativo.
3. Que el lenguaje de los pacientes con esquizofrenia es ininteligible, incoherente y/o difícil de
comprender por el interlocutor.

La actuación del paciente con esquizofrenia cuando el número de elementos verbales es
superior a tres o cuatro, empeora drásticamente. Hay un exceso de monólogos en este tipo de
pacientes, esto nos llevaría a señalar que el discurso es pobre, que cuesta un gran esfuerzo por
parte del interlocutor-receptor conseguir nexos de unión entre las frases que den consistencia a la
conversación. El número de comentarios espontáneos es mínimo, lo que obliga al receptor a forzar

en todo momento la conversación para darle una continuidad. Además es complicado para esta
población el cambio de tema a mitad del discurso.

Las principales distorsiones en el lenguaje del esquizofrénico serían: Pobreza tanto en el
discurso como en el contenido de éste, habla apresurada, logorrea, discurso divergente y tangencial,
neologismos, descarrilamiento, incoherencia en el discurso, produciéndose aproximación de palabras
y la llamada "ensalada de palabras", asonancia y alteración, lenguaje prolijo, discurso circunstancial,
pérdida del objetivo, van y vienen en el tema, olvido del tema, repetición de perseverativa
inadecuada

de

palabras

y/o

morfemas,

ecolalia,

bloqueo,

discurso

enfático,

discurso

autorreferencial, parafasia fonética, parafrasia semántica, farfulleo, preferencia por la utilización del
significado dominante de las palabras, empleo de cadenas asociativas no subordinadas a un tópico
(glosomanía), rimas y aliteraciones no relacionadas con el tópico del discurso, emisión de palabras
y/o frases que se asocian con otras anteriormente dichas, pero que no son relevantes para el
discurso. Aparecen también alteraciones de la sintaxis, que afectan a la organización de las
oraciones y/o los discursos, incapacidad aparente para darse cuenta de los errores lingüísticos
cometidos.

d. Funciones Ejecutivas

Las funciones ejecutivas hacen referencia a las capacidades implicadas en la formulación de
metas, planificación para su logro y ejecución de la conducta de una forma eficaz. Se pueden
agrupar en torno a una serie de componentes: las capacidades necesarias para formular metas; las
facultades empleadas en la planificación de las etapas y las estrategias para lograr los objetivos; las
habilidades implicadas en la ejecución de esos; y las aptitudes para llevar a cabo esas actividades de
modo eficaz.

La reducción o pérdida de estas funciones compromete la capacidad del individuo para
mantener una vida independiente y productiva, por lo que deben ser un objetivo fundamental de un
programa de rehabilitación cognitiva. La intervención sobre las funciones ejecutivas implica la
mejora de la capacidad para organizar las secuencias de la conducta y orientarla hacia la
consecución de los objetivos deseados. Según el modelo de Sohlberg y Mateer, se debe incidir en
tres áreas:
·

Selección y ejecución de planes cognitivos. Hace referencia al comportamiento necesario
para seleccionar y completar una actividad dirigida a un objetivo. Implica el conocimiento de los
pasos, inicio de la actividad, la organización de los objetivos, revisión del plan y velocidad de
ejecución, estableciendo diferentes niveles de dificultad.


·

Control del tiempo. Implica calcular aproximadamente el tiempo necesario para llevar a cabo
el plan, crear horarios, ejecutar el plan y revisar continuamente el tiempo invertido.

·

Autorregulación de la conducta. Sus componentes son el conocimiento de la propia conducta
y la de los demás, la capacidad de control de los impulsos aumentando la capacidad reflexiva, la
omisión de conductas inapropiadas y emisión de las apropiadas

e. cognición Social

La cognición social es el conjunto de procesos cognitivos implicados en el modo de pensar de
la gente sobre ella misma, otras personas, situaciones sociales e interacciones (Ruiz, garcía y
fuentes 2007). Se incluyen los procesos y funciones que permiten que el paciente entienda, actúe y
se beneficie del mundo interpersonal.

Entre los procesos que constituyen la cognición social encontramos el procesamiento
emocional, la teoría de la mente, la percepción social, el conocimiento social y el estilo atribucional.
El procesamiento emocional se relaciona con la capacidad de percibir y utilizar las emociones de los
demás. La teoría de la mente se refiere a la capacidad para llevar a cabo inferencias sobre los
estados mentales de otros (sus intenciones, disposiciones, creencias, etc. ).

La percepción social hace referencia a la capacidad para valorar las reglas, roles sociales y el
contexto social. El conocimiento social engloba toda la información necesaria acerca de los factores
que influyen en las situaciones sociales. Ofrece a la persona un marco de referencia para saber
cómo actuar en cada momento. Por último, el estilo atribucional se utiliza para denominar a aquellas
explicaciones que la persona genera en relación a las causas de los resultados de sus actos.

Los pacientes con psicosis muestran deterioro en la mayoría de los factores que sustentan la
cognición social. Muestran dificultades en la percepción y reconocimiento de las emociones, no son
capaces de inferir cuales son los estados mentales de las personas de su entorno, poseen estilos
atribucionales negativos, etc. Teniendo en cuenta esta problemática y considerando la cognición
social como el punto de unión entre las capacidades cognitivas y la funcionalidad del paciente, es
evidente la necesidad de intervenir con el objeto de mejorar la autonomía y calidad de vida del
paciente.

f. Habilidades Sociales

Las habilidades sociales son el conjunto de conductas y actitudes que el ser humano pone de
manifiesto en la relación con otras personas. Estas conductas se basan fundamentalmente en el
dominio de las habilidades de comunicación y requieren de un buen autocontrol emocional por parte


del individuo. Dichas habilidades son aprendidas desde la infancia y de manera natural, ayudan a
manejar de forma adecuada las situaciones sociales, a conseguir objetivos y preservar la
autoestima. Existen distintos tipos de habilidades sociales, entre ellas: empatía, asertividad, escucha
activa, comunicación no verbal, etc.

Dentro del espectro de la psicosis el área de las habilidades sociales es una de las más
afectadas (Velligan, 2007). Las conductas y actitudes inapropiadas provocan el rechazo del entorno
del paciente y, en consecuencia, la inserción social y laboral necesaria.

g. Actividades de la Vida Diaria
ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA
Las actividades básicas de la vida diaria son el conjunto de actividades primarias de la
persona, encaminadas a su autocuidado y movilidad, que le dotan de autonomía e independencia
elementales y le permiten vivir sin precisar ayuda continuada de otros. Las actividades que se
evalúan y engloban dentro de esta categoría son: comer, controlar esfínteres, usar el retrete,
vestirse, bañarse, trasladarse (cama, sillón), deambular, subir y bajar escaleras, etc.

ACTIVIDADES INSTRUMENTALES DE LA VIDA DIARIA

Las actividades instrumentales de la vida diaria son el conjunto de actividades que permiten a
la persona adaptarse a su entorno y mantener su independencia en la comunidad. Se evalúan las
siguientes capacidades: hacer compras, usar el teléfono, preparar la comida, cuidar de la casa, lavar
la ropa, usar transportes, manejar la medicación, manejar el dinero, etc.

ACTIVIDADES AVANZADAS DE LA VIDA DIARIA

Las actividades avanzadas de la vida diaria son el conjunto de conductas elaboradas de
control del medio físico y del entorno social que permiten al individuo desarrollar un rol social,
mantener una buena salud mental y disfrutar de una excelente calidad de vida. Las actividades
evaluadas son: viajar, participación social, trabajos, jardinería y bricolaje, deportes, etc.

DESARROLLO DE EJERCICIOS DE INTERVENCIÓN Y ENTRENAMIENTO PARA LA GENERALIZACIÓN DE
LAS HABILIDADES A LA ACTIVIDAD DE LA VIDA DIARIA.

En la literatura sobre rehabilitación neuropsicológica el término generalización aparece como
uno de los más citados, debido a la dificultad que muestran muchos individuos con déficit cognitivos

para aplicar los principios y habilidades aprendidos en las sesiones de rehabilitación a las situaciones
de la vida diaria.

Existen varios tipos de generalización; a otros sujetos, a otros comportamientos y a otros
ambientes. La generalización a personas a sido menos estudiada. Sin embargo resulta crucial en
algunas áreas como el

entrenamiento en habilidades sociales. La generalización a otros

comportamientos implica la capacidad para aplicar a un problema nuevo una estrategia aprendida
previamente para la resolución de un problema. La generalización a otros ambientes hace referencia
a la capacidad para usar una estrategia ensayada en un contexto en otros distintos.

Se han propuesto diferentes modelos para la generalización, entre los que destaca el modelo
de Gordon, el cual describe tres niveles de generalización del tratamiento neuropsicológico a las
conductas funcionales:

-Nivel

1:

La

rehabilitación

debe

demostrar

que

se

mantienen

los

resultados

del

entrenamiento de una sesión a otra empleando los mismos materiales y situaciones.
- Nivel 2: Los progresos conseguidos se han de ver reflejados en tareas similares a las que
han sido adiestradas, pero que requieren la puesta en marcha de las mismas habilidades.
Demostraría una trasferencia cercana o próxima de los efectos de la rehabilitación o el
tratamiento.
- Nivel 3: Supone la trasferencia de las habilidades adquiridas en las sesiones de
entrenamiento al funcionamiento en las actividades diarias.

Es importante tener en cuenta una serie de principios básicos para promover la
generalización, como son: a) incluir en el diseño de tratamiento tareas encaminadas a favorecer la
generalización, b) identificar los reforzadores en el medio natural del sujeto, c) usar materiales y
situaciones similares a los usados en el ambiente natural, d) utilizar un número importante de
ejemplos durante el entrenamiento y e) usar medidas de seguimiento que valoren los niveles de
generalización alcanzados.

Las actividades de la vida diaria son el conjunto de conductas que una persona ejecuta todos
los días o con frecuencia casi cotidiana, para vivir de forma autónoma en su medio ambiente y
cumplir con su papel social. De hecho existe, en general, un paralelismo entre el estado del conjunto
de las capacidades cognitivas del sujeto y la capacidad funcional de éste. Así, el éxito real de la


rehabilitación se consigue solamente cuando es posible generalizar lo entrenado a situaciones
similares de la vida cotidiana.

h. Psicoeducación
La psicoeducación cosiste en informar al paciente sobre todos los aspectos relacionados con
la enfermedad y su tratamiento; así como ayudar a esclarecer todas las dudas que se le planteen.
Durante varias sesiones, se informa al paciente y a la familia sobre la enfermedad y su
sintomatología, la medicación, el consumo de drogas, los recursos sociales, métodos de relajación,
etc. El conocimiento de estas áreas es de gran ayuda para el adecuado manejo de todo el proceso
terapéutico, la autonomía, la vida en familia, el empleo y el ocio.

3. MATERIAL Y RECOMENDACIONES DE MODO DE EMPLEO

El material de este programa incluye: 1) fichas técnicas, 2) fichas explicativas, 3)
instrucciones para el terapeuta y el paciente, 4) láminas estimulares, 5) hojas de recogida de
respuestas, 6) tareas para casa y 7) soluciones de los ejercicios. Su presentación en formato papel
permite su uso para varios pacientes o varias veces con el mismo usuario.

-

Recomendaciones generales:

Este programa ofrece una serie de fichas con diferentes tareas a realizar, divididas por
dominios cognitivos alterados en la enfermedad. Además los dominios cognitivos se subdividen a su
vez en subáreas más específicas de distinto grado de dificultad. El propósito es facilitar el desarrollo
de la rehabilitación cognitiva y ajustarse a las recomendaciones teóricas. El programa está
estructurado, pero se ofrece la posibilidad de adaptarlo y modificarlo a las características
individuales de los pacientes o al ritmo establecido en la rehabilitación. Se pueden registrar los
resultados de los pacientes para observar la evolución de los mismos. En algunas fichas se ofrecen
sugerencias para aumentar la dificultad de la tarea mediante la disminución del tiempo disponible y
se propone la posibilidad de cambiar las instrucciones para utilizar las mismas de diferente manera.

-

Recomendaciones específicas:

a. Duración y frecuencia del programa:
La intervención con el REHACOP se recomienda en formato intensivo durante un mínimo de
tres meses (3 sesiones individuales por semana) si se pretende reforzar o trabajar los 8 módulos de
que consta el programa. Esta frecuencia puede ser adaptada según los criterios del terapeuta. Se


recomiendan sesiones de un mínimo de 30 minutos y un máximo de 50 minutos para tareas
individuales y de 1 hora y media para sesiones grupales (p. e. habilidades sociales).

b. Sugerencias de Intervención:
La intervención puede llevarse a cabo tanto individual como grupalmente. Es recomendable
aplicarlo individualmente para las áreas de atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas, y
grupalmente para el resto de las áreas.

Aplicación Individual

Aplicación Grupal

- atención y concentración
- Lenguaje

- Lenguaje*

- Memoria
- Funciones Ejecutivas

- Habilidades Sociales

- Habilidades Sociales

- Psicoeducación

- Psicoeducación

- Actividades de la Vida Diaria

- Actividades de la Vida Diaria
-Cognición Social

-Cognición Social
* algunas
subáreas

c. Formato de las fichas:
Cada ficha corresponde a un ejercicio. Una ficha se compone de 3 secciones:

1) En la primera sección se muestran datos acerca del dominio y subdominio cognitivo que se
trabaja con la tarea, el nivel de dificultad estimado de la tarea (bajo, bajo-medio, medio,
medio-alto y alto), las instrucciones para el terapeuta. Después se exponen las instrucciones
que hay que dar al paciente e invitarle a preguntar cualquier duda que tenga acerca de la
tarea a realizar o las instrucciones y los materiales necesarios para llevar a cabo la tarea.
2) En la segunda sección se ofrece la hoja de ejercicios.
3) La tercera sección contiene las soluciones a la hoja de ejercicios. (Ver anexo 1)

d. Frecuencia de sesiones:
El número ideal de sesiones es de tres (ó cuatro) semanales, sin embargo es posible
modificarlo según los criterios del propio terapeuta. Se ofrecen además tareas para casa adicionales.

CONCLUSIONES
El programa de Rehabilitación Cognitiva en psicosis REHACOP se trata de una herramienta


actual, completa, adaptable y de fácil uso para cualquier profesional de la salud con un cierto grado
de entrenamiento en la materia. Lo consideramos actual y completo, dado que el programa recoge e
integra todos aquellos avances más actuales que debieran ser tomados en cuenta en la construcción
de este tipo de herramienta.

La importancia del estudio y el tratamiento de la funcionalidad a la que aludió en primer lugar
McGurk (2007) se recoge en el REHACOP. Siguiendo a la convicción de diversos autores sobre la
relación cognición-funcionalidad (Lyzaker, 2007; Wykes, 2008), los módulos de entrenamiento en
capacidades cognitivas de nuestro programa, se complementan con aquellos directamente
relacionados con la funcionalidad. La cognición social, considerada actualmente como nexo de unión
entre ambos factores (Bell, 2008; Horton, 2008; Gil Sanz, 2009), o el entrenamiento de las
habilidades sociales junto a la psicoeducación son elementos probadamente útiles en la mejora de la
recuperación del paciente (Velligan, 2007; Kurtz, 2007; McGurk, 2007; Galderis, 2009). La
integración de estos módulos afianza en mayor medida la eficacia del programa.

Consistente con las críticas de Heyderbrand (2007) al carácter ecológico de los programas de
rehabilitación y a la importancia otorgada por Wykes (2009) a la "fase de transferencia", el
programa REHACOP ofrece modos de actuación relativamente fáciles y variados. El entrenamiento y
la generalización de las actividades de la vida diaria otorgan al paciente una inmejorable forma de
llevar a la práctica y afianzar todo lo aprendido en el transcurso del tratamiento.

En el pasado, McGurk (2008) y Wykes (2009) subrayaban la necesidad de adaptar los
instrumentos existentes a las necesidades de pacientes de mayor severidad.

Diversos estudios

sobre la eficacia del REHACOP realizados por nuestro equipo, han llegado a demostrar la utilidad del
programa en la recuperación de pacientes independientemente de su severidad. Durante los últimos
años, nuestro programa se ha llegado a aplicar a 76 pacientes con diagnóstico de primer episodio
psicótico y esquizofrenia crónica. En todos estos casos, hemos llegado a encontrar mejoras
significativas

en

aprendizaje,

memoria

visual,

memoria

de

trabajo,

funciones

ejecutivas,

funcionalidad, etc. en comparación al grupo control.

La aplicación del programa no requiere una gran formación por parte del terapeuta. Cualquier
profesional de salud mental podría poner en práctica el programa mediante un entrenamiento
previo. La información relacionada con el objetivo, el modo de empleo y las alternativas de uso de
los ejercicios se ofrece al principio de cada una de las fichas. El terapeuta poseerá toda la
información necesaria en todo momento.

Otra de las remarcables virtudes de REHACOP radica en su flexibilidad y manejabilidad. El
formato del programa facilita la adaptación del mismo al perfil de cada paciente. Todos los módulos,


dispuestos en apartados perfectamente delimitados e independientes, permiten al terapeuta escoger
aquellas actividades relacionadas directamente al perfil disfuncional del paciente, sin dejar nunca de
lado la posibilidad de trabajar con otros aspectos que en su momento no fueron prioritarios. Para
ello, REHACOP ofrece información y guías que faciliten la búsqueda de los ejercicios de interés.

Una de las limitaciones del REHACOP es la ausencia de material informatizado. El material del
programa se edita en papel. No poseemos ningún programa informatizado mediante el que se
pudieran realizar las tareas en el ordenador. Schoenberg (2008) encontró evidencia a favor de la
eficacia de los programas informatizados, equiparando su utilidad a los programas presenciales. En
suma, no podemos olvidar que algunos de los pacientes que acuden a consulta no pueden
beneficiarse de este tratamiento por motivos de trabajo, falta de tiempo, problemas familiares,
lejanía del centro de salud, etc. Los programas informáticos nos proporcionarían una manera de que
estos pacientes puedan acceder al tratamiento ofertado.

No obstante, como bien dijo Sablier (2009), no todos los programas estudiados se dirigen al
ámbito de la psicosis. Por otro lado, la edad, la inteligencia premórbida reducida o la severidad del
paciente podrían ser criterios de exclusión para la utilización de este tipo de material. Ante la
controversia presente, nuestro equipo se mantiene cauto, aunque no se descarta la posible
presentación informatizada del REHACOP en futuras ediciones.

Resumiendo, el REHACOP es una herramienta eficaz para inducir mejoras significativas en la
mayoría

de

las

capacidades

cognitivas

y

funcionalidad

de

los

pacientes

con

psicosis,

independientemente de su severidad. En definitiva, REHACOP es un instrumento neuropsicológico
que dirige su mira más allá de la cognición, trata de integrar al paciente en la sociedad e intenta
mejorar su calidad de vida.

REFERENCIAS

Adams HE, Malatesta VJ, Brantley PJ, y Turkat id. Modification of cognitive proceses: a case of
schizophrenia. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1981; 49:460-464.
Addington J, Saeedi H, Addington D. The course of cognitive functioning in first episode psychosis:
Changes over time and impact on outcome. Schizophrenia Research


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