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La mujer y la emigración.

Fecha Publicación: 01/03/2006
Autor/autores: María Suárez Álvarez

RESUMEN

Un hecho indudable en la actualidad de nuestro país es la inmigración. Este es un fenómeno cada vez más numeroso y que tiene repercusión sobre la atención que prestamos a la salud. La inmigración ha existido siempre y a lo largo de los años el perfil del inmigrante ha ido sufriendo cambios, actualmente está sufriendo un proceso de feminización. Es decir, en la actualidad, las mujeres que emigran lo hacen solas y no como miembros de una familia o personas a cargo de hombres que emigran. En muchos casos las mujeres son las primeras que emigran y luego les siguen sus familias. En esto han influido muchos factores, tanto económicos como sociales y políticos.

Estas mujeres traen consigo una historia, una cultura, unas costumbres y unas creencias propias y diferentes según su lugar de origen. Estas peculiaridades van a marcar su concepto de salud y su modo de proceder ante la enfermedad, así como las patologías que les afectan con más frecuencia. Esto nos plantea a los profesionales de la salud una serie de inconvenientes si queremos prestar una atención adecuada a este tipo de población ya que desconocemos en la mayoría de casos cuales son sus hábitos de vida y a veces hasta su idioma. Con este trabajo quiero mostrar algunos puntos a tener en cuenta a la hora de atender este tipo de pacientes e invitar a la reflexión sobre las medidas a tomar para que no nos resulte tan difícil entender y atender adecuadamente estos pacientes ya que cada vez son más numerosos.


Palabras clave: mujer, emigración
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psiquiatría general .

La mujer y la emigración.

María Suárez Álvarez.

D. U. E. Especialista en Salud Mental.
Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA)

Resumen

Un hecho indudable en la actualidad de nuestro país es la inmigración. Este es un fenómeno cada vez más numeroso y que tiene repercusión sobre la atención que prestamos a la salud. La inmigración ha existido siempre y a lo largo de los años el perfil del inmigrante ha ido sufriendo cambios, actualmente está sufriendo un proceso de feminización. Es decir, en la actualidad, las mujeres que emigran lo hacen solas y no como miembros de una familia o personas a cargo de hombres que emigran. En muchos casos las mujeres son las primeras que emigran y luego les siguen sus familias. En esto han influido muchos factores, tanto económicos como sociales y políticos. Estas mujeres traen consigo una historia, una cultura, unas costumbres y unas creencias propias y diferentes según su lugar de origen. Estas peculiaridades van a marcar su concepto de salud y su modo de proceder ante la enfermedad, así como las patologías que les afectan con más frecuencia. Esto nos plantea a los profesionales de la salud una serie de inconvenientes si queremos prestar una atención adecuada a este tipo de población ya que desconocemos en la mayoría de casos cuales son sus hábitos de vida y a veces hasta su idioma. Con este trabajo quiero mostrar algunos puntos a tener en cuenta a la hora de atender este tipo de pacientes e invitar a la reflexión sobre las medidas a tomar para que no nos resulte tan difícil entender y atender adecuadamente estos pacientes ya que cada vez son más numerosos.



Introducción

Está claro que España ha sido siempre un país muy ligado a la migración, en unas épocas de una forma y en otras de otra. En un tiempo fue emisor y ahora es receptor de emigrantes. Comenzaré haciendo una breve descripción del significado de emigración.

Emigración es el abandono permanente, temporal o cíclico del lugar de origen o residencia habitual, para instalarse en otro situado a considerable distancia del primero (con frecuencia en otro país) o sustancialmente diferente (del campo a la ciudad), ambas circunstancias se dan en muchos casos al mismo tiempo. (1)

A lo largo de los años el perfil del inmigrante ha ido sufriendo cambios, en la actualidad lo que está ocurriendo es que los inmigrantes que están llegando a nuestro país están siendo en su mayoría mujeres, la inmigración está sufriendo un proceso de feminización, además, las mujeres que emigran en la actualidad lo hacen solas y no como miembros de una familia o personas a cargo de los hombres que emigran. En muchos casos, las mujeres son las primeras que se van y luego les siguen sus familias. En esto han influido muchos factores, tanto económicos como sociales y políticos. (2)

Está claro que esto ha influido notablemente en el sistema sanitario de nuestro país ya que los profesionales sanitarios hemos de atender cada vez más un alto porcentaje de personas de culturas desconocidas para nosotros, cada cultura tiene una forma de expresión sintomática distinta. Esta población está expuesta a situaciones estresantes. La vida en un país extranjero implica grandes riesgos, algunos de los cuales pueden tener un efecto perjudicial sobre la salud mental.

En el caso de las mujeres inmigrantes, las situaciones estresantes pueden ser mucho más numerosas.


Riesgos que corren las mujeres inmigrantes

--Tienen que hacer frente a una doble discriminación en el mercado laboral, primero por ser mujeres y luego por ser extranjeras.

--Muchas mujeres son vulnerables cuando su permiso de residencia depende de su relación con un nacional del país o con un migrante ya establecido.

--Las mujeres inmigrantes tienen acceso limitado al empleo y casi siempre ganan mucho menos que los hombres y las mujeres del país en que se encuentran.

--Entre la población migrante hay mucha con un alto grado de instrucción que por las dificultades económicas en sus países de origen han decidido renunciar a sus carreras profesionales y emigrar para poder conseguir los medios para mantener un nivel de vida o enviar sus hijos al colegio.

--Se enfrentan a un cambio brusco en su forma de vida y a la necesidad de adaptarse a una cultura y unas costumbres y a veces una lengua totalmente distinta a lo que hasta ahora conocen.

--En ocasiones se ven obligados a vivir en condiciones de hacinamiento debido a las dificultades económicas.

--El acceso a la información para la mujer inmigrante es dificultoso por lo que tienden al aislamiento.

--Los valores de la nueva comunidad son distintos a los de la de origen.

Todos estos factores y alguno más que sin duda no hemos señalado ya que las dificultades no son para todas las mujeres por igual sino que dependen de las circunstancias de cada una, conducen a la frustración, a la ansiedad y a sentimientos de inferioridad, dando lugar a distintas enfermedades mentales sobre todo la depresión y el estrés al que se ven sometidos dando lugar a múltiples patologías psicosociales, llegando incluso a hablarse de patología específica del inmigrante.


Procesos de adaptación del inmigrante. Aculturación

Durante el proceso de adaptación del inmigrante ha de producirse lo que se llama ACULTURACIÓN. Se trata del traspaso de una cultura extranjera y la asimilación de esta como propia. (3)

Se distinguen 4 tipos de adaptación cultural:

1-integración: Es el resultado de la retención en la cultura de origen y el deseo de tener relaciones satisfactorias con la población del país al que se emigra . El individuo se desenvuelve de forma adaptada en ambas culturas, dependiendo de las personas con las que interacciona . Es la adaptación más adecuada y que menos se asocia a patología psiquiátrica.

2-asimilación: La persona emigrante se olvida de su propia cultura y decide tener relaciones positivas con el grupo cultural mayoritario del país al cual se emigra . Se rechaza la cultura de origen y se adopta completamente la cultura anfitriona, lo que dará lugar a serios problemas con la familia y el entorno del país de origen así como una sensación de “estar incompleto”. A menudo, es la expectativa de los habitantes del país receptor

3-rejeción o separación: La persona que emigra no abandona su cultura nativa y no tiene relaciones positivas con el grupo de la nación a la cual emigra . Se niega la cultura receptora y se mantiene íntegramente la cultura de origen pero para ello necesita aislarse en guetos con escasa interacción con la cultura anfitriona. Las comunidades judía y gitana son los paradigmas de este modelo y por ello han sufrido importantes persecuciones.

4-marginalización: Es el resultado del rechazo de la cultura nativa por la persona que emigra y que además decide no tener contactos positivos con el grupo de la nación a la cual se emigra . Individuos que rechazan ambas culturas y se convierten en marginales. En estos casos la patología psiquiátrica es máxima. El prototipo de este proceso ha sido la inadaptación de los nativos americanos, o de los esquimales a la cultura norteamericana y canadiense.

 




Según la fase de adaptación a la nueva cultura en que se encuentre el inmigrante, dependerá el grado de estrés y el grado de patología mental. En función de esto pueden darse una diferente relación con los servicios psiquiátricos, ya que la adaptación es una causa de diferencia en la demanda de atención psiquiátrica

Muchas teorías han intentado relacionar los trastornos mentales que pueden aparecer en emigrantes con el proceso de la emigración (4):

-“teoría de la selección social”, atribuye el que ocurran problemas de salud mental a la predisposición del individuo, ignorando las dificultades experimentadas por el emigrante en la nueva sociedad.
-“teoría de causa social”, atribuye la pobre salud mental del emigrante solo al estrés externo.

Ni una ni otra pueden mantenerse de forma aislada; hay que considerar que tanto las características individuales, como el estrés experimentado fuera de casa, van a contribuir a un incremento en los problemas de salud mental. En 1974 se desarrolla el “modelo multivariado”, que engloba características demográficas del individuo, factores preinmigración y factores postinmigración en la nueva sociedad.


Factores que influyen en la aculturación (5)

1. Semejanza de las culturas. Facilita la adaptación porque minimiza el choque cultural.

2. Receptividad de la cultura anfitriona. Va desde abierta y receptora hasta claramente xenófoba.

3. Edad del individuo. Los adolescentes tienden a la asimilación . Las personas mayores son propensas a adaptarse mediante la separación Los individuos de edad media son los que más fácilmente se integran. Estas diferencias van a provocar frecuentemente conflictos familiares y generacionales.

4. personalidad del individuo. Cuantas menores carencias afectivas haya padecido y menos vulnerable sea el individuo, mejor y más rápidamente va a adaptarse a las dificultades del proceso de aculturación

 

La integración cultural del inmigrante merece una reflexión ya que no todos los inmigrantes desean integrarse ni todos entendemos la integración del mismo modo . La red de relaciones sociales tiene un papel fundamental en el proceso de adaptación. No solo los inmigrantes tienen que esforzarse por adaptarse a un nuevo entorno. Necesitamos un proceso en dos direcciones, se trata de aceptarlos con sus costumbres y tradiciones, pero ayudándoles a que aprenda a desenvolverse en esta sociedad.
La integración persigue un doble objetivo: desarrollar la identidad personal y favorecer una participación armónica, coherente con la sociedad de acogida.

El mantenimiento de la cultura y las tradiciones tiene un efecto amortiguador frente al proceso de adaptación y la posible desestructuración del individuo, ya que implica el mantenimiento de la propia identidad,


La salud de los inmigrantes

En los primeros estudios hechos en América ya se advirtió la mayor frecuencia con la que ingresaban los inmigrantes en los hospitales psiquiátricos respecto a la población nativa americana. Esto dió lugar a una cuestión que aún permanece en nuestros días y es si la relación entre emigración y psicopatología se debe al estrés de la propia emigración o se debe a una auto selección de personas con determinada vulnerabilidad para padecer ciertos trastornos psiquiátricos en los grupos que deciden emigrar.  
Hay muchos tipos de inmigrantes, cada uno con unas características diferentes.

Para conocer la relación entre la emigración y los trastornos psiquiátricos es necesario considerar el efecto de una amplia variedad de factores potencialmente implicados en cada caso, como:

-Edad del sujeto al emigrar y duración del periodo migratorio a la hora de estudiar al paciente.

-Motivos para emigrar. Ciertos hitos en el ciclo vital de las personas como el matrimonio, el divorcio, la jubilación o la muerte del cónyuge, un fracaso vital, el deseo de una nueva identidad o de un cambio vital en la vida, se asocian a una mayor predisposición migratoria.

-Circunstancias migratorias como la preparación previa, las circunstancias de la emigración, la experiencia inmediata y después del viaje, tratarse de una emigración solitaria o en grupo, la existencia o no de compatriotas en el país huésped, las intenciones de quedarse temporalmente o definitivamente, las experiencias migratorias previas….

-Diferencias o similaridades entre el lugar de origen y el huésped, así idioma, religión, clima, dieta, ambiente rural o urbano….

-Actitud del emigrante ante la cultura del nuevo lugar y hacia la propia. proceso de adaptación 

Existen numerosos estudios contradictorios en este aspecto pero se acepta que el estrés se incrementa en el emigrante durante los primeros dos años y posteriormente, a lo largo del tiempo va disminuyendo hasta alcanzar los niveles normales previos.

Hay patologías que son más prevalentes en el grupo de inmigrantes, como:

1. trastorno de estrés postraumático. Se considera la patología psiquiátrica más específica de este grupo de pacientes sobre todo de los refugiados, aunque los emigrantes no refugiados también presentan mayores tasas de este trastorno ya que experiencias como la discriminación racial, el desempleo o la relación con el personal de inmigración pueden producirlo.  

2. Esquizofrenia/Paranoia. La evidencia de los 
estudios actuales sobre el riesgo de psicosis en inmigrantes demuestra que existe un aumento de la proporción de psicosis en este grupo de pacientes, pero además del proceso migratorio habría que valorar otros factores para la vulnerabilidad de padecer psicosis, muchas veces determinada por la mala interpretación de los síntomas . Existen estudios que demuestran que dentro de una misma patología, la forma de presentación varía según el grupo étnico, por lo que se pueden producir sesgos a la hora del diagnóstico.

3. somatización. Los síntomas somáticos sirven como idioma cultural de distrés en muchos grupos culturales, y en muchas ocasiones no indican una enfermedad o un trastorno, ni son expresión de psicopatología, sino simplemente una expresión culturalmente codificada de malestar, un medio de expresar su descontento social o una condensación de sus conflictos intrapsíquicos . La somatización también ha sido interpretada como un fracaso en el proceso de aculturación o una alternativa a la depresión . Se da sobre todo en el caso de mujeres.

4. Trastornos afectivos y suicidio. Es aceptado por todos que estos pacientes presentan mayores tasas de depresión y de trastornos de ansiedad que los grupos con idénticas características sociodemográficas de su país de origen o de la cultura anfitriona. Los principales desencadenantes serían los procesos de adaptación y las dificultades ambientales ligadas a la emigración . Esto se da sobre todo en el caso de mujeres.

5. Trastornos de personalidad . Los estudios que existen sobre ello son contradictorios o poco concluyentes.

6. Trastornos asociados a la cultura . Son enfermedades no conocidas en el país receptor, propias de grupos étnicos o localizaciones geográficas específicas, que no se encuentran bien representadas en las clasificaciones psiquiátricas y que son difíciles de diagnosticar y tratar. Es una de las causas que incrementa los diagnósticos erróneos sobre todo de psicosis en inmigrantes y son uno de los problemas más difíciles para los médicos occidentales.

7. síndrome de Ulises. Con frecuencia el proceso migratorio resulta traumático, constituyendo una transición difícil y complicada, que llega incluso a comprometer la vida del individuo. Existen una serie de situaciones estresantes que suelen ser comunes en la mayoría de estas personas. A veces no solo resulta traumático el mismo hecho de la inmigración, sino la realidad con la que se encuentran los individuos al llegar al país de destino. La inmensa mayoría de estas personas tienen unas expectativas demasiado elevadas que en muchas ocasiones no se corresponden con la realidad. Esta situación provoca una situación de estrés crónico múltiple y muy intenso que se ha denominado síndrome de Ulises, caracterizado por sintomatología depresiva asociada a síntomas de ansiedad, somatomorfos y conversivos. Esto también se ve más frecuentemente en la mujer inmigrante.

En cuanto a las posibles causas de estrés que pueden aparecer y que suelen ser comunes en la mayoría de los procesos migratorios se describen los siguientes (Achotegui, 2003):

--Familiares: en relación con el frecuente abandono del núcleo familiar en el país de origen, con la soledad que esta situación provoca. Esto suele desencadenar sintomatología de tipo ansioso, apareciendo pensamientos recurrentes e intrusivos, al igual que ocurre en el trastorno de estrés Postraumático Se da frecuentemente en la mujer inmigrante.

--Relacionadas con la pérdida de la posición social, lo que implica realizar trabajos poco cualificados así como la dificultad para conseguir un empleo si se encuentran en situación ilegal. Este hecho suele precipitar la aparición de sintomatología depresiva, con predominio de llanto fácil, sentimientos de tristeza, culpa, vergüenza o ideaciones sobre temores existenciales, En ocasiones la sintomatología depresiva es tan importante que puede llegar al suicidio, sobre todo cuando no existe suficiente apoyo externo.


--Relacionadas con los riesgos para la integridad física, que se pueden producir durante el viaje migratorio, que incluso puede llegar a comportar riesgos para la vida. Este tipo de estrés produce síntomas somatomorfos disociativos, cefalea, fatiga, molestias gástricas o intestinales, problemas de atención y de memoria o confusión temporo-espacial. Se debe tener en cuenta la posibilidad de aparición de estos síntomas, y descartar en primer lugar que exista una causa orgánica que los produzca.

Ante estos síntomas los inmigrantes suelen consultar en primer lugar con curanderos, ya que en ocasiones la interpretación que realizan de la enfermedad es de tipo mágico, creyendo que las situaciones estresantes que sufren pueden estar causadas por el mal de ojo, magia etc. El estado psicológico de muchos emigrantes, ya precario de por sí, acaba por derrumbarse, por lo que debemos estar atentos ante la posibilidad de que estos pacientes desarrollen psicopatología, siendo necesario realizar campañas de prevención y tratamiento específico en este subgrupo de población.

Todo inmigrante se ve sometido a unos procesos de duelo tras la migración por la pérdida de elementos significativos en su vida que según Ochotegui (2000) son:

1. familia y amigos
2. la lengua
3. la cultura
4. la tierra
5. el nivel social
6. el contacto con el grupo étnico
7. los riesgos físicos ligados a la inmigración.

Estos duelos van cambiando a lo largo de la evolución del mismo proceso migratorio.


Aspectos especiales de la valoración clínica de los trastornos psicopatologicos en inmmigrantes

El interés y la actitud empática del profesional resulta más importante que con otros pacientes para clarificar la naturaleza de los síntomas y circunstancias en que aparecieron. La entrevista puede precisar más tiempo que con pacientes del entorno cultural del explorador y requiere desactivar resistencias específicas. Los estereotipos negativos o positivos acerca de la cultura y la etnia a la que pertenece el paciente pueden distorsionar el resultado de la exploración psicopatológica y deben evitarse expresamente.

Algunos pacientes procedentes de culturas en las que la vida es muy colectiva pueden soportar mal una entrevista a solas, lo cual pude aconsejar hacerla en presencia de sus allegados o limitarla, inicialmente a los aspectos menos amenazadores para el paciente.

A veces, el conocimiento de la lengua de origen o la correcta utilización de un intérprete son imprescindibles. Se debe observar todas las comunicaciones que se producen ya que puede producirse una comunicación verbal y gestual importante. El lenguaje gestual puede variar mucho según la cultura de origen y resultar en algún caso sorprendente.

La valoración del paciente requiere incluir:

-Estado físico y mental del paciente antes de emigrar. -Circunstancias de la emigración. -Experiencia migratoria. -Características del contacto del paciente con la cultura que lo acoge.

Es necesario conocer su socialización temprana la cultura en la que tuvo lugar, el nivel educativo alcanzado… Es necesario también establecer equivalencias culturales de las normas sociales, conceptos y términos psiquiátricos y adaptar los instrumentos de medida de la psicopatología a la cultura del paciente.

La transferencia de los pacientes emigrantes hacia el profesional suele presentar aspectos especiales ya que elementos básicos de la misma pueden ser muy diferentes en las distintas culturas del emigrante y en la del profesional que le atiende.

La relación histórica de los grupos étnicos a los que pertenecen el emigrante y el profesional puede determinar “a priori” la relación e incluso, hacerla imposible.

Relación del profesional de la salud con el paciente culturalmente diferente

Cada vez se reconoce más la importancia de aspectos como los valores o la cultura de los pacientes por la implicación que pueden tener tanto en las expectativas sobre el proceso terapéutico como en la adherencia al tratamiento y en el resultado que se obtenga del mismo.
Esto se hace cada vez más patente, según aumenta la población extranjera en España que ya alcanza el 6% del total.

Al profesional sanitario, las circunstancias actuales le piden cada vez más que sea capaz de reconocer los factores culturales que pueden estar condicionando la asistencia al paciente perteneciente a un grupo cultural diferente al suyo.

Esto debe acompañarse de la capacidad de establecer una adecuada relación terapéutica que facilite la comunicación en un terreno tan sensible como el de la salud mental.
A pesar de la increíble diversidad cultural que hay en el mundo, la mayoría de las culturas tienen mucho en común y algunas diferencias notables se señalan en el siguiente cuadro y tienen que ver con la interpretación general del mundo en cada cultura.

 




Cualquier individuo se sitúa en un punto entre los dos extremos de cada una de estas categorías, pudiendo encontrarse rasgos de ambos sistemas culturales en la mayoría de las culturas del mundo.

La noción de Control y responsabilidad tiene una importancia especial en el campo de la salud, ya que si el concepto de control es externo y el individuo no se siente responsable en el proceso de enfermedad, atribuyendo este a la voluntad de Dios, algún espíritu, la magia, la brujería etc. , no tiene lugar ninguno la medicina preventiva,

La adherencia al tratamiento, la manera en que el paciente se expresará ante su médico, el grado de comprensión de la enfermedad y su tratamiento, el cumplimiento de las citas, la toma de decisiones médicas, quién acude a las consultas o las expectativas del tratamiento son elementos que pueden estar influidos por las diferencias culturales.

Hay dos patrones culturales especialmente importantes que afectan a la relación asistencial intercultural y son:

--El insight y la desconfianza.

-El insight como auto-conciencia de enfermedad que tiene el paciente. En salud mental, la falta de conciencia de enfermedad se asocia al abandono del tratamiento y es un signo de mal pronóstico.

-La desconfianza cultural de un paciente de un grupo minoritario hacia un profesional de un grupo mayoritario, basándose en experiencias reales o no de racismo y/o discriminación. Esto tiene gran influencia a la hora de desvelar información relevante.

En la atención sanitaria intercultural también pueden surgir problemas ya que pacientes inmigrantes pueden no respetar los horarios y pretender ser atendidos cuando a ellos les a bien ya que hay culturas en las que el tiempo no tiene la importancia que le damos nosotros.

Otra diferencia importante es en lo referente a la confidencialidad y e l consentimiento informado . En las culturas más colectivistas toman las decisiones la comunidad, familia…y no el individuo.

En algunas culturas, la edad y el género son dos componentes importantes en cuanto a credibilidad por lo que pueden no fiarse mucho de un profesional joven y del sexo femenino sobre todo.


La competencia cultural

No podemos aspirar a conocer por completo los innumerables aspectos culturales de todas y cada una de las culturas a las que pertenecen nuestros pacientes. Sí es aconsejable realizar un esfuerzo para ampliar el conocimiento sobre ellas, adoptar una actitud flexible, abierta a aceptar la diferencia cultural como algo enriquecedor y que nos lleve a ser culturalmente competentes en el ejercicio de nuestra profesión.

La “competencia cultural” hace referencia al conjunto de conductas, actitudes y políticas que permiten al sistema, dispositivo y/o individuo funcionar de modo eficaz con pacientes y comunidades de origen cultural diverso e implica un cambio fundamental en la manera de pensar, entender y relacionarse con el mundo exterior.

La competencia cultural es la capacidad para comunicarse entre culturas y mostrar habilidades más allá de la cultura de origen.  

Para alcanzar este nivel de competencia es necesaria una actitud de empatía, estar abierto a lo que el otro siente, tener curiosidad, respeto hacia todos y un reconocimiento de valor intrínseco de los demás.

Un terapeuta competente:

1- Está en proceso de concienciación sobre sus propios prejuicios sobre la conducta humana, valores, sesgos, conceptos preconcebidos, limitaciones personales, etc.

2- Intenta entender activamente y sin juicios negativos la perspectiva cultural de su paciente

3- Desarrolla estrategias e intervenciones apropiadas, sensibles y relevantes para el trabajo con pacientes que son culturalmente diferentes.

Habilidades, conocimientos, actitudes y valores constituyen la base de estos esquemas.

Las actitudes, valores y creencias del profesional relacionados con la raza y cultura diferentes ejercen un papel importante tanto en la relación con el paciente como sobre la calidad del tratamiento.

Por eso es preciso que el profesional sea consciente de sus actitudes y valores y cómo estos influyen en su trabajo intercultural, esto es un proceso que dura toda la vida y que supone ir de un desconocimiento de que otros no comparten la misma perspectiva sobre el mundo a llegar a ser respetuoso y sensible con los valores, creencias, estilos de vida, prácticas y estrategias para resolver los problemas que hay entre la cultura del paciente y la propia.


Aspectos importantes para los profesionales de la salud mental

Los profesionales de la salud, comienzan a preguntarse cuál sería el mejor modelo para la atención de este colectivo cada vez más numeroso, si de deben crear programas específicos para la atención de los inmigrantes y formar grupos de profesionales conocedores con más profundidad de sus particulares señas de identidad ( cultura y tradiciones) o por el contrario esto crearía favoritismos hacia los inmigrantes, con el consecuente rechazo, fomentando así la marginación y la resistencia a los valores de a cultura receptora.

Hay teorías que apoyan que los cuidados de los profesionales de la salud han de darse según la cultura del paciente que los reciba, así el cuidado del paciente implica el conocimiento de los fenómenos culturales específicos de cada uno y la aplicación del proceso de atención de enfermería:

-En la valoración del paciente es importante recoger datos sobre sus tradiciones de salud, prácticas alimenticias, motivos de la migración, hábitos, costumbres, comportamientos, lenguaje y comunicación, estatus económico, social, educacional, redes de apoyo…

-Los diagnósticos han de considerar determinadas características específicas relacionadas con las distintas culturas para individualizar las intervenciones, que se planifiquen y sean culturalmente apropiadas.

-En la planificación hay que prestar atención a la familia, a los cambios de hábitos y evitar ofender a los pacientes.

-La evaluación podrá valorar las metas cumplidas y nuestra actitud ante esos cuidados.

Prestar atención y conocer la forma en que varían los pacientes con distintos antecedentes culturales es importante para proporcionar cuidados efectivos, conocer sus derechos y no entrar en conflicto con normas éticas entre nuestro sistema y su cultura es fundamental.

Los profesionales de la salud debemos reflexionar sobre nuestra actitud y aptitud ante la demanda cultural existente, ya que cuando se trabaja con culturas extrañas que manejan valores diferentes se detectan signos de conflictos choques y tensiones entre el profesional y el paciente,  

Existe una clara necesidad de formación específica para conocer los pacientes de otras culturas y mejorar la calidad de los cuidados.

Por toda la bibliografía revisada ha quedado clara la importancia de la patología mental en la población inmigrante y sobre todo si se trata de mujeres. Esto unido a que suelen infrautilizar los servicios de salud y, que en muchos casos recurren a asociaciones u organismos no convencionales de ayuda, como sanadores o santones, conlleva a que este colectivo muchas veces no reciba la atención psicosocial que debiera.

Es necesario evaluar la eficacia de las intervenciones que estamos realizando con esta población y los recursos disponibles que muchas veces no cubren las necesidades demandadas.


Cuidados de enfermería en una sociedad multicultural

Desde el punto de vista de la enfermería el multiculturalismo constituye una gran oportunidad para constatar la universalidad de los cuidados y su diversidad de manifestaciones culturales. En este hecho que se fundamenta el modelo de Enfermería Transcultural formulado por Madeleine Leiniger durante los años sesenta en EEUU: la práctica de los cuidados entre los seres humanos es un fenómeno universal, pero las expresiones, procesos y modelos de cuidados varían de una cultura a otra.

En el caso de mujeres inmigrantes en España se ha podido constatar que su concepto de salud es el resultado de una reinterpretación cultural a consecuencia de su integración en la nueva cultura: prevalece una explicación holística basada en los valores de la cultura indígena a la que se incorpora el concepto biomédico de la cultura de acogida, que le proporciona recursos sanitarios hasta ahora desconocidos o inaccesibles.

Los diagnósticos de enfermería más prevalentes entre la población inmigrante se asocian a su cambio de medio social y cultural, así como a las condiciones de habitabilidad y trabajo en las que se desenvuelven, todo ello agravado por los problemas de comunicación debido a dificultades idiomáticas.

Los problemas de comunicación se agudizan en el entorno hospitalario, especialmente cuando se carece de familia que proporcione apoyo y compañía, dando lugar a situaciones de aislamiento poco deseables. La diferencia de cultura aumenta la ansiedad y el recelo de los pacientes en el postoperatorio inmediato, por lo que los pacientes incrementan los efectos secundarios a una intervención, como el dolor o la agitación. La propia población inmigrante ha identificado la falta de escucha activa de los profesionales, como uno de los principales problemas que se encuentran tras la falta de papeles, el trabajo y la vivienda digna.

Es fundamental que las enfermeras sean sensibles a las particularidades de cada cultura, ya que las diferencias en cuanto a creencias, valores y comportamientos sobre la salud determinan las expectativas de los pacientes respecto a los cuidados de enfermería. Por otra parte las intervenciones de enfermería que incorporan prácticas específicas culturalmente adaptadas producen mayores satisfacciones en los clientes.

Entre las estrategias que se proponen para abordar los problemas de salud a los que se enfrenta una sociedad multicultural se pone énfasis en la necesaria participación de las enfermeras junto con otros profesionales del ámbito socio sanitario en el diseño e implementación de programas gubernamentales de atención a la población inmigrante. Una visión transcultural enfermera posibilitará su integración en los servicios generales del sistema de salud, evitando así el riesgo de crear guetos asistenciales y segregar a estas poblaciones.

Otros recursos metodológicos utilizados por las enfermeras y que son especialmente indicados para la valoración de las necesidades de salud de la población inmigrante son algunas técnicas cualitativas (entrevistas en profundidad, grupos de discusión, talleres, investigación participativa, comunicación no verbal, etc. ), así como el trabajo comunitario, en el seno de las familias, que incluye la potenciación de la figura del mediador cultural como elemento de enlace entre el sistema de salud y los grupos culturalmente diferentes, a quien a la luz de las experiencias descritas es necesario reconocer su papel facilitador de la comunicación, la interrelación y la proximidad humana y cultural.

Desde el punto de vista de la enfermería clínica hemos contemplado algunas experiencias encaminadas a la adaptación de los instrumentos propios del contexto asistencial para resolver mejor las necesidades de las poblaciones culturalmente diferentes, como es la adopción de herramientas de valoración del nivel de adaptación cultural, la traducción de informes de enfermería al alta y de hojas de recomendaciones, la introducción de dietas flexibles, etc.

En unos momentos en que los sistemas de salud está experimentando procesos de transformación importantes, las enfermeras deben mantener una actitud activa y participativa para que las propuestas de cambio sean sensibles a la diversidad cultural y responder a los retos de salud de una sociedad cada vez más compleja, para lo cual se debe de promover la formación intercultural a los profesionales de salud.

Entre todos debemos aprovechar la oportunidad que la atención a las personas culturalmente diferentes nos ofrece para visibilizar las incongruencias de nuestro sistema de salud y lograr así unas instituciones más justas y más saludables para todos.

En los próximos años España tendrá que realizar un notable esfuerzo en infraestructuras y recursos socio sanitarios para atender a esta población. Pero no sólo habrá que aumentar el número de profesionales sino también adecuar su formación. Los aspectos culturales pasarán a formar parte importante del currículum de los sanitarios, ya que el concepto de enfermedad, el tipo de relación que establecen con los profesionales o las expectativas hacia la medicina de estos enfermos son distintas. Pero también tendremos que formarnos en actitudes.


Bibliografía

1-Psiquiatría Social y Comunitaria (I). ICEPS. Fco. Rguez. Pulido, J. L. Vázquez Barquero, Manuel Desviat Muñoz.

2-www.

3-Reflexiones sobre inmigración y psiquiatría. EL RETO DE LA INMIGRACIÓN PARA LA ENFERMERÍA. ¿Estamos preparados? E. Vivanco Glez. , S. Hdez León, MT. Rguez. Burgos, M L Villaverde Estébanez, O. Gcía Aguirregomozkorta. A. M. Cobos Fdez.  
XXI Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental. El saber enfermero, Un marco de acción. Bilbao 2004.

4-www.  . com. /congreso-old/mesas/mesa12.

5-Salud Mental e inmigración. Javier García Campayo, Marta Alda Díez.

6-www.  001.

7- www.  Index. f. com/conclusio-VIII php.

8-La relación entre el medico y paciente culturalmente diferentes. Dr. Fco Collazos. Dra. Adil Qureshi. Serv. Psiq. hospital Universitari Vall Dhebrón.


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