Introducción. La agitación psicomotriz se define como un estado de marcada excitación mental acompañado de un aumento inadecuado de la actividad motora. A estas situaciones de urgencia tienen que enfrentarse con cierta frecuencia los profesionales, y requiere de una respuesta rápida y coordinada del personal sanitario. No es posible establecer una pauta rígida de conducta a la hora de establecer unos cuidados genéricos. Sin embargo, como norma general, las pautas a seguir son contención verbal, farmacológica y física como última alternativa. Objetivo principal. Realizar una revisión de los aspectos éticos-legales de la sujeción física como medida terapéutica en el paciente con agitación psicomotriz, así como reflexionar acerca de las vivencias del personal de enfermería en su ejecución.
Conclusiones. Se denomina contención mecánica al uso de procedimientos físicos dirigidos a limitar los movimientos de un paciente por el personal sanitario cuando es necesario controlar una conducta violenta o de riesgo para el individuo o su entorno. Su indicación sólo está justificada ante el fracaso de otras alternativas, ya que vulnera los principios de dignidad y de autonomía al limitar la libertad del paciente, suponiendo una restricción de los derechos fundamentales. Sin embargo, en ocasiones puede ser la primera medida cuando se trata de una agitación grave o riesgo inminente. Es importante destacar, que aún cuando esté justificada una contención hay que respetar los principios éticos. Es una alternativa dolorosa que genera pensamientos y sentimientos, pero a veces es forzosa para mantener un entorno seguro y defender su integridad.