PUBLICIDAD

Me Gusta   0 0 Comentar  0 0
  DESCARGAR

El síntoma pensado desde una posición de encuentro: síntoma y psicodrama.

Fecha Publicación: 01/03/2005
Autor/autores: Teodoro Herranz Castillo

RESUMEN

En este artículo se propone una concepción del síntoma acorde con una filosofía del hombre y una idea de salud relacional. Los presupuestos teóricos en que sostenemos nuestra propuesta son: El hombre en relación, el desarrollo como aprendizaje de modos de ser y desempeñarse con otros, la reciprocidad punto de partida y de llegada, el sufrimiento como herida relacional y la identidad como organización en búsqueda de coherencia.

A partir de esta trama conceptual pensaremos el síntoma frente a, o junto a otros modelos de psicoterapia.


Palabras clave: Coherencia, Hombre en relación, Psicodrama, Reciprocidad, Síntoma
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Tratamientos .

El síntoma pensado desde una posición de encuentro: síntoma y psicodrama.

Teodoro Herranz Castillo.

Escuela de psicoterapia y psicodrama. Madrid

PALABRAS CLAVE: psicodrama, síntoma, Hombre en relación, Coherencia, Reciprocidad.

(KEYWORDS: Psychodrama, Symptom, Human being in relation, Coherence, Reciprocity. )

Resumen

En este artículo se propone una concepción del síntoma acorde con una filosofía del hombre y una idea de salud relacional. Los presupuestos teóricos en que sostenemos nuestra propuesta son: El hombre en relación, el desarrollo como aprendizaje de modos de ser y desempeñarse con otros, la reciprocidad punto de partida y de llegada, el sufrimiento como herida relacional y la identidad como organización en búsqueda de coherencia. A partir de esta trama conceptual pensaremos el síntoma frente a, o junto a otros modelos de psicoterapia.

Abstract

This article proposes a conception of the symptom in agreement with a philosphy of human being and an idea of relational health. The theoretical basis for our proposal are: human being in relation, development as learning of ways of being an relating to others; reciprocity as starting and finishing point, suffering as relational wound and identity as organization of a search for coherence. From this conceptual framework, we will think on the symptom against or together with other prsychotherapy models.



¿Existe una comprensión del síntoma en psicodrama?

Acercamiento desde la teoría del psicodrama.

A. Introducción

La teoría psicodramática fue creada por J. L Moreno y aunque su desarrollo posterior ha llevado a combinaciones, superposiciones, integraciones con otros modelos y tambien a la incorporación en otros modelos, o incluso a su disolución en otros modelos . . . Nos ha llevado a preguntarnos acerca de la naturaleza de lo que estamos estudiando “¿Qué teoría? ¿De qué psicodrama? “ (Perazzo 2004). En este trabajo vamos a iniciar la búsqueda a nuestra pregunta en la obra de J. L Moreno y a partir de ahí, junto a la exposición del pensamiento y desarrollos de otros autores, intentaremos definir si esas explicaciones y desarrollos se colocarían dentro de una teoría psicodramática Y/o otras teorías. .

B. La ausencia de Definición.

No existe, hasta donde me es conocida una definición de sintoma en psicodrama. No hay ninguna entrada con este nombre en el único diccionario que hasta la lecha está publicado en psicodrama. (Menegazzo 1992) por lo que este articulo se convierte hasta donde me es conocido en el primer intento de acercarnos a su definición.

Trasladé mi desconocimiento a Adam Blatner discípulo de J. Leví Moreno y me respondió:

“Moreno diría que el síntoma representa patrones fijos que operan en vez de la espontaneidad, los pacientes son incapaces de organizar una respuesta espontánea que tenga en cuenta la naturaleza actual de su momento presente y sus necesidades. En vez de eso quedan fijadas a la conserva cultural que en su caso es a menudo su propio repertorio de roles internos”. A esto añade una pequeña aclaración Adam, “creo que Moreno no usaba términos como internalización de mandatos de padres o profesores, pero de algún modo están implicados”.

C. La obra de Moreno como heurístico para una definición:

a. Diferencias para hacer diferencias:
Garrido (1977) lleva a cabo un trabajo sistemático sobre la donde entresaca de los textos de Moreno las ideas que sobre “el enfermo” le llevan a crear un método psicoterapéutico. Hay un punto de partida que es el uso que Moreno hace del psicoanálisis para confrontar sus propias ideas. En este contexto de señalar sus diferencias podríamos resumir los principios que sobre el enfermo nos transmite Moreno:

· En Moreno el enfermar parece unido a la falta de libertad creadora, a la que se accede desde la representación teatral y el tiempo es presente.
“Freud diagnosticaba que la razón de la enfermedad de Ana es un trauma pasado, lo que le llevará a una concepción biográfica y determinada del hombre. Moreno que ha llegado a la terapia desde la representación espontánea de Bárbara proclama la libertad creadora. Freud tenderá al pasado y Moreno a la representación actual”. (Garrido , E 1977, pág 59).

· Hay una segunda idea central en el pensamiento de Moreno la idea de enfermar no es una cualidad del sujeto, está entre las personas. El hombre desde el pensamiento Moreniano es un hombre en relación. Y eso nos llevaría a afirmar que la relación enferma no tiene porque ser el resultado de la interacción de personas enfermas. Está afirmación merece un estudio mayor del que en este espacio nos resulta posible y que nos conduce a la discusión sobre la etiología relacional del enfermar psíquico.
“Moreno, enseguida, se autodeclara superador de la teoría freudiana y creador de una concepción del hombre en relación y de un posible enfermar de esa relación en el supuesto de que el individuo esté sano. ” (Garrido, E. 1977, pág 62).

· Un tercer planteamiento Moreniano es la diferencia entre la psicología individual y la psicología grupal, los procesos grupales no son reducibles a los procesos intrapsiquicos. Moreno está planteando la diferencia entre psicología social y psicología individual donde lo común no explica lo distinto.

“Es fundamental para la teoría de la psicoterapia de grupo la idea de que el grupo tiene su propia estructura social, en la cual, los procesos individuales desembocan sin perder su autonomía” (Moreno, J. L . 1966, pág. 136)

 

· Otro concepto útil para el acercamiento a nuestra comprensión del síntoma en la obra Moreniana, es su concepción del inconsciente, y su dinámica de funcionamiento. El inconsciente es un estado no una estructura, y su construcción procede de lo externo a lo interno, aparentemente en su pensamiento, el inconsciente sería el resultado de la internalización y retirada de la conciencia de contenidos construidos entre-personas.

“Moreno emplea el término inconsciente en el sentido de estado inconsciente . . . . ”Sólo si un suceso ha sido registrado puede ser recordado y sólo si se ha sido recordado se le puede olvidar. Solo se pueden reprimir hechos que han sido registrados o recordados”. (Garrrido Martín 1977, pág 72)


b. Salud como capacidad de adaptación
Moreno considera que no existe una enfermedad como tal hasta que exista un consenso externo que defina esa conducta como enferma. Este pensamiento se asemejaría a las posiciones actuales sobre la “objetividad entre paréntesis” ( Maturana, 1996). El efecto de ser colocado en el lugar de la enfermedad dañaría por la pérdida del lugar de valor que el sujeto percibe en su situación sociométrica.

“Por patológico no entendemos nada en absoluto. Desde el punto de vista del universo no hay patología alguna, solo la hay desde el punto de vista de las ciencias humanas. Con este término se alude a las desviaciones de las normas culturales y las leyes sociales que contribuyen en múltiples formas al empeoramiento del status sociométrico de los individuos” (Moreno, J. L , 1977, pág 195).

Un sujeto que no sea capaz de adaptarse a la situación sociocultural de la que forma parte será considerado enfermo y como tal aparecerán signos de “esta enfermedad”, .

Dentro de los distintos signos que informar de está incapacidad de adecuación Moreno nos habla de:

· La ensoñación. “Una forma de enfermar la espontaneidad por falta de adecuación es la ensoñación, ya que induce al individuo a vivir fuera de la realidad “ (Garrido Martín, E 1977, pág 246 ). “Debe achacarse que esta verdadera vida creadora no se tiene que confundir con la caprichosa ensoñación diurna que a menudo es un síntoma patológico” (Moreno J. L , citado en Garrido Martín, E. 1977, pag 247).

· La impulsividad. “ La conducta desordena y los arranques emocionales que derivan de la acción impulsiva están lejos de ser desiderata de la operación de la espontaneidad. Pertenecen al dominio de la patología de la espontaneidad. (Moreno, J. L 1977, pág 175).

· La ansiedad: “La ansiedad es función de la espontaneidad(. . . ) Cuando disminuye la espontaneidad aumenta la ansiedad, cuando hay pérdida total de espontaneidad, la ansiedad alcanza su máxima intensidad se convierte en derrota o pánico. De hecho hay ansiedad cuando falta espontaneidad. No es la ansiedad la primera en aparecer, llevando luego al debilitamiento de la espontaneidad” ( Moreno, J. L 1972, pág 248).

· La psicosis. “ lo explica Moreno como una regresión a las primeras etapas infantiles al perder el tren de la adaptación a una situación ambiente y evolutiva” ( Moreno, J. L. 1972, pág 249).

 

c. Salud como capacidad creadora.
La idea del hombre en Moreno, es la idea de un hombre creador en el mundo del que forma parte. Adaptarse al mundo es una manera de convivir con la institucionalización de la relación que se organiza en normas. Cuando las normas atrapan la capacidad creadora de la espontaneidad surgiría la neurosis. La frase que resumiría está posición sería : “Cuando se produce el ahogo de la espontaneidad surge la neurosis”. (Garrido Martín, E. 1977, pág 249).

d. La enfermedad del grupo o en el grupo.
La estructura grupal, es en última instancia para Moreno, la fuente de salud y de enfermedad. Desde esta pensamiento surge una diferencia entre la salud del grupo y la salud en el grupo.
“Se impone distinguir entre enfermedad del grupo en cuanto tal y la enfermedad individuo en el grupo. El enfermar del grupo como sujeto tiene dos variantes: la primera en cuanto grupo sociométrico y otra en cuanto grupo transferencial” (Citado en Garrido 1977, pág 250)

La estabilidad emocional de una persona en un grupo sociométrico está en función “del status sociométrico” que desempeñe en el grupo, los miembros periféricos de un grupo, son susceptibles de enfermar. Como se puede apreciar hay una serie de supuestos implícitos en esta afirmación como la necesidad de pertenencia al grupo y de valor grupal como requisito para el bienestar emocional. Esta necesidad pertenencia es una condición de la naturaleza social y vincular del ser humano.

A su vez Moreno va a caracterizar un grupo patológico como un grupo transferencial, que definimos como aquél donde predomina la distorsión de la comunicación sobre la claridad.

“Todo grupo patológico es predominantemente un grupo transferencial. El exceso de transferencia rebaja la cohesión del grupo y modifica su estabilidad. Un grupo no puede vivir solo de transferencia tiene que formarse en el tele-estructuras para garantizar su integración constructiva y su unidad” ( Moreno, 1966, pág 100).


e. Esencia del enfermar psíquico.

“Moreno cree que el hombre es por naturaleza espontáneo y creador y que se enferma cuando no se pueden utilizar estos dones naturales”. (Garrido, E 1977, pág 251)

La razón por la que una persona no puede desarrollar estas cualidades o “dones naturales”, como ya hemos señalado, esta en las características organizacionales del grupo. Los grupos que no se constituyen desde la atracción mutua de sus componentes y se recurre a una estructura “oficial” externa, son una fuente potencial de sufrimiento. Aquí se aprecia en Moreno su idea romántica de salud social como el resultado de formar parte de “un mundo” de elecciones mutuas, sin que el sujeto tenga que someterse a modos de relación humana organizadas de un modo en el que él no participa.

La segunda razón para no poder desarrollar esta naturaleza está el predominio de la confusión sobre la claridad en la interacción, la transferencia.

Acercamientos post-morenianos.

Su lectura desde una posición de encuentro. Dalmiro Bustos. El psicodrama en su versión clínica no deja de ser la implementación de una filosofía en última instancia de una filosofía sobre la vida. Esa filosofía se inscribe dentro del movimiento humanista, y el propio Moreno la denominó una Filosofía del Encuentro.

Desde una posición humanista “de encuentro”, estudiar el síntoma puede resultar rechazable en si mismo, si el síntoma se convierte en una entidad aislada del sujeto que lo padece.

En este sentido la posición de Dalmiro es muy precisa. “ La locura solo existe en la mirada de quien la teme. Si no se la teme no es locura, es sufrimiento, lucha, pero no es locura. Solo el miedo puede llevarme a alejarme de alguien rotulándolo. (Bustos, D. M. 1985, pág 36), .

En segundo lugar la posición humanista es una apuesta por la salud, de tal modo que la patología no puede ser vista como algo independiente del bienestar, desde esta posición estudiar la psicopatología es realizar un estudio subordinado a la psicología “ de lo normal “.

“Lo psicológico es una instancia de la existencial y lo psicopatológico a su vez una subcategoría - rama patológica- de lo psicológico, lo natural sería que ésta pasara a segundo plano. Sólo se puede aludir a ella desde una relación de encuentro en que impere la mutua entrega. Sería ideal contar con otros parámetros para las descripciones de los conflictos. Si me encuentro no con un diagnóstico congelante sino con la persona, tal vez no sea necesaria varia la categoría diagnóstica”-. ( Bustos, D. M. 1985, pag 36).

Acercamiento desde la técnica.

Vamos a mostrar un ejemplo de como usar el psicodrama para abordar el síntoma, y después nos detendremos en aclarar los "datos blandos" que utilizamos. (Stierlin, H; Grossarth-Maticek, Ronald 2003)

El síntoma entendido como malestar subjetivo que el paciente me traslada (Gonzalo Sanz 1999) se concreta en las dificultades eréctiles que presenta ocasionalmente, sin que realice ninguna atribución a causas externas ni de salud general.

· Se pone en escena la situación donde aparece el síntoma , donde se colocan los personajes que intervienen en la misma. En este caso el paciente con su compañera sexual.

· El síntoma se externaliza, ubicándolo imaginariamente en un almohadón frente al sujeto. En la consigna se recurre a la imaginación del paciente para que pueda representarse en ese almohadón el síntoma, después lo sitúa espacialmente en la escena. En la situación que estamos abordando, el síntoma pasa a ocupar un espacio intermedia entre el paciente y su compañera sexual.

· Se solicita al paciente que cambie el rol con el paciente ( se coloque en el lugar del almohadón) y lo personifique . Nuestro paciente se convierte en el síntoma. Y el terapeuta inicia una entrevista con el síntoma. La entrevista tiene un valor exclusivamente heuristico nunca interpretativo ni interrogatorio. y los ítems se van construyendo con el paciente en función de sus respuestas, si bien es frecuente que al síntoma se le pregunte desde tres principios que guían las preguntas ( funcionalidad, sensación subjetiva de control del paciente sobre el síntoma e historicidad? ¿Cuéntame a que has venido? (Que función cumple) ¿Has venido sólo o te ha llamado alguien? (Sensación de control o ausencia de control sobre el síntoma? ¿Llevas mucho tiempo aquí? (Historicidad del síntoma)


Las respuestas en el ejemplo que mostramos fueron:

¿Cuéntame a que has venido? A jorobar, a molestarle, ¿cómo? le recuerdo que tiene estar a la altura, que tiene que ser eficaz, que tiene que satisfacer al otro. . . . . La entrevista se prolonga para que el paciente salga del discurso más racional y se deje llevar por la información menos conocida.

¿Has venido sólo o te ha llamado alguien? Vengo sólo, ¿Seguro? Si, claro. ¿Y cómo sabes cuando tienes que venir? Porqué él me avisa de que va tener relaciones, ¿El te llama?

¿Llevas mucho tiempo aquí? Si , yo creo que toda la vida, ¿le has servido de algo? pues hombre no mucho, ¿Pero sigues viniendo?

· Una vez entrevistado el paciente en su rol de síntoma, cuando considero de forma subjetiva que ha conectado con las emociones asociadas a la situación y a sus temores. Pasamos a rastrear la construcción del síntoma. Le pedimos a nuestro paciente que se deje llevar por el recuerdo y nos diga esas frases, esos mensajes, los asocia a alguien o a algún momento de su vida (asociación guiada a partir del síntoma).

En el ejemplo que estamos tratando , el paciente nos habla de un profesor de su infancia que se caracterizaba frialdad y critica demoledora con los alumnos. Era un personaje temido pero valorado. El paciente ha recordado un momento de su historia, donde la critica y la frialdad se ubican en un contexto de dependencia y de necesidad. Era un profesor temido en el internado.

· Continuamos en la escena, pidiendo al paciente que se coloque en su lugar y frente a él esta su síntoma encarnado un personaje de su biografía y su pareja sexual.

· A continuación el paciente pudo sintetizar en una frase el guión que atrapa su miedo "no puedo ser aceptado, ni deseado, ni querido si no soy eficaz, si no soy competente. A las personas se las quiere por su capacidad" · El final de nuestra sesión busco una recuperación de la espontaneidad en nuestro paciente, dejando para otras ocasiones la reconstrucción estructural "organizacional de su vida" de este guión afectivo/cognitivo. · Le propusimos que la escena la finalizara colocando la encarnación del síntoma el profesor, su pareja, y a él, y le pedimos que mantuviera relaciones sexuales con quién el deseará, con su profesor, con su pareja, o si prefería que invitara al profesor a mantener relaciones con su pareja. . . Apareció la risa, simbólicamente apartó de la escena al profesor, y se sintió con la libertad de compartir, de encontrarse con el otro. Afortunadamente la alegría nos rescató del sufrimiento.

ANALISIS DE LOS DATOS BLANDOS

· En primer lugar hemos aceptado el síntoma tal y como el paciente nos lo presenta, no lo hemos considerado como signo . Eso lo iremos construyendo con él.

· Hemos recurrido a la Escenificación, desde la creencia, del valor catártico que supone la acción, donde el síntoma tiene la capacidad de reaparecer con más nitidez que a través de la palabra.

· El terapeuta hace una búsqueda del síntoma desde una concepción teórica, donde considera que el síntoma adquiere significado desde una lectura sociométrica. En Algún lugar de la historia relacional de nuestro paciente, la eficacia era sinónimo de aceptación y su ausencia lo era de critica y rechazo.

· La representación mental que el sujeto nos ofrece, no se considera replica de su biografía sociométrica, se entiende como una reconstrucción del paciente, donde el valor de verdad se sustituye por el valor de coherencia . Y su sociometría interna (no es replica de la realidad) sino el resultado de la aplicación de un sistema mental a la sociometría que se ha ido construyendo a lo largo de la historia del sujeto. En esta historia relacional existen locus originales que pasaron a desempeñar una función selectiva que confirmara su existencia.


Conceptos utilizados

ANALOGÍA: Relación de Semejanza entre cosas distintas (Diccionario de la lengua española R. A. E. 1970).

· CONSERVA CULTURAL: Es la expresión de utiliza Moreno para la cristalización de la acción creadora en un producto que pasara a integrar el acervo cultual de una determinada sociedad (por ej. un libro) ( Menegazzo, C. M. Zuretti, M. M. Tomasini, M. A. 1992). “Se refleja en Moreno un tono despectivo cuando se refiere a la conserva cultural comparándola con el acto espontáneo y creador” ( Ramírez, J. A. 1997).

· ESCENA: Es la estructura esencial de la dramatización En el acto teatral las escenas son reconocidas como las partes del acto de una obra dramática. ( Menegazzo, C. M. Zuretti, M. M. Tomasini, M. A. 1992

· DATOS BLANDOS: Aquellos cuya clasificación, explicación y evaluación resultan influidos intensamente por lo que un oyente o un observador aporta en cuanto a sus posiciones previas, expectativas, estados de ánimo, pautas de evaluación. (Stierlin, H; Grossarth-Maticek, Ronald 2003)

· DATOS DUROS: Aquellos sobre los que los observadores pueden llevar a un acuerdo con relativa facilidad.

· ESPONTANEIDAD: La definición clásica de espontaneidad es “La respuesta nueva a una situación antigua o una respuesta adecuada a una situación nueva” (Psychodrama, 1967, págs 50, 102, 130)

· HERMENEUTICA: Arte y ciencia de interpretar textos. Diccionario de la lengua española, R. A. E. (1970)

· HEURÍSTICA: Busca o investigación de documentos o fuentes históricas. (Diccionario de la Lengua Española , Real Academia Española, 1970. )

· METÁFORA: Tropo que consiste el sentido recto de la voz en otro figurado en virtud de una comparación tácita. (Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española 1970)

· METONIMIA: Tropo que consiste en designar una cosa con el nombre de otra tomando el efecto por la causa o viceversa. (Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española 1970)

· OBJETIVIDAD ENTRE PARÉNTESIS: Más allá de la vía sensorial a través de la cual tiene lugar la experiencia, y más allá de las circunstancias actuales bajo las cuales ocurre, su clasificación como percepción o ilusión es una caracterización de ella que un observador hace a través de una referencia a otra experiencia diferente que otra vez sólo puede ser clasificada como una percepción o como una ilusión a través de la referencia a otra experiencia sujeta a las mismas dudas. (Maturana, 1996)

· SINTOMA: Datos subjetivos de enfermedad o situación del paciente. Cualquier fenómeno anormal funcional o sensitivo percibido por el enfermo indicativo de una enfermedad. Convencionalmente, es opuesto a signo, anormalía perceptible por el observador. (Gonzalo Sanz, L. M 1999)

· SÍNTOMA: signo, característica, manifestación, a base del cual se infiere una conclusión. Se emplea preferentemente en medicina, en lo que significa manifestación directamente observable por el médico ( o por el enfermo) de una enfermedad a diferencia del signo, que ha de ser provocado por el médico buscado con algún artificio. Son síntomas en psicología y psiquiatría, por ej. determinados modos de conducta o actos indicativos de procesos psíquicos o cualidades. ( Dorsch, F 1976).

· SÍNTOMA (EN PSICODRAMA): No aparece definido de una manera explicita en psicodrama, no se recoge en el DICCIONARIO DE psicodrama ( Menegazzo, C; Zuretti, M, ; Tomasini; M. A. y cbs 1992 ) .

· TRANSFERENCIA: La teoría psicodramática considera la transferencia como una patología del tele. Moreno diferencia transferencia de tele diciendo: que la relación télica es un proceso interpersonal general y que la transferencia es una excrescencia psicopatologica especial. . (Menegazzo, C. Zuretti, M. Tomasinii; M. A. y cbs 1992)


Referencias

Adler, A (1968) Conocimiento del hombre, Madrid, Espasa-Calpe.

Anderson, S (1987), Para dominar la resistencia, Buenos Aires, Amorrortu

Basquin, M; Dubuisson, P; Samuel- Lajeunesse, B; Genevieve Testemale- Monod (1977) El psicodrama un acercamiento analítico, Madrid. Ed. Siglo XXI.

Bateson, g (1972) Pasos hacia una ecología de la mente, Ed. Carlos Lohlé, Buenos Aires.

Bateson, G (1979) Mind and nature. A necesssary unity. New York, Dutton.

Becvar & Becvar (1988) Family Therapy, a systemic integración, Boston, Ed. Allyn and Bacon.

Bellak , l , (1967) El concepto de actuación: Consideraciones teóricas en L. E. ABT y S. L. WEISSMAN , teoría y clínica de la actuación (actig out), Buenos Aires, Paidós

Bellak L, y Goldsmith, , L. A. ( 1980) Metas amplias para la evaluación de las funciones del yo. México, Ed. Manual Moderno .

Blatner, H (1973) psicodrama. Cómo utilizarlo y dirigirlo. México Ed. Pax México.

Blatner, A. (2002) Historical distortions regarding psicodrama in the profesional literatura. www. blatner.

Blatner, A, (2002) Theoretical foundatios of psychodrama, www. blatner.

Bleger, J, (1973) psicología de la conducta, Buenos Aires, Ed. Paidós.

Bleger, J , ( 1988) psicoanálisis y dialéctica materialista. Buenos Aires, Ed. Nueva Visión.

Bustos, D, M. (1985) Nuevos rumbos en psicoterapia psicodramática, Momento, La Plata.

Bustos, D. M ( 1991) Libertad y esclavitud, Vinculos, 3 (1991) 13-32.

Bustos, D. M ( 1992) Técnicas básicas del psicodrama, Vinculos, 6, 11-19

Bustos, D (1995) Novas Cenas para o psicodrama. O teste da mirada e outros temas, Sao Paulo, Ed. Agora.

Cionini, L. y Provvedi (2003) : Comprensión y explicación en proceso psicoterapéutico: L a co-construcción de la “lógica” del síntoma por parte del paciente y del terapeuta, psicoterapia, 56, 4º Trimestre, 49-63.

Coderch, J (1992) La relación terapéutica, Barcelona Paidós.

Dell, P. F (1985) Understanding Bateson and Maturana: Toward a Biological Foundation for the social siciences, J. Of. Marital and Family Therapy, Vol 11, n 1, pp 1-20.

Dorsch, F. (1976) : Diccionario de psicología, Barcelona, Ed. Herder.

Fernández-Cruz, E. (2004) Micro y macroevolución del cerebro, Diario Medico, Lunes 12 de Julio, pág 14.

Fernández Liria, A (2001) Notas sobre el futuro de la psicoterapia, en Herranz (2001) psicodrama y Salud, Ed. UPCO, Madrid, Pág24-270.

Fonseca-Fabregas, E (2001) Funciones de la conciencia y el psicodrama, En Herranz, T. (coord. . ) psicodrama y Salud, Madrid, Ed, U. P. C O, 219-229.

Gergen, K (1999), El posmodernismo como una forma de humanismo, psicoterapia, EP II, -VOL X, Nº 37, 1er trimestre, pág 49-59.

Girol Vizcay, C. y Herranz, T. (2004) semántica de la conducta suicida, En psicodrama y Diversidad Cultural, Ed. A. E. P, 104-108.

Gonzalo Sanz, Luis Mª (1999): Diccionario España Medicina, Madrid, Ed. Espasa Calpe, S. A.

Herranz, T( 1990) psicodrama individual y bipersonal: aspectos teóricos y metodológicos, Vinculos, Nº 1, pág 47-102.

Herranz, T ( 1990) psicodrama individual y Bipersonal. Aspectos teóricos y metodológicos, Vínculos, Nº 1, pp 48-102.

Herranz, T (1992 a) Precisiones terminológicas desde una concepción epistemológica Gestáltica. Rev Larda, Buenos Aires, Año 11, Nº 32, pág 5 - 11.

Herranz, T (1992, b) La respuesta psicosomática en el proceso de i intervención familiar, Vinculos nº 5, pág 47- 57

Herranz, T, (1992 c) Tu circularidad y la nuestra, Informaciones psiquiatricas, nº 126-127, pág 399-405

Herranz, T, (1992 d) Procesos, estructuras y emociones en psicodrama, Vinculos, nº 6, pág 19-32.

Herranz, T (1992 e) Error y lógica de la emoción en terapia familiar, XIII Jornadas nacionales de terapia familiar, Ed FEATF, Cáceres, pág 78-90,

Herranz, T (1993) Dinámica familiar una perspectiva diferente, 3ª Jornada en atención primaria, Area VIII, Libro de Comunicaciones, pág 11-17.

Herranz, T (1991) psicodrama bipersonal: Aspectos clínicos 1. Etiopatogenia vincular del fenómeno masoquista en la mujer (1ª Parte) Rev, Vinculos, , Nº 2, pág, 37-68.

Herranz, T (1993) psicodrama bipersonal y personalidades masoquistas: El significado de las crisis de angustia y la sexualidad perversa, Informaciones psiquiátricas, 132, 2º trimestre, pp 243-252.

Herranz, T (1994) Microprocesos interactivos y experiencia emocional correctiva, XV Jornadas nacionales de terapia familiar, Vitoria, Ed. F. EATAF, pág 397-408.

Herranz, T (1995) Cartas a/de Daniel, Informaciones psiquiátricas, 140, 2º trimestre, pp. 253-257. .

Herranz, T (1996) La reparación del abandono: psicodrama con niños institucionalizados, XII reunión de la A. E. P. La Coruña. Pág 147-162.

Herranz, T (1996) Trastornos Narcisista y Borderline ¿Una frontera permeable? Revista Brasileira de psicodrama, fasc II Vol. 4, pp. 21-34.

Herranz, T (1997) La violencia de los niños, III Congress of Family Therapy, Barcelona, 1-5 Oct.

Herranz, T (1998) ¿Psicoterapia individual y/o sistémica?, Rev. mosaico, 13, 3 trimestre, pp 16-18.

Herranz, T (1998) Un estudio bibliométrico: de donde venimos en psicodrama, en psicodrama una propuesta de futuro, Ed. Padilla, Sevilla, pág 73-93.

Herranz, T (1998) Violencia y poder conversemos, psicodrama una propuesta de futuro, Ed. Padilla, Sevilla, pág 93-110.

Herranz, T (1998) Construcciones y actuaciones: un proceso reconstruccionista aplicado al trastorno narcisista de personalidad, en psicodrama una propuesta de futuro, Ed. Padilla, Sevilla, pág 215-246.

Herranz, T. (1999) ¿Qué psicodrama sobrevivirá? XV Reunión de la A. E. P, Barcelona 21-24 de Octubre. pág139-158.

Herranz, T (1999) Vidas condicionadas, XV Reunión de la A. E. P, Barcelona 21-24 de Octubre. pág 159 -166.


Herranz, T (1999) psicoterapia Psicodramática individual, Bilbao. Ed. Desclée de Brouwer.

Herranz, T (1999) Violencia infantil y psicodrama, Annaes, II Congreso Iberoamericano de psicodrama, pág 71-91.

Herranz, T (2000) INTEGRACOES , psicoterapia Psicodramática Individual e Bipessoal, Sao Paulo. Ed. Agora.

Herranz, T (2000) Historias con niños y niños con historias, una propuesta narrativa con niños institucionalizados, Rev. psicoterapia, Vol 44, pág 27- 58.

Herranz T, (2001) psicodrama y salud, Ed. UPCO, Madrid.

Herranz, T, (2004) psicodrama clínico: teoría y técnica, Ed, Ciencias Sociales, Madrid.

Herranz, T (2004) La agresividad en las psicoterapia. Un apunte explicativo. En psicodrama y diversidad cultural, Salamanca, Ed. A. E. P, 88-91.

Joyce-Moniz, L. (1993) psicopatología evolutiva de las significaciones individuales, Revista de psicoterapia, Vol. IV, Nº 14-15, pp. 113-144.

Kesselman, H (1973) psicoterapia Breve, Buenos Aires, Ed. Fundamentos.

Keeny, B, (1987) Estética del cambio, Barcelona, ed. Paidós.

Lowen, A (1985) El lenguaje del cuerpo, Barcelona, Ed. Herder.

Maturana, H (1985) Biología del Fenómeno Social, Rev. terapia Familiar, Pág 53-70.

Menegazzo, C, M; Zuretti, M, M; Tomasini, M, A; y cbs (1992) Diccionario de psicodrama e Sociodrama, Sao Paulo, Ed. Agora

Monzón, S. y Herranz, T (2004) La agresividad en los trastornos Borderline, En psicodrama y diversidad cultural, Salamanca. Ed. A. E. P. 99-104.

Monteiro, M (2000), Deconstrucao e Reconstrucao da teoría psicopatologíca no psicodrama clínico uma proposta metodológica, Leituras 33, pág 1-8.

Moreno, J. l (19549 Sociometria y psicodrama, Buenos Aires, Ed. Deucalion,

Moreno, J. L (1965) Psicomúsica y sociodrama. Buenos Aires, Ed. Hormé.

Moreno, J. L (1972) Fundamentos de la sociometría, Buenos Aires, Paidós.

Moreno, J. L (1972) Las bases de la psicoterapia, Buenos Aires, Ed. Hormé.

Moreno, J. L (1966) psicoterapia de grupo y psicodrama, México, F. C. E.

Moreno, J L (1977) Psychodrama, Vol I Beacon , Beacon House, (traducción psicodrama, ed Hormé, 1961).

Paulovsky, E; Matinez Bouquet, Carlos; Moccio, Fidel;
(1979) psicodrama psicoanálitico en grupos, Ed. Funcamentos. Madrid.

Pichón Riviere, E ( 1985) teoría del vinculo, Paidós, Buenos Aires.

Perazzo, S (2000) Proverbios de Salomao: o processo psicodramático, VII Jornada da Sociedade de psicodrama de Sao Paulo.

Perazzo, S, (2004) ¿Qué teoría de qué psicodrama?, en Herranz, T (ed) psicodrama Clínico: teoría y Técnica. Ed. Ciencas Sociales, Madrid.

Reich, W (1965), análisis del carácter, Paidós, Buenos Aires.

Valiente Goméz, D ( 1995) psicodrama y psicoanálisis, Madrid, Ed. Fundamentos.

Villamarzo, P F. (1991) Cursos sitematicaos de formación psicoanalitica III,
Volumen 3. Temas Clínicos: neurosis, Ed Marova, Madrid.

Villamarzo, P, F (1986-1987) Curso general de Técnica Psicoanalítica, Vol I, II, III, IV. Ed. Instituto Superior de Estudios Freudianos Oskar Pfister, Madrid.

Villegas, M ( 1993) La entrevista evolutiva. Revista de psicoterapia, 14/15, 38-87.

Villegas-, M (1995) La construcción narrativa de la experiencia en psicoterapia, Revista de psicoterapia, Nº 22/23, 2/3er trimestre, 5-21.

Von Foerster, H, (1999) Ética y Cibernética de segundo orden, en Nardone, G y Watzlawick, terapia breve: filosofía y arte, Herder. Barcelona.


IMPORTANTE: Algunos textos de esta ficha pueden haber sido generados partir de PDf original, puede sufrir variaciones de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

Comentarios de los usuarios



No hay ningun comentario, se el primero en comentar

Articulos relacionados