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Imaginarios infancia y maltrato en algunos funcionarios de medicina legal.

Autor/autores: Lisandro Antonio Durán Robles
Fecha Publicación: 01/03/2006
Área temática: Psiquiatría general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Los peritos del Instituto de Medicina Legal examinan población ofendida por maltrato infantil para emitir dictámenes a las autoridades judiciales. En consideración a lo anterior se creyó pertinente investigar sobre la comprensión de lo que significa infancia y maltrato en algunos funcionarios (peritos) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá. Se empleó el método de la investigación cualitativa, bajo la modalidad de investigación/intervención, para estudiar los imaginarios de infancia y maltrato. Para dar cumplimento a la propuesta se entrevistó a 20 peritos. Mediante entrevista estructurada grabada e individual se interrogó a cada una de las personas sobre los siguientes ítems: ¿Qué significa infancia, qué piensa sobre la infancia? ¿Qué significa maltrato, cómo concibe el maltrato? ¿Cómo abordar desde Medicina Legal el problema del maltrato infantil? ¿Qué otras alternativas de intervención? Una vez analizada y categorizada la información obtenida se procedió a socializar las categorías obtenidas de las dos primeras preguntas.

En cuanto a la categorización de las respuestas a las preguntas 3 y 4 se realizó propuesta Educativa y propuesta de intervención sobre la problemática con la escuela de Medicina Legal porque una de sus funciones es diseñar, programar y dictar la cátedra de medicina legal y ciencias forenses a los estudiantes de pregrado de Medicina, Derecho y otras Facultades de las Universidades que han establecido convenio con el Instituto de Medicina Legal. Para generar los procesos de reflexión, de elaboración crítica, de resignificación para intervenir y crear procesos de transformación se realizó dos tipos de actividades y con base en el agrupamiento de las categorías. La primera actividad se denominó discusión grupal y la segunda propuesta educativa. Esta fue aceptada por la escuela. La discusión grupal generó entre los participantes reflexiones, críticas, preguntas, sorpresas y descubrimientos y movilización de pensamientos, entre otras. Se movilizaron los pensamientos del imaginario infancia hacia la representación social. Igualmente movilizó las representaciones del maltrato hacia un concepto sociocultural. Los participantes consideraron que era necesario conocer más sobre los derechos de los niños y niñas lo cual ayudaría a entender más el problema del maltrato infantil. Pero no solamente es lo que está descrito en la constitución, las leyes y los códigos del menor. Hay que trascender toda la normatividad humana. Es llegar a conocer y reconocer que el eje del maltrato es desconocer al otro. Surgieron varias preguntas en el desarrollo de la propuesta.

Palabras clave: infancia, maltrato, medicina legal


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Imaginarios infancia y maltrato en algunos funcionarios de medicina legal.

Lisandro Antonio Durán Robles

Médico Cirujano Universidad Nacional de Colombia
Especialista en psiquiatría Universidad Nacional
Especialista en antropología Forense Universidad Nacional
Especialista en prevención del Maltrato Infantil Pontificia Universidad Javeriana
Psiquiatra Forense Instituto de Medicina Legal

Resumen

Los peritos del Instituto de Medicina Legal examinan población ofendida por maltrato infantil para emitir dictámenes a las autoridades judiciales. En consideración a lo anterior se creyó pertinente investigar sobre la comprensión de lo que significa infancia y maltrato en algunos funcionarios (peritos) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá. Se empleó el método de la investigación cualitativa, bajo la modalidad de investigación/intervención, para estudiar los imaginarios de infancia y maltrato. Para dar cumplimento a la propuesta se entrevistó a 20 peritos. Mediante entrevista estructurada grabada e individual se interrogó a cada una de las personas sobre los siguientes ítems: ¿Qué significa infancia, qué piensa sobre la infancia? ¿Qué significa maltrato, cómo concibe el maltrato? ¿Cómo abordar desde Medicina Legal el problema del maltrato infantil? ¿Qué otras alternativas de intervención? Una vez analizada y categorizada la información obtenida se procedió a socializar las categorías obtenidas de las dos primeras preguntas. En cuanto a la categorización de las respuestas a las preguntas 3 y 4 se realizó propuesta Educativa y propuesta de intervención sobre la problemática con la escuela de Medicina Legal porque una de sus funciones es diseñar, programar y dictar la cátedra de medicina legal y ciencias forenses a los estudiantes de pregrado de Medicina, Derecho y otras Facultades de las Universidades que han establecido convenio con el Instituto de Medicina Legal. Para generar los procesos de reflexión, de elaboración crítica, de resignificación para intervenir y crear procesos de transformación se realizó dos tipos de actividades y con base en el agrupamiento de las categorías. La primera actividad se denominó discusión grupal y la segunda propuesta educativa. Esta fue aceptada por la escuela. La discusión grupal generó entre los participantes reflexiones, críticas, preguntas, sorpresas y descubrimientos y movilización de pensamientos, entre otras. Se movilizaron los pensamientos del imaginario infancia hacia la representación social. Igualmente movilizó las representaciones del maltrato hacia un concepto sociocultural. Los participantes consideraron que era necesario conocer más sobre los derechos de los niños y niñas lo cual ayudaría a entender más el problema del maltrato infantil. Pero no solamente es lo que está descrito en la constitución, las leyes y los códigos del menor. Hay que trascender toda la normatividad humana. Es llegar a conocer y reconocer que el eje del maltrato es desconocer al otro. Surgieron varias preguntas en el desarrollo de la propuesta.



Introducción

SITUACION PROBLEMATICA

Resulta una verdad de Perogrullo decir que en Colombia el hombre violenta a la mujer y a los hijos y que por lo mismo la mayoría de las víctimas de los malos tratos son las mujeres, las niñas y los niños. Según Forensis 2002* durante el año 2002* 1 el Sistema Médico Forense Colombiano registró 28. 534 homicidios. La tasa por 100. 000 habitantes menores de 17 años registra 158 homicidios siendo la mayor de 261 homicidios en los hombres entre 18 y 24 años. Para un total de 2. 045 necropsias por suicidio, 94 correspondió a menores de 14 años. En cuanto a las muertes en accidente de tránsito de 4. 804 necropsias el 6% correspondió a menores de 17 años. Medicina Legal atendió en Colombia 14. 221 casos de ofendidos de lesiones personales menores de 17 años para un total de 107. 387 de reconocimientos. Durante el año 2002 realizó 64. 979 dictámenes de lesiones personales a causa de violencia intrafamiliar. 11. 303 casos correspondieron a menores de 17 años. Durante el año 2002 el sistema médico legal informó haber practicado un total de 14. 421 dictámenes sexológicos. El promedio de edad de las personas agredidas, para las mujeres se registra hacia los 14 años, mientras que para los varones en los 12 años de edad. Durante el año 2002 se realizaron 10. 337 dictámenes de maltrato infantil, 38% fueron cometidos por el padre y 28% por la madre.

Forensis 2002 no registra la estadística del grupo de psiquiatría Y psicología Forense. Pero durante los últimos cuatro años más del 50% de los dictámenes de ese grupo tiene que ver con el maltrato y la violencia contra la mujer y sus hijos.

Una dificultad que se registra en las estadísticas es la no diferenciación entre homicidio por maltrato, lesiones personales por maltrato; la misma diferenciación entre lesiones personales y maltrato. ¿Cuándo es maltrato y cuándo lesiones personales? ¿Cuándo es violencia intrafamiliar y cuándo lesiones personales? No es función de los peritos tipificar una conducta, pero a veces se hace. Ocurre porque en la interpretación del perito no se trata de maltrato dentro de lo considerado en el código del menor como “menor abandonado o en peligro físico o moral”. Y tampoco cuando el mismo artículo 31 del código del menor remite al artículo 229 del código penal que tipifica la violencia intrafamiliar.  

El menor maltratado, según el código del menor, es competencia del ICBF y se ordena su protección. La violencia intrafamiliar es competencia de las Comisarías de Familia y aun cuando el código penal contempla penas de uno (1) a tres (3) años estas por lo general no se cumplen. Cuando el perito examina a un menor maltratado según dice el código del menor o maltratado según dice el artículo de la violencia intrafamiliar, cuando examina y encuentra que hay lesiones personales tipifica la conducta al decir “lesiones personales por mecanismo contundente y secuelas de…”. O diagnostica perturbación psíquica, o, que es lo mismo, lesiones personales en lo psíquico. Y es que en este último caso la pena es de tres (3) a nueve (9) años de prisión. En resumidas cuentas, la tipificación de una conducta antijurídica, culpable e imputable no es de competencia de Medicina Legal; es función de la autoridad judicial. Otro tanto ocurre si es contravención o delito para la competencia de la autoridad correspondiente. Pero esto ocurre porque si el perito se limita a describir el “maltrato” el caso podría quedarse en el ICBF con una medida de protección si ir más allá. No se llega a la intervención o a la prevención del maltrato infantil; por lo menos desde lo jurídico.

PROBLEMA DE INVESTIGACION Y OBJETIVOS

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses atiende, entre otras, por solicitud de las autoridades competentes, personas involucradas en procesos de violencia. El grupo de psiquiatría y psicología Forense en Bogotá emite dictámenes o peritajes como respuesta a las autoridades judiciales sobre el estado mental de sindicados, víctimas, testigos y otros.  

La autoridad judicial requiere el peritaje porque ha de involucrarlo dentro del proceso que investiga ya sea de tipo penal, civil, penal militar, contencioso administrativo, familia, menores. En muchos casos la decisión judicial requiere del dictamen por parte del psiquiatra o del psicólogo Forense. Pero no es función única de los estudiosos de la mente emitir dictámenes cuando está comprometido un menor de edad o los adultos. Porque también el Médico Forense y el Odontólogo Forense intervienen en lo que compete a la salud física.

Se desprende de lo anterior que el perito tiene que ver de manera importante con el maltrato infantil y la violencia intrafamiliar para su manejo no solamente jurídico, sino también médico, psicológico y social.

En consideración a lo anterior se creyó pertinente investigar sobre la comprensión de lo que significa infancia y maltrato en algunos funcionarios (peritos) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá. Se pretendió indagar con ellos qué piensan qué es la infancia, cómo conciben el maltrato y cómo sería una intervención sobre el maltrato infantil. Se intentó encontrar significados a cómo es concebida la problemática desde la visión de los funcionarios que la atienden, comprender en buena parte el sentido de sus acciones, cómo abordan el problema y construir propuestas alternativas de intervención.


SENTIDO DE LA INVESTIGACION

En el Instituto de Medicina Legal no se ha realizado trabajo alguno de investigación sobre el tema propuesto. Podría decirse que se da por hecho sabido y conocido que los peritos que atienden a las víctimas de maltrato infantil tienen una visión amplia sobre los imaginarios infancia y maltrato. Algo similar podría decirse de los médicos que trabajan todos los días con la muerte y cuando se les interroga sobre los imaginarios, entonces surgen caras de asombro.  

Por el tipo de formación que reciben los profesionales de la salud existe en ellos la tendencia marcada a buscar la causalidad de los hechos y como una consecuencia de la estructura profesional otros profesionales los calificarán de mecanicistas.  

Al ampliar los horizontes del conocimiento que tienen los peritos sobre los imaginarios infancia y maltrato les permite ser multiplicadores de su experiencia con aquellos que no la tienen. También les ayuda a asumir una actitud más humanizada del servicio, desarrollar actitudes terapéuticas y contribuir a la prevención del maltrato infantil. Además contribuye a minimizar, enfrentar o resolver el síndrome de Burnout (síndrome de fundimiento).  

Retomando el sentido le la investigación, Medicina Legal hace parte de la Red del buen trato y necesariamente al ampliar los conocimientos sobre infancia y maltrato podrá colaborar de manera más adecuada y efectiva en y con la Red.  

REFERENTE TEORICO
Teniendo en cuenta el título de la investigación se revisará someramente concepciones sobre la infancia y maltrato infantil.  

Infancia

Siguiendo a Casas2 el concepto infancia se refiere más a un consenso social sobre una realidad, que a una realidad social objetiva y universal. Porque cada sociedad y cultura definen qué es infancia, cuáles son sus características, qué períodos de la vida incluye. Las representaciones sobre la infancia dependen en buena medida de las diferentes perspectivas de la observación y análisis de las personas, de sus contextos de vida y de sus relaciones interpersonales. De esta manera infancia puede entenderse como un período determinado de la vida.

Dicho período depende de las convenciones del o de los grupos que lo hagan de una u otra manera. La infancia puede verse como un conjunto de características biopsicosocioculturales en estado de desarrollo. Y dice Casas que también infancia depende de lo que dice o considera la gente; una imagen colectivamente compartida que va evolucionando históricamente.  

El concepto de infancia hace referencia a distintas realidades que no son estables a lo largo de los años. De otro lado, resulta interesante el concepto de Iván Rodríguez3 cuando plantea que hablar de infancia no es hablar de niños porque niños remite a conceptos más centrados en lo biológico, psicológico, médico “aunque admite también un enfoque social”. Porque él considera que infancia es una construcción social generada en el contexto de un proceso de cambio socio histórico.  

Retomando la infancia desde los imaginarios, en el texto “Mi Propia Infancia”*, se resalta la infancia como la etapa del juego, la soledad, los castigos, el padre como figura distante afectivamente, el miedo al castigo de Dios y el miedo a Dios. La infancia es una de las épocas de los sentimientos de soledad. Porque con alguna frecuencia los niños se quejan de sentimientos de soledad. De sentirse solos y sin la compañía de los padres que viven ocupados en su mundo de adultos. La infancia es la época para reír, para mofarse de sí mismo sin temor al ridículo. Para ser espontáneos sin pelos en la lengua. La infancia es una época de importante subjetividad que lleva al niño a interpretar la realidad de acuerdo con sus propias vivencias. Tal vez por ello y como formación reactiva surgió la posición de la objetividad extrema para ejercer un control sobre esas cosas de niños y niñas que para determinados adultos son consideradas como falta de madurez. Ahora un buen número de adultos se debaten en un mundo que pretende ser objetivo porque lo subjetivo, en especial para algunas corrientes de la ciencia, no es científico; dicen ellos. Es el eterno debate subjetivo-objetivo dentro de la ciencia social. Además recuérdese que cuando alguien no está de acuerdo con el punto de vista del otro para terminar la discusión le dice “sea objetivo”.

En resumidas cuentas, la palabra infancia está inmersa en el concepto de representaciones. Representaciones como eje en la construcción de las relaciones. Representaciones en el sentido de las percepciones, los afectos y las emociones, las ideas, los recuerdos, los imaginarios como anticipación de acontecimientos futuros, los eidéticos, las relaciones, las dinámicas, las pautas y las creencias que se construyen o imponen en una colectividad frente a denominada realidad que puede cambiar, modificarse o ser variable4. Estos sentidos hacen evidente que la conciencia no es capaz de fijar la esencia de las cosas para representarlas, pues plantea que incluso en las palabras más cortas el ser humano se ve inmerso en una multiplicidad de perspectivas que compiten entre sí, y a las cuales solo les impone una estabilidad efímera.


Maltrato infantil

Dicen Martínez y Ochotorena que “si normalmente es difícil establecer una definición, en el caso de situaciones que presentan multiplicidad de categorías, como es el caso del fenómeno del maltrato infantil, se complica de gran manera”5.

Al definir y clasificar el maltrato infantil Carreño dice: 

Al organizar una definición es necesario tener presente la gran diversidad de puntos de partida y contextos. Quiénes son los sujetos involucrados en la conducta en mención, el tipo de conducta, la percepción de esa conducta tanto en el actor como en el receptor, la intencionalidad de la acción, si el maltratante es una persona natural o una institución, el vínculo entre el sujeto activo y pasivo de la conducta, el por qué y el para qué se hace la definición. ¿Desde qué edad y hasta qué edad se considera maltrato infantil? Las diversas consecuencias sobre dichos menores y las variaciones en las consecuencias de acuerdo a la edad del maltratado. Normalmente es difícil establecer una definición, pero en el caso de situaciones que como esta, plantean una serie de categorías el problema se torna más complejo. ¿Dónde termina el buen trato y dónde comienza el maltrato? ¿Dónde termina el maltrato y dónde comienza el delito? ¿El maltrato es de condición más leve con relación al delito? ¿Por qué es más leve con relación al delito si el tipo de conducta puede ser similar al del delito pero en un menor de edad? ¿Se estarán propiciando con la infancia comportamientos que con los adultos no son permitidos, pero que al denominarlos en la infancia como maltrato son analizados con mayor benevolencia?”6 

Maltrato infantil no está separado del concepto infancia porque como dicen Velásquez, Lichilín y Velásquez: “quienes maltratan a los niños son portadores de un conjunto de ideas que los inducen a actuar”7. Ya en páginas anteriores denotan los cuadros mentales “que se hacen acerca de los niños y las posibilidades que tales imágenes legitimen el maltrato: se ve al niño como un ángel, un diablo, un consumidor potencial, una carga, una obligación indeseada un objeto de cuidado y vigilancia, un adulto en miniatura, etc. ”

No hay un solo concepto sobre maltrato infantil ya que “hay diversas evidencias empíricas que dan cuenta de algo que puede llamarse maltrato infantil. Estas evidencias cubren un espacio cuyos límites son difíciles de establecer ”8.

No obstante lo anterior Torres y de Santacruz9 consideran el maltrato como un evento que ocurre en la interacción de una relación compleja que se produce por la incapacidad de contención y elaboración de vivencias externas e internas con el fracaso del pensamiento y dando como resultado la actuación sobre el otro. El otro que se ha convertido en el depositario del propio dolor, frustración, injusticia, rabia, miedo, celos, angustias, etc.

De otro lado, al pretender dar una definición de infancia y de maltrato infantil y construir un supuesto teórico ha de tenerse en cuenta que todo conocimiento humano está socialmente determinado. Porque se refiere a las prácticas sociales y a las condiciones históricas y culturales de donde surgen y a las cuales se debe. También que “la generación de conocimiento es un proceso turbulento, que implica movimiento e instabilidad en el permanente interjuego con los saberes instituidos”10. En ese interjuego la niña y el niño aprenden a relacionarse con el mundo, entre otras, mediante la percepción y el lenguaje (verbal, preverbal y silencio). Su mundo intrapsíquico o realidad interna se va construyendo por las relaciones con el mundo del afuera o realidad externa.  

Los del afuera le ayudan a construir vínculos y esos vínculos adquieren el significado de puente entre el mundo interno y el externo. Los del afuera mediante una convención interpersonal le ayudan a estructurar el concepto de realidad interna y realidad externa.


<B

La investigación cualitativa, bajo la modalidad de investigación/intervención, se constituye en el método que se asumió para estudiar los imaginarios de infancia y maltrato en algunos funcionarios (peritos) del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bogotá.

Para dar cumplimento a la propuesta se entrevistó a 20 peritos del Instituto de Medicina Legal que examinan menores de edad para emitir dictámenes relacionados con maltrato infantil. Mediante entrevista estructurada grabada e individual se interrogó a cada una de las personas sobre los siguientes ítems:

¿Qué significa infancia, qué piensa sobre la infancia? ¿Qué significa maltrato, cómo concibe el maltrato? ¿Cómo abordar desde Medicina Legal el problema del maltrato infantil? ¿Qué otras alternativas de intervención?

Una vez analizada y categorizada la información obtenida se procedió a socializar las categorías obtenidas de las dos primeras preguntas para reflexionar sobre ellas mediante la técnica discusiones en grupo. Al respecto Luz Marina Salinas11 dice que es una técnica en investigación social cualitativa participativa, la más empleada en discusiones de grupo. Permite que se reúnan hasta 20 personas para analizar y resolver una problemática mediante el proceso de compartir experiencias, información, opiniones y apoyo. Es frecuente en este tipo de eventos filmar la discusión grupal y luego registrar la información pertinente. Se consideró que es la técnica que más se acomoda a los 20 peritos de Medicina Legal entrevistados porque trabajan todos con la misma problemática, porque sus profesiones son afines y porque deben conceptuar ante las autoridades judiciales sobre la misma problemática desde su óptica de médico, psicólogo, odontólogo o psiquiatra.  

En cuanto a la categorización de las respuestas a las preguntas 3 y 4 se realizó propuesta Educativa y propuesta de intervención sobre la problemática con la escuela de Medicina Legal. Resulta pertinente la intervención de la escuela de Medicina Legal en la educación de los futuros profesionales que de alguna manera tendrán que atender el maltrato infantil: médicos, abogados, psicólogos, trabajadores sociales, comunicadores sociales. En la actualidad las facultades de Sociología no envían sus estudiantes a Medicina Legal y por ello no se incluyó esa disciplina. Es de esperar que en el futuro asistan sus estudiantes para de esa manera realizar un intento de integración y la escisión del conocimiento sea manejada.  


Hallazgos

¿Qué piensan los peritos de Medicina Legal qué es la infancia y el maltrato infantil? Los puntos 2. 1 y 2. 2 se refieren a esos imaginarios.

Posteriormente en el punto 3 se analizará lo que piensan sobre la prevención del maltrato desde Medicina Legal.

LOS IMAGINARIOS DE INFANCIA

¿Qué es infancia? Los seres humanos asumen las creencias y los imaginarios como les gustaría que fueran los niños. Qué significa ser niño y cuál es el sentido de la infancia. Cualquier categoría hace surgir una imagen, una representación que surge con base en la experiencia y en lo que la sociedad y la cultura promueven12. Las creencias se presentan como fuente del saber. Haciéndose ser psicosocial, hábitos socioculturales, cuidados en la relación, la etapa más feliz son las categorías en las que se agrupó las respuestas a la pregunta ¿Qué significa infancia, qué piensa sobre la infancia? 

Infancia: haciéndose ser psicosocial

“Periodo temprano de desarrollo físico y social. Adquirir identidad biológica y psicológica” 
“Periodo de desarrollo bases para el comportamiento y la interacción social”
Gran etapa del desarrollo humano. Se construye lo primordial para la edad adulta” 
“Etapa del desarrollo donde se estructura el carácter. Formar todas las capacidades para enfrentar la vida” 
“Etapa de desarrollo donde se dan las atenciones afectivas, sociales, educativas para formar la personalidad” 
“Etapa de desarrollo de sentimientos, relaciones, aprende a conocer el mundo” 
“Etapa de desarrollo fundamental. Etapa de desarrollo de potencialidades” 
“Epoca en la cual no se ha desarrollado el lenguaje” 
“Formación del individuo donde se cimientan las bases de su desarrollo social y psicológico y se estructura su personalidad” 
“Etapa de desarrollo donde se aprenden las cosas hermosas, éticas, morales, el comportamiento y se siembra para el futuro” 
“Interacción con el ambiente y la familia” 
“Etapa en la que se forma la personalidad” 
“Etapa de desarrollo que comprende las adaptaciones a la familia, el colegio y el medio social y que termina cuando si alcanza la madurez para ser responsable” 

En “haciéndose ser psicosocial” se agrupó respuestas que involucraban los conceptos desarrollo en lo biológico, psicológico y social, identidad y bases. Se interrogó si identidad será sinónimo de base para efectos de la respuesta. Las identidades son únicas, variadas, diferentes y distintas en la conformación del individuo y de la personalidad. Las bases también. El comportamiento está reflejando una identidad, unas bases. El comportamiento es el resultado de una identidad, con base en una historia. Desarrollo es un crecimiento o progreso a lo largo de la historia del individuo en lo sociocultural. Al emplear el gerundio “haciéndose” implica movimiento del “ser” que es biológico, psicológico y social.  

La psiquiatría Psicodinámica considera que el ser humano es una unidad biopsicosocial. Dada las discusión que se ha dado con los Antropólogos que consideran lo cultural como lo más relevante en el ser humano más que lo social, los Psiquiatras están prefiriendo usar el término biopsicosociocultural. Para la psiquiatría lo biológico es psicológico y lo psicológico es biológico porque lo psíquico transcurre orgánicamente y todo lo orgánico transcurre psíquicamente13. Además el ser humano biopsicológico se desarrolla en un ambiente que es social, cultural, educativo, económico, político, etc. incluido el medio ecológico. La personalidad surge de la interacción de los tres factores biológico, psicológico y sociocultural. Incluso características del ser humano como el lenguaje se ha dicho que no es biológico sino cultural, porque surge en la cultura. Pero para que se de necesita de lo biológico y psicológico. Cuando hay daño en determinadas estructuras cerebrales el desarrollo del lenguaje se ve alterado e incluso no llega a darse. En lo psicológico como en el autismo infantil se altera el desarrollo y producción del lenguaje. Pero si no se da lo sociocultural a pesar que exista lo biopsicológico no se desarrolla el lenguaje. La identidad se considera como parte de la personalidad lo mismo que la inteligencia, la ética y la moral. Así, para Kohlberg que sigue a Piaget las personas no alcanzan el máximo de razonamiento moral por lo menos hasta la adolescencia temprana, si lo alcanzan. Porque hay personas que a pesar del desarrollo cognitivo no logran ese desarrollo moral que él plantea14.  


En resumidas cuentas el concepto infancia en el “haciéndose ser psicosocial” conlleva el intercambio que hace el infante entre su mundo interno con la realidad del mundo externo y viceversa. Lo interno en lo biopsicológico y lo externo en lo sociocultural. Este imaginario de infancia hace énfasis en lo biológico y lo psicológico y aun cuando se tiene en cuenta lo sociocultural parecería que a ello no se le concede la importancia correspondiente. Haciéndose ser psicosocial implica que la personalidad se estructura durante esta época. Se estructura lo adecuado, lo inadecuado, lo desviado y en términos psicopatológicos los trastornos de la vida adulta. Estructuras de personalidad como la sociopática, narcisista, límite y paranoide tienen tendencia a ser actuadores del maltrato y del abuso sexual. Se piensa que ese niño maltratado o abusado sexualmente será el maltratador o el abusador del mañana pero aún así no se asumen actitudes de intervención para prevenir en el futuro esas conductas. Y tal vez porque la tendencia es actuar como lo anotado en el punto 3. 1 describir e informar.

De otro lado en esa adquisición de la identidad el aspecto de lo sociocultural es impactante si se mira la diferencia que hay entre un niño o niña de una clase altamente favorecida, medianamente favorecida o pobremente favorecida en lo económico. Las características de la infancia en esos distintos estratos sociales es igualmente diferente una de otras. Pero también son distintas las actitudes de los adultos hacia esos niños. Y los peritos de Medicina Legal no dejan de ser ajenos a esas actitudes. ¿Cómo atienden a un niño de clase social privilegiada y cómo atienden a uno de la clase menos favorecida? ¿Hay diferencias? ¿Hay más trato amoroso con unos que con otros?

Infancia: hábitos socioculturales

La categoría “hábitos socioculturales” es tomado de Ferran Casas quien al revisar el concepto de infancia como un período determinado por la vida del niño o niña medible por un intervalo de edad dice: “se puede resumir, por lo tanto, que más que otra cosa, los intervalos de edad que comprenden la infancia indican las pautas, normas o hábitos socioculturales con los que se relacionan un concepto y dicho intervalo”15. Es un imaginario convencional y no todas las personas están de acuerdo acerca de los años que contempla. Además cada cual tiene sus propios argumentos para afirmarlo o se sorprende porque no sabe por qué y obedece de pronto a simpatías por lo que dijo determinado autor.

“Desde antes del nacimiento hasta los 10 o 12 años” “Desde recién nacido hasta los 3 o 4 años” “Nacimiento hasta los 14 años” “Va desde el nacimiento hasta la prepubertad” “Etapa que va desde el nacimiento hasta la pubertad” 

La categoría involucra determinados períodos de la vida de la niña y del niño, que se mide por un intervalo de edad: del nacimiento a los 3, 4 10, 12, 14 años, hasta la edad prepuperal o la pubertad, la menarquia. Es un concepto básico tomado de la biología con sus variantes clasificaciones y convenciones en cuanto a edad. Pero implica un algo durante ese período y bien podrían ser los hábitos socioculturales que se tienen durante ese período. Hábitos que si bien son distintos según el período que se tome son distintos del adulto. De ahí que cuando un adulto asume ciertas conductas que se consideran en la cultura como no aceptables se le tilda de infante v. gr. ¡cómo es de infantil ¡

Podría decirse que el concepto va cambiando de acuerdo con los cambios sociales y con el desarrollo cultural. Para ilustrarlo compárese la segunda edición y la octava edición del libro de Diane Papalia y Rally Olds16. En la segunda edición un capítulo se titula “Primera Infancia”, no hay otro que diga segunda infancia pero al mirar el índice alfabético “infancia” remite a temas desarrollados en los capítulos niñez temprana y niñez intermedia. Primera infancia va desde el nacimiento hasta el final de los dos años. Niñez temprana va desde los 3 años hasta el final de los 5 años. Niñez intermedia desde los 6 años hasta los 12 o 13 años cuando comienza la adolescencia. Ya la adolescencia no está dentro de la infancia, según el texto en mención. La adolescencia está demarcada por los cambios puberales y en la mujer con la aparición de la menarquia. Esta es cada vez más temprana y se observa en niñas de 9 años. Según ese criterio a esta edad terminaría la infancia.

En la octava edición, que incluye a Ruth Duskin Feldman, en el contenido no se menciona la palabra infancia. En el índice temático dice “Infancia. Véase Niñez temprana; Niñez intermedia”. El capítulo niñez temprana se inicia con los 3 años y termina a los 5 años; el de niñez intermedia, de 6 a 11 años. El criterio que toman las autoras para tal división tiene que ver con los años escolares (6-11 años). La palabra infancia no tiene mayores referencias en la octava edición de “Desarrollo Humano”. En el capítulo de los tres primeros años de la vida mencionan la palabra Infante: “se deriva del latín correspondiente a sin habla, aunque en realidad se trata de un término inadecuado”17 

Este imaginario de la infancia, según parece, corresponde a la disciplina biológica que estudia los cambios que se dan en un organismo a lo largo de un período determinado de la vida. Además es frecuente el recurrir al origen etimológico. Infante del latín infans, antis. Jerarquizar ayuda a comprender desde lo que se sabe en la teoría. Comprender y encontrar respuestas a los interrogantes sobre determinadas conductas. Jerarquizar con criterio atareo la infancia implica también pensar en inmadurez, algo pequeño que no se ha desarrollado y por lo mismo el tratar al infante como un adulto en miniatura o como un ser desvalido e indefenso 

La categoría se basa en lo biológico y psicológico. Pero esos cambios biológicos y psicológicos en buena medida están determinados por la cultura. Nótese la diferencia entre un infante que vive en la zona rural y otro en la urbana. Y las diferencias de los niños y niñas en las zonas urbanas de las distintas ciudades. Los peritos de Medicina Legal han tenido dificultad en establecer la posible edad cronológica de menores que se han reinsertado del conflicto armado que vive Colombia. Porque nunca antes habían examinado menores procedentes de tan variadas zonas del país con sus variadas culturas y los parámetros que se tenían o se tienen son los de las ciudades o zonas rurales cercanas a las urbes.  

Infancia: cuidados en la relación

“Etapa en la cual se debe recibir más afecto, amor, creación de vínculos. aprendizaje emocional más importante” 
“Persona que invita a ser protegida” 
“Etapa vital en la que se brindan las mejores condiciones afecto, condiciones básicas, educación, materiales que necesita a una persona que está comenzando a vivir” 

Los seres humanos son seres relacionales y desde el nacimiento están inmersos en las relaciones. Podría decirse que las relaciones llenan como cierto vacío ya sea consciente o inconscientemente. En la dinámica de esa relación surgen los vínculos. O como el concepto de uno de los entrevistados: la infancia, época para crear vínculos. El vínculo es un elemento esencial constitutivo de lo social. 18 Cuando se habla de vínculo o relación surge la imagen de alguna forma de conexión entre quienes lo conforman. Esa conexión denota algún tipo de comunicación.

Desde la visión psicoanalítica el significado que adquieren los vínculos durante la infancia predisponen en buena medida el tipo de relaciones interpersonales de los adultos. La palabra predisponer no es sinónimo de causa efecto. Para que esa predisposición tenga algún impacto se requiere de los estímulos socioculturales. Esos significados determinados por el tipo de relación con los otros establecen las fantasías, deseos y las voces de los otros que se convierten en las propias voces, en las propias conductas y actitudes. Los vínculos también se extienden al campo de la cultura, la religión, las artes, los mitos, la creatividad, el sentido del humor. 19 

Desde la biología, por ser el mamífero humano un ser altricial requiere de los cuidados en la relación para sobrevivir. La indefensión de la cría humana durante la época de la infancia es evidente y más acentuada durante las primeras etapas. Tómese la palabra indefensión en el sentido de no poder enfrentar el ambiente solo: no puede alimentarse por sí mismo, no puede caminar (requiere por lo menos de doce a dieciocho meses para desarrollar la marcha), no puede hablar y por lo mismo no puede comunicarse con ese lenguaje con el otro (requiere por lo menos, con un estímulo social adecuado, de dos a tres años para desarrollar cincuenta palabras). Y es que los otros podrían no comprender el lenguaje gestual o las necesidades del bebé. Por el contrario otros mamíferos precociales no requieren de mayores cuidados por parte de los adultos para poder sobrevivir. La mayoría logran caminar en un corto tiempo. Tan solo con unos pocos estímulos y es suficiente como por ejemplo en el caso de los ratones que la madre debe lamer los genitales de las crías para estimular la conducta de succionar las glándulas mamarias. Por lo mismo, niños y niñas invitan a ser protegidos por la indefensión o por la “inocencia” como dirían algunas personas al hablar de la infancia. Y esa protección se hace en la relación: Yo y el niño o la niña.  

Autores entre otros como René Spitz, Donald Winnicott, John Bowlby han resaltado la importancia de los vínculos, cuidados y protección de los adultos para con los infantes. De la misma manera, los estragos en la salud mental y física de niñas y niños cuando hay descuido o no se dan por abandono o negligencia. “La salud de la persona adulta se consolida a través de toda la infancia, pero los cimientos de la salud del ser humano dependen de la madre en las primeras semanas y meses de la vida del bebé”20.

Pero los vínculos del niño y la niña con sus progenitores podrían ser del maltrato. Se ilustra con el siguiente caso. Una niña de ocho años fue enviada a reconocimiento físico y psiquiátrico porque la madre la golpeaba, la hacía trabajar en el hogar y cuidar de los hermanitos más pequeños. El reconocimiento físico mostró síndrome del niño maltratado. También en el reconocimiento psiquiátrico se evidenciaba la perturbación psíquica. La niña se encontraba en protección en algún hogar del ICBF y fue enviada seis meses después a segundo reconocimiento para establecer si estaba lista para ser reincorporada a su hogar. El reconocimiento psiquiátrico mostró una importante depresión que se interpretó como secundaria a la separación de la madre. Se confirmó esa interpretación al preguntar a la niña: “que te gustaría hacer en los próximos días”. Irrumpió en profundo llanto y dijo “quiero a mi mamá”. ¿Cuidan los peritos de Medicina Legal la salud mental de los niños que examinan? ¿Sería recomendable realizar talleres con esos padres, desde Medicina Legal, para que descubran otras formas de vincularse, por ejemplo con las caricias, las palabras amorosas…?


Infancia: la etapa más feliz

“Debería idealmente ser feliz” 
“Etapa más feliz que uno tiene” 
“Etapa más feliz de una persona” 
“Etapa más bella de la vida” 

El concepto infancia en la época victoriana se refiere al niño concebido como inocente, sin maldad ni sexualidad. La niña y el niño son seres frágiles e indefensos que invitan a ser protegidos. Por lo anterior cuando en el año 1905 Freud21 publicó “Tres ensayos para una teoría sexual” y en el capítulo la sexualidad infantil escribió sobre estas expresiones, debió ser motivo de escándalo para la época que consideraba a los niños y niñas como ángeles despojados de toda sexualidad. Más adelante Klein22 en 1927 escribiría sobre las tendencias criminales en niños normales.  

Al ser despojado el niño y la niña de esa imagen, el trato de los adultos hacia los infantes debió cambiar y podría decirse que las recomendaciones del doctor Daniel Gottlieb Mortz Schreber (citado por Schatzman23) en su libro cuyo título completo iban dirigidas en ese sentido: “Educación para la belleza mediante el fomento natural y equilibrado del crecimiento normal del cuerpo de la salud que es base de la vida y del ennoblecimiento mental, especialmente mediante el empleo, siempre que sea posible, de medios educacionales especiales para padres, educadores y maestros”.  

Schreber consideraba que la humanidad: 

estaba acosada por niños que eran adversarios, con flaqueza, sensualidad, indolencia, blandura y cobardía. Creía que era especialmente importante y crucial para el conjunto de la vida con respecto al carácter… formar un muro protector contra el insalubre predominio del lado emocional, contra esa sensiblería blandengue, enfermedad de nuestra época, que debe ser reconocida como el motivo habitual de las cada vez más frecuentes depresiones, enfermedades mentales y suicidios24.

Las recomendaciones dadas por Schreber para la educación de los niños harían cuestionar en la mente de los niños y de los adultos que la infancia es una época feliz.  

Pero no solamente son los aspectos que se encuentran en la cultura que determinan, en buena medida, el grado de felicidad o de infelicidad de niñas y niños. Porque también está el mundo de lo intrapsíquico en su relación con el mundo del afuera (sociocultural). Al respecto el psicoanálisis sostiene que “La idea de la existencia de impulsos agresivos, tanto en nosotros como en los demás, resulta desagradable; de allí que inconscientemente tendamos a disminuir y desestimar su importancia”25.  

Además otros derivados pulsionales como el malgenio, el egoísmo, la voracidad, los celos, la envidia, entre otros son expresados alrededor de todos aún cuando no se vislumbre claramente su existencia en sí mismo. Plantea el psicoanálisis que niñas y niños no están ajenos a esas vivencias y por lo mismo sufren. Sufrimientos que se ven reflejados durante el dormir con la actividad onírica angustiante y cargada de culpa. Además, no hay amor sin odio, dice el psicoanálisis. El niño y la niña sufren cuando son conscientes de su odio hacia el objeto amado.  

Continuando por la misma línea, sería que San Agustín al concebir al niño como símbolo de las fuerzas del mal y que “la inocencia infantil no existe” ¿estaría reflejando sus propias vivencias o las que observaba a su alrededor? Al parecer su pensamiento asentó las bases de una pedagogía punitiva y rígida.  

Qué decir de Descartes quien consideró la infancia como la sede del error; el niño despierta en Renato el miedo, le molesta y le estorba.

Reconocer que la infancia no es exactamente tan feliz como algunos piensan podría llevar a crear programas no para prevenir la infelicidad sino para disminuirla y que los niños y niñas aprendan a manejar sus brujas y sus ogros. Y que los adultos no contribuyan a crearles otros miedos como los aliens.

De otro lado es también pertinente, desde Medicina Legal, no contribuir a la revictimización de los menores que son examinados. Porque es una conducta que se podría dar y sobre la cual hay que investigar. En el punto 3. 5 se toca el tema de la revictimización.

Las 4 categorías analizadas corresponderían a 4 formas de ver la infancia dentro del amplio concepto de infancia y que debe involucrar muchas disciplinas del conocimiento. Disciplinas que desde su óptica han intentado explicar qué es la infancia. Es de considerar que esas disciplinas podrían resumirse en tres: biológicas, psicológicas y socioculturales. Puesto que los encuestados en Medicina Legal son profesionales de la salud sus conceptos están en la óptica de lo biológico y psicológico.  

Pero resulta pertinente comenzar a pensar en la infancia como una construcción histórica. O con la palabras de Santacruz y Rapacci: “ es la vida cotidiana donde nos apropiamos de los sentidos, las interpretaciones y las maneras de actuar, nos hacemos parte de la sociedad y de una cultura y, a la vez, estructuramos nuevos sentidos, nuevas prácticas sociales, nuevas maneras de relacionarnos…” 26


LOS IMAGINARIOS DE MALTRATO

Dijo Aristóteles: “Cualquiera puede ponerse furioso. . . Eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta. . . Eso no es fácil”. ¿Será ese el drama del maltratador? Porque: daño, atentar contra el desarrollo, vulnerar derechos, descuido en la relación implican de alguna manera ponerse furioso y actuar esa furia en conductas de acción u omisión con el otro. Y el maltratador podrá responder “Ya lo sé, pero aun así…”.

Maltrato: daño

“Causar daño por omisión o activamente en lo físico o psicológico” 
“Tratar mal física, psíquica o sexualmente. Lesiones en su bienestar físico, psíquico o sexual” 
“Infringir golpes” 
“Daño físico, psicológico o sexual. Diferenciar mal trato de costumbres en la crianza” 
“Actividad física o emocional que causa daño al niño” 
“Agresión u omisión en lo físico o verbal” 
“Agresión o falta de atención emocional o afectiva por parte del adulto” 
“Maltrato físico y verbal, explotación de los niños por parte de los adultos” 
“Agresión verbal y física. Maltrato emocional. Maltrato por parte de los padres, los cuidadores. Los profesores maltratan y es un maltrato que no se ve” 
“Daño en la humanidad el niño en lo físico, el afecto. Con goles o privar de las necesidades, maltrato sexual” 
“Proceso agudo o crónico en un menor de parte de una persona que tiene mando sobre él” 
“Síndrome médico descrito en USA” 

La mayoría de los entrevistados comparten el concepto que maltrato es un daño por acción u omisión en lo biológico o psicológico y que incluye a veces lo sexual. Es ampliamente conocido que los pediatras Kempe, Silverman y otros en el año 1962 dieron el término del síndrome del niño apaleado a aquellos que mostraban una condición clínica de niños que habían sido víctimas de maltrato físico en forma severa por parte de sus padres o cuidadores.

El parlamento Europeo el 9 de Diciembre de 1989 definió los malos tratos inflingidos a los niños como “toda violencia no ocasional contra la integridad física y/o psíquica del niño, o la privación de cuidados, por parte de sus padres o cuidadores que conlleve perjuicios hacia el niño al herirlo, dificultar su desarrollo o inducirlo a la muerte”27.  

El sociólogo Gil en 1970 habló del papel de la sociedad y de las instituciones en el maltrato infantil y en 1971 Lukianowicz describió los malos tratos psicológicos. Y las descripciones continúan y cada cual aporta su propia clasificación.

En cuanto a los imaginarios en los peritos de Medicina Legal la mayoría de los encuestados comparten el concepto que maltrato es un daño por acción u omisión en lo biológico o psicológico y que incluye a veces lo sexual. Pero en cuanto a lo último cabe anotar que hay expertos que consideran estas conductas aparte del maltrato infantil por el manejo diferente que hay que darles. 28 

Los peritos del Instituto de Medicina Legal no son ajenos a lo que movilizan en ellos las víctimas que examinan. Tampoco otros funcionarios de las áreas administrativas. Uno de ellos escribía en una cartelera del Instituto sobre las lesiones personales: “existen otras lesiones que no sangran…un gesto, una palabra y esas heridas como lancinan con sus estigmas el alma”29. Y esas otras lesiones también tienen que ver cuando se desconoce al otro. Cuando se maltrata en nombre de Dios, en nombre del amor o “por tu propio bien”, Cuando el profesional de la salud recomienda a los padres que hay que dejar llorar a los bebes porque “eso ensancha los pulmones”. Cuando se obliga a comer al niño. Cuando se le dice con determinado tono emocional: quieto, no corras, párate, vete, oiga, habla, no, si, no te muevas, ven, no te quiero. Cuando “no tengo tiempo de ocuparme de él o ella”. O cuando “le pego duro” porque está malcriado, porque se parece a la mamá o al papá, porque es “el único medio para que obedezca”, porque se orina en la cama, porque la letra con sangre entra, para que obedezca a opuestos o a órdenes opuestas a su naturaleza. Cuando se lo maldice, avergüenza ante los demás o se lo compara con otros. Cuando se le desea la muerte…Cuando el perito incursiona en el síndrome de Burnout y examina a un niño.  

Otro aspecto del maltrato es que el que tiene que ver con la conductas sexuales tipificadas en el código penal colombiano. Son los peritos de Medicina Legal quienes conocen esos casos. La modalidad de las conductas, los actores, las clases sociales, las profesiones de los actores, etc. Esto permitió escribir por primera vez en Colombia “la violación no siempre resulta ser un asalto cometido por desconocidos. . . puede cometerse contra parientes, amigas, vecinas, pacientes; en un contexto familiar…más violaciones se producen en las casas que en los parques…la mayor parte de las violaciones son premeditadas y no actos impulsivos”30.

Durante la segunda semana de setiembre del año 2004 los medios de comunicación dieron gran despliegue a la noticia de una niña de 8 años embarazada con complicidad de la madre. Fueron entrevistados por la televisión autoridades de protección de los derechos de los niños para que se pronunciaran al respecto. Se trataba de una niña de 12 años quien ya cursaba varias semanas de embarazo. Niña que como muchas de las niñas que llegan a Medicina Legal han sido abusadas sexualmente por el padre, el padrastro, el tío o el amigo de confianza de la madre. Niña que como muchas niñas sufren el acoso sexual por parte del padrastro o del padre porque la madre es cómplice. En otros casos la madre no cree que la niña esté diciendo la verdad y la trata de mitómana. Pero no solamente la madre o el padre son los calificadores de la mitomanía. También algunos funcionarios judiciales consideran lo mismo y de manera estereotipada solicitan el examen psicológico o psiquiátrico de la menor para que se determine si es mitómana o está diciendo la verdad.


Maltrato: atentar contra el desarrollo

“No aportar lo necesario para su desarrollo” 
“Acción y negligencia en la formación, las normas y controles que deben tener los niños” 
“Impedir el desarrollo” 
“Conducta que altera el desarrollo, bienestar emocional y causa sufrimiento físico, psíquico o ambos” 
“Limitar su desarrollo” 

Siguiendo lo planteado por Maslow31 la naturaleza humana lleva el impulso de crecer y actualizar las potencialidades. En esta naturaleza identificó ciertas necesidades, que aun cuando difieren en su expresión de una persona a otra y de una sociedad a otra, son intrínsecas en ellas y extendidas en la especie. Planteó las necesidades D que son jerárquicas y se alinean en orden de importancia, desde las esenciales para el sostenimiento de la vida, como el hambre y la sed hasta la gratificación de impulsos de afecto y autoestima. No aportar lo necesario para el desarrollo de estas necesidades es maltrato. Y acá entra en juego el sistema judicial porque desafortunadamente algunas sentencias judiciales contribuyen con ese maltrato al imponer sumas irrisorias en las cuotas de alimentos al padre que ha sido denunciado por la madre en procesos judiciales de alimentos para los hijos32.  

De la misma manera el no establecer controles a determinadas conductas de los niños, por parte de sus padres o educadores, podría llevar a lagunas en la formación de esos niños y niñas. Es un maltrato por omisión o como anotó uno de los entrevistados la negligencia en la formación de normas y controles que deben tener los niños. Hace parte de aprender a vivir en sociedad el incorporar patrones de conductas que permitan a los individuos la solidaridad, el respeto por los demás y la convivencia pacíficas, entre otros.  

Las conductas desplegadas en la violencia intrafamiliar por uno o ambos de los progenitores es también un atentado contra ese desarrollo. Son conductas que alteran el desarrollo, el bienestar emocional y causan sufrimiento físico y ps&iacut

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