Esta enigmática enfermedad, que cursa en brotes, eventualmente de forma progresiva y que afecta a la sustancia blanca del Sistema nervioso Central, continua desafiando a los investigadores que tratan de comprender su patogenia e idear fármacos que frenen su progresión. Se presenta de forma típica en adultos jóvenes, su pronóstico es variable. Actualmente existe un mejor conocimiento de los mecanismos genéticos y del proceso patológico de esta enfermedad. Los avances en el diagnóstico permiten a los clínicos seguir la progresión de la enfermedad y los nuevos tratamientos han reducido las manifestaciones de la enfermedad a corto plazo.
Los pacientes con Esclerosis Múltiples son más vulnerables a los trastornos psiquiátricos que la población general, sugiriéndose que hasta un 80% tendrán algún síntoma psiquiátrico aunque no todos precisarán tratamiento. Las alteraciones psiquiátricas más frecuentes son la depresión, euforia, síndrome de incontinencia emocional, otras son el trastorno bipolar y la psicosis. Presentamos el caso de una mujer de 48 años que ingresa en nuestra unidad con un cuadro afectivo compatible con depresión inhibida, pero a la vez llama la atención síntomas como pérdida de memoria, incontinencia urinaria de 2 meses de evolución, caídas inexplicadas sin pérdida de conciencia, temblor de reposo y sacudidas de miembros inferiores mientras duerme. En cuanto antecedentes personales no presenta enfermedad orgánica de interés, fue diagnosticada hace 29 años de depresión reactiva tras fallecimiento de su padres. Su ingreso se realiza de forma conjunta con neurología, y tras un amplio estudio se llega al diagnóstico de esclerosis múltiple tipo primariamente progresiva.